A lo largo del texto se desarrolla la discusión acerca de los aportes que tuvieron

algunos de autores a la sociología de la educación, desde los teóricos clásicos

como Augusto Comte con el positivismo y la ley de los estadios, aportando la
idea sobre la evolución del conocimiento de la sociedad, que pasaba del estadio
teológico y metafísico hasta llegar al positivista que se fundamenta en el saber
científico. Comte buscaba la universalidad de la educación para la burguesía a
partir de la escuela positivista.

Marx por su lado aportó una perspectiva de educación laica que permitiera
el dialogo de diferentes saberes, igualitaria la cual sirviera de apoyo en la lucha
por una sociedad sin desigualdades sociales propias del capitalismo y productiva
que incorporara las mujeres, y que fuera de la mano con la producción. Durkheim
consolida la sociología de la educación como el campo de interés para hacer
investigación social que sirva para el autoconocimiento de la sociedad. Weber
aporto a la sociología de la educación los conceptos de racionalización a la que
define como la ampliación del saber empírico, poder de predicción y dominio de
los instrumentos y la organización de los procesos empíricos; la modernización
en la cultura, a través de la ciencia, el arte y la moral, y la burocratización con la
que critica la apropiación los burócratas de la escuela pública, la cual no obedece
a los deseos de la gente, sino de una minoría política.

Después el texto comienza a hablar de los movimientos sociales que

crearon reformas educativas, en caso particular estadounidense en donde las
luchas estaban orientadas al acceso a la educación para los grupos
empobrecidos y los afrodescendientes, estos evidenciaban las desigualdades
sociales de la educación por medio de la crítica a los trabajos realizados por
autores como Jencks y Levin. No solo querían ejercer el derecho a la educación
pública, querían además lograr un cambio social a través de la misma. Lois
Althusser critica esta concepción humanista de que las desigualdades sociales
pueden corregirse a través de la educación, alegando que las desigualdades
están presentes en toda la estructura social. Bourdieu también incorpora su
perspectiva de la educación y sostiene que es a través de una distinción cultural
que unos grupos tienen éxito y otros en el sistema de enseñanza y que esta
produce una división social que termina en convertirse en la división social del
trabajo.
Otros autores seguidores de Althusser alegan el papel de la escuela como
reproductor del capitalismo a través de relaciones sociales de producción, en la
escuela el estudiante es premiado por su productividad, igual que al trabajador
en la fábrica. En la contemporaneidad, autores como Habermas y Beck se
centran en la comunicación y la cultura en la formación de la ciudadanía de
valores democráticos.