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Trabajo Practico N°4
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Ensayo

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Britos Micaela

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Britos Micaela / Publicidad

¿“Libertad de expresión” o “Libertad de impresión1”?

La libertad de expresión, como ya se sabe, es un derecho que todos tenemos. Señalado en el

artículo 6º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y en las
constituciones de los sistemas democráticos. En el esta claramente estipulado que toda
persona puede expresar libremente sus ideas y opiniones acerca de un tema en particular sin
sufrir represiones por ello, también hace posible que las personas realicen investigaciones,
que accedan a cualquier información y que la transmitan a su antojo. Famosos filósofos
como John Stuart Mill afirman que la libertad de expresión es esencial para llegar a la
verdad.

La LE está ligada a la libertad de prensa pero ¿qué medios se “prestan” para brindar un
espacio a alguien con ansias de expresar sus verdaderas opiniones? Hoy en día hablar de
libre expresión en los medios es casi una mentira, que existe, existe, pero siempre con
beneficios ocultos de atrás. Las cabeceras de los grandes canales no van a tener problemas
en brindarnos su espacio para expresar nuestra libre opinión, siempre y cuando mis ideales
no se contradigan con los que ellos mismos sostienen. ¿Cuándo vamos a ver en Clarín una
nota hablando sobre lo bien que nuestra señora presidente hace su trabajo? Nunca (y no
solo porque esto sea mentira, sino que claramente no corresponde con la ideología política
de la editorial). Entonces se puede decir que puedo hablar con libertad mientras este del
lado correcto de la cancha.

Estamos hablando de un derecho que no es absoluto ya que la legislación prohíbe que se

incite a la violencia por medio de opiniones, ni caer en la discriminación, evitando así que
nadie promueva el rechazo racial ni incentivar asesinatos.

La libertad de prensa en nuestro país estuvo ausente en épocas como en la dictadura, donde
las grandes cadenas mediáticas pasaron a estar en manos del gobierno y cada una de las
fuerzas armadas, el canal 7 estaba controlado por la presidencia de la nación. Canal 9, la
Secretaria de Prensa y Difusión, la Secretaría Comunicaciones y al Comité Federal de
Radiodifusión (COMFER) pasaron a ser controladas por el Ejército. Canal 11 quedo en
manos de la Fuerza Aérea Argentina, cuyos noticieros tenían prohibido transmitir noticias
acerca de accidentes aéreos. Canal 13 regulado por la marina. Mientras que las radios
estaban mayormente manejadas por el ejército.

En estas épocas, diarios que hoy en día son los grandes del país como ser Clarín y La
Nación estaban completamente a favor de la dictadura, hablando de manera positiva de lo
que ellos mismos denominaban “proceso de reorganización nacional”. Otros diarios que ya
no siguen en carrera pero que apoyaban a la dictadura fueron “La Razón”, “La Prensa” y
“La tarde”

Fue un punto crucial en la dictadura, que el gobierno haya estado a cargo de los medios,
esto les garantizaba el control total sobre los individuos en argentina donde la única pisca
de realidad que recibían era por parte de una radio uruguaya que los mantenía al tanto de la
situación.

Aunque hablar de libertad de prensa nos aleja del concepto, debido a que se utiliza para
dejar asentado que los medios no deben contar con restricciones gubernamentales. La
libertad de expresión recae directamente sobre las personas y va de la mano de la libertad
de pensamiento. Ambas están completamente ligadas, ya que es la libertad de prensa la que
genera espacios para que el público en general encuentre el medio indicado para brindar su
punto de vista, puedo decir entonces que sin la primera, la segunda sería imposible. En este
caso quiero ir más allá de si los medios tienen o no tienen cierta censura impuesta, no por
parte del estado ni de ninguna fuerza exterior, sino por parte de sus mismos dueños, en este
caso me quiero enfocar en la libertad de expresión que tiene cada individuo en particular o
mejor dicho la libertad de expresión que cree tener cada individuo.

Digo “cree” porque el mundo hoy está plagado de información. Traduciéndolo en cifras, la
humanidad es capaz de almacenar por lo menos 295 exabytes (un bit es la menor unidad de
información y un megabyte es igual a ocho millones de bits). Eso equivale a un número
seguido de veinte ceros. Y parece un chiste pero a pesar de que haya tanta, son siempre las
mismas historias que repiten una y otra vez los medios de comunicación, canal tras canal y
sin importar su ideología, logran hacer que el mundo crea que son los dueños de la verdad
porque es más fácil ponerse de acuerdo para mentir todos al mismo tiempo y hacer de un
hecho irreal una verdad irrefutable, que ponerse la camiseta y salir a buscar lo real, porque
simplemente la verdad no llenaría las expectativas de la gente ni tampoco sus bolsillo.
Decir que los medios nos mienten no es ningún secreto de estado, lo supimos desde
siempre, pero hay una fuerza poderosa que logra que sigamos ahí, pendientes de ellos en
todo momento.

El gran problema con los medios y la “libertad de expresión” es que estos tiene sus
condiciones, podes opinar lo que sientas y creas de lo que pasa en el mundo, pero ¿ qué
pasa cuando lo que pasa en el mundo es lo que los media me dejan ver de eso? Pongámoslo
de otra manera. Los medios nos piden una opinión acerca de un tema pero son ellos los que
nos muestran las opciones de respuesta, indirectamente terminan opinando por nosotros.
Puedo estar a favor o en contra de lo que el medio “a” diga, o a favor o en contra de lo que
el medio “b” me diga. La trampa está en ocultarle al público que c también existe.

¿Porque tengo que opinar a favor o en contra del gobierno? ¿Y no formular mi propia
respuesta? ¿Por qué tengo que decir si estoy con el pro, con el partido justicialista, con los
radicales? ¿No puedo simplemente formar mi propio partido? Si, puedo no simpatizar con
nadie, puedo tener mi propio pensamiento del gobierno sin tener en cuenta quien está a la
cabeza, puedo estar sin elegir ser de izquierda o de derecha.

Lo que nunca tuvimos en cuenta es que todo está fríamente calculado como para que
alguien salga beneficiado con mi punto de vista, sea cual sea.

Por eso propongo dejar de hablar de “libertad de expresión” y hablar de libertad de

impresión1. Saber que siempre hay otras formas de pensar, distintas a las que nos brindan en
los medios. La libertad de impresión iría más allá de lo que la gente quiera o no quiera
comentar de la realidad en la vive. Se trata de generar en las personas esas ganas de
comentar y refutar lo que los medios vienen imponiendo desde hace ya muchos años. No se
trata ya de “escuchar las dos campanas” sino de poner en funcionamiento una propia

1 Utilizo el término “impresión” haciendo referencia a la opinión que alguien tiene sobre algo.
Puedo relacionar esta forma de pensar con lo que significa la industria cultural,
funcionando de una manera similar. En esta industria, por más que esta se relacione con los
aspectos económicos y culturales, lo que busca al fin y al cabo es la creación de bienes
culturales de forma masiva, haciéndole creer a la gente que ellos mismos toman las
decisiones de su compras, sin estos tener que cuenta que el mismo sistema es el que nos
brinda las opciones.

Desde hace ya varios años que internet crece desmedidamente generando miedo en los
gobiernos de turno, al no tener hoy en día los medios necesarios para regular este ámbito.
Lucha que se mantiene hasta el día de hoy siendo fallidos los intentos de censura. Internet
ha abierto puertas y nos ha brindado la oportunidad de generar espacios propios de opinión
a una velocidad de transmisión y recepción inigualables por ningún otro medio. Cada vez
son más los individuos que se unen para alzar la voz en contra del poder y los media que
gobiernan. Este medio le permite a la gente perder el miedo de expresarse con libertad.

Esto tampoco significa que no haya regulación en la internet. En junio de 2011, la

Organización de los Estados Americanos adoptó la Declaración Conjunta sobre Libertad de
Expresión e Internet la cual dice:

1. Principios generales

a. La libertad de expresión se aplica a Internet del mismo modo que a todos los medios de comunicación. Las restricciones a la
libertad de expresión en Internet solo resultan aceptables cuando cumplen con los estándares internacionales que disponen, entre
otras cosas, que deberán estar previstas por la ley y perseguir una finalidad legítima reconocida por el derecho internacional y ser
necesarias para alcanzar dicha finalidad.

b. Al evaluar la proporcionalidad de una restricción a la libertad de expresión en Internet, se debe ponderar el impacto que dicha
restricción podría tener en la capacidad de Internet para garantizar y promover la libertad de expresión respecto de los beneficios
que la restricción reportaría para la protección de otros intereses.

c. Los enfoques de reglamentación desarrollados para otros medios de comunicación —como telefonía o radio y televisión— no
pueden transferirse sin más a Internet, sino que deben ser diseñados específicamente para este medio, atendiendo a sus
particularidades.

d. Para responder a contenidos ilícitos, debe asignarse una mayor relevancia al desarrollo de enfoques alternativos y específicos que
se adapten a las características singulares de Internet, y que a la vez reconozcan que no deben establecerse restricciones especiales
al contenido de los materiales que se difunden a través de Internet.

e. La autorregulación puede ser una herramienta efectiva para abordar las expresiones injuriosas y, por lo tanto, debe ser promovida.

f. Deben fomentarse medidas educativas y de concienciación destinadas a promover la capacidad de todas las personas de efectuar
un uso autónomo, independiente y responsable de Internet ("alfabetización digital").

Wikipedia
Pero ahora entra en juego el problema de la brecha digital, esto hace que gran parte del
mundo no tenga acceso a internet y a las nuevas tecnologías, debido a esto y a la gran
cantidad de analfabetos en el mundo, pocos tienen acceso a una buena cantidad de
información, también están aquellos de bajos recursos o no necesariamente bajos que optan
por solo recurrir a la televisión.

Definitivamente nos queda mucho por recorrer en materia de medios de comunicación, y

muchas cosas para comprender, mas allá de que haya estudios de que es lo que tiene que
tener un hecho para ser noticia, nadie ha sabido explicar porque Tinelli tiene las vistas que
tiene con la televisión basura que genera. El mundo necesita gente que apague el televisor y
encienda su cabeza, que deje de guiar su vida en torno a un pedazo de papel y que genere
sus propios comentarios acerca de cómo está el mundo hoy.

Aunque claro está que un mundo sin medios tampoco se ve muy organizado, el secreto está
en saber qué y cómo escuchar las verdades que nos proponen.