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Historia

de Bolivia
Este artículo trata
sobre la historia de
Bolivia. En Bolivia se Historia de Bolivia
registran indicios  Época prehispánica
arqueológicos de o Tiahuanaco
ocupación humana o Collasuyo
desde el 12.000- o Pueblos Orientales
10.000 a.C. en el  Conquista
 Real Audiencia de Charcas
Yacimiento de
 La Independencia
Viscachani.1 Hasta el o Levantamientos indígenas
1200 a.C. se o Primeros Movimientos Independentistas
desarrollan unas  Rebelión de Oruro
culturas sedentarias  Revolución de Chuquisaca
en el altiplano. A  Junta Tuitiva
partir de esta fecha, o Expediciones auxiliares argentinas
las culturas Chiripa y o Republiquetas
Wankarani son las o Declaración de Independencia
dos más importantes  Organizacion Institucional
del periodo o Confederación Perú-Boliviana
 Guerras Limitrofes
formativo.
o Guerra del Pacífico
o Guerra Civil de 1898
Índice o Guerra del Acre
o Guerra del Chaco
 Era Contemporanea
 1 Período
o Revolución del 52
Prehispánico
o Gobiernos Militares
 2 La o Gobiernos Democráticos
Conquista
 3 La Otros
Audiencia de Presidentes de Bolivia
Charcas Fronteras de Bolivia
 4 La
Independencia
 5 Consolidación de la República
 6 Economía
 7 Guerras Limítrofes
o 7.1 Guerra del Pacífico
o 7.2 La posguerra: la era del estaño
o 7.3 Acre
o 7.4 Guerra del Chaco
 8 Era contemporánea
o 8.1 Revolución del 52
o 8.2 Gobiernos Militares
o 8.3 Gobiernos Neoliberales
 8.3.1 Evo Morales Ayma ayma
 9 Véase también
 10 Bibliografía
 11 Referencias
 12 Enlaces externos

Período Prehispánico

La Puerta del Sol en Tiwanaku


Artículo principal: Historia prehispánica de Bolivia

En Bolivia aparecen restos de ocupación humana desde el 12.000-10.000 a. C. en el


Yacimiento de Viscachani.Hasta el 1.200 a. C. se desarrollan unas culturas sedentarias en el
altiplano. La Chiripa y Wankarani son las dos más importantes del periodo formativo a
partir del 1.200 a. C.

La cultura de Tiwanaku, cerca del Lago Titicaca, marca un momento de florecimiento


cultural de la zona altiplánica, extendiéndose su influencia por toda el área andina. Esta
cultura era considerada antiguamente la "cuna de las civilizaciones americanas".2 El
complejo arqueológico, actualmente declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la
Unesco, está situado en el departamento de La Paz, a poco más de una hora de la ciudad, y
en los alrededores delLago Titicaca.

En torno al 1.100 a. C. Tiwanaku desapareció y se produjo una lucha entre los diferentes
grupos que habitaban la región: aymaras, (Bolivia), lupacas y pacajes. Los aymaras
establecen un dominio que abarca Arequipa y Puno en el Perú, La Paz, Oruro y
Cochabamba, que perduró hasta que, en 1438, el Inca Pachacútec derrotó al último
soberano aymara, Chunqui Cápac, incorporando el altiplano boliviano al Imperio inca
(Tahuantinsuyo), como parte de la provincia del Collasuyo, e imponiendo el quechua como
lengua oficial, aunque el aymara se continuó hablando regularmente. El Imperio inca
adoptó los estilos arquitectónicos tiwanakotas y otros conocimientos.

Poblaciones arahuacas se establecieron en las planicies de Moxos, y en las pampas y valles


de Santa Cruz. Los segundos desarrollaron la cultura Chané, la cual se destacó por su
cerámica, grabados en piedra y arcilla. Los chanés eran agricultores neolíticos que vivían
en aldeas densamente pobladas y en las cuales dejaron numerosos yacimientos
arqueológicos (principalmente tumbas con cerámica y herramientas) en Portachuelo,
Okinawa, Cotoca, Warnes, Mairana, Valle Abajo, Samaipata, Pampa Grande y El Pari.3
Estos pueblos construyeron el templo sobre la roca que domina el complejo arqueológico
de El Fuerte en Samaipata. El cual originalmente no fue un fuerte sino un templo labrado
sobre la roca con grabados típicos de las tribus arahuacas que poblaban la región. El fuerte
de Samaipata fue el primer centro arqueológico en Bolivia que fue declarado Patrimonio de
la Humanidad por Unesco.4

El Inca Huayna Cápac mandó levantar fortalezas en la frontera oriental para detener el
avance de las hordas guaraníes que invadían los valles y pampas de Santa Cruz. Los incas
lograron avanzar hasta estas regiones y pactaron con los chanés una defensa común de las
invasiones guaraníes. Durante el periodo incaico se construyó una ciudad próxima al
templo edificado por los chanés. Esta ciudad fue la principal edificación incaica en la
región. El complejo arqueológico de Samaipata, ubicado en el departamento de Santa Cruz,
es uno de los restos arqueológicos más importantes de la región, actualmente ya se han
descubierto más de 50 edificaciones dentro de él. Ambos, incas y chanes fueron vencidos
por las constantes invasiones guaraníes, quienes finalmente dominaron la región inclusive
durante una buena parte de la colonia española cuando Sánchez Ceren hizo la conquista.

Una de las culturas andinas milenarias existente en la actualidad es la Kallawaya, ubicada


en los valles inter andinos de Charazani en el departamento de La Paz. Sus importantes
conocimientos han conseguido que la Farmacopea Kallawaya, llegue a constituirse en la
más grande del mundo[cita requerida], motivo por el cual, recientemente (2003) la UNESCO ha
declarado a la Cultura Kallawa como Obra Maestra y Patrimonio Intangible de la
Humanidad.

Otras culturas andinas milenarias de gran importancia son los Urus y Chipayas del
departamento de Oruro, de los cuales resaltan sus conocimientos en el arte de la pesca y
construcción de viviendas.

Otros restos arqueológicos y culturales de las tierras bajas de Bolivia en la zona oriental,
son menos conocidos. Sin embargo, resalta la complejidad de los restos de canales,
terraplenes y camellones desarrollados por la Cultura Hidráulica de las Lomas, la más
extensa del continente americano, en los llanos de Moxos y Baures actualmente ubicados
en el departamento del Beni. En el departamento de Santa Cruz existen ruínas
arqueológicas de antigüedad no muy bien determinada que corresponderían a tres grupos
principales (1) Provincia Velasco, (2) alrededores de Santa Cruz de la Sierra y (3) las
pinturas rupestres de Santiago. Todas estas regiones estuvieron originalmente pobladas por
culturas arahucas.

La Conquista
Artículo principal: Conquista de Bolivia
Francisco Pizarro conquistador del Imperio inca

Alto Perú en colores rojos, divisiones administrativas durante el virreinato del Río de la
Plata 1783

La conquista del Imperio inca por Francisco Pizarro abrió el camino para la sumisión de la
Bolivia actual en el año 1535 y el establecimiento de la Real Audiencia de Charcas, parte
esencial del Virreinato del Perú, que abarcó todo lo que hoy es el territorio boliviano.
Aunque la historia de Bolivia en el período virreinal se halla muy ligada al Perú,
conociéndose con el nombre de Alto Perú.

El origen de la división de ambos territorios se debe a las capitulaciones de Carlos V,


revisadas en 1534, que asignaban a Pizarro doscientos sesenta leguas desde Tumbes al sur,
y otras doscientos a Diego de Almagro al sur de éstas. Juan de Saavedra, adelantado de
Diego de Almagro, llegó en 1535 al Lago Titicaca y al valle de La Paz, para luego fundar
las ciudades de Paria (Oruro) y Tupiza en 1536 al sur. Muerto Almagro, Francisco Pizarro
envió a su hermano Gonzalo a colonizar la provincia del Collao. Pedro de Anzúrez fundó
Chuquisaca (actual Sucre) en 1538, Potosí surgió en 1546, La Paz en 1548 y Cochabamba
en 1574.

La corriente colonizadora del Río de La Plata se expandió hacia el territorio de lo que hoy
en día es Bolivia, con la fundación de Santa Cruz en 1561. Un grupo de españoles partidos
de Asunción del Paraguay y Buenos Aires encabezados por Ñuflo de Chávez y
acompañados por aliados itatines conquistaron la región, los primeros fundaron Santa Cruz
a orillas de la serranía de Sutó y los segundos se establecieron en el norte en la región hoy
conocida como Guarayos. Esta ciudad de frontera se sirvió como marca española de
contención a los constantes ataques de bandeirantes portugueses que desde la región de São
Paulo invadían la región capturando indígenas para mano de obra en las colonias
portuguesas, y el constante acecho de los guaraníes que atentaban contra la frontera sudeste
de la región minera del Alto Perú.5

El clima subtropical continental, la carencia de mano de obra indígena abundante, la


ausencia de minas y grandes riquezas, y el constante ataque de los guaraníes hicieron que
Santa Cruz sea de poco interés para la migración española. Para contrarrestar esto y
asegurase que esta región aislada se pueble de fieles a la corona, se libró impuesto a sus
habitantes, se dio indulto a grupos perseguidos (principalmente judíos conversos, pero
también algunos cimarrones, gitanos y mercenarios), además se dio libertad y encomiendas
a favor de mestizos e inclusive indígenas lo cual no estaba permitido en otras regiones de la
colonia. Santa Cruz se mantuvo como una cultura agrícola ganadera aislada del auge
minero del Alto Perú, pero creció en población y sus habitantes fundaron otros pueblos y
ciudades importantes en toda la planicie Chaco-Beniana y los valles del sudoeste
(Vallegrande, Portachuelo, Trinidad, Charagua, Cuevo, Samaipata, San Ignacio, Riberalta y
otros).

Por su parte, el Alto Perú se caracterizó por presentar una base minero-agrícola. La ciudad
de Potosí, la más poblada de América en 1574 (120.000 habitantes), se convirtió en un gran
centro minero por la explotación de las minas de plata del Cerro Rico de Potosí y en 1611
era la mayor productora de plata del mundo. El rey Carlos I había otorgado a esta ciudad el
título de villa imperial después de su fundación.

Como un colchón adicional de presencia española ante la avanzada portuguesa, la corona


permitió el establecimiento de misiones jesuíticas al norte y este de Santa Cruz en las
regiones de Moxos y Chiquitos. Estas misiones fueron muy exitosas y se establecieron
centros importantes y avanzados tanto cultural como económicamente. Estos territorios
pertenecían a la gobernación de Santa Cruz y los misioneros eran en su mayoría originarios
del centro de Europa (Suiza, Alemania, Hungría). Como testigos del nivel de desarrollo de
estos centros misionales quedan las Misiones de Chiquitos (San Javier, Concepción, San
Miguel, San Rafael, San José y Santa Ana) todas en Santa Cruz y fueron declaradas
Patrimonio de la Humanidad por Unesco.6

La Audiencia de Charcas
Calle colonial de La Paz
Artículo principal: Real Audiencia de Charcas

Una de las instituciones más importantes del gobierno colonial América fueron las Reales
Audiencias, los organismos dedicados a desempeñar las funciones judiciales. La Audiencia
de Charcas, fue la más alta autoridad jurídica del territorio del Alto Perú SIG, Tucumán,
Río de la Plata y Paraguay. Tenía su sede en la ciudad de Chuquisaca, también llamada
entonces La Plata y actualmente Sucre.

La Real Audiencia de Charcas fue creada por Cédula del Rey Felipe II el 18 de septiembre
de 1559 y sus límites fueron fijados por Cédula del 29 de agosto de 1563. Contaba con
cinco oidores, un presidente y algunos funcionarios subalternos. El Presidente de la Real
Audiencia de Charcas, era también Capitán General de La Plata, cargo equivalente al de un
gobernador, y por lo tanto tenía también facultades administrativas.

Durante algo más de 200 años el territorio de la actual Bolivia constituyó la Real Audiencia
de Charcas, uno de los centros más prósperos y densamente poblados de los virreinatos
españoles. En las últimas décadas del siglo XVIII, Potosí, la ciudad más importante en el
hemisferio occidental del Imperio español, comenzó a decaer hasta pasar al olvido al
agotarse las vetas de plata más ricas y desviarse el comercio hacia otros países.

En 1776 la Real Audiencia de Charcas que pertenecía al Virreinato del Perú, pasó a
depender del nuevo Virreinato del Río de la Plata, con sede en Buenos Aires.

La Independencia
Artículo principal: Independencia de Bolivia

La Independencia del Alto Perú fue un proceso revolucionario íntimamente ligado al


surgimiento del Estado Argentino y la posterior independencia de España. Para contener el
avance independentista promovido por las Provincias Unidas del Río de la Plata el virrey
del Perú José Fernando de Abascal reincorporó provisionalmente a su autoridad la Real
Audiencia de Charcas, como lo había sido hasta 1776, y desplegó sobre ella un poderoso
ejército. Aclarando el virrey en el decreto de anexión que lo hacía: hasta que se restablezca
en su legítimo mando el Excmo. Señor Virey de Buenos-Ayres, y demás autoridades
legalmente constituidas, pues solo la autoridad real podía desmembrar el territorio
definitivamente del virreinato de Buenos Aires.7 8 Entre 1810 y 1826 el Alto Perú fue
escenario de interminables combates y batallas entre los realistas peruanos y altoperuanos y
los patriotas argentinos y altoperuanos, a los que se sumarían después de la independencia
peruana los patriotas del Perú y la Gran Colombia que intentarían extender la
independencia en los territorios que permanecerían bajo control realista hasta después de la
batalla de Ayacucho.

Véase también: Guerras de Independencia Hispanoamericana

Consolidación de la República
Véase también Presidente de Bolivia

Desde su emancipación, Bolivia se sumergió en un estado crónico de revoluciones y


guerras civiles. Los primeros 50 años de la República se caracterizaron por la inestabilidad
política y por constantes amenazas externas que ponían en riesgo su independencia,
soberanía e integridad territorial. Simón Bolívar deja al poco tiempo la presidencia (1826)
tras nombrar al general Antonio José de Sucre presidente de la República. En 1825, el
Imperio del Brasil invadió el oriente del país, ocupando la provincia de Chiquitos. En ese
entonces, El Mariscal Sucre envió una carta al Emperador del Brasil pidiendo que dejen el
lugar. Sin interés en Chiquitos, los brasileños vuelven a su país. Antonio José de Sucre,
quien como segundo mandatario gobernó hasta 1828, año en que una serie de revueltas le
hicieron renunciar al mando presidencial.

Posteriormente, se produce la invasión de tropas peruanas de 1828, lideradas por Agustín


Gamarra y cuyo objetivo principal era forzar la salida de las tropas de la Gran Colombia. El
conflicto concluyó con el Tratado de Piquiza y la retirada peruana de suelo boliviano tras
lograr la renuncia del presidente Sucre y la instauración de un gobierno sin influencia
bolivariana.
Mariscal Andrés de Santa Cruz, héroe nacional y 7° Presidente de Bolivia.

Batalla de Ingavi y muerte de Gamarra. Óleo anónimo del Museo Nacional de Historia de
Lima.

Después de unos meses de inestabilidad política, en 1829, fue nombrado presidente por la
Asamblea Nacional el Mariscal Andrés de Zepita, Andrés de Santa Cruz, convirtiéndose en
la figura central del período independiente al constituirse en principal forjador y
organizador del Estado boliviano, además de ordenador e instructor en tácticas
napoleónicas del Ejército Boliviano. La efectividad del reformado ejército quedó en
evidencia cuando el Presidente Orbegoso del Perú solicita ayuda a Santa Cruz para
recuperar el poder político y territorial de su país. Las tropas bolivianas derrotan al
sublevado Felipe Salaverry, y Orbegoso, a cambio de la ayuda militar, accede a formar la
Confederación Perú-Boliviana que se inicia en 1837 con el Mariscal Santa Cruz como su
Protector y conformado por los estados Nor Peruano, Sur Peruano y Bolivia.

Bolivia vivió su época de mayor esplendor durante la presidencia del Mariscal Andrés de
Santa Cruz. Este periodo se caracterizó por un gran desarrollo económico y avance político
y social, el mayor de la historia boliviana. Sin embargo, la Confederación Perú-Boliviana
no logra consolidarse debido a que Chile, la Confederación Argentina y peruanos contrarios
a Santa Cruz se oponen a su conformación. Entre 1837 y 1839, se suscita la Guerra contra
la Confederación Perú-Boliviana. En la primera fase de la guerra, la Confederación sale
victoriosa frente a la invasión Argentina Chilena, produciéndose la retirada de las fuerzas
enemigas y la firma del Tratado de Paucarpata. En la segunda fase, el Ejército Unido
Restaurador compuesto por chilenos y peruanos contrarios a Santa Cruz, se produjo la
Batalla de Yungay que define la disolución de la Confederación Perú-Boliviana en 1839 y
el derrocamiento de Santa Cruz.
Mariscal Braun, héroe de la emancipación americana y Ministro del Interior de la
Confederación Perú-Boliviana.

Mariano Melgarejo, 19° Presidente de Bolivia.

Las fuerzas del gobernador de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas también intervinieron
contra la Confederación por ser refugio de sus opositores políticos, los unitarios. Bolivia
con el general alemán Otto Philipp Braun como comandante, concentró sus tropas en
Tupiza y a fines de agosto de 1837 ingresó en la Provincia de Jujuy. Los soldados
confederados tuvieron varias victorias, llegando a ocupar sectores fronterizos de las
provincias de Jujuy y Salta y tras una serie de contraataques argentinos, estos invaden
territorio boliviano. Los argentinos fueron derrotados en la Batalla de Montenegro. El 22 de
agosto de 1838, las tropas argentinas se retiran y tras los sucesos de Yungay, se pone fin a
la guerra.

Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana, Bolivia vivió un período de


anarquía y enfrentamientos políticos entre partidarios y contrarios de la unión con el Perú.
El Presidente peruano Agustín Gamarra, ideólogo de la anexión de Bolivia al Perú,
aprovechándose de la situación decidió invadir territorio boliviano llegando a ocupar varias
zonas del Departamento de La Paz. Ante esta circunstancia, los bolivianos deciden unirse
ante un enemigo común y se dejan los poderes del Estado a José Ballivián. El 18 de
noviembre de 1841 acaeció la Batalla de Ingavi, en la que el Ejército Boliviano derrota a
las tropas peruanas de Gamarra (muerto en la batalla). Tras la victoria, se firma el Tratado
de Puno. La Presidencia de Ballivián logra consolidar la independencia y soberanía de
Bolivia. Ballivián gobernó hasta el 23 de diciembre de 1847.

Nuevas revueltas promovidas en parte por Velasco, que ocupó por cuarta vez el poder;
contribuyeron a sucederle una serie de gobiernos militares: el más importante de ellos es
quizá el gobierno populista de Manuel Isidoro Belzu entre los años 1848 y 1855. En
septiembre de 1857 una revolución otorga el mando presidencial a un civil, José María
Linares Lizarazu; en cuyo gobierno se redujo el poder del ejército para que no incubase
nuevas revoluciones. Además innovó en la organización judicial y administrativa: en el año
1859 se publicó el primer mapa de Bolivia, trazado por el Sr. Lucio Camacho con base en
datos aportados por los generales Mariano Mejía y Juan Ondarza. Derrocado por un golpe
de Estado en 1861, le sucedió José María de Achá, uno de los miembros del triunvirato que
encabezo la conjura. Dictó la Ley de Imprenta, implantó el servicio de correos con el uso de
estampillas, fundó la población de Rurrenabaque y mediante un nuevo golpe militar en el
año 1864 tomó el poder Mariano Melgarejo, cuyo gobierno tuvo negativas consecuencias
para el país. Disposiciones arbitrarias e irrazonables determinaron inconvenientes acuerdos
con Brasil y Chile, que hicieron perder a Bolivia grandes extensiones de su territorio.

Economía
Bolivia iniciaba su vida independiente con una región arrasada por la guerra y en depresión
económica, situación que se acompañaba por un sector minero descapitalizado y una
economía basada en la subsistencia.

Es entonces que con la finalidad de reorganizar y volver a desarrollar la economía, se


decidió nacionalizar todas las minas abandonadas e invitar a capitalistas extranjeros para
que volvieran a poner en explotación las minas. Esta iniciativa se vio truncada por los altos
costes, que resultaban prohibitivos. Entre los costes más altos destacaba el de la mano de
obra, originado por la abolición de la mita, que obligaba a pagar salarios altos para atraer a
los trabajadores de la agricultura.

Finalmente, ante la necesidad de contar con recursos, se decidió confiscar a favor del nuevo
estado el patrimonio eclesiástico.Este patrimonio se otorgó en arrendamiento y los ingresos
generados fueron destinados a la creación de servicios sociales y centros educativos en los
centros urbanos de Bolivia.

De esta manera la creación del estado independiente de Bolivia surgió sobre una economía
bastante delicada ocasionada por los muchos años de guerra, partiendo la nueva república
en un contexto económico desastroso, nada favorable para ese nuevo camino independiente
y de libertades.

En un periodo posterior, que abarca desde 1841 a 1880, la nueva República de Bolivia se
caracteriza por la crisis del estado ante la falta de recursos gubernamentales y de
inversiones, materializándose en un estancamiento económico.

Durante los primeros años de este periodo, el nivel educativo de la sociedad era
extraordinariamente bajo y parecía implicar que en el futuro no se podían esperar grandes
cambios; el sector minero contaba con innumerables minas abandonadas y el resto de la
industria nacional satisfacía únicamente las necesidades de su población. Así, al igual que
en el comienzo de su vida republicana, Bolivia seguía siendo una sociedad
predominantemente rural.

No obstante, a pesar de iniciarse con un sector minero en completo detrimento, se pudo


lograr con la iniciativa de inversionistas bolivianos como Aniceto Arce y Aramayo, una
mejora sustancial allá por 1870, periodo durante el cual empezó a hacerse presente el
capital extranjero en cantidades importantes, pudiendo decirse que la industria minera de la
plata de Bolivia había alcanzado unos niveles internacionales de capitalización, desarrollo
tecnológico y eficiencia considerables.
El pujante crecimiento de la industria minera, así como el descubrimiento de yacimientos
importantes de plata en la región de Caracoles, como los grandes yacimientos de guano y
salitre en la región de Mejillones, llamaron la atención a los vecinos de Bolivia. Esto
ocasionó que gobiernos e inversionistas extranjeros muestren su interés en los mismos y
que Bolivia ante la necesidad de recursos económicos otorgue concesiones a favor de ellos
con la finalidad de beneficiar al país.

Pero tal situación no llegó a suceder, ya que en 1878 el gobierno boliviano introdujo un
impuesto al salitre, ganándose el desagrado de los concesionarios que se negaron a pagarlo
por considerarlo "injusto" e "ilegal", argumento que tenía apoyo de los chilenos. Tal
situación obligó al gobierno boliviano a confiscar el patrimonio de dichas concesiones,
originando a su vez que el vecino país de Chile que había acogido en su territorio a los
propietarios, llevaran a la práctica su plan larga y cuidadosamente preparado.

Es así que en febrero de 1879, las tropas chilenas con la excusa de proteger a los residentes
chilenos en la zona de Antofagasta, iniciaron una decidida invasión al territorio boliviano,
dando origen a la Guerra del Pacífico.

Guerras Limítrofes
Guerra del Pacífico

Por la Guerra del Pacífico Bolivia perdió su salida al mar. Aún en el presente, la
recuperación de una salida soberana al mar es un reclamo sustancial del pueblo boliviano.
Artículo principal: Guerra del Pacífico

En 1879 se desató la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile contra la Alianza entre
Bolivia y Perú. El conflicto fue originado por los intereses de explotación del guano y el
salitre, por lo que también es conocida como Guerra del Salitre y tuvo como grave
consecuencia final la pérdida de la salida soberana al mar para Bolivia, al quedar en
posesión de Chile de Antofagasta, y para Perú la pérdida de sus territorios de Tarapacá y
Arica. Las versiones sobre las causas, circunstancias, derechos y acontecimientos
relacionados con la Guerra del Pacífico varían sustancialmente según provengan de los
países que estuvieron en pugna.

A mediados del siglo XIX Bolivia y Chile tenían diferencias sobre la delimitación de la
frontera entre ambos países que los pusieron al borde de la guerra en varias oportunidades.
Por esa razón firmaron dos tratados en 1866 y 1874 fijando la frontera en el paralelo 24º
pero estableciendo también mecanismos de explotación compartida de minerales en la
región En especial el artículo 4º del Tratado de 1874 estableció una cláusula que sería la
clave de la guerra, cuatro años después:

Los derechos de exportación que se impongan sobre los minerales exportados en la zona de
terreno de que hablan los artículos precedentes, no excederán la cuota de la que
actualmente se cobra, y las personas, industrias y capitales chilenos no quedarán sujetos
amas contribuciones de cualquiera clase que sean que las que al presente existen.
La estipulación contenida en este artículo durará por el termino de veinticinco años.(ver)

El 27 de noviembre de 1873, la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta firmó un


contrato con el gobierno de Bolivia, que le autorizaba la explotación del mineral libre de
derechos por 15 años, desde la bahía de Antofagasta hasta Salinas, incluyendo el Salar del
Carmen. Este contrato no fue ratificado por el Congreso de Bolivia, que en ese entonces se
encontraba analizando las negociaciones con Chile9 —que darían por resultado el tratado de
límites de 1874—.

Para Bolivia el contrato de 1873 aún no se encontraba vigente, porque de acuerdo a la


constitución boliviana, los contratos sobre recursos naturales debían aprobarse por el
congreso9 En 1878 la Asamblea Nacional Constituyente boliviana, en medio de una crisis
económica, se avocó al estudio del acuerdo celebrado por el gobierno en 1873. Decidió
ratificar el contrato si se pagaba un impuesto de 10 centavos sobre quintal exportado de
territorio boliviano. Esta decisión que afectaba los intereses de la Compañía de Salitres y
Ferrocarriles de Antofagasta, finalmente fue considerada por el gobierno chileno como una
violación al artículo IV del tratado de 1874. Dicho impuesto de 10 centavos, que afectaba a
esta empresa es mencionado como el casus belli de la Guerra del Pacífico.

El 14 de febrero de 1879, tropas chilenas desembarcaron y ocuparon Antofagasta, entonces


ciudad-puerto boliviana, extendiendo la ocupación a toda la zona. El 1 de marzo Bolivia
declaró la de ruptura de comunicaciones con Chile y embargo de propiedades de
ciudadanos chilenos y el 23 de marzo ambos países se enfrentaron en la batalla de Calama,
con resultado adverso para las fuerzas bolivianas. Finalmente, el 5 de abril Chile le declaró
la guerra a Perú, que además tenía un tratado de defensa mutua con Bolivia que el
Presidente Daza exigía cumplir.

Luego de los desastres militares de Pisagua, San Francisco (19 de noviembre) y de una
cuestionada retirada de las tropas bolivianas en Camarones, el Presidente Hilarión Daza fue
destituido el 28 de diciembre por un golpe de estado de la cúpula militar en medio de un
enorme descontento de la población por la suerte de la guerra. Daza se exilió en Francia y
el general Narciso Campero asumió el poder. Poco después, el 26 de mayo de 1880 se
produjo la batalla de Tacna que puso fin a la participación militar de Bolivia en la guerra.
Años después, el 27 de febrero de 1894 Hilarión Daza volvería al país para defenderse de
las acusaciones, pero fue asesinado al llegar, en la estación ferroviaria de Uyuni. El crimen
nunca fue resuelto.

La posguerra: la era del estaño

Estampilla del llamado Estado Independiente de Acre, formado en 1899 durante la fiebre
del caucho que llevó a la Guerra del Acre con Brasil de resultas de la cual Bolivia le cedió
esa amplia región amazónica mediante el Tratado de Petrópolis.

En 1880 fue designado presidente Narciso Campero. Se inició así un largo período de
estabilidad democrática denominada "de la oligarquía conservadora-liberal", apoyada
primero en la economía del mineral de plata del sur, cuyo centro era Sucre, y luego en la
minería del estaño cuyo centro seguía el eje Oruro-La Paz. Le sucedieron Gregorio Pacheco
en el año 1884 (un presidente de larga trayectoria filantrópica) y Aniceto Arce en 1888.
Durante el gobierno de este último empezó a funcionar el primer ferrocarril público del
país.

En 1899 los liberales derrotaron a los conservadores en la llamada Guerra Civil de 1898 o
Guerra Federal encabezada por el coronel José Manuel Pando al frente de una junta federal
de gobierno, que asumió el poder en ese año; fue entonces cuando se trasladó la sede de la
Presidencia de la República desde Sucre a La Paz. Durante esta época se inició la era del
estaño, el cual sustituyó a la plata como principal fuente de divisas, produciendo un
dramático cambio en la economía boliviana. La figura descollante del momento fue Simón
I. Patiño, minero del estaño que llegó a ser uno los hombres más ricos y poderosos del
mundo.

Con Pando nació el "periodo liberal" de los años 1899-1920 en el que se sucedieron varios
gobiernos elegidos democráticamente, siendo los más importantes los de Ismael Montes
(1904-1909) y (1913-1917).

Acre
El efímero auge de la goma elástica (caucho) condujo en los años 1903-1904 a un conflicto
con Brasil por el dominio del eje Beni-Pando, gran productor del citado material. Tras la
Guerra del Acre, región fronteriza con el Brasil de 355.242 km² de extensión, el 7 de
noviembre de 1903 se firmó el Tratado de Petrópolis, que cedió al vecino país toda el área
en conflicto.

Adicionalmente en 1904 Bolivia firmó un tratado de paz con Chile, mediante el cual cedía
los territorios ganados por éste en la Guerra del Pacífico a cambio de la construcción del
ferrocarril Arica-La Paz.

Guerra del Chaco

Territorios de Bolivia y Paraguay, en conflicto durante la Guerra del Chaco


Artículo principal: Guerra del Chaco

A partir de 1930 el país vivió de nuevo periodos de disensiones internas. Ese año una
revolución derrocó al presidente Hernando Siles que había gobernado desde 1926 sin
convocar la legislatura nacional e intentaba prorrogar su mandato. Daniel Salamanca,
elegido presidente en 1931, fue derrocado en 1934 por una camarilla liderada por su
vicepresidente José Luis Tejada Sorzano. Su gobierno fue derribado por una Junta militar
encabezada por el coronel David Toro, quien intentó sacar al país de la situación
desesperada en que se encontraba, como consecuencia de la recesión mundial y del
conflicto del Chaco con Paraguay. Sin embargo, se rodeó de enemigos entre los militares y
en 1937 fue derrocado por un grupo encabezado por el teniente coronel Germán Busch
Becerra, jefe del Estado Mayor.

En 1938 se aprobó una nueva Constitución. Sin embargo, Busch la abolió un año después e
impuso un gobierno dictatorial. A los cuatro meses fue encontrado muerto de un disparo.
Asumió la presidencia el general Carlos Quintanilla, quien restauró la vigencia de la
Constitución de 1938 y determinó que el Ejército debía ejercer el control del país hasta la
celebración de nuevas elecciones.

En 1940 fue elegido presidente el general Enrique Peñaranda, quien el 7 de abril de 1943,
durante la Segunda Guerra Mundial, declaró la guerra a los países del Eje. En diciembre de
1943 fue derrocado por una insurrección cívico-militar que encabezó el militar Gualberto
Villarroel, quien un año después asumió la presidencia constitucional del país apoyado por
el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), partido en cuyo seno había
simpatizantes del Eje, y por el Partido Obrero Revolucionario. No obstante, y por presiones
económicas, el nuevo gobierno se vio obligado a mantener buenas relaciones con las
fuerzas aliadas. En julio de 1946 Villarroel fue derrocado y linchado en La Paz.

En 1947 los conservadores volvieron a tomar el poder. El gobierno de Enrique Hertzog


tuvo que soportar continuamente la oposición de los partidos de derecha y de izquierda, y a
principios de la década de 1950 el Partido Comunista fue ilegalizado. Hertzog dimitió y
Mamerto Urriolagoitia le sucedió en el poder.

Era contemporánea
Revolución del 52

Los obreros mineros liderados por Juan Lechín, fueron el eje sobre el que se organizó la
COB y desempeñaron un papel central en la Revolución de 1952
Artículo principal: Revolución de 1952 (Bolivia)

En abril de 1952 estalló una revolución organizada por el Movimiento Nacionalista


Revolucionario fundado en 1941 por Víctor Paz Estenssoro, que agrupaba a los
intelectuales radicales de clase media, que se hizo fuerte durante el gobierno de Villarroel,
en 1943-1946 al unirse a él la gran mayoría de los sindicatos mineros, organizados
alrededor de la FSTMB (Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia [1])y
dirigidos por el líder Juan Lechín Oquendo. Después de sangrientas luchas conducidas por
el subjefe del MNR, Hernán Siles, Paz Estensoro, que volvió del exilio en Buenos Aires, se
hizo cargo de la presidencia. El nuevo gobierno comenzó de inmediato a cambiar la
estructura del régimen anterior; estableció el monopolio en la exportación de estaño y
nacionalizo las minas, antes en manos de tres familias poderosas. Se alentó también una
política petrolera, permitiendo la realización de la explotación y exportación a compañías
extranjeras.
Con la reforma agraria, promulgada en agosto de 1953, se procedió a la parcelación de
tierras, distribuyendo grandes extensiones entre los indígenas en el transcurso de los años
siguientes.

En agosto de 1956 asumió la presidencia Hernán Siles Zuazo, quien en calidad de


vicepresidente había acompañado a Paz Estenssoro en su gestión gobernativa. Durante su
mandato presidencial, se dedicó inicialmente a la tarea de reordenar la economía y
estabilizar la moneda. Fue poco lo logró en tres años de gobierno, porque tuvo que hacer
frente permanentemente a la oposición encabezada por la Falange Socialista Boliviana
(FSB). Tras un fallido intento de golpe de estado en 1959, tuvo lugar la muerte de Oscar
Unzaga de la Vega, líder de FSB.

En 1960 Paz Estenssoro fue elegido por segunda vez como presidente y en agosto de 1964
resultó nuevamente elegido. Poco después, el 5 de noviembre, fue derrocado por un golpe
de estado militar encabezado por su vice presidente, el General René Barrientos.

Gobiernos Militares

Artículo principal: Gobiernos Militares en Bolivia (1964-1982)

El gobierno militar llevó a cabo una política de reformas económicas conservadoras, como
la reapertura de la industria de las minas de estaño a las inversiones privadas extranjeras.
En julio de 1966 René Barrientos fue elegido presidente ya como civil. Sin embargo, se vio
obligado a depender de los militares para poder enfrentarse a los movimientos guerrilleros
que habían empezado a actuar en las regiones montañosas. En octubre de 1967 el Ejército
boliviano anunció haber derrotado a los rebeldes en un lugar próximo a la aldea de
Vallegrande. Había sido capturado en el campo de batalla Ernesto Che Guevara, siendo
poco después ejecutado. Barrientos murió en un extraño accidente de helicóptero en abril
de 1969. Se sucedieron en el poder una serie de gobiernos de corta duración, la mayoría
militares, y en agosto de 1971 el general Juan José Torres fue derrocado por un golpe de
Estado encabezado por el coronel Hugo Banzer con el apoyo de la FSB y el MNR partidos
políticos enemigos durante la década pasada.

El régimen de Banzer viró rápidamente desde una posición relativamente moderada a una
de mayor represión: suprimió el movimiento obrero, suspendió todos los derechos civiles y
envió tropas a los centros mineros. En 1978 Banzer dimitió y una junta militar se hizo con
el poder. A comienzos de la década de 1980 el fuerte crecimiento económico de la década
anterior —que había sido sostenido por los altos precios del estaño en el mercado
mundial— dio paso a la crisis. La caída del precio del mineral y la mala administración de
los regímenes militares habían dejado a Bolivia con una inmensa deuda, una situación
hiperinflacionaria y un descenso de los ingresos por exportaciones. La exportación ilegal de
cocaína fue el principal recurso que le procuró divisas, por lo que Estados Unidos presionó
al gobierno de Bolivia para que tomara medidas efectivas contra el tráfico de esta droga.
Enfrentada a problemas raciales y culturales, Bolivia ha conocido revoluciones y Golpes de
Estado militares. A principios de la década de los 80 fue derrocada la última junta militar
que gobernaba el país para reinstaurar la forma de gobierno democracia.

Gobiernos Neoliberales

Artículo principal: Gobiernos Democráticos en Bolivia (1982-)

En octubre de 1982 Hernán Siles Zuazo tomó de nuevo posesión de la presidencia. Se


enfrentó con varias crisis ministeriales y fue incapaz de resolver los problemas económicos
del país, bastante urgentes debido al pago de los intereses de la deuda externa a los bancos
internacionales. Siles dimitió y convocó elecciones anticipadas; el Congreso volvió a
reclamar a Paz Estenssoro como presidente. Su nuevo gobierno intentó cortar la producción
de coca y la venta de cocaína con la colaboración de las tropas estadounidenses, pero esta
medida, además de ser impopular, sólo obtuvo un éxito parcial. El principal logro de Paz
Estenssoro fue una nueva política económica que frenó una hiperinflación del orden del
27.000% entre enero y agosto de 1985, y que fue exportada a otros países de América.
Jaime Paz Zamora, que había sido el tercer candidato más votado en las elecciones de mayo
de 1989, asumió en agosto la presidencia del país después de recibir el apoyo de Acción
Democrática Nacionalista (ADN), grupo político de derecha.

Gonzalo Sánchez de Lozada, 78º y 81º presidente de Bolivia

Las siguientes elecciones, celebradas en junio de 1993, dieron la victoria al empresario


minero Gonzalo Sánchez de Lozada, quien asumió la presidencia, en tanto que el dirigente
aymara Víctor Hugo Cárdenas accedía a la vicepresidencia. Asimismo, en las elecciones
para el Congreso, el MNR obtuvo la mayoría, reemplazando a la coalición de centro-
izquierda hasta ese momento en el poder. Lozada, que había sido ministro de Planeamiento
y Coordinación antes de su elección como presidente, introdujo algunas de las medidas más
severas de reforma económica puestas en práctica por los países fuertemente endeudados:
amplia privatización de empresas estatales, reducción de los gastos en servicios sociales y
en los programas de educación, y cierre de muchas de las minas. El estricto control de los
gastos estatales ayudó a reducir la inflación a un 6,5% en 1995, pero los costos sociales
fueron muy altos, incluida la Masacre de Navidad. Su programa de gobierno, denominado
"Plan de Todos", consistió en la capitalización (privatización de los bienes del estado con
otro nombre), la participación popular, la reforma educativa y la descentralización
administrativa.

En las elecciones presidenciales de junio de 1997 resultó vencedor el ex presidente Hugo


Banzer, el cual, sin contar con la mayoría absoluta, recibió inicialmente el apoyo del
también ex presidente Jaime Paz Zamora y su partido, el Movimiento de Izquierda
Revolucionaria (MIR), quien de esta manera le devolvía el favor por respaldar con sus
diputados de Acción Democrática Nacionalista (ADN) la gobernabilidad del país durante
su mandato. En junio de 1999, Banzer hubo de cambiar a la mitad de los miembros de su
gobierno, tras un grave escándalo que salió a la luz cuando ese mismo mes se produjo la
inesperada renuncia del ministro del Interior, Guido Nayar, quien criticó la corrupción e
ineficacia gubernamentales. El presidente decretó el 8 de abril de 2000 el estado de sitio,
con el objeto de detener la oleada de protestas que tenían lugar en Cochabamba en la
llamada Guerra del Agua, pero no pudo contener con esa medida un violento estallido
social causado por la extrema pobreza del campesinado indígena hasta que firmó seis días
después con los representantes sindicales de éstos una serie de acuerdos.

El día 20 de ese mes, cuatro días antes de que los miembros de su gobierno presentaran en
pleno la dimisión, Banzer suspendió el estado de sitio. Nombró un nuevo gabinete el 25 de
abril, pero el 19 de octubre tuvo que ver como de nuevo su gobierno presentaba en bloque
su dimisión tras la grave crisis social vivida en Bolivia desde septiembre. Ésta,
caracterizada por huelgas, cortes de carreteras y enfrentamientos con fuerzas militares
(sobre todo en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) estuvo
protagonizada por indígenas y determinados sindicatos, defensores del derecho de los
campesinos al cultivo de coca y contrarios a las intenciones gubernamentales de erradicarlo
y sustituirlo por el de otros productos.

Aquejado de cáncer de pulmón, Banzer renunció el 6 de agosto de 2001 a la presidencia y


fue sustituido por su vicepresidente, Jorge Quiroga. Éste se mantuvo en el gobierno hasta el
6 de agosto de 2002, completando el quinquenio para el cual había sido elegido Banzer. Su
sucesor fue Sánchez de Lozada, cuya candidatura por el MNR fue la más votada en las
elecciones presidenciales celebradas el 30 de junio de ese mismo año. Al recibir sólo el
22,5% de los sufragios (por el 20,94% de Evo Morales, líder indígena del Movimiento al
Socialismo, MAS; del 20,91% de Manfred Reyes Villa, candidato de Nueva Fuerza
Republicana, NFR; y del 16,3% de Jaime Paz Zamora, nuevamente presentado por el MIR),
Sánchez de Lozada precisó la designación del nuevo Congreso Nacional (cuyos miembros
fueron elegidos ese mismo día), para la cual compitió con Morales y que logró gracias al
voto de sus parlamentarios y de los procedentes de otros partidos, principalmente el MIR.
Sánchez de Lozada y Paz Zamora sellaron antes el denominado Plan Bolivia de
Responsabilidad Nacional, pacto de gobernabilidad entre ambas formaciones basado en una
futura política que tuviera por eje principal la creación de empleo y de riqueza.
El nuevo presidente anunció en febrero del 2003 una serie de impopulares medidas
económicas (entre ellas, un nuevo impuesto sobre los salarios), que generó protestas en
todo el país. Sánchez de Lozada retiró su proyecto, pero la grave crisis suscitada, salpicada
de violentos incidentes, motivó la dimisión de todos los miembros de su gobierno. En el
siguiente mes de agosto, para intentar poner fin a la crisis que vivía el país, Sánchez de
Lozada llegó a un acuerdo con el partido de la oposición NFR, que entró en el ejecutivo. El
plan gubernamental de costear proyectos sanitarios y educativos con los beneficios de la
exportación de gas natural generó nuevos descontentos (principalmente, por la posibilidad
de que el transporte de dicho producto se efectuara a través de un puerto chileno); así, en
septiembre y octubre de 2003 se sucedieron nuevas manifestaciones promovidas por la
Central Obrera Boliviana (COB) y por la Confederación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos de Bolivia, que convocaron un paro general indefinido. El movimiento popular
también fue catalizado por el MAS y por el Movimiento Indígena Pachakuti. La revuelta se
extendió a las principales ciudades del país (La Paz y El Alto fueron incluso militarizadas
por el gobierno y se llevó a cabo la llamada Masacre de Octubre en el Alto), donde el clima
era de abierta insurrección. Ante esta situación, que produjo escisiones en el ejecutivo,
Sánchez de Lozada dimitió el 17 de octubre. Fue sustituido por el vicepresidente, Carlos
Mesa, quien formó un gabinete integrado por políticos no adscritos a partido alguno, con la
intención de poner fin al conflicto y alcanzar la reconciliación nacional. Poco después de su
investidura, Mesa se comprometió a convocar un referéndum en el que los bolivianos
deberían pronunciarse sobre la cuestión de la exportación de gas natural. Debido al casi
nulo apoyo político, Carlos Mesa renunció, presionado por graves disturbios sociales,
asumiendo la presidencia de forma inesperada el en ese entonces presidente de la Corte
Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltze, quien se comprometió a ejercer un
gobierno de transición, convocando a elecciones el 22 de enero de 2006. Su gobierno fue
corto y estuvo salpicado por escandalos como el Caso de los Misisles Chinos.

Evo Morales Ayma ayma

Existen desacuerdos sobre la exactitud de la información en este artículo o


sección.
En la página de discusión puedes consultar el debate al respecto.
Evo Morales, elegido presidente de Bolivia en 2006, con mandato hasta 2010. En la foto
con el presidente de Brasil, Lula da Silva.

Evo Morales Ayma asumió el poder el 22 de enero de 2006 como el primer mandatario de
ascendencia indígena en ser electo Presidente de la República por una mayoría absoluta del
60% de los votos de la elección presidencial general (la segunda vuelta no está tipificada).
Lo hizo prometiendo nacionalizar los hidrocarburos del país, combatir la corrupción y
excesos de las multinacionales, permitir el mercado legal de coca e intervenir sin la ayuda
de Estados Unidos, repartir mejor las tierras y gobernar para todos. Hasta la fecha Morales
ha tenido varios enfrentamientos con petroleras y gobiernos de los países de los cuales
proceden dichas petroleras, como el caso de Repsol. El tema de la nacionalización sigue
pendiente en la agenda del presidente boliviano pero el 29 de octubre de 2006 se firmaron
como primer paso unas nuevas condiciones las petroleras.[cita requerida]

En julio de 2006, se llevaron a cabo elecciones para elegir representantes para una
asamblea la propuesta autonómica llevó a cabo un bloqueo interno en la Asamblea
Constituyente. Todas estas dicotomías llevaron a tensionar la situación política entre oriente
y occidente. Cuando el escenario político boliviano parecía estar menos convulsionado, a
ello se sumó una propuesta controversial para la Asamblea Constituyente, ya que la ciudad
de Sucre (capital de Bolivia con un solo poder estatal constituido) pedía que los otros dos
poderes estatales situados en La Paz (sede de Gobierno) sean trasladados a Sucre.

Estas controversias políticas, ocasionaron un paro temporal de sesiones en la Asamblea


Constituyente. Empero, la vicepresidencia de la república se prestó para ser la mediadora
entre ambas fuerzas políticas. Si bien la vicepresidencia logró un consenso entre todas las
bancadas políticas, de igual manera elaboró un documento que no logró la satisfacción a la
demanda de la ciudad de Sucre. El tema de la Capitalia fue retirado de la agenda política
despues de llevarse acabo en la ciudad de El Alto, el Gran Cabildo, que movió la balanza
en favor de retirar este difícil tema de la nueva constitución.

El 21 de Noviembre del 2007 en reunión del Comité Interinstitucional de Chuquisaca,


decidió la toma de las instalaciones policiales y la intervención de la sesión de la Asamblea
Constituyente en el Liceo Militar también la orientación del cabildo del viernes 23 de
noviembre para evitar la votación final de los distintos artículos de la Nueva Constitucón
Política de Bolivia. Debido a los constantes ataques e insultos que recibían los
Asambleistas, por parte de fuerzas reaccionarias contrarias a la aprobación de una nueva
Constitución Política; la presidencia de la Asamblea Constituyente decide trasladar la
Asamblea Constituyente al Liceo Militar “Teniente Edmundo Andrade” en el Castillo de La
Glorieta, para de esta manera dar seguridad a los Asambleistas y poder dar lugar a la
votación final de los diferentes artíiculos de la Nueva Constitución. [cita requerida]

Es en esos momentos que el Comité Interinstitucional liderado por Jaime Barrón que había
articulado con anticipación una estrategia para trabar la Asamblea Constituyente usando
como excusa el tema de la sede de los poderes del estado o Capitalía, y tomar los cuarteles
de la fuerza pública, provocar la renuncia del entonces Prefecto David Sánchez adherente
del MAS, decide actuar y lanzar su ataque cuando el cabildo expiraba, al mediodía del
viernes 23, Barrón lanzó una arenga a la multitud que se concentró en la Plaza 25 de mayo:
“Tenemos que apurarnos porque hay problemas en el Teatro Gran Mariscal”, dijo pese a
que aquello no era evidente. Más que como un comentario, la multitud tomó las palabras de
Barrón como una orden y se dirigió rumbo a esas instalaciones para tomarlas y la refriega
con la fuerza pública empezó. Ésta concluiría con el repliegue policial a Potosí, 48 horas
después, con el saldo de tres muertos, casi tres centenares de heridos y media docena de
instalaciones policiales bajo el fuego. Posteriormente los "manifestantes" dirigidos por
Barrón decidieron el intento de toma del Liceo de La Glorieta, para detener la aprobación
en Grande de la Asamblea Constituyente y fueron repelidos por la Policía, después de
varias horas de lucha. Durante ese tiempo, dentro del Liceo, los Asambleístas concluían la
aprobación en grande de la Nueva Constitución Política, el 25 de noviembre de
2007.[cita requerid

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