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EL PATRIARCADO PARA NIÑAS.

Mi amada Ananse, tú ya sabes que a las personas se nos ha llamado homo sapiens y que nos
diferenciamos de otros animales principalmente por la capacidad de nuestra imaginación y con ella la
posibilidad de crear mundos que no existen, los cuales hemos llamado “orden imaginado”. Hemos
discutido si tus amigas imaginarias hacen parte de un “orden imaginado”, aunque tú nos ha dicho que
son reales pero que no las vemos porque son invisibles. Hemos aprendido que hay muchos “ordenes
imaginados”: La gente que cree en la navidad; en la religión como tu abuelita; los que creen que es
bueno tomar gaseosa, papas fritas de empaques o comer chicle; la gente que comparar muchas cosas,
muchos juguetes sin pensar si realmente las necesita o simplemente las quieren. También hemos
aprendido que en nuestro hogar estamos construyendo nuestro propio “orden imaginado” donde nos
gusta leer mucho, hacer experimentos, y arte; donde sembramos y reciclamos, respetamos la palabra, y
la vida de los animalitos que aparecen en la casa, donde no gritamos y nunca te hemos pegado; donde
intentamos que el mundo este a tú altura como el baños pequeño para ti, el espejo y lavamanos y
bueno, muchas otras cosas. Tú sabes que en nuestro “orden imaginado” la vida está por encima de
todo, de allí que nuestro sentido de vida es aprender a vivir.

Entorno al “orden imaginado” hemos jugado al historiador y yo te he contado muchas historias del
homo sapiens; tenemos nuestros personajes: homo sapiens pelo en pecho, homo sapiens pelo corto y
homo sapiens pelo largo. Ahora quiero contarte una nueva historia que no será extraña para ti, pese a
tus cortos 6 añitos. Es una historia triste pero que puede tener un final feliz. Esta historia se puede
llamar homo sapiens pelo en pecho maltrata a homo sapiens pelo corto y a homo sapiens pelo largo.

Empecemos por el pasado fin de semana (domingo 3 de marzo de 2019). Te acuerdas de ese niño, casi
de tú edad, que nos dijo en el centro comercial que la espada era un juguete para niños y no para niñas?
O te acuerdas lo que te conté cuando compré tus patines y me preguntaron que si era para niño o para
niña pues habían azules para ellos y rosados para ellas? O te acuerda de esas películas feas jejeje que a
ti te gustan donde se ve una princesas mantenidas, que no estudian? Todo eso hace parte del maltrata a
homo sapiens pelo corto y a homo sapiens pelo largo. Es decir, maltrato a mujer como tú mamá y como
tú.

El maltrato a la mujeres empezó hace muchos, pero muchos años; claro, no tantos como el Big Bang.
En un principio era solo en algunas culturas pero ahora está en todo el mundo, es un gran “orden
imaginado”, como el dinero que está en todo el mundo, y que maltrata a todas la mujeres del mundo y
claro está, también maltrata a los hombres, pues como tú sabes hay niños que quieren jugar con
muñecas y algunos papas no los dejan que porque las muñecas son para las niñas. A ese “orden
imaginado” lo han llamado Patriarcado porque en un principio a un homo sapiens pelo en pecho se le
ocurrió que él podía mandar en su patria o familia, y al mandar en su condición de hombre oprime a las
mujeres, como cuando oprimimos una naranja para sacarle el jugo.

Después te cuento más detalles de cómo se dio esa triste historia. A hora lo importante es poder ver
como esa historia sigue pasando para que cuando la veamos le podamos decir a todos los homos que
estamos actuando mal y que hay que cambiar.
El patriarcado nos hace creer que las mujeres son más débiles que los hombre y eso no es cierto, date
cuenta que muchas veces ustedes me ganan en la guerra de almohadas y hasta en Raf el demoledor wifi
vimos como todas las princesas, que no estaban vestidas como princesas, salvaron a Raf. El patriarcado
nos hace creer la mujer tiene que estar disponible para el hombre por si este quiere casarse con ella,
pero esto no debe ser así, acuérdate que en Valiente, Mérida no se quiere casar y tiene el derecho de no
casarse, ella lucha por su independencia. El patriarcado nos hace creer que las mujeres deben seguir
todas una misma forma de ser, por ejemplo vestir de rosado, pero ya hemos visto que eso no es cierto
pues como dice el cuento ¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?, en ese cuento aprendimos
que Carlota se puede vestir de arcoíris y que puede viajar, estudiar, trabajar, explorar y hace todo lo que
ella quiera. El patriarcado no hace creer que las mujeres son las sentimentales y los hombre no, por eso
le dicen a los niños que no lloren, pero en Intensamente vimos como Riley tiene muchas emociones
(alegría, miedo, desagrado, ira y tristeza) y muchos conocimientos y muchas conexiones con sus islas;
pero también vimos que lo mismo le pasa al papá, y a los chicos. Los hombres también somos
sentimentales.

Hay muchas otras cosas que el patriarcado le impone a las mujeres y a los hombres, por ejemplo que
los hombre tenemos que ser los príncipes azules de las mujeres y que nuestros besos la van a salvar,
pero en Maléfica hemos visto lo contrario, el beso del verdadero amor que despierta a la niña, llamada
bestia, es el de la malvada bruja que termina siendo la más buena. El patriarcado también quiere
imponer un solo modelo de familia (papá, mamá e hijos), pero en nuestro caso la familia incluye la
abuelita y las perritas; también conocemos familias done solo está la mamá con los hijos, o la abuelita
con los nietos, o como vimos en Cigüeñas donde hay familias de dos mamás con hijos o dos papás con
hijos, e incluso parejas son hijos.

Para no hacer esa historia tan larga, basta decir que el patriarcado como “orden imaginado” puede y
debe ser transformado. Por eso hace parte de nuestro sentido de vida el propósito de cambiar el
maltrato hacia la mujer por relaciones de solidaridad e igualdad. Podemos y tenemos que seguir
aprendiendo a vivir en donde homo sapiens pelo en pecho, homo sapiens pelo corto y homo sapiens
pelo largo estén en igualdad de condiciones. Las diferencias biológicas entre hombre y mujeres no
pueden tomarse para construir desigualdades como lo ha impuesto el patriarcado.

Podemos seguir aprendiendo de las anti princesas, de los cuentos de buenas noches para niñas rebeldes,
de la cenicienta que no quería comer perdices; podemos seguir aprendiendo de las compañeras del
barrio, como Lili, que son ejemplo de luchas, de las profesoras como tú misma mamá, de Diana, Julieth
Gabi o Julieth Sumapaz que como dice la canción son mujeres de la tierra; podemos seguir
aprendiendo de las canciones que nos hablan de la libertad y la igualdad como “Las Hadas Existen” o
“Girasoles” de Rozalén y “Florence” de Andrea Echeverri. Acuérdate: enamórate pero de ti primero¡¡.

De parte mía me comprometo a seguirme transformado para no ser un hombre patriarcal. Me


comprometo a seguir denunciando y combatiendo el patriarcado. Me comprometo a seguir
construyendo nuestro sentido de vida aprendiendo a vivir y me comprometo a aportar a la
transformación de la sociedad para que esta esté libre del patriarcado.

Roro, 8 de Marzo de 2019.

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