Professional Documents
Culture Documents
O de vez en cuando nos bajan las ganas de tomarnos una gaseosa (o “bebida”, como le
decimos en Chile) o algo más interesante que agua, por último, pero no tan interesante como
la kombucha sola.
Con estas recetas que te voy a regalar más abajo, podrás tener lo mejor de ambos mundos. El
probiótico de la kombucha y la efervescencia y rico sabor de una gaseosa en un solo vaso, sin
ninguno de los ingredientes tóxicos de este último. Ni siquiera el edulcorante añadido de una
botella de kombucha comercial.
Si quieres saber más sobre qué es la kombucha, cuáles son sus propiedades (casi mágicas,
según algunos) y cómo hacerla tú mismo, lee este artículo. Yo regalo 2 SCOBYs (el hongo) con
una taza de kombucha cada semana o semana por medio, así que si quieres, y si vives en
Santiago, avísame en los comentarios para reservar uno.
La segunda fermentación con fruta se hace con la kombucha que ya has fermentado por una
semana o dos (o más, dependiendo de cuán fuerte te gusta y la temperatura ambiente del
lugar en el que la estás ferementando) y has filtrado. Recuerda reservar el SCOBY (el hongo) y
suficiente kombucha para hacer un nuevo lote de kombucha.
Me ha costado encontrar botellas con “fliptop” como las de abajo. En Santiago, las venden en
Insumos Cerveceros, Salvador Sanfuente 2467, Santiago Centro. Y si no vives en Santiago, no te
preocupes – hacen envíos a todo Chile. Otra opción es pedirles a tus amigos que toman
cerveza que te guarden las botellas de Gran Torobayo de la cervecería Kuntsmann que tienen
esa tapita. Así te ahorras tus buenos pesos y estás reutilizando un producto de valor.
Utensilios
Frascos de vidrio de 1 litro o botellas de vidrio con tapas como las de la imagen arriba (ni idea
cómo se llaman, ni en inglés ni en castellano. Si alguien sabe, dime en los comentarios.)
Cuchillo
Lava los frascos o las botellas en agua caliente. Usa vinagre en vez de lavalosa. Enjuágalos con
agua hirviendo. Deja que se enfríen. Mientras enfrían, pica la fruta y(o) las hierbas.
Hecha la fruta y (o) hierbas en el frasco o botella que vas a usar para hacer la segunda
fermentación de la kombucha
Pon el embudo en la boca de la botella o frasco. Dobla el paño de queso (en dos capas si es un
paño grueso o en cuatro capas si es muy delgadito) y ponlo sobre el embudo para que atrape
los residuos en la kombucha
Toma la kombucha que has estado fermentando y viértela por el conjunto paño/embudo,
lentamente para que no se derrame por las orillas ni rebalse el frasco. Llena frasco o botella,
dejando algunos centímetros de espacio en el cuello para que no explote ni rebalse. Recuerda
reservar el SCOBY y suficiente kombucha para hacer un nuevo lote.
Tapar firmemente y dejar fermentar en un lugar semi-oscuro por 3 a 5 días (o más. A veces lo
dejo por una semana.) No agitar.
Servir cuando quieras (siempre y cuando no seas sensible a la cafeína. Si eres sensible,
tómatela antes del medio día), con o sin hielo.
Refrigerar una vez abierto. Pero si no tienes especio en el refri, no importa – lo puedes dejar
afuera, pero puede que forme un nuevo SCOBY. Este SCOBY lo boto a la compostera porque
como ha entrado en contacto con fruta, se supone que sería bastante débil y ya no se podría
usar para hacer un nuevo lote de kombucha.
Frutilla fresca
3 frutillas (fresas) frescas cortadas en pedazos medianos, jugo de medio limón, 1 cucharada
hierba buena en rebanadas finas, 1 cucharada albahaca en rebanadas finas
Jengibre refrescante