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Violencia obstétrica.

Presencia del patriarcado en las instituciones de


salud.

“Para cambiar el mundo, hay que cambiar


primero la forma en que nacemos”. Michel Odent

Introducción

Este ensayo busca visualizar un problema presente y naturalizado en las instituciones de


salud pública y privada que han (quitar n) tomado gran (borrar) fuerza en (a en vez de en)
escala internacional, a pesar de su reconocimiento como violencia de género, revisado en
“marcos legales” y defendido por organizaciones que protegen los derechos reproductivos y
de la mujer, la sociedad no se está percatando de dicha violencia o les aconsejan dejar pasar
ciertos tratos autoritarios y negligentes. La violencia obstétrica figura de manera
significativa en los sectores de salud pública y privada, y del mismo modo en la formación
gineco-obstétrica, presente en los conocidos “practicantes” (nota que explique la labor de
los practicantes), pues no hay una sensibilización intercultural para el personal de los
servicios de salud.

Con todo esto, una gran cantidad de mujeres que son atendidas durante el embarazo,
parto o puerperio (¿así se escribe la palabra?), estarán padeciendo dicha violencia que
representara (acento) en todo momento un sufrimiento físico y psicológico innecesario,
riesgos en la salud y maltrato a sus derechos humanos, maltrato que se extiende hasta el
bebé. Dicho eso (propongo: dicho esto y ;) ¿en qué momento se ha naturalizado la figura
del médico como la total autoridad ante la mujer? lo cual la estará dejando sin opciones,
entonces, solo tendrá el papel de una paciente más o una mujer mas ( propongo que
cambies el enunciado por: será parte de una serie de ejercicios de poder que la volverán
vulnerable, física y emocionalmente), vulnerándola físicamente y emocionalmente. El papel
que juega el médico en todo momento será de lo mas cuadrada (piensa otra palabra),
conservando siempre el habitus1 (Roberto Castro, 2015) mientras que a la paciente la va
sobajar, infantilizar, será castigadas por no “cooperar”, posterior a eso durante el parto o
cesárea, le aplicaran algún tipo de anestesia que ella no va a solicitar si no que se la
impondrán, no le mostraran a su bebé más que unos segundos, y con ello viene el maltrato
disfrazado, (quita la coma) de un chequeo físico por protocolo del bebé que solo lo estará
poniendo en vulnerabilidad, cuando es entendido que él bebé solo necesita el calor de su
mamá, con ello también viene la decisión -si no es que una decisión forzada- de tomar el
único método anticonceptivo que le ofrecen, en este caso el DIU (pon una nota que
explique lo que es un DIU) y posteriormente la mujer pasara (acento) al lapso del puerperio
que por supuesto vendrá con mas (más lleva acento) chequeos de parte de la autoridad y
con ello dolor. (propongo termines así el párrafo: un dolor provocado)

Mujeres como sujetos que sufren

Hay que empezar a darle un gran énfasis a la violencia de género que sufren las mujeres
durante su embarazo y posterior a ello, o sea, no solo estarán pasando por un cambio físico,
sentimental, psicológico y social, (propongo empezar con punto y seguido) ellas tendrán
también que enfrentarse a que el médico este (acento) haciendo chequeos constantes, que
de pronto serán incómodos y llenos de órdenes que infantilizaran a la mujer. Para hablar de
ello hay que hablar también de la preparación del cuerpo médico, que por supuesto también
estará lleno de figuras autoritarias y de márgenes (qué márgenes), por que quien no
cumpliese con dicho margen, la máxima autoridad le pondrá en cuestión su vocación y en
el caso de los estudiantes o practicantes se les vera (acento) como débiles, es importante
puntualizar eso porque esta situación será un constructo social al cual le llamaremos
habitus, ya que no pasara (acento) desapercibido que la formación de un medico (acento),
como sabemos, es demandante pero también conlleva la violación a sus derechos y
(propongo conjunción en vez de, pero al, pero al médico así se le construye para que sea tan
profesional como se pueda y como sea, aun que (junto) no es una justificación.

1
Entendamos como habitus lo social hecho cuerpo, esto es, que teniendo una génesis social y material
específica, han pasado a formar parte del propio cuerpo y de la subjetividad de los profesionales. (Roberto
Castro, 2015)
Con lo anterior hablare (acento) del abuso de autoridad que se vive en una sala de parto, yo
le llamo presencia del patriarcado, (quita coma) donde habrá una figura de autoridad ya sea
del médico o enfermera, (hay que recordar que no solo el hombre reproduce el machismo,
las mujeres también lo hacen y en ocasiones lo llevan a un nivel más alto). Algunos
testimonios (Erviti, 2015) (Pon aquí el testimonio que me contaste) permiten visualizar aun
(pon acento) mas esta violencia, en primera instancia vamos a tener todo tipo de
comentarios del médico, chistes, mandatos, indirectas y estas frases que no solo los hace
ver poco profesionales sino también dañan la integridad de la mujer, decir cosas como, (pon
punto y coma) “pero antes disfrutaste, ¿no?”, “pero la pasaste bien, ¿verdad?, “ si no te
dolió en el momento de (pon esto) abrir las piernas, ahora aguántate” todas estas frases
entraran (acento) en un mecanismo de control justo para que la mujer puje bien, o (quitar)
grite menos, (quitar coma) o simplemente “coopere”(como los médicos lo mencionarían) o
sea ellas (quitar: sea) tienen que obedecer para luego “premiarlas” ¿Por qué ellas tendría
(tendrían) que hacer todo el trabajo si justo los médicos están ahí para apoyarles?. Los
médicos y enfermeras condicionan a las mujeres de no atenderles si no guardan silencio,
porque la lógica será, (quitar coma) que ellos están preparados y tienen total poder sobre la
paciente que en cambio no le va a decir cómo hacer su trabajo, entonces tendrán un papel
de no-personas, ellas nunca figuraran (acento) en las decisiones sobre el parto y su bebé,
aunado a eso cuando la mujer es llevada a la sala de parto si es que le ha tocado ( en las
instituciones de salud pública cuando no se tiene más espacio para un recibimiento por
parto natural, las inducen a cesárea, argumentando que el bebé viene en condiciones que
ponen en riesgo la vida de ambos, y a la mujer no le queda más que acceder, aun que
(junto) esto sea solo una artimaña por la deficiencia del hospital). (coma) Lo cual es
lamentable, ya que los profesionales de la salud de todo el mundo han considerado que la
tasa ideal de cesárea debe oscilar entre el 10% y el 15% lo cual (poner otra palabra) lejos de
mantener la cifra ha mostrado alzas en la tasa superiores al 30% en los últimos tres años
(OMS-HRP, 2015) eso quiere decir que la vida de la mujer se ve aun mas (acentos)
vulnerada, esto con la cesárea, y con el parto natural habrá (revisa estos porque parece que
dices que cesárea y parto natural son igual de violentos) en todo momento muchos
mandatos que ponen en tensión a la mujer, haciendo su parto mas tardado, pensando
también en la posición que no es la adecuada (Sánchez, 2016-2017), ya que está solo
pondrá cómodo al médico2 y la mujer experimentara aun (acento) más dolor.

Conclusión

Las mujeres merecen un respeto a sus derechos humanos, la violencia obstétrica debe ser
denunciada, no se puede permitir que las mujeres que deciden pasar por esa etapa se vean
vulneradas, no por miedo a hablar o a pensar que los procesos legales son tardados dejen
pasar la situación, hay que visualizar que ellas están protegidas por organizaciones pero
aun mas (acentos) importante es que ellas estén consientes (conscientes) de que las
protegen y sobre todo tener una seguridad ante la autoridad, nadie puede hacer menos a
quien hace un gran esfuerzo en la sala de parto, no solo seamos solidarias y solidarios en
algunos casos de violencia de género, (poner coma) seamos horizontales en todos ellos, es
importante cuidar la integridad de la mujer y de sus descendientes, justo para tener
conciencia de los problemas sociales que a (borrar) aquejan todos los días a las mujeres por
esta cultura patriarcal.

Bibliografía (No va en otra hoja)

Castañeda, M. (2002). El lenguaje corporal. En M. Castañeda, El machismo Invisible (págs.


251-254). México: Casa hoja.

Erviti, R. C. (2015). Mecanismos. En R. C. Erviti, Sociología de la práctica médica


autoritaria. Violencia ostétrica. anticoncepción inducida y derechos reproductivos. (págs.
92-130). Cuernavaca: CRIM-UNAM.

OMS-HRP. (abril de 2015). Declaración de la OMS sobre tasas de cesárea. OMS-


Publicación, salud materna y perinatal. , 1-8.

Roberto Castro, J. E. (2015). Habitus Medico. En J. E. Roberto Castro, Sociología de la


práctica médica autoritaria. Violencia obtétrica, anticoncepción inducida y derechos
reproductivos (págs. 49-80). Cuernavaca, Morelos: CRIM-UNAM.
http://www.who.int/reproductivehealth/publications/maternal_perinatal_health/cs-
statement/es/

2
La libertad del movimiento que parece ser un atributo natural del cuerpo masculino es en realidad una
expresión de poder; el espacio físico que ocupan muchos hombres no es en función de su tamaño, si no de su
rango jerárquico en la sociedad. (Castañeda, 2002)
Sánchez, M. G. (2016-2017). Las posiciones maternas durante el parto: Una vsión
diferente desde la enfermeria. Madrid: Universidad Autonoma de Madrid.
https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/680296/garcia_hernandez_mariatfg.pdf?s
equence=1

Datos personales (¿Aquí van los datos?)

Nombre: Alejandra Flores Aguilón

Pseudónimo:

Grado: 1er Semestre Grupo: “A”

Teléfono: 777-335-9980

Correo electrónico: ali_flores08@hotmail.com

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