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El IAPI se encargaba de comprar a los productores a precio fijo y de revender a precios
internacionales.
La política de precios, ante muy rígida, se modificó recién a partir de 1950 cuando
se produjo una caída de los precios internacionales de los granos. Ante esta
situación, el gobierno peronista optó por pagar a los productores un nivel de precios
mayor que el obtenido por el IAPI. Se basó en una política de precios básicos
atendiendo al costo de producción, sin olvidar las circunstancias imperantes en el
mercado mundial y teniendo en cuenta los objetivos superiores de estabilidad de
precios en el mercado interno.
Las modificaciones de los precios oficiales de los productos agrarios no supusieron
un cambio sustancial en la política hacia el sector rural. En efecto, los precios de los
cereales siguieron establecidos por el ente estatal y fueron ajustados con los índices
de inflación, que evolucionaban de modo diferente de los valores de esos productos
en los mercados internacionales. En las coyunturas de caída de las cotizaciones
mundiales, el IAPI pasó precios más elevados que los externos, pero mejoró muy
poco los ingresos reales de los sectores agrarios.
El deterioro de los precios agrarios era evidente. Finalmente el proyecto peronista
del IAPI falló: su déficit dejó en evidencia las limitaciones para modificar la
estructura agraria y la productividad. Sin una propuesta, el gobierno osciló entre
ofrecer compensaciones para incrementar la producción y formular amenazas de
expropiación.
Las relaciones de la Sociedad Rural Argentina con el gobierno peronista mejoraron
en el segundo período de Perón. La desarticulación del intervencionismo
económico fue la principal demanda. Eliminación del IAPI
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La CGE es una agrupación argentina de cámaras empresariales, que agrupa cámaras regionales
de empresas grandes, medianas y pequeñas.
Parece que la principal causa de alejamiento o retiro fue la convicción de que
la CGE se trata de un organismo creado por el Estado para servir a las
directivas propias del Estado.
Se deterioró la idea de que favorecer al campo podía ser la fórmula para iniciar un
nuevo ciclo de crecimiento económico.