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Los luminares
El Sol
El Sol simboliza en una carta astral la capacidad que cada ser humano tiene de
desarrollar una identidad propia, única; de crecer y de ser él mismo.
Su posición y aspectos (ángulos que forma con otros planetas) nos dicen mucho de
cómo se va formando la individualidad de una persona, de qué tipo de experiencias le
hacen crecer y desarrollarse; y de cuales bloquean su expresión, su creatividad y el
potencial que indica toda la carta natal.
Los demás planetas representan partes de esa identidad que el Sol simboliza. Marte
habla de nuestra agresividad, de nuestra ambición, de la capacidad de atacar y de
defendernos, Venus describe nuestra vida afectiva y sensual, y todo aquello que es más
o menos valioso para nosotros. Mercurio habla de nuestra capacidad de comunicación y
aprendizaje etc. Sin embargo, el centro alrededor del cual todas esas “partes” giran es el
Sol.
El papel que tiene el padre (o su sustituto) en este proceso es muy importante, ya que a
menudo es tomado como ejemplo por el niño de lo que significa ser independiente y
autónomo.
Aunque las estructuras familiares están cambiando, hoy por hoy sigue siendo el padre el
progenitor que más está fuera de casa, el más independiente y activo, y el que tiene el
poder y el mando de manera mas obvia. Es por eso que el Sol es además un símbolo de
nuestro padre, así como la Luna lo es de nuestra madre.
El Sol se relaciona ya por último con el éxito y los honores, la autoridad, los puestos de
dirección, los altos cargos, la creatividad, la nobleza, la majestuosidad y el ego. A nivel
de salud le corresponde el corazón, las arterias, el sentido de la vista, (concretamente el
ojo derecho), la frente y la espalda.
2
La Luna
Durante los primeros meses de vida no hay más que sensaciones y necesidades
corporales; de alimento, de seguridad, de protección y de contacto. Es una etapa sobre
todo relacionada con las funciones del cuerpo, con los instintos, con las emociones, con
la sensación de pertenencia, de seguridad y de protección, y ante todo asociada con la
figura de la madre, por ser esta la que satisface normalmente todas estas necesidades.
Todo esto está relacionado en astrología con la Luna.
La Luna es el símbolo de una fase en la que todavía no tenemos una sensación clara de
ser individuos aparte (pre-individual) y que se basa en nuestras particulares experiencias
durante la lactancia.
La Luna simboliza aquello que nos aporta un sustituto temporal del calor, la seguridad,
la protección y el "alimento afectivo" que todos necesitamos para sentirnos
emocionalmente estables.
La Luna es un símbolo que se basa en la peculiar relación con nuestra madre durante los
primeros meses de vida, y a partir de la cual se va formando nuestra afectividad adulta.
La Luna también es un símbolo que contiene información clara sobre lo que siente cada
mujer en relación al tema de la maternidad, así como el tipo de madre que tenderá a ser.
La imaginación, la memoria y la importancia del pasado y las raíces son algo que
también se corresponde con la Luna. Además, rige el sector alimenticio en general, el
pequeño comercio, y todo tipo de profesiones que estén orientadas o donde prime el
servicio público y el contacto con la gente.
A nivel biológico se relaciona sobre todo con el estómago y la digestión, el útero y los
pechos, y la vista (concretamente con el ojo izquierdo).
3
Mercurio
Mercurio está asociado al Dios Hermes, el juvenil dios alado cuya tarea principal era la
de ejercer de mensajero oficial de los dioses del olimpo.
Su posición describe nuestras capacidades para absorber conocimientos del entorno, así
como para analizar todo aquello que nos rodea de manera lógica y objetiva.
Este pequeño y rápido planeta también indica nuestras habilidades para la persuasión y
el engaño, nuestra astucia y nuestra capacidad de manipulación.
Mercurio describe de forma bastante clara el tipo de relación que tendemos a establecer
con nuestro entorno inmediato y con todo lo que lo conforma; concretamente con
hermanos, vecinos y compañeros de trabajo.
Venus
Asociado a la Diosa Afrodita, Venus es una imagen del deseo humano y del mundo de la
sensualidad en estado puro. Afrodita fue prácticamente la única diosa griega entregada
en cuerpo y alma al goce de los sentidos.
Cada uno de nosotros nace con una idea determinada, “a priori”, de aquello que nos
resulta deseable, atractivo, y sugerente; de todo aquello que nos gusta.
Esto es lo que, simplificando, significa Venus; nuestra peculiar relación con el mundo
del placer sensual, el tipo de cosas que tendemos a encontrar placenteras así como todo
aquello que tiende a desagradarnos.
Venus también indica cómo intentamos gustar a los demás, hay mucho de hedonista en
este planeta.
El mundo de las posesiones materiales y nuestra actitud respecto al tema del dinero y la
posesividad en general está indicado también por Venus.
Está relacionado con las artes, el canto, el comercio de lujo, la moda, la decoración, la
belleza, el dinero y la banca. También se lo relaciona con la paz, la pereza, la pasividad
y el “dolce far niente”.
A nivel de salud Venus rige la voz, la garganta y el cuello, así como los sentidos del
gusto y del tacto y los riñones.
5
Marte
En la mitología griega Marte era el dios de la guerra. Tenía como cualidades a Eris (la
lucha) y a Thumos (el deseo, el coraje). Sus acompañantes eran entre otros Deimos (el
terror), Fobos (el temor) y las Ceres, que acostumbraban beberse la sangre de los
moribundos.
!!! Conseguir a toda costa todo lo que quiero, actuar y dominar sobre aquello que me
rodea, y destruir todo lo que me estorba ¡¡¡ Este es el lema del planeta.
-Es el símbolo por excelencia de todo lo que normalmente se entiende por masculinidad.
-Marte también tiene que ver con el tipo y la cantidad de energía sexual que tenemos.
-A parte de todo esto, sugiere qué cosas nos sirven para sentirnos poderosos,
independientes, y sexualmente atractivos.
-Es además, el sistema de ataque y defensa de cualquier ser vivo. En los hombres, Marte
suele tener más importancia que en las mujeres, ya que a ellas se las educa para que
expresen más a Venus.
En ellos indica el tipo de masculinidad con la que se identifican, mientras que en las
mujeres Marte es un símbolo del tipo de masculinidad que tiende a atraerlas. Sin
embargo, y a pesar de esto, lo que Marte simboliza estará presente en cualquier persona
(hombre o mujer), que adopte un carácter activo, independiente y competitivo.
Júpiter
Planeta asignado a Sagitario, Júpiter es un símbolo de esa parte de nosotros que necesita
estar en continua expansión.
Su posición en una carta astral indica todo aquello que nos ayuda a desarrollarnos.
Esta expansión que Júpiter produce puede dar también un gusto por los viajes y por el
contacto con el extranjero. El carácter de explorador es típico de este planeta, y aporta
una facilidad y un gusto para relacionarse con gentes, lugares y culturas ajenas, muy
pronunciado.
Su posición por signo y por aspecto nos dice mucho sobre el sentido que el individuo le
atribuye a la vida, y sobre el sistema religioso o filosófico con el que más simpatiza.
Con Júpiter y con Sagitario, hay una facilidad asombrosa para percibir, deducir y ver
antes que nadie el futuro.
El signo donde esté Júpiter indica un área donde la persona tiende a tener suerte, a ver
venir las cosas y a estar preparado para ellas antes y mejor que nadie.
En casos extremos, esta facilidad para intuirlo todo puede dar un tipo de conocimiento
que ronda la profecía. Júpiter muestra también en donde la persona tiende a moverse
con confianza y seguridad.
Nos relacionaremos con nuestro entorno de una forma espontánea y jovial, habrá una
gran curiosidad intelectual, aprenderemos fácilmente y tendremos confianza en nuestras
capacidades comunicativas y mentales.
Por último decir que Júpiter también se relaciona con la enseñanza y el derecho, así
como con el contacto con la naturaleza y los animales.
7
Saturno
Saturno marca una esfera donde inicialmente nos sentimos inferiores o incapaces de
expresarnos en libertad, y donde tendemos a levantar defensas para protegernos.
Describe cualidades que de un modo u otro faltaron o se vieron frustradas, o fueron
excluidas de nuestra educación, cualidades que se nos animaba a no cultivar o que
estaban ausentes por uno u otro motivo.
Casi siempre, cualquier función de la carta astral que toque Saturno acabará rodeada de
enormes murallas protectoras contra la amenaza de heridas y humillaciones, reales o
imaginarias.
Está asociado con que los psicólogos llaman superego. El superego es una parte de la
psique que nos juzga continuamente de acuerdo con unas normas sociales transmitidas
normalmente por la figura paterna, y que nos pide responsabilidad y perfección a todas
horas.
Saturno, como los típicos padres severos y exigentes produce 2 tipos de conductas, 2
tipos de hijos.
Los temas que son típicos de Saturno son los que siguen:
-Perfeccionismo - eficiencia – disciplina – responsabilidad – madurez – previsión –
realismo – concreción - practicismo-materialismo – empirismo – cerebralismo –
individualidad – autosuficiencia – autocontrol – autodominio – autodefensa –
autopreservación – permanencia – tradición – jeraquía – patriarcalismo – reacción –
conservadurismo – inmovilismo – tiranía – limitación – depresión - represión emocional
- flematismo – frialdad – moralina - sentimiento de culpa – inferioridad – inseguridad –
impotencia – cobardía - derrotismo y fracaso.
Después de esto no hace falta explicar porqué para la astrología antigua es considerado
un planeta negativo, y apodado cariñosamente con el sobrenombre de “el gran
maléfico”. Se relaciona con los trabajos de larga duración y el éxito tardío; con los
puestos de control, responsabilidad y autoridad o por el contrario con ocupaciones poco
lucrativas y de bajo status.
A nivel de salud Saturno rige los huesos y las sales minerales, los cartílagos, el bazo y el
oído.
8
Urano
Urano es el planeta de Acuario y está asociado con el mito de Prometeo; el héroe que
robó el fuego a los dioses para dárselo a los hombres.
Urano indica las áreas en las que la persona tiende a ser innovadora, progresista,
vanguardista y revolucionaria; a ir por delante del resto de la sociedad.
Además indica donde uno tiende a llevar la contraria al resto, a ser diferente; incluso
excéntrico.
Urano busca ante todo el progreso pero también la libertad tanto propia como colectiva.
Otro de los impulsos que representa Urano es la necesidad de ser libre caiga quien
caiga.
Señala donde la persona necesita tener más espacio y ser totalmente independiente.
En las personas muy marcadas por Urano hay una fuerte rebeldía contra todo aquel que
tenga algún poder sobre ellas; ya sea su padre, su jefe, su pareja, el gobierno, un sistema
religioso..., cualquier cosa.
Urano está relacionado con los ideales de progreso, pero también con las utopías
imposibles.
Este planeta puede llegar a ser muy destructivo con todo aquello que no esté a la altura
de unos ideales a menudo demasiado altos.
La fuerza de Urano en una carta va acompañada de una gran inteligencia que puede
rozar la genialidad. La mente puede ser un poco indisciplinada, pero siempre muy
eficaz, creativa e innovadora.
EL rechazo de los instintos y las emociones es algo también típico tanto de Urano como
de Acuario.
En los dos hay una resistencia consciente o inconsciente a las necesidades físicas y
afectivas. Las actitudes frías, impersonales y demasiado independientes; la falta de
“calor humano”, el gusto por afrontarlo todo desde un punto de vista exclusivamente
racional y la preferencia por ocupaciones intelectuales que se atribuyen tanto a Urano
como a Acuario proceden de esta resistencia a los instintos y las emociones.
9
Neptuno
Este extraño símbolo astrológico que es Neptuno está relacionado principalmente con la
disolución de todo tipo de fronteras.
Neptuno simboliza los estados alterados de conciencia en los que la sensación de ser
alguien individual, separado y aislado del resto del mundo desaparece.
Está relacionado con la meditación, los trances, las experiencias religiosas, la hipnosis,
y con todo aquello que nos permite experimentar unión y fusión con lo que nos rodea;
con todo lo que nos sea útil para salir de nosotros mismos y “disolvernos”.
Este planeta representa una antigua necesidad psicológica que en nuestra sociedad está
brutalmente reprimida. Los estados que simboliza Neptuno solo son accesibles hoy por
hoy para la mayoría de la gente a través del alcohol y de las drogas.
Allí donde esté Neptuno en nuestra carta, veremos las cosas de forma confusa,
distorsionada; podrán manipularnos fácilmente y es posible que nos llevemos más de un
desengaño.
Como virtudes, Neptuno aporta compasión por el dolor ajeno, capacidad de sacrificio,
sensibilidad artística, creatividad, espiritualidad, misticismo y mediumnidad.
10
Plutón
Su posición y aspectos en una carta astral nos dicen donde tendrá el individuo más
tendencia a experimentar procesos de muerte y renacimiento, y crisis profundas de las
que saldrá transformado.
Con un Plutón o en menor medida con un Escorpio muy fuerte en la carta se hace
necesario que el individuo descargue una gran cantidad de energía en un proceso de
transformación interior.
Otra figura mitológica a la que se asocia este difícil planeta es Hades, el dios del mundo
subterráneo.
Sus tabúes preferidos, el sexo y la muerte son muy importantes en las vidas de los que
tienen un Plutón o un Escorpio fuerte en la carta astral.
Todo lo relacionado con el poder también lo es; ya que a menudo Plutón puede llevar al
individuo a ejercerlo de forma despótica, o a revelarse contra los que lo ejercen.
Por último decir que este planeta aporta una capacidad de supervivencia enorme y una
poderosa fuerza de voluntad, así como un poder de penetración y comprensión del lado
profundo y oscuro de la vida, y una fuerte intensidad en lo emocional, lo sexual y lo
intelectual.
11
La órbita lunar posee respecto a la del sol (la eclíptica) una inclinación de unos 5
grados. Ambas órbitas se cruzan en dos puntos, estos puntos son los llamados nodos
lunares.
Cuando la luna cruza la eclíptica de Sur a Norte ese punto recibe el nombre de nodo
lunar ascendente; cuando lo hace de Norte a Sur recibe entonces el de Nodo lunar
descendente.
Dicho de otro modo, el punto en que la Luna se eleva desde el hemisferio Sur hasta el
hemisferio Norte, pasando por la eclíptica, es el Nodo Norte. El Nodo Sur se encuentra
exactamente en el punto opuesto del Zodiaco.
El nodo lunar ascendente o nodo lunar norte se llama también cabeza del dragón o
Rahu, y el Nodo lunar descendente o Nodo lunar sur, cola del dragón o Ketu.
Los nodos son pues puntos en donde las órbitas del Sol y de la Luna se encuentran y se
superponen la una a la otra.
Estos dos puntos distan entre si 180º; en la rueda del zodíaco aparecen pues siempre en
el mismo grado, aunque en signos opuestos. Si por ejemplo tenemos el Nodo ascendente
en el grado 16 del signo de Acuario, tendremos el Nodo descendente a 16 grados de
Tauro.
Esa es la principal razón por la que en las cartas astrales solo aparece la posición del
Nodo ascendente; la del descendente se da por supuesta.
Simbolismo
En este sentido los nodos son tomados como una interacción entre los principios
asociados a estos dos astros y localizada en un área concreta de la carta astral.
Todo lo relacionado con el Nodo Sur nos atrae ya que se abre ante nosotros con
facilidad y en su condición de lunar nos ofrece una sensación de seguridad y refugio; el
Nodo descendente representa el camino de la menor resistencia.
Todo lo relacionado con el Nodo Norte nos exige que pongamos en marcha el arquetipo
del héroe.
Este Nodo contiene un nuevo ámbito, un ámbito que hemos de explorar y conquistar;
indica aquello que nos podemos y debemos ganar “a pulso” y con esfuerzo.
Normalmente hay una especie de dinámica de opuestos entre los dos nodos; los
individuos pasivos tienden a interesarse algo más por el Nodo descendente mientras que
os activos suelen concentrarse en el Nodo ascendente.
La oposición por signo y casa que establezcan los nodos en la carta simboliza tanto la
particular oposición entre el comportamiento habitual inconsciente (Luna, Nodo
descendente) y el terreno del ego, la voluntad y la acción (Sol, Nodo ascendente), como
las esferas en las que esa dualidad es mayor y debe ser superada.
Cierto astrólogo dijo una vez que el Sol o principio heroico es el proponente de la
voluntad, el órgano del futuro; en tanto que la Luna al ponerse del lado de la memoria:
es el órgano del pasado.
Sin duda alguna es una frase que debemos tener siempre presente al intentar
comprender el significado de los nodos en una carta astral.
Quizá nos indique también esta frase porqué para la astrología “Kármica”, el Nodo
descendente se refiere a lo aprendido en nuestras vidas pasadas, mientras que el
ascendente muestra el futuro y la lección principal que debemos aprender en la vida
actual.