You are on page 1of 3

LOS DOS BANQUETES

(Pr. 9:1-18)
Fondo histórico.
El poema en su estadio primitivo presenta la doctrina típica y frecuente en otras literaturas de los dos caminos. Dos
mujeres, la sabiduría y la necedad, invitan a los inexpertos a acercarse al banquete que han preparado. Quienes
acepten la invitación de la sabiduría se convertirán en sabios, mientras que la muerte espera a quien asista al
banquete de la necedad. Los consejos introducidos tardíamente pueden entenderse como una concreción del v. 6.
Este capítulo está compuesto por tres estrofas de seis versos cada una. El contraste entre la sabiduría (v. 1-6) y la
necedad (v. 13-18) está interrumpido por una serie de consejos de carácter sapiencial (v. 7-12).
1 siete columnas. En las casas típicas de la época de Salomón, un cuarto abierto que daba al atrio interior se
apoyaba sobre columnas (generalmente tres) que apoyaban la parte del techo de esa sección. El número siete en la
literatura semita simboliza plenitud o totalidad, sugiriendo una casa grande y amplia. La costumbre de la
hospitalidad en esa sociedad hizo que se hiciera regla la hospitalidad generosa, y el número de huéspedes se
reflejaba en el tamaño de los cuartos. El número siete es símbolo de plenitud y perfección. La sabiduría y la
necedad tienen casa (cf. v. 14), pero solo de la sabiduría se dice que la edificó.
2 Mató sus víctimas: Tal vez se trate de un banquete sacrificial. La persona que ofrecía un sacrificio de paz recibía
una porción de carne de la víctima para comerla con sus familiares y amigos en un banquete sacrificial (Lv. 7.16-
17). Mezcló su vino, con especias aromáticas para darle más sabor y fuerza (cp. Cnt. 8:2).
3 Sobre lo más alto de la ciudad: Cf. v.14. La sabiduría, por medio de sus criadas, invita a los ingenuos e
imprudentes (v. 4) que transitan por los lugares más concurridos de la ciudad (8.2-3). Así todos podrán oír su
invitación y asistir al banquete.
4 Ven acá. Las invitaciones a una fiesta tenían una forma fija (Is. 55:1–3): una declaración pública e invitación
(v.4a, 16a); una cláusula que describe a los destinatarios (v.4b, 16b); y una invitación a que vinieran, comieran y
bebieran (v.5, 17). simple. Esta es una de las 4 clases de necios mencionados en Proverbios. El simple es crédulo,
vacilante y fácil de engañar porque está privado de razón. No ha recibido instrucción y es un joven inexperto.
6 Abandonad…andad. El arrepentimiento significa dejar el pecado y volver al camino recto. el camino. Esta
metáfora reconoce la conexión vital entre el curso de la vida (es decir, el carácter de la vida del individuo), su
conducta (es decir, las opciones específicas en cuanto al comportamiento) y las consecuencias (es decir, el
resultado inevitable de la vida de cada uno).
7-12 Esta sección está enmarcada por las palabras escarnecedor (v. 7) y escarneces (v. 12). Los versículos 7–9
constan de tres proverbios que comparan la actitud del justo y la del impío. El escarnecedor no sólo no es receptivo,
también es hostil a cualquier sugerencia de que pueda haber lapsos en su entendimiento o errores en su manera de
pensar (cp. 13:1; 14:6). Los versículos 10–12 son un elogio a la sabiduría. Estos seis versículos están dirigidos al
sabio o maestro, para indicarle a quién debe corregir y reprender si no quiere trabajar en vano.
10 el principio de la sabiduría. Job 28.28; Sal 111.10. La sabiduría de Dios supera toda capacidad humana; pero
hay una sabiduría más humilde, que Dios ha querido revelar y poner al alcance de todos. Esta sabiduría se adquiere
en el temor del Señor. El temor de Jehová, en el sentido bíblico, no es miedo, sino una actitud de profundo respeto,
que incluye la adoración, el amor, el servicio del Señor y la obediencia a sus mandamientos. Cf. Dt. 10.12, 20.
11 Según este v., obedecer los mandamientos de Dios fortalece el cuerpo (v. 8) y prolonga la vida (cf. Dt. 8.1;
30.16; Pr. 9.6, 11). Nótense, sin embargo, las restricciones puestas a este principio en Pr. 3.11-12: Esta es una
advertencia contra la idea de que los justos siempre gozan de prosperidad, como podría desprenderse del v. 2.
Cuando Dios castiga o reprende, el justo debe discernir la acción educativa del Señor.
12 Para ti... tú solo: El individuo tiene que escoger; el destino está en sus manos.
13 Aquí se retoma la comparación interrumpida en el v. 6. Acerca de los necios (o insensatos). La palabra hebrea
traducida por alborotadora es la misma que se encuentra en 7.11. Ingenua e ignorante: Cf. Pr. 5.6. La necedad
tiene muchas semejanzas con la mujer adúltera de los caps. 5 y 7.
14 La necedad espera que el caminante pase por su casa, mientras que la sabiduría envía a sus criadas para llamar
a sus invitados. casa. La casa de la necedad es en realidad una trampa (cp. 2:18; 5:8; 7:8–27).
17 aguas hurtadas. Esta es una metáfora del adulterio (cp. 5:15, 16; 7:18). La inmoralidad, en contraste con la
sabiduría, tal vez tenga atracción y sea muy emocionante al principio, pero termina en desastre (cp. 14:27).
HOJA DE TRABAJO
LOS DOS BANQUETES
(Pr. 9:1-18)
Verdad central: La sabiduría de lo alto no carece de nada, es completa y perfecta.
Lee tu Biblia y responde:
1. El banquete de la sabiduría, Pr. 9:1-6.
v. 1-2. La preparación. Las actividades de la “dama sabiduría” al construir su casa, incluyendo la labranza de sus
___ columnas, habla del arduo trabajo que acompaña a la sabiduría. El número de los pilares sugieren que la casa
era grande y espaciosa, esto es consistente con otras partes de Proverbios que relacionan la sabiduría con una vida
de alta posición social.
La comida que la “dama sabiduría” incluye carne y vino __________. La frase “mató a sus ________” es literal, es
decir, mató a los animales y cocinó su carne. El hecho de mezclar el vino podría referirse a diluirlo, lo cual era una
costumbre del antiguo Israel. El vino no diluido era considerado de mal gusto por los judíos y el vino para celebrar
la pascua consistía en tres partes de agua por una de vino. O quizá se refiere a la costumbre de mezclar especias
con el vino para mejorar su sabor (Sal. 75:8, Is. 5:22). También es posible que se refiera a ambas cosas.
v. 3-6. La invitación. Habiendo preparado la comida, la excelente anfitriona envió sus criadas a que invitaran a la
gente para su banquete (Mt. 22:2-3). La frase “Lo más _____ de la ciudad” era un punto geográfico elevado donde
mucha gente podía escuchar la invitación. La “mujer insensata” también hizo su llamado desde ese lugar (v.14).
Los invitados al banquete de la sabiduría eran los simples y los faltos de __________. Los que más necesitaban de
su atención fueron invitados para ser sus convidados. Podían venir, comer y beber, es decir, la gente sin sabiduría
debía adquirirla y beneficiarse de ella. Pero debían dejar las simplezas (v.___), eso podría significar dejar a “los
simples”. Pero en 6b invita a los convidados a andar por el camino de la ___________ sugiere que “las simplezas”
más bien se refieren a los hábitos del ingenuo.
2. Consecuencias de aceptar las invitaciones, Pr. 9:7-12.
A primera vista, podría parecer que estos versículos interrumpen el hilo del pasaje, puesto que aparecen entre la
invitación de la sabiduría (v.1-6) y la de la insensatez (v.13-18). Sin embargo, la colocación de esta sección es muy
apropiada, porque señala las consecuencias de aceptar las dos invitaciones. Los que atienden a la sabiduría
responden, aprenden de la exhortación amando al que le corrige (v.___), aumentan su conocimiento (v.___) y
gozan de mayor tiempo de vida (v.___). Pero los que atienden al llamado de la insensatez no solo no aceptan la
corrección sino que ofenden al que lo exhorta (v.___), por eso sufren solos las consecuencias de su necedad
(v.___) y son burladores y reacios a recibir la corrección.
El escarnecedor es impío y no se le puede enseñar nada. Cuando alguien trata de corregirlo, su reacción denota una
actitud de odio y azota a cualquiera con sus insultos. En el v.7b: “El que reprende al impío, se atrae _________”
significa un manchón o defecto. Cuando se corrige a un impío responde a la exhortación difamando al que quiso
amonestarlo. Tal escarnecedor se endurece en sus propios caminos.
Por otro lado, el sabio aprecia la corrección, porque aprende de ella. Las exhortaciones pueden ser de gran ayuda
para el que está dispuesto a aprender (15:31; 25:12). Al ser dócil para aprender uno llega a ser más sabio. El tema
del libro se vuelve a establecer en el v.10ª: “El temor de Jehová es el __________ de la sabiduría”, con una
variante: la palabra hebrea “principio” aquí significa requisito. El conocimiento personal de Dios (a quien Proverbios
llama v.10b el ___________) proporciona una percepción profunda de la vida.
3. Invitación de la insensatez, Pr. 9:13-18.
El festín de la insensatez se presenta en contraste con el de la sabiduría. De manera similar, la mujer insensata
(kesȋlut) presentada como una prostituta, puso su mercancía a disposición de todos. Es alborotadora (7:11), simple,
al igual que sus invitados e ignorante. Es atractiva, pero sin recato.
En contraste con la “dama sabiduría”, que se preparó y salió a buscar a sus convidados, la “mujer insensata”
solamente se sienta en una silla y grita (v.___). La insensatez se dirigió a los que pasaban por el camino. La
referencia a los que van por sus caminos derechos podría referirse a los que pasarían sin detenerse si no fuera por
ella, o a los que llevan vidas rectas. Quizá ambas ideas están involucradas en esta frase.
La insensatez llama a sus invitados usando intencionalmente las mismas palabras que la “dama sabiduría” (v.16)
“___________”. Puesto que beber del agua de la propia fuente se refiere al sexo en el matrimonio (5:15-16), las
aguas hurtadas pueden referirse al sexo ilícito. De esa manera, la “mujer insensata” apelaba a los deseos más bajos
de sus invitados. El comer pan en oculto también sugiere una actividad prohibida. A pesar de que su invitación
pudiera parecer atractiva, el resultado final no es la vida sino la muerte. La “mujer insensata” es obviamente una
mujer descarriada, lo cual indica que la inmoralidad sexual es el colmo de la insensatez.
REFLEXIÓN. ¿Es ud. un escarnecedor o un sabio? Lo puede decir por la forma en que responde a la crítica.
COMENTARIO BÍBLICO JAMIESON-FAUSSET-BROWN

CAPITULO 9
Continúa la recomendación de la sabiduría, bajo la figura de un huésped dadivoso, y sus beneficios bajo la de una
fiesta (Lc. 14:16-20). La descripción de los invitados se sigue por la de los que rechazan el buen consejo; y con las
invitaciones de la sabiduría se contrasta la seducción de la mujer mala.
1. casa—(cf. el cap. 8:34). siete columnas—el número siete por muchos, o bastantes (cap. 6:31). templó—para
enriquecer el sabor (cap. 23:30; Is. 5:22).
3. Envió sus criadas—para invitar (cf. el Sal. 68:11; Is. 40:9). lo más alto—lugares conspicuos.
4-6. (Cf. los caps. 1:4; 6:32). La sabiduría no sólo ofrece los principios buenos, sino también prohíbe los malos.
7, 8. afrenta—Ignominia (cap. 3:35). mancha—se acarrea sobre el carácter. Ambos términos denotan el mal hecho
a uno cuya fidelidad asegura el amor del sabio.
9. Cuanto más aprende el sabio, tanto más ama la sabiduría.
10. (Cf. el cap. 1:7). ciencia—“El conocimiento” (objetivo) acerca de los santos, o de lo santo, el cual da la recta
percepción o entendimiento.
11. (Cf. los caps. 3:16-18; 4:10).
12. Te preocupas mayormente por tu propia conducta.
13. mujer loca,—lit., mujer de locura, ejemplos de la cual se describen a continuación. alborotadora—(Cf. el cap.
7:11). ignorante—lit., no sabe qué (es lo recto y propio).
14. en una silla—lit., en un trono, se coloca en un lugar conspicuo, imprudentemente y con arrogancia.
15-16. para seducir a los íntegros y a los que son como los aludidos en el v. 4 como simples—los fácilmente
trastornados (cap. 1:4) pero deseosos de hacer lo recto.
17. Lenguaje proverbial, que significa que los deleites prohibidos son dulces y agradables, como frutas peligrosas.
18. (Cf. los caps. 2:18, 19; 7:27).

COMENTARIO BÍBLICO MATTHEW HENRY


CAPÍTULO 9
v. 1-12. Cristo ha preparado ordenanzas a las cuales se recibe a su pueblo, y por las cuales aquí se alimentan los
que creen en Él, y además reciben mansiones celestiales en el más allá. Los ministros del evangelio siguen invitando
a los huéspedes. El llamamiento es general y no excluye a nadie que no se excluya por sí mismo. Nuestro Salvador
no vino a llamar a los justos sino a los pecadores; no a los sabios según sus propios ojos, que dicen que ven.
Debemos evitar la compañía y los placeres necios del impío o nunca disfrutaremos los placeres de la vida santa. Es
vano procurar la compañía de los impíos con la esperanza de hacerles bien; es mucho más probable que seamos
corrompidos por ellos. No basta con abandonar al necio; debemos juntarnos con los que andan en sabiduría. No hay
verdadera sabiduría, sino en el camino de la religión, no hay vida verdadera, sino al final de este camino.
Aquí está la felicidad de quienes lo abrazan. El hombre no puede darle provecho a Dios; todo es para nuestro propio
bien. Obsérvese la vergüenza y ruina de los que no lo respetan. Dios no es el Autor del pecado: y Satanás puede
tentar solamente, no puede forzar. Tú llevarás la pérdida de aquello de que te burlaste: se agregará a tu
condenación.
v. 13-18. ¡Cuán diligente es el tentador para seducir al pecado a las almas desprevenidas! El placer sensual carnal
sella la conciencia y apaga las chispas de la convicción de pecado. Este tentador no tiene una razón firme que
ofrecer; y donde ella consigue el dominio de un alma, se pierde y olvida todo conocimiento de las cosas santas. Ella
es muy violenta y aprisionadora.
Tenemos que procurar y orar por la sabiduría verdadera, porque Satanás tiene muchas formas de alejar nuestra
alma de Cristo. No sólo las lujurias mundanas y las seductoras abandonadas resultan fatales para el alma de los
hombres; los falsos maestros con doctrinas que halagan el orgullo y dan libertad a las lujurias, destruyen a miles.
Atraen especialmente a los que han recibido sólo impresiones serias parciales. Las profundidades de Satanás son
abismos del infierno, y el pecado, sin remordimiento, es ruina, ruina sin remedio. Salomón muestra el anzuelo:
quienes le creen no se meterán con la carnada. Contémplese el placer robado, engañoso, insatisfactorio, vacío y
miserable que propone el pecado; nuestras almas deseen tanto el goce eterno de Cristo, que en la tierra vivamos
para Él diariamente por fe, y no antes de mucho, con Él en la gloria.

You might also like