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Lo más
insignificante que podamos imaginarnos, tiene un propósito. Lo mas
inimaginable que pueda pasarnos por la mente, sirve al propósito principal de la
Creación. Sea lo que sea. Ya sea una partícula, una especie o una condición
desconocida en un planeta ubicado en el recondito espacio, en uno de los
extremos de una galaxia lejana, hasta un objeto gigantesco estelar mil millones
de veces mas grande que el sol de nuestro sistema solar, ubicado en otro
extremo del universo.Los propósitos son de todo tipo. Unos más relevantes que
otros, pero en últimas, todos conducentes a que se cumplan los principales
propósitos; y en definitiva, que se cumpla el PROPÓSITO de la Creación que
es ISRAEL. Entender esto NO es fácil. Sólo el SABIO, podra saber cuál es el
significado. ¿Qué es Israel?
Bajo éste antecedente, se debe entender que igualmente pasa con la riqueza y
la pobreza material; y dicho sea de paso, con TODO concepto conocido. La
riqueza y la pobreza material son igualmente PROPÓSITOS trascendentes.
Tienen un objetivo específico para cada persona y a la vez se constituyen
también en una PRUEBA. La prueba de la pobreza y la prueba de la
riqueza.Que NO se piense que si estamos sometidos a la prueba de la riqueza
en dónde todo lo material nos sobreabunda, esto nos da licencia a ser
indifirentes ante la pobreza, a enrostrar nuestra solvencia en frente de los
demás, frente a los necesitados. Que libertad financiera es sinónimo de abuso
de poder, de ostentación, de vanidad y adhesión al materialismo y al
consumismo.Que NO se piense que todo aquél que uno pueda identificar
visualmente con "riquezas" materiales, está necesariamente sometido a la
prueba de la "riqueza" material por Designio Divino; o que toda apariencia de
"poder" y "solvencia" está definida como "porción" aprobada, decretada y lícita
por el Eterno. Y sin embargo, todo evento siempre es aprobado por la Voluntad
Divina.
Que NO se piense que todo aquel que uno pueda identificar visualmente con
"pobreza" material, esta necesariamente sometido a la prueba de la "pobreza"
material por Designio Divino: o que toda apariencia de debilidad, incapacidad e
insolvencia, está definida como "porción" aprobada y decretada por el Eterno. Y
sin embargo, todo es aprobado por la Voluntad Divina.
Que NO se piense que pueda existir algo, ya sea material o no material, ya sea
vivencial o no, que no este aprobado por la Voluntad Divina.Que NO se piense
que estamos limitados en el uso de nuestro libre albedrío. Que no se cosecha
lo que se siembra. Que DIOS no nos conduce por dónde nosotros queremos.
Que una mitzva no conduce a otra mitzva y que un pecado no conduce a
otro. Que NO se piense que cada quien no obtiene exactamente lo que se
merece y a su vez puede definir lo que se merece.Estos últimos enunciados
parecen contadictorios, y sin embargo NO lo son. Son completamente
explicables y coherentes. Pero por el momento no se profundizarán.
La caridad de este tipo, tipo limosna repetitiva, son como flexiones de ejercicio
físico. La responsabilidad del bienestar del receptor no depende en principio de
nosotros. Es obvio que $1.000 no solucionan un problema. Ese es el problema
del Creador. La situación de pobreza del receptor es un asunto que en principio
sólo le incumbe a dicho receptor sumido en la pobreza y el Creador. ¿Quién
dijo que al Creador algo se le ha salido de las manos? Todo lo que sucede bajo
el sol es perfecto. Que nosotros no entendamos es otro asunto.
Hay niveles mucho más elevados de caridad por supuesto. Hay niveles de
compromiso con el prójimo en donde nos apropiamos de los problemas del
receptor y en donde $1.000 no es el requisito que se nos exige. Ahí quizás se
nos exija $10 millones. Pero para alcanzar esos niveles debemos tener mérito.
El acto de dar es en sí mismo un mérito, es una oportunidad; y en la medida
que crezcamos en este aspecto, Dios nos hará crecer a nosotros, no sólo
financieramente, sino en todo aspecto de poder y oportunidad para ayudar; en
donde no es válido el argumento de "Dios es grande", "Dios se
encargará". Hay que tener la fe absoluta que todo está en manos de Dios, que
todo está regulado por su perfecta Voluntad; pero eso no nos da la excusa para
evadir nuestra responsabilidad de asumir el control cuando la situación lo
amérita.
Esta falta de claridad en todo, propicia todo tipo de errores y sus respectivas
visiones de mundo. Hay algunas típicas dignas de la burla. Como suele
suceder en los certámenes y/o reinados de belleza. A las candidatas siempre
les preguntan: ¿Si ud tuviese la posibilidad de solucionar algo en el mundo, que
solucionaría? ....A lo cual ellas, muy orondas y muy "inteligentes" contestan:
"Yo solucionaría el hambre de los niños en el planeta"; otras también
constestan: "yo conseguiría la paz mundial". Es decir, aquí implicitamente todos
están diciendo que Dios es un completo inépto. A Dios "le quedó grande
alimentar a los niños de todo el planeta"; Dios "no pudo pacificar al mundo". "Es
un incapaz en traer la paz al mundo". Es más, Dios debería contar con la
pericia de FarcManuel Farcsantos para conseguir la paz. Así concluye la
mayoría. Y no obstante, TODO es perfecto..... inclusive el apocálipsis.
Este tema lo explican los sabios de Israel, en palabras como las que a
continuación se aluden:
Todo pensamiento proviene del interés. Lo que una persona no quiere pensar
nunca entra en su mente. Se deduce que todo pensamiento está teñido en
cierto grado por el interés y que "el soborno ciega el ojo del sabio". Me basta
con aceptar un regalo de alguien, para que ya no pueda ver la verdad respecto
a él. Así, nuestra única esperanza de llegar a la verdad en asuntos a los que
"nuestra inclinación al mal" (Satan) se opone, es quitando todos los prejuicios
de nuestro corazón y haciendo un esfuerzo supremo por buscar la verdad y tan
solo la verdad. Debemos de dejar claro que el prejuicio y el interés tienen sus
raíces en el poder de "tomar", que es la fuente de todos nuestros deseos; y
puesto que el prejuicio y el interés son los que opacan nuestro reconocimiento
de Dios y nuestra fe en El; la única forma de reconocer la verdad acerca de
Dios, consiste en quitar el "tomar" de nuestro corazón y en su lugar reforzar el
poder de "dar". Esta es la única forma de despertar dentro de nosotros el
interés por la verdad que, como sabemos, es una condición indispensable para
el reconocimiento de la verdad.
¿Qué es la fe? ¿Es parte de la psicología humana "tener fe,' creer"?... Si así
fuese sería aplicable a todo lo que oímos y solamente un bobo "cree todo".
Tampoco es correcto dignificar con el nombre de "fe" la adhesión intelectual a
proposiciones que no estamos dispuestos a respetar. Puede decirse que un
hombre sólo tiene fe en aquellos asuntos que en el fondo de su corazón
reconoce como verdaderos y decisivos para él. Se deduce que el grado de fe
de una persona, depende de su pureza de corazón. La Honestidad y la Verdad
están íntimamente relacionadas. Sólo una persona que es honrada y fiel a sí
misma, puede ser una persona de fe. El reforzamiento del poder de "dar" retira
nuestro prejuicio interior. Se deduce que mientras más se ocupa una persona
en ayudar a otros, más fuerte y más profundo será su reconocimiento de su
Creador.
Nuestros Rabís han dicho que la hospitalidad hacia los extraños es más grande
que recibir la presencia de la Shejiná (la Divina Presencia de Dios). Un acto de
bondad afecta en forma profunda y permanente toda la personalidad del
individuo. Un acto de este tipo aleja el prejuicio interior de uno y le permite a
uno ver la verdad con claridad. La hospitalidad y el dar son más grandes que la
profecía. Más aún…. La profecía puede ser algo exterior a la personalidad, que
no afecte las acciones de uno. Podemos ver ésto en el caso de Caín, que fue
un profeta, a quien Dios mismo prodigó palabras de aliento. Así y todo, le fue
posible matar a su hermano. La caridad de un "tomador" es "tornar". Es por
esto que el Talmud afirma: La bondad de los gentiles es mentira. Los gentiles
desconocen la Toráh y la entrega y servicio a Hashem; y sin Toráh y sin
servicio a Hashem, no se puede ser dador, solo tomador.
Es tan sólo el "dador" quien es verdaderamente capaz de reconocer a su
Creador y aceptarlo como Rey. La gratitud es un producto del poder de dar. El
amor brota de actos de dar y no al contrario. Es decir, no se es generoso como
consecuencia de amar a alguien, sino que se ama a alguien cuando se le
otorga. Se ama al que más se le da. La relación entre fe en Dios y gratitud
hacia Dios sigue el mismo patrón. La gratitud y el "dar" llevan a la fe, y no es la
fe la causa de la gratitud. Lo lógico sería que esta última proposición fuese
genuina; cuando uno reconoce la grandeza de Dios, uno debería de estar
agradecido por toda su generosidad; pero en la práctica las cosas no funcionan
así. Una persona no reconoce a Dios en su corazón en gratitud, a menos que
se haya purificado primero en su corazón de la enfermedad del prejuicio
egoísta el producto del egoísmo y del "tomar". Una persona egoísta no ama a
Dios. Una persona egoísta no posee gratitud. Una persona egoísta no da. Una
persona egoísta no posee fe. Incluso si a una persona se le exponen francos
milagros, no son éstos los que llevan a la persona a la fe en Dios, sino la
gratitud que los milagros producen.
Aquí es cuando se percata que "Nada Físico dura para siempre". Es aquí
cuando dicha persona toma la decisión de cambiar y se niega a dejarse
engañar por la ilusión de la vida; y entonces deja de perseguir las formas de
"comprar la felicidad" y comienza a darse cuenta de que "la felicidad" está
contenida dentro del alma, la mente y los pensamientos.Cuando se planta una
semilla, se alimenta y se riega, inevitablemente va a convertirse en una
maravillosa planta grande. Del mismo modo, con respecto a nuestros
pensamientos, cada pensamiento que tenemos es como una semilla, que
necesita ser alimentado. Este es el secreto que al final de esta disertación será
la revelación de impacto. No lo olvides.
Si hay un atributo que resume todos los aspectos que nos son revelados por la
forma en que Dios rige al mundo, es que El concede dones por excelencia. El
da existencia y vida a todas sus criaturas y las inunda de bondad de todos
tipos. Es por ello que el logro más grande de un ser humano es asemejarse a
su Creador en ésto; es decir derramar dones sobre los demás. El amor a los
demás es el deseo de hacerlos felices; el realizar actos de bondad en todos
sus aspectos y detalles. Significa traer felicidad concreta a otra gente. Esta es
la "imitación de Dios" que la Toráh llama "adherirse uno a Dios", o sea, según
dicen los Rabís, adherirse uno a Sus Midot (adherirse a los "rasgos virtuosos
de carácter" del Creador, si se permite la expresión). "Así como El es
misericordioso, así deberás ser tu misericordioso, etc.".
Todo ésto es solamente posible si se individualiza la humanidad, de modo que
cada individuo se sienta un ser separado, que no está obligado por su
naturaleza a ser parte de la sociedad, pero que así y todo, siente una
obligación a ser parte de la sociedad. De este modo, todo el mundo por su
propia voluntad puede convertirse en un "dador". Este es el reto de la
particularidad; por otro lado, si una persona no tuviese en lo profundo de su
corazón el sentido de pertenecer a la sociedad, nunca se preocuparía por el
bienestar de los otros.
Hay muchas facetas y niveles del dar. Está el dar a nivel material, desde el dar
una comida a una persona hambrienta, hasta la conducta honrada en los
asuntos públicos. (Y debe recordarse que las necesidades materiales del que
recibe, son las necesidades espirituales del que da). Por otro lado, está el dar
en el área espiritual, desde la persona que educa e influye sobre otros, para
que hagan el bien a un nivel personal, hasta el gran hombre que proporciona
liderazgo y guía a toda su generación. Hay otro modo más abstracto de dar, en
donde el verdadero siervo de Hashem puede dar existencia y vida a gente que
nunca vió, e incluso a todo el mundo.
Dicen los Rabinos: ¿Cómo pueden los méritos de una persona afectar a otra
gente? Nuestros Sabio han revelado el secreto. En la Guemará discuten el
significado del versículo hacia el final de Kohelet (Eclesiastes), que
dice: "Habiendo escuchado todo, el resumen final es: Teme a Dios y guarda
sus mandamientos pues (literalmente) ésto es toda la humanidad." El rabí
Elazar explica estas últimas palabras como sigue: "Dios dice: Todo el mundo
("toda la humanidad") fue creado tan Solo por éste" (es decir, por el que teme a
Dios y guarda sus mandamientos). Otra explicación es:'Todo el mundo fue
creado solamente como "compañía" para éste".... Vemos que todo un mundo
puede existir simplemente para proporcionar "compañía", o sea, apoyo y
consuelo, para el Tzadik (el Justo). Hay pues dos formas en que una persona
puede merecer el continuar viviendo en este mundo. Una es por sus propias
mitzvot (sus propios mandamientos), cuyos "frutos" puede gozar en este
mundo. (Esto significa que uno que realiza mitzvot, recibe los medios para
continuar realizando mitzvot, según explica Rambam). Otra forma consiste en
proporcionar los medios que necesita alguien que realiza mitzvot. En esta
forma se nos conceden los medios para seguir viviendo en este mundo, en
mérito de las mitzvot de otro.
Hay un vasto tejido de interrelaciones entre los seres humanos; la gente llena
las necesidades de otra gente, en un número muy grande de formas. Esto
proporciona una oportunidad para que fluya la influencia bienhechora de
aquéllos dedicados a revelar la gloria de Dios en el mundo hacia los que no se
ocupen de ello. Esto sucede siempre que lo últimos llenen las necesidades
aunque sean tan sólo las físicas de los primeros. En esta forma el mérito de
los tzadikim (los justos) puede tener un efecto benéfico sobre todo el mundo.
Puede dar un derecho a la existencia a aquéllos que podrían no haberlo
merecido por sus propios méritos. Este es el caso de la sentencia de los sabios
de Israel que dice: El mundo fue creado para Ti, para el justo (para el Tzadik).
Pero aún aquéllos que no hayan alcanzado este nivel, pueden tener derecho a
la existencia en el mundo, puesto que se les precisa para mantener el mundo,
como explicamos arriba. Puede suceder, incluso que todo un país está tan
corrompido que sus fallas superan a sus méritos y desde este punto de vista (el
punto de vista de la justicia) han perdió el derecho de existir. Sin embargo,
pueden seguir existiendo porque crían a animales que el mundo necesita. Esto
lo aprendemos del Midrash donde el rey de Cassia dice a Alejandro el Grande:
"Si tienes lluvia y sol no es por tus méritos; sino por los méritos de los
animales..."
Hay una forma más profunda y más directa por medio de la cual aquéllos que
por sus pecados han perdido el derecho a existir, puedan recuperar los
derechos a través de los méritos de un tzadik. Hay un clásico ejemplo de ésto,
y es cuando Israel no logró mantener el gran nivel de espiritualidad que alcanzó
durante la entrega de la Toráh (Mattan Toráh) en el sinaí y moldeó un ternero
de oro, tan sólo cuarenta días después del gran evento. Dios dijo a Mosheh
que habían perdido su derecho a existir…."Déjame... y los destruiré, y crearé
para tí una gran nación". Como lo vimos antes, otras naciones pueden existir
meramente para proporcionar al mundo sus necesidades físicas; pero ésto no
aplica para Israel.
Queda ahora por dilucidar algunas de las preguntas mas relevantes respecto
de la "PORCION": ¿Cómo saber cuál es mi porción? ¿Cómo puedo ser feliz
con mi porción, si NO estoy seguro de saber cuál es ésta? ¿Será que ya la
tengo en mi vida? ¿Será que no la he reclamado aún? ¿Será que no la he
reclamado toda? ¿Será que debo sentarme a esperar que me llegue a mis
manos? ¿Cómo puedo saber cuánto debo reclamar? ¿Cómo puedo saber a
dónde ir a reclamarla? ¿Cómo estar seguro que lo que percibo a diario en mi
vida como MI porción está acorde con el Decreto Divino? ¿Qué me
corresponde hacer? ¿Estoy haciendo lo suficiente para obtener MI porcion?
¿Estoy haciendo de más? ¿Estoy en el área de lo lícito o en área de lo ilícito en
este aspecto?
Ahora surge entonces otra pregunta: Significa lo anterior que como nos puede
tomar toda una vida obtener el título de Tzadik, ¿estamos absolutamente todos
condenados a una vida terrenal de infelicidad? La respuesta es NO. Sin que
seamos Tzadikim, SI podemos ser felices la mayor parte de nuestras vidas. ¿Si
esto es verdad, entonces deberiamos concluir que se desvirtua la meta de
llegar a ser Tzadikim? ¿Es acaso esto contradictorio con lo anteriormente
expuesto sobre la contundente respuesta de que sólo el Tzadik es plenamente
feliz? Respuesta: Definitivamente NO. Los dos enunciados son ciertos dentro
de los marcos de referencia que los definen.
Se puede ser feliz sin haber obtenido el título de Tzadik, pero tratando de
recorrer el camino a obtener el título. Se puede ser feliz, pero sabiendo primero
el por qué vinimos a este mundo; sabiendo que el propósito de la vida es lucha,
es superación, es deuda con el cielo, es RETO continuo asignado por el
Dueño, es compromiso con la Voluntad del Dueño, es prueba, es esfuerzo, es
sufrimiento y PLACER consecuentemente. Se puede ser feliz sabiendo que
TODO está controlado por DIOS, que nadie me puede dañar sin la autorizacion
del JEFE de todos, que nada por fuera de mi "paquete" me puede acontecer (a
menos que yo lo propicie), que todo es justo y necesario, que sólo me sucede
lo que me merezco, que a nadie puedo culpar más que a mí mismo y que en
mis manos está mi destino.
En mis manos está mí destino para salvar mí alma, pero al mismo tiempo todo
me ha sido dispuesto para que yo realice mí tarea. ¿Por qué es perfectamente
comprensible e inteligente aceptar con alegría, que si ingreso a la universidad a
estudiar para labrarme un futuro (como se dice popularmente), el éxito
dependerá de mí esfuerzo en ser un buen estudiante y un buen profesional?...
Pero si el asunto se plantea como una realidad espíritual, ahí si el argumento
se rechaza inmediatamente. Todos queremos ser "libres" en ese aspecto. No
es lógico ingresar a la universidad para obtener regalado el cartón profesional.
Nadie entra a universidad con esa expectativa.... Bueno, algunos SI; quizás
muchos. Ingresar a una buena universidad es una oportunidad y en muchos
casos un privilegio. Ingresar a una universidad presupone que se va a acceder
a una serie de recursos que no nos pertenecen y los cuales carecemos.
Ingresar a una universidad presupone recibir beneficios. Es más, pagamos por
entrar a una universidad para poder recibir algo a cambio. Pues el paralelo (a
pesar de no ser exacto) con la posibilidad de nacer en este mundo es el mismo.
Nacer en este mundo es una oportunidad y un regalo inapreciable. Por eso la
vida cuando está conectada a la fuente, es uno los principios trascendentales
de los mandamientos de Dios.... ¿Y será que la humanidad aprecia la
oportunidad de estar vivos?.... yo lo dudo. Todos confunden este aprecio por la
vida con postulados y prácticas "positivistas" de maximización del tiempo en
búsqueda del placer físico.
¿En mis manos está mí destino material? Por supuesto... también mí destino
material, a pesar que ya viene predefinido. Es como recibir una herencia... yo
puedo usufructuarla o no; puedo no reclamarla; puedo sólo reclamar la mitad.
Puedo reclamar el 100% y aún así perderla por estúpidez e imprudencia. Me la
pueden robar. Puedo perderla por invertirla mal. Puedo renunciar a ella; puedo
desperdiciarla, como quién desperdicia una herencia que recibió en "vino de
uvas", el cual tiene que reclamarlo y recogerlo en algún sitio previsto para la
entrega. Puedo ir a recoger el valioso líquido en barriles perforados y derramar
todo el "vino" en el trayecto, una vez reclamado. Puedo ni siquiera tener
barriles para ir a recoger el vino y que se quede mi propiedad sin reclamar por
imposibilidad de reclamarla. Todo esto puede suceder... pero lo que nunca
sucederá es que yo pueda reclamar lícitamente más de lo que me heredaron
y/o asignaron.
¿Cómo entonces puedo ser feliz sin ser Tzadik? Principalmente por decisión
voluntaria y entrenamiento asiduo cotidiano. Decisión y entrenamiento
sustentado bajo el estudio de la TORÁH. Esto acercará al practicante a la
felicidad, al fruto completo que se consigue de manera sublime con el título de
Justo y Piadoso. Se puede ser feliz, decidiendo ser feliz con lo que YA se tiene.
No confundir con el conformismo, la indiferencia y la pereza. Cuando se es
consciente que el trabajo del día se ejecuta acorde al conocimiento que se está
transmitiendo, cuando se es consciente que toda actividad rutinaria se ejecuta
en "aras del cielo", es decir por el Honor del Creador (esto se conoce en el
judaísmo como la Santificación de Dios - Kidush Hashem), cuando se sabe
ante quién se ejecuta el trabajo (ante Dios), cuando se sabe a quién se le está
obedeciendo (a Dios), cuando se "entiende" qué es lo que se está haciendo y
el pago que se va a recibir en el mundo venidero, la ÚNICA alternativa posible
de estado de ánimo es el de la FELICIDAD, así no se hayan alcanzado los
objetivos todavía. Es como aquella empleada doméstica que está inmersa y en
medio de su labor de barrer un área asignada. Por grande o extensa que
sea dicha área de trabajo, y así la persona en cuestión se encuentre hasta
ahora empezando su trabajo, así vea lo duro de la jornada que tiene por
delante, si ésta persona sabe que sunpago al final será de diez millones de
dólares, desde el mismo principio de su actividad, por dura que sea (no
imposible), estará completamente FELIZ. Estará anticipando la felicidad que va
a experimentar al final de la jornada.
Esto último es a duras penas una mención superficial del conocimiento sobre
los orígenes de la creación y sus fundamentos. La kabalá profundiza estos
aspectos en todas sus facetas develando infinidades de realidades
desconocidas para nosotros. ¿por qué tenía que revelarse el aspecto dual de la
realidad? ¿por qué tuvo que revelarse los aspectos oscuros del placer? ¿por
qué debió fundamentarse la creación con todo el sufrimiento implícito derivado,
de una formulación negátiva del placer, fuente de toda la maldad? ¿por qué no
simplemente Dios otorgó toda su beneficencia sin restricción a Su Creación, tal
que el placer infinito fúese la única realidad posible por toda la eternidad (sea lo
que sea que ésto signifique)?... De hecho, ésto fué exactamente lo que sucedió
(muchas veces), con consecuencias trágicas debido al "pan de la verguenza",
según explica detalladamente la Kabalá. No voy a adentrarme en estas
explicaciones; se requeriría mucho tiempo, pero baste sólamente saber que las
razones existen y son muy complejas. ¿Cómo más podría ser?.... Antes de
ésta última Creación conocida (a partir del Bing Bang), la kabalá explica que
hubo 974 creaciones previas adicionales. Así que el tema es un poquito
complejo.
El deseo de recibir, por definición es imposible que sea parte de Dios; ni antes,
ni después.... simplemente es una formulación inviable. Y no obstante, es el
fundamento de lo "nuevo". No es un razonamiento "del otro mundo" y sin
embargo, es la base de absolutamente TODO. La base del placer, la base del
temor a Dios, la base del amor, la base de toda ciencia, la base del propósito
de la creación, la base del conocimiento de Dios y de Su Voluntad, la base del
altruismo perfecto, la base de la Ley, la base de la recompensa, la base del
PAGO. De aquí provienen las respuestas a los cuestionamientos sobre éste
mundo y el mundo venidero. El fundamento de ésta respuesta a todas las
preguntas es SIMPLE y no obstante nadie se percata de ello y se está
dispuesto a la burla y la descalificacion de todo lo relacionado con cualquier
asociación a lo denominado "cielo" y "paraíso".