Familia “Mater Dei“

Pedagogía de las “Pequeñas

Cosas”
“Un Pensamiento al Día” de la Sierva de Dios María Bordoni
Fundadora de la Obra “Mater Dei”
- Puedes escoger una sugerencia para hacer tus propósitos prácticos de cada día.
- Entrega en la Eucaristía, al momento del Ofertorio, por las manos de María, las pequeñas cosas hechas con amor y
estarás colaborando con la obra de salvación de su Hijo Jesús.

Del 24 al 31 de diciembre
El Pensamiento de hoy
24 La negación de sí mismo llega
hasta el punto que nos ha enseñado
Jesús: el primero sea el último,
cada uno sea siervo del otro y la
gloria más grande sea la de ser
siervo de los siervos de Dios.
25 El Niño Jesús desea que te
mantengas bajo su mirada
amable en toda tu laboriosa
jornada, para que cada cosa y
obra cante en ti Su bondad, su
sonrisa y Su amor infinito.
26 Jesús te habla de Amor, de amor
que supera todo obstáculo, toda
bajeza, que sacrifica cada cosa a
fin de demostrarlo con los
hechos. Sé valiente y
perseverante.
27 En la oración es necesario poner
el fervor: amor que busca a Dios,
que lo busca especialmente en la
oración.
28 El desaliento nace del orgullo. (1)
Si quieres recibir semanalmente la Pedagogía de las Pequeñas cosas, envíanos tu nombre y tu e-mail a: otsug@operamaterdei.org
Propósitos
Mirando a María y con su ayuda, hoy me propongo imitar a Jesús
olvidarme de mi mismo-a para servir a los demás, en especial a mi
cónyuge, ofreciéndolo todo a Él. Por ejemplo:
-servir a mis seres queridos, en especial a mi
cónyuge, en lo que más necesiten como: arreglar
su ropa, colaborar con las cosas de la casa, limpiar
algo que este sucio, etc., alegrándome de poder
servir;
-dar la preferencia a mis seres queridos, en especial a mi
cónyuge, sin hacerlo notar: al servirnos los alimentos, al escoger
dónde ir, cómo realizar una actividad, etc.
Hoy dedicaré unos minutos para contemplar al Niño Jesús en el
pesebre, dejarme mirar por Él y llenarme de su amor para
reflejarlo a mis seres queridos, en especial a mi cónyuge. Por ej.:
-esforzarme por hacer felices a todos los que me rodean, con
pequeños gestos que les transmita el amor que Jesús les tiene;
-mirar las pequeñas situaciones tirantes y los errores o
defectos de mis seres queridos con la mirada bondadosa de
Jesús, no permitiendo que ninguna circunstancia rompa la
serenidad y alegría de este Santo Día.
Hoy, con la ayuda de María, estaré dispuesto-a a ser generoso-a
cuando se me presenten las ocasiones de sacrificarme por amor,
como lo hizo Jesús. Por ejemplo:
-esforzarme por seguir demostrando amor a mis seres queridos,
en especial a mi cónyuge, particularmente en los momentos y
situaciones que me molestan, lo ofreceré todo al Señor en
silencio, por amor;
-estar atento-a para aliviar a mi cónyuge con trabajos o cosas que
yo mismo-a puedo hacer; etc.
Hoy me propongo darme un tiempo a lo largo de la jornada para
elevar mi mente y mi corazón a Dios y hablar con Él. Por ejemplo:
-hoy encontraré 5 minutos en mi día para estar a solas con mi
Dios y hablarle de mis cosas, como a un amigo;
-hoy haré una pequeña visita al Santísimo Sacramento y me
pondré en Su presencia;
-hoy participaré con gran atención en la celebración de la
Santa Eucaristía, siguiendo cada oración con la mente y el
corazón, para entrar en comunión de amor con mi Señor; etc.
Con la ayuda de Jesús y de María no me dejaré abatir por el
desaliento ante las recaídas en mi defecto dominante. Reconoceré
ante el Señor mi miseria y retomaré la lucha por corregirme con
serenidad y paz, confiando en la ayuda de su gracia. Por ejemplo:
-si soy autoritario-a, hoy tomaré en cuenta la opinión de mis seres
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queridos antes de actuar;
-si soy impulsivo-a, hoy esperaré y pensaré antes de hablar;
-si soy hablador-a, hoy preferiré callar para escuchar, etc.

29 La bondad es vida vivida
virtuosamente, es saber sufrir, es
caridad fraterna. Es ayudar, ayudar
siempre. (2)
30 Acostumbrar la mirada del
corazón a vislumbrar donde es
necesaria la generosidad, un
sacrificio a cumplir, una renuncia
a practicar.
31 No sabemos cuál será el día de la
llegada, pero es cierto que estamos
caminando hacia la meta de la
esperanza, estamos caminando hacia
la Patria y el Cielo: hacia Dios.
Hoy pediré al Señor Jesús un corazón como el suyo y me esforzaré
en ser bondadoso en el trato con los demás, en especial con mi
cónyuge: Por ejemplo:
-evitaré un trato áspero y respuestas cortantes para no hacer
sentir mal a los demás;
-me esforzaré en comprender y callar frente a los errores y
defectos de los demás, en especial de mi cónyuge;
-seré particularmente sensible ante las dificultades de los
demás y haré todo de mi parte para ayudar al que me necesita,
en especial a mi cónyuge.
Con la ayuda de María, estaré atento-a a lo que me pide el Señor a
través de las personas y circunstancias del día y seré generoso-a
aunque me cueste sacrificio y renuncia. Por ejemplo:
-cuando me dé cuenta que puedo ayudar en algo, no me haré el
desentendido-a y me entregaré a los demás con generosidad,
en especial a mi cónyuge;
-si se me pide un favor, que está a mi alcance hacer, no me
negaré: lo haré con generosidad y alegría, y lo ofreceré al Señor,
especialmente si me cuesta; etc.
Con la ayuda de Jesús y de María, me propongo ponerme en la
presencia del Señor y, con sinceridad de corazón, reflexionar sobre
la forma como he utilizado el tiempo que Él me ha regalado este
año que termina:
-daré gracias a Dios por mis alegrías y mis logros;
-pediré perdón al Señor por mis caídas y por el tiempo mal
utilizado;
-abandonaré en las manos de Jesús y de María mis errores y mis
derrotas;
-pediré fuerzas al Señor para afrontar los retos espirituales y
materiales que me propongo alcanzar en mi vida personal y familiar.

(1) No desalentarnos; con la ayuda del Señor lograremos corregirnos: «¿Qué hago para solucionar las
recaídas cotidianas? ¿Cómo soluciono la pena por estas recaídas? Hay que luchar contra el desaliento teniendo
fe que con la ayuda del Señor lograré corregirme de los defectos y de las pequeñas infidelidades. Cuando
empiezo a actuar así, estoy practicando el abandono. ¿Cuántas veces recaemos? Recurramos al Señor,
recordando que le pertenecemos a pesar de nuestros defectos y pobreza. Así logramos levantarnos y
serenarnos porque el esfuerzo es un trabajo que nos restablece en la serenidad y en la paz, y nos pone en las
manos de Dios. En el abatimiento puede haber orgullo. La caída es la constatación de nuestra propia miseria.
Ciertas caídas son para el Señor la circunstancia a través de la cual Él nos hace ver nuestra miseria.» MARÍA
BORDONI, vol. 3, 20.07.1957.
(2) «¿Qué es la bondad? ¿Es gentileza? No, demasiado poco. ¿Es un hábito bueno que se adquiere con la
gracia de Dios y la buena voluntad. Se llega al punto que se convierte en una inclinación por amor a Dios,
sentida y practicada en todo momento de la vida: en la oración, en el ejercicio de la virtud, en el sacrificio; es de
esta manera que se consuma todo propósito de amor.» MARÍA BORDONI, vol. 4, 29.12.1961.

¡Feliz Año Nuevo!

«Un año es como una gran moneda...
- Ante todo demos gracias a Dios por esto, también si el año nos ha traído pruebas, ansias,
preocupaciones: todo es gracia, también las penas que están ligadas a las circunstancias de cada
día... Si el alma se abandona en manos de Dios, de todo saca un bien, también de una falta: a través
de una falta, en efecto, se reciben golpes; la humillación, que de esto deriva, es saludable, sirve en las
manos de Dios.
- En segundo lugar pidamos perdón.... Examinando la gracia que Dios nos ha concedido se nota la
falta de correspondencia; no podemos abusar de esta gracia...
Luego,
Si -quieres hagamos
recibir el propósito:
semanalmente nolasdigamos
la Pedagogía de que no
Pequeñas cosas, se puede
envíanos hacer.
tu nombre Hagamos
y tu e-mail propósitos sin miedo,
a: otsug@operamaterdei.org
con fe, creyendo firmemente que toda la fuerza nos viene de Dios a través de la gracia.»
MARÍA BORDONI, vol. 3, 31.12.1956