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El traje, una fotografía social

Author(s): Margarita Rivière


Source: El Ciervo, Año 57, No. 693 (diciembre 2008), pp. 26-27
Published by: El Ciervo 96, S.A.
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/40831925
Accessed: 10-07-2017 16:48 UTC

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nar las prendas, yo les doy otro aire que el una gran oferta de ropa masculina mucho tendencias ni leo revistas. Tampoco
resto de mortales. más alegre. Tampoco es que me vista de dedico demasiado tiempo a elegir lo que
Zapatillas antes que zapatos; si puede Agatha Ruiz de la Prada, pero el rojo, el me voy a poner, soy bastante práctica.
ser, el pantalón vaquero; me encantan las amarillo, o el naranja son colores que me Mi armario está lleno de vestidos, son
camisas, pero no tengo muchas porque gustan, sobre todo en verano. Sin el 85 por ciento de mi indumentaria. Me
hay que plancharlas. Como me afeito la embargo utilizo mucho colores neutros sientan bien y son muy cómodos. En
cabeza utilizo gorro en invierno, no me porque son más fáciles de combinar, mi invierno mis colores básicos son el negro,
gustan los jerséis muy gordos ni la ropa preferido: el azul en todas sus tonalidades. el azul oscuro y el gris. En verano en
excesivamente ajustada. Me incomoda Me queda fatal el negro y también algunos cambio mi armario se llena de color, me
cuando se nota que estreno ropa, por eso grises. Suelo utilizar chaquetas marrones, encanta el rosa, el azul, el verde y el ama-
prefiero el toque "ropa usada". Hay cosas huyo de los estampados, y me pierden las rillo. En invierno prefiero los vestidos de
que sólo me pongo en ciertas ocasiones, y camisas o los jerséis a rayas. estampado liso, pero en verano me animo
no porque no sea apropiado llevarlas en No sé exactamente que dice mi ropa con las flores, rayas, cuadros, estrellas.
otros momentos, sino porque las consi- de mí, pero sí tengo claro que vivo en una Apenas uso pantalones, me resultan
dero especiales. Me cuesta muchísimo sociedad de consumo que constante- incómodos y me cuesta encontrar mode-
deshacerme de la ropa vieja, aún guardo mente va creando imágenes y necesidades los que me sienten bien. Los que más uso
en el armario pantalones de hace más de nuevas para seguir vendiendo. Quizá el son pantalones vaqueros pitillo con botas
diez años y que no utilizo. estilo, los colores, o sobre todo las mar- por fuera del pantalón o pantalones
En cuanto a las marcas, gracias a las cas, no las escogemos nosotros, sino que vaqueros rectos con deportivas durante
tiendas outlet soy bastante fiel a algunas. son ellas las que lo hacen. No nos enga- el invierno, y pantalones pirata o shorts
Esto me permite ahorrar algo de dinero y ñemos, somos nosotros los objetos de en el verano, pero muy de vez en cuando.
no utilizar mucho tiempo en ir de com- consumo para las grandes multinaciona- Casi siempre llevo zapato plano, me
pras, aunque tampoco me importa echar les de la moda. □ gustan los tacones pero no para mí, soy
una canita al aire de vez en cuando. En incapaz de caminar con ellos y me resul-
pantalones Diesel o Levi 's, en zapatos tan incómodos. En invierno llevo siempre
Camper, si quiero una chaqueta iré a botas de media caña y en verano me
Adolfo Domínguez, las camisas que me
pierden son las de Purificación García, la
Nada de piel decanto por las sandalias y las bailarinas.
Soy una gran amante de los animales así
ropa interior de Calvin Klein, el anorak y Beatriz Vera que intento no llevar nada de piel. A veces
la ropa de nieve será The North Face. Y si Psicóloga cuesta encontrar zapatos buenos y boni-
hay una marca que me ha pillado el estilo, tos que no sean de piel, pero hago el
cuando quiero vestir un poco mejor, esa encanta la moda, aunque no la esfuerzo sin pensármelo dos veces. Por
es Caramelo. Quizá porque es elegante, este motivo, los bolsos que utilizo son
de las grandes firmas comercia-
pero no llamativa, o a lo mejor porque les, siempre intento encontrarfundamentalmente de tela.
conjuga a mi gusto lo clásico y lo ropa diferente y original que no se suele Siempre que me visto llevo algún
moderno. No sé, quizás porque me siento ver por la calle. Me complemento a juego, un collar, un bro-
gusta vestir bien, creo
bastante identificado con la imagen que que el aspecto es importante e che, un anillo, y todos artesanales, me
influye
tiene esta marca. mucho en la percepción que tenemos de encanta lo hecho a mano y en España
Si hablamos de colores, desde que nosotros mismos, en nuestra autoestima tenemos jóvenes diseñadores que hacen
vivo en Barcelona utilizo más variedad. y motivación. Sin embargo, no me consi- cosas interesantes, originales y especiales.
Aquí hay mayor libertad para hacerlo y dero una esclava de la moda, no sigo Desde que me he aficionado a los com-
las

Sucede que si sólo importara la circunstancia general quizás


El traje, una fotografía social iríamos todos de uniforme. En cambio, el ser humano, hoy se
siente libre para elegir el color, la forma, y lo que le de la gana de
Margarita Rivière su vestido. Desde esa perspectiva parece que siempre haya sido así
Periodista y que el traje sea un elemento de libertad para el individuo. Nos
engañaríamos si pensáramos eso.
vestimos y la ropa, a la vez, nos diferencia y nos iguala. Lo que el traje señala, y aún lo hace, es la posición de cada
individuo en la sociedad. El traje ha sido siempre un símbolo de
No sólo eso, a lo largo de la historia, el traje es una foto-
grafía social: cada época es reconocible por su indumen- estatus. La Revolución Francesa recogió entre sus cambios que
taria. Y, por si fuera poco, los hombres y las mujeres se han dife- "cualquiera es libre de llevar tal vestido o adorno de su sexo que l
renciado -y aún lo hacen ahora- por sus vestidos. Todo lo cual no convenga". Lo que importaba, en aquel momento, era dinamitar
impide que los individuos, sean mujeres u hombres, crean, en los usos estamentarios medievales que establecían incluso los
cualquier época, que visten como quieren. colores propios de cada "clase". Se observará, en cambio, que en
¿Demasiado complicado? En modo alguno: todos somos 1789, los sexos estaban bien delimitados por su indumentaria. De
hijos de nuestra época y cada momento no sólo tiene sus gustos alguna forma, lo que hacían los revolucionarios era universalizar
sino que tiene tecnologías y costumbres diferentes. Un chándal el acceso al traje y, como consecuencia, el acceso a la moda.
o unas zapatillas deportivas eran impensables hace sesenta años, Hay, desde el siglo XIV, una diferencia importante entre ves-
entre otras cosas porque los tejidos y materiales eran bien dife- tirse e ir a la moda. La general precariedad medieval no permitió
rentes. La economía y los inventos son decisivos al colectivo muchas alegrías hasta el inicio de las ciudades y el embrión de las
humano: el traje es una muestra. Nuestra ropa tiene pues, siem- "cortes" de la nobleza prerenacentista. Príncipes, mecenas, gue-
pre, un sello colectivo, un sello histórico de un momento con- rreros y todos los que compusieron las primeras cortes fueron el
creto. caldo de cultivo del nacimiento de la moda, entendida como el

26 El Ciervo / Diciembre 2008

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plementos artesanales, incluso a la ropa mos o pensamos, de cómo vivimos y nos algo de ti. Y es que en todas las décadas ha
hecha a mano, cada vez me gustan menos comportamos. Es decir, la moda -como habido estilos de vida y de pensamiento
las marcas tradicionales. buena disciplina perteneciente al diseño- muy relacionados con la moda: los mara-
Suelo vestir con ropa casual, solo me tiene toda una función práctica para todo villosos 50, los hippies de los sesenta,
arreglo en ocasiones especiales. La como- aquél que se viste, sea más tendencioso o todos los punks y mods tan setenteros,
didad es mi preferencia a la hora de vestir, menos. Porque si algo tiene la moda es pasando por los ochenta que también die-
por eso siempre elijo ropa sencilla. No que sea del tipo que sea es precisamente ron mucho de sí, y llegando a los 90 o la
creo que la comodidad esté reñida con el eso: "moda" y nadie absolutamente nadie época actual en la que la propia democra-
estilo. Es posible ir sencilla y cómoda pero escapa en mayor o menor medida de los tización de la moda con toda esa invasión
bien vestida, con gusto y clase. tentáculos de este todopoderoso concepto de grandes marcas de distribución y gru-
Me gusta mucho ir de tiendas aunque que incluso está en la boca de todos los pos de moda han hecho mezclar todos
desde que he descubierto la compra por que dicen no perseguirla o creérsela. esos conceptos y en algunos casos vivir
internet cada vez voy menos. La compra También debo de ser de aquellos que una paranoia preguntándonos "¿a qué
por internet es una de las grande revolu- piensan que la moda no ha de ser un sis- grupo pertenezco yo? ¿a qué clan o tribu
ciones del siglo XXI. Compro principal- tema que te tengas que creer al cien por social?" Este pensamiento es normal, la
mente en una página web que se llama cien, pero repito: nadie se escapa de ella, y moda ha dejado de ser simplemente ropa
Etsy y es un portal internacional donde se es que precisamente así se ha hecho tan y ha sido capaz de llegar a mucha más
venden todo tipo de cosas hechas a mano familiar. gente con menos nivel social, algo impen-
A mí lo que realmente me sorprende sable hace cincuenta años o menos.
y ropa vintage. No me gusta comprar en
tiendas grandes con la música a todo trapo es cuando se le pregunta a alguien ¿por Porque es una realidad que esa moda
y llenas de gente, prefiero boutiques más qué llevas eso?, y te responde el típico ha llegado a todos, que nos ha calado de
pequeñas donde puedo estar tranquila y "porque me gusta". No, no. No creo que lleno sea a base de copias de grandes fir-
charlar con las dependientas. □ sea así, lo llevas porque realmente te sien- mas o como una nueva tendencia pro-
tes cómodo, porque por algún motivo te puesta por esas marcas a la que todos aca-
ha llamado la atención hasta que te has bamos recurriendo para vestir. De todas
hecho con ello y porque seguramente dice maneras, lo más importante de una per-
Dime cómo te sona es la personalidad, lo que llevan den-
tro y son ellas las que han de vestir la
prenda y no al revés. Toda esa ropa que
vistes
nos colocamos nos ha de ayudar a nuestra
Jordi Álvarez Gómez
psicología, forma de ser o de ver la vida. Y
Diseñador estén tranquilos, que por mucha mezcla
de conceptos y moda democrática, los
ser de aquellos que piensan pijos van a seguir siendo los pijos, los
que la moda está ahí fuera, en la modernos los modernos, los yuppies los
calle que pisamos a diario, y que yuppies, así como los hippies igual de hip-
muchas veces no somos concientes del pies y los excéntricos y desfasados en el
gran valor que tiene o de la carga expresiva tema pues también igual o mucho más
que puede aportarnos a nuestra personali- porque la moda no tiene freno alguno.
dad. Es una primera carta de presentación Bienvenida sea, aunque sabiendo contro-
que podría decir mucho de lo que senti- larla y tratarla, no a cualquier velocidad. □

cambio de vestido gratuito, estético y como K¿. m ^t rato de difusión en el que juegan desde las
símbolo de poder. El absolutismo convertiría flÉMMÉMMÉflfl^^^ revistas hasta el mundo del espectáculo con
al traje en moda, en instrumento del espectá- ^^^^^^1^^^9^^^ sus estrellas convertidas en celebridades. El
culo, obviamente simbólico, que ofrecía el J^H^^^I^^^^^^A cine, como catalizador del nuevo fenómeno
aparato del Estado. La moda era una exclusi- mHB^^H^HH^JP de la cultura de la imagen, marca tendencias y
vidad del poder, el pueblo vestía como podía. ^^^^B W^B^^ sus ídolos influyen en todos los estilos del
Tras la revolución Francesa y su voluntad siglo XX. El poder globalizador de los medios
democratizadora, la nueva burguesía recupera hará el resto hasta llegar a ahora mismo en que
el espíritu aristocrático del traje a través de una institución como las celebridades son universales y la moda se ha convertido en un
la alta costura y el dandismo masculino: las reglas de estas institu- espectáculo que tiene dos pilares básicos en las pasarelas de París
ciones vestimentarias fueron tan rígidas como las de las cortes y en los Oscars de Hollywood. La moda se transforma así en el
absolutistas. Pero el poder estaba ahora -ya estamos en el siglo símbolo por excelencia de la sociedad de consumo.
XIX- en el dinero, y la evolución de la economía iba, otra vez, a En la sociedad de consumo casi todo es moda y nada es moda.
cambiar los vestidos. Hay homogeneidad y singularidad, a la vez. Cuando la abundan-
La industria de la confección revolucionará por completo el cia en posibilidades de vestir es tan grande mal puede hablarse de
panorama en una evolución que comienza en Estados Unidos y 'dictadura' de la moda, en cambio, en las últimas décadas hemos
que permitirá la "democratización real" del traje y de la moda a asistido a una progresiva tiranía del 'cuerpo diez'. En Italia, país
partir de mediados del siglo XX. Se descubre algo tan sencillo pionero, se gasta más en cosmética que en moda, es una tendencia
como que el traje, y con él la moda, es un negocio de gran enver- en todas partes: el cuerpo manda más que el vestido, el cuerpo
gadura. expresa más que el traje a través de un valor dictatorial: el de ser
No se trata tan sólo de la producción seriada de la indumen- joven. Los trajes, ahora mismo, están al servicio de esta idea, con-
taria sino de una red comercial y, sobre todo, de un potente apa- vertida en convención social: es la marca de esta época. □

La vida 27

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