TEMA 5.

LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA PREHISTORIA

LA PREHISTORIA Y SUS ETAPAS:

Es el periodo que va desde la aparición de los primeros homínidos hasta la invención de la

escritura hace unos 5.000 años.

Etapas de la Prehistoria:

El Paleolítico: Empezó con la aparición de los primeros homínidos hasta el descubrimiento de la

agricultura y la ganadería.

Los seres humanos eran nómadas : se trasladaban de un lugar a otro en busca de alimentos
porque se alimentaban de la caza de animales salvajes, de la pesca y la recolección de frutos
silvestres. Vivían al aire libre y se refugiaban en cuevas para resguardarse del frío y defenderse de
los animales salvajes. Formaban grupos de 20 o 30 individuos, llamados clanes. Se protegían del
frío con las pieles de los animales que cazaban. Descubrieron el fuego que les sirvió para obtener
luz y calor, asustar a los animales salvajes y cocinar.

A este periodo se le conoce también como la edad de la piedra tallada o piedra antigua porque
los seres humanos fabricaban sus herramientas con piedras y afilaban sus cantos golpeando una
contra otra. También usaban huesos y palos.

Los primeros pobladores llegaron a la península procedentes de África. Los restos más antiguos se
han descubierto en la sierra de Atapuerca en Burgos.

En esta época aparecieron las Pinturas rupestres, que eran pinturas realizadas en las paredes y
techos de las cuevas, realizadas con los dedos o con plumas de aves y con colores vivos. Casi
siempre pintaban animales como bisontes, caballos, toros o mamuts. Se cree que tenían un fin
mágico, pintar los animales antes de cazarlos para que la caza tuviera éxito. Destacan las pinturas
de las cuevas de Altamira en Cantabria y Titto Bustillo en Asturias.

El Neolítico: Empezó con el descubrimiento de la agricultura y la ganadería y terminó con el

comienzo del trabajo con metales.

Los seres humanos empezaron a cultivar cereales y legumbres y a domesticar animales, por lo
tanto se hicieron sedentarios, vivían en un sitio fijo, surgiendo las primeras aldeas, situados
generalmente en alto para defenderse y cerca de un río para obtener agua. También utilizaron las
cuevas como refugio durante un tiempo. En ellas se han encontrado pinturas rupestres con
figuras humanas que representan escenas de caza, ganaderas y de bailes rituales. Pinturas
rupestres de la cueva Ribassals en Castellón.

Al Neolítico se le conoce también como la edad de la piedra nueva o piedra pulida, porque las
herramientas siguen siendo en su mayoría de piedra, pero las pulían frotando una contra otra
hasta conseguir una superficie lisa. Empezaron a usar la cerámica para el transporte y
conservación de alimentos. Aparecieron los primeros artesanos dedicándose a tejer lana y fabricar
cestas de mimbre.
La edad de los Metales: Comenzó con el descubrimiento del uso de los metales y terminó con la
invención de la escritura.

Primero trabajaron el cobre con el que realizaron objetos de adorno. Después el bronce, más
resistente para hacer utensilios domésticos y por último el hierro, con el que hicieron útiles
agrícolas y armas. Los inventos importantísimos de esta época: la rueda, el torno, la vela, el arado
y el riego.

Se construyeron los monumentos megalíticos con carácter funerario:

Los Menhires eran enormes piedras clavadas en el suelo.

Los dólmenes formados por piedras verticales cubiertas por una o varias horizontales.

LA PREHISTORIA EN ANDALUCÍA

EL Paleolítico los primeros pobladores se asentaron a orillas del Guadalquivir y ocuparon las
cuevas de montañas cercanas. En las cuevas de la Pileta en Málaga se han encontrado pinturas
rupestres: un pez, una cabra, una yegua.

Otras cuevas ocupadas son la de Nerja en Málaga o la Carihuela en Granada.

El Neolítico y la Edad de los metales: Empezó con la llegada de pueblos del Mediterráneo oriental,
que se asentaron en Almería y trajeron la agricultura, la ganadería, la técnica de la piedra
pulimentada y la cerámica.

En Almería surgió la cultura de los Millares, con poblados fortificados cerca de los yacimientos de
cobre. También la cultura de El Argar relacionada con el bronce (mezcla de cobre y estaño).

En los poblados de El Garcel y Los Millares (Almería) se han encontrado restos de edificaciones,
fragmentos de hachas de piedra, molinos de grano, adornos y cerámica.

Destacan los monumentos megalíticos como los dólmenes de Menga en Antequera y la Giganta en
Ronda.