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INSTITUTO UNIVERSITARIO CARL ROGERS

MAESTRÍA EN PSICOTERAPIA HUMANISTA

AUTOBIOGRAFÍA:

DESCUBRIÉNDOME A TRAVÉS DE LA PSICOTERAPIA GESTALT

PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRÍA EN PSICOTERAPIA

HUMANISTA

PRESENTA

MA. GABRIELA RUÍZ ARELLANO

PACHUCA, HGO. 2010


RESUMEN

La elección de la modalidad autobiografía terapéutica para la elaboración

del documento recepcional, puedo afirmar que es una de las formas más

enriquecedoras de realizar investigación, ya que me proporcionó la congruencia

de integrar los procesos de aprendizaje adquiridos durante la maestría, desde el

inicio hasta el fin. Me permitió robustecerme tanto como sujeto de proceso

terapéutico en mi desarrollo personal, como también amplificando el cúmulo de

conocimiento que ahora he adquirido de mí misma.

El objetivo de la investigación fue contactar con la vivencia plena de mi

experiencia, reconocer y analizar mi proceso terapéutico desde un punto de vista

gestáltico a partir de la realización de la autobiografía. Particularmente me propuse

analizar el proceso en cada una de mis terapias tanto individuales como grupales,

y los instrumentos gestálticos, como son el Test Psicodiagnóstico Gestalt de

Salama, observando mis bloqueos y polaridades, introyectos, etc. Y el PONER

NOMBRE COMPLETO DE LA PRUEBA P. O. I. de Castanedo.

La psicoterapia Gestalt me enseño a descubrirme de una nueva forma: me hizo

consciente de mi potencial, lo que puedo ser, lo que puedo hacer, lo que no he

hecho, lo que no he usado. El saber que puedo tomar mis propias decisiones sin

sentir alguna culpa o remordimiento, si fuera el caso, elegir entre una u otra

situación relacionada con otra persona. Tomar la responsabilidad de mi destino;


ser espontanea, ser natural y autentica, descubrirme que soy honesta conmigo

misma, aceptarme como soy. Sobre todo me descubrí que puedo yo misma darme

auto-soporte. Los conceptos que están grabados en mi inconsciente son: el darme

cuenta y permitir vivir el aquí y el ahora. Porque el primero me permite tomar

conciencia de todo lo anterior. El segundo ya no me preocupo por ese pasado sin

vida, ni tampoco por el futuro que aun no llega. Vivo plenamente cada momento

de mi existencia.

Y lo más importante y fundamental, me descubrí como una Psicoterapeuta

Humanista, con mucha fuerza interior y libre de prejuicios, responsable de mi

labor, además del enorme conjunto de conocimientos que gané, no solo fueron

teóricos sino también experimentados en todo mi ser. Puedo decir que llegue a mi

centro. Y en este momento al escribir esto puedo ver, y sentir que lloro, pero lloro

de gozo al observar que: Soy ese ser consciente, ese ser observador y que

simplemente soy.
Índice
Capítulo I. Introducción

El trabajo que a continuación se presenta es entonces el fruto de una exploración

que ha buscado tejer los hilos de mi interés por ese universo humano que se deja

ver a través de las narraciones autobiográficas, pues el estudio de lo

autobiográfico, es la pesquisa en un género literario que por su naturaleza es muy

próximo a la interioridad humana.

En sus investigaciones Puertas (2003, p.113) señala: Para afrontar la historia del

género autobiográfico se acude al análisis de los fundamentos ideológicos y

científicos, en los que lo sustenta para su constitución: nos referimos al

cristianismo, al individualismo burgués como bases ideológicas, a las prácticas

psicoanalíticas y a las investigaciones antropológicas como aportaciones

científicas que confluyen desde el final del siglo XVIII hasta principios del siglo XX,

para dotar de forma y contenidos modernos a este género que esporádicamente

había dado frutos aislados en épocas anteriores (caso de las Confesiones

agustinianas) o en otros ambientes culturales ajenos al cristianismo.

En este sentido, podemos decir que el ejercicio autobiográfico podría considerarse

como un gran espejo suspendido en el tiempo que permite mirarse a sí mismo y a

la vida recorrida. A través del espejo se busca el diálogo entre un yo presente y

otros “yos pasados” de la vida del autor. Lo importante de una vida entonces no

son tanto los acontecimientos mismos, sino la manera como ellos permanecen

vivos de diversas e, incluso, sutiles maneras en nosotros mismos.


Así, la autobiografía implica traer a la vida presente lo que ha permanecido de un

pasado que inexorablemente ha partido; por tanto, es improbable la fidelidad a los

hechos, pues su ofrecimiento es más bien lograr una lectura renovada sobre sí

mismos. En este sentido, afirmar ahora que la autobiografía dista mucho de ser

una simple historia narrada en primera persona, pues si la historia se debe atener

a los hechos, la autobiografía en cambio revivifica lo sucedido.

La mirada retrospectiva es uno de los rasgos estructurales definitorios y comunes

Puertas (2003, p. 489) dice de lo autobiográfico, sólo a través del pasado, de la

búsqueda de los orígenes, es posible interiorizar y comprender la raíz íntima de

los comportamientos y la forma de ser que se indagan.

Al mirar hacia atrás, al investigar, lo primero que se encuentra es un otro yo que

ha actuado de modo inconsciente, irreflexivamente. Por tanto, la retrospección

introduce en el texto el elemento racional de la conciencia Puertas señala:

imprescindible al autobiografiarse, al ser espontáneo (consciente o inconsciente)

que vive, actúa y siente, hay que sumarle una especie de alter ego, un ser

reflexivo que más pronto o más tarde vuelve sobre esa vida, esa acción o ese

sentimiento y los dota de sentido.

La retrospección supone una interpretación o un análisis explicativo a sucesos

separados que tuvieron como protagonista al autor de la narración, que

necesariamente ha de atender al elemento temporal y a la ordenación cronológica.

Descrita muchas veces como un espejo, la literatura autobiográfica podría ser

comparada más bien con un espacio cristalino en el que se encuentran quienes

son capaces de ex-trañarse y salir de su cómoda seguridad para observarse


desde fuera. En este sentido Blanco (citado en Puertas, 2003, p. 490) comenta en

la siguiente afirmación agustiniana: “Si yo soy los demás, es abriéndome a ellos

como podré encontrarme. Pero si los demás son yo, me uniré a ellos sólo si

penetro en mi interior”. El espacio habilitado para la identificación autobiográfica se

encuentra en el interior y en el exterior del autobiógrafo y del lector de

autobiografías, que deben intercomunicarse penetrando cada uno de ellos en la

perspectiva del otro, extrañándose, alienándose y siendo empáticos si quieren dar

cumplimiento al proyecto autobiográfico que tiene por objetivo el reconocimiento

mutuo entre seres afines por su disponibilidad para abandonar sus certidumbres y

dejarse descubrir nuevos territorios inexplorados.

Si bien es verdad que todos somos autobiógrafos potenciales, por el proyecto

autobiográfico que albergamos y nos constituye, no menos cierto es que en

nuestra condición de ciudadanos modernos nos toca leer y reconstruir las

múltiples facetas autobiográficas que se nos desvelan de modo fragmentario sobre

aquellas personas que conocemos o con las que entramos en relación

continuamente. En tales circunstancias, la realización de autobiografías, salvo en

el peculiar caso de vidas extraordinarias y sorprendentes carecía de sentido,

porque de su lectura no se extraería ningún ejemplo a seguir ya que no sería

posible que actuase sobre futuros que estaban tan decididos que debían seguir el

camino invariable trazado por la tradición y la rutina.


Con la sociedad burguesa, no sólo se logró la independencia individual y la

responsabilidad de cada cual sobre sus decisiones y opciones vitales, sino que las

nuevas condiciones de vida (crecimiento demográfico, aglomeración en grandes

ciudades, relaciones económicas desprovistas de lazos afectivos, movilidad

geográfica y de clase social, etc.) hicieron posible que esa libertad existencial

recién conquistada convirtiera al héroe anónimo y cotidiano en el protagonista

ideal de una estética comprometida en la expresión de los avatares de la

existencia contemporánea.

Por tanto el relato autobiográfico que desempeña el lector como destinatario del

mismo, observa que el autobiógrafo no se está mirando el ombligo cuando

escribe, puesto que la autobiografía requiere de una estructura dialogante que, a

través de la explicación al otro, reviva los placeres del pasado. En esta actividad

de auto-narración descriptiva la captación del lector se realiza mediante la

sugerencia, la necesaria fragmentariedad que permitirá a éste recomponer y

dudar, admirarse y acabar comprobando la identidad fraternal que se ha

establecido mediante la palabra entre los confidentes autobiográficos, dispuestos

a escucharse y a entenderse en sus diferencias. En la propuesta del

entendimiento humano hunde sus raíces el modelo autobiográfico que

compromete y alude por igual a autor y lector, sobrepasando así los estrechos

límites de la manifestación literaria, el documento histórico o el testimonio

sociológico y antropológico, para crear un ámbito para-jurídico en el que caben

todas aquellas declaraciones personales que el lector considere sinceras y

legítimas.
Por otra parte esta investigación autobiográfica me reporto la ventaja de crear

autoconsciencia (Perls, 1994) en mi propia persona. La vida se puede vivir sin que

necesariamente su protagonista desarrolle una conciencia cabal de las

experiencias que están constituyendo su actividad biográfica. Sin embargo ahora

que sometí mi experiencia de vida a un proceso reflexivo de valoración, puedo

identificar los factores humanos que han hecho de mi vida una existencia privada y

única.

Solo una vida auto reflexionada es única porque la distinción de la cualidad

humana se establece a partir de la instrucción de su propio discernimiento y de la

posesión exclusiva de la experiencia. Por eso, esta reflexión sobre mi misma pudo

ser instrumento que me permitió la apropiación de mi vivencia concreta en

beneficio de una mayor riqueza personal.

Esta reflexión me lleva a recordar a Arnold Beisser (1983), terapeuta gestáltico

estadounidense, quien desarrolla la siguiente idea. El cambio se manifiesta

cuando un sujeto se convierte en quien es, no cuando intenta convertirse en quien

no es…este articulo influyo mucho en mi al final de mis terapias, tocaba de lleno y

sin embargo no podía explicarlo, en aquellos días no pude captar lo que quería

decir. Después de estar en contacto conmigo es cuando me di cuenta de lo

imprudente que era al tratar de cambiar y entre más quería lograr cambiarme

menos percibía el cambio. Desde el mirarme ahora en lo que hacía de cambiar de

un terapeuta a otro; veo en ello mi proyección. En este darme cuenta actual, tengo

la capacidad de “auto descubrirme", que únicamente se puede manifestar si el

sujeto (Yo) se da el trabajo de ser quien es, de comprometerse por entero en la

posición que ocupa habitualmente.


Ciertamente esto ayudo a darme el tiempo para contemplar y reconocer lo que

soy, darme el tiempo para ser lo que soy como ser humano, y como terapeuta

humanista, darme tiempo para mirar aquello en que me he convertido durante

esos treinta y tres años y aquello en lo que me estoy convirtiendo hoy: esto es sin

duda uno de los objetivos que he alcanzado con la maestría. Al mismo tiempo

observo que por medio de esta autobiografía puedo “conocerme yo misma,

dejarme ser quien soy y saberme quien estoy por ser”. Porque el “sé quién eres”

es una invitación dinámica a ser en el movimiento de elaboración y de

transformación de identidad que ocurre en la relación con el otro. “Aquello que

soy” está en constante recreación debido a nuestras experiencias de vida, a la

asimilación que efectuamos de ellas y debido a las huellas que dejan en nosotros,

sean asimiladas o no.

Finalmente observo que, fue de innegable valor, la opción autobiográfica porque

da nuevas vistas a mi formación al concluir mi maestría, y corroborar en mi

persona, un ser humano mejor integrado, y en lo profesional, como una terapeuta

apropiadamente situada en mi función.

1.1 Planteamiento del problema.

El ser humano es la única persona del universo que puede plantearse el

problema de su propia existencia. Esta condición existencial básica de libertad


en el mundo está en su esencia auto forjada, con la opción de transformarla

en acto o de descartarla. Como parte del ejercicio más consciente de mi vida,

yo opto por acceder a esta posibilidad de transformarla en acto. Entonces la

decisión de plantearme el problema de mi propia existencia queda establecida

como la tarea de generar, por ahora, el máximo de conciencia y claridad en

torno a mi propia experiencia de vida. Por lo tanto, me planteo el misterio de mi

propia actuación en mi propio proceso de vida. Para que este proceso de

ejercicio reflexivo pueda aportarme el conocimiento más nutritivo posible, he

decidido delimitar esta tarea al área de mis procesos terapéuticos individuales

y grupales, mi experiencia como estudiante de la maestría en psicoterapia

humanista.

Por lo tanto, la pregunta, de esta investigación autobiográfica es la siguiente:

¿Cómo a partir de la realización de la autobiografía, pude analizar mi proceso

terapéutico con enfoque gestáltico y como éste promovió el cambio e

integración en las dimensiones intrapersonal e interpersonal reflejado en los

procesos de aprendizaje profesional?

¿Qué efectos tuvo en mi persona este proceso gestáltico terapéutico?

¿Cuál es la experiencia más amplia de mi aprendizaje en la maestría? Y

¿Cuál es el resultado final de mi experiencia en la maestría?

1.2 Objetivos

Objetivo general
Reconocer y analizar mi proceso terapéutico con enfoque gestáltico y como

este enfoque promovió el cambio e integración a nivel intrapersonal e

interpersonal, y de aprendizaje profesional, a partir de la realización de esta

autobiografía.

Objetivos particulares

*Contactar con mi experiencia como estudiante de la maestría en psicoterapia

humanista por medio de la realización de una autobiografía.

* Lograr un crecimiento y desarrollo personal a partir de las vivencias en el aquí

y ahora para reconocerme como una persona única y total.

*Contactar con mi darme cuenta a partir de mi experiencia en cada una de los

módulos de la maestría y conjuntamente con mi proceso terapéutico individual.

*Identificar bloqueos durante el proceso general de mi experiencia en esta

maestría.

*Conocer y aceptar mis polaridades en mi desarrollo personal.

1.3 Importancia del estudio.

La investigación autobiográfica me lleva a hacer la fenomenología de mi proceso

terapéutico.
Así mismo esta investigación autobiográfica me reporto la ventaja de crear

autoconsciencia (Perls, 1994) en mi propia persona. La vida se puede vivir sin que

necesariamente su protagonista desarrolle una conciencia cabal de las

experiencias que están constituyendo su actividad biográfica. Sin embargo ahora

que sometí mi experiencia de vida a un proceso reflexivo de valoración, puedo

identificar los factores humanos que han hecho de mi vida una existencia privada y

única.

Solo una vida autor reflexionada es única porque la distinción de la cualidad

humana se establece a partir de la instrucción de su propio discernimiento y de la

posesión exclusiva de la experiencia. Por eso, esta reflexión sobre mi misma pudo

ser instrumento que me permitió la apropiación de mi vivencia concreta en

beneficio de una mayor riqueza personal. ES LO MISMO

Una actitud crítica y radical para enfrentarme a las cosas, la adquirí de la práctica

fenomenológica que aprendí de la terapia gestáltica: pues la fenomenología según

Edmund Husserl es una actitud y un método para conocer la realidad de una

manera objetiva.

No quedándome con la mera explicación de los hechos (positivismo). No

reduciendo la realidad a procesos psíquicos (psicologismo). Sino adentrándome al

núcleo constituyente de las cosas: la esencia. La esencia es lo que un ser es.


Capítulo II. Revisión de la Literatura: Autobiografía

En el presente capítulo abordo la historia del género autobiográfico y sus rasgos

generales.

Para una correcta interpretación del fenómeno autobiográfico es fundamental

conocer cuáles fueron sus orígenes (históricos y factuales). La autobiografía como

producción textual se nutre, del cristianismo de la época de la Patrística (en

especial el agustinismo), así como, en una segunda fase, el protestantismo cuya

aparición es simultánea o paralela a la invasión del individualismo burgués.

Asimismo, el desarrollo del positivismo científico, en especial de la historiografía

supondrá un soporte fundamental para el arraigo de un género que se fundamenta

en detalles y circunstancias minuciosamente relatadas, sin olvidar el antecedente

directo que encuentra en la tradición del género biográfico ya existente.

A este enfoque histórico hay que sumar las aportaciones psicocríticas y/o

psicoanalíticas y la visión antropológica no etnocéntrica de la modernidad que en

los estudios post-coloniales llegará a su máxima difusión, abriendo un enorme

campo de posibilidades al estudio de los textos autobiográficos en el marco de las

últimas aportaciones realizadas por la literatura. En este sentido, no es superficial

la existencia de un uso –en aumento– de las modalidades autobiográficas por

grupos marginales (social, económica, cultural o geográficamente) que establecen


así sus propios modelos de conducta tipificados y les confieren una autoridad al

concederse unos orígenes ennoblecedores.

Todos estos factores son y han sido coadyuvantes al nacimiento y consolidación

de la autobiografía como disciplina, en tanto la entendemos como un método de

conocimiento del yo y de su historia, individual y colectiva, social e ideológica,

como lo afirma Agazzi (1992, p. 9) “al tratarse del más moderno de los géneros, su

interés es creciente”. En la medida de lo posible, intentaremos comprender su

historia como un hecho que se manifiesta en épocas cercanas relativamente pero

que hunde sus raíces, como fenómeno profundo, en épocas remotas del

pensamiento occidental. En este sentido, entendemos que con anterioridad a la

Revolución Francesa, existieron prácticas autobiográficas aisladas, incluso con

modalidades (como la confesional o la epistolar) muy desarrolladas y

caracterizadas por el canon, pero que la autobiografía como tal es un género que

sólo se entiende desde los presupuestos ideológicos y estéticos de la Modernidad,

no gozando aún del reconocimiento académico, científico e intelectual que merece

dado el componente subjetivo que comporta, así como por la peligrosidad social

que podría despertar un acendrado cultivo del individualismo.

En la escritura autobiográfica, a través de la narración de la vida, lo que se

pretende es presentar y/o descubrir el propio yo, el autos que no supone

meramente un añadido prefijal al término biografía, sino que interviene de un

modo activo en la reconfiguración de las relaciones existentes entre la vida y la

literatura, entre el yo y el mundo ideológicamente conformado por el individualismo

burgués con la eclosión de la Modernidad.


Por otra parte, los rasgos generales que definen la literatura autobiográfica,

inicialmente, como sucede en todos los campos de estudio, habrá que describir el

hecho en sí, como recomienda Romera (1981, p. 51), si el yo es la piedra angular

sobre la que se sustenta y construye todo edificio autobiográfico, habrá que

atribuir a la consciencia de sí mismo el fundamento de una de las características

definitorias de lo autobiográfico: su plena conciencia de ser un texto autobiográfico

y de reivindicarse como tal.

El yo transfiere así a la escritura la necesidad de identificarse y diferenciarse, por

lo que nos encontramos ante una literatura reflexiva que no sólo versa sobre el sí

mismo sino también sobre las propias técnicas de autoexpresión utilizadas.

Entre la teoría y la práctica autobiográficas (Smith, 1994, p. 65 citado en Moya,

2007) existe un constante trasvase de experiencias que obligan al autobiógrafo a

justificar la elección de su tipo de escritura, del mismo modo que el teórico de la

autobiografía literaria se acaba pensando autobiográficamente y culminando en sí

mismo el proceso de búsqueda al que aboca toda indagación en el yo.

Por otra parte adentrarnos en el estudio de lo autobiográfico se asemeja al ingreso

a un laberinto. Así lo narra, Pinilla (2007) en Autobiografía y Mito Interior: Una

Lectura Arquetípica.

Ahora bien, ella explica: ante la lectura de un texto autobiográfico, las narraciones

contadas, es lo mismo que lo vivido. Considera que esa tendencia, restringe la

lectura simbólica de los textos, puesto que induce a la búsqueda de la

referencialidad, es decir, a la comprobación de una cierta veracidad de la relación


entre los hechos narrados y los hechos vividos. Desde este punto de vista

pareciera entonces que la autobiografía es un género que se distancia de la

imaginación y de la ficción literaria, y se aproxima más bien al ejercicio de narrar la

historia.

Pero, por otro lado, si la autobiografía no consiste en contar la verdad de una vida,

¿de qué se trata entonces una autobiografía? Pues bien, es lo que queda de un

pasado vivido –que inexorablemente ha partido–, son recuerdos y vivencias que al

relatarlos son más cercanos a un mito que a una historia de hechos “realmente

acaecidos”. Es por esto, que los escritos autobiográficos, son más bien, como

realidades ficcionadas por su creador, que le permiten dar sentido a su vida de

una manera simbólica semejante a como lo hace un mito con una comunidad.

La escritura autobiográfica suscita preguntas: ¿qué sentido tiene volver sobre el

camino ya recorrido?; ¿acaso el sentido del movimiento de la propia vida? La

autobiografía pareciera estar ligada a una pregunta ancestral por nuestros

destinos; si bien se podría indicar que tiene una cierta proyección hacia el futuro,

esta proyección sólo encuentra su sentido paradójicamente en el regreso al

origen, por ello su proximidad con el mito y lo arquetípico. Somos seres que

tendemos a volver a nuestros orígenes, hacia donde vamos –nuestro destino– es

a la vez de donde venimos, damos círculos en el regreso a nosotros mismos. Es

por esto, que es característico de la escritura autobiográfica la evocación y el

regreso a la tierra de la infancia, a ese territorio íntimo y encantado de encuentro

con nuestros orígenes y también con nuestros destinos.


Por otra parte, se podría decir que la escritura autobiográfica, a pesar de ser una

tarea individual, nos conduce por antiguos senderos ya muchas veces recorridos

por la humanidad, que han hecho presencia en nuestras vidas, tal vez, sin darnos

cuenta.

A la manera de un círculo, el ejercicio autobiográfico lanza a una exploración

interior que es a la vez regreso mítico al origen, para continuar su movimiento a la

manera de un espiral, que es la forma básica del laberinto. Como revelación de un

mito interior, la autobiografía tiene el poder de brindar un sentido de continuidad a

la multiplicidad de una vida, pues la existencia humana es contradictoria y siempre

se mueve entre opuestos que sólo la expresión mítica permite conciliar.

La vida misma es la materia de la autobiografía. Vida humana que está constituida

por paradojas e ineludibles misterios imposibles de explicar desde la lógica

racional creadora de los conceptos de la ciencia. Por eso, como humanos

seguiremos tratando de comprender nuestras propias peripecias biográficas a

través de la narración, de los universos oníricos, de las imágenes, de la

afectividad, que son comprensiones profundamente intuitivas de nuestra realidad.

Seguiremos creando autobiografías como nuestras propias leyendas que nos

permiten caminar a tientas de regreso al origen.

Parece a primera vista que en una autobiografía puede haber mucha claridad,

pues se trata de un campo de producción literaria en el que es evidente que el

autor escribe sobre sí mismo y cuenta su historia de vida.


Pinilla (1994, p. 50) en este sentido ejemplifica con la ya conocida definición de

autobiografía propuesta por Lejeune el “relato retrospectivo en prosa que una

persona real hace de su propia existencia, poniendo énfasis en su vida individual

y, en particular, en la historia de su personalidad” en esta formulación se plantean

los elementos más generales de lo que ampliamente se entiende por autobiografía

como el relato histórico que una persona hace de su vida. Sin embargo, así como

sucede con la vida que es el objeto mismo de la autobiografía, adentrarse en un

texto de este carácter comienza a revelarnos un campo susceptible de múltiples

interpretaciones. Estas interpretaciones se ven atravesadas por diversos dilemas

que caracterizan el estudio sobre el ejercicio autobiográfico; por ello, en un primer

momento se examinan estos dilemas.

II.I Dilemas teóricos de la autobiografía *** índices y sub índices

a) Predominio de lo individual sobre lo colectivo

Consiste en que su carácter pareciera estar centrado sólo en el individuo, lo

que implicaría que la narración se aleja de una visión más colectiva o

comunitaria de la existencia humana. Ya que se piensa a la autobiografía

como una forma de escritura en la cual el individuo es y se considera a sí

mismo como el centro de la trama vital. En este sentido la autobiografía

podría percibirse como una cierta alabanza del individuo aislado del mundo

o, por lo menos, como un exigencia de los logros de una persona en su

trasegar por el mundo.


Smith (1991, p. 93) plantea que la <autobiografía> promueve una concepción del

ser humano que valora la unidad personal y la separación, a la vez que devalúa la

interdependencia personal y comunitaria”

Pinilla (2007, p. 13) comenta que “autobiografía” entre comillas se refiere a la

autobiografía tal cual la escribieron los hombres hasta el siglo XX para desarrollar

su posición en la cual se caracterizan las dos modalidades fundamentales de la

existencia de los seres vivos: agencia y comunión. La agencia se asocia a la

existencia de un organismo como individuo y se manifiesta en la autoprotección, la

autoexpansión, la separación, el aislamiento, la soledad y el deseo de dominación.

En diferencia, la modalidad de la comunión está más bien referida a la

participación del individuo en un organismo más amplio y, por ello, se manifiesta

en la sensación de ser uno con otros, en el contacto, la expansividad, la unión y la

cooperación voluntaria.

En este sentido Pinilla afirma que, “el individuo no se logra en solitario, sino que se

construye con y a partir de otros; esto implica una relación permanente del hombre

con el entorno y los otros. La personalidad, por tanto, está conformada tanto por

factores o tendencias individuales como por el mundo y las personas que rodean

al individuo”; por esta razón, se puede afirmar la superación de la oposición tajante

entre individuo y comunidad.


Puertas (1991, p. 19) plantea que en el proyecto autobiográfico el autor construye

una imagen de sí que “además de fabricación individual, (…) es artefacto social,

tan revelador de una psique como de una cultura” por ese motivo aparece

entonces una lectura más general de la autobiografía, en la que si bien ésta se

refiere a un individuo, no deja de ser a la vez expresión de un contexto y de una

comunidad, permitiendo así que el texto autobiográfico exprese no solo al

individuo sino también a referentes construidos desde lo colectivo y cultural.

b) La escritura de lo exterior o de lo interior de la existencia humana

El segundo dilema que nos plantea la autobiografía se refiere a la distinción

entre los aspectos públicos o externos de una vida y la experiencia interior

de una personalidad. Si bien la formulación de este dilema parece

semejante a lo indicado en el punto anterior, lo relevante aquí no se refiere

a las características de la tensión entre lo individual y lo colectivo, sino que

indica ahora una tensión existente entre lo interior y lo exterior. En algunas

autobiografías el interés se desplaza de la historia pública a la historia

privada, lo que implica un giro en la atención del afuera: el mundo, hacia el

desconocido y temido espacio interior. Mientras se privilegie la vida pública

se dará preponderancia a aspectos de la relación con el mundo, en cuyo

caso, como en las memorias, lo importante está volcado a lo externo, es

decir, la mirada del escritor se dirige más al ámbito de los hechos externos

que al de los interiores. En esta forma de escritura el contenido reside más


en las hazañas realizadas que en una reflexión del significado interno de

esas acciones para la vida.

Siguiendo a Weintraub (1991, p.19) que hace una diferenciación entre distintas

formas de autonarración como las memorias, la biografía y el diario, podemos

decir ahora que “en las memorias el hecho externo se traduce en experiencia

consciente, la mirada del escritor se dirige más hacia el ámbito de los hechos

externos que a los internos”.

Al respecto plantea Gusdorf (1991, p. 13) que “esta autobiografía, consagrada

exclusivamente a la defensa e ilustración de un hombre, de una carrera, de una

política o de una estrategia, es una autobiografía sin problemas: se limita casi

exclusivamente al sector público de la existencia” Así como algunas autobiografías

pueden tener su énfasis en los aspectos públicos y externos de la vida de una

persona, otras ponen su acento e interés más bien en la vida interior y privada.

Siguiendo el segundo camino, lo que nos interesa resaltar en este estudio es el

hecho de que en la autobiografía tiene un lugar preponderante la interioridad, la

vivencia de su autor. En este sentido Gusdorf afirma que:

La autobiografía propiamente dicha se impone como programa, reconstituir la

unidad de una vida a lo largo del tiempo. Esta unidad vivida de comportamiento y

de actitudes no procede del exterior: es cierto que los hechos nos influyen, a

veces nos determinan y siempre nos delimitan; pero los temas esenciales, los

esquemas estructurales que se imponen al material de los hechos exteriores son

los elementos constituyentes de la personalidad. La psicología integrante actual


nos ha enseñado que, lejos de encontrarse sometido a situaciones acabadas, el

hombre es el agente activo esencial en las situaciones en las que se encuentra

metido. Lo que estructura y da forma a lo vivido es su intervención de modo que el

paisaje es verdaderamente, <un estado de ánimo>.

La autobiografía así vista tiene la función primordial de propiciar el diálogo interior

del autor con su experiencia de vida, mostrando que si bien existen hechos y

situaciones externas de las que se ha participado, la escritura autobiográfica es

ante todo un ejercicio interior que tejernos a nosotros mismos.

c) El pasado se recrea en el presente este es el tercer dilema

Algo que caracteriza a los textos autobiográficos es su perspectiva retrospectiva,

en la que se reconstruyen momentos pasados desde un momento actual

recurriendo a la memoria. Caballé, (1995, pag.81) en este sentido menciona que

esa mirada retrospectiva es uno de los rasgos estructurales definitorios y comunes

de lo autobiográfico, pues sólo a través del pasado, de la búsqueda de los

orígenes, es posible interiorizar y comprender la raíz íntima de los

comportamientos y la forma de ser que se indagan. Escribir sobre la propia vida

exige reconstruirla textualmente, intentando ser fiel a lo que sucedió en el pasado,

remontándose a contracorriente en el flujo de la existencia.

Al mirar hacia atrás, Gusdorf (1991, pag.13), lo primero que se encuentra es un

otro yo que ha actuado de modo inconsciente, irreflexivamente. Por tanto, la

retrospección introduce en el texto el elemento racional de la conciencia,


imprescindible al autobiografiarse, como indica Caballé (1995, pag.29): al ser

espontáneo (consciente o inconsciente) que vive, actúa y siente, hay que sumarle

una especie de alter ego, un ser reflexivo que más pronto o más tarde vuelve

sobre esa vida, esa acción o ese sentimiento y los dota de sentido.

La retrospección supone una interpretación o un análisis explicativo a sucesos

separados que tuvieron como protagonista al autor de la narración, que

necesariamente ha de atender al elemento temporal y a la ordenación cronológica.

Ello es debido a que, como indica Ducio, (1999, p. 65) “Cada testimonio transcrito

documenta nuestra evolución, los cambios y las transformaciones de nuestro ser.

Pero también es un remedio contra la angustia de que los demás nos olviden. . ”

Tortosa (1998, p. 100) señala que la autobiografía responde a la inquietud más o

menos angustiada del hombre que envejece y que se pregunta si su vida no ha

sido vivida en vano, malgastada al azar de los encuentros, y si su saldo final es un

fracaso. Así pues, recordar es reflexionar y la retrospección es introspección.

El valor de la autobiografía (en cualquiera de sus formas: diario, (auto) retrato,

autobiografía...) reside en la interpretación realizada del pasado (de fragmentos

momentáneos de tiempo). En la autobiografía se hace entonces el intento desde

un momento presente de volver a un pasado que ya no está, que se fue, aunque

de alguna manera aún hace presencia en el momento actual a través de las

ficciones de la memoria.

En esta forma Duccio (1999, p. 31) señala “reconocernos a nosotros mismos en el

pasado implica un viaje fantasmagórico, parecido al que hacemos en los sueños,

para encontrar una identidad que ya no está, que a pesar de haber sido presente

en algún momento no necesariamente sigue siéndolo, pues lo único que existe y


nos permite reconocernos es el instante siempre presente, que ineludiblemente va

pasando dejándonos una sensación de permanente movimiento sobre lo que

somos y hemos sido”.

Al tratar la paradoja de la discontinuidad-continuidad de la identidad marcada por

el paso del tiempo en la vida de quien escribe concluye Smith (1991, p. 97) “el

desdoblamiento del yo en un yo narrador y un yo narrado, junto con la

fragmentación del yo narrado en múltiples posturas enunciativas que marcan el

proceso autobiográfico como artefacto retórico y la firma autorial como mitografía”

Este comentario nos muestra cómo la narración autobiográfica está más próxima a

la configuración de un mito –más allá del tiempo– que a la construcción de una

historia de hechos acaecidos en el pasado.

Es decir, el texto autobiográfico pareciera tener más cercanía con el

descubrimiento del mito interior que con la reconstrucción “fiel” de la historia de

vida. Las identidades creadas en la autobiografía desde un yo presente que

intenta recoger los “yos” pasados y los hilos dispersos de una vida, significan

volver a un origen que no está, aunque sigue haciendo presencia. El tiempo se

diluye en lo que ha partido y sin embargo permanece.

d) La verdad de los hechos


En este sentido Pinilla (2007) considera: el cuarto de los dilemas que genera la

autobiografía al lector tiene que ver con la tentación de buscar la comprobación de

la “verdad” de la historia contada. Por un desliz de curiosidad detectivesca el

lector puede caer en la búsqueda de pruebas sobre los hechos relatados, lo cual

puede responder al tipo de contrato implícito realizado entre autor y lector de una

obra que se presenta como autobiográfica. Lejeune ***(1991) considera que en

este caso se establece un pacto autobiográfico. Aquí aparece entonces en el

lector una fuerte tendencia a la infructuosa verificación histórica de los hechos y

acontecimientos relatados por el autor en primera persona o partir de otros

recursos narrativos. La crítica sostiene que la autobiografía es un género que

produce con fuerza la ilusión de la “referencialidad”, ya que pareciera que hace

referencia a una vida real, a unos hechos ocurridos y en esa medida se distancia

de la ficción.

En este sentido De Man (1991, p. 113) señala que no hay entonces un referente

previo al texto, sino que es precisamente el proyecto autobiográfico el que

configura el referente que en este caso es la vida narrada. En este sentido, se dice

que no es que haya una vida y una autobiografía separadas, sino que es más bien

la autobiografía misma la que configura esa unidad llamada vida.

En la lectura de la autobiografía se hace necesario reconocer la inútil búsqueda de

la veracidad de los hechos, y con ello se pueden entonces encontrar otros tipos de

verdad más cercanos a la subjetividad del autor o del personaje que ofrecen la

posibilidad de reconciliarnos con el propio pasado.


Por eso, siguiendo a Gusdorf, (1991, p. 15) “la significación de la autobiografía

hay que buscarla, por lo tanto, más allá de la verdad y la falsedad, tal como las

concibe, con ingenuidad, el sentido común”.

Siguiendo en este punto a Molloy (1991, p. 16) podemos concluir que la relación

entre la autobiografía y la vida narrada es más compleja que la que solemos

indicar de manera inmediata en nuestras valoraciones sobre la supuesta fidelidad

de un texto autobiográfico.

La autobiografía es siempre una re–presentación, esto es, un volver a contar, ya

que la vida a la que supuestamente se refiere es, de por sí, una suerte de

construcción narrativa. La vida es siempre, necesariamente, relato, relato que nos

contamos a nosotros mismos, como sujetos, a través de la rememoración, relato

que oímos contar o que leemos, cuando se trata de vidas ajenas. Por lo tanto,

decir que la autobiografía es el más referencial de los géneros –entendiendo por

referencia un remitir ingenuo a una “realidad”, a hechos concretos y verificables–

es, en cierto sentido, plantear mal la cuestión. La autobiografía no depende de los

sucesos sino de la articulación de esos sucesos, almacenados en la memoria y

reproducidos mediante el recuerdo y su verbalización.

En la vida cotidiana estamos normalmente acostumbrados a la primacía de la

verdad y los hechos sobre otras manifestaciones de la cultura, los saberes y lo

humano; pero cuando queremos abordar los confines más íntimos de la

existencia, nos topamos con que las cosas no se presentan así como a primera
vista aparecen, pues siempre hay en ellas aspectos que sólo salen a la luz tras

haber sido recreados una y otra vez. Necesariamente estamos abocados al relato;

tal vez ésta es la verdadera fuente antropológica de todo ejercicio narrativo.

2.2 La autobiografía: una búsqueda de la verdad interior

Gusdorf (1991, p. 16) formula tres niveles que se entrecruzan en la autobiografía

y que se deben tener en cuenta para su adecuada comprensión: en un primer

nivel se encuentra su función histórica; en segundo lugar su función literaria

artística, y, en tercer lugar su significación antropológica. Teniendo en cuenta este

tercer nivel, se reconoce “la necesidad de un segundo tipo de crítica, que, en lugar

de verificar la corrección material de la narración o de mostrar su valor artístico, se

esfuerce en entresacar la significación íntima y personal, considerándola como el

símbolo, de alguna manera, o la parábola, de una consciencia en busca de su

verdad personal, propia.”

Es precisamente en este sentido de significación personal e íntima que se

encuentra un especial interés en el estudio de las autobiografías. Por ello, se hace

visible aquí la función de la autobiografía de ayudar a reunir elementos dispersos

de un destino para dilucidar los sentidos que ha tenido una vida.


Ahora bien, como lo señala Gusdorf (1991, p. 16), los estudios teóricos de la

autobiografía abordados en los dilemas presentados anteriormente hacen evidente

que la oposición autobiografía-ficción es de por sí una paradoja irresoluble.

Resulta necesario admitir, por consiguiente, una especie de inversión de

perspectiva, y renunciar a considerar la autobiografía a la manera de una biografía

objetiva, regida únicamente por las exigencias del género histórico. Toda

autobiografía es una obra de arte, y, al mismo tiempo, una obra de edificación; no

nos presenta al personaje visto desde fuera, en su comportamiento visible, sino la

persona en su intimidad, no tal como fue, o tal como es, sino como cree y quiere

ser y haber sido.

Aquí en esta inversión se pone de manifiesto la importancia que tiene lo

autobiográfico en relación con el aspecto, denominado por Gusdorf, antropológico

y artístico, antes que por su carácter histórico, que puede ser una tendencia inicial

e ingenua frente al estudio de textos autobiográficos. Al entrar entonces en ese

territorio de los significados humanos, tan propio de lo autobiográfico, es inevitable

encontrarse con la palabra simbólica que trata de expresar lo incomprensible y

misterioso de la experiencia de vivir.

Gusdorf (1991, p. 17) considera a la autobiografía como un cierto camino hacia lo

más interior de nosotros mismos, pues “al dialogar consigo mismo, el escritor no

busca decir la última palabra, la cual cerraría su vida; se esfuerza solamente por
acercarse un poco más al sentido, siempre secreto e inalcanzable, de su propio

destino.” Esta búsqueda de sentido que se expresa en el ejercicio autobiográfico

está conectada con la ancestral búsqueda humana de otorgar sentido a la

existencia a través de los mitos. De esta manera, podemos muy bien articular la

historia de la humanidad narrada en los mitos con la historia de una persona

narrada como trama –tejido– vital en un texto autobiográfico. Lo que hace el sujeto

autobiográfico es entonces desentrañar, es decir, crear un propio mito interior; nos

lleva hacia el descubrimiento del mito interior.

Duch (1998, p. 29) sostiene que “el mito es una parte exclusiva de nuestra

biografía más íntima e indestructible, porque nuestras <historias> acostumbran ser

nuestras fabulaciones para uso personal, y, por otro lado, sostiene que nuestra

biografía contiene una mezcla, a menudo muy difícil de distinguir, de elementos

<míticos> y de elementos <lógicos>, que no es otra cosa que poner de relieve

nuestra íntima naturaleza de seres mito-lógicos”

En esta misma dirección de exigir la dimensión mítico-antropológica de la

autobiografía, Gusdorf (1991, p. 14) comenta al referirse a la tarea de la

autobiografía de reunir elementos que están dispersos de un destino para justificar

que ha valido la pena vivir, lo siguiente: “Existe, entonces, una disparidad

considerable entre la intención confesada de la autobiografía –re-trazar

simplemente la historia de una vida– y sus intenciones profundas, orientadas hacia

una suerte de defender con fe esos principios de razón del ser personal. Esta
disparidad permite comprender las perplejidades y las contradicciones de este

género literario” En este sentido, podemos nosotros afirmar ahora que en dicha

defensa de esos fundamentos de fe, de certeza de lo que precisamente se busca

no es más que el tejido de un mito interior. Este tejido es realmente un dar palabra

a nuestra más profunda interioridad.

Por esta razón, Duch, (1998, p. 28) de una manera acertada, considera que:

El mito nos dice a pesar nuestro por qué, en el fondo, nuestra biografía no es una

construcción objetiva, fría, aséptica, sino que al contrario, se trata de una

narración plagada de modulaciones y características narrativas muy diversas,

donde el deseo, las ilusiones, la bondad, la mentira, los sueños y la realidad se

mezclan y se <conjugan irregularmente> en unas proposiciones que, casi siempre,

resultan imposibles de discernir. Hay una inalienable dimensión mítica en todo ser

humano, justamente porque las posibilidades reales de la existencia humana

permanecen siempre escondidas y, además, son infinitamente superiores a

aquello que se puede tematizar conceptualmente, percibir históricamente y

experimentar en cada momento concreto.

Es así como el ejercicio autobiográfico de contar la propia vida puede ser

comparado con una suerte de arqueología de sí mismo, que responde a una

inquietud básica sobre la búsqueda de nuestros orígenes y nuestros destinos más

íntimos: ¿de dónde vengo? ¿para dónde voy? Son profundas y ancestrales

preguntas humanas.
Duch (1998, p. 60) es quien ha puesto muy especialmente de relieve el carácter

fundamentador de la mitología y plantea lo siguiente “la mitología, realmente, no

responde a la pregunta ¿por qué?, sino a esta otra: ¿de dónde? ¿a partir de qué

origen?”

En ese sentido, la “verdad” de la historia relatada en un texto autobiográfico podría

compararse con la “verdad” de las historias contadas en los mitos de los pueblos

humanos. Jung (1979, p. 90) afirma que los mitos se remontan a los primitivos

narradores y sus sueños, a los hombres movidos por la excitación de sus

fantasías. Esa gente no era muy distinta de la que, generaciones posteriores,

llamaron poetas y filósofos. Los primitivos narradores no se preocupaban del

origen de sus fantasías; fue mucho tiempo después cuando la gente empezó a

preguntarse de dónde procedía el relato. Sin embargo, hace muchos siglos, en lo

que ahora llamamos “antigua” Grecia, la mente humana estaba lo bastante

adelantada para sospechar que las historias de los dioses no eran más que

arcaicas tradiciones exageradas acerca de reyes y jefes que de hecho ya hacía

mucho tiempo enterrados. Los hombres ya adoptaban la opinión de que el mito

era muy improbable que significara lo que decía. Por tanto trataron de reducirlo a

una forma comprensible en general.

Encontramos así que los mitos, al igual que las narraciones autobiográficas,

movilizados por la necesidad humana de dar sentido a la existencia, manifiestan

algo distinto a su expresión literal, ya que al ser simbólicos tienen más de un


significado, es decir, no tienen un carácter cerrado sino que se pueden desplegar

en múltiples matices. Hablar de los orígenes y de los significados que conferimos

a la vida nos remite entonces al terreno de los mitos, entendidos éstos como

elaboraciones tanto colectivas como interiores para responder tentativamente a las

preguntas fundamentales de la existencia humana. Los mitos son entonces

historias que nos contamos para dotar de sentido las principales experiencias

humanas dentro de un sistema de significaciones compartidas. De ahí el interés

de aproximarnos a la autobiografía como se hace ante un relato mítico.

Lo que es según la intuición interna y lo que el hombre parece ser subespecie se

puede expresar sólo mediante un mito. El mito es más individual y expresa la vida

con mayor exactitud que la ciencia. La ciencia trabaja con conceptos de término

medio que son demasiado generales para dar cuenta de la diversidad subjetiva de

una vida individual.

Al igual que en los mitos, lo esencial del relato autobiográfico no está en los

eventos, personas o hechos en sí mismos, sino en la conexión interior que se

establece con éstos, en la intención de expresar a partir de ellos “mi cuento, mi

verdad”. Consideramos que en ese mismo sentido Gusdorf habla de la dimensión

antropológica de la autobiografía como descubrimiento de una verdad interior que

permite brindar sentido a la vida. De esta manera, lo que se construye en una

autobiografía más que una historia de acontecimientos, experiencias y hechos

vividos, es el trazado del mito interior de la propia vida, y en ese sentido es el

encuentro con una verdad más íntima y personal. El asunto de la “verdad” en la


autobiografía queda entonces sujeta al universo de sentido que le brinda a quien

narra.

En esta misma línea, el psicólogo junguiano Ira Progoff muestra cómo la escritura

autobiográfica –particularmente en su propuesta del desarrollo de un Diario

Intensivo– permite vislumbrar los hilos conectores que subyacen al recorrido de

una vida, y lo describe como la revelación de un mito interior que no es del todo

conocido para la persona misma. Progoff (1992, p. 14) hace referencia al proceso

gradual de la escritura autobiográfica que va mostrando el sentido de la propia

vida en los siguientes términos:

Encontramos un hilo conector que se ha venido formando debajo de la superficie

de nuestras vidas, llevando el significado que ha tratado de establecerse por sí

mismo en nuestra existencia. Ésta es la continuidad interior de nuestras vidas. En

la medida que lo reconocemos y nos identificamos con él, podemos ver un mito

interior que ha estado guiando nuestras vidas aunque sea desconocido para

nosotros mismos.

Ducio (1999, p. 92) también comenta que la escritura autobiográfica empieza a

revelarnos una cierta continuidad –que estaba incluso velada para nosotros

mismos– de la corriente móvil de la vida. “Cada uno tiene una mitología personal

que la autobiografía nos ayuda a descifrar”. Acercarnos así a la comprensión del

sentido que han tenido los mitos para la existencia humana, nos ayuda a
adentrarnos en la lectura de un texto autobiográfico como revelación de un mito

interior. Mito y autobiografía son entonces dadores de sentido para la existencia

humana y, en cuanto tales, distan de ser solamente manifestaciones descriptivas

de hechos o acontecimientos de comunidades o de individuos.

De esa manera es muy poco probable que los textos autobiográficos hagan exacta

referencia a los hechos de una vida ya vivida, sino que más bien son la

construcción de una narración que permite revelar el mito interior de un sujeto en

la búsqueda por dotar de significado a su vida.

Gusdorf (1991, p. 17) comenta que podemos decir ahora que lo que se construye

en la autobiografía es un “relato mítico” de la propia trama vital. Esto es cierto

independientemente de la forma narrativa en la que se exprese el ejercicio

autobiográfico, pues esta es la situación esencial que caracteriza al trabajo de

auto observación de sí mismo que se da en dicho ejercicio. Por todo esto,

podemos considerar ahora, siguiendo a Gusdorf, que:

El privilegio de la autobiografía consiste, por lo tanto, a fin de cuentas, en que nos

muestra no las etapas de un desarrollo, cuyo inventario es tarea del historiador,

sino el esfuerzo de un creador para dotar de sentido su propia leyenda… La

creación artística es una lucha con el ángel, en la que tanto el creador como su
enemigo están seguros de vencer. El creador lucha contra su sombra, con la única

seguridad de que jamás la podrá apresar.

Así como el contenido de un sueño o de un mito es simbólico, el contenido de una

autobiografía también lo es y, por tanto, conduce a más de un significado. La

lectura simbólica puede resultar incómoda para la mente consciente, pero si ésta

no se alimenta del substrato inconsciente que origina lo simbólico, pierde su fuerza

y significado la trama vital que intenta ser expresada.

Por eso, pareciera más apropiado en el estudio de autobiografías, leer los hechos

no de una manera uniforme y literal, sino más bien simbólicamente desde las

representaciones arquetípicas que tejen la trama vital que intenta ser

comprendida, es decir, como representaciones personales de experiencias

humanas más universales.

Guestalt

Orígenes de la psicoterapia Guestalt

Fundamentos Psicológicos
Cuando se estableció la psicología como ciencia, en Alemania, hacia 1870, su

primordial tarea consistía en el análisis de los elementos básicos de la mente,

enfoque conocido como estructuralismo. Propuesto por Whilhelm Wundt (1832-

1920). Wundt propuso que lo fundamental en psicología es la experiencia o

conocimiento que la persona tiene de su propia conciencia. A principios del siglo,

tres nuevas escuelas llegaron a ser fuertes competidoras: la primera de ellas fue el

funcionalismo, producto de psicólogos estadounidenses de diferentes

universidades; los mas importantes fueron: William James (Harvard 1842-1920),

James Cattell (Pennsylvania 1860-1944) y E.L. Thorndike (Columbia 1874-1949).

Los funcionalistas se preocupaban por estudiar cómo y porqué trabajaba la mente.

Casi de forma simultánea surgieron el movimiento Guestáltico y el conductismo o

Behaviorismo; de este último el principal exponente fue John B. Watson (1878-

1958). Watson propuso que –las acciones, respuestas o ejecuciones que pueden

ser objetivamente medidas– cumplen con los requerimientos de una disciplina

científica, a estos los llamo conductas. Según Watson, las conductas son

afectadas por estímulos específicos en el ambiente.

Durante el mismo periodo, en Rusia Iván Pavlov (1848-1936), proporcionó una

impresionante demostración sobre estimulo- respuesta en su famosa descripción

de condicionamiento clásico. Ambos Pavlov y Watson, vieron el fenómeno del

condicionamiento como evidencia de la importancia que tiene en la conducta, el

aprendizaje y las relaciones de estimulo-respuesta.


Así, como en reacción al estructuralismo y al funcionalismo, surgen paralelamente

el Behaviorismo y la psicología de la Guestalt, esta ultima creada por Max

Wertheimer (1880-1943) junto con sus discípulos Wolfgang kohler y Kurt Koffka,

poco antes de la Primera Guerra Mundial. Los Guestaltistas descubrieron que el

humano percibe totalidades organizadas como configuraciones y patrones

naturales y que estos aparecen en la experiencia directa del individuo.

Kohler dirigió una investigación antropológica donde realizó importantes

experimentos sobre la formación gestáltica visual, utilizando chimpancés y gallinas

como sujetos. Sostuvo que el proceso de aprendizaje se daba dentro de un

determinado contexto, cuando el sujeto percibía la relación apropiada entre los

elementos que hubiera en dicho contexto, surgiendo así una gestalt. Concluyo que

en el proceso de aprendizaje, la llave para aprender es el descubrimiento de la

respuesta adecuada, la que depende de la estructuración del campo y del

surgimiento de una gestalt. Cuando nace una gestalt o figura por medio de un

Insight (palabra inglesa que significa introspección) surge el Darse cuenta de

dicho momento el cual puede aparecer como si fuera un “flash”. El verdadero

Insight se caracteriza por la producción de una nueva conducta, la que podrá

repetirse y aplicarse a una situación semejante a la original donde surgió el

aprendizaje.

La influencia de la psicología de la Guestalt en Frederick S. Perls (1893-1970), y

su esposa Laura Perls, se encuentra a lo largo de toda su obra y por esta razón se

hará un breve análisis de las similitudes entre los conceptos que entonces se

manejaban, y que los Perls plantean en sus distintas obras.


Perls entra en contacto con la psicología Gestalt a partir de su estancia en

Frankfurt (1926). En esta ciudad conoce a los gestaltistas mas importantes,

instructor de psicología de la gestalt Gelb (profesor de Laura Perls), Goldstein

(autoridad en el campo de la psicopatología, el cual se había asociado con

Wertheimer, Kolhler yKoffka para fundar la revista “Psycologische Forschung” que

fue el órgano difusión de la Gestalt. El impacto que ejerció sobre Perls este

encuentro se hace evidente al dedicar a Max Wertheimer su primera obra, que

representa el paso del psicoanálisis ortodoxo a la visión Guestáltica, llamada Ego,

hambre y agresión (1942).

El concepto de Guestalt es tomado por Perls (2008, p. 72) de la siguiente forma:

una gestalt es un fenómeno irreductible. Es una esencia que está ahí presente y

que desaparece si se desmenuza el entero en sus componentes. Con el mismo

significado que tenía entonces para los psicólogos de la Guestalt, quienes decían:

Boring (p.610 citado por Salama) “La forma más concisa de caracterizar a la

psicología Guestalt es diciendo que se ocupa de todos y que sus datos son los

llamados fenómenos”.

Perls aplico el concepto Guestáltico no solo a los estímulos sensibles externos,

sino también a la propia percepción interna, a la personalidad en su conjunto, a la

conducta y a las relaciones interpersonales.

Rubin (1912, fenomenólogo) fue el primero en investigar la relación figura-fondo

en los fenómenos visuales, hallando que el campo perceptual tiene dos


elementos, que tienen diferentes características. La figura suele ser el foco de la

atención, se encuentra rodeada por un contorno y tiene el carácter de objeto. El

fondo, consistente en el resto del campo visual, por el contrario, carece de

detalles, lo vemos generalmente más lejano a la atención y no aparece como

objeto.

Los psicólogos gestaltistas experimentaron también el concepto de la dinámica de

las Guestalt inacabada y propusieron que: “Una forma gestalt cerrada es una

forma fuerte y buena, mientras que una forma abierta tiende alcanzar la cerrazón

completándose a sí misma como una buena forma natural, ganando estabilidad”.

A este respecto Perls (2008, p.74) afirma: la cualidad más importante e interesante

de una gestalt es su dinámica, la necesidad imperiosa que una gestalt tiene de

cerrarse y completarse. Todos los días experimentamos esta dinámica. Tal vez el

mejor nombre que se pueda dar a una gestalt incompleta es llamarla “situación

inconclusa”.

Explica Salama (1988, p. 5) que Perls aplica esta regla de la percepción visual a la

totalidad de la experiencia interna y esto es valioso para entender los

comportamientos neuróticos, ya que para él las gestalten o las situaciones

inconclusas, son una de las causas más importantes, de las situación neurótica,

dado que se presentan, asuntos que no han sido resueltos.

La cerrazón de la gestalt incompleta o situación inconclusa se realiza a través de

incorporar algún elemento del fondo (que por pertenecer a éste no se había

notado) a la figura a través del proceso de estructuración del darse cuenta.


Íntimamente relacionada con el concepto de gestalt y con el de estructuración

figura-fondo se encuentra la noción de campo. Utilizando el modelo físico de

Faraday y Einstein, los gestaltistas procedieron a aceptar la teoría del campo,

según la cual cada objeto es definido de una forma concreta por el contexto total

en el que dicho objeto está incluido. Pero Kurt Lewin, traslado esta teoría a la

explicación, de la conducta humana, donde se puede concebir en términos de una

estructura que el individuo establece con su ambiente en determinado momento

como un campo dinámico, es decir como un sistema de fuerzas en equilibrio que,

al romperse, genera una tensión. Según Lewin, la conducta aparece entonces

como una función de campo en el momento concreto en que tal conducta se da, y

para su análisis, por tanto, hay que partir de la situación total (campo) para

diferenciar en él posteriormente las partes de que se compone.

Ahora citemos a Perls (1976, p.29) en donde habla al respecto: ningún individuo

es autosuficiente; el individuo puede existir únicamente en un campo ambiental. El

individuo es, inevitablemente en todo momento, parte de algún campo. Su

comportamiento es función del campo total que lo incluye tanto a él, como a su

ambiente.

Marco de referencia de la Psicoterapia Gestalt


Castanedo (1983, p. 29) refiere a Rirchie, que hay más de 250 enfoques de

psicoterapia, todos ellos pertenecientes a una de las tres corrientes psicológicas

más importantes:

1. La teoría freudiana o psicoanalítica.


2. La teoría conductista o experimental.
3. La teoría humanística o existencial.

Esta última fue fundada por Abraham Maslow quien la concibe como una

psicología del ser y no del tener. La corriente humanística propone una ciencia del

hombre que toma en cuenta la conciencia; la ética, la individualidad y los valores

espirituales. La personalidad normal se caracteriza por la unidad, la integración, la

coherencia, mientras que la patología se define por lo contrario: proviniendo de la

distorsión o de la negación de la naturaleza esencial del hombre.

La psicología gestalt entonces pertenece a la corriente humanista básicamente

porque rechaza por un lado, modificar conductas negativas mediante el

condicionamiento y por otro, tratar a las psicopatologías por medio de

psicoterapias psicoanalíticamente orientadas. El enfoque gestáltico es parte de la

revolución humanista, ya que considera a la psicoterapia como un medio para

hacer crecer el potencial humano; enfatiza la observación de la conducta en el

aquí y el ahora, se centra sobre la importancia del proceso del darse cuenta o

toma de conciencia del momento inmediato y en el estudio de la fenomenología

humana.

Fundamentos filosóficos
Salama (2008 p. 29) nos dice que conocer los fundamentos filosóficos en los que

se apoya la Gestalt nos sirve para comprender mejor su contenido.

La gran mayoría de las concepciones de la Psicoterapia Gestalt se encuentra

impregnada del movimiento filosófico existencial.

Desde el racionalismo de Descartes hasta el idealismo de Hegel se encuentra una

reducción patológica del espíritu a la razón, de la realidad misma a la razón, en

donde el mundo y las cosas deberían “ser explicadas racionalmente”

En oposición directa, el existencialismo plantea que las cosas no deben ser

explicadas sino vividas, entonces lo importante es la experiencia y solo se puede

tener evidencias de la existencia mediante la experiencia.

Existir es una experiencia de vida, única, subjetiva, por lo que no se puede

universalizar al hombre mediante la razón sino singularizarlo mediante su

existencia. La psicoterapia gestalt se apoya en este principio; el cambio en el

paciente no se logra a través de la racionalización, ni de la explicación, sino por

medio de la experiencia, es decir de la vivencia. Para comprender la reacción del

existencialismo que surge como una poderosa protesta ante la aniquilación del

hombre que se sumía en la desindividualización y la despersonalización creciente,

contra el injusto desconocimiento de sus peculiaridades individuales, de su

autonomía y responsabilidad personal. Este proceso de despersonalización se

podía ver desde el siguiente plano.

Salama y Villareal (1988, p.15) describen este proceso: En el plano filosófico, el

Materialismo Mecanista consideraba al hombre como un mero producto de las


fuerzas de la materia sin iniciativa (el hombre se disolvía ante la realidad material);

mientras que en el idealismo Hegeliano, veía a los hombres reales y concretos

sólo la materia de la historia, el medio del que se servía la astucia de la Razón

universal para alcanzar sus objetivos (el hombre queda aniquilado ante el espíritu

absoluto. Y así el hombre concreto, el hombre en su singularidad y sus cualidades

personales, queda totalmente fuera del horizonte de la reflexión filosófica.

A este respecto Salama (2008, p. 30) expresa: el primer paso de la psicoterapia

Gestalt es facilitar al individuo la asunción de la responsabilidad de sus actos, de

sus sentimientos y de su experiencia.

Ahora para recuperar la subjetividad, la filosofía existencialista iniciara por esta

razón un proceso de subjetivización del pensamiento. Reflexionara desde la

perspectiva del actor, en lugar de hacerlo como en la filosofía tradicional, desde el

ángulo del espectador. El existencialismo tiene el merito de haber contrarrestado,

mediante el susodicho proceder, las tendencias excesivamente objetivistas de su

época, entonces empieza a dar prioridad a la existencia sobre la esencia.

La esencia no expresa todo lo que un ser es; únicamente hace referencia a lo que

dicho ser tiene en común con los demás seres de la misma especie. También

hace insistencia en que cada cual debe buscar su verdad subjetiva, parcial y

particular.

Por otra parte la filosofía existencialista propiamente dicha apareció como método

filosófico en la primera década del siglo XX, cuando el filosofo alemán Edmund

Husserl creó la fenomenología. El profeso un método muy curioso de


investigación. El método fenomenológico reusaba encerrarse en presupuestos

abstractos, y encaminaba su esfuerzo filosófico en describir exactamente, los

fenómenos como aparecen a la conciencia. No autorizaba para el estudio del

hecho concreto, deducción o interpretación alguna; la filosofía debía limitarse a

describir lo inmediato.

Perls define a la gestalt como una de las tres terapias existenciales; las otras dos

según él, son la terapia de Binsware (Daseiin) y la logoterapia de Frank. La

influencia del existencialismo en la gestalt puede verse en una serie de reglas en

la práctica terapéutica, algunas de esta es: “yo-tu”, y “aquí y ahora”.

“seria inexacto deducir que para los existencialistas el hombre se halla encerrado

en sí mismo. Por el contrario, como realidad inacabada y abierta, se halla esencial

e íntimamente vinculado con el mundo y en especial con los demás hombres.”

De modo que Salama (2008, p. 37) señala la importancia del encuentro existencial

“yo-tu” que se da en la psicoterapia Gestalt, lo que consiste en entender a otro

humano en la forma que le permita ser lo que realmente es “con fundamento en el

poder que lo constituye” según la frase de Kierkegarard.

Se puede extraer de la afirmación anterior el hecho de que, para la terapia gestalt,

es imprescindible la experiencia, el vivenciar, ya que de otro modo no existiría un

aprendizaje efectivo. Falta…


Capítulo III. Metodología Dr.Julia Serrano Vazquez

3.1 Sujeto.

En virtud de que se trata de una autobiográfica solo se cuenta con un solo

sujeto y yo soy dicho sujeto: mujer de 32 años, soltera, sin hijos, mexicana,

creyente, actualmente sin religión de profesión licenciada en Pedagogía y

cursando el último semestre de la maestría en psicoterapia Humanista.

Autobiografía

Ma. Gabriela Ruiz Arellano Origen mexicana, nací en la ciudad de Pachuca

de Soto, Hgo., a las 21:30 hrs. del domingo 20 de febrero de 1977.

Mi madre fue C. Arellano; viuda de H. Fonseca. Fue educadora y estudio Derecho,

no lo ejerció.

Mi padre es M. Ruiz; de oficio mecánico de diesel. Ahora concesionario de rutas

de transporte.

Mis padres tenían la edad de 45 años cuando me tuvieron.

Mi vida de niña, adolescente y hasta los 24 años, la compartí con seis hermanos.

Hijos que mi madre tuvo cuando se caso por primera vez.


Tengo tres hermanos y tres hermanas, ellos me llevan mucha diferencia de edad.

Nunca pude jugar con ellos.

Yo conviví con los hijos e hijas de mis hermanas mayores, pues dos de ellas que

son mis sobrinas y yo somos de la misma edad.

Cuando ellas venían de visita me divertía mucho ya que gran parte del tiempo

estaba sola con mamá y mi abuelita. Estas dos mujeres en parte fueron mis

tutoras en mi infancia de grandes miedos, inseguridades y también de grandes

luchas y fortalezas.

Mi padre nunca vivió en la casa donde coexistí, aunque a veces frecuentaba a mi

mamá y a mí. Puesto que él sostenía doble vínculo y tenía una hija adoptiva

llamada Lena siendo 4 años mayor que yo.

Recuerdo que las pocas veces que se veían mis padres discutían, casi siempre mi

madre le reprochaba algo, yo nunca se lo dije a mi madre pero lo pensaba: mejor

no hables madre, se va ir y contrabajos viene.

La verdad es que siempre o llegaba tarde o regularmente no llegaba, así, que nos

quedábamos viendo por la venta

Por otra parte, percibo en cuanto a mi preparación escolar es un tema

desagradable. Confieso, con terrible pesar, que el terreno en mi rendimiento

intelectual constituye un verdadero problema personal.

Y así lo creo porque fue de la siguiente manera: en la escuela primaria fui una

niña, con notas muy bajas. Una de las maestras que tuve en segundo me
maltrataba, me jalaba mis trenzas, así es como mi madre siempre me peinaba.

Hasta que un día me decidí a comentárselo a mi mamá; ella después lo comento a

mi papá. Y fueron hablar a la directora, para avisar que un día pasearían a la

profesora de los cabellos de desde el salón hasta la dirección misma forma que lo

hacía conmigo si me volvía a tocar un pelo.

Para tercer año me volvió a tocar la misma profesora, pero ahora fue peor, porque

enfrente de todo el grupo cuando pasaba a que me calificara me jalaba la libreta y

la tiraba al piso diciendo que eran porquerías las que le entregaba. En ese

momento me ponía a llorar. Creo que era más la vergüenza después, porque me

ponía castigada viendo hacia la pared con las muy conocidas orejas de burro. Esto

era muy penoso para contárselo a mis padres por lo que nunca lo comente. Hasta

que una mamá de una de mis compañeras del grupo le comento a mi madre que

la profesora Rosa siempre me arrebataba la libreta para tirarla al piso. Al final de

cuentas me cambiaron de escuela.

Asimismo, en esta etapa escolar recuerdo que no me gusta nutrirme, o al menos

no era la comida que a mí me gustaba comer, por esta razón cuando lo hacía, era

una lucha campal con mi madre. A veces yo me sentía muy presionada para

hacerlo, a la hora de la comida mi mamá se sentaba conmigo pero dándome la

espalda y con un palo de escoba en la mano, mostrando y amenazando que si no

comía me iba a pegar.

O quizás lo peor era sentir indiferencia de mi madre cuando me ignoraba por la

más insignificante situación.


Aquí puedo ver desde mi profesora, mi madre y algunas hermanas que después

hablare; sometimientos disciplinarios rígidos e irracionales, de menosprecio a mis

inquietudes de niña y de valuaciones personales.

En la secundaria me aplique un poco.

En la preparatoria tuvo que revalidar materias y cambiar de la prepa de

universidad a una particular por no acreditar algunas materias.

Por otra parte recuerdo que buscaba mucho tener amigas, pues mi mamá no me

permitía que me relacionara. Todo lo que hacía era a escondidas de ella, mentía

para visitar a mis amigas de la secundaria y de prepa. Yo creo no le gustaban las

amigas a mi madre porque ella me platicaba que las amigas eran malas, porque

por culpa de una de ellas mi abuela por poco y la mata golpeándole insistente

mente con unas reatas muy gruesas. Además siempre la envidiaban comentaba.

Posteriormente ingreso a la escuela de medicina pero haciendo examen para la

licenciatura en farmacia, solo estuve primer semestre.

Solo por seguir con la idea de su madre, pues esta quería que fuera alguien en la

vida y necesitaba que hubiera una doctora en casa. Yo empecé a deprimirse por

no cumplir con las expectativas de mi madre. Estaba confundida en seguir o no en

esa carrera. Porque por un lado estaba ver que mi mamá al no hacer lo que ella

quería, manejaba la situación con chantaje, empezaba a decir que esto la

enfermaría, y si empezó a deprimirse y esto me espantaba ver que por mi culpa

ella estaba mal. y por otro lado yo quería ingresar a nutrición, pero la licenciatura

estaba en ese tiempo en México.


Entonces la hija mayor de mi mamá, se puso astuta ya que le convenía vender su

plaza de profesora. Persuadiendo a mi madre y a mi padre. Porque ella sabe que

él tiene dinero y no se iba a negar. Y así se hizo. Yo tuve que cambiar mis planes

profesionales; ingresando a la licenciatura en pedagogía en la escuela Normal

Superior. Por lo menos pude elegir la licenciatura.

Al finalizar la carrera inmediatamente entre como directora comisionada frente a

grupo en una escuela rural primaria de la comunidad de Manuel Teniente en el

municipio de Omitan de Juárez, Hgo. Durando casi ocho meses en ese lugar.

Precisamente en ese tiempo sucesos impactantes y un conflicto existencial me

abordó.

Mi madre nunca había presentado ninguna enfermedad extrema, solo hablaba de

estar mal de bronquitis. Hasta que repentinamente le detectaron un tumor maligno

en su cerebro, y solo le quedaba un mes de vida.

Posterior a esto, a nueve días de la muerte de mi madre; yo debía casarse con

Edgar, pues estuvo preparándose dicho acontecimiento.

Mi madre quizás presentía su enfermedad; pues estaba muy insistente que yo la

hija más chica debiera no quedarse sola y tenía que casarse. Finalmente después

de un año y medio de noviazgo me case.

Tres años y meses estuve con E., decidí divorciarme; pues era un hombre igual

con muchos conflictos emocionales y con problemas de alcoholismo, además de

su forma machista de tratarme.


Actualmente, lleva casi ocho años como docente en nivel primaria que es algo que

no me gusta; pero estoy cursando una maestría en psicoterapia humanista.

A pesar de esta crisis veo que me está impulsando a seguir mis propios objetivos.

Les digo lectores: -“El autoritarismo de mi madre, me llevo a emprender el camino

de la superación y poder elegir otra opción en vez de ser profesora”. Pero quizás

sea “una maestra con grandes talentos y con una gran fuerza interior”.

Ahora Comienzo a inclinarme por la psicología, en especial por la psicoterapia

Humanista quiero conocerme a mi misma para después apoyar a otros en la

búsqueda de ellos mismos y a si lograr concretar esos grandes sueños

pendientes.

Asimismo les comento que pude “descubrir” algo diferente a lo que esperaba, mi

sorpresa fue las primeras sesiones en la maestría, recuerdo el nerviosismo,

ansiedad… al llegar, el primer fin de semana, en octubre 2007 que por cierto era

un curso de integración grupal; llegue al salón y estaba en medio de un grupo de

23 personas. Observé que no se iban a utilizar sillas, iba estar sentada en la

alfombra y sin zapatos, realmente lo disfrute, me sentía libre, flexible y este aire

informal me daba aun más confianza porque no lo veía tan rígido el ambiente del

que venía estudiando hace uno cinco años cuando estudie la licenciatura en

pedagogía, pues la manera de orientar las sillas en filas le daba ese aire formal y

rígido.

Posteriormente empezaron a hablar de la teoría gestalt. Yo no sabía que era la

Gestalt, nunca había oído hablar de ella. Pero como había decidido a prender
psicología quizás pensé que era alguna de sus ramas. Además de ampliar mis

horizontes y descubrir algo distinto de lo que conocía como psicología. Era una

maestría que duraba tres años y comprendía cierta cantidad de fines de semana.

Así que en las próximas sesiones me iba a enterar que era la gestalt, empecé a

preocuparme pues no tenía ninguna noción de esta corriente a si pensé, a demás

recuerdo que algunos de mis compañeros lloraron y otros cayeron en una especie

de crisis emocional que me aterro. Es por eso que estaba en pleno desacuerdo

con la manera de actuar de la terapeuta en la clase de la materia de Bases

psicológicas Humanista. Le dije que estaba sorprendida; conmovida y a la vez

creo que hasta confundida. Pues a hora ya sé que sucedió este miedo, porque no

tenía ni idea de cómo se intervenía en la terapia gestalt.

Lo que me ha gustado de la terapia gestáltica es, precisamente, que sea una

creación por completo original y su teoría que propone: el ajuste creador que

proviene del encuentro de varias corrientes de pensamiento, de varias personas

que representan estas corrientes de pensamiento.

Ahora sé, que la Gestalt nació de:

El encuentro de cinco corrientes de pensamiento: el Psicoanálisis, la teoría de la

gestalt, la fenomenología y sus prolongaciones existencialistas, las ideas de W.

Reich y algunas ideas provenientes de filosofías y prácticas orientales como

consecuencia del encuentro de Fritz Perls con meditación Zen; con el “grupo de

los siete” y sus reflexiones; en un contexto donde se desarrollaba lo que en

estados unidos se ha llamado la tercera fuerza: la corriente humanista; las otras


dos fuerzas son las corrientes psicoanalistas y conductistas; ahora se ve que la

terapia gestalt es una conjunción creadora de diferencias de pensamiento,

practicas y diferencias culturales. Me ha seducido este aspecto de la gestalt sobre

todo porque me ofrece un modelo que me propone que los particulares momentos

en que más he crecido como individuo son aquellos en que enfrento la novedad.

3.2 Material.

Para realización la realización de esta investigación se recurrió, en algún

momento, a la utilización de notas de clase, bitácoras de mis terapias y tarea

académicas. Y con el Test de Psicoterapia Gestáltico aplicado antes de mi

proceso terapéutico.

3.3 Procedimiento.

La investigación se realizo de acuerdo a los pasos que a continuación se

mencionan:

a) Delimitación del fenómeno de estudio:

Se formulo las preguntas que constituyo el problema de investigación. Se

elaboro un planteamiento del problema. Se identificaron los objetivos de la

investigación.

b) Recolección de datos: se elaboraron notas escritas, y entrevistas con mis

terapeutas donde se recogió el mayor número de experiencia identificada

así como el análisis del proceso de las experiencias. Después se hizo una
redacción general con la que se dio cuerpo a esta diversidad de notas y

entrevistas y así se obtuvo el borrador autobiográfico de trabajo.

c) Segmentación temática: Después de la revisión del borrador autobiográfico

del trabajo se establecieron las siguientes categorías temáticas: en la

integración de mi como persona; en mi procesos de aprendizaje curricular y

en mis experiencias terapéuticas didácticas.

d) Profundización analítico-interpretativa del relato: se profundizo en el análisis

fenomenológico, las experiencias reunidas se sometieron a la revisión

analítica desde la perspectiva general de la psicoterapia gestáltica.

e) Se realizó la redacción final de la autobiografía de la forma en que se

presenta en esta tesis, conservando la segmentación señalada.

f) Conclusión y discusión se analizaron los resultados del estudio y se

establecieron determinadas conclusiones, a partir de los cuales se

formularon algunas recomendaciones.

Capítulo IV. Resultados

4.1 Del proceso terapéutico.

Mis sesiones terapéuticas, serán descritas, respecto a los terapeutas que se me

fueron asignando en el transcurso de mi proceso. Asimismo con los respectivos

temas que fui tratando en su momento en terapia. En realidad fueron más de

cincuenta terapias, sumando algunos de mis procesos psicoterapéuticos vividos


en los 30 cursos del plan de estudios de la maestría. Estos procesos van descritos

en la narración que hago a mis terapeutas dentro de la misma sesión, porque

desde mi punto de vista fue materia prima a tratar en terapia. De igual manera se

muestran las fechas en las que fueron tratados los temas.

Terapeuta: María Eugenia

Sesión: 1 Fecha: 17 de noviembre 2007.

Es la primera sesión voy muy entusiasmada pues quiero arreglar mi vida, además

de sentirme confiada en platicar con mi terapeuta pues ella es mujer y le cuento de

mi anterior experiencia con un terapeuta masculino. Tenía miedo de que me

asignaran con el psicólogo Ricardo. Ya que anteriormente como a los 19 años ya

había ido con un terapeuta hombre, y éste, en su sesión me hizo cerrar los ojos

para hacer un ejercicio y siempre yo era muy desconfiada por si las dudas, entre

abrí los ojos, y cual va siendo mi sorpresa se estaba tocando sus genitales sobre

su pantalón y medio un terror pensar: ¡que tal si me hacia algo! y del miedo ya no

regrese a sus sesiones con él. Me sentí traicionada, y con dudas ante un

terapeuta hombre.

También le comente de lo estresada que me sentía con las materias pues hacia

hace 5 años que no estudiaba en forma y que además la situación que pase me

hizo reflexionar para cuestionarme si yo iba a estar en la maestría era para

estudiar y no para perder el tiempo.


El suceso que me paso fue que no me di cuenta de la fecha que me tocaba la

primera materia llamada Fundamentos filosóficos humanista y sin saber aun yo

seguía como si nada pensando que apenas tendría mi clase, si no es porque me

llama el director de la escuela es licenciado Armando preguntándome para saber

si mi ausencia a la clase anterior fue por algún problema que tuve o si es que

seguía interesada en cursar la maestría y de hecho yo no sabía que el que nos iba

a impartir la clase seria el mismísimo director Dr. Samuel. Pues no lo conocí

debido a que no me presente ya que distraídamente una semana después de la

fecha en que tuve esa materia que por cierto fue en (nov. 2,3 y 4).

En este día también me dio a conocer como seria la forma de trabajo y en cada

10 sesiones va haber un análisis de mi proceso y que las terapias tienen varios

objetivos como es el hecho de utilizar ese tiempo para trabajar mi caso personal o

bien como terapia didáctica. ¡Ah!, además conoció un poco de mi historia con un

familiograma y autobiografía que me pidió al principio de la cita.

En las siguientes sesiones se abordaron los temas respecto a mi relación con mi

madre. De la sesión 2 a la 9.

Sesión: 2 Fecha: 24 de noviembre. Sesión: 3 Fecha: 4 de diciembre.

Sesión: 4 Fecha: 15 de diciembre 2007. Sesión: 5 Fecha: 12 de enero 2008.

Sesión: 6 Fecha: 26 de enero Sesión: 7 Fecha: 05 de febrero.

Sesión: 8 Fecha: 23 de febrero. Sesión: 9 Fecha: 5 de marzo 2008.


Estas citas fueron para abordar a cerca de mi historia familiar y la relación con mi

madre.

En esta primera sesión le explico a mi terapeuta, mi familiograma; el lugar que

ocupo en la familia; y datos generales (esta información va dentro de la

descripción de mi autobiografía).

En esta sesión también surge mi enojo, al narrar, que yo no quería ser profesora

de educación primaria y termine siéndolo, le dije que estaba muy molesta con mi

mamá, pero mucho más enojada conmigo misma por haber permitido hacer lo que

ella quería.

Esta sesión me hizo darme cuenta de que me pasaba justificando el gran enojo y

tragándome las lagrimas para demostrarle a mi madre que si podía, que no iba yo

a llegar a ser “una buena para nada”, pero que ahora viviendo estos procesos de

crecimiento, veía que si realmente estaba enojadísima con la actitud de mi madre

que tenia hacia mí. Pues quería que fuera médico, y de no cumplir con su

expectativa me ignoraba y esto me hace deprimirme.

Termina la sesión. Me voy muy movida, siento con mucha ansiedad, así es como

me voy. Pero solo le dije a mi terapeuta que me voy bien. Y dentro de mi pensaba,

pero bien confundida. Pues no resolví nada en esta sesión.

Nuevamente me encuentro masticando do lo mismo. El enojo que siento con mi

madre, comienzo a llorar expresándole a mi terapeuta Maru que tengo rencor con

mi madre y que a la vez no quiero sentirlo pues mi madre no está aquí ya para

escucharme, y que a demás debo de dejarla descansar en paz.


Pero, ¡yo sentí que ella me arruino mi vida, ella me obligo a tomar la decisión! el

de casarme, y que en ese momento yo no deseaba hacerlo. Y que a la par mi

padre está molesto conmigo porque yo no voy al panteón a dejarle flores a mi

mamá, me insistía que fuera y lo hiciera. Le dije a Maru, que no me nace hacerlo,

me justifico diciendo que mi madre nunca me llevo al cementerio, ni siquiera fui al

sepelio de su hermano, solo hasta que murió mi madre fue como me di cuenta de

que existía la muerte, de que no éramos seres inmortales.

En este momento mi terapeuta me pregunto que si quería hacer un ejercicio, al

cual respondí que si.

Aquí utiliza “la técnica de descarga en objeto neutro”. Para descargar mi coraje

(esta información fue pedida por mi terapeuta pues en ese momento no tenia clara

el nombre de las técnicas, porque no sabía ni cómo ni cuándo utilizarlas).

Para empezar, Maru me sugirió que fuera congruente con mi enojo, parece que

estás jugando a pegar, entonces no te creo que estés enojada, dile a tu mamá,

porque estas enojada.

Y así es como moví esta irritación, resentimiento y odio que sentía hacia mi madre

y le repetí una y otra vez, golpeando con el bate los cojines puestos sobre el sillón:

¡Porque no me dejas en paz!, ¡estoy harta de tu autoritarismo, de que me

menosprecies, de que me humilles, de que me subestimes!, de que me hiciste

casarme; si tenias tantas ganas de eso te hubieras casado tu con él; pues yo no

estaba tan grande o vieja para casarme, como tú me decías; tu bien sabes que no

era mi momento, son tus prisas, era porque sabias que Malena se caso antes,
también estoy cansada de que no creas en mi, de que no soy lo suficiente para ti y

que es mejor tu nieta Selene; porque ella si es doctora y yo solo una pobre

profesora! Y como es de esperarse, lloro mucho, pero me sentí mas calmada.

Para terminar las sesiones regularmente Maru me pide saber: cómo estoy y cómo

me voy.

Estos momentos me sirven para reflexionar mi enojo, mi tristeza y dolor que sentía

con y mi madre.

Tema: Análisis de sesiones.

Sesión: 10 Fecha: 11 de marzo 2008.

Esta sesión fue como observación de las sesiones anteriores, Maru me dijo que

cada 10 sesiones se iba a ser un análisis de lo que habíamos visto. También me

hizo saber que se siente orgullosa de tener una paciente tan disciplinada,

constante y que ve que voy progresando.

Le manifiesto que me siento bien de saber eso porque a veces pienso que no

avanzo y que me falta mucho.

Tema: relación grupal

De la sesión 11 a la 17.
Sesión: 11 Fecha: 08 de abril 2008. Sesión: 12 Fecha: 22 de abril. Sesión: 13

Fecha: 31 de mayo. Sesión: 14 Fecha: 7 de junio. Sesión: 15 Fecha: 21 de junio.

Sesión: 16 Fecha: 21 de junio. Sesión: 17 Fecha: 9 de julio 2008.

Inicie comentando como que me sentí con la experiencia que viví en el grupo en

la materia de Bases psicológicas Humanista.

Pues estoy sorprendida y conmovida y a la vez creo que hasta confundida.

Sorprendida: en cuando abordamos el tema de la “Experiencia Cumbre”, pues yo

no recordaba ninguna, pues si todo es malo en mi vida ¿Cómo es que no había

ninguna experiencia tan fantástica que me llevara a motivar?

Posterior a esto hicimos ejercicios y me conmovió mucho al escuchar a mis

compañeros de casos tan fuertes y que en cierta forma hacían recordar sucesos

que me dolían, y que se parecían a mis situaciones y me sentí tan vulnerable que

mejor me salí al baño, quería vomitar de miedo, no quería escuchar más, ni estar

en el salón; Y temía entrar nuevamente al salón, pues escuchaba mas gritos

cuando regrese esto se ponía cada vez muy mal pues la mayoría de mis

compañeros lloraban y gritaban.

Esto ocurrió casi al terminar una técnica que no recuerdo como se llama pero que

hizo que todos nos sintiéramos muy mal.

Varios de mis compañeros comentaban que nuestra docente no debió haber

hecho esa técnica al final del sábado, pues que la hubiera hecho en la mañana y

así, poder hacer un cierre, pues íbamos muy mal. Al otro día yo me sentía peor si

en verdad estaba muy mal, yo no entiendo muy bien para qué era esa técnica.

Para mí esto es muy nuevo y me espanta y no quiero platicar cosas en el grupo.


Entonces Maru me dijo que para esto es la terapia, para que trabaje cosas que no

quiero hablar en grupo, y me dijo que a qué me llevaba este sentimiento, y le

exprese que del miedo al enfrentarme con el dolor y la tristeza.

Otra sesión. ¡Qué tal, Gaby!; observo que hablas muy rápido.

Si que te das cuenta, bueno pues te comento Maru: -estoy más o menos estoy

molesta con mi grupo pues tuvimos que hacer equipos y la mayoría de mi grupo

son de profesión psicólogos, cuatro maestros un ingeniero y una química. Y vi su

indiferencia e hipocresía pues nadie quería con nosotros los que éramos de

diferente profesión, y estos últimos tuvieron que hacer equipo, esto fue la materia

seminario de Psicopatología.

Y todo este relato me hizo darme cuenta que era más bien el enojo con mis

hermanos que me excluyeron cuando se dividieron dinero de una la casa cuando

mi madre murió y que yo me sentí utilizada además de excluida por su manera de

hablar y organizar sus planes para firmar. Me sentí fuera de esa familia les deje de

hablar casi 3 años no iba a visitarlos tenía demasiado enojo por su actitud para

con migo.

Tema: Trabajando un sueño.

De la sesión 18 a la 19.
Sesión: 18 Fecha: 19 de julio2008.

Comente a Maru a cerca de la materia de Bioenergética, y que ahora se porque

me duele y siempre ando enferma de la garganta y de la colitis, pues porque no

digo lo que me molesta, me lo callo, me lo trago y entonces lo somatiza mi

organismo.

Me dijo que me transformara en esa garganta y en ese estomago. Que les

pregunte porque se enferman.

La garganta me decía: que es una forma de llamar la atención, que me vean que

existo, que estando enferma recibo atenciones de cuidado y apapacho. Y mi

estomago me dijo que se traga las cosas para no ofender con sus palabras de

enojo, para no herir a los demás. Los demás era mi madre, pues no puedo

permitirme insultarla; ella ya no está aquí, ella está en el cielo.

De este material narrado surge el recuerdo del sueño.

Le dije a Maru que tuve un sueño en donde me veía, como dando una conferencia

en un salón como de fiestas, en el cual yo me sentía como muy nerviosa y como

muy miedosa ante la presencia de mi madre y del que fue mi pareja que por cierto

en el sueño él iba acompañado de su pareja, se sentaron en la mesa que estaba

en el centro del salón donde yo me había colocado.

Me pidió Maru que le quitara a las palabras que acababa de decir el “como” y que

las volviera a repetir pero sin ese “como”. Y que el sueño lo diga en presente.

Estoy dando una conferencia en un salón de fiestas, en el cual yo me siento muy

nerviosa y miedosa ante la presencia de mi madre y de mi ex; él va acompañado


de su pareja, se sientan en la mesa que está en el centro del salón donde yo estoy

colocada.

Maru me dice, haber Gaby vamos a ser un ejercicio, ¿quieres?

Le digo que si.

Me pide que cierre los ojos y que respire tres veces y que me imagine

conversando con estos dos elementos de mi sueño: los nervios y el miedo; que le

pregunte a esos nervios y a ese miedo ¿para que aparecen que me quieren decir?

Entonces les hago esas preguntas. Me responden los nervios:-es que debemos

demostrar que somos los mejores dando conferencias, debemos mostrarle a tu

mamá como a tu ex que somos los mejores; queremos demostrar que soy buena

exponiendo y demostrándole a él que aunque ya no estoy con él estoy bien y soy

autosuficiente. El miedo me responde que tiene miedo de quedar mal, y no

mostrar lo buena que soy en esto de dar conferencias.

Y diciéndole a mi madre, que también soy perfecta exponiendo, que no solo sirvo

para profesora.

Y me percate que son las voces de los deberías, y de las personas que en algún

momento yo tenía que rendirles cuentas de mi perfección.

Tema: Relacionado con mi trabajo.

Sesión: 19 Fecha: 29 de julio 2008.


Le hablo de lo bien que me siento ahora con mis alumnos pues, antes no me

sentía muy bien dando clases, ya me intereso por entender lo que les pasa y veo

que ya controlo mas al grupo y sin tanto grito y los veo que los puedo organizar e

integrar como grupo. Ahora hago acciones muy específicas, esto me hace ver que

la maestría y las terapias que tomo me han ayudado a organizar mi labor.

Asimismo le comento a Maru que he visto que se me pasa el tiempo muy rápido y

entre más temprano me levanto, salgo más tarde para mi trabajo, pero que me di

cuenta que es porque me la paso pensando en mi pasado, pero que en terapia

llego a la conclusión de que lo hago así, porque viéndolo bien me estoy dando

cuenta que es porque quiero llamar la atención de que soy una profesional

importante.

Ella me cuestiona de esta forma: ¿oye, no llegar a tu trabajo temprano, es una

forma de llamar la atención muy negativa, no lo crees?, porque no mejor con lo

opuesto, llegando temprano.

Le respondo que si lo he intentado, de hecho esto me genera sentirme ligera,

importante y segura; del mismo modo he visto que si llego tarde eso me hace

sentir culpable y poco confiable.

Pero ya he cambiado mi forma de actuar ya son contadas las veces que llego

tarde de evitar mi compromiso. Y me siento muy bien comprometiéndome de ese

modo porque así nadie del trabajo me dice algo.


Además, vi que aparte de no querer comprometerme, esta actitud la hacía para

revelarme ante lo que no me gusta hacer como dar clases a niños pequeños y

más si le sumo que en la comunidad del de San Antonio el Paso( en Omitlán de

Juárez, Hgo.) que los padres de familia son muy especiales, que no quieren

trabajar con el maestro ni con sus propios hijos, eso parece un internado, solo se

aparecen al inicio del año para inscribir a sus hijos y se les ve hasta el fin de año,

y eso solo porque se les dice que de no venir a recoger la boleta, no se les podrá

reinscribir el próximo año.

Aparte de de ver que no es lo mío y me siento ya sin fuerzas. Bueno, pero veo que

he podido organizarme o adaptarme con algo que no me gusta.

Termina el tiempo de las sesión queda pendiente.

Tema: Análisis de sesiones.

Sesión: 20 Fecha: 6 de agosto 2008.

En esta sesión de análisis de terapia me hizo la observación de que nunca le lleve

un trabajo que me solicitó cuando hable del tema de la autoestima, y que quede

de hacer un ensayo para diferenciar lo que es un taller, una conferencia y una

exposición. Le señalo que me gustaría ser conferencista.

También Maru me cuestionó acerca de que lo que dicen los autores son para

aprender a diferenciar acerca de sus teorías y puntos de vista no para que yo


quiera seguir al pie de la letra todo lo que hablan en sus teorías; ¡no te

sugestiones, ni te etiquetes!

Esto lo refirió cuando le ilustre que en la materia de psicopatología, descubrí que

tenía el trastorno histriónico de la personalidad. Debido a que las características

esenciales es la emotividad generalizada; el comportamiento de búsqueda de

atención.

Posterior a esto examinamos el sistema diagnóstico y de clasificación de las

enfermedades mentales, el DSM-IV-TR y releí el trastorno histriónico de

personalidad (pp.645, 46) ubicándolo en las características principales y observe

más detenidamente que este tipo de sujetos no están cómodos cuando no son el

centro de atención; son altamente sugestionables. Suelen ser poco tolerantes o

frustrados cuando no hay gratificación.

Maru me aclara a cerca del texto:- que no me identifique con el trastorno porque

estos son rasgos de personalidad y que además son patrones persistentes o sea

permanente y que solo se manifiestan y se extienden en una amplia gama de

situaciones personales y sociales (Criterio B) y provoca malestar en sus formas de

relacionarse, de pensarse y de percibirse en su entorno, además, provoca

malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas

importantes de la actividad del individuo.

Asimismo Maru me explica: - esos son criterios; todo lo que ellos dicen no me lo

tome para ti, solo comprende los conceptos desde un punto de vista clínico.
Quizás hay algunas de sus características que sientes que te identificas con ellas,

pero no con el trastorno en su totalidad.

Tema: Relación con mi padre.

De la sesión 21 a la 27

Sesión: 21 Fecha: 13 de agosto 2008. Sesión: 22 Fecha: 3 de septiembre.

Sesión: 23 Fecha: 10 de septiembre. Sesión: 24 Fecha: 17 de septiembre.

Sesión: 25 Fecha: 15 de octubre. Sesión: 26 Fecha: 10 de diciembre. Sesión: 27

Fecha: 18 de diciembre2008.

Maru no puede ser posible, me choca que mi padre siempre se sale con su

autoridad solo porque tiene dinero cree que manda.

Le explico a mí padre que necesito una Notebook (Laptop) o también conocida

como, computadora portátil. Le comento que de igual forma cuento con tal dinero

para comprarme una, pero no me alcanza y entonces, llegamos a la tienda de

Office depot y quiso comprarme una por ser la más barata y yo le expongo que

necesito una con tal característica y si no alcanza yo traigo dinero para que la

pueda adquirir y me sorprende su actitud; me grita enfrente de la gente, no me

deja explicarle más, concluye: -pues si quieres esta o no te compro nada, y pobre

de ti si vienes a cambiarlas.
No me dejo que le diera el dinero él la pago al contado, y sé que lo hace así, para

insistir en que vea que el manda con su dinero y no me sabe escuchar. Yo solo

quería hacer una buena compra, por esa razón llevaba dinero extra.

Maru de forma asertiva me hace ver que no tengo porqué esperar que cambie mi

papá su actitud, al contrario soy yo la que tiene que modificar conducta para poder

entablar un buen trato con él.

Le explico a Maru que estoy enojadísima con mi padre después me suelto a llorar

diciendo que me ofendió con palabras que no le corresponde decírmelas a mí. Me

dijo: -no quiere escuchar de la gente, que su hija es una puta que anda con tal o

cual hombre, porque me va a dejar de hablar; y que me dará la espalda para

cuando yo necesite algo de él.

De igual forma estoy molesta con Ana igual yo se que esa vieja anda con mi

padre y como ya no le pudo sacar más dinero se enojo con él y empezó a intrigar

que yo andaba con hombres cosa que no es verdad.

Y en vez de aclararlo con mi padre me encolerice y me puse a llorar y hace tres

semanas que no lo he visto porque estoy indignada.

Hicimos la técnica expresiva, y me deje hablar y experimente el poder expresar lo

que realmente le quería decirle a mi padre.

Le formule: -¿por qué me ofendes?,¿ por qué no me crees?, ¿por qué, creerle

más a esa tonta que a mí que soy tu hija?, ¡me duele mucho que te dirijas a mí

con esa palabra(puta)!, . Te odio cuando me ofendes, haces que te deteste y que
no te quiera ni ver, además esto que me dices de darme la espalda no me gusta

ya que me haces falta papá, porque nunca viviste con migo y ahora que estoy

conociéndote y conviviendo más de cerca contigo; no hagas una vez más esto de

alejarte de mí.

Me doy cuenta de lo doloroso que fue escuchar a mi padre decirme esa ofensa

antes de preguntarme él que había pasado, y porque el permitió que Ana hablara

así de mi.

Hoy quiero hablar de lo mal que me sienta estar en la casa de mi padre, y que por

el debo y el tengo estoy ahí, pues le comento a Maru que debo porque es mi

padre y a demás porque estuve con él la navidad y el año nuevo. Además de que

me siento como una arrimada por el hecho de que nunca viví con él ni con Malena

mi media hermana. Ahora lo hago en primera porque el ya esta viejito y también

porque ya estoy divorciada.

Me cuesta mucho trabajo integrarme a su vida pues yo nunca estuve

acostumbrada hacer cosas de mujeres.

Maru pregunta: ¿cómo es esto?

Le digo -pues cuando yo viví con mi mamá, yo solo me dedicaba a estudiar y

hacer tareas, después de la escuela no me encargue de lavar ropa, ni de hacer de

comer pues mi mamá pagaba a una muchacha para eso.

Pero entre en conflicto con mi padre en el momento que me decía: _“por eso tu

marido te dejo por no saber hacer de comer”.


A demás algo que no me gusta es que tenía que lavar los trastes en la casa de mi

padre cuando venia toda su familia y eso no me parecía, me siento como la

Cenicienta.

Pues bien, en esta cita me percate de que si yo quería seguir en la casa de mi

padre es por la necesidad que tengo de su afecto, que también voy a aporta algo

como miembro de esa familia. Y sin renunciar a mi derecho como hija; de expresar

mi punto de vista en cuanto a lo que mi padre piensa de mí con relación a mi

divorcio.

Le digo a Maru que ya no vivo con mi padre, que ya estoy viviendo nuevamente

en mi casa, pues se la pasa quejándose de que no estoy casi allí, que apague la

luz, ¿qué porque duermo tan tarde?, ¡que no lea tanto de noche!, ¿qué porque

llego tarde?, ¡que no quiere ver a Oscar cerca de la casa y mucho menos que lo

pase a la casa!

De Oscar, yo ya había hablado con mi padre, pues le dije que él es mi novio y se

lo presente el día de su cumpleaños, pero sé que mi padre cambio de parecer por

mi media hermana Malena, ya que él en ese día, me decía que no quería que lo

tomara de la mano, ni se me ocurriera besarlo enfrente de la gente.

Pues se que a mi papá le importa mucho el qué dirán.

Maru me pregunta: ¿que sientes con esa situación?


Le respondo que me siento resentida con mi padre y mas con Malena por

meterse, pues ella me dijo a solas que: -“por favor no ande llevando a hombres a

su casa, ya que es la casa de su mamá y le debo respeto, a demás no tienes ni un

año de haber dejado a tu esposo y ya andas con otro”. Me enojo. Evito la situación

voy y me siento como si nada pasara. Pero siento que los odio, me enojan, me

frustran.

Me siento con culpa Maru, mi padre me dijo que fuera a solicitar una línea de

teléfono para mi casa. Hasta ahí estoy de acuerdo. Bueno la verdad no estoy muy

conforme porque siento que lo hace para estarme checando, porque varias veces

me ha llamado y después me empieza a regañar de porque no estoy en mi casa,

que me ha llamado a tales horas y que yo no estoy y que es muy noche para no

estar en la casa.

Le comento que he tenido muchas cosas que hacer y que normalmente estoy

estudiando con mis compañeras de la maestría. Y esto es mentira porque no

siempre estoy con mis amigas. Después se enoja que ni una llamada le hago que

entonces para que puso el teléfono o también si ando en la calle que si no tengo ni

un peso para tomar un teléfono y avisar donde ando. Entonces me molesto y le

empiezo a contestar, y le digo que ni si quiera los teléfonos de la calle la llamada

esta en un peso. Y esta respuesta le enojo y me cuelga y desde hace una semana

que no le hablo, además el no lo hace para saber cómo estoy sino para saber

donde ando y esto no me parece.


Maru me hace darme cuenta que no le aclaro las cosas a mi papá, hacerle ver

que soy una mujer independiente, que también tiene cosas que hacer.

Tema: Relación de pareja.

Sesión: 28 Fecha: 10 de enero 2009.

Me siento muy afligida ya quería estar en la terapia le comento a Maru. Pues ando

mal con Oscar y ya lo termine pues fue en un arranque de tontería, lo fui a buscar

a su casa, todo por dejarme influenciar de los que pensé que eran mis amigos.

Ellos son un matrimonio, pues me comentan: “que tal si Oscar está mintiendo y no

está con su hija y a lo mejor está con su ex – esposa, pues ellos supieron de un

caso así; que el dichoso hombre tenía dos mujeres a la vez, yo que tu mejor

verificó”. Y saliendo de su casa de ellos fui inmediatamente a verlo.

El estaba muy tranquilo viendo una película con su niña, y llegue así sin avisar

para sorprenderlo.

Maru me hiso ver el error que normalmente cometo es dejar que las ideas de otros

las tome como propias y lo peor es ver que yo soy responsable de hacer caso a

esas ideas.

Pues me voy con esta tarea de expresarle a Oscar mi sentir y de pedir lo que yo

quiero. A demás de decirle la verdad de por qué entre así tan abruptamente a su

casa.
Yo no le decía nada a cerca de porque no convivíamos algunos de los fines de

semana que yo no tuviera maestría. Quería que por deducción lo asintiera.

Al final de la sesión me di cuenta de lo fácil que me dejo influenciar por los demás

y de darme cuenta que mi desquite fue ese por el enojo que traía con Oscar pues

ya llevamos ocho meses de novios y yo considero que ya es tiempo de convivir los

tres, él su hija y yo.

Ahora, a los que considere mis amigos ya no les hablo.

Tema: Relación con mis hermanas.

Sesión: 29 Fecha: 21 de enero 2009.

Sesión: 30 Fecha: 11 de febrero 2009.

Estoy mal con mi hermana mayor, le pondré el nombre de Karina es el nombre

que le puse a mi dedo índice cuando alguien de mi familia no me ponía atención,

empezaba a simular hablar con Karina para captar la atención.

Bueno pues Karina no la quiero invitar a mi cumpleaños, es el próximo 24 de

febrero.

Mi padre me expresa que invite a todos mis hermanos y hermanas en un

restaurante de comida huasteca, para que allí celebremos mi cumple.

Le digo a Maru que no la quiero invitar, porque tengo mis razones. Esta razón es

que ella siempre me excluía de eventos importantes con mi familia, ella es la que

le decía a sus hijos que yo no era de la familia, cuando ella invitaba a mi mamá a
un viaje o algún lugar, yo siempre me quedaba por culpa de ella, pues me llamaba

en secreto y me decía “que crees tú no cabes o ya no vamos a ir a donde te

dijimos; quieres ir, pues ya sabes que no cabes, van todos mis hijos y mi mamá

nada más”.

También recuerdo cuando ella estreno su camioneta y nuevamente me dijo su

frase “tu no cabes”.

Pero esa vez mi hermana Silvia, se dio cuenta; y le dijo:- bueno sino cabe

Gabriela, entonces Selene tampoco cabe; Selene es mi sobrina por cierto somos

de la misma edad solo la llevo por unos cuantos meses.

Termino la sesión me voy confundida y enojada, pues no resolví nada.

Próxima sesión: le comento a Maru que me fui enojada porque yo quisiera arreglar

todos mis asuntos pendientes rápido y ya estar bien.

Ella me pregunta ¿Cómo es bien para ti, en qué sentido? Pues llevarme bien con

mis hermanos en especifico con “Karina” mi hermana mayor. Siento culpa por

no hablarle bien, pues como te había dicho en la sesión anterior me hacia cosas

como las de rechazarme además de excluirme en momentos de compartir con la

familia.

Esta vez trabaje con “la silla vacía“; Me pidió que coloque en el sillón a mi

hermana claro está que imaginariamente, en esta sesión surgió todo mi verdadero

coraje; le dije: -Karina, ¿Por qué, me excluyes cuando se trata de ir algún lado en

familia?, ¿Por qué le indicas a tus hijos me diga que no soy de la familia?, ¿por
qué le pediste dinero a mi mamá para que a mí me dejara tu plaza de profesora?

¿Por qué te entrometiste en mi vida? Pues como ya he comentado, es algo que

sabias que yo no quería ser maestra, no me gustaba.

Además todo lo que le habías prometido a mi madre no era verdad. ¿Por qué le

decías que como maestra iba a ganar mucho dinero, si sabes que es falso y le

asegurabas que hasta el extranjero iba a dar clases? y ¿Por qué le pediste todo el

dinero por adelantado y no me diste la plaza como maestra sino como plaza

administrativa? o sea me pagaban menos, a los maestros le pagan más. ¿Y por

qué hasta que termine la licenciatura me metieron siendo que a tus amistades las

metieron inmediatamente, sin terminar la carrera? Todo era falso. Y siento tristeza

porque si soy tu hermana, no tenías porque haberme vendido tu plaza.

Me voy más tranquila le expreso a mi terapeuta al terminar la sesión.

Tema: Análisis de terapias.

Sesión: 31 Fecha: 25 de febrero 2009.

En esta sesión me siento angustiada pues, no sé cómo decirle a Maru que quiero

cambiar de terapeuta.

Bueno pues le comento que quiero probar con un terapeuta hombre, que ya me

siento segura para poder comentar mis cosas a un terapeuta masculino y quiero

conocer cómo trabaja él.

¿Quién es é? Pregunta Maru, y le respondo que: ¡ah!, pues Ricardo.

Y pienso dentro de mí: me siento culpable por no seguir con Maru.


Le comento que siento nostalgia, me da tristeza ya no estar con ella. Porque se

que también me ha a apoyado mucho en diversos aspectos. Pero quiero el

cambio.

Me dan miedo los cambios pero hay que hacerlos.

Posteriormente ella me dice que está de acuerdo y me pide que me informe, si

puede Ricardo atenderme; pues parece ser que está muy saturado.

Este mismo día terminando la sesión fui a ver a Ricardo, él me busca un espacio,

me confirma que mi sesión será el miércoles 11 de marzo a las 5:30 p.m.

Terapeuta: Ricardo.

Tema: Relacionado con lo laboral.

32. Sesión Fecha: 11 de marzo 2009.Sesión: 33 Fecha: 18 de marzo y Sesión:

34 Fecha: 25 de marzo. Relación Laboral. Sesión: 35 Fecha: 01 de abril 2009.

Me siento nerviosa pero feliz de saber que voy a trabajar con Ricardo.

Le explico que estoy bien de saber que trabajare mis inquietudes con él.

Me pregunto porque había cambiado de terapeuta y le cuento de mi anterior

experiencia con un terapeuta masculino.

Señalo, que fue porque anteriormente, como a los 19 años ya había ido con un

terapeuta hombre.

Él era el director de Centros de Integración Juvenil, lo conocía mi hermana porque

ella mando a su hijo anteriormente y por eso me sentí en confianza.


Ya en su sesiones, él me hacia cerrar los ojos para hacer unos ejercicios, pero

como siempre he sido muy desconfiada, entre abrí los ojos en sus sesiones, y lo

cache que se estaba tocando sus partes intimas sobre su pantalón y medio un

terror pensar que tal si me hacia algo y empecé como a toser y a moverme, por lo

mismo, él dejo de hacerlo. Del miedo ya no regrese a sus terapias.

Analizando esta situación me sentí traicionada, y con dudas ante un terapeuta

hombre.

Pero ya supere eso y quiero saber cómo trabajas, a demás porque pregunte con

varios de mis compañeros de la maestría, que les ha gustado trabajar contigo. Y

por supuesto que yo quiero probar, a demás de que se podía, pues se decía que

cada determinado periodo la institución iba a hacer cambio de terapeutas a los

alumnos y que a mí se me hacia justo para ver otra forma de trabajo.

También comente acerca de lo que quería cambiar mi actitud con mi papá, lo

frustrada que me siento con el trabajo que tengo, y lo de las parejas.

Ricardo me dijo: _veo que hablas rápido y en forma desorganizada.

Me hizo ver que esto es como un libro despastado y hay que organizarlo por

hojas, así que vamos a ver cuál de todos los temas que me dices quieres abordar

primero.

Para mí el de urgencia era el de lo laboral. Aquí se termino la sesión así que

quedo pendiente información.


Continuación…Ricardo ya no quiero estar en donde trabajo, que se me está

complicando, me siento muy desesperada porque es algo que no me gusta hacer.

¡Se, más especifica!, Me indicó Ricardo.

Le respondo ok, estoy como profesora en el municipio de Omitlán en una

comunidad llamada San Antonio el Paso, en este lugar llevo trabajando casi siete

años, no me gusta ser profesora y menos de primaria no quiero serlo, porque lo

hice por mi madre, tuve miedo de fallarle que no podía ser maestra y bueno se lo

demostré que sí, pero no me satisface ahora.

Todo esto se lo digo llorando, y como siempre con mi actitud de frustración.

El me pide que le diga la siguiente información:

Estudiar lo que no me gusta y que termine.

Estudiar lo que no me gusta y que no termine.

Estudiar lo que si me gusta y termine.

Estudiar lo que si me gusta y que no hice.

Estudiar lo que me gusta y que no termine:

Estudiar lo que no me gusta y que termine:

Por ejemplo estudiar para profesora.

Estudiar lo que no me gusta y que no termine:

Estudiar para estilista; pase el examen y entre a la licenciatura en farmacia en vez

de medicina (lo hice para complacer a mi madre de que quería que estudiara para
medico, y le dije que farmacia era de la área de la salud también, pero no me

gusto), e ingrese a la Universidad en CEVIDE para ingles y me quede en el 2do.

Nivel intermedio.

Estudiar lo que si me gusta y termine:

Hice un diplomado en computación “organización de información”.

Entre a estudias la licenciatura en Pedagogía (sé que me gusto porque la elegí),

posteriormente.

Estudie 3 años como promotor artístico (aquí me gusto estar porque veía las

cuatro asignaturas culturales como lo es teatro, Artes plásticas, música y danza

folklórica).

Y actualmente curso la maestría en Psicoterapia humanista.

Estudiar lo que me gusta y que no hice:

La licenciatura en nutrición, esta entro dos años después de que yo cursaba la

mitad de la licenciatura en Pedagogía y le comente a mis padres pero, me dieron

un no rotundo.

Estudiar lo que me gusta que no termine:

Inicie un propedéutico, para poder entrar la carrera de artes en la U.A.E.H.

Si lo pase pero no era compatible con el horario, ya que era por la mañana, y

precisamente yo trabajaba en la mañana.


En ese tiempo tenía dos años ya dando clase en la escuela primaria. Le dije que

de haber tenido dinero, hubiera dejado de trabajaren esa escuela y haber

estudiado Artes.

Pude diferenciar en lo bueno que he adquirido en experiencia laboral y ubicar en

que si quiero seguir.

Termina la sesión.

Le dije que estaba muy decepciona de de que no hubiera un cambio de escuela,

estoy desesperada en la escuela donde trabajo, pues, llevo ahí seis año.

A pesar de que estoy más atenta y participativa siento que los padres no valoran

la labor docente como es y es por esto que empecé a promover un cambio de

escuela.

Esta motivación vino a raíz de que un amigo mío que está en la S.E.P. me dijo que

el director de interinstitucionales me podía cambiar y entonces fui a ver cómo

podía hacer ese movimiento.

El director de esta dependencia me comenta que ve muy bien mi currículo y que si

le gustaría trabajar con migo, pero el problema que ve es que no tiene a quien

enviar en mi lugar para poder yo salir de esa escuela donde yo estoy trabajando.

Del mismo modo fui a ver al supervisor y me dijo que no podía irme si no le

mandaban a otro profesor y todo esto me trae un sentimiento de desilusión e

impotencias por salirme de ese entorno.


Para mí esta incertidumbre me hace sentirme frustrada, porque siento que mis

sueños de no estar más en esa escuela no se van a dar, se están alejando cada

vez más.

Ricardo me hace darme cuenta y aclararme que pueden darse las situaciones,

como tal vez puede que no se den.

Igualmente me hace ver que esta desesperación no me cause impulsividad y deje

ese lugar porque ahora en la ciudad de México, va haber muchos buscando

trabajo, porque des emplearon a muchos mexicanos de U.S.A.

Posterior a esto le informo a Ricardo que a nuestra generación se nos va cambiar

de terapeuta, y quiero saber cómo da las terapias José Luis.

Económicamente no ando muy bien sino seguiría con él (Ricardo). Y después me

gustaría seguir nuevamente las terapias contigo.

Ricardo y yo estuvimos de acuerdo.

Terapeuta: José Luis Ramírez Villalba.

Sesión: 36 Fecha: 22 de abril 2009.

Repaso de mi vida con mi terapeuta José Luis para darle información y proseguir

con mis terapias.


Mi mamá ya es viuda con tres hijas y 3 hijos, y me tiene a mi después de casi 12

años de enviudar, mis padres son muy grandes de edad cuando a mi me tuvieron

tenían como 46 años.

Mi papá era casado, por lo que nunca vivió con migo, él tenía una hija de 4 años

que por cierto era por adopción porque con la señora que estaba casado un pudo

tener hijos.

También le informe de que a los 3 meses de conocer al que sería mi esposo, mi

madre ya presionaba con la idea de que me estaba haciendo grande y que

pensara en tener hijos joven, que ya me casara. Bueno pues así se hizo. Me case

a los 24 años.

Mi relación de matrimonio duro 3 años y meses, mi pareja la conocí realmente

cuando viví con él. Descubrí que el tomaba desde hace quince años, era

alcohólico, yo intentaba ayudarlo con ayuda psicológica pues yo en ese tiempo ya

andaba tomando terapias y lo empecé a querer ayudar, porque veía que se

deprimía mucho, además de intentar suicidarse, lo quise ayudar, el no lo quiso, al

ver que no podía mas vivir una vida trágica decidí separarme legalmente de él.

Posterior a esto tuve un novio que tenía una hija casi de 5 años, duramos 8

meses, quizás porque no sentía que fuera una buena familia pues nunca me

presento con su hija y el tiempo que me dedicaba antes lo intercambio por cuidar

según él a su hija. Ya no era el mismo, empecé a pensar que le daba coraje que

estudiara la maestría y me decía que eligiera entre él o la pinche maestría así me

decía con coraje. Pues le dije que claro que la maestría.


Nuevamente comento el tema del enojo con mi mamá por la carrera que no

quería. Le refiero que siempre he padecido, infección de garganta, y colitis

nerviosa creo que desde los 6 años y regularmente dolor estomago.

Asimismo, hablo acerca del abandono que sentí con mi padre, y hace que yo no

me interese por tener hijos, le explico a José Luis que siento que voy hacer una

mala madre, y además que no tengo el tiempo para cuidarlos, es mucha

responsabilidad.

Termina la sesión.

Por periodo de la influenza retomamos la Sesión: 37 hasta la fecha: 13 de junio

2009.

Sale el tema de mi ex esposo, le defino:

Hay algo que surgió y que recuerdo constantemente pues, pensé que ya había

hecho el duelo de mi ex pareja, y no sé porque me sigo acordando otra vez de él.

José L. me pide que hagamos un ejercicio.

Que me ponga de pie, cierra tus ojos, has tres respiraciones, ahora imagina el

holograma de Edgar y el holograma de Gaby.

¿Recuerda algo con lo que sientes que te une a él? Le respondo que son sus ojos,

hombros y brazos.

Ahora observa que de sus ojos, cabeza, hombros y brazos hay lazos que se unen

a tus ojos, cabeza, hombros y brazos. Una vez visualizados.


En este momento menciona que agradeces esa parte de él y de ti que los unió,

pero que ahora ya no los necesitas, que los cortas para que sigan creciendo cada

uno de ustedes y poderse ir cada uno con su individualidad.

Ulterior a esto, me pide que, haga tres respiraciones, me ubique en el aquí y

ahora, y cuando este lista abra los ojos.

En este ejercicio observe que ya no lo extraño y lo pude dejar ir sin resentimiento.

Sesión: 38 Fecha: 27 de junio 2009.

Le comento que hace tiempo estoy con la intensión de aprender a dar

conferencias y tienen poco que estoy acompañando a algunos de los personas

que están en una asociación llamada Plenitud son conferencistas que trabajan con

Natividad e incluso, acompañe a Natividad a observar como da su conferencia.

Y me dije que nunca iba a llegar a ser como él; pues sabe mucho.

Te confieso que estoy muy decepcionada de mí y hasta deprimida, pues en este

punto veo que no voy a ser buena en eso, pues me falta mucho que aprender,

siento que se poco; y mis compañeros ni se diga; los veo muy seguros, se saben

el tema.

José Luis me hace darme cuenta de que solo estoy comparándome, viendo como

no soy mejor. Y ve que en lugar de aprender me comparo en vez de prepararme.


Además afirma: –Natividad tiene años dando conferencias por eso es que sabe y

tiene el dominio de esa actividad. Y quizás tú tienes otros temas que podrías

abordar, pues debe de haber un tema que si domines y lo expreses, con claridad;

checa eso.

Observo que estoy saboteándome y auto compadeciendo.

Sesión: 39 Fecha: 11 de julio 2009

En esta sesión hablo de una tarea anterior que me dejo José Luis que consistía en

hacer consiente mis miedos.

Se trataba de hacer un péndulo y en una hoja dibujar un círculo y dividirlo en

cuatro.

La línea horizontal mostraría el punto A al extremo B, la línea vertical inicia del

punto C a la D. En el punto donde cruzan las líneas, iniciaría sosteniendo con los

dedos índice y pulgar hasta esperar que inconsciente mente mis dedos movieran e

indicaran el movimiento del péndulo.

Este círculo se utiliza para obtener en mi caso un código donde mis movimientos

inconscientes me digan:

Si; no; no sabe o no contesta.

Para así poder obtener información acerca de la edad que empecé a tener miedo,

nerviosismo, pesimismo y la ansiedad por hablar.

Le digo que no me concentro y que la verdad se me dificulta hacerlo.


Me lo pide de tarea, hacerlo en casa y con calma.

Próxima sesión.

Al conversar acerca del péndulo; explico que me fue muy difícil concentrarme,

pero en el transcurso de la semana se me manifestó un recuerdo de cuando yo

era niña; y me revelaba el siguiente material:

-con una de mis hermanas no quiero mencionar el nombre, ella es doce años

mayor que yo.

Me di cuenta la insistencia que tengo en demostrarle que soy mejor que estoy

cambiando, y porque siento enojo al recordar cuando yo era muy pequeña, quizás

yo tenía entre 5 y 6 años cuando ella me espantaba hasta el grado de provocarme

el vomito me sugestionaba, me creaba miedos imaginarios que me hacía sentir

muy temerosa.

En ocasiones a l regresar de algún lado y entrar a la casa, ella entraba primero y

empezaba a señalar y actuar como si deberás había entrado un ratero a la casa.

Esta estrategia de asustarme la iba cambiando para que cada que lo volviera

hacer resultara.

Ahora puedo ver porque a mi mamá le causaba mucho trabajo dormirme puesto

que yo necesitaba tener su mano entre lazada con la mía para poder conciliar el

sueño, esto me duro casi hasta los diez años, de hecho siempre soñaba todo lo

que ella me inventaba.


Sesión: 40 Fecha: 18 de julio 2009.

Hablo de la ansiedad que tengo ante mí grupo le cuento que cada que hablan

algunos de mis compañeros me siento opacada y que no puedo decir lo que

pienso y también se muchos de los conceptos y cuando estoy en ese momento de

expresarlo me bloqueo y me empieza un miedo.

Me deja una tarea con respecto a esto que acabo de mencionar, y es una “Técnica

de liberación Emocional”.

Primero me mostro la forma de desarrollarla; consistió en hacer lo siguiente:

-con mis dedos índice y medio de la mano derecha tocaría tres veces donde

termina mi ceja, pómulo, debajo de mi nariz, barbilla, pecho, costado del pecho y

la coronilla.

Mencionando a la vez la siguiente frase: “tengo un pensamiento o sensación o

dolor en un nivel del 1 al 10 en tal lugar…”( surge inconscientemente lo que

pregunto) y prosigo, “este dolor es mío, parte de mi cuerpo, mente emociones”; y

“aunque este dolor no me permita disfrutar de la vida; puedo reconocer que este

dolor representa…”(aquí sale material inconsciente) y “aun así con todo esto, yo

me quiero, acepto, y respeto profundamente”.

También la tarea consistió en traer una lista del material que surgió.
Siguiente sesión.

Bueno, le dije que aquí si surgió eso inconsciente que en el ejercicio del péndulo

no había querido salir.

Le comento que mi inconsciente me contesto así: miedo al triunfo, frustración,

represión sexual, abandono, insatisfacción, soledad, enojo, ausencia del padre,

tristeza, depresión.

Me pregunta mi terapeuta que qué pienso.

Le contesto: -creo que esto me aclara lo Infeliz que a veces me siento, el no

reconocimiento, el miedo al grupo; la insatisfacción de mi trabajo por la elección de

mi mamá y hermana.

Y aquí me hace ver lo fatalista que soy.

Tengo, miedo a la crítica y no quiero regarla.

La próxima tarea consistió en traer una lista de lo bueno que he logrado, aunque

no lo haya disfrutado.

Esta información la pude comparar cuando Ricardo me pidió acerca de lo que he

logrado en base a mis estudios.

Sesión: 41 Fecha: 2 de agosto 2009

También en esta sesión le platico que estoy estudiando los círculos de la

experiencia, ya los estoy aprendiendo, pero que tengo miedo a dar terapia.

Además de que ya mero me toca supervisión de casos.


Pero ya no sé, si es mi miedo o lo soñé que Natividad decía que iba hacer que se

hiciera un estudio, a quien se le va a permitir ser terapeuta y a quién no. Y quise

desistir. Después me doy cuenta de que no valoro todo el esfuerzo que hago y

siento que no es suficiente.

Recuento lo que omití en la clase de Ricardo, cuando nos dio el taller sobre

Gestalt.

Ricardo preguntaba si sabíamos que era el “Top Dog” y el “Under Dog”. Y yo lo

sé, pero no quise contestarle porque precisamente mi Under Dog me decía si lo

dices el grupo ya no te va aceptar y entonces debo de ser humilde. Me saboteo.

¿Y qué son? Pregunta José L.

Explico que son las polaridades. Que para Baumgardner (1994, p 104) nos dice:

Son los opuestos polares que aparecen en forma de innumerables papeles

específicos, y que han sido calificados por Fritz como “debeismos” y

“nopudismos”: “Tu debes, yo no puedo”. El Top Dog controla, soborna, sermonea,

intimida, amenaza e impone sus propias reglas. Por otra parte el Under Dog trata

de controlar indirectamente por medio de la pasividad. Sabotea, olvida, llega tarde

y no puede evitarlo, se esfuerza mucho y fracasa, se confunde y no se

compromete.

Me cuestiona sobre mi ser terapeuta.

Menciono que surge mi parte fatalista y pienso y que tal si se me suicida alguien.

Termina el tiempo.
Narración del sueño trabajado en el grupo.

Sesión: 42 Fecha: 13 de agosto 2009.

Me permití trabajar con mi grupo y hubo dos rondas en las que pude participar.

Primer sueño narrado en presente para después hacer un dibujo de ese mismo

sueño.

Estoy en mi casa actual, atrás hay un jardín muy bonito, pero más bien parece

como un parque en donde veo que hay muchos niños uniformados. Lo que no me

gusta es que hay mucha gente que entra a mi casa por la azotea. A dentro de la

casa está mi hermana Margarita, me pregunto que hace adentro de mi casa, ella

no vive en Pachuca. Hay algo extraño ella carga una beba y lo peor que al llorar la

niña observo que tiene papel (como el que envuelven los tamales) en la garganta.

Y se está ahogando.

Al salir nuevamente de la casa veo que, ya no es la misma casa, parece una estar

ahora junto al río, pero este río está seco y en él hay una lancha con remos. Y

advierto que mi abuelita que está en una mecedora durmiendo afuera en el patio y

le pido que entre a la recamara.

Ella está enferma, así que yo la traslado a la cama.

Me enojo y le pido que no permita que la dejen dormir afuera en el patio. Porque lo

permites. Es acaso que no te aceptas. Tú vales mucho para estar afuera en el

patio.

Análisis del sueño:


Al describir mi dibujo a mi equipo veo que los elementos más sobresalientes son

los siguientes.

Me di cuenta que la gente que entra por la azotea, es la gente que he permitido

que intervengan en mis ideas. Pues permito que me lleguen por la cabeza. En mis

pensamientos.

La niña con el papel en la garganta muestra lo que no me permito hablar lo que

pienso cuando algo no me gusta. Entonces me trago lo que siento y se cierra mi

garganta.

Me refieren mis compañeros que al hablar de esto cambio mi fenomenología; que

mi voz cambio y se empieza a escuchar entrecortada y temblorosa.

Tomo conciencia de que no es a mi abuelita la que le pido que se acepte y se

valore sino a la que se lo pido es a mí misma.

Segundo sueño

Descripción de cómo se trato el sueño.

En mi grupo cada uno de nosotros, tenía que escribir en tres minutos un sueño

que nos haya impactado, y cuando haya transcurrido ese tiempo, el compañero de

lado derecho lo recibía y agregaría algo al sueño y así sucesivamente.

Al terminar con todos los integrantes del grupo, mi sueño quedo así.

Soñé que una niña se electrocutaba con un cable de luz, se veía que estaba

lloviendo y ella caminaba, cuando de pronto se descolgó un cable de luz y se le

incrusto en un ojo y prácticamente esto fue muy inesperado, provocándole la

muerte… (Tiempo, cambio…)

Recuerdo que mi vida se terminaba y sufría mucho. (Tiempo, cambio…)


Al ver a la niña sin un ojo, sentía impotencia al no poder ayudarla; me creaba una

sensación de coraje... (Tiempo, cambio…)

Pero posteriormente se daba cuenta que no había muerto y todavía seguía con

vida, había sido doloroso, pero estaba viva… (Tiempo, cambio…)

Afortunadamente es solo un sueño, me doy cuenta que estoy viva y es lo único

que importa. Sé que hay momentos cruciales, sin embargo que no determinan mi

existir. Estoy viva ¡Hurra! Que más le… (Tiempo, cambio…)

Importa. En el sueño la niña sin ojo regresaba a su casa, sus padres no tenían

dinero y no sabía cómo ayudarlos, pero con ingenio y con astucia todo volvía a la

calma, al darse cuenta que lo más importante era su vida aun con cicatrices en su

cuerpo y en el alma, por esa experiencia desagradable… (Tiempo, cambio…)

Sintiendo mucha alegría porque al final de cuentas era un sueño lucido y como tal

solo era un sueño fuera de la realidad… (Tiempo, cambio…)

Un sueño en el cual a pesar de todo la niña conservo la vida y podría hacer

muchas cosas, todas las que deseara, además… (Tiempo, cambio…)

La niña fue llevada rápidamente al hospital después del incidente, por ello pudo

recuperar su vida, yo me quede atónito ante tal escena, sentía escalofrío en todo

el cuerpo para entender algunas cosas y atar cabos en tanto en la relación con la

niña electrocutada y sin un ojo, era ya más fuerte después de haber vivido ese

acontecimiento tan fuerte… (Tiempo, cambio…)

En el hospital comenzó su tratamiento y rehabilitación, pudo tener una prótesis de

ojo y sanar sus heridas físicas con el apoyo de su familia. (Tiempo, fin).

Marco pidió voluntariamente quien quería participar.


Levanté la mano, me decidí estaba muy consternada por el desenlace que tuvo

sueño.

Al leérselo no pude mas sostener mi llanto, me daba cuenta de lo trágico de esa

niña que no quería ver, que es lo que no quiere ver, pregunta Marco.

Le respondo:- no quiere ver, que no hay más amor para ella, que nadie la quiere.

Que se le fue la luz de sus ojos.

Quiero que le pidas a ese cable que te diga que hace en tu ojo.

El cable de luz me dice que no te ha dejado ciega, que solo te ha trasmitido luz a

tus ojos, que te ha pasado energía, para que sigas adelante.

Me pregunto que si necesito algo del grupo.

Le respondí que si, un abrazo.

Todos se fueron acercando a mí, sentí sus manos que me apoyaban, su abrazo

de aceptación.

Fue algo muy sublime en ese momento, sentí todo el amor de mi grupo y esa

necesidad de sentirme apoyada.

También me quede con algo que mi compañera Bety K dijo.

Ella me hizo ver la historia positiva.

Me dijo del mito de Edipo que se queda ciego, que lo viera como una analogía.

Mírate a ti misma; un ojo mira hacia el exterior, y el otro mira hacia el alma. Mírate

a ti misma. Analízate y conócete.

Sesión: 43 Fecha: 5 de septiembre 2009.

Tema: hermanas
Le comento a José Luis que ya estoy ayudando a mi hermana la que me

espantaba, que ya no me está criticando y yo me siento muy relajada en su

compañía.

Siento su aprobación y eso me da seguridad siento que soy importante para ella,

tu sabes que es la más chica de esa familia y yo conviví mas con ella y ahora por

medio de los libros, le explico y ella me escucha y me da gusto oír que gracias a

mi ella se da cuenta y le ayuda a su crecimiento personal.

También ha Karina le di con gusto y que me costaron caras pues son unas gafas

originales que compre en Liverpool. Y pude desprenderme de ellas y dárselas con

cariño y sin necesidad de ser su cumpleaños. Pues ella quería unas gafas y me

gusto haberle dado ese detalle.

Tarea: como buscas la aprobación.

Sesión: 44 Fecha: 19 de septiembre 2009.

Después de eso me veía para comer con mis compañeras, lo que si note es que

había momentos donde yo no me sentía tan a gusto con ellas, pues querían comer

tal comida, a mí no me gustaba y entonces resolvía ir a buscar la que a mí me

complaciera y ahora observo que lo que termine haciendo fue alejándome de

ellas.

En esta última conversación con José L. me percate de cómo le hago para no

integrarme con mis compañeras y como es que termino sola.


Tarea: ¿Qué más haces para no integrarte y terminar alejándote?

Llego al salón tarde, así no saludo a todos.

Si estoy con E., pienso: -ella es muy intelectual de que podre platicar con ella, se

va aburrir, mejor me alejo.

También le informo a mi terapeuta que tenía mucho miedo a dar terapia y siento

que mi ser terapéutico se está fortaleciendo.

Ya di terapia a tres de los alumnos de la escuela, me sentí muy segura, pues llevo

las base metodológicas y el apoyo de supervisión que ustedes nos dan y eso me

hace sentir fortalecida y practicando me dará la experiencia necesaria, además de

seguir investigando y actualizándome. ¡Ah! y también regreso una chica que antes

le había platicado que estaba estudiando para ser terapeuta, en esa ocasión le

dije que aun no me sentía preparada para atenderla pues me hacían figura

algunas de sus temáticas y me ponían muy sensible. Ella me dijo que gracias por

lo honesta que eres; y bueno pues regreso y me dijo que si ya podía venir a

terapia.

Sesión: 45 Fecha: 10 de octubre 2009.

Le explico cómo viví la experiencia en la asignatura de Transpersonal, pero que

para esto tuve antes que investigar acerca de cómo fue mi nacimiento, cuándo

nací, dónde naci, si fue parto natural o cesárea.


Pedí a Mis hermanas me proporcionaron esta información y supe que nací por

cesárea y sorpresa la mía cuando me entere que no nací el 24 sino el 20 y por

superstición de mi mamá. Ya que ella pensó que si nacía tal día, sería malo para

mí, pues según ellas explican, que fue porque mi madre no quería que sufriera

adversidades y que ella preferiría que naciera un domingo y ese veinte de febrero

era perfecto para nacer.

También me comentan que ella no se le notaba que estaba embarazada, pues

sentía apenada de estarlo, porque al mismo tiempo dos de mis hermanas estaban

embarazadas y que además nunca se los dijo a los hijos solamente lo sabían las

mujeres.

Mi hermana la mayor, llevo a mi mamá a que diera a luz con una partera ya

conocida.

Ahora voy a explicar el ejercicio que viví en la materia de transpersonal. En la

terapia transpersonal se experimenta niveles de estados no ordinarios de la

conciencia.

Narro a José Luis que me sentí muy mal, sentía un gran dolor de cabeza, me

imagino una prensa mecánica apretando fuertemente mi cabeza; como una

máquina para abrir nueces; así como mucho dolor en mis hombros y pechos no

soportaba la tensión que me provocaba ese dolor.

Posterior a esto mi terapeuta transpersonal Alejandro Di Grazia me informó que en

base a la teoría de Stanislav Grof (capitulo 4, p. 73) describe la existencia de

cuatro o matrices básicas perinatales en donde revelan descripciones de diversos

aspectos del nacimiento biológico o la vida intrauterinas.


Comenta: lo experimentaste en el fenómeno específicamente transpersonal (un

estado no ordinario de conciencia) en el que se combinan emociones y

sensaciones físicas con dicho estado donde se experimenta ese mundo prenatal ;

y tiene que ver con la matriz básica perinatal (MPB III)en donde sus

características centrales de esta matriz, así como las imágenes que se originan de

ella tiene un éxtasis muy diferente a las otras tres, porque en la (MPB III), está

asociado con el proceso muerte-renacimiento; hay una sensación de éxtasis

volcánico. Es salvaje, con enorme e insaciables cantidades de energía explosiva.

Porque en esta matriz se describe experimentar la presión aplastante sobre la

cabeza y todo el cuerpo. La tensión alcanza dimensiones que jamás se

imaginarían fueran humanamente posibles. Ya que describe se siente una

implacable presión sobre la frente, las sienes y el occipucio, como si se estuviera

atrapado entre las mandíbulas de acero de un banco de carpintero. Las tenciones

en el cuerpo son como imaginándose pasar por una monstruosa maquina de

moler carne o por una prensa gigantesca, llena de dientes y cilindros. Quizás el

aspecto más notable de esta matriz, sea la atmosfera de lucha, titánica, por lo

general de proporciones catastróficas. Refleja las enormes energías contrapuestas

que caracterizan a esta etapa del proceso del nacimiento y que tratamos de

descargar. Esta es la descripción que hace con la similitud al pasar por el

conducto vaginal al nacer, entre esa lucha de nacer y el sentir que se muere por la

presión y la asfixia en ese paso hacia la vida. Refiriendo esto también el explica

que esta fase la persona siente en algunas situaciones de su vida ordinaria en las

que ha tenido la necesidad de luchar y esforzarse, era como si de alguna manera,


hubiera estado programado por su nacimiento para ver la vida como algo mucho

más complicado y peligroso de lo que realmente es.

Con esta información le digo a José L. que quizás por eso de niña fui muy

temerosa, yo llegue a pensar que era por tanto miedo que me inculcaban abuela,

madre y hermanas de que todo era malo, ahora entiendo mi pesimismo.

Ahora prefiero pensar que fue porque nací en la Matriz básica perinatal numero

tres.

Sesión: 46 Fecha: 24 de octubre 2009.

Platico a José L. lo que viví en el congreso,4° encuentro nacional y 15° encuentro

internacional llamado “ Descubriendo y aceptando mi luz y mi sombra que se llevo

a cabo el 16, 17, y 18 de octubre de este año en el centro de convenciones de

Puebla . Cada que voy a un congreso, siento que crece cada vez más mi interés

por conocer y aplicar en mi persona lo que escucho.

El del horario matutino fue taller de Desarrollo Humano. Llamado “la Crisis como

oportunidad de crecimiento; su coordinador fue el Mtro. Alfonso Colodrón Gómez.

Le comento a José L.: Pude en este taller identificar y hacer un experimento con

una Chica llamada Leticia, que conocí en ese taller. En el momento que nos

dejaron en diadas, pude percatarme de algunas de sus situaciones, como por

ejemplo; de que su hermana se iba independizar y que pronto se irá de su casa en

donde actualmente vive con ella y su mamá.


Anterior a esto El Mtro. Colodrón había dado la indicación de que serraran los

ojos. A provechando este momento, por lo que le pedí a Leticia que se

concentrara en su respiración y que se imaginara teniendo una conversación con

su hermana, también, pedí que la imaginara, desde el lugar donde iban a hablar,

hasta la ropa que Sofía (así se llama la hermana) traía en ese momento. Leticia al

principio le reclamaba por que se iba y después, también pudo ver la necesidad

que requería su hermana de independizarse. Y se fue muy relajada y dando se

cuenta de su necesidad de querer hablar con su hermana y de decirle lo que

siente al saber que Sofía se va. Y que llegando a su casa va hablar con su

hermana.

Aquí José L. me hizo percatarme de que quiero aprobación además de no

creerme lo que hice bien. Porque me expresa que estuvo, bien para empezar, y

que además pude ayudar a su darse cuenta a Leticia.

Y siguiendo con la descripción de la vivencia del taller del horario Vespertino, fue

Taller de Terapia Transpersonal: que se llamo “El Chamanismo, un medio para

armonizar la mente y el espíritu”. Su coordinador fue el Dr. Felipe Zavala Moreno.

Es que realmente los dos estuvieron muy enriquecedores y el último fue una

experiencia magistral. El doctor Zavala es Chaman, y ha hecho inspirarme a que

empiece a comprar libros de Chamanismo; quiero entender esa otra forma de

intervención terapéutica. Asimismo en el libro del (p. 380) Dr. Jean – Marie

Delacroix; titulado “Encuentro con la Psicoterapia. Una visión antropológica de la

Relación y el sentido de la enfermedad en la paradoja de la vida. Habla de las

semejanzas y diferencias entre la terapia Gestáltica, pero más especifico el

Chamanismo amazónico. Delacroix plantea: estas terapias son ancestrales, también


llamadas principales, tienen algo de salvaje, de abrupto, y este salvajismo nos pone sin

concesiones a nosotros mismos. Ese salvajismo arcaico me ha dejado, como

psicoterapeuta gestáltico que soy, ante una puesta en cuestión de puntos de referencia

teóricos y metodológicos –interacción organismo-entorno, campo, fondo, consciente,

inconsciente, no consciente, regulación organísmica y homeostasis-Hacen que aparezcan

esos temas de manera cruda, no mentalizada. Las terapias ancestrales hacen pasar de

una visión plana a una visión en varias dimensiones, nos llevan a poner en cuestión la

antropología. La mayor parte del tiempo se parte de sistemas teóricos y se deja a un lado

la antropología. La cuestión del trance, hablare de ella. Si se trabaja con la terapia de

concentración tal como la presenta Perls en la tercera parte de yo, hambre y agresión, y si

utilizamos como sugiere, ejercicios del awareness, ampliaremos el campo de conciencia

ordinaria y crearemos un estado de conciencia modificado, un leve estado de

trance***pendiente.

47 Fecha: 7 de noviembre 2009.

Explico de la decisión que tuve que hacer para verme con mi novio. Pues le

cuento ya casi no lo veía porque no se dan las cosa como yo quiero entonces

hago cambios, esta vez lo intente pero eran más las ganas de verlo y estar con el

que mejor opte por verlo me di cuenta de lo que no lo quiero ver por lo perfecta

que quiero estar para el, tiene que estar perfecta la casa y yo no debo de tener

defectos. Pero le reclamo el porqué no me integra en su vida pues yo lo invito y lo

incluyo con mi familia y le pregunto porque el no hace lo mismo, y me dice que

varias veces indirectamente me ha demostrado que no puede hacer lo mismo


porque su tía, mamá, abuela son muy rígidas y no quiere que me vayan a decir

algo y el no tiene confianza para decirles a su abuelita o tías que anda con

alguien.

Bueno, entonces al saber esto cambie de opinión y acepte lo que dice por el

simple hecho de que me doy cuenta que quiero que el cambie y veo que las

relaciones de pareja no se me dan porque no hago un ambiente solidario, pues

solo me la paso discutiendo y reclamando.

Aparte veo mi querer “ser mujer perfección” y por esta perfección no vivo y no

disfruto los momentos con él, por esa no aceptación mía hago lo mismo no

aceptando a las personas.

Tarea: escribir acerca del gran dilema de hacerme tanto para verme bien x el

hecho de disfrutar poco.

No me gusto haber descubierto esto pues ya me di cuenta que me duele

reconocer esa falta de respeto hacia los demás no respeto su ser así como el mío

y mientras yo trate de cambiar a la otra personas menos encontrare cambio en mi

porque si yo misma no me acepto menos aceptare a otra gente y por lo que veo es

un circulo vicioso que no termina.

48 Sesión 5 de diciembre 2009.

Esta sesión le describo a José L. como le hago para tener novio.


Esta información salió porque en la materia de “Terapia de pareja” me solicitaron

un currículo de pareja.

A este respecto comento que yo elijo a mis parejas. Desde la secundaria he

elegido según al mejor, con eso de las expectativas de mi madre que me decía: -

La pareja que tengas debe ser muy trabajador, no un bueno para nada; así que

ella se encargaba constantemente de estármelo repitiendo y de que así fuera.

Desde entonces yo elijo. No me gusta que me elijan y si alguien se le ocurre

jamás andaría con ellos.

Necesita ser caballeroso, muy trabajador, detallista, físicamente delgado. También

conocí en terapia de pareja porque me gusta determinada pareja y vi que coincide

con la relación que tengo con mi padre; por ejemplo: los elijo inconscientemente

trabajadores, o sea muy indispuestos para mí, así, como lo fue mi padre para mi.

La observación a esta investigación anterior y lo que me aporta José Luis, me

deja ver que tengo actitudes de hombre, porque el que elige y corteja es el

hombre.

En las relaciones anteriores que he tenido puedo ver que hay decepción y

frustración, cuando en alguna de mis relaciones no se da como espero.

Empiezo a notar que hay en mi cierta tendencia al pesimismo. Pues siempre me

acuerdo de lo malo. Y también veo que compito mucho con la figura masculina.

José L. Pide que le describa más detalladamente esto que le a cabo de enunciar.
Oscar mi ex novio el de la hija de cinco años. El me decía que me fijo en

aspectos bien sencillos y que algo que dejo de hacer él, en ese momento, todo lo

demás que sigue está mal, y me enojo.

Por ejemplo: como el abrirme y cerrarme la puerta del carro cuando voy algún lado

con él; pero el día que no lo hacía le reclamaba y recordaba insistentemente todo

el tiempo de esa actitud que él dejaba de hacer.

Y veo que en todo quiero competir, lo comento ahora que me di cuenta porque

con mi novio actual, puedo observar, que comenta que tiene un Volkswagen y que

se va a comprar otro y yo en forma defensiva le respondo, “a pues yo voy a

comprarme un Seat León, ahorita no lo hago porque estoy invirtiendo en mi

maestría y después veras si no”.

Entonces me doy cuenta que él solo platicaba y yo pienso que son competencias

a ver quién tiene más de algo. También veo que mientras me comparte algo que él

le gusta, yo desde mi mapa lo veo que me presume y respondo en forma

competitiva.

Tarea: ¿Qué mas hago para competir?

¿Cómo lucho?: en lo intelectual, inscribirme en ingles, en promotor artístico,

competir en comprar más y más cosas, comprando ropa, zapatos y perfume.

Ahora observo que lo hago para que me acepten.

A partir de enero inicie nuevamente mis terapias con Ricardo y sigo con José L.

entonces la terapia con cada uno de ellos esta intercalada.


Sesión: 49 Fecha: 12 de enero 2010

Terapeuta: Ricardo.

Tema: novio

Cada vez que voy descubriendo más cosas de mí; esto lo supe porque analicé el

libro que habla sobre las mujeres que aman demasiado; veo que me vivo como

algunas de ellas y no me gusta y le aclaro a Ricardo: - No me gusta ser como “las

mujeres que aman demasiado”.

Me impacto, demasiado lo que dice en el prologo y quizás porque de cierta forma

tengo algunas de esas actitudes.

Y dice, así: Norwood, (2009, p.11)Cuando estar enamorada significa sufrir; cuando

la mayoría de nuestras conversaciones con amigas son acerca de él, de sus

problemas, ideas, acciones y sentimientos; cuando disculpamos su mal humor, su

indiferencia o sus desaires por problemas de su niñez infeliz y tratarnos de

convertirnos en sus terapeutas, estamos amando demasiado.

Esto lo relaciono con lo que he visto; la imagen de mi papá cuando estoy con mi

novio.

Porque cuando estoy con “A” no solo recibo, esa caricia tierna y paternal sino el

apoyo, por ejemplo me ayuda al cuidado de mis plantas, revisa si está bien mi

auto y que maneje con precaución. Esto no lo tuve de mi papá pero siento que lo

estoy recibiendo de “A”. Y que me la da sin pedírsela, él la da sin más.

Entonces pienso para mí: esta ternura y amor es como la de un padre; pero

recapacito y digo: -no, el no es tu papá, es tu novio, y por eso no quiero.


Ricardo me pide que me deje vivir así como, “esa mujer que ama demasiado”

porque eso me va hacer que me identifique, con esa parte de mi como la niña que

quiere ternura amor del padre y la otra del la mujer que es sensual y apasionada;

que me deje ser mujer que ama demasiado, porque se está integrando esa mujer

que necesita lo paternal.

Le explico que me cuesta mucho trabajo aceptarme así ahora que lo se. Y no

quiero ser así… Pero me voy a permitir un tiempo sentir querida con este amor

paternal.

Sesión: 50 Fecha: 19 de enero 2010

Terapia con Ricardo.

Tema: Trabajo con Paty

Le comento a Ricardo que me siento mal porque siento que estoy defraudando a

Paty ella me pidió una información; bueno es que la verdad me falto comunicación

cómo ella la quería, o como quiere que se la organice.

Mi terapeuta me explica que es una buena oportunidad de trabajar con ella y de

prender algo nuevo y que vea que estoy haciendo para no colaborar con Paty.
Pero yo le aclaro a Ricardo que la verdad es que no he realizado esto que me

pide, porque me di cuenta en base a las terapias; que estoy enojada porque siento

que no hay una amistad muy solida.

Siempre me pasa, mira, también me paso con Ary, pensé que era una buena

amistad, y no fue así.

Bueno, descubrí que no soy clara en mis relaciones con mis amistades, porque

cuando algo no me gusta no se los digo y termino mejor alejándome.

Entonces veo como le hago para excluirme es algo que ya me había dejado de

tarea José L. y que aparte esa tarea no la exprese. Y yo pensaba que eran ellas

las que se alejan de mí.

También me doy cuenta que era más el miedo, estaba muy nerviosa de redactar la

información que a mí me tocaba hacer y que esta estuviera mal.

En mi zona de la fantasía; pensaba que quizás Paty de ver lo que le entregaba y a

demás de no gustarle, me digiera que ya no quiere trabajar con migo.

Ricardo me hace unas preguntas que no supe contestar en ese momento, pero ya

las conteste aquí:

*¿Cómo si quieres ser? Dejar libre a la gente que me rodea; ser clara con mis

sentimientos para mí y para los demás; ser responsable; tener confianza en lo que

soy y hago.

* Y ¿Cómo no quieres ser? Posesiva; juiciosa; demandante; negativa; pesimista.


Me deja las siguientes consignas:

Escribir en una hoja ¿Qué hago yo para que los demás se aparten de mí?

Demandante, pegajosa no comparto con ellos algunas cosas de mi y cuando me

enojo siento que los mando a la goma.

Respuesta.

Además Pedirle a Paty que con claridad, sinceridad y honestidad. Aun que me

duela, que me diga la verdad de cómo ella me percibe.

En los siguientes aspectos:

*En mis relaciones interpersonales, en mi experiencias laboral y en la relación con

ella.

Respuesta

Sesión: 51 Fecha: 2 de febrero 2010.

Terapeuta: Ricardo

Tema: Relación con mi papá.

Te comento Ricardo que ahora se muchos conceptos y como se pueden

transformar actitudes, pero siento que no los estoy aplicando a mi vida; a lo

cotidiano. Porque sigo igual en lo relación que tengo con mi padre. ¡No acciono!;

¡Que me pasa!
Estoy con el mismo enojo con mi padre, quiero a prender a convivir con él, he

intentado, de varias formas y veo que no hay respuesta y lo único que consigo es

resentirme más y alejarme de él.

Ricardo me pregunta que como le hago para que esta relación suceda así.

Le explico que cuando voy a visitarlo a su taller el me ve y me ignora, entonces así

voy a jugar.

Llegue al taller y el no está, entonces lo espero. El llega (con Malena), ya me vio

pero según, sigue muy ocupado. Yo me imagino que va a regresar. (Otras veces

me he ido y se enoja y me dice: ¿que no me puedes esperar?, ¿qué tienes mucha

prisa o qué?). Se va. Ninguno de los dos dice nada.

Entonces lo que yo hago es hacer lo mismo.

En aquel momento no me baje del carro y seguí escribiendo en la computadora;

hasta que se decide y va y me toca el vidrio, para avisar que se desocupo. Y claro

en mi pensamiento de orgullo digo: ¡mmm, que tal eh! no que no me hacías caso;

yo también estoy muy ocupada.

Así, es como salgo de mi auto y entro a su oficina.

Ya de ver esta actitud, no quiero platicar, más. Lo saludo rápido y mejor me voy.

Pues, él tampoco pone atención a lo que yo le platico.

Regularmente así estamos.

Ricardo me pregunta que si he intentado para convivir con él.


Refiero que voy a buscarlo para comer un helado, para llevarlo a Puebla o al Real.

Pero nada de eso le gusta.

Describe Ricardo que tal parece que mi actitud de berrinches que le hago a mi

papá ya se la sabe y entonces el ya me tiene estudiada.

Ricardo muy creativamente me ilustra lo siguiente: -a mi tu papá ya me dijo que

Gabriela es muy berrinchuda y solo quiere que haga lo que ella quiere, Y que ni

siquiera le preguntas, si a él le gusta o no lo que le invitas.

A la vez Ricardo me invita a recordar que le gusta a mi papá, para que así de ese

modo rompa con ese patrón de berrinches y en verdad establezca una buena

convivencia.

También me di cuenta que las invitaciones que le hago a mi papá son de mi gusto

y no las de él, por eso el siempre se niega y prefiero ya no intentarlo.

Entonces veo que tengo que ceder en gustos de mi padre.

Esto no me gusta mucho, porque siempre soy yo la que sedo. Pero lo considerare

porque mi padre ya esta viejito.

Sesión: 52 Fecha: 20 de febrero 2010.

Terapia con José L.

Tema: Como me perciben algunos de mis compañeros del grupo.


Le comento a José Luis que ya di un curso-taller llamado “Desarrollo humano de

potencialidades” (uno no da lo que no tiene), con Enfoque Rogeriano Y lo trabaje

con mi amiga y compañera Paty Vega. Lo fuimos aplicar al personal de salud

(enfermeras, médicos, odontólogos y área administrativa) de la comunidad de

Tlaxcuapán, en Tula.

Me pregunta que como me fue:

Reseño lo siguiente: -me sentí muy relajada de hecho no sé, cómo me venían a la

mente los conceptos, y actividades. Bueno todo esto se había organizado con

anticipación en una carta descriptiva que nosotros elaboramos. Aprendí a trabajar

de una forma diferente a la que venía acostumbrada a ejecutar en colegiado con

maestros. Asimilé el responsabilizarme; porque es mejor llevar una propuesta para

sugerir que estar esperando que me digan que hacer. Ya que esta última forma de

estar esperando que me digan cómo hacer las cosas es una actitud de no

compromiso pues en todo caso de no estar bien lo que se me indico hacer, culpo a

la otra persona.

Asimismo observando la fenomenología de aquel grupo, me pude dar cuenta de

mi situación yo como me vivo en mi grupo.

Y me identificó que con lo que ya hemos venido trabajando, pero a hora me queda

más claro, porque lo aprecié desde afuera.

Por ejemplo; algunas de las chicas en ejercicios que se pedía movimientos

corporales, examine que no era congruente el movimiento lento que hacían; que
casi no se movían con el compas de la música, puesta era música de percusiones

y esta es de mover todo el cuerpo.

Además de percibir, el cómo no se integran en el grupo y me dije: -¡pero si allí

estas Gabriela! Con tu rigidez y tú no querer integrarte.

Tarea: hablar de mí.

Sesión: 53 Fecha: 6 de marzo 2010.

Le comento a José L.

En la segunda parte de la materia de taller grupal, con Beatriz Oropeza, tuvimos

Paty y yo describir como aplicamos el Taller y le comente que me fue bien.

Al principio estaba espantada, porque dos de las primeras compañeras que

pasaron a exponer su vivencia en la aplicación de su taller. Al terminar les señalo

que quedaban reprobadas y que tenían que re cursar la materia. Y en ese

momento pensé para mí: -hay Gabriela haber como te va.

Al término de nuestra exposición recibí retro alimentación y auto apoyo por parte

de mi grupo y por su puesto de Beatriz igual.

De mis compañeras adopté lo siguiente:

Nadia me dijo: Es que veo como los conceptos que manejamos tú los vas

integrando en tu persona. Nosotros los tenemos presentes para el manejo en


terapia con el paciente. Y tú te esfuerzas por integrarlos a ti, y yo te percibo

distinta.

Evelyn: -Admiro de ti tu humildad, para decir que quizás no lo sé en ese momento

pero…lo decides investigar y dices aquí esta.

Bety Keley: te percibo como alguien quien emprende la acción. Como esa

búsqueda de elegir lo mejor, les comentaba a las muchachas cuando

desayunábamos en la cafetería. Es que esa Gaby se va a la acción, aventada;

dice: -tengo este plan y lo hace, se le ocurre otra idea y acciona. Y es algo que

admiro de ti Gaby.

Mi terapeuta Beatriz: Yo te percibo como alguien que emprende acciones, te veo

en esa parte de elegir lo mejor. Cuando te permitiste elegir a alguien en este caso

a Paty a alguien que brilla y tú te dijiste: -yo quiero brillo.

A través de esto ves tú propio brillo y junto con el de la otra persona se hace una

iluminación muy creciente.

Y tú como ves todo esto que te dicen, me cuestiona José L.

Pues me hace ver lo bueno que yo no percibo de mi misma, por solo estar

entretenida viendo lo negativo que tengo.

También observe como le hago para reprimir lo que siento, por ejemplo mi

compañero” T” movió un sentimiento que traigo a flor de piel en relación al tema

de mi padre. El empezó a llorar con mucho sentimiento exponiendo que no podía

ver ni convivir con su hija, por situaciones como: la no accesibilidad por parte de la
fue su señora, las mentiras que le decía a su hija para no ver a su papá. Y esto

hacia que la hija lo rechazara y no le creyera su buena fe de estar con ella.

Entonces Beatriz le pidió a “T” que les digiera a todas las mujeres del grupo algo

que le quisiera decir a su hija.

Bueno, pues como estábamos en círculo, él eligió a Karmina primero, yo quede a

tres lugares para cerrar el círculo, antes de regresar a Karmina.

Con cada sentimiento que “T” iba expresando a cada una de mis compañeras,

hacia que moviera cada vez más en mi esos sentimientos que tanto he reprimido.

Entonces me percato de cómo le hago para poder salir y no querer experimentar;

no contactar en ese momento el con dolor, la tristeza, la desesperanza y lo mejor

con la reconciliación en mi relación con mi padre.

Mi estrategia funciona así: conforme “T” va llegando (que por cierto nunca llego

hasta mi lugar) empecé a racionalizar, como me voy a dejar que me vean tan

triste; que me vean hablarle a mi papá aquí enfrente de todos mis compañeros y

empecé a calmarme.

Pero también note que no me moví, hasta que me pregunto un compañero que si

necesitaba algo; que si quería decirle algo al que estaba representando la figura

paterna.

Y pensé para mí: -¡vaya hasta que me adivinaron!

Pero ya fui con el sentimiento a pagado y me acerque a “T” para decir lo que

sentía hacia mi papá.


Y me percate que termine complaciendo al grupo puesto que yo ya no quería

hablar más.

Y bueno respecto a la tarea que me dejaste anteriormente, que fue: una lista de

todo lo que no te gusta de mi cuerpo.

Solo traje dos cosas, para más rápido. Solo me gustan mis ojos, mi boca y

pestañas. Todo lo demás es feo, no me gusta ni mi voz. Mi cabello a veces.

Luego me empecé a enojar con respecto a la tarea que me diste. Porque esta

tarea nada más me está haciendo enfocar todo lo negativo que tengo. De hecho si

la experimente muy tosca y ni la iba atraer.

Después observe en las lecturas que lo que tú estabas aplicando con esta tarea

era las llamadas “técnicas de ordalías” que consiste en imponer una tarea

adecuada a mi problema que deseo cambiar y a la vez más severa que ese

problema.

Entonces comprendí como esto en vez de dañarme me estaba beneficiando, en el

aspecto de que estaba cambiando mis actitudes negativas a las positivas.

Puesto que ahora me explicaba para mí: -pero si todo mi cuerpo no está feo; si me

veo mi pequeña llantita en mi abdomen, ya me digo: -nena hay que hacer

ejercicio, o toma más agua; ahora me hablo con cariño.

Además de observar que me consiento en mis gustos, y recompenso mis

esfuerzos.
Ya me siento más relajada respecto a observar lo feo de mi, empiezo a enfocarme

en mis atributos y en las cosas buenas que hay en mí.

Observo que mi debilidad es creerme que no puedo y no sé.

Y vaya que hasta José L. me dijo que se queda sorprendido de todo lo que he

crecido y que mis compañeros y hermanos notan mi cambio y que yo no veo.

Tarea: ¿qué más hacer para confiar en todo aquello que los demás ven en mi?

Sesión: 54 Fecha: 9 de marzo 2010.

Terapeuta: Ricardo

Le recuento acerca del auto apoyo al término de nuestra exposición tanto de mi

grupo como de la Mtra. Beatriz Oropeza. Ella nos dio también la segunda parte de

psicoterapia grupal.

Y acerca de lo que me expresaron yo me quedo con lo siguiente:

Nadia me dijo: Es que veo como los conceptos que manejamos tú los vas

integrando en tu persona y yo te percibo distinta.

Evelyn: -Admiro de ti tu humildad, para decir que quizás no lo sé en ese momento

pero…lo decides investigar y dices aquí esta.


Bety Keley: te percibo como alguien quien emprende la acción. Como esa

búsqueda de elegir lo mejor y es algo que admiro de ti Gaby.

Después le comento que esto incluso no se lo comente a José Luis antes porque

dije que esto no es para mí eso es algo de Rocío.

Con Ricardo surgió, porque algo que no quiero ver y que me duele y es la verdad.

Después de que las demás de mis compañeras habían expresado lo que acabo de

describir.

Rocío pregunto: -¿Gaby como le hiciste o más bien dicho como te sentiste

trabajando con Paty, puesto que ella es una mujer que todo el tiempo brilla? ( me

puse a llorar).

Me hizo ver Ricardo que siempre me borro, me desaparezco, me opaco para no

enfrentar.

Y esto se complemento porque también le exprese que en el grupo se había

rolado la mascota llamada “Rogers” y que ya hasta se le ha dado a compañeros

que ya les ha tocado.

Pues, insiste Ricardo: -pues ahora es el momento de reafirmarte y decirles que te

toca el “Rogers” y les dices eso; de que algunos de ellos ya les ha tocado

nuevamente.

Y también si el maestro pide: ¿quien pasa como terapeuta? Tú pasas.


Y si se tiene que exponer algún concepto tú lo exteriorizas, porque tú lo tienes, y lo

sabes.

Esto que me aclara Ricardo es la siguiente consigna para hacerlo en las dos

últimas materias.

4.2 De las pruebas aplicadas.

Descripción del Test Psicodiagnóstico gestalt de Salama (T P G).


Primer hemiciclo: parte superior (pasiva); tengo contacto con mi cuerpo, con mis

sensaciones y emociones. Mi energía puede recorre a veces el punto de

equilibrio dinámico y funcional.

Segundo hemiciclo: parte inferior (activa); estoy más en contacto con las demás

personas.

En las Zonas de relación:

Presento bloqueada esta zona, no hay contacto con migo misma; mientras mi

zona interna no hay contacto en correlación a mi cuerpo por tanto no conecto

con mi necesidad y expresión emocional. En la zona de la fantasía no hay

equilibrio en mis procesos mentales, casi siempre asumo ideas de las

personas que me rodean. En tanto que en la zona externa y el continuo de

conciencia muestro que no hay suficiente energía que fluya libremente entre

mi organismo y mi medio ambiente. No asimilo lo que me sirve y si haciendo lo

opuesto, recibiendo lo que no necesita y me es toxico.

Descripción de las fases del ciclo de la experiencia integrando los

elementos del test: bloqueo, trastorno, temor y valor, etc.

Yo en la fase de reposo verifico que no me permito que nazca una nueva gestalt.

Manifiesto una disfunción en el equilibrio y punto de inicio de una nueva

experiencia. No permito que surjan las necesidades para poder iniciar un nuevo

proceso.
Constato que en la fase de reposo hay bloqueo de Retención de mi energía,

porque impido la continuidad natural de cada momento; evitando el proceso de

asimilación-alienación de una experiencia, que a la vez imposibilita el reposo;

rehúso concluir asuntos dejándolos para después (postergo).

Así, identifico dentro de la fase de reposo al trastorno agresivo/pasivo. Presento

resistencia a las demandas razonables, sociales y laborales oponiéndome a ellas;

retraso y olvido cosas por hacer. Me expreso sin agresión, no diciendo

directamente lo que me molesta.

Por lo tanto no obtengo el estado de vacio fértil. No admito que surjan las

necesidades para poder iniciar el proceso.

En la fase de Sensación expreso ambivalencia. Estoy indecisa en permitirme

experimentar mis sensaciones. El bloqueo de desensibilización se hace

presente, estoy entre hacer o no hacer contacto sensorial con mi necesidad

emergente. Entonces elijo no sentir. Niego el contacto sensorial entre mi

organismo y mi necesidad procedente.

En la fase de formación de la figura hay disfuncionalidad, no percibo clara, ni

libremente mis necesidades, puesto que estas situaciones me permiten culpar a

los demás, llevándome a ser una persona que no puedo percibir fácil mi

necesidad. Esto da sentido al bloqueo de proyección.


Generándome algunos síntomas del trastorno narciso/paranoide. Se observa

que presento hipersensibilidad a la valoración de los otros, casi siempre con

inseguridad; interpretando que las acciones de los demás son amenazantes.

En relación a la fase de la movilización de la energía: predominan los rasgos

opuestos. No sé, si satisfacer o no satisfacer mi necesidad; ni tampoco de

moverme de a cuerdo a mis propios criterios, debido a que tomo ideas y creencias

ajenas. Entonces pienso que debería ceder a decisiones, en caso preciso a las

personas más importantes, para no sentirme rechazada. Esto da razón al

bloqueo de Introyección, puesto que poseo muchos “deberías” y desarrollo la

actitud de no responsabilizarme de lo que me pertenece.

Se coteja que adopto algunos rasgos del trastorno obsesivo/compulsivo.

Tiendo al perfeccionismo y rigidez respecto a mis necesidades. Preocupándome

de las normas, la eficiencia, los detalles, por un buen papel en mis relaciones.

Efectivamente se ratifico que lo hago para no ser rechazada de igual forma tengo

la necesidad constante de controlar algún suceso o a las mismas personas con las

que me relaciono.

En la fase de acción hay una disfunción. Esto simboliza que no me permito de

forma consciente la acción, no dejo que fluya la energía necesaria para poder

satisfacer mis necesidades, asumo que frecuentemente tengo sentimientos de

temor a la muerte; a no tener a nadie con migo; a no volver amar a alguien o que

no me amen.
Poseo un bloqueo disfuncional en retroflexión, esto significa que casi siempre

me hago daño, aguanto situaciones que no me agradan para evitar miedos, culpas

y así no sentirme rechazada. Y a veces hago lo contrario (proflexión). Pues lo

pruebo, doy algún presente con el fin de ver que eso a mí me gustaría recibir de

las personas. El test me ubica en los síntomas trastorno pasivo/agresivo.

Constantemente presento mal humor e irritabilidad.

Fase pre-contacto revelo que no identifico el objeto relacional conscientemente

para contactarlo. Mi organismo puede percibir la fuente de satisfacción, pero no

me dirijo hacia tal necesidad, viejos modelos que se interponen entre mis deseos

de llevarlos o no a cabo. Evita el objeto para no continuar la relación por temor a

una agresión.

Asumiendo el bloqueo de la deflexión y es visible una característica de

ambivalencia porque estoy en expresar o no expresar mis pensamientos y

emociones de cariño en este caso a mí padre o a otras personas importantes en

mi vida; quiero evitar la angustia de la confrontación, dirigiendo mejor la atención a

otra cosa en lugar de expresarlo.

Esto me muestra la sintomatología del trastorno por evitación, se hace constar

algunos de esos rasgos en mí; los expreso frecuentemente tanto con mi padre

como con otras personas. Se coteja cuando me percibo en la preocupación; al

enfrentarme con el miedo a una evaluación negativa y juicios de otras personas;

regularmente soy impulsiva.


Fase de Contacto: muy pocas veces me permito establecer contacto con mi satis

factor y experimentar la unión con esté. Y saber esto ayudaría a mi organismo a

obtener placer ante la necesidad que estoy integrando.

El bloqueo de Confluencia:

Se muestra que poseo un bloqueo funcional; Pero esto no significa que sea eficaz

sino que no me percato de manera consciente de este porque regularmente

accedo a ideas de mis padres y casi nunca permito elegir mis propios

pensamientos. Recordando que no estoy al tanto de no perder mis límites de mi

“yo”, entonces busco la aceptación y reconocimiento.

Se prueba síntomas del trastorno histriónico, por alguna de las características

como: Baja tolerancia a la frustración.

Fase de Post- contacto

Se confirma bloqueo disfuncional no quiero retirarme del contacto y elijo

aferrarme.

Muestro en el bloqueo fijación un bloqueo disfuncional, me sujeto a mi necesidad

de “no puedo dejar de hacer”, permito actitudes o situaciones incomodas. Por

miedo de quedar sin aceptación. No puedo expresar sentimientos de confianza y

de ser yo misma. No termino mi acción; no cierro mi gestalt.

Exteriorizo algunos síntomas del trastorno compulsivo/obsesivo: pospongo

actividades placenteras como hacer ejercicio en un gimnasio; no opto por mis


propias decisiones, por temor a ser libre; miedo a equivocarme; al rechazo; al

compromiso. Escogiendo frenar el fluir natural de mis necesidades; me muestro

mucho muy rígida; trasladándome al atolladero de sentimientos, pensamientos y

acciones que ya han pasado.

Descripción de los valores

Autoestima:

Se verifica, que estoy en la situación de no merecer; ni de estar bien.

Regularmente tengo miedo a triunfar. Se Observa que no me valoro a mí misma, a

demás de no aceptarme como yo soy.

Honestidad: presento una ambivalencia entre sentir y mostrarme como realmente

soy y con los demás. Se percibe que no soy autentica, soy como quieren verme.

No soy honesta conmigo misma.

Responsabilidad:

No acepto lo que a mí me corresponde, no encuentro diferencia entre mi yo con el

de los demás.

Respeto:

No tomo en cuenta mis necesidades, no hay equilibrio en poder elegir primero mi

necesidad y después las de los demás. No me respeto a mí misma.


Interpretación POI

Yo Gabriela en la escala TI/TC Tiempo incompetencia/Tiempo competencia

(orientación en el aquí y el ahora):

En la escala de puntuación se ratifica que soy una persona incompetente porque

me oriento hacia el pasado, tingo culpabilidad, remordimientos y arrepentimientos.

Me encuentro anclada en los recuerdos y heridas de mi pasado. Casi siempre

Sufro de recuerdos y de arrepentimientos de mi pasado. Me preocupo por el

futuro. No vinculo el pasado y el futuro con el presente. No aprovecho mi tiempo

presente.

Escala O/I otros /interno auto-soporte (orientación hacia los otros o hacia uno

mismo):

Muestro que soy una persona orientada hacia los otros. Sensible a la aprobación

de los demás; vivo dependiente a las reglas y estándares de mi entorno (social,

familiar, o de pareja) ellos se convierten en mi principal objetivo. Casi siempre no

me siento libre para hacer lo que me gusta; ni expresar mi afecto cálido y hostil a

mis amigos. Se constata que en mi excesivo soporte a los demás manipulo

complaciendo. Soy una persona que muy pocas veces me doy auto-soporte.
Sub escala SAV Valores de auto- actualización. (Afirmación de los valores

primarios de las personas auto-actualizadas):

De autorrealización:

Soy una persona que acepta algunas veces los valores de auto-realización;

regularmente los rechazo; no vivo mis deseos, no hago lo que me gusta pero, opto

por lo que me disgusta. Me cuesta mucho trabajo tomar decisiones rápidas y

asertivas, no creo ni confío en que las personas sean esencialmente buenas, no

confío en ellas. Puesto que no tengo auto determinados los valores morales.

Ex. Existencial (habilidad a reaccionar existencialmente sin adherencias rígidas a

los principios):

Me muestro con la tendencia a ser una persona muy rígida, reacciono

existencialmente a las normas o principios; considero en demasía a la importancia

de las apariencias. Estoy atada al principio de justicia.

Fr. Reactividad emotiva (sensibilidad a responder a propias necesidades y

emociones):

Tengo inconveniente a encolerizarme con personas que aprecio y que ellas

pueden obstaculizar mis deseos; no digo lo que siento cuando necesito decirlo; no
digo lo que pienso cuando me relaciono con los demás. Puedo sentirme mal

cuando complazco a otras personas. Soy insensible a responder a mis propias

necesidades y emociones. No se siento libre al expresar mi afecto y mucho menos

a demostrar mi hostilidad a mis amigos.

S. Espontaneidad (libertad a ser uno mismo):

No expreso mi libertad a reaccionar espontáneamente, manteniéndome alejada en

mis relaciones con los demás, tengo miedo a exponer mis sentimientos a ser yo

misma por lo que no me muestro; ni manifiesto mis emociones. Culpo a mis

padres de mis problemas.

No puede mantenerme alejada en mis relaciones con los otros.

Sr. Auto-concepto (afirmación del self por su riqueza y fortaleza):

Temo ser yo misma. Con miedo a afrontar los momentos altos y bajos de mi

propia vida. No confía en mi habilidad para resolver asuntos de importancia.

Necesito que los demás acepten mis puntos de vista.

Sa. Auto-aceptación (aceptación del self a pesar de las debilidades o

deficiencias):

Hay veces que intento aceptarme a mi misma a pesar de mis debilidades. Asumo

a veces actitudes de querer llegar a la perfección en algunas situaciones.


Sintiéndome culpable por pensar que soy egoísta. Temo cometer errores y

fracasar. Acepto los valores morales que le enseñaron.

Nc. Percepción constructiva de la Naturaleza del hombre;

masculinidad/feminidad:

No percibo a los seres humanos como esencialmente buenos, entonces son

malos. Y no son cooperativos por excelencia. Se constata mi actitud proyectiva.

No concibo la idea de que las personas debieran ser asertivas, productivas y que

la gente no tiene instinto de maldad.

Sy. Sinergético (habilidad de ser sinergético, trascender dicotomías.

Cooperación):

No tengo la habilidad para percibir los opuestos de la vida como significativamente

interrelacionados, sin antagonismos; no distingo que el trabajo y el ocio, el

egoísmo y el altruismo, sean diferentes; No me doy cuenta de estas diferencias

muchas veces.

A. Aceptación de la agresión (habilidad de aceptar la agresión natural opuesta

de la agresión negativa y represiva):

No admito la agresión natural negativa. Me contengo y me agredo

constantemente; retroflecto. A causa de que me reprimo y aguanto.


C. Capacidad para Contactar (habilidad a desarrollar contacto intimo en las

relaciones con otras personas):

Actualmente en esta habilidad de contactar se manifiesta en que casi no puedo

relacionarse con los demás. No hay un equilibrio en mi sensibilidad interpersonal.

Regularmente no soy asertiva y no me permito ser agresiva cuando algo me

disgusta. Muy raras veces me permito ser cálida y amorosa con mis seres

queridos. Temo expresar mi ternura.

Capítulo V. Discusión

5.1 Conclusiones.

La reflexión autobiográfica de mi experiencia en la maestría.

Experiencias más generales:

El análisis de los resultados obtenidos, tomando como referencia los instrumentos

del T. P. G., P. O. I. y lo que yo he vivido en mi experiencia fenomenológica de mis

cincuenta terapias y los objetivos de la investigación autobiográfica llego a la

conclusión:

*La investigación autobiográfica me permitió observar y analizar mi proceso

terapéutico desde el enfoque gestáltico y como este promovió el cambio e


integración en dimensiones: desde lo intrapersonal e interpersonal; y reflejado en

los procesos de aprendizaje profesional.

*También observe lo que la gestalt no solo engloba la parte intrapersonal

(intrapsíquico) e interpersonal (de persona a persona), pues estos conceptos

Castanedo, C. (1997, p. 31-2) los tiene considerados como niveles de

comunicación, y existe uno más el transpersonal (es una comunión, una

comunicación dialógica al estilo de Martin Buber, el <<Yo / tú>> en el <<Aquí y el

ahora>>).

*Observo los efectos positivos e integrativos que tuvo en mi persona este

proceso gestáltico terapéutico.

*Pude contactar con mi experiencia como estudiante de la maestría en

psicoterapia humanista, a través del análisis de mi autobiografía. Lo que yo he

vivido en este segmento de mi existir es mi experiencia fenomenológica. Esta es

mi subjetividad y me constituye. Lo que pude disfrutar, aprender o padecer no

estuvo determinado por lo que aconteció a mi alrededor sino por mis paradigmas

sentimientos, y actitudes anteriores, que me hicieron propensa a verlo.

* La escritura de mi Autobiografía ha sido un experimento gestáltico (Zinker,

2004)

*Logre el crecimiento y desarrollo personal a partir de las vivencias en el aquí y

ahora para reconocerme como una persona única y total.


*Contacte con mi darme cuenta a partir de mi experiencia en cada una de los

módulos de la maestría y conjuntamente con mi proceso terapéutico individual.

*Identifique por medio del T. P. G. mis bloqueos durante mi proceso general

de mi experiencia en esta maestría. Asimismo con el P. O. I. pude incrementar; mi

darme cuenta en relación a mi entorno y el presente, el auto soporte y la

responsabilidad.

*me reconozco con mis polaridades y las acepto: Satisfecha – frustrada;

bondadosa - cruel; tierna – dura; brillante – torpe; sentimental – insensible

Positiva – Fatalista; misteriosa e interesante.

*Conocer como en base a esos bloqueos y esas polaridades voy abriéndome a

otras posibilidades de relacionarme. Esto es: puedo ser tierna, pero en

situaciones de que me sienta amenazada puedo expresar mi dureza.

*Ahora observo que conocer mis bloqueos me permite abrir y cerrar mi

Gestalten (plural de Gestalt) y el reconocer esas polaridades puedo permitirme

abrir mis posibilidades de conciencia y abrirme a las novedades de la vida.

El resultado final

Aprendí a darme el tiempo para contemplar y reconocer lo que soy; a darme el

tiempo para ser lo que soy como ser humano, y como terapeuta humanista, a

darme tiempo para mirar aquello en que me he convertido durante estos tres años

y aquello en lo que me estoy convirtiendo hoy: esto es sin duda uno de los
objetivos que he alcanzado con la maestría. Al mismo tiempo lo que me permitió

esta investigación fue el poder transmitirles mi experiencia por medio de esta

autobiografía.

“Conócete a ti mismo, sé quién eres y sé quien estás por ser”. Porque el “sé quién

eres” es una invitación dinámica a ser en el movimiento de elaboración y de

transformación identitaria que ocurre en la relación con el otro. “Aquello que soy”

está en constante recreación debido a nuestras experiencias de vida, a la

asimilación que efectuamos de ellas y debido a las huellas que dejan en nosotros,

sean asimiladas o no.

La corriente de psicología humanista desarrollada en la década de los 70’ me ha

enseñado que no solo somos individuos determinados por nuestra historia precoz

y familiar. También nos ha dejado el mensaje de que nuestra historia nos entrega

un potencial importante que nos corresponde desarrollar en el curso de nuestra

existencia, incluso con nuestras heridas.

Nuestra experiencia de vida, incluso si ha sido dolorosa y traumática, nos da la

oportunidad de plantearnos preguntas y constituyen una invitación para proseguir

nuestro proceso de identificación buscando su significado y lo positivo.

Estas experiencias nos implican personalmente en nuestro vínculo con el entorno,

con los otros. Allí esta lo esencial. Desde el punto de vista del sí mismo que

subyace en la terapia gestáltica, que define la experiencia como lo que ocurre en

la frontera entre nosotros y el otro, entre nosotros y los entornos en que estamos

implicados. A partir del momento en que se tiene conciencia de esta experiencia


de frontera, podemos tratar de establecer con el otro un vínculo fundado en lo

nuevo, en lo diferente, en lo creador, en lugar de seguir repitiendo nuestros viejos

esquemas.

Esta teoría del sí mismo plantea la cuestión de “sé quien eres” a partir de lo que

tomamos del entorno, por opción o porque eso nos acontece para mejor o para

peor sin que lo hayamos buscado o querido.

recomendaciones

5.2 Sugerencias. Se redactan las observaciones, recomendaciones y

sugerencias de aquellos aspectos que puedan contribuir a la realización más

completa y de mejor calidad de investigaciones posteriores relacionadas con el

tema de autobiografía.

“Conviértete en quien eres y sé quien estás por ser”


Jean Marie Delacroix

La teoría paradójica del cambio

Al iniciar mi maestría en una de las materias en donde se hablaba de un Ahora

para completar esa proposición en palabras de Delacroix, (“2008, pag.26) nuestras

experiencias de vida y la asimilación que de ellas hacemos o no hacemos y la

conciencia que de ellas tenemos nos revelan lo que somos, lo que creemos ser y

lo que no somos, y lo que estamos por ser.


La interpretacion que hago de mi proceso personal es similar a las pinturas

colocadas en mi recamara.

La primera de ellas, su fondo contensor es el universo, se observan a lo lejos los

planetas; la figura es una pirámide triangular egipcia. En la base no hay casi luz

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Es recomendable que el tesista revise cuidadosamente la correlación entre las


referencias citadas en el cuerpo del texto y las de esta sección. Es evidente
que debe haber correspondencia entre ellas; es decir, cada referencia citada
en el texto debe ser localizada en las referencias de esta sección.

Es preferible que los documentos referenciados correspondan a ediciones


recientes, publicadas de cinco años a la fecha. Se entiende que algunos textos,
los denominados “clásicos” o “históricos” no se incluyen en este criterio.

Anexos. En esta sección se adjuntan instrumentos empleados, cronogramas,


familiogramas, genogramas, cartas, fotografías, recortes de periódicos y
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relevantes como información complementaria, podrían distraer o interrumpir la
lectura fluida del documento principal en sus partes sustanciales.

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