La Organización de las Naciones Unidas cuenta con más de 190
miembros de pleno derecho; de ellos, menos de la mitad se han pronunciado a favor del reconocimiento de un gobierno paralelo en Venezuela. La República Bolivariana de Venezuela celebró elecciones presidenciales el pasado mes de mayo de 2018, elecciones en las que participaron 4 candidatos, el oficialista Nicolás Maduro Moros y 3 candidatos opositores entre quienes se encontraba Henri Falcón (reconocido líder opositor), Javier Bertucci (empresario) y Reinaldo Quijada (ex PSUV). La elección de mayo de 2018 fue organizada por las mismas autoridades e instituciones que certificaron el triunfo del diputado opositor Juan Guaidó en 2015. Algunos datos interesantes que conviene recordar son los siguientes: - Juan Guaidó NO ganó la elección de su circuito electoral - Guaidó obtuvo el 2° lugar con 26.01% de la votación - Los votos por Guaidó representaron 0.67% del total (2015) El discurso que desconoce la legitimidad de Nicolás Maduro Moros implica el desconocimiento de la legitimidad de la elección de 2018; para ello omiten referir que se trata de las mismas autoridades e instituciones que certificaron y validaron la elección del diputado Guiadó. Son varias líneas argumentales que confluyen. Se dice que la elección de 2018 no es legítima porque: a) Las autoridades e instituciones carecen de legitimidad; pero son las mismas autoridades e instituciones que certifican y validan al diputado Guaidó. b) No se permitió participar a la oposición, lo cual es falso, porque sí participó la oposición con 3 candidatos, quienes por cierto obtuvieron 10 veces más votos (Bertucci) y 19 veces más votos (Falcón) que el propio Guaidó. Es decir, la oposición sí participó en la elección presidencial de 2018, tan real fue su participación que en conjunto los 3 candidatos opositores reunieron más de 2 millones 900 mil votos; ninguno de esos votos fue para Guiadó. c) Nicolás Maduro Moros ganó con el 67.84% del total de votos válidos. Cualquiera en su sano juicio sabe que los regímenes democráticos se organizan de tal manera que lo importante es el voto, de modo que las opiniones son válidas todas ellas, pero la decisoria es la de quienes emiten el voto (incluso en Estados Unidos y en la mayor parte de Europa). d) Nicolás Maduro Moros ganó la elección con más de 6 millones 248 mil votos; es decir, Maduro obtuvo 64 veces más votos que el propio Guiadó; dicho de otro modo, por cada voto que obtuvo Guaidó en 2015, Nicolás Maduro obtuvo 64 votos en 2018 (Guaidó no participó en la elección presidencial de 2018). Existen otros argumentos en contra de la legitimidad de Nicolás Maduro, ninguno de ellos tiene fundamento legal y muchos otros ni siquiera tienen fundamento real. Algunas instituciones y organismos internacionales, cuyo financiamiento depende de los fondos (dólares) que aportan los Estados Unidos de (norte)América, han emitido opiniones, informes y decisiones en contra de Venezuela, tomando como referencia reportes y reportajes de periódicos antichavistas que presentan los hechos de violencia generados por la oposición como si fueran resultado de las acciones del gobierno. Si bien el Gobierno Bolivariano se ha esforzado por desmentir los documentos “oficiales” en su contra, no existe la suficiente penetración mediática. Por ejemplo, para la elaboración del presente documento, he tenido que buscar y rebuscar por la respuesta que el Gobierno Bolivariano ha dado a cada una de las opiniones de la CIDH en su contra. Mientras ésta última tiene un sitio y varios repetidores de su información, los sitios del Gobierno Bolivariano a veces ni siquiera están en línea o sus documentos no son accesibles. Es decir, Venezuela se encuentra también bajo asedio mediático. Todavía hay muchas aristas que deben ser tocadas para explicar la situación actual de Venezuela, mientras tanto solo me resta decir: