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Rev.

Ciencias Sociales 125: 83-101 / 2009 (III)


ISSN: 0482-5276

EL EXILIO Y SU IMPACTO EN LA REFORMULACIÓN DE


PERSPECTIVAS IDENTITARIAS, POLÍTICAS E INSTITUCIONALES1

EXILE AND ITS IMPACT ON SHIFTING PERSPECTIVES ON


POLITICS, INSTITUTIONS AND COLLECTIVE IDENTITIES

Luis Roniger*
RESUMEN

El exilio es un mecanismo institucionalizado de exclusión política que ha sido


ampliamente usado en toda Iberoamérica. Este trabajo intenta analizar su impacto
en la reformulación de perspectivas políticas e institucionales. Es en el extranjero
que ciudadanos desplazados de su territorio nacional han redefinido compromisos
políticos y han reformulado visiones que han impactado los países de origen. El
trabajo elabora esa dinámica del exilio con base en casos históricos y recientes de
exiliados políticos, destacando sus aportes a la reformulación del horizonte colectivo
de las sociedades latinoamericanas.

PALABRAS CLAVE: AMÉRICA LATINA * ASILO * EXILIO * ASPECTOS PSICOLÓGICOS *


IDENTIDAD * DESARROLLO POLÍTICO * PROYECTO POLÍTICO

ABSTRACT

Exile is an institutionalized mechanism of political exclusion, which has been used


throughout Latin America. This article aims to analyze its impact on the reformulation
of political and institutional perspectives. It is abroad that citizens forced out of a
national territory redefine political commitments and rephrase collective visions,
with an impact on the countries of origin. Based on historical and more recent cases
of forced displacement, this work stresses the contribution of political exiles to the
redefinition of the collective horizons of the Latin American societies.

KEY WORDS: LATIN AMERICA * ASYLUM * EXILE * PSYCHOLOGICAL ASPECTS * IDENTITY


* POLITICAL DEVELOPMENT * POLITICAL PROJECT

1 Un a pr im er a ver sión d e e st e t r a b ajo f ue agradece la asistencia de Orly Haimovich en la


presentada en el congreso de la Latin American preparación del trabajo.
Studies Association ( LASA ) en Rio de Janeiro,
11-14 de junio de 2009 y elaborada durante una * Reynolds Professor of Latin American Studies en
residencia de investigación en el Instituto de Wake Forest University, EUA.
Altos Estudios ( IAS) de la Universidad Hebrea ronigerl@wfu.edu
de Jerusalén, en febrero-julio de 2009. El autor

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84 Luis Roniger

I. INTRODUCCIÓN II. IMPACTOS FORMATIVOS DEL EXILIO

El exilio es un mecanismo institucio- A menudo, el destierro fue secuela de


nalizado de exclusión política que ha sido la derrota de proyectos políticos. El exilio ha
ampliamente usado y abusado en toda América forzado a los desterrados a repensar compromi-
Latina, a lo largo de los dos siglos de vida sos políticos e identidades, visiones colectivas
estatal independiente. En años recientes, los y prácticas institucionales. El mero destierro
estudios de exilio han contribuido al análisis ha implicado a menudo la vivencia de reco-
que trazan el contexto institucional y socio- nocerse extranjero/a en tierras extrañas, aun
político que generó exilios en la región en cuando los países de recepción —y en décadas
forma recurrente, así como un entendimien- recientes organismos internacionales como el
to de sus transformaciones (vg. Yankelevich ACNUR— reconocieran la condición de asilado/a
y Jensen, 2007; Roniger y Sznajder, 2008; o refugiado/a.
Sznajder y Roniger, 2009). De manera similar, En tempranas etapas de configuración de
tales estudios —combinados con una miríada los estados nacionales en América Latina, fue a
de testimonios de exiliados de la última ola menudo el destierro de los próceres y sus redes
represiva— han iluminado distintos aspec- lo que puso en evidencia el cambio de identida-
tos de las experiencias personales y de las des y jurisdicciones que se estaba operando en
comunidades de exiliados, especialmente de momentos de disgregación del imperio espa-
aquellas que congregaron a desplazados en el ñol. Un caso evidente fue el de los hermanos
período de la Guerra Fría, bajo la represión de Carrera, parte de la aristocracia que habían diri-
las dictaduras en América del Sur y América gido la República Vieja (1810-14) en Chile y que,
Central (Rollemberg, 1999; Yankelevich, 2004; una vez desplazados por Bernardo de O’Higgins,
Yankelevich y Jensen, 2007; White y Oñate, se trasladaron a Cuyo, que en un pasado no
2007; Dutrénit, Allier Montaño y Coraza de lejano había sido parte de la Capitanía General
los Santos, 2008; Franco, 2008). Chile, antes de pasar a conformar parte de la
Este trabajo se apoya en tales estudios, jurisdicción del Virreinato de Buenos Aires en
planteando que el exilio debe también ser 1778. Una vez en Cuyo, los Carrera se encon-
analizado como una variable independiente, traron bajo la emergente soberanía de Buenos
en su impacto colectivo sobre las sociedades Aires en la figura del gobernador José de San
y la política latinoamericana. Ello es así pues Martín, quien —aunque abocado a preparar la
el exilio implica un proceso de transforma- futura liberación de Chile— no se sometió a
ción personal y colectiva, pleno de ambi- los aires de supremacía de los Carrera. Sobre
güedad, que se inicia cuando los exiliados se tal trasfondo de confrontación de personali-
ven forzados a abandonar su país de origen dades, soberanías e identidades, los hermanos
y en muchos casos no termina ni aún tras Carrera orquestarían fallidos intentos de golpe
el retorno al país de origen. Para trazar las contra O’Higgins hasta ser condenados a muer-
consecuencias colectivas del exilio, el trabajo te, generando nuevos ciclos de violencia de
se concentra en el impacto del exilio en la parte de los deudos y las fuerzas que los apoya-
redefinición de aspectos fundamentales de ban, lideradas por José Miguel Carrera hasta su
la política en la región: las visiones políticas; muerte en 1821 (Encina, 1947, vol. 7: 528-531).
las concepciones de institucionalidad; y las Similares efectos tuvieron los exilios de bolivia-
identidades colectivas, tanto nacionales como nos y peruanos en el contexto de los distintos
transnacionales. Por razones de espacio, el proyectos de control estatal o establecimiento
trabajo no pretende ser exhaustivo en torno de confederaciones en el área andina. En este
al contexto de la expulsión, sino que analiza caso también, los desterrados contribuyeron a
el impacto del destierro en la formación y la delimitación de territorios y la definición de
reformulación de estos aspectos cruciales de las naciones y los estados tal como los conoce-
la vida en los estados latinoamericanos. mos hoy (Sznajder y Roniger, 2009: 67-72). Al

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igual, en el área de América Central, el exilio en las que trataron de presentar la riqueza de
—y en el caso de muchos, la muerte— de líde- su patria americana: las tradiciones, la historia,
res del movimiento unionista de principios del las antigüedades, la fauna, la flora, el clima y la
siglo XIX signó la suerte de la Confederación de geografía. Algunas de las obras más conocidas
Centroamérica, que fue reemplazada a partir de son las de Juan de Velasco, un ecuatoriano
1839 por estados soberanos fragmentados del jesuita que durante su exilio en 1788 escribió
seno del estado del Istmo (Dym, 2006). La historia del Reino de Quito; Juan Ignacio
Los exiliados jugaron un rol importante Molina, un jesuita de Chile, quien escribió la
en dicho proceso de establecimiento de tempra- Historia Geográfica, Natural y Civil del Reino
nas soberanías y futuras ‘comunidades imagi- de Chile (1782-7); y Francisco Javier Clavijero,
nadas’, en los términos de Benedict Anderson. autor de la Historia Antigua de México (1780-1)
Pero el proceso se inicia aún antes de la inde- (Brading, 1993: 447-464).
pendencia, cuando los Jesuitas desterrados Si bien estas obras fueron ordenadas por
a Europa en la segunda mitad del siglo XVIII los superiores jesuitas, dieron lugar a la expre-
recrearon los paisajes naturales y humanos de sión de distintos sentimientos de patriotismo.
las tierras americanas, con un patriotismo que Clavijero dedicó su trabajo a la universidad
luego de la independencia habría de ser consi- de México, lamentando la separación de su
derado —desde perspectivas constructivistas y patria y alegando que su obra era ‘una historia
anacrónicas— una forma inicial de ‘naciona- de México escrita por un mexicano’. Velasco
lismo’. En 1759, el primer ministro portugués lanzó un feroz ataque a la ‘secta moderna de
Marqués de Pombal y la corona portuguesa filósofos anti-americanos’ y sus quiméricas
decidieron la expulsión de los jesuitas de sus ideas (Clavijero, 1943: 3; Velasco, 1981; Brading,
dominios. Ocho años más tarde, el 20 de agosto 1993: 447). Estos jesuitas profesaron un profun-
de 1767, Carlos III emitía una orden similar de do amor a la patria que dejaron atrás, estando
expulsión de los jesuitas del imperio español. profundamente influidos por la Ilustración y la
Las autoridades utilizaron grandes fuerzas del revolución científica, la historia y la filosofía. Si
ejército para aplicar la decisión en la América bien no fueron los primeros jesuitas en escribir
española (Hollis, 1968; Moerner, 1965; Giménez sobre América (por ejemplo, Alonso de Ovalle a
López, 1997). Más de cinco mil jesuitas fueron mediados del siglo XVII), su destierro en Europa
expulsados, la mayoría en Italia, donde se abo- contribuyó al desarrollo de un patriotismo,
caban al trabajo académico y la escritura bajo indicador de la cristalización territorial de las
la supervisión de la Iglesia. Un 14 por ciento de identidades colectivas, que en breve iniciarían
ellos abandonaron la Orden hasta 1773, como la formación de naciones-estado.
un primer paso para poder regresar a la patria. Luego de la independencia, no pocos
Otros miembros de esta culta élite usaron su intelectuales exiliados se abocaron a la misma
trabajo académico y acceso a los archivos y tarea, pero ya desde la perspectiva de repensar
bibliotecas en Bolonia, Ferrara, Modena, Roma, la nacionalidad y reformar aquellos estilos de
Florencia, Génova, Milán, Nápoles y Venecia hacer política que provocaron su propio destie-
para entrar en debate con una serie de estudio- rro. Entre quienes intentaron contribuir a par-
sos europeos que denigraban la imagen de las tir de su experiencia a la elaboración nacional se
Américas sin conocerlas. Se trataba de escrito- destaca el caso de Benjamín Vicuña Mackenna,
res como Corneille de Pauw, William Robertson un intelectual chileno del siglo XIX cuya expe-
y Guillaume-Thomas Raynal, que retrataban riencia exiliar lo llevó a dedicar energías a la
las Américas como una réplica débil de Europa historiografía. A través de sus libros y su pre-
(Gerbi, 1996). sencia pública en la prensa y discursos aportó
Enfrentados a un clima intelectual hos- una importante contribución a la construcción
til y bajo la percepción de la parcialidad de las de una moderna identidad nacional chilena.
ideas europeas sobre las tierras americanas, los De joven, Vicuña Mackenna era un
jesuitas exiliados en Europa escribieron obras Liberal que pretendía combinar su capacidad

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creativa con el activismo de un actor político la pobreza de Roma —que contrastaba con
y participó en dos revueltas contra el régimen su clásica imagen y su pasado glorioso— y la
conservador en la década del 50 del siglo XIX. distancia social entre las masas brutalizadas y
Pronto se vio obligado a abandonar su país de la omnipotente aristocracia en el Reino Unido.
origen, en primer lugar entre noviembre de Vicuña Mackenna regresó del exilio con la plena
1853 y octubre de 1855, y por segunda vez entre confianza de que un Chile dinámico e integrado
marzo de 1859 y enero de 1861 (Rénique, 2009). podría mirar hacia el futuro “sin temor ni sen-
En su derrotero en el exilio, Vicuña Mackenna timientos de inferioridad”. Al reflexionar sobre
viajó a través de las Américas y Europa, via- Chile bajo el trasfondo de países más grandes
jes que afinaron sus interrogantes respecto como México y Brasil, consideró que las ten-
del Chile natal. En las palabras de José Luis dencias históricas de su país permitirían una
Rénique: excepcional estabilidad económica y política, lo
que podría hacer de esa nación un país líder en
Del destierro, asimismo, derivarían las las Américas.
grandes preguntas que a través de los Entre quienes se exiliaron en Europa ya
decenios de 1860 y 1870 estimularían en pleno siglo XIX, cuando los estados latinoa-
su labor intelectual: ¿Qué posibilida- mericanos ya poseían presencia institucional,
des podría Chile tener en un mundo de hubo quienes intentaron repensar a toda la
naciones crecientemente dominado por región, re-elaborando ideas confederativas o
el dinamismo yankee? ¿Cómo, desde el
bien proyectando la idea de América Latina a
extremo del Pacífico Sur, aquel peque-
un plano cultural. Por ejemplo, la propia idea de
ño desprendimiento del Imperio español
una América “Latina” fue lanzada por exiliados
que era Chile podía convertirse en un
como José María Torres Caicedo, un escritor e
miembro efectivo, competitivo y digno
intelectual nacido en Bogotá en 1830 y que, a
de respeto, de esa emergente globaliza-
partir de su expatriación, contribuyó a la for-
ción?  ¿Qué materiales, qué tradiciones,
mación de la imagen de América Latina. A los
podrían permitir la elaboración de una
17 años, comenzó una carrera de periodismo
voluntad nacional capaz de sobrepasar
político, pero pronto descubrió los límites de
las limitaciones que acechaban a la «chi-
la libertad de expresión en Colombia. Desde
lenidad»? (Rénique, 2006).
mediados de 1849 editó un diario opositor, El
Estas cuestiones saltaron a su vista al Día, cuyo equipo tipográfico fue destruido en
comparar la realidad chilena con la situación un motín, probablemente apoyado o incluido
en los países que recorrió en su exilio. Al visi- ideado por el gobierno. Sus posiciones polí-
tar México y Brasil, Vicuña Mackenna fue muy ticas lo condujeron asimismo a un duelo, en
crítico de la composición étnico-demográfica el que recibió un disparo en 1850. A la edad
de estos países que en su opinión etnocéntri- de 20 años, partió de Colombia hacia París,
ca se habían contaminado por el componente donde tenía la intención de recuperarse de sus
indígena y de origen africano de la población. heridas. Se convirtió entonces en un expatria-
También llegó a la conclusión de que Chile do que, salvo visitas cortas a la patria, resi-
debería hacer emprender una amplia iniciativa dió en el extranjero hasta su muerte en 1889
de colonización, a fin de superar las tendencias (http://www.famousamericans.net/jose maria-
retrógradas, atributo de la población indígena torrescaicedo/) [14 de Junio de 2006].
local. Su imagen de los Estados Unidos fue En Europa, Torres Caicedo llegó a repre-
igualmente negativa pero por razones diferen- sentar a su país en Londres y París, fue cónsul
tes, a saber, a causa de las tendencias materia- general de Venezuela y encargado de nego-
listas y la vulgaridad que percibió y que con- cios en Francia y los Países Bajos, y más tarde
trastaba con la más culta y aristocrática cultura fue encargado de negocios de El Salvador en
de fondo de las élites chilenas. También Europa Francia y Bélgica. Pero aun más importan-
lo decepcionó, sobre todo por la suciedad y te, desde la distancia de un océano, elaboró

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un enfoque continental sobre los países de las Cuba y Puerto Rico, a favor de una federación
Américas. Fue uno de los primeros en lanzar, de las Antillas y de la reforma de una serie de
a más tardar en 1856, el término de América males que vio en las Américas, incluyendo la
Latina como un denominador común para los abolición de la esclavitud. Su defensa de traba-
territorios hispanos, portugueses y franceses del jadores chinos maltratados en el Perú al igual
nuevo continente2. “Nos encanta nuestro país que su hostilidad hacia el proyecto ferroviario
con pasión”, dijo en 1864, “y sin embargo, con- de Oruro ayudaron a modificar la opinión públi-
sideramos a la hermosa tierra de América Latina ca. Sus escritos ayudaron a que las mujeres
como una patria común”. Siendo un prolífico en Chile accedieran a escuelas profesionales, y
escritor y crítico literario en París, llegó a de- su defensa de un ferrocarril transandino entre
sempeñar un importante papel en la Asociación Argentina y Chile tuvo éxito, por lo cual la pri-
Literaria Internacional fundada allí en 1878 y mera locomotora del tramo llevaba su nombre.
dirigida por Víctor Hugo, en cuyo seno proyectó De 1875 a 1888 dedicó sus energías a la refor-
la voz de todo un continente. Apoyó la idea de ma de los sistemas educativos en la República
una Unión Latinoamericana, que adelantara en Dominicana y en Chile.
un libro con ese título escrito en 1864, e incluso Cuando se estableció en la República
fundó una asociación con ese fin. Dominicana en 1879, aprovechando el ascenso
Otro ejemplo destacado de lo que podría- al poder de amigos liberales, se le encomen-
mos denominar (a falta de un término mejor) dó la puesta en marcha y la dirección de la
pan-nacionalismo es el de Eugenio María de Escuela de Educación. Durante nueve años,
Hostos y Bonilla (1839-1903). Nativo de Puerto también enseñó Derecho y escribió extensa-
Rico, bajo dominio colonial español hasta 1898, mente en la prensa, entre otras cuestiones
Hostos prevé una federación de las naciones a favor de una Confederación Antillana, que
de las Antillas, mientras se asentaba en la incluiría a las tres islas hispanas de Cuba,
República Dominicana y la tornaba su patria Puerto Rico y la República Dominicana.
adoptiva. Hostos produjo un conjunto de obras Pronto se convirtió en el “Maestro”, un faro
historiográficas de inclinación liberal que fue- de conocimientos y la persona que introdujo
ron formativas, influyendo en toda una joven el positivismo en los círculos cultos locales y
generación de intelectuales e historiadores el dirigente que hizo mucho para sustituir el
dominicanos, dedicados al estudio de su socie- apuntalamiento de la educación católica en la
dad después de 1880. República Dominicana:
Hostos se había educado en derecho en
España, un país que abandonó en 1869, des- Hostos concibió la misión del intelectual
ilusionado por la falta de apoyo de los republi- en la lucha contra los deficientes lega-
canos españoles para con la independencia de dos del pasado. En el mundo del Caribe,
Puerto Rico. Al partir, no regresó a su país de ello implicaría la superación de formas
origen, sino que se transformó en una especie de dependencia personal y el logro de la
de expatriado errante. Se trasladó entonces a libre determinación. . . En su opinión, el
la ciudad de Nueva York y se convirtió en un conocimiento histórico se usaba exclusi-
miembro de la Junta Revolucionaria de Cuba. vamente para legalizar a poderes perni-
Poco después, se fue a un viaje de cuatro años ciosos, ya que, en nombre del progreso,
por Colombia, Perú, Chile, Argentina y Brasil, se exaltaba a los déspotas. Presentó la
donde hizo campaña por la independencia de opinión contraria que el estudio de la
historia debe estar encaminado al cono-
cimiento de las fuentes de las que la
moral emerge, aquella moral arraigada
2 Hay incertidumbre con respecto al año de acu-
en la gente común (Cassa, 1999: 395).
ñación de la expresión. Torres Caicedo menciona
la fecha de 1851, pero los investigadores no han
podido corroborar esto en sus escritos hasta 1856 En 1888, Hostos se trasladó a Chile,
por primera vez. donde su influencia se sintió igualmente en

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la formación de educadores y en el derecho, el Cuba y Puerto Rico, alcanzando asimismo una


periodismo, la literatura, con una proyección y proyección transnacional.
centralidad que solo el venezolano Andrés Bello Muy temprano en su vida, las autoridades
había superado. Cuando el dominio español de coloniales españolas que lo habían condenado a
Puerto Rico llegó a su fin en 1898, hizo cam- una pena de prisión por actividades estudianti-
paña por la libre determinación de Puerto Rico, les, conmutaron la condena por su deportación
fundó la Liga de Patriotas Puertorriqueños, a España. Fue ese primer exilio en España en la
tratando sin éxito de convencer al gobierno de década de los 70 del siglo XIX donde Martí reci-
los EEUU y la administración americana de la bió su educación formal, obteniendo títulos en
isla. Desilusionado con los resultados, regresó a Filosofía y Derecho en Zaragoza y Madrid. En
Santo Domingo en 1900 y trabajó intensamente 1874 partió de España para México, donde pudo
para mejorar el nivel educativo y cultural del participar activamente en la vida cultural y
país hasta su muerte en 1903. organizativa, el debate y la escritura, hasta que
El “Maestro” tenía una enorme influen- el ascenso de Porfirio Díaz al poder limitó su
cia, y algunos de sus alumnos se convirtieron capacidad de activismo. Después de una breve
en historiadores pioneros a principios del siglo visita a Cuba, se radicó en Guatemala, donde
XX . Entre ellos se encuentra Américo Lugo, fue nombrado en la Facultad de la Escuela
quien concibió las raíces hispanas como la Central para enseñar Literatura Europea e
fundación y la fuerza unificadora de la nación, Historia de la Filosofía, contribuyendo a la vida
un contrapeso de identidad en el momen- cultural. Una vez más, cambios en el poder lo
to de la intervención militar de los EEUU en obligaron a salir de Guatemala. Regresó enton-
1916. En la misma línea que Hostos, quien vio ces a La Habana, donde trabajó en un bufete
en esas bases un “medio de oposición moral de abogados, mientras continuaba su actividad
y cultural al imperialismo”, Lugo fue tam- revolucionaria en contra del dominio colonial
bién la figura más activa en la Unión Nacional español de la isla. Esto dio lugar en 1879 a una
Dominicana, el grupo que se opuso a la ocu- segunda deportación a España, aunque de allí
pación. De manera consecuente, presidió más prosiguió casi de inmediato a Francia y a conti-
tarde el partido Nacionalista. El hispanismo nuación, a los Estados Unidos. En 1881 intentó
de Lugo tenía un fundamento popular, demo- establecerse en Caracas, pero regresó a Nueva
crático. En la época de Trujillo, tal orientación York, donde residió con intervalos hasta su
hispanista tomaría un rumbo conservador, temprana muerte en 1895 (Shnookal y Muñiz,
cuando se inserta en un enfoque centrado en 1999: 10-13).
el estado, según el cual “el pueblo se convirtió En los Estados Unidos, Martí se convirtió
en una nación a través de la aparición del esta- en una de las principales figuras del movi-
do” (Cassa, 1999: 397-399). miento revolucionario cubano y puertorrique-
Muchos exiliados se desarrollaron en el ño y un intelectual ampliamente reconocido
extranjero hasta convertirse en líderes y madu- por su contribución intelectual. Escribió notas
ros intelectuales, académicos, investigado- para revistas en los países de habla hispana,
res o políticos, que llevan adelante proyectos entre ellos en Argentina, Uruguay, Honduras y
de refundación de sus sociedades, a menudo México. Trabajó como traductor. Fue designado
obteniendo una proyección transnacional en cónsul del Uruguay en 1887, de la Argentina en
América Latina. José Martí es un ejemplo sobre- 1890 y de la República Dominicana en 1892.
saliente de un intelectual que utilizó su capaci- Por encima de todo, organizó clubes patrióticos
dad literaria y oratoria a favor de una causa en el área de Nueva York y en Florida, donde
política, la independencia de su Cuba natal. Su había concentraciones de trabajadores cubanos
capacidad pro-activa e incansable de organiza- del tabaco, a quienes entusiasmó con su prosa
ción, liderazgo y movilización le convirtieron en y discursos, plenos de energía y pasión rítmica.
una de las figuras más influyentes en la diáspo- Pronto se convirtió, junto con los generales
ra cubana y el movimientos pro-independista de Máximo Gómez y Antonio Maceo —con quien

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mantuvo una relación plagada de tensión— en Un caso histórico notable es el de la gene-


el espíritu vivo y la voz de quienes luchaban por ración argentina de 1837 que optó por deste-
la causa de la independencia de Cuba. Galvanizó rrarse hacia la Banda Oriental y Chile, escapan-
y organizó a las comunidades de inmigrantes, a do del gobierno de Juan Manuel de Rosas en el
los residentes y los trabajadores en una serie de Río de la Plata. Debido al carácter transnacional
asociaciones de émigrés comprometidos con de la política en las primeras etapas de la vida
la causa de la liberación3. Martí también fue independiente, en el que las fronteras interna-
amigo de Ramón Emeterio Betances, conside- cionales no constituían un obstáculo absoluto
rado como el padre fundador del nacionalismo a la intervención en los países vecinos5, surgió
puertorriqueño, y juntos organizaron clubes una situación en que se afirmaba la posibilidad
patrióticos, con el objetivo de lograr la indepen- de usar a los exiliados para desarrollar al país y
dencia de ambas islas. Incluso colaboraron en tal vez avanzar los intereses y reivindicaciones
un proyecto sobre una futura Confederación de territoriales del país de acogida. Por ejemplo,
las Antillas, parte de un proyecto político pre- estando en el exilio en Chile, Juan Domingo
ventivo para evitar una futura dominación por Sarmiento —años más tarde presidente de la
parte de los Estados Unidos una vez que fuera Argentina— apoyó la reivindicación de la sobe-
lograda la independencia (Rumazo González, ranía chilena sobre el Estrecho de Magallanes,
1993, II: 463-465)4. como parte de su antagonismo a Rosas. Según
el historiador chileno Francisco Encina, este
tipo de preocupaciones transnacionales pro-
III. IMPACTO DEL EXILIO SOBRE PREMISAS bablemente influyó en las decisiones de los
SOCIALES E INSTITUCIONALES políticos chilenos acerca de la acogida de los
exiliados de los países vecinos en el periodo que
La experiencia de exilio habilita y a veces va de 1843 a 1879 (Encina, 1947, 7: 605).
obliga a superar lo que a menudo fueron visio- Una vez en Chile, los exiliados del Río de
nes no cuestionadas, que quienes crecen en un la Plata, en su mayoría de antecedentes e ideas
lugar determinado adquieren, a menudo sin liberales, se convirtieron rápidamente en acóli-
tomar plena consciencia de su temporalidad y tos vinculados a la elite gobernante chilena, ala-
carácter contextual. En este marco, contemplar bando sus políticas estatales de consolidación
los desafíos del exilio (vale decir, la potenciali- institucional. Los exiliados conocieron elites
dad positiva de un exilio) puede ser un sesgo de gobernantes modernizantes, cuyo proyecto de
corrección a la perspectiva de quienes tienden consolidación institucional les atrajo a pesar del
a reconocer solo pérdidas en el desplazamiento carácter conservador que denotaba en el plano
forzado. económico y la perspectiva autoritaria que lo
Mientras se encuentran lejos de su país sustentaba en el plano social y político. Al ubi-
de origen, los exiliados atraviesan una serie carse en los estadios medios de la esfera pública
de profundas transformaciones personales y de Chile, los exiliados rioplatenses se vieron
colectivas como resultado de nuevas experien- impulsados a modificar su visión originaria,
cias e ideas que confrontan en el exterior y que producto de la oposición al régimen de Rosas 6.
pueden tener un fuerte impacto en su vida y a
menudo, también en la futura reconstrucción
de las esferas públicas en la sociedad de origen. 5 Véase Chiaramonte (1997) para el cono Sur,
Holden (2006) para América Central y Demélas
(2003) para los países andinos.

3 Sobre Maceo en el exilio en Costa Rica y sus rela- 6 Además, los desterrados intentaban mostrar que
ciones con los otros líderes del movimiento inde- la mala imagen que Rosas y sus propagandistas
pendista cubano véase Vargas Araya (2001). querían difundir acerca de ellos era una fabri-
cación sin asidero en la realidad, ya que ellos no
4 En mayo de 1895 Martí desembarcó en Cuba para perturbaban el orden público en Chile, a diferencia
promover la guerra de liberación de la isla y cayó de la mala imagen que el gobernante de Buenos
muerto en el intento. Aires intentaba propagar.

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Los jóvenes militantes argentinos encon- incorporados en el estado-nación o ampliados a


traron en Chile lo que a sus ojos era un admi- una fraternidad latinoamericana, a partir de las
rable modelo de autoritarismo constitucional. experiencias compartidas.
Este sistema, apoyado por las élites socio-econó- La ampliación de horizontes ha sido la
micas, parecía trabajar en favor de las reformas casi natural consecuencia del destierro. José
civiles, el mejoramiento moral de las masas y el Carlos Mariátegui, una de las principales figu-
progreso material de la nación chilena, objeti- ras del pensamiento peruano e iberoamericano
vos que antes del destierro ellos habían identi- en el siglo XX, lo expresó en forma clara al indi-
ficado con el liberalismo, mientras en Chile los car que los años que pasó en el extranjero fue-
liberales chilenos no planteaban una alternativa ron instrumentales “no para buscar los secretos
realista al modelo conservador creado por Diego de los demás, sino en la búsqueda de nuestro
Portales. Es así que los exiliados rioplatenses propio secreto”. José Luis Rénique, que estudió
adaptaron la mentalidad jerárquica del mode- la vida y obra de Mariátegui, ha sugerido que la
lo chileno. Los exiliados desarrollaron así un trasladación al extranjero le sirvió a Mariátegui
bagaje ideológico eminentemente conservador así como a muchos otros para superar las
en el plano social, con valores que se converti- ideas prestadas y limitantes de la modernidad
rían en la base de la transformación liberal de y alcanzar una visión más amplia, en su caso
la Argentina después de la caída de Rosas. una visión de la humanidad que reconciliase lo
Sus principios e ideales proyectaron la universal con su particular comprensión de la
marca de un liberalismo conservador que iría sociedad peruana y andina (Mariátegui, 1994;
a dominar la Argentina hasta bien entrado el Rénique, 2006; Racine, 2000: xi-xx).
próximo siglo. Cuando Julio Argentino Roca
llegó al poder en 1880, Juan Bautista Alberdi,
IV. TRANSFORMACIONES PROFUNDAS Y
Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre
PARCIALES
y Vicente López —todos los cuales habían
regresado del exilio en Chile— habían logrado El exilio es una experiencia traumáti-
un consenso acerca de los temas más importan- ca de violación de los derechos humanos que
tes de Argentina. No veían un problema en que plantea retos personales y colectivos7. El destie-
la dirección de su sociedad estuviera firmemen- rro impulsa nuevas experiencias, genera nue-
te en manos de una pequeña élite, cuyas ideas vas ideas y permite comprender desde nuevos
políticas y sociales conservadoras en general ángulos la política y las funciones sociales,
coincidían con la visión que adoptaron en Chile. incluyendo los roles de pareja, género y familia.
William Katra llega a la conclusión de que, A menudo los residentes en el exilio problema-
mientras que antes sus críticas estaban dirigi- tizan y amplían sus perspectivas de identidad y
das al sistema cerrado del localismo perpetuado desarrollo personal así como su entendimiento
por los caudillos, ahora podrían aplaudir un de la relación entre lo nacional, lo transnacio-
liberalismo que proyectaba una visión social nal y lo universal.
conservadora (Katra, 1996: 86, 300).
El enfrentamiento con nuevas realidades
y desafíos provocó nuevos planteamientos rela-
tivos a cuestiones de identidad, no sólo a nivel
7 El destierro genera inseguridad financiera y psi-
personal, sino elaboraciones conducentes a la
cológica; puede desplomar la confianza; demanda
reformulación de los principios colectivos de la nuevos modos de interactuar; desarticula las rela-
vida en sociedad. Se analizaron los problemas ciones personales en virtud de las presiones vitales,
de la construcción de la nación y las posibles como lo demuestra la tasa general de divorcio
vías de desarrollo de las naciones y estados, en empinadas en las comunidades del exilio en la últi-
ma ola represiva. Para muchos, además, puede ser
términos de la distancia y la posible combina- difícil encontrar una nueva dirección o un nuevo
ción entre lo primordial y lo construido por propósito en la vida (Barudy, et ál. 1980; Grinberg
la política, ambos elementos que pueden ser y Grinberg, 1984, Vásquez y Araujo, 1988).

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El exilio y su impacto en la reformulación de perspectivas identitarias... 91

Esto a menudo fuerza a reconsiderar y la necesidad de generar un debate abierto,


verdades que se consideraban evidentes. En el donde diferentes puntos de vista y esferas públi-
marco de los estados-nación, el exilio agudi- cas plurales pudieran florecer.
za y revela una tensión que subyace en forma Igualmente, después de dos años en el
permanente, la tensión entre el principio de exilio, el historiador y político guatemalteco
pertenencia a una nación y el principio de ciu- Manuel Montúfar y Coronado aconsejaba la
dadanía. Ambos principios se confunden en el tolerancia a sus co-nacionales en un tratado
marco de los estados-nación, indisolublemente de análisis histórico publicado en 1832. En
combinados bajo la lógica operativa del Estado aquel trabajo, Montúfar y Coronado proponía al
y la socialización escolar. Pero, una vez que una gobierno de Centroamérica, dominado enton-
persona es desterrada —o sea, expulsada del ces por los liberales, la convergencia de parti-
territorio nacional, o empujada a migrar por dos en torno a intereses compartidos, en lugar
temor a verse afectada en su integridad física o del revanchismo que podrían abrigar quienes
por haber elegido el exilio para escapar de la falta habían sido proscriptos de la dirección de la
de libertad— se produce una ruptura entre el república. Hacia el final de su detallado análisis
principio de ciudadanía sostenido por el Estado y de la situación centroamericana, Montúfar pre-
el proyecto de nación que los exiliados han ima- guntaba retóricamente:
ginado poder construir y compartir. Se disocian
así los principios de nacionalidad y ciudadanía y ¿Sería un remedio llamar a los proscrip-
se abre un ambiguo proceso de transformación tos y confiarles la dirección de los nego-
personal y colectiva que la historia y las ciencias cios? Tampoco bastaría esta medida: no
sociales aun deben develar en toda su comple- sería otra cosa que el turno de un partido
jidad (Roniger y Yankelevich, 2009; Sznajder caído que se levanta para volver a caer:
y Roniger, 2009). En diversos testimonios y ninguna administración confiada exclu-
obras de investigación y reflexión sobre el exilio8 sivamente a uno de los partidos puede
encontramos referencias a este proceso de trans- ser nacional, ni dejaría de ser vengativa y
formación, pleno de tensiones, que a menudo se perseguidora: individualmente se encon-
manifiesta como una lucha entre el espíritu no trarían sentimientos justos, equitativos
doblegado de resistencia y la necesaria aclimata- y generosos; pero la masa abrigaría un
ción al nuevo lugar de residencia o asilo. sentimiento exclusivo, y los sentimientos
En este proceso, podemos identificar una exclusivos no pueden ser nacionales ni
variedad de vías de transformación, que van producir la paz y el orden por más que se
desde personas que se aferran a sus diferentes busquen.
visiones localizadas y conceptos de identidad,
hasta llegar a quienes adoptan visiones comple-
jas, incluyendo una visión más transnacional o … Para sostenerse los que dominan
incluso mundial. actualmente aquella república, necesitan
Más allá de tales diferencias, existe una reformar sus leyes, fundir los partidos, ser
tendencia casi universal a reconsiderar lo que verdaderamente tolerantes, y no preten-
salió mal en el país de origen en términos que der que sea eterno lo que en ningún país
van más allá de explicaciones circunstancia- ha podido ser duradero; esto es, un parti-
les. De la experiencia que lo llevó al exilio, do que bajo formas democráticas quiera
Domingo Faustino Sarmiento, que luego sería gobernar exclusivamente una nación en
presidente de la Argentina, dedujo del exilio de que hay opiniones e intereses diversos
la Generación de 1837 el valor de la tolerancia (Montúfar, 1934: 250-253, c. 1832).

De manera similar, la experiencia de


8 Un análisis de los avances teóricos en los estudios
Vicuña Mackenna al verse forzado a ir al exilio
sobre exilio va más allá de los objetivos de este
trabajo, siendo elaborado en otro lugar (Roniger, lo llevó a indagar el análisis histórico del desa-
2009). rrollo de su país natal. Según Vicuña Mackenna,

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92 Luis Roniger

ya habían tenido lugar dos revoluciones en Mackenna trató de mostrar los peligros de la
Chile, la conservadora de 1829 que colocó a confrontación y la violencia interna, y propuso
Portales a la cabeza de la República, y una revo- un modelo de desarrollo chileno de significado
lución liberal, también problemática. En sus universal. Según su visión, el faccionalismo y
estudios durante el exilio, llegó a la conclusión la violencia política conducentes al ostracismo
de que ambas revoluciones habían alcanzado y al destierro eran el principal obstáculo para el
sólo resultados parciales debido a la violencia desarrollo. En contraste, el desarrollo debería
que generaron en el pasado. Una tercera revo- basarse en el diálogo político civilizado, hacien-
lución, la revolución del futuro, debería ser do espacio para la construcción de una política
consumada sin derramamiento de sangre en estable y próspera. Esta imagen está estrecha-
batallas y sin someter a voces discordantes a mente vinculada a las ideas liberales y positi-
las cuerdas del cadalso, sin las cadenas de la vistas, y sería integrada en la modernización de
prisión o las listas de personas proscriptas. La Chile en la segunda mitad del siglo XIX9.
revolución del futuro debería ser una revolución El exilio constituye un cruce de caminos
en paz; de mentes trabajadoras y fructíferas; de de los procesos de importancia fundamental
fe y de amor; de espíritu y conciencia; de ideas para repensar la política y para la renovación
que en un día no lejano llevarían a cabo la rege- de la política. El exilio ofrece oportunidades
neración de la humanidad (Vicuña Mackenna, de aprendizaje para los actores políticos obli-
1936, vol. 2: 386, en Rénique, 2006). Para lograr gados a vivir y conocer otras agendas políti-
tal objetivo ideal, Vicuña Mackenna se dedicó a cas y proyectos que desconocían. El siglo XX
escribir la historia de Chile en clave de justicia ofrece numerosos ejemplos de tal aprendizaje,
histórica, examinando el daño causado por que no podemos analizar aquí detalladamente
el ostracismo y resaltando la necesidad de la por razones de espacio. Meramente ilustrativo
reconciliación. Produjo docenas de libros, entre es el caso de Germán Bosch, de la República
Dominicana. Sus 26 años en el exilio, vividos
ellos dos sobre los más prominentes exiliados,
a partir de 1935, fueron un período de apren-
los hermanos Carrera y el General Bernardo
dizaje político y de transformación ideológica
O’Higgins, héroes de la guerra de indepen-
hacia el fortalecimiento democrático. En cuan-
dencia que fueron enemigos en vida, aunque
to regresó a la República Dominicana en 1961
ambos terminaron sus vidas en el exilio (Vicuña
intentó aplicar estas ideas en su país de origen
Mackenna, 1857, 1860).
y fue electo a la presidencia en febrero de 1963:
Al escribir la historia sobre los Carrera y
sobre O’Higgins, así como sobre Portales, cuyos Durante sus siete meses en el cargo
seguidores habían provocado su propio exilio, Bosch trató de establecer un modelo de
Vicuña Mackenna se proponía expresamente gobierno democrático. Alentó la organi-
transformar la esfera política a través de un zación amplia de los movimientos obreros
aporte al entendimiento sobre la importancia de y campesinos, patrocinó la aprobación de
la reconciliación nacional y una mayor apertura una ley de reforma agraria, y financió un
del juego político. A través de su escritura de la amplio programa para la formación de
historia, este intelectual elaboró un proyecto líderes de cooperativas locales, sindicatos
historiográfico encaminado a la reintegración de y municipios. El gobierno de Bosch tam-
los que habían sido excluidos en el pasado den- bién mantuvo el pleno ejercicio de las
tro de la memoria colectiva, a fin de conciliar libertades civiles (http://www.bookrags.
el liberalismo con el autoritarismo del mode- com/biography-juan-bosch/index.html
lo conservador de Portales. En su visión, aun [22 de junio de 2006]).
cuando el estado ideado por Portales había per-
mitido una excepcional estabilidad institucional 9 Vicuña Mackenna fue alcalde de Santiago en 1872-
75 y junto con otros miembros de la llamada gene-
en Chile, debería ser reorientado hacia la forma-
ración de 1842, muchos de los cuales habían sufri-
ción de una República más inclusiva. Al escribir do el exilio, desempeñó un papel importante en el
sobre los dirigentes del pasado próximo, Vicuña proceso de modernización.

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El exilio y su impacto en la reformulación de perspectivas identitarias... 93

Una generación más tarde, en el punto con el abandono parcial o total de los ideales
más álgido de la Guerra Fría, los exiliados de revolucionarios y la retórica radical de la extre-
la izquierda latinoamericana que encontra- ma izquierda:
ron asilo en los países comunistas, incluyen-
do Cuba, experimentaron de cerca el “socia- La experiencia del terrorismo de Estado
lismo real”, viéndose impulsados a reafirmar era la principal experiencia de aprendiza-
o —en muchos casos— a re-evaluar la via- je que guiaba el cambio. Como lo expresó
bilidad de sus posiciones ideológicas pre- José M. Insunza: ‘antes del golpe, nos
vias (vg. Rodríguez Elizondo, 1996; Prestes daba menos importancia la democracia
Massena, 2007). porque no habíamos tenido la experien-
Las experiencias del exilio en los esta- cia de la dictadura y las violaciones de
dos liberales occidentales llevaron a una mejor los derechos humanos habían sido espo-
comprensión de las prácticas democráticas, la rádicas. La democracia representativa y
sociedad civil y el estado de bienestar social, el socialismo se integran en nuestro dis-
que en Europa por ejemplo eran articuladas curso, [mientras que] en el viejo discurso
de manera diferente a lo acostumbrado en eran términos antagónicos’. (…) La reno-
los países de origen. La esfera pública inter- vación tuvo lugar tanto en la patria como
nacional, más consciente de las violaciones en el extranjero, pero la corriente reno-
de los derechos humanos en América Latina, vadora era más fuerte entre los exiliados,
en particular los de Europa. Los exiliados
también permitió la acción política de redes
citaban una serie de experiencias que
nacionales y transnacionales que ayudaron
les había empujado hacia la renovación.
a propulsar las transiciones democráticas,
Jorge Arrate, un líder en el movimiento
facilitando en muchos casos el apoyo material
de renovación, hizo hincapié en que la
y discursivo de quienes luchaban contra los
exposición de primera mano a los aconte-
gobernantes autoritarios. Además, el proceso
cimientos internacionales y las corrientes
de transformación del régimen autoritario en
intelectuales fue decisiva. Los exiliados
el sur de Europa, en particular en España,
fueron influenciados por Gramsci, los
hizo fuerte impresión sobre los exiliados,
debates sobre el Euro-comunismo y la
especialmente al ser testigos de primera mano
Perestroika, el desarrollo del movimiento
del proceso acelerado de apertura democráti- obrero polaco Solidaridad y su represión,
ca. Paralelamente, estas experiencias desen- la invasión soviética de Afganistán. . .
cadenaron un proceso de reevaluación de los Muchos chilenos estaban particularmen-
procesos políticos que habían conducido a las te impresionados por la labor de Felipe
crisis institucionales que llevaron a su propio González y el Partido Socialista espa-
exilio (Angell, 1996; Barahona de Brito, 1997; ñol en la era post-franquista. [Al mismo
Roniger y Sznajder, 1999). tiempo,] los exiliados en Europa occiden-
La combinación de introspección y tal y otros muchos países de acogida fue-
conocimiento de primera mano de procesos ron capaces de discutir, conocer y difun-
más amplios de transformación sirvió de base dir libremente sus ideas-oportunidades
para una nueva generación de activistas polí- inexistentes en Chile hasta la pequeña
ticos para quienes el exilio fue un factor cata- apertura de 1984 (Wright y Oñate, 2007:
lizador en la reconfiguración de los credos 42-43).
políticos. En casos como los de Chile y Brasil,
con dictaduras de larga proyección (1973-1990 En efecto, el impacto fue recíproco.
y 1964-1985, respectivamente), la experiencia En un reciente trabajo, Maria Rosaria Stabili
conjunta de los desplazamientos en masa de llega a la conclusión que el exilio de algunos
las elites políticas y la transformación de la dirigentes de la Unidad Popular, la coalición
escena mundial condujo a los partidos políti- gubernamental de Salvador Allende, en Italia
cos hacia el centro del espectro político, junto durante los primeros años de la dictadura de

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94 Luis Roniger

Pinochet, contribuyó a la elaboración de nue- entre el capital, la clase trabajadora y el


vos enfoques políticos tanto para Chile como gobierno, un debate que afectaría profun-
para Italia. Stabili destaca que los eventos en damente a los chilenos exiliados, espe-
Chile influyeron crucialmente sobre Enrico cialmente a los de los partidos socialis-
Berlinguer, líder del Partido Comunista Italiano tas. Los chilenos exiliados en Venezuela
(PCI), que comenzó a promover la idea de lo que también parecen haber sido persuadidos
se conoce como la Compromesso Storico entre de las virtudes del entendimiento político
los principales partidos políticos. Este “com- como instrumento para la consolidación
promiso histórico” preveía lanzar junto con de una democracia estable. Los exiliados
la Democracia Cristiana encabezada por Aldo que se establecieron en los países que
Moro una estrategia de coalición conducente a destacaban la revolución en lugar de la
un gobierno de unidad democrática10. En forma democracia —tales como México, Cuba
paralela, los líderes exiliados de Chile en Italia o Nicaragua— parecen haber mantenido
contemplaron la propuesta de una alianza de sus creencias en la corrección esencial
todos los partidos democráticos para derrotar a de los objetivos del gobierno de la Unidad
Pinochet. Esta propuesta fue elaborada en una Popular de una forma más firme (Angell,
conferencia en Ariccia, cerca de Roma, en 1979. 1996: 180).
En esa reunión, los dirigentes políticos chilenos
exiliados en los diferentes países produjeron la El partido chileno más afectado por el
génesis de la Concertación para la Democracia, exilio y la represión fue el Partido Socialista. De
una coalición de 17 partidos que lograría derro- hecho, cuando los socialistas exiliados comen-
tar a Pinochet en el referéndum de octubre de zaron a regresar a Chile a mediados de los años
1988 que denegó al General la posibilidad de 80, aportaron sus experiencias conceptuales
seguirse manteniendo en el poder por largos y organizativas y tuvieron fuerte influencia
años, iniciando la transición a la democracia en la renovación del Partido Socialista den-
(Stabili, 2009). tro de Chile. Sin abandonar un compromiso
De manera similar, en un análisis de las con la cuestión social, los dirigentes y activis-
diferentes experiencias de los diversos partidos tas —entre ellos muchos influenciados por
políticos chilenos en el exilio, Alan Angell des- su experiencia y el aprendizaje operados en el
taca el proceso de una doble transformación: exilio— condujeron a la reconfiguración de la
un debate sobre las lecciones de la experiencia izquierda en términos pragmáticos, apoyando
chilena que dio lugar —al menos en Europa los nuevos modelos de economía de mercado y
occidental— a un replanteamiento de las estra- el pluralismo político (Wright y Oñate, 2007).
tegias políticas de la izquierda, y una transfor- Basándose en la experiencia de los repa-
mación de la forma de pensar de los exiliados, triados brasileros, Denise Rollemberg comple-
que fueron profundamente afectados por el menta lo anterior, evaluando el profundo efecto
debate político que se desarrolló en el contexto transformador del exilio sobre la política y los
europeo: proyectos de vida de muchos brasileños en un
sentido que abarca tanto los valores cotidianos
El debate sobre el euro-comunismo como conceptos políticos:
ayudó a producir una Izquierda chilena
más moderada y pragmática. La izquier- La manera de luchar con lo cotidiano
da europea estaba desarrollando ideas fue reevaluada. Los valores cambiaron.
sobre la conveniencia de la economía Las mujeres reconsideraron su rol social,
mixta y la necesidad de cooperación cuestionando el machismo y la opresión
tradicional. De una cultura política bási-
camente autoritaria, se transitó a una
valorización —por cierto muy desigual—
10 Esta estrategia trágicamente llegó a su fin en 1979
con el secuestro y ejecución de Aldo Moro por las de la democracia. El Brasil pasó a ser
Brigadas Rojas. visto de afuera. Las fronteras nacionales

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El exilio y su impacto en la reformulación de perspectivas identitarias... 95

estrechas se ampliaron. El provincia- guaya no sustituyeron totalmente su visión del


nismo cedió lugar al cosmopolitanismo. mundo. Por el contrario, la mayoría mantuvo
Los exiliados que, al principio, ostenta- líneas ideológicas previas y sin embargo, la
ban tan orgullosamente tal condición, experiencia en el extranjero y la percepción de
pasaron a aceptar el [rótulo] de refugia- los cambios en la política mundial y nacional
do. El tiempo pasó… La diversidad y la en la década de los 70 del siglo XX los llevó a
intensidad de las experiencias produjeron participar activamente en la red transnacional
transformaciones imprevistas… Los con- de los derechos humanos para denunciar la
ceptos tradicionales de revolución fueron represión del gobierno de su patria. Su pro-
repensados y otro asunto vino a ocupar pio éxito en sensibilizar a la opinión pública
el centro del palco: la democracia. Entre internacional respecto de las violaciones de los
raíces y radares, los exiliados reevalua- derechos humanos los tomó por sorpresa, al
ron el proyecto que había sido vencido, igual que tal transformación en la centralidad
abandonaron algunos de sus aspectos del discurso global tomó por sorpresa igual-
centrales, agregaron otros, reconstruye- mente a los gobiernos represores. Ello llevó a
ron caminos y concepciones de mundo, que los exiliados interpretaran el aislamiento
redefiniéndose a sí mismos, entre lo que creciente del régimen uruguayo no como el
dejaban atrás y lo que percibían delante resultado de un cambio en la política de los
de ellos: las contradicciones, las tradi- EEUU o las políticas de la OEA , sino más bien
ciones del pasado y las novedades del como el resultado de su propio activismo polí-
presente [frente al] futuro (Rollemberg, tico. En verdad, la presión de los exiliados fue
1999: 302). un factor importante en este desarrollo, pero en
sus círculos internos se siguió usando la retóri-
Entre los políticos y los intelectuales en ca de la revolución, en aparente tensión con su
el exilio, hubo cuestionamientos e indagacio- discurso ‘externo’ de protección de los derechos
nes: se comparó la experiencia en el exilio con humanos, siendo este usado para convencer a
la visión ideológica y utópica, imágenes que los abogados europeos y los congresistas nor-
habían alimentado sus estrategias de acción. teamericanos a que cooperaran en promover
Por necesidad, se inició una reevaluación de la condena del gobierno autoritario en el país
proyectos, sueños y ambiciones. natal (Markarian, 2005).
Debemos tener presente, empero, que no Entre los múltiples ámbitos afectados
se trata de una transformación generalizada, se destaca el capital humano, el desarrollo
sino más bien de complejos cambios de posicio- de capacidades y la conciencia de que pueden
nes y puntos de vista que se dan de una forma transferirse en el más amplio ámbito espacial.
progresiva y que se ligan en forma parcial con La experiencia del exilio de la década del 70 y
anteriores visiones y proyectos de vida. Un estu- del 80 hizo posible una capitalización cultural
dio sobre la última ola de uruguayos exiliados con claras implicaciones, gracias a los países
realizado por Vania Markarian destaca la com- receptores y la calidad humana de los desterra-
plejidad y multiplicidad de la transformación. dos y migrantes. El exilio permitió un mejor
Según la autora, la participación en las redes acceso a bienes y recursos que en la patria,
de derechos humanos durante la dictadura en produjo una ruptura con lazos heredados; real-
Uruguay “hacía necesaria una revisión del dis- zó la importancia del trabajo; demostró que
curso heroico tradicional de la izquierda que la subordinación no sólo afecta a los países
planteaba la represión y los abusos como parte del tercer mundo; amplió la red de seguridad
de la experiencia política esperada [‘normal’] social; rehizo concepciones de género y lazos
y eludía referencias y denuncias legales con el de pareja; incrementó la independencia de los
fin de subrayar las reivindicaciones sociales y hijos respecto de los padres; redujo la presión
económicas” (Markarian, 2005: 7). Una vez en social; permitió desarrollar la solidaridad hacia
el destierro, los exiliados de la izquierda uru- personas diferentes; difundió imágenes y estilos

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latinoamericanos por todo el mundo; facilitó experiencia del exilio ha interpelado tanto las
el acceso de los desterrados a talleres de capa- visiones nacionales como las transnacionales:
citación; y en general, permitió una fructífera
confrontación con los propios estereotipos y El “provincialismo” nacional se sustituye
prejuicios (Díaz y Wettstein, 1989; Benedetti, por una visión global de América Latina
1997: 19-21). Especialmente importante a fina- en su conjunto, lograda al vivir en otro
les de siglo XX fue el cambio experimentado por país del continente, o en cualquier otro
muchas mujeres que huyeron de sus países de lugar con otros expatriados del continen-
origen y una vez en el extranjero, adoptaron te. [Tununa] Mercado dice que, después
nuevas visiones de género, pareja y maternidad de sus logros intelectuales en Francia,
que interpelaron las visiones proyectadas desde ‘en México me di cuenta de la diferencia
el país de origen, aun por quienes se declaraban [entre los países de América Latina]: la
revolucionarios (Véase por ejemplo Vásquez y cultura prehispánica, el arte moderno,
Araujo, 1988: 129-162; Kay, 1989; Freyre, 1995; las diferentes literaturas del país, pero
Pessar, 2001; Sznajder y Roniger, 2009: 293- sobre todo la educación de la gente, cómo
298). Podemos concluir afirmando que la expe- utilizan su español, cómo se mueven’.
riencia del exilio ha marcado la vida de muchos ‘Aprendimos que no somos el ombligo del
con un efecto duradero en el ámbito de las mundo’, dice Achúgar. [Noé] Jitrik habla
actitudes, las normas y prácticas de comporta- de superar la falacia ‘ofmalocéntrica’. . .
miento, a menudo proyectadas —no sin tensio- [Para muchos exiliados de visión crítica,]
nes y ambigüedades— a los países de origen. ir al exilio fue ampliar las perspectivas
Si bien los exiliados comparten el pro- que hasta entonces se habían circunscri-
ceso de desplazamiento con otros viajeros, to casi exclusivamente a las nacionales
migrantes y residentes, su reubicación en el (Goldberg, 2002: 303).
extranjero está estrechamente relacionada con
una profunda y persistente preocupación por La experiencia de exilio ha abierto opor-
entender los procesos pasados y los eventos tunidades imprevistas que permiten adquirir
que se despliegan en la sociedad de origen. A nuevas habilidades, aprender idiomas, descubrir
menudo, se verán inmersos en un diagnóstico fortalezas y reconocer debilidades, desarrollar
y evaluación persistente acerca de los factores nuevas relaciones y comprender desde nuevos
que impidieron el logro de su proyecto político, ángulos las funciones sociales, incluyendo los
surgirán dudas acerca de la visión colectiva roles de género. Este trabajo ha indicado como
que ellos sustentaron hasta entonces, y en no en el extranjero, parte de los ciudadanos despla-
pocos casos, ello llevará a una redefinición del zados de un territorio nacional han cambiado
horizonte colectivo, de las visiones de mundo y sus perspectivas políticas, sociales y cultura-
de las estrategias orientadas a producir cambios les, adoptando nuevas perspectivas a través de
políticos e institucionales en el país de origen. sus experiencias en el destierro. A menudo, el
Los exiliados atraviesan esa serie de profundas destierro ha permitido asimismo una amplia-
transformaciones personales y colectivas de ción de perspectivas sobre identidades persona-
forma ineludible. les, nacionales e iberoamericanas en un plano
transnacional.
Hemos analizado aquí casos salientes de
CONCLUSIONES exiliados que tuvieron un impacto importante
en la cristalización de visiones colectivas y la
A menudo, el exilio permitió la transfor- redefinición de compromisos políticos, impac-
mación de identidades y tornó las visiones de tando los países de origen de formas diversas.
mundo en unas más reflexivas. Analizando la El pasaje de las visiones elaboradas en el exilio
obra de los escritores iberoamericanos exilia- hacia los países de origen no es un proceso sim-
dos en la última ola de autoritarismo, la crítica ple o universal. A menudo, el retorno del exilia-
literaria Florinda Goldberg ha estimado que la do da lugar a nuevos ajustes sólo parcialmente

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El exilio y su impacto en la reformulación de perspectivas identitarias... 97

anticipados, convirtiéndose en muchos casos Uruguayos del exilio y del desexilio...


en un nuevo exilio. El país ha cambiado con el somos seres entre dos aguas, marginales
paso de los años, y los exiliados pudieron seguir de ayer y de mañana... extranjeros... tanto
sólo parcialmente dichas transformaciones, en el exilio como al regresar… Volver
sobre todo cuando una dictadura se ha prolon- fue, de algún modo, comprobar lo obvio:
gado en el poder, descartando la posibilidad de “la imposibilidad de retornar al hogar”
un pronto regreso. como dice Thomas Wolfe... El lugar míti-
Cuando los exiliados han mantenido una co era real en su potencialidad, una vez
sintonización política, social y cultural con el lograda la concreción se convierte en el
país de origen, esta conexión puede facilitar la lugar del encuentro y del desencuentro.
decisión de regresar. Sin embargo, las conexio- La foto está movida...Vueltos al hogar o
nes y vínculos con co-nacionales sólo puede al menos con la ilusión de haber vuel-
facilitar y no anular las dificultades de reinser- to realmente al hogar luego del retiro...
ción de regreso a la patria. En un reciente libro, nos encontramos con todo y con todos
José Luis Abellán identifica tres modos de «des- cambiados: nosotros los idos, en primer
garro», tres sentidos de estar desgarrado/a por lugar. Recuperábamos el país y perdía-
el desplazamiento forzado. Abellán sugiere dis- mos el país. Si lo provisorio fue signo de
tinguir entre refugiados, desterrados y exiliados. parte del exilio lo que nos tocaba vivir
Los refugiados adoptan una lógica de la supervi- ahora a la vuelta era también lábil, inse-
vencia, al intentar acomodarse al país de acogi- guro, transitorio, estamos en proceso de
da. Los desterrados se adaptan al nuevo entorno desexilio ya que el desexilio no se da de
en términos de lo que han dejado atrás. En la una vez y para siempre. El desexilio no
tercera modalidad —representada según Abellán es una estruendosa y única representa-
por la escritora y filósofa María Zambrano— las ción, no es un acto único y definitivo. Es
una herida larga que puede o no, curarse
personas se mueven a una posición más radical,
(Achúgar, 1987: 242-243; Goldberg, 2000:
donde perciben que tras el exilio, la vida errante
299-300)11.
se ha tornado en el destino final del exiliado.
Bajo tal perspectiva, el final del ostracismo y el
Desde el primer momento, el exilio se
retorno al país de origen no curan las heridas. basa en un acto de exclusión institucionalizada
De hecho, el exilio puede llegar formalmente fundada en la interacción entre el país expul-
a su fin y sin embargo, para las personas repa- sor y los exiliados que fueron privados de sus
triadas, el exilio no tiene fin, es un estado en derechos de ciudadanía y de toda posibilidad de
el cual uno se siente completamente huérfano, participación en la esfera pública nacional, pro-
después de haber perdido para siempre un lugar yectándose hacia la esfera de otros estados y el
en el mundo que fuera otrora concebido como ámbito transnacional. Una vez en el extranjero,
un lugar natural y que, luego del destierro, se el país anfitrión, y a menudo la esfera pública
torna en un lugar más, ya cuestionable bajo internacional empiezan a jugar roles de cre-
perspectivas más híbridas y diversificadas de ciente importancia en la ecuación del exilio. En
vida (Abellán, 2001: 45-57). tal esquema, el retorno supone una inversión de
En cierto sentido, el problema del re-en- la exclusión del país de origen y una inclusión
cuentro es que, al haber cambiado en paralelo, en el nuevo país de acogida. Sin embargo, los
tanto los exiliados como quienes permanecie- caminos del post-exilio son variados y no existe
ron en la tierra natal a menudo se convierten una correlación simple entre la vía del exilio y
en extraños el uno para el otro. El crítico litera- el retorno. Su estudio sistemático es uno de los
rio Hugo Achúgar, después de haber sufrido un
exilio de su Uruguay natal, reflexiona sobre esta
doble dinámica de alejamiento y reencuentro 11 Las dificultades de los exiliados de clase popular
con los co-nacionales, destacando que el retor- son aun mayores, véase Celedón y Opazo (1987:
no agudiza las dificultades del des-exilio: 41-57).

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