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Flores
fluorescentes
La combinación de ciertos pigmentos vegetales
genera en las flores patrones de fluorescencia
que podrían operar a modo de señal para los polinizadores
Francisco García Carmona, Fernando Gandía Herrero y Josefa Escribano
TODAS LAS ILUSTRACIONES SON CORTESÍA DE LOS AUTORES
EN SÍNTESIS
Las betalaínas, una familia de Si bien son numerosas y muy varia- capacidad de absorber la luz que Los estudios sobre las betalaínas se han incremen-
pigmentos vegetales, dan co- das, las betalaínas presentan solo dos emiten las betaxantinas. La presencia tado en los últimos años debido, sobre todo, al in-
lor a las flores de plantas del colores en la naturaleza: amarillo y de ambos tipos de betalaínas en flores terés que ha despertado el descubrimiento de sus
orden de las Cariofi lales, que violeta. Las amarillas (betaxantinas) genera patrones de contraste en propiedades bioactivas, que incluyen la capacidad
incluye entre otras especies a presentan además fluorescencia verde. fluorescencia que podrían atraer a los de retirar radicales libres y de actuar a modo de
los cactus. Las violetas (betacianinas) tienen la polinizadores. antioxidantes.
L
exhiben ciertas flores se deben a la presencia
de betalaínas, un grupo de pigmentos vege-
tales que contienen nitrógeno y son solubles
en agua. Se acumulan en flores, frutas y, de La presencia de betalaínas en plantas se halla restringida al
forma ocasional, en el tejido vegetativo de orden de las Cariofilales, que incluye familias como las Cactá-
plantas de la mayoría de las familias del or- ceas o las Nictagináceas. Dentro de este orden solo la pigmen-
den de las Cariofilales. También se hallan presentes en hongos tación de las familias de las Cariofiláceas y las Molugináceas se
como Amanita e Hygrocybe. Hasta el momento se han identi- debe a antocianinas (otro tipo de pigmentos).
ficado en la naturaleza más de 50 betalaínas, cifra que aumenta Betalaínas y antocianinas no se han hallado nunca juntas en
constantemente. la misma planta. Ello demuestra una divergencia a nivel bioquí-
Se dividen en dos grupos: las betacianinas, de color violeta, mico que no se comprende todavía, pero de gran valor taxonó-
y las betaxantinas, de color amarillo. El ácido betalámico, la mico. La mayoría de las betalaínas naturales deben su nombre
unidad estructural básica de estos pigmentos, se encuentra con- a la planta en donde se han descrito, al cual se ha añadido el
densado con un aminoácido o amina, en las betaxantinas, y sufijo «–cianina» (de kyanos, «azul» en griego) para las beta-
conjugado con ciclo-dihidroxifenilalanina (ciclo-DOPA) en las cianinas, o «–xantina» (de xanthos, «amarillo» en griego) para
betacianinas. Esta molécula puede incorporar azúcares y áci- las betaxantinas.
dos a través de uno de los dos grupos hidroxilo presentes en el La presencia de betalaínas en flores (Bougainvillea, Celosia,
anillo aromático, con lo que origina dos familias de compues- Gomphrena, Mirabilis, Portulaca...) reviste interés sobre todo
tos: los derivados de la betanina (betanidina-5-O-β-glucósido) por la importancia del color en esas estructuras. Se han pro-
o de la gomfrenina I (betanidina-6-O-β-glucósido). puesto una gran variedad de funciones para las mismas, inclui-
PROPIEDADES ÓPTICAS
Las propiedades fisicoquímicas de las betalaínas han sido am-
pliamente descritas, en especial aquellas relacionadas con su
color. Desde los primeros trabajos con estos pigmentos, se han
caracterizado los espectros de absorbancia de diferentes espe-
cies y el efecto de diversos substituyentes sobre los mismos.
da la atracción de animales que actuarían a modo de poliniza- El color actúa en el mundo vegetal como una señal de comu-
dores y dispersadores de semillas. El ejemplo más conocido de nicación entre especies. En general, las plantas se valen de se-
planta superior con estos pigmentos corresponde a la raíz de la ñales visuales para atraer la atención de animales de los que po-
remolacha roja (Beta vulgaris); sin embargo, estos no desem- tencialmente pueden aprovecharse para la polinización y la dis-
peñan allí ninguna función visual, sino de regulación osmótica persión de las semillas. En estos casos, la coloración más
y de almacenaje de compuestos nitrogenados. El descubrimien- efectiva es la que se muestra en flores y frutos. La que se exhi-
to de esta actividad biológica arroja luz sobre posibles funcio- be en estructuras potencialmente defensivas como las espinas,
nes no relacionadas con la coloración. en cambio, parece transmitir una señal de advertencia dirigida
Las betalaínas se acumulan en las vacuolas de las células que a posibles depredadores. En flores, el color desempeña una fun-
las sintetizan, sobre todo en los tejidos epidermal y subepider- ción preponderante en la atracción de polinizadores.
mal. En plantas, otros pigmentos solubles en agua (flavonoides La capacidad de los insectos de detectar simetría y asime-
y antocianinas) también se acumulan en la vacuola central; ocu- tría y las preferencias descritas por diseños especiales confie-
pan más del 90 por ciento del total del volumen de la célula y ren una relevancia especial a la modulación del color en las flo-
son responsables de la coloración brillante en flores y frutos. res y, por tanto, a la regulación de la biosíntesis y a las propie-
En algunos casos, las antocianinas también se han encontrado dades ópticas de los pigmentos que lo provocan.
en el citoplasma. A pesar de los numerosos estudios realizados acerca de las
betalaínas, hasta hace poco no se conocían las propiedades fluo-
ANTIOXIDANTES Y COLORANTES rescentes de las betaxantinas. En 2005 descubrimos en nuestro
La actividad biológica de las betalaínas ha centrado numerosas laboratorio un curioso patrón de fluorescencia debido a la com-
investigaciones. En 1998, un estudio en el que participó nues- binación de dos de estos pigmentos. Para este estudio determi-
tro grupo puso de manifiesto la capacidad antioxidante de las namos las propiedades fisicoquímicas de varios de estos com-
betalaínas de la remolacha. Posteriormente, varios trabajos con- puestos.
firmaron la elevada actividad antirradical y antioxidante de las Todas las especies analizadas presentan un comportamiento
betacianinas. Sabemos también que las betalaínas participan similar: con máximos de excitación comprendidos entre 463 y
en la eliminación del ácido hipocloroso, producto de la enzima 475 nanómetros y máximos de emisión de entre 506 y 515 nanó-
mieloperoxidasa implicado en la respuesta inflamatoria. metros. Es decir, las betaxantinas absorben luz en el rango visi-
Se ha demostrado también que dosis reducidas de betanina ble del espectro electromagnético correspondiente al color azul
en la dieta inhiben en ratones la formación de tumores de piel y emiten luz verde. Los espectros de excitación y emisión son muy
e hígado; en humanos, las concentraciones en plasma tras la in- similares en todos los casos y análogos al descrito para la betaxan-
gesta de estos compuestos bastan para promover su incorpora- tina más sencilla considerada, la alanina-betaxantina. La separa-
ción en las lipoproteínas de baja densidad y en glóbulos rojos, ción entre la longitud de onda máxima de excitación y la máxi-
a los que protegen del daño oxidativo y la hemólisis. ma de emisión (desplazamiento de Stokes), y la anchura de los
Moléculas de pigmento
BETANIDINA (BETACIANINA)
BETAXANTINAS
HO
Los pigmentos vegetales que centran este ar- R
ACIDO BETALÁMICO O O
tículo, las betalaínas, se dividen en dos gru- (+)
O N HO N
pos: las betacianinas, de color violeta (porque
OH OH
absorben luz verde) y las betaxantinas, de
color amarillo (porque absorben luz azul). Tie-
nen en común una unidad básica estructural
y funcional, el ácido betalámico: en las
betaxantinas, se encuentra condensado con HO O HO O HO O
N N N
un aminoácido o amina; en las betacianinas, H H H
O OH O OH O OH
conjugado con una ciclo- dihidroxifenilalanina
(ciclo-DOPA). El sistema de dobles enlaces Absorben luz de entre Absorben luz de entre
conjugados del ácido betalámico (amarillo) es 463 y 475 nm (azul) 480 y 540 nm (verde)
el responsable del color de estos pigmentos. Emiten luz fluorescente No muestran
de entre 506 y 515 nm (verde) fluorescencia
A B
Flores con luz propia
Además de poseer color, las betaxantinas muestran también
fluorescencia: al ser expuestas a la luz, emiten radiación de
una longitud de onda superior a la incidente. La intensidad de
esta fluorescencia depende del carácter «dador» o «acep-
tor» electrónico del sustituyente (R) del grupo amina o ami-
noácido que se halla unido al ácido betalámico. Cuanto mayor
sea su carácter aceptor, cuanta más densidad electrónica
«absorba» del sistema resonante, más intensa será la fluo-
rescencia de la betaxantina. Las betacianinas, en cambio, no
C D presentan fluorescencia. Ello se debe a la conexión que se pro-
duce entre los dos sistemas resonantes: el del ácido betalá-
mico (amarillo) y el del anillo aromático del ciclo-DOPA
(verde)
Las fotografías muestran la fluorescencia visible en flores
de Mirabilis jalapa. Cuando se ilumina con luz blanca (A y B),
las áreas de las flores que contienen solo betaxantinas pare-
cen amarillas debido a la combinación de fluorescencia y la
radiación no absorbida, o reflejada. Cuando se ilumina con luz
azul (C y D), las betaxantinas emiten fluorescencia verde.
Espectro
La misma fluorescencia visible descrita para las betaxanti-
de excitación
40 nas individuales (sintetizadas) se detecta en extractos de flores
de absorbancia 0,4
Absorbancia
C D
linización, poseen también un receptor para la luz verde; asi- ninas. Este fenómeno puede provocar en un sistema que conten-
mismo, se ha demostrado que son capaces de percibir con ma- ga un fluoróforo (estructura responsable de la fluorescencia) y
yor eficacia los objetos que brillan. La importancia fisiológica un cromóforo (estructura responsable del color) la atenuación
de la fluorescencia se ha constatado también en loros, donde de la fluorescencia, si el cromóforo es capaz de absorber la ra-
la presencia de plumas fluorescentes se ha relacionado con un diación emitida por el compuesto fluorescente. Nos referimos al
mayor éxito en el apareamiento. «efecto de filtro interno». La adición progresiva de una betacia-
nina a una disolución de betaxantina provoca la extinción, por
CREACIONES CROMÁTICAS este efecto, de la fluorescencia. Ello demuestra que las betacia-
La forma en que las flores exhiben su coloración resulta crucial ninas absorben la radiación emitida por las betaxantinas.
para la atracción de polinizadores. La capacidad de los insectos Son muchas las plantas del orden de las Cariofilales que po-
para detectar los patrones cromáticos confiere una especial rele- seen variedades con flores amarillas, violetas y rojas, con be-
vancia a la modulación de los factores visuales en las flores. En taxantinas, betacianinas y una mezcla de los dos pigmentos. En-
nuestro laboratorio hemos descrito un efecto de filtro interno en tre los casos más llamativos se encuentra Mirabilis jalapa, que
las flores de Mirabilis jalapa: en esta, la fluorescencia visible emi- puede presentar flores con patrones de colores variados dentro
tida por las betaxantinas es absorbida por las betacianinas, crean- de la misma planta. En este caso, zonas que contiene solo be-
do en los pétalos un patrón de contraste de fluorescencia. taxantinas se encuentran junto a otras que contienen también
Los pigmentos violetas análogos de las betaxantinas y com- betacianinas. Al filtrar la radiación de excitación y la luz emiti-
pañeros en la coloración de plantas del orden de las Cariofi- da se observa que el efecto de filtro interno descrito en disolu-
lales, las betacianinas, no presentan fluorescencia. La unidad ción se mantiene en el entorno fisiológico: las flores presentan
estructural de estos pigmentos, la betanidina, puede conside- patrones fluorescentes de contraste. La interferencia de la fluo-
rarse un derivado del ácido betalámico, que contiene la estruc- rescencia puede apreciarse tanto en imágenes completas de las
tura cerrada del ciclo-DOPA. En ella se observa una peculiaridad flores como a través de microscopía de fluorescencia.
ausente en las betaxantinas. Nos referimos a la conexión entre Se ha observado que los patrones cromáticos de contraste
dos sistemas resonantes (sistemas con dobles enlaces conjuga- resultan atractivos para los polinizadores; incluso los depreda-
dos): el ácido betalámico y el anillo aromático del ciclo-DOPA. dores de insectos son capaces de manipularlos en su estrategia
Esta ampliación del sistema resonante es la responsable del des- de caza. La importancia del color y de los patrones formados
plazamiento del máximo del espectro de absorbancia de 480 a por su distribución en las flores como factores determinantes
540 nanómetros; asimismo, también parece ser la responsable en la atracción de polinizadores, a los que ahora pueden sumar-
de la ausencia de fluorescencia en los pigmentos violetas. se la fluorescencia y sus correspondientes patrones, confiere
Por otro lado, se observa un solapamiento entre el espectro una especial relevancia a la regulación de la ruta biosintética
de emisión de las betaxantinas y el de absorción de las betacia- de los pigmentos que los originan.
HO COOH O
AA
NH2 O2
HO NH COOH
O
O O
DOPA-cromo
4,5-seco-DOPA 4,5-dioxigenasa
COOH
O2 O2 DAA
HO COOH O COOH HO
NH2 NH2 NH2
HO Tirosinasa HO Tirosinasa O HO NH COOH
Tirosina DOPA o-DOPA-quinona Leuko-DOPA-cromo
O O O (ciclo-DOPA)
H H H
H H H
HO
N
O HO N
O DAA AA HO N
O
H OH H OH O H
O O OH
Ácido betalámico Ácido betalámico Ácido betalámico
HO O HO
O O O (+) O
HO N O2 HO N O2 O N HO N
OH OH OH OH
Tirosinasa Tirosinasa
HO O HO O HO O HO O
N N N N
H OH O H OH H OH H
O O O OH
Tirosina-betaxantina Dopaxantina Dopaxantina-quinona Betanidina
-O- B
(Portulacaxantina II)
din a-5 erasa
f glu etanid
ani ltrans cos ina
e t
B cosi iltra -6-
nsfe O-
glu rasa
HO O
HO O HO
HO HO
La ruta biosintética de las betalaínas parte del aminoácido OH (+) O HO O (+) O
tirosina (azul), que se incorpora completamente a la unidad HO N HO N
OH OH O OH
estructural de estos pigmentos, el ácido betalámico (amarillo).
En las betalaínas violetas (betacianinas), se incorpora además
HO O HO O
una segunda unidad de tirosina. Solo dos enzimas controlan la N N
H H
formación de esta familia de pigmentos: la dioxigenasa y la O OH O OH
tirosinasa; una tercera, la glucosiltransferasa, cataliza la forma- Betanina Gomfrenina I
ción de los derivados de las betacianinas. La condensación de
ácido betalámico con aminoácidos y aminas es espontánea, lo
que genera una gran variedad de estructuras.
BIOSÍNTESIS DE LAS BETALAÍNAS que contenían betalaínas en Amanita muscaria, Portulaca gran-
A diferencia de lo que ocurre con otras familias de pigmentos diflora y remolacha roja. Se encuentra ampliamente distribui-
vegetales, como los carotenoides, las antocianinas o las clorofi- da en toda la escala filogenética. Se trata de una cupoproteína
las, la ruta biosintética de las betalaínas no se conoce todavía que cataliza dos tipos de reacciones acopladas a expensas de
con detalle. oxígeno molecular: la hidroxilación de monofenoles en posición
Una vez conocida la estructura química de las betalaínas y orto para dar el correspondiente o-difenol (actividad monofe-
de algunos de los intermedios biosintéticos, se propuso una pri- nolasa) y la oxidación de o-difenoles a sus correspondientes
mera versión de la ruta biosintética. Las reacciones iniciales fue- o-quinonas (actividad difenolasa).
ron elucidadas mediante experimentos de marcaje isotópico con La variedad de posibles substratos y la elevada reactividad
tirosina y DOPA. Se demostró que el esqueleto completo de ti- de las o-quinonas generadas por la tirosinasa determinan la
rosina era incorporado al ácido betalámico y ciclo-DOPA. Tres participación de esta enzima en procesos fisiológicos de for-
enzimas fundamentales participan en esta síntesis: tirosinasa, mación de polímeros tan diversos como la biosíntesis de lig-
DOPA 4,5-dioxigenasa y betanidina glucosiltransferasa. ninas, la esclerotización de la cutícula de artrópodos y la for-
La enzima tirosinasa, o polifenol oxidasa, desempeña una mación de las melaninas responsables de la pigmentación en
función clave. Se ha descrito y purificado a partir de extractos animales.