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INTRODUCCIÓN AL CORPUS IURIS CIVILIS.

Se traduce literalmente como Cuerpo del Derecho Civil, y es el conjunto de la labor jurídica
de Justiniano, es además una de las más importantes obras de Derecho de todos los tiempos
y la más destacada obra de literatura jurídica romana, y se constituye además como la base
de la mayor parte de los sistemas jurídicos de casi todos los países occidentales. El corpus
Iuris Civilis es la máxima recopilación de jurisprudencia romana y constituciones imperiales,
compuesta por la Digesta Sive Pandectae, el Codex, las Institutas Iustiniani y las famosas
Novellas Constitutiones, es indispensable para conocer el contenido del Antiguo Derecho
Romano, imprescindible para los contemporáneos sistemas jurídicos. Alrededor del 527
Justiniano ascendió al trono imperial de Bizancio, y tenía tres propuestas principales que le
valieron la aprobación del pueblo: Reconquistar los antiguos territorios del imperio romano
de occidente, Unificar el imperio bajo el Catolicismo Ortodoxo Griego y finalmente la mayor
de todas, unificar todo el derecho romano unificándolo en una sola obra que se constituyera
como la más augusta de toda la jurisprudencia romana conocida hasta entonces. En el 528
se nombra una comisión para unificar los códigos Teodosiano, Gregoriano y Hermogeniano
eliminando, aclarando y modificando lo que quisieran y es así como se da lugar a al Codex
Iunstiniani. Esta obra, publicada al año siguiente, fue reestructurada por una nueva
comisión dirigida por el célebre jurista Triboniano, que incluiría ahora las más modernas
constituciones imperiales. Este máximo Codex se encuentra dividido en 12 libros
fundamentales, El libro I se dedica a las fuentes del derecho, los oficios de los funcionarios
imperiales y el derecho eclesiástico o canónico. Los libros II al VIII se centran en lo que es el
derecho privado, específicamente el derecho sucesorio, las obligaciones, el derecho real y
los contratos. El libro IX Habla del derecho penal. Por últimos los libros X al XII hablan sobre
el Derecho financiero y administrativo. Por otro lado cada uno de los libros del Codex se
encuentra subdivido en títulos, y éstos últimos en fragmentos, cada uno encabezado por el
tema indicado y las constituciones sobre las que se habla. Además del Códex, el corpus iuris
civilis contiene el Digesto, originalmente el Pandectas, en griego. Se define como resumen
de obras jurídicas o distribución sistemática. Pandectas quiere decir “libro de todo el
conocimiento”. El digesto contenía una variada colección de citas sacadas de los escritos de
los más ilustres jurisconsultos clásicos, y su recopilación se la debemos a la comisión de
Triboniano, está dividida en 50 libros, subdivididos a su vez en títulos, cada uno dividido
también en párrafos numerados iniciando cada uno con el nombre del correspondiente
jurisconsulto autor, y la cita de la obra de donde salió. Para elaborar la magna obra del
Digesto, se dividieron en subcomisiones, cada una encargada de un tema específico, la
comisión primera se encargó de las obras del renombrado Sabino y sus seguidores,
conocido como fondo Sabiniano, y de todo lo referente al derecho civil; La segunda
subcomisión se encargó del fondo edictal, centrándose en el derecho honorario presente
en los edictos de los magistrados clásicos. El tercer subgrupo desarrolló el Fondo
Papinianeo, que se basaba en las obras de Papiniano y otros destacados jurisconsultos. Hay
que recordar que La Pandectas o Digesto contiene millares de obras de citas extraídas de
las obras de varios jurisconsultos como Hermogeniano, Arcadio Caricio, Paulo, Ulpiano,
entre muchos otros relevantes juristas. La comisión en general para desarrollar el digesto
llegó a verificar más de dos mil libros, y muchas de éstas fueron modificadas o adaptadas
que se conocerían como interpolaciones o emblemata triboniani. Se puede subclasificar
cada uno de los 50 libros del digesto en 7 partes, la primera, del libro I al IV, habla de la
introducción a la instancia y las nociones generales del derecho, la segunda, del libro V al IX
habla de algunas leyes especiales sobre la doctrina general de las acciones, como la Lex
Aquliae, los derechos reales y las leyes que tutelan la propiedad, la tercera parte del digesto,
desde el libro XII al XIX habla de las disposiciones del edicto sobre el rebus creditis,
agregándose las rúbricas sobre contratos; la cuarta parte, que va desde el libro XX al XXVII
comprende las instituciones complementarias de los contratos, como el derecho
hipotecario y los medios de prueba, y encierra temas del derecho de familia; la quinta parte
del Digesto, va desde el libro XXVIII hasta el XXXVI y abarca lo referente a la herencia y los
legados; la sexta parte va de los libros XXXVII al XLIV y habla del derecho de posesión y
propiedad; y finalmente la séptima parte del Digesto va desde los libros XLV hasta el L, y
habla de las normas concernientes a obligaciones verbales y sobre los fiadores en las
obligaciones, los delitos públicos y privados y sus respectivas penas, así como apelaciones
a los juicios y dos títulos que hablan sobre reglas interpretativas de la codificación. La muy
destacada obra del Corpus Iuris Civilis no podría estar completa sin las célebres Iustiniani
Institutiones, o Institutas, que es un libro adicional ordenado por el mimos emperador
Justiniano dando consejos y recomendaciones especiales a la juventud que anhelara
estudiar Leyes, que fue, igual que todo lo anterior, dirigido por Triponiano. Las Institutas del
emperador Justiniano, desarrolladas esencialmente por Teófilo y Doroteo, se dividen en
cuatro libros, cada uno de ellos subdivido en la materia tratada. El libro I es sobre las
personas y el derecho y su división, el libro II sobre los modos de adquirir la propiedad, las
cosas y su división, los derechos reales sobre la cosas ajenas y los testamentos como el
medio para adquirir el dominio, el libro III habla sobre los principios que regirían la sucesión
donde no hay testamento, o como lo llamaban ellos mismos “Ab Intestato” o intestados, y
sobre los contratos, y el libro IV habla sobre los juicios públicos y las acciones iniciadas por
algún delito público. La obra de Justiniano con éstos tres grandes grupos de libros citados
anteriormente no concluyó, sino que después de las institutas, Justiniano promulgó nuevos
edictos que irían a engrosar el Corpus Iuris Civilis, que se conocería y condensarían en las
Novellae Constitutionem, o simplemente Novelas, que quiere decir Nuevo. Las novelas de
Justiniano nunca fueron oficialmente recopiladas en su totalidad, pues el emperador murió
antes de que se recopilaran, sin embargo las conocemos gracias a Juliano, quien ayudó a
recopilar las primeras 125 novelas que componen el Epitome Iulani, a éstas se les agrega la
reciente colección de novelas griegas, que son 168. La tercera recopilación de las novelas
son 134 novelas del Corpus Autenticum, o Autenticae. Tras morir Justiniano, se acaba la
primera parte de la larga vida del Derecho Romano, no fue sino hasta en el medioevo que
se llama a esta cantidad de obras citadas, cuerpo del derecho civil para así diferenciarlo del
derecho eclesiástico o canónico.
1. (Universidad Nacional de St. Luís, Argentina -
http://digesto.unsl.edu.ar/digesto.html)
2. (Archivos Históricos Clásicos de la Universidad del Rosario -
https://archivohistoricourosariodotorg.wordpress.com/2013/09/03/el-corpus-
iuris-civilis-la-recopilacion-mas-importante-del-derecho-romano/)
3. (Apuntes Jurídicos - https://jorgemachicado.blogspot.com/2009/10/cic.html)
4. (Enciclopedia Libre - https://es.wikipedia.org/wiki/Corpus_iuris_civilis#Contenido)

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