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MICHEL FOUCAUL T

E
n nuestros días, cuando un periódico formula una pregunta a sus lectores,
es para pedirles su concepto en torno a un asunto sobre el que cada uno
ya tiene su opinión. Es decir, no se corre el riesgo de que de ello se pueda
aprender gran cosa. En el siglo XVIII se prefería interrogar al público sobre
aquellos problemas a los que precisamente todavía no se les había encon-
trado respuesta. No sé si esto era más eficaz, pero eramás divertido. Y fue
en virtud de esta costumbre que un periódico alemán, el Berfinische Mo-
natschrift, publicó en noviembre de 1784 una respuesta a la pregunta 'Was
ist Aufklarunq?" y esa respuesta era de Kant.
Texto menor, posiblemente. Pero me parece que con él entra discre-
tamente en la historia del pensamiento una pregunta a la que la filosofía
moderna no ha sido capaz de responder, pero de la cual tampoco ha podido
desembarazarse. Han transcurrido ya dos siglos de repetir el mismo inte-
rrogante bajo formas diversas. De Hegel a Horkheimer o a Habermas,
pasando por Nietzsche o Max Weber, no hay casi filosofía que, directa o
indirectamente, no haya sido confrontada a esta misma pregunta: ¿qué es,
entonces, ese acontecimiento que llamamos Aufklarung y que ha determi-
nado, al menos en parte, lo que somos, lo que pensamos y lo que hacemos
hoy? Si imaginamos que el Berfinische Monatschrift existe todavía y que
plantea a sus lectores la pregunta: "¿Qué es la filosofía moderna?", posi-
blemente podríamos responder haciéndole eco: la filosofía moderna es
aquella que trata de responder a la pregunta formulada hace ya dos siglos
con tanta imprudencia: was ist Aufklarung?
Detengámonos algunos instantes en este texto de Kant, que varias
razones, merecen nuestra atención:
1. Moses Mendelssohn también había respondido a la misma pre-
gunta dos meses antes y en el mismo diario. Pero Kant no conocía ese
texto cuando elaboró el suyo. Ciertamente, el encuentro del movimiento
filosófico alemán con los nuevos desarrollos de la cultura judía no data de
ese entonces. Hacía ya treinta años que Mendelssohn y Lessing se encon-
traban en ese punto.
Pero hasta entonces se trataba de dar derecho de ciudadanía a la
cultura judía dentro del pensamiento alemán -lo que Lessing había inten-

• Magazin littéraire. No. 309 (París, abril de 1993), pp, 61·73. Traducido del francés por: Alvaro Forero,
revisado por: William Díaz. Texto tomado de Nueva Epoca No. 7, 1995. Facultad de Derecho, Universidad
Libre. Bogotá, D.C.

No. 4 AÑO MCMXCV

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tado hacer en "die Juden"-, o más mayoría de los pueblos sometidos a que aquí se reconoce fácilmente el
aún, de encontrar los problemas co- algunos grandes monarcas"; es tam- rastro de las tres críticas, ,aunque el
munes al pensamiento judío y a la fi- bién "la Europa que brilla por su in- texto no lo diga explícitamente). En
losofía alemana: lo que Mendelssohn comparable civilización", en la que todo caso, la Aufklarung es definida
había hecho en las "Conversaciones abundan, en fin, "todos los bienes que por la modificación de la relación
sobre la inmortalidad del alma". Con componen la felicidad de la vida hu- preexistente entre la voluntad, la au-
los dos textos aparecidos en el "Ber- mana". toridad y el uso de la razón.
línísche Monatschrift", la Aufklarung Pero la manera como Kant for- Es necesario subrayar que esta
alemana y la Haskala judía se recono- mula la pregunta acerca de la Aufkla- salida es presentada por Kant de ma-
cían como pertenecientes a la misma rung es completamente diferente: no nera bastante ambigua: la caracteriza
historia; ambas buscan determinar en se trata de una época del mundo a la como un hecho, un proceso en vías
qué procesos comunes participan. Y que pertenecemos, ni de un aconteci- de desarrollo: pero la presenta tam-
era tal vez una manera de anunciar la miento del cual percibimos sus sig- bién como una tarea y una obligación.
aceptación de un destino común, del nos, ni de la aurora de la realización Desde el primer párrafo Kant hace re-
cual se sabe a qué drama deba con- de un proyecto. Kant definió la Auf- saltar que el hombre es, él mismo,
ducir. klarung de una manera casi entera- responsable de su estado de minoría
2. Pero hay más: En sí mismo y mente negativa, como una Ausgang, de edad. Es preciso concebir, enton-
al interior de la tradición cristiana, el una "salida", una "vía de escape". En ces, que el hombre sólo podría salir
texto de Kant plantea un problema otros textos sobre la historia, es co- de tal estado mediante un cambio que
nuevo. De seguro no es la primera vez mún que Kant plantee interrogantes él mismo operara sobre su propia per-
que el pensamiento filosófico busca relativos al origen o que defina la fina- sona. De forma significativa, Kant dice
reflexionar sobre su propio presente. lidad interna de un proceso histórico. que esta Aufklarung posee una "divi-
Sin embargo, podemos decir esque- En este texto sobre la Aufklarung, la sa" (Wahlspruch) pero la divisa, que
máticamente que esta reflexión había pregunta concierne a la pura actuali- es un rasgo distintivo por medio del
tomado hasta ese momento tres for- dad. No busca comprender el presen- cual se la reconoce, es también una
mas principales: te a partir de una totalidad o de un consigna que nos damos a nosotros
- Es posible representar el pre- proyecto futuro. Busca una diferencia: mismos y que proponemos a los
sente como perteneciente a una de- la diferencia que introduce el hoy con otros. ¿ Cuál es esa consigna? "Sape-
terminada edad del mundo, diferen- respecto al ayer. re aude", "ten el coraje, la audacia de
ciada de las otras por algunos carac- 3. No entraré en los detalles de saber". Es necesario, pues, conside-
teres propios, o separada de las otras este texto que, a pesar de su brevedad, rar que la Aufklarung es, al mismo
por algún acontecimiento dramático. no siempre resulta claro. Sólo quisiera tiempo, un proceso del cual los hom-
Así, en "El Político" de Platón, los inter- detenerme en tres o cuatro rasgos que bres hacen parte colectivamente y un
locutores reconocen que pertenecen a me parecen importantes para compren- acto de coraje que se lleva a cabo de
unade esas revoluciones del mundo en der cómo ha formado Kant la pregunta manera individual. Ellos son, a la vez,
las que éste gira al revés, con todas las filosófica del presente. elementos y agentes del mismo pro-
consecuencias negativas que ello pue- Kant indica enseguida que esta ceso: pueden ser los actores en la me-
da tener. "vía salida de escape" que caracteriza dida en que hacen parte de tal proce-
- También es posible interrogar la Aufklarung es un proceso que nos so y éste se produce en la medida en
al presente para intentar descifrar en él libera del estado de "minoría de que los hombres deciden ser sus ac-
los signos anunciadores de un aconte- edad". Y por "minoría de edad", Kant tores voluntarios.
cimiento próximo. Tenemos aquí el entiende un cierto estado de nuestra Una tercera dificultad aparece
principiode una especie de hermenéu- voluntad que nos hace aceptar la au- en el texto de Kant. Ella reside en el
tica histórica, de la cual Agustín podría toridad de otro para conducirnos por empleo de la palabra 'Menschhelt".
proporcionarun ejemplo. dominios en los cuales conviene ha- Conocemos la importancia de esa pa-
- De igual manera, se puede cer uso de la razón. Kant presenta tres labra dentro de la concepción kantia-
analizar el presente como un punto de ejemplos: estamos en estado de "mi- na de la historia. ¿Debe comprender-
transición hacia la aurora de un mun- noría de edad" cuando un libro ocupa se, que es el conjunto de la especie
do nuevo. Es aquello que describe el lugar del entendimiento, cuando un humana el que está involucrado en el
Vico en el último capítulo de los "Prin- guía espiritual ocupa el lugar de la proceso de la Aufklarung? En ese
cipios de la Filosofía de la historia"; lo conciencia, cuando un médico decide caso debemos imaginar que la Auf- .
que él ve "hoy" es que "la civilización en nuestro lugar acerca de nuestro
más completa se extiende entre la propio régimen (señalemos de paso 1. Humanidad (nota del traductor),

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klarung es un cambio histórico que aquello que se entiende, desde el si- Lo anterior nos lleva a un cuarto
afecta la existencia política y social de glo XVI, como libertad de conciencia: interrogante que es necesario plan-
todos los hombres sobre la tierra. ¿O el derecho a pensar como se quiera tear en el texto de Kant. Podemos
debemos comprender que se trata de siempre y cuando se obedezca como concebir que el uso universal de la ra-
un cambio que afecta aquello que se debe. Pero es en este punto donde zón (por fuera de todo fin particular)
constituye la humanidad del ser hu- interviene otra sorprendente distin- es un asunto del sujeto mismo en tan-
mano? La pregunta que ahora se for- ción: la distinción entre el uso privado to que individuo; podemos concebir
mula es, entonces, saber en qué con- y el uso público de la razón. Kant in- también que la libertad de este uso
siste ese cambio. Una vez más, la dica bien pronto que la razón debe ser pueda ser asegurada, de manera ne-
respuesta de Kant no está aquí despro- libre en su uso público y sumisa en su gativa, por la ausencia de toda perse-
vista de cierta ambigüedad. En todo uso privado. Esto es, palabra por pa- cución; pero, ¿cómo asegurar un uso
caso, bajo apariencias simples, ella es, labra, contrario a aquello que se co- público de esta razón? Es obvio que
en realidad, bastante compleja. noce comúnmente como libertad de la Aufklarung no debe concebirse sim-
Kant define dos condiciones conciencia. plemente como un proceso general
esenciales para qué el hombre salga Pero falta todavía un poco de que afecta a toda la humanidad; no
de su minoría de edad, que son a la precisión. ¿Cuáles, según Kant, este debe pensarse solamente como una
vez espirituales e institucionales, éti- uso privado de la razón? ¿ En qué do- obligación prescrita a los individuos:
cas y políticas. minio se ejerce? el hombre, dice Kant, la Aufklarung aparece ahora como un
La primera de esas condiciones hace un uso privado de la razón cuan- problema político. La cuestión que se
es que se distinga bien aquello que plantea, en todo caso, consiste en sa-
do es "un eslabón de un mecanismo";
depende de la obediencia y aquello ber cómo el uso de la razón puede
es decir, cuando cumple un rol espe-
que depende del uso de la razón. tomar la forma pública que le es nece-
cífico y unas funciones determinadas
Kant, para caracterizar brevemente el saria, cómo la audacia de saber pue-
en la sociedad: ser soldado, tener que
estado de minoría de edad cita la ex- de ejercerse en pleno día, mientras
pagar impuestos, estar a cargo de una
presión corriente: "obedece, no razo- que los individuos obedezcan tan
parroquia, ser funcionario de un go-
nes"; tal es, según él, la forma en la exactamente como sea posible. Kant,
bierno, todo ello hace del ser humano
que se ejerce de ordinario la disciplina para terminar, propone a Federico 11,
un segmento particular de la socie-
militar, el poder político, la autoridad en términos apenas velados, una es-
dad; él se encuentra allí en una posi-
religiosa. La humanidad se hará ma- pecie de contrato. Eso que podríamos
ción establecida, en la cual debe apli-
yor de edad, no cuando ya no deba llamar el contrato del despotismo ra-
car reglas y perseguir fines determi-
obedecer más, sino cuando se le diga: cional con la razón libre: el uso público
nados. Kant no exige que se practique
"obedece y podrás razonar tanto y libre de la razón autónoma será la me-
una obediencia ciega y torpe, sino que
como quieras". Es preciso señalar jor garantía de la obediencia, bajo la
que la palabra alemana aquí emplea- se haga un uso de la razón adaptado
condición, no obstante, de que el prin-
da es "resonnieren". Esta palabra, a circunstancias específicas. La razón cipio político al cual se deba obedecer
que también es utilizada en las "Críti- debe, entonces, someterse a esos fines está conforme a la razón universal.
cas", no se equipara a un uso cual- establecidos. No se puede, pues, tener Dejemos este texto. No creo
quiera de la razón, sino a un uso de la aquí un uso libre de la razón. que pueda ser considerado del todo
razón en el cual ésta no tiene otro fin Por el contrario, cuando no se como una descripción adecuada de la
que ella misma; "rasonnieren'' es ra- razona más que por hacer uso de la Aufk/arung; y ningún historiador, pien-
zonar por razonar. Y Kant da ejemplos razón, cuando se razona en tanto que so yo, podría estar satisfecho si con
del todo triviales en apariencia: pagar ser razonable (y no en tanto que pieza él analizara, las transformaciones so-
los impuestos, pero poder razonar de un mecanismo), cuando se razona ciales, políticas y culturales que se
tanto como se quiera sobre la fiscali- como miembro de la humanidad ra- produjeron a fines del siglo XVIII.
dad, es lo que caracteriza el estado cional, entonces el uso de la razón Sin embargo, pese a su carácter
de mayoría de edad; o asegurar, debe ser libre y público. La Aufklarung circunstancial, y sin querer exagerar
cuando se es pastor, el servicio de no es, entonces, solamente el proce- en cuanto a su valor dentro de la obra
una parroquia, conforme a los princi- so mediante el cual los individuos ve- de Kant, creo que es necesario sub-
pios de la iglesia a la cual se pertene- rían garantizada su libertad personal rayar el vínculo que existe entre este
ce, pero razonar como se quiera en de pensamiento: hay Aufklarung breve artículo y las tres "Críticas". El
torno a los dogmas religiosos. cuando el uso universal, libre y públi- texto describe, en efecto, la Aufkla-
Se podría pensar que no hay, co de la razón se superpone a su uso rung como el momento en el cual la
hasta ahora, gran diferencia con privado. humanidad va a hacer uso de su pro-

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pia razón sin someterse a ninguna au- parece, es la reflexiónsobre "hoy" como 1. A menudo se intenta carac-
toridad. Pero es precisamente en ese diferencia en la historia y como motivo terizar la modernidad por la concien-
momento cuando la Crítica es nece- para una tarea filosófica particular. cia de la discontinuidad del tiempo:
saria, puesto que su función consiste y viéndolo así, me parece que ruptura de la tradición, sentimiento de
en definir las condiciones bajo las se puede reconocer allí un punto de novedad, vértigo de lo que pasa. Y es
cuales el uso de la razón es legítimo partida: el boceto de aquello que po- ese lo que parece decir Baudelaire
para determinar lo que se puede co- dría llamarse la actitud moderna. cuando define la modernidad cómo
nocer, lo que se debe hacer y lo que "lo transitorio, lo fugitivo, lo contingen-
es permitido esperar. Es ilegítimo el te". Pero, para él ser moderno no es
uso de la razón que por medio de la reconocer y aceptar un movimiento
11
ilusión hace que surjan el dogmatismo perpetuo; es, al contrario, tomar una
y la heteronomía. En cambio, cuando cierta actitud con respecto a este mo-
el uso de la razón ha sido claramente vimiento. Esta actitud voluntaria y di-
Sé que se habla a menudo de la
definido en sus principios, su autono- fícil consiste en retomar alguna cosa
modernidad como de una época o, en
mía puede ser asegurada. La Critica de lo eterno, que no está más allá del
todo caso, como de un conjunto de
es, de algún modo, el libro mayor so- instante presente, ni detrás de él, sino
rasgos característicos de una época;
bre los limites de la razón en la Auf- se la sitúa sobre un calendario donde en él. La modernidad se distingue de
kllJrung; e inversamente, la AufkllJ- estaría precedida de una premoderni- la moda que no hace sino seguir el
rung es la época de la Crítica. dad más o menos ingenua o arcaica, y curso del tiempo: es la actitud que per-
También es necesario, creo, seguida de una enigmática e inquietan- mite captar aquello que hay de "heroi-
subrayar la relación que existe entre te "postmodemidad". Y nos interroga- co" en el momento presente. La mo-
este texto de KANT y los otros textos mos para saber si la modernidad cons- dernidad no es un acto de sensibilidad
consagrados a la historia. La mayoria tituye la continuación de la AufkJlJrung ante un presente fugitivo, es la volun-
de estos últimos buscan definir la fina- y su desarrollo, o si es necesario ver tad de "heroizar" el presente.
lidad interna del tiempo y el punto ha- una ruptura o una desviación con re- Apenas citará lo que dice Bau-
cia el cual se dirige la historia de la lación a los principios fundamentales delaire de la pintura de los personajes
humanidad. Pero en el análisis de la del siglo XVIII. contemporáneos. Baudelaire se mofa
Aufklarung, al ser definida ésta como Al referirme al texto de Kant me de esos pintores que, encontrando
el pasaje de la humanidad a su estado pregunto si no se puede contemplar demasiado fea la vestimenta de los
de mayoría de edad, sitúa la actuali- la modernidad más como una actitud hombres del siglo XIX, no querían rep-
dad como relación a este movimiento que como un período de la historia. Y resentar sino togas antiguas. Pero la
de conjunto y a sus direcciones fun- por actitud quiero decir un modo de modernidad de la pintura no consiste,
damentales. Pero al mismo tiempo se relación en referencia a la actualidad; para él, en introducir vestidos negros
muestra cómo en el momento actual una escogencia voluntaria hecha por en un cuadro. El pintor moderno es
cada uno es responsable, de cierta algunos; en fin, una manera de pensar aquel que muestra ese abrigo oscuro
manera, de este proceso de conjunto. y de sentir, una manera también de como "el vestido necesario de nuestra
La hipótesis que quisiera ade- actuar y de conducirse que, a la vez, época". Es aquel que sabe hacer ver
lantar es que este pequeño texto se marca una pertenencia y se presenta en esta moda del día la relación esen-
articula de algún modo la reflexión crí- como una tarea. Un poco, sin duda, cial, permanente, obsesiva, que nues-
tica y la reflexión sobre la historia. Es como aquello que los griegos llama- tra época mantiene con la muerte. "El
una reflexión de Kant sobre la actua- ban "ethos". Y, en consecuencia, más vestido negro y el abrigo no sólo tie-
lidad de su empresa. Sin duda no es que querer distinguir el "período mo- nen belleza poética, que es la expre-
la primera vez que un filósofo da las derno" de unas épocas "premodernas" sión de la igualdad universal, sino aun
razones que tiene para emprender su o "postmodernas", creo que sería mejor más su poética, que es la expresión
obra en un momento especifico. Pero buscar cómo la actitud moderna, desde del alma pública; un inmenso desfile
me parece que es la primera vez que que se formó, se halla en lucha con ac- de sepultureros, políticos, enamora-
un filósofo liga asi, de manera estre- titudes "contra-modemas". dos, burgueses. Todos nosotros cele-
cha y desde el interior, la significación Para caracterizar brevemente bramos algún entierro". Para designar
de su obra con relación al conocimien- esta actitud moderna, tomará un ejem- esta actitud moderna, Baudelaire usa
to, una reflexión sobre la historia y un plo que es casi necesario: Baudelaire. algunas veces una sentencia que es
análisis particular del momento singu- Puesto que.en él se reconoce en gene- muy significativa porque se presenta
lar en el que escribe y por cuya causa ral una de las conciencias más agudas bajo la forma de precepto: "No tenéis
escribe. La novedad de este texto, me de la modernidad en el siglo XIX. el derecho de despreciar el presente".

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2. Esta heroización, por supues- turales" se hacen "más que natura- 4. Para finalizar agregaré tan
to, es irónica. No se trata, de ninguna les", las cosas "bellas" se hacen "más sólo una palabra. Baudelaire no con-
manera, de la actitud moderna que que bellas" y las cosas singulares cibe que esta heroización irónica del
sacraliza el momento que pasa para aparecen "dotadas de una vida entu- presente, este juego de la libertad con
ensayar mantenerlo o perpetuarlo. siasta como el alma del autor". Para lo real para su transfiguración,esta ela-
Mucho menos se trata de cultivarlo la actitud moderna el alto valor del boración ascética de sí, pueden tener
como una curiosidad fugitiva e intere- presente es indisoluble del deseo de lugar en la misma sociedad o en el cuer-
sante. Eso sería lo que Baudelaire lla- imaginarlo de otro modo y de transfor- po político. Todo ello no puede produ-
ma una actltud'contemplativa=. La marlo, no destruyéndolo si no captán- cirse sino en otro lugar: en aquello que
contemplación se contenta con abrir dolo en lo que es. La modernidad bau- Baudelaire llama el arte.
los ojos, con poner atención y con co- delairiana es un ejercicio en el que la No pretendo resumir en estos
leccionar en el recuerdo. Al hombre extrema atención a lo real es confron- pocos trazos, ni el complejo evento
contemplativo Baudelaire opone el tada con la práctica de una libertad histórico que ha sido la AufkUirung ha-
hombre moderno: "él va, él corre, él cia el final del siglo XVIII, ni tampoco
que al mismo tiempo respeta y viola lo
busca. Con seguridad este hombre, real. la actitud moderna bajo las diferentes
este solitario dotado de una imagina- formas que ella ha podido tomar en el
3. No obstante, para Baudelaire
ción activa, siempre viajante a través curso de los dos últimos siglos.
la modernidad no es simplemente una
del gran desierto de hombres, tiene un Quería subrayar, por una parte,
forma de relación con el presente;
fin más elevado que aquel de un puro el enraizamiento en la Aufkllirung de
también es un modo de relación que
contemplador', un fin más general, di- un tipo de interrogación filosófica que
el hombre debe establecer consigo
ferente del placer fugitivo de la cir- problematiza a la vez la relación con
mismo, La actitud voluntaria de mo-
cunstancia. Busca aquella cosa que el presente, el modo de ser histórico
dernidad está ligada a un ascetismo
se nos permite llamar la modernidad. y la constitución de sí mismo como
indispensable. Ser moderno no es sujeto autónomo. Por otra parte, que-
Se trata para él de separar de la moda
aceptarse a sí mismo tal como se es ría subrayar que el hilo que puede
lo que ella pueda contener de poético
en el fluir de los momentos que pasan; unirnos de esta manera a la Aufklli-
en lo histórico". Y como ejemplo de
es tomarse a sí mismo como objeto de rung no es la fidelidad a unos elemen-
modernidad Baudelaire menciona al
una elaboración compleja y dura: tos de doctrina, sino más bien de reac-
diser'iador Constantin Guys. Al pare-
aquello que Baudelaire llama, según tivación permanente de una actitud, es
cer, un contemplador, un coleccionis-
el vocabulario de la época, el decir, de un ethos filosófico que se po-
ta de curiosidades; él permanece
"dandysmo", No recordará esas pági- dría caracterizar como crítica perma-
como "el último lugar donde puede
nas que son demasiado conocidas: nente de nuestro ser histórico. Quisiera
resplandecer la luz, resguardarse la
aquellas sobre la naturaleza "burda, caracterizar brevemente este ethos.
poesía, agitarse la vida, vibrar la mú-
terrestre, inmunda"; aquellas otras so-
sica, el lugar donde una pasión puede
bre la revuelta indispensable del hom-
posar su ojo, el lugar donde el hombre
natural yel hombre por convención se
bre con relación a sí mismo; aquellas A ~Jt;GATIVAMt;NTt;
sobre la "doctrina de la elegancia" que
muestran en una rara belleza, el lugar
impone "a sus ambiciosos y humildes
donde el son ilumina las rápidas ale- 1. Este ethos implica, en primer
grías del animal depravado". sectarios" una disciplina más despóti-
lugar, que se rechace eso que yo lla-
Pero no debemos equivocar- ca que la más terrible de las religio-
maría el "chantaje" a la Aufkllirung.
nos. Constantin Guys no es un con- nes; las páginas, en fin, sobre el as- Pienso que la Aufkllirung, como con-
templador. Lo que hace el pintor mo- cetismo del dandy que hace de su junto de acontecimientos politicos,
derno por excelencia, a los ojos de cuerpo, de su comportamiento, de sus económicos, sociales, institucionales
Baudelaire, es ponerse a trabajar y sentimientos y pasión, de su existen- y culturales de los que dependemos
transfigurar el mundo a la hora en que cia, una obra de arte. El hombre mo- todavía constituye, para una gran par-
todos duermen. Transfiguración que derno, para Baudelaire, no es aquel te, un dominio de análisis privilegiado.
no es anulación de lo real sino juego que parte del descubrimiento de sí También creo que, como empresa
dificil entre la verdad de lo real y el mismo, de sus secretos y de su ver- que debe ligar, por medio de un lazo
ejercicio de la libertad; las cosas "na- dad escondida, es aquel que busca de relación directa, el progreso de 'la
inventarse a sí mismo. Esta moderni- verdad y la historia de la libertad, ha
2. 'FIAneu' es el término empleado por Foucault en el dad "no libera al hombre en su propio formulado una pregunta filosófica que
texto francés (nota del traductor). ser"; ella lo constriñe a la tarea de ela- permanece planteada. Pienso, en fin
3 'Flílnuer' (nota del traductor). borarse a sí mismo. -he intentado mostrarlo a propósito

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del texto de Kant-, que ha definido o de la religión en general; hubo un del siglo XIX la historiografía del hu-
una cierta manera de filosofar. Pero humanismo cristiano en oposición a manismo del siglo XVI, que fue tan
esto no quiere decir que se deba estar un humanismo ascético y mucho más importante para gente como Sainte-
"por" o "contra" la Aufkllirung. Esto teocéntrico (el del siglo XVII). En el beuve o Burckardt, siempre ha sido
quiere decir, precisamente, que debe- siglo XIX hubo un humanismo des- diferente, y algunas veces expllcita-
mos rehusar todo aquello que se pre- confiado, hostil y crítico hacia la cien- mente opuesta al Iluminismo y al siglo
sente bajo la forma de una alternativa cia; y otro que colocaba (al contrario) XVIII. El siglo XIX ha tenido la tenden-
simplista y autoritaria: o acepta usted su esperanza en esta misma ciencia. cia a oponerlos, al menos tanto como
la Aufkllirung y permanece en la tra- El marxismo fue un humanismo; exis- a confundirlos. Creo, en todo caso,
dición de su racionalismo (lo cual es tencialismo y personalismo también lo que así como debemos escapar al
considerado por algunos como positi- fueron; hubo un tiempo en el que se chantaje intelectual y político de "estar
vo y por otros, al contrario, como un sostenían los valores humanistas del de parte de o contra la Aufk1lirung", de-
reproche); o critica la Aufkllirung y, nacional-socialismo, y en el que los bemos escapar también a la confusión
entonces, intenta escapar a esos prin- mismos estalinistas decían que eran histórica ymoral que mezcla el tema del
cipios de racionalidad (lo que puede humanistas. humanismo y la pregunta de la Aufk1li-
ser tomado una vez más como bueno Por lo anterior, no debemos rungo Un análisis de sus complejas re-
o como malo). Y no se sale de este concluir que todo aquello que ha po- laciones a lo largo de los dos últimos
chantaje cuando se introducen mati- dido reclamarse del humanismo se siglos serían un trabajo a realizar, im-
ces "dialécticos" buscando determi- deba rechazar; pero sí que latemátlca portante para desarrollar un poco la
nar lo que ha podido haber de bueno humanista es en si misma demasiado conciencia que tenemos de nosotros
y de malo en la Aufkllirung. ligera, demasiado diversa, demasia- mismos y de nuestro pasado.
Es necesario intentar el análisis do inconsistente para servir de eje a
de nosotros mismos en tanto seres la reflexión. Y es un hecho que, al me-
históricamente determinados, de una nos desde el siglo XVII, aquello que
B POSITIVAM~NT~
cierta manera, por la Aufkllirung. Esto se llama humanismo siempre fue obli-
implica una serie de investigaciones gado a apoyarse en ciertas concep-
históricas tan precisas como sea po- cionesdel hombre que son prestadas Pero teniendo en cuenta estas
sible; y estas investigaciones no se de la religión, de la ciencia, de la po- precauciones, es evidente que se
orientan retrospectivamente hacia el lítica. El humanismo sirve para colo- debe dar un contenido más positivo a
"núcleo esencial de racionalidad" que rear y justificar las concepciones del lo que puede ser un ethos filosófico
podemos encontrar en la Aufkllirung y hombre a las que él mismo se ha visto consistente en una critica de lo que
que deberiamos salvar en cualquier obligado a pedir ayuda. decimos, pensamos y hacemos, a tra-
caso; están orientadas hacia los límites Pero, justamente, creo que se vés de una ontología histórica de no-
actuales de lo necesario": es decir, ha- puede oponer a esta temática, tan a sotros mismos.
cia aquello que tampoco es indispensa- menudo recurrente y siempre depen- 1. Este ethos filosófico puede
ble para la constitución de nosotros diente del humanismo, el principio de caracterizarse como una "actitud-limi-
mismos como sujetos autónomos. una crítica y de una creación perma- te". No se trata de un comportamiento
2. Esta critica permanente de nente de nosotros mismos en nuestra de rechazo. Se debe escapar a la al-
nosotros mismos debe evitar las con- autonomía: es decir, un principio que ternativa del afuera, y del adentro; hay
fusiones siempre demasiado fáciles está en el corazón de la conciencia que estar en las fronteras. la critica
entre el humanismo y la Aufkllirung. histórica que la Aufkllirung ha tenido es el análisis de los limites y la refle-
El humanismo es otra cosa: es de sí misma. Desde este punto de vis- xión sobre estos. Pero si la pregunta
un tema, o un conjunto de temas, que ta, yo vería más una tensión entre kantiana consistia en saber cuáles
han reaparecido varias veces a través Aufkllirung y humanismo, que una son los limites que el conocimiento no
del tiempo en las sociedades euro- identidad. En todo caso, confundirlos debe cruzar, me parece que hoy la
peas. Esos temas, siempre ligados a me parece peligroso e históricamente pregunta crítica debe ser reformulada
juicios de valor, evidentemente siem- inexacto. Si la pregunta del hombre, de manera positiva: dentro de lo que
pre han sido diversos en sus conteni- de la especia humana, del humanista, nos es dado como universal, necesa-
dos así como en los valores que han ha sido importante a todo lo largo del rio, obUgatorio, ¿cuál es la parte de lo
conservado. Más aún, estos han ser- siglo XVIII, es muy raro, creo, que la singular, contingente y debido a deter-
vido de principio critico de diferencia- Aufkllirung se haya considerado a sí minaciones arbitrarias? Se trata, en
ción: hubo un humanismo que se pre- misma como un humanismo. Tam- suma, de transformar la critica ejerci-
sentaba como crítico del cristianismo bién vale la pena notar que a lo largo da en forma de la limitación necesaria,

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en una crítica práctica en forma del globales y radicales. En efecto, se Pero esto no quiere decir que
logro posible. sabe por experiencia que la preten- todo trabajo no pueda hacerse sino en
Lo anterior implica, en conse- sión de escapar al sistema de la ac- el desorden y la contingencia. Este tra-
cuencia, que la crítica no se va a ejer- tualidad para imponer unos progra- bajo tiene su generalidad, su sistemati-
cer en la búsqueda de las estructuras mas de conjunto de otra sociedad, de cidad, su homogeneidad y su reto.
formales que tienen valor universal, otro modo de pensar, de otra cultura,
sino en la indagación histórica a tra- de otra visión del mundo, han llevado, a) Su reto: Está determinado por
vés de los acontecimientos que nos de hecho, a revivir las más, peligrosas eso que se podría llamar "la paradoja
han llevado a constituirnos y a reco- tradiciones. (de las relaciones) de la capacidad y
nocernos como sujetos de lo que ha- Prefiero las trasformaciones del poder". Se sabe que la gran pro-
cemos, pensamos, decimos. En ese muy precisas que han podido tener lu- mesa, la gran esperanza del siglo
sentido esta crítica no es trascenden- gar desde hace veinte años en un XVIII, o de una parte de él, estaba en
tal ni tiene como fin la posibilidad de cierto número de aspectos que con- el crecimiento simultáneo y proporcio-
una metafísica: es genealógica en su ciernen a los modos de ser y de pen- nado de la capacidad técnica de ac-
finalidad y arqueológica en su méto- sar, a las relaciones de autoridad, a tuar sobre las cosas, y de la libertad
do. Arqueológica -y no trascenden- las relaciones entre los sexos, a la de los individuos, unos en relación a
tal- en la medida en que no busca manera como percibimos la locura o otros. Y, por cierto, se puede ver que
separar las estructuras universales de a través de toda la historia de las so-
la enfermedad; prefiero estas trans-
todo conocimiento o de toda acción ciedades occidentales (posiblemente
formaciones, aun parciales, que se
moral posible, sino que trata los dis- es allí donde se encuentra la raíz de
han producido en la correlación del
cursos que articulan lo que nosotros su singular destino histórico, tan par-
análisis histórico y de la actitud prác-
pensamos, decimos y hacemos, ticular, tan diferente (de los otros) en
tica, a las promesas del hombre nue-
como tantos otros eventos históricos. su trayectoria y tan universalizante,
vo que los peores sistemas políticos
y esta crítica es genealóg ica en la me- dominante en relación a los otros) la
han repetido a lo largo del siglo XX.
dida en que no deduce de la forma de adquisición de las capacidades y la
Caracterizaría, entonces, el et-
lo que somos lo que nos es imposible lucha por la libertad han sido elemen-
has filosófico propio de la ontología crí-
hacer o conocer; sino que separa de tos permanentes. Pero las relaciones
tica de nosotros mismos como una
la contingencia que nos ha hecho ser entre el crecimiento de las capacida-
prueba hístórico-práctica de los límites
lo que somos la posibilidad de no ser des y el crecimiento de la autonomía
que podemos cruzar y, de ese modo,
más, hacer o pensar eso que somos, no son tan simples como el siglo XVIII
como nuestro propio trabajo sobre no-
hacemos o pensamos. podía creerlo. Y se puede ver cuáles
sotros mismos, en tanto seres libres.
La crítica no busca hacer posible formas de relación de poder eran ve-
3. Pero, sin duda, sería total-
que al fin la metafísica se transforme en hiculadas a través de tecnologías di-
mente legítimo hacer la objeción si-
ciencia; busca reactivar, tan lejos y tan versas (ya se trate de producciones
largamente como sea posible, el trabajo guiente: al limitarse a este género de con fines económicos, o de institucio-
indefinido de la libertad. investigaciones o de pruebas, siem- nes con fines de regulación social o
2. Pero para que no se trate pre parciales y locales, no existe el de técnicas de comunicación): las dis-
simplemente de la afirmación o del riesgo de dejarse determinar por unas ciplinas a la vez colectivas e individua-
sueño vacío de la libertad, me parece estructuras más generales, con las les, los procesos de normalización
que esta actitud histórico-crítica debe que corremos el riesgo de no tener ni ejercidos en nombre del poder del Es-
ser también una actitud experimental. la conciencia ya ni el dominio. tado, las exigencias de la sociedad o
Quiero decir que ese trabajo, hecho Hay dos respuestas. Es verdad de partes de la población, son algunos
en nuestros propios límites, debe, al que debemos renunciar a la esperan- ejemplos. El reto es, pues: ¿cómo
mismo tiempo, abrir un conjunto de in- za de acceder alguna vez a un punto desconectar el crecimiento de las ca-
vestigaciones y ponerse a prueba con de vista que podría darnos acceso al pacidades de la intensificación de las
la realidad y con la actualidad, para conocimiento completo y definitivo de relaciones de poder?
comprender los puntos en los cuales aquello que puede constituir nuestros b) Homogeneidad: Lleva al es-
el cambio es posible y deseable, y límites históricos. Desde este punto tudio de lo que podría ser llamado "los
para determinar la forma precisa que de vista, la experiencia teórica y prác- conjuntos prácticos". Se trata de to-
se debe dar a dicho cambio. Es decir, tica que tenemos de nuestros límites mar como campo homogéneo de refe-
que esta ontología histórica de noso- y de su posible superación, está, rencia, no tanto las representaciones
tros mismos debe dar la espalda a to- siempre limitada, determinada y obli- que los hombres se adjudican de sí mis-
dos esos proyectos que pretenden ser gada a recomenzar. mos, no tanto las condiciones que los

No. 4 AÑO MCMXCV


18 U. NACIONAL DE COLOMBIA
BOGOTA.D.C.
MICHEL FOUCAULI ¿QUE ES LA ILUSTRACION?
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determinan sin que ellos lo sepan, nos a escala de las sociedades occi- portancíani de eficacia durante los
sino aquello que ellos hacen y la ma- dentales de las cuales derivamos, tie- dos últimos siglos. No debemos con-
nera como ellos lo hacen. Es decir, las nen su generalidad: en la medida en siderar la ontología crítica de nosotros
formas de racionalidad que organizan que, hasta nosotros, ellas han sido re- mismos como una teoría, una doctri-
las maneras de hacer (eso que se po- currentes, como lo son el problema de na, ni siquiera como un cuerpo perma-
dría llamar su aspecto tecnológico); y las relaciones entre razón y locura, o nente de saber que se acumula. De-
la libertad con la cual actúan en esos enfermedad y salud, o crimen y ley; el bemos concebirla como una actitud,
sistemas prácticos, reaccionando a lo problema del lugar que se debe asig- un ethos, una vida filosófica en la cual
que hacen los otros, modificando has- nar a las relaciones sexuales, etc. la crítica de eso que somos es a la vez
ta cierto punto las reglas del juego Pero si evoco esta generalidad análisis histórico de los límites que
(que es lo que se podría llamar la ver- no es para decir que se deba retrasar nos son impuestos y prueba de su po-
tiente estratégica de esas prácticas). en su continuidad metahistórica a tra- sible superación.
La homogeneidad de estos análisis vés del tiempo, ni tampoco seguir sus Esta actitud filosófica debe tra-
histórico-críticos es, pues asegurada variaciones. Lo que debemos apre- ducirse en un trabajo de diversas in-
por el campo de las prácticas con su hender es en qué medida eso que sa- vestigaciones; éstas tienen coheren-
vertiente tecnológica y su vertiente bemos, las formas de poder que se cia metodológica en el estudio, al
estratégica. ejercen, y la experiencia que hace-
mismo tiempo arqueológico y genea-
c) Sistematicidad: Esos con- mos de nosotros mismos no constitu-
lógico, de prácticas previstas simultá-
juntos prácticos señalan tres grandes yen sino figuras históricas determina-
neamente como tipo tecnológico de
aspectos: las relaciones de dominio das por cierta forma de problemati-
racionalidad y juego estratégico de li-
sobre las cosas, las relaciones de ac- zación que define los objetos, las re-
bertades; tienen coherencia teórica
ción sobre los otros, las relaciones del gias de acción, los modos de relación
en la definición de las formas históri-
hombre consigo mismo. Esto no quie- del hombre consigo mismo. El estudio
camente singulares en las que han
re decir que sean tres aspectos com- de la (los modos de) problematización
sido problematizadas las generalida-
pletamente extraños entre sí. Se sabe (es decir, de aquello que no es ni cons-
des de nuestra relación con las cosas,
bien que el dominio sobre las cosas tante antropológica, ni variación crono-
con los otros y con nosotros mismos.
pasa por la relación con los otros y lógica) es, entonces, la manera de ana-
ésta implica siempre relaciones con- Tienen coherencia práctica en el cui-
lizar, en forma históricamente singular,
sigo mismo, y viceversa. Pero se trata preguntas de alcance general. dado aportado al poner la reflexión
de tres ejes en los que debemos ana- Algunas palabras de resumen histórico-crítica a prueba en prácticas
lizar la especificidad y la intrincación: para terminar y volver a Kant: concretas. No sé si debamos decir
el eje del saber, el eje del poder, el eje No sé si alguna vez alcanzare- hoy que el trabajo crítico implica toda-
de la ética. En otros términos, la onto- mos la mayoría de edad. Muchas co- vía la fe en el Iluminismo; se necesita
logía histórica de nosotros mismos sas en nuestra experiencia nos con- siempre, pienso, el trabajo sobre
tiene que responder a una serie abier- vencen de que el acontecimiento nuestros límites, es decir una labor
ta de preguntas, tiene que hacer un histórico de la Aufklarung no nos ha paciente que dé forma a la impacien-
número no definido de investigacio- vuelto mayores y que no lo somos to- cia de la libertad '1'
nes que podemos multiplicar y preci- davía. No obstante, me parece que
sar tanto como se quiera, pero todas podemos dar un sentido a este inte-
ellas responderán a la sistematiza- rrogante crítico sobre el presente y so-
ción siguiente: cómo estamos consti- bre nosotros mismos, que Kant formu-
tuidos como sujetos de nuestro saber, ló reflexionando sobre la Aufklarung.
cómo estamos constituidos como su- Me parece que es al menos una forma
jetos que ejercen o padecen unas re- de filosofar que no ha carecido de im-
laciones de poder, cómo estamos
constituidos como sujetos morales de
nuestras acciones.
d) Generalidades: En fin, esas
investigaciones histórico-críticas son
bien particulares en el sentido de que
tratan siempre sobre un material, una
época, un conjunto de prácticas y de
discursos determinados. Pero, al me-

RFVISTA
COLOMBIANA
DE PSICOLOGIA 19

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