Professional Documents
Culture Documents
net/publication/323918393
CITATIONS READS
0 700
1 author:
Cristian Maneiro
Universidade Federal do Paraná
19 PUBLICATIONS 9 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Cristian Maneiro on 21 March 2018.
CRISTIAN MANEIRO
Cristianmaneiro22@gmail.com
Resumen:
Introducción:
Como toda área científica, la sociología del deporte tiene sus autores de referencia,
los cuales han contribuido para darle legitimidad académica y generar un mejor
entendimiento teórico y empírico del fenómeno. Estas ideas teóricas no surgen
espontáneamente, sino que la gran mayoría de los pioneros en este campo de
estudios desarrollaron su producción a partir de los escritos de los autores clásicos
en ciencias sociales.
Sin embargo, esta conceptualización del estado aparece en Marx en una etapa
temprana de su pensamiento y enraizada en un texto panfletario con fines de
movilización política como lo fue el Manifiesto Comunista (MARX & ENGELS, 1974).
Ya en el 18 Brumario Marx postula teóricamente la posibilidad de cierta autonomía
del estado y los procesos políticos relacionados frente a los intereses puntuales de la
burguesía. En este sentido, si bien el Estado trae en sí mismo las marcas de clase
capitalista, esto no quiere decir que transmitan acríticamente los intereses de las
clases dominantes, sino que incluso pueden contradecir los intereses de burgueses
particulares considerados individualmente (MARX; 2009).
En una visión simplificada del Estado en Marx, podemos considerar al deporte como
siendo un producto de ese estado burgués que alienaría a las clases populares,
impidiendo su toma de conciencia respecto al lugar ocupado en las relaciones de
producción y consecuente transformación de clase en si a clase para sí. Ocuparía,
según esta perspectiva, el papel de felicidad ilusoria, “opio de pueblo” que Marx
atribuye a la religión (MARX, 2005).
En esta línea, los textos de Jean Marie Bhrom (1976) conceptualizan al deporte
como reproductor y legitimador del orden social establecido:
nosotros no pensamos […] que se pueda disociar el deporte de las relaciones sociales en las
que se inserta y que lo determinan[…] Hay una relación consustancial del sistema deportivo
con el modo de producción capitalista y con el aparato del estado actual. El deporte es un
resorte superestructural esencial de esta sociedad. (BHROM; 1976: 60).
Entre las funciones atribuidas a este aparato ideológico estarían mantener el status
quo, dar la falsa imagen de una democracia momentánea que enmascara las
distinciones de clase subyacentes y permanentes. El deporte tendría una función
social: como compensatoria de status, produciendo un desdoblamiento de la
jerarquía de clases en una jerarquía paralela (BHROM; 1976), que se propone como
falsamente democrática.
El deporte es una válvula de escape que permite a algunos compensar su desigualdad social
mediante una esperanza de promoción social. Esta función ideológica es hasta tal punto
poderosa que permite a menudo enmascarar las profundas desigualdades sociales, de clase,
que limitan las posibilidades culturales de las clases dominadas y explotadas (BHROM; 1982:
49).
Para Karlberg (2010) se encuentra en Weber una crítica à los abordajes organicistas
y funcionalistas, que conciben a la sociedad como un sistema armónico y a cada una
de sus partes como integradas en ese gran sistema. Estas teorías reificarían a la
sociedad ya que entienden las acciones individuales como meros productos de
individuos enteramente socializados por ese gran sistema de estructuras sociales
actuando casi como autómatas reproductores de las mismas. Para Weber, en
cambio, las personas tienen la capacidad de interpretar sus realidades sociales y
otorgar sentido a sus acciones (KARLBERG, 2010).
Distingue Weber cuatro tipos de acción dotada de sentido: racional con arreglo a
fines, racional con arreglo a valores, afectiva y tradicional (WEBER, 1992). Estas
categorías son tipos ideales, recurso metodológico – analítico empleado en toda la
obra weberiana que se puede resumir como exageraciones consientes de las
características de individuos o grupo para evaluar la distancia de cada caso empírico
analizado frente al mismo. El tipo ideal no se encuentra nunca en estado puro
empíricamente, sino que se construye teóricamente y luego desde ahí se compara
cada caso empírico con esa construcción teórica (WEBER, 1992). Desde esta
perspectiva las acciones nunca son de un tipo exclusivo, sino que pueden aparecer
más de una orientación en una acción concreta.
Dentro del campo de la sociología del deporte, el sucesor más claro de los
conceptos weberianos es posiblemente Norbert Elías.
Cada pessoa que passa por outra, como estranhos aparentemente desvinculados, esta ligada
a outras por laços invisíveis, sejam estes laços de trabalho e propriedade, sejam de instintos e
afetos. Ela vive, e viveu sempre em uma rede de dependências que não lhe e possível
modificar ou rompe, somente ate a própria estrutura de essas dependências o permita.[..]Em
virtude dessa inerradicavel interdependência das funções individuais, os atos de muitos
indivíduos distintos, precisa-se vincular ininterruptamente, formando longas cadeias de atos...e
a essa rede de fincões que as pessoas desempenham umas com outras, que chamamos
sociedade (ELIAS, 1994, p 23)
Especialmente los modelos más complejos donde hay interrelaciones entre varias
personas a varios niveles y con una distribución del poder multipolar ponen de
relieve que el procesamiento del “juego”, como resultado del cruzamiento de las
jugadas individuales de muchos jugadores, puede tomar un rumbo que ninguno de
ellos anticipo, idea que supone el estudio interpretativo de las acciones sociales en
cada caso, oponiéndose claramente a la teleología social del marxismo clásico.
Ente los autores clásicos, quien ha tenido una más visible y perdurable influencia
para el campo de la sociología del deporte es posiblemente Emile Durkheim. Dentro
de los conceptos trabajados por este autor, las nociones de representaciones
colectivas y ritual se han constituido en conceptos básicos para entender fenómenos
relativos al deporte y sus características distintivas.
Para Durkheim, la sociedad se entiende como un fenómeno sui generis, por tanto
irreductible a la psicología y la naturaleza de los individuos o a la simple suma de
estos. Por más que tiene por sustrato el conjunto de los individuos asociados el
sistema que estos forman uniéndose, la sociedad es más que la suma de las partes.
Una sociedad no está compuesta simplemente por la masa de los individuos que la componen,
ni por el territorio que esos individuos ocupan ni por las cosas de las que se sirven o los
movimientos que realizan, sino principalmente por la idea que tiene de sí misma (DURKHEIM;
1993, 607)
.
Esta idea que tiene de sí misma se condensa y expresa a través de sus
representaciones colectivas. Estas se desprenden de las relaciones que se
establecen entre los individuos así combinados o entre los grupos secundarios que
se intercalan entre el individuo y la sociedad total. (DURKHEIM; 2000: 49)
Como buen neo-kantiano, para Durkheim las representaciones cumplen una función
no solamente expresiva sino que operan también como clasificador. Clasifican y son
ellas mismas clasificaciones, tienen entonces también una importancia cognitiva ya
que conocemos el mundo a través de nuestras representaciones (OLIVEIRA, 2012).
Ahora bien, estas representaciones colectivas, esta imagen que la sociedad tiene de
sí misma, no quedan de una vez y para siempre introyectadas en los individuos. De
ahí la existencia de rituales grupales que tienen como función revitalizar en los
individuos las representaciones colectivas que los identifican, su “sociedad ideal”,
garantizando la cohesión del grupo en torno a esta.
1
Hecho Social y Representaciones colectivas son, en la obra de Durkheim. conceptos similares aunque no
iguales. Un artículo de Oliveira (2012) analiza la evolución de la noción de representaciones colectivas, su
aparición inicial, la sustitución del mismo por el concepto de hecho social en las Reglas del método Sociológico,
y la retomada posterior en las Formas elementales de la vida religiosa. Este abandono temporario es, a juicio
del autor, desafortunado ya que resulta empobrecedor teóricamente (OLIVEIRA, 2012).
No puede haber ninguna sociedad que no sienta la necesidad de mantener y revitalizar, a
intervalos regulares, los sentimientos colectivos y las ideas colectivas que le dan unidad y la
individualizan. Pero esa reconstrucción moral solo puede obtenerse mediante reuniones,
asambleas y congregaciones en la que los individuos en estrecha proximidad, reafirman en
común sus sentimientos comunes (DURKHEIM; 1993: p 613)
Para este autor el futbol puede entenderse como una metáfora de la sociedad. “... o
futebol e como uma imensa tela onde a experiência humana pode ser vivida, e o que
e melhor, recordada e mesmo revivida” (DA MATTA, 1982; 14)
Claro que esta experiencia mimética de leer la sociedad a través del futbol no es
universal sino que depende de cada medio social específico. El deporte forma parte
de la sociedad, tanto como la sociedad también forma parte del deporte, siendo
imposible comprender esta actividad sin referencia a la totalidad em la cual está
inserta: “No caso brasileiro, o futebol poderia ser visto como una instituição capaz de
juntar muitas esferas da vida social, dai termos utilizado a noção de Mauss de “fato
social total” para poder compreender mais precisamente essa atividade.” (DA
MATTA; 1982: 26)
En cuanto a la relación entre los rituales y el fútbol, se argumenta que a través del
ritual de asistir a un partido de fútbol, se borran momentáneamente las jerarquías y
las distancias sociales, permitiendo a la población en general una cierta intimidad
con los símbolos nacionales “só nos dias dos jogos da seleção brasileira se pode
observar o povo vestido com as cores da bandeira nacional, vivendo uma
experiência concreta de união nacional” (DA MATTA; 1982: 34).
Estas ideas de Da Matta, aun siendo criticadas muchas veces como una visión
romántica o esencialista sobre el deporte, resultaron extremadamente fermentales
multiplicándose desde entonces los estudios que buscan ligar el futbol con la
expresión de diversos rasgos de identidades nacionales o regionales, a través de las
representaciones colectivas generadas y los rituales realizados en torno a este.
Comentarios Finales:
El presente artículo pretendió mostrar la utilidad de los autores clásicos para ilustrar
distintos aspectos sobre el fenómeno deportivo y específicamente futbolístico,
trazando una línea de continuidad entre estas formulaciones y los desarrollos
teóricos posteriores.
Por otra parte, la clasificación de ciertos autores como continuadores de los clásicos
no deja de ser una decisión arbitraria y por tanto discutible. Bourdieu en su
denodado intento por presentar su teoría como una síntesis superadora del
objetivismo y el subjetivismo de ninguna manera aceptaría alegremente el rotulo de
2
marxista . Elías, además de neo-weberiano podría perfectamente ser considerado
durkhemniano por su concepción del deporte como liberación mimética de tensiones
y especialmente por su concepto de socio génesis, y quizás también hasta marxista
por la visión del poder un como aspecto inherente a las relaciones sociales. Por su
parte, Da Matta utiliza frecuentemente conceptos weberianos como tipo ideal y redes
de significados en algunos de sus trabajos, especialmente aquellos de carácter más
etnográfico.
En todo caso, creemos que esto no invalida las elecciones realizadas en este
artículo, sino que solamente refleja otras posibilidades, síntoma de la amplitud del
pensamiento de los clásicos y los diversos modos de apropiación de esa herencia
intelectual por parte de algunos de los teóricos posteriores más importantes.
Bibliografía:
BHROM, Jean Marie: Sociología Política del deporte, FCE, Méjico, 1982
2
Bourdieu rechazaba explícitamente este encasillamiento o etiquetamiento teórico. En este
sentido manifestaba que si tuviera que obligatoriamente catalogarse se llamaría estructuralista
genético (BOURDIEU, 1983)
DA MATTA, Roberto et. al: Universo do futebol, Edições Pinakotheke, Rio de
Janeiro; 1982
GUTTMANN, Allen. From ritual to record: the nature of modern sports. New York:
Columbia University Press, 1978
KARLBERG, Stephen. Max Weber: Uma introdução. Rio de Janeiro: Zahar, pp. 32-
61, 2010.
MARX, KARL & ENGELS, Federic Manifiesto del Partido Comunista. Buenos
Aires: Ediciones Pluma, 1974.