Professional Documents
Culture Documents
El matrimonio (del latín: matrimonīum)1 es una antigua institución social, presente en gran cantidad de
culturas, que establece un vínculo conyugalentre personas naturales, reconocido y consolidado por
medio de prácticas comunitarias y normas legales, consuetudinarias, religiosas o morales. La unión
matrimonial establece entre los cónyuges —y en muchos casos también entre las familias de origen de
estos— derechos y obligaciones que varían considerablemente según las normas que lo regulan en
cada sociedad. Las normas matrimoniales están vinculadas con aquellas que regulan las relaciones
sexuales (incesto, adulterio, exclusividad sexual, monogamia, poligamia), la reproducción y
la filiación de los hijos, según las reglas del sistema de parentesco vigente. El matrimonio suele estar
estrechamente relacionado con la familia y en algunos casos constituye el núcleo de la misma. Las
reglas sobre finalización del matrimonio incluyen aquellas referidas al divorcio.
Una lectura más neutra -por su fidelidad a la pura etimología de los dos términos que componen la
palabra- se deriva del significado originario del segundo término "monium", que se encuentra también
en patri-monium y merci-monium, y que alude a "agente" o "acción"): según tales fuentes,6 el concepto
de matrimonio remitiría a una acción no mejor definida por parte de la mujer y que pareciera
remontarse genéricamente al rol preeminente (activo o de conducción) de la mujer en las sociedades
matriarcales.
Embarazo humano
El embarazo o gravidez (de grávido, y este del latín gravĭdus)1 2 es el período que transcurre entre
la implantación del cigoto en el útero, hasta el momento del parto, en cuanto a los significativos
cambios fisiológicos, metabólicos e incluso morfológicos que se producen en la mujer encaminados a
proteger, nutrir y permitir el desarrollo del feto, como la interrupción de los ciclos menstruales, o el
aumento del tamaño de las mamas para preparar la lactancia. El término gestación hace referencia a
los procesos fisiológicos de crecimiento y desarrollo del feto en el interior del útero materno. En teoría,
la gestación es del feto y el embarazo es de la mujer, aunque en la práctica muchas personas utilizan
ambos términos como sinónimos.
En la especie humana las gestaciones suelen ser únicas, aunque pueden producirse embarazos
múltiples. La aplicación de técnicas de reproducción asistida está haciendo aumentar la incidencia de
embarazos múltiples en los países desarrollados.3
El embarazo humano dura unas 40 semanas desde el primer día de la última menstruación o 38 desde
la fecundación (aproximadamente unos 9 meses). El primer trimestre es el momento de mayor riesgo
de aborto espontáneo; el inicio del tercer trimestre se considera el punto de viabilidad del feto (aquel a
partir del cual puede sobrevivir extraútero sin soporte médico).
En 2007 el Comité de Aspectos Éticos de la Reproducción Humana y la Salud de las Mujeres de la
Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) definió al embarazo como la parte del
proceso de la reproducción humana que comienza con la implantación del conceptus en la mujer. El
embarazo se inicia en el momento de la nidación y termina con el parto. La definición legal del
embarazo sigue a la definición médica: para la Organización Mundial de la Salud (OMS) el embarazo
comienza cuando termina la implantación, que es el proceso que comienza cuando se adhiere
el blastocitoa la pared del útero (unos 5 o 6 días después de la fecundación).4 Entonces el blastocito
atraviesa el endometrio uterino e invade el estroma. El proceso de implantación finaliza cuando el
defecto en la superficie del epitelio se cierra y se completa el proceso de nidación, comenzando
entonces el embarazo. Esto ocurre entre los días 12 a 16 tras la fecundación.
Se denomina embarazo ectópico o extrauterino al que se produce fuera del útero, por una implantación
anómala del óvulo fecundado (habitualmente en alguna de las dos trompas de Falopio) y con mucha
menos frecuencia en la cavidad peritoneal (embarazo abdominal) y otros sitios.5
Artículo principal: Embarazo no deseado
El embarazo no deseado es aquel que se produce sin el deseo o planificación previa por parte de la
mujer y ante la ausencia o fallo de métodos anticonceptivos precoitales adecuados y la inefectividad o
no administración de métodos anticonceptivos de emergencia posteriores al coito que prevengan un
posible embarazo.
Ante un embarazo no deseado y atendiendo a los principios de salud reproductiva de la OMS,
la mujer puede continuar con la gestación y llevar a término el embarazo en contra de su deseo, o,
practicar una interrupción voluntaria del embarazo o aborto inducido, ya sea mediante un aborto con
medicamentos o un aborto quirúrgico, dependiendo del periodo de gestación y siempre con la
asistencia sanitaria adecuada, teniendo en cuenta que esta práctica puede ser ilegal en algunos
países.6
En todo el mundo, el 38 % de los embarazos son no deseados, el 21 % de ellos se da en adolescentes
(de los cuales entre el 30 y el 60 % terminan en un aborto); unos 80 millones de embarazos no
deseados cada año de un total de 210 millones de embarazos en todo el mundo.7
Aborto
El aborto (del latín abortus, participio pasado de aborīrī, con el mismo significado que en español, a su
vez de ab-, «de», «desde», y oriri, «levantarse», «salir», «aparecer») es la interrupción y finalización
prematura del embarazo de forma natural o voluntaria. En un sentido más amplio, puede referirse al
fracaso por interrupción o malogramiento de cualquier proceso o actividad.
Tipos de aborto
Aborto inducido
El aborto inducido consiste en provocar la muerte del embrión o feto. Puede tratarse de un aborto
terapéutico (o aborto indirecto) cuando se realiza desde razones médicas, o de un aborto selectivo
(interrupción voluntaria del embarazo), cuando se realiza por decisión de la mujer embarazada.1
A su vez, según la técnica empleada para inducir el aborto, se puede hablar de aborto médico o aborto
con medicamentos2 y de aborto quirúrgico.3 4
Aborto espontáneo
El aborto espontáneo o aborto natural es aquel que no es provocado intencionalmente. La causa más
frecuente es la muerte fetal; por anomalías congénitas del feto, frecuentemente genéticas. En otros
casos se debe a anormalidades del tracto reproductivo, o a enfermedades sistémicas de la madre o
enfermedades infecciosas. Cuando la edad gestacional es superior a 22 semanas o el peso del feto
supera los 500 gramos, se habla de muerte fetal. Entre los signos y síntomas se encuentran el
sangrado transvaginal anormal, por el cual se tiene que ser valorada por su ginecólogo y verificar que
no queden restos placentarios.5
Aborto terapéutico
El aborto terapéutico es la interrupción provocada del desarrollo fetal. A diferencia del ¨aborto inducido¨
a este le preceden razones estrictamente médicas. Entre estos motivos cabe si la salud de la madre
(física o mental) se encuentra directamente comprometida con dicho embarazo o en caso, si la vida de
la madre corre riesgo. Es importante diferenciar el aborto terapéutico del inducido, ya que en el
segundo influyen más factores socioeconómicos como ser producto de una violación, tener la
incapacidad de solvencia económica, entre otros.
Ya hemos visto cómo los componentes de los ecosistemas interaccionan y se influyen mutuamente.
Todos los seres vivos trabajan para vivir y poder desarrollar sus funciones vitales. Este trabajo requiere
un aporte continuo de materia y energía.
La cantidad de materia es constante, pues no existe una fuente de suministro exterior, como en el caso de
la energía. Los elementos químicos necesarios para la vida son tomados por los seres vivos y
transferidos a través de las cadenas y redes alimentarias, hasta ser devueltos de nuevo al suelo.
Estos elementos químicos y compuestos, que pueden encontrarse tanto en el medio inerte como en los
seres vivos, pasan por una serie de procesos que se denominan ciclos biogeoquímicos, cuyo
funcionamiento determina el mantenimiento de la vida sobre la tierra.
En la tierra existen reservorios de agua en los tres estados: sólido, líquido y gaseoso.
El agua líquida supone 1.350 millones de km3, en océanos y mares y poco más de 8 millones de km3 en
aguas continentales. El agua sólida representa 27, 5 millones de km3.
La cantidad de vapor de agua en la atmósfera es muy variable y pequeña, solo 13000 km3
El ciclo comienza con la evaporación de las grandes masas de agua que constituyen mares y océanos
fundamentalmente; de los continentes se produce también una emisión continua a la atmósfera, por
evaporación de las aguas continentales y por transpiración de la cubierta vegetal, fenómeno que se
denomina evapotranspiración.
El aire saturado de humedad asciende, y al enfriarse, el vapor se condensa en gotas diminutas que
forman las nubes. Cuando las gotitas de agua tienen suficiente peso, caen en forma de lluvia, nieve o
granizo, dependiendo del grado de enfriamiento que hayan adquirido. Este fenómeno se denomina
precipitación.
El agua líquida o el hielo son arrastrados por la superficie terrestre, debido a la acción de la gravedad y
forman ríos, torrentes y glaciares. Esto constituye el proceso de escorrentía.
Parte del agua sufre una infiltración en el terreno a través de las rocas permeables o porosas hasta topar
con rocas impermeables donde se detiene formando acuíferos.
ACTIVIDADES
Este porcentaje cambia constantemente a lo largo de la vida, ya que hay un intercambio continuo entre
los organismos y el medio en el que viven.
• ¿Crees que un deportista expulsará la misma cantidad de agua que una persona de vida sedentaria?
¿Por qué?
- Haz una lista de las diferentes actividades en las que se gasta agua en el lugar en el que vives.
- Calcula la cantidad de agua que consumes diariamente (no sólo la que bebes, sino también la que
utilizas para higienizarte, lavar la ropa, los platos, el lavabo, etc.). Compara tus resultados con los de tus
compañeros de grupo.
- ¿Qué crees que puedes hacer tú en tu casa para ahorrar agua? Expongan en clase y elaboren un mural
con las ideas.