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RESTRINGIDO

REPÚBLICA DE COLOMBIA
COMANDO GENERAL DE LAS FUERZAS MILITARES

MANUAL

FF.MM. 3-4

RESERVADO

No. xxxx

MANUAL
DE
ESTRATEGIA MILITAR GENERAL

SEGUNDA EDICION

1997

_____________________________________________________________________
IMPRENTA Y PUBLICACIONES DE LAS FUERZAS MILITARES
DISPOSICIÓN NUMERO 004 DE 1997
(marzo 06)

Por la cual se aprueba el manual de Estrategia Militar General

EL COMANDANTE GENERAL DE LAS FUERZAS MILITARES,

En uso de las atribuciones legales que le confiere el numeral 26, ordinal a., del
Reglamento de Publicaciones Militares FF.MM. 3-1 de 1998 Público
Cuarta Edición.

D I S P O N E:

ARTICULO 1 o.- Apruébase el Manual de Estrategia Militar General en reemplazo del


primera edición del Manual de Estrategia Militar el cual se identificará así:

MANUAL
FF.MM. 3-4
RESERVADO

ARTICULO 2 o.- Este manual, establece los principios básicos y los conceptos
fundamentales que orientan la Conducción Estratégica Militar. Tiene como propósito
básico el de constituirse en obra de consulta para quienes integran los organismos de
asesoramiento del mismo campo en todos los asuntos relacionados con el
planeamiento y conducción de las operaciones en el teatro de guerra.

ARTÍCULO 3 o.- Las observaciones a que dé lugar la aplicación del manual en


referencia, deben ser presentadas al Comando General de las Fuerzas Militares, a fin
de estudiarlas y tenerlas en cuenta para posteriores ediciones, en la forma que
establece el Reglamento de Publicaciones Militares FF.MM. 3-1 Público.

ARTICULO 4 o.- El Comando General de las Fuerzas Militares, dispondrá la edición del
manual aprobado en virtud a la presente disposición.

ARTÍCULO 5 o.- Esta disposición rige a partir de la fecha de su expedición y deroga las
disposiciones contrarias sobre la materia.

Comuníquese, publíquese y cúmplase.

Dada en Bogotá, D.C. , a 6 de marzo de 1997.

General HAROLD BEDOYA PIZARRO


Comandante General Fuerzas Militares

2
CAPITULO I
PRESENTACION

1. OBJETIVO.

Este manual establece los principios básicos y los conceptos fundamentales que
orientan la conducción estratégica militar general. Tiene como propósito
constituirse en obra de consulta para quienes dirigen y conducen el campo militar
al más alto nivel y para quienes integran los organismos de asesoramiento del
mismo en todos los asuntos relacionados con el empleo de las Fuerzas Militares
como un todo.

2. ALCANCE.

El contenido de este manual es aplicable en los procesos de planeamiento y


conducción de las Fuerzas Militares. Ha sido estructurado como elemento de
consulta del Comando General de las Fuerzas Militares, comandos de fuerza
institucional y otros comandos de nivel estratégico.

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CAPITULO II
LA GUERRA

3. DEFINICION.

Guerra es la lucha armada entre Estados, naciones, pueblos o grupos


organizados para resolver los conflictos que no han sido solucionados por
procedimientos pacíficos. Es un medio violente de la política para imponer su
voluntad al adversario como último recurso para dirimir las diferencias.

4. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA GUERRA.

a. Es un fenómeno social producido por la voluntad humana,


particularmente de los conductores políticos.

b. Es uno de los males más dolorosos que ha padecido la humanidad a


través de todos los tiempos. La guerra destruye vidas y bienes, causa dolor y
miseria, degrada el medio ambiente y deja secuelas de odio e injusticias que
preparan el ambiente social político para futuras guerras.

c. A pesar del repudio que merece, un Estado debe mantener la


capacidad suficiente para ir a la guerra en caso necesario para defender la
independencia nacional, la integridad territorial y el orden constitucional, ante
cualquier amenaza interna o externa.

d. En la Constitución Política y en las leyes que desarrollan; se


establecen las normas que regulan el empleo del poder nacional para su
defensa bajo la dirección del Presidente de la República.

e. El Derecho Internacional, la Organización de las Naciones Unidas y las


organizaciones regionales de Estados, han establecido procedimientos para la
solución pacífica de los conflictos entre Estados, y en caso de guerra, evitar la
matanza y la destrucción innecesarias como fin de la guerra, y así los
sufrimientos de los eres humanos.

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f. Los conflictos internacionales o externos, pueden solucionarse por
distintos medios de los cuales la guerra es la forma extrema. Se consideran
como medios pacíficos: la negociación, los buenos oficios, la mediación, la
investigación, la conciliación, el recurso de apelación a organismos
internacionales y los medios jurídicos entre ellos, el arbitraje y el arreglo
judicial.

g. En la guerra regular de carácter internacional existen tres períodos


estratégicos, los cuales se inician con la fijación de la política de guerra y
terminan con el logro del objetivo. Ellos son: el período de paz p preguerra, el
período de guerra y el período de negociación hasta la firma de la misma. En la
guerra irregular o revolucionaria existen dos períodos estratégicos: el primero
va desde la planeación hasta el derrocamiento de un gobierno y el segundo
hasta la implantación del nuevo sistema.

h. La dirección de la guerra es una responsabilidad del Presidente de la


República; el concepto de la dirección comprende dos etapas: la planeación y
el control. La acción que ejerce el Presidente de la República para alcanzar los
objetivos político-estratégicos nacionales mediante la utilización de los campos
del poder, se conoce como conducción estratégica nacional, realizada a través
del Consejo Superior de Seguridad y Defensa Nacional, CSSDN.

5. CAUSAS DE LA GUERRA.

El hombre es un ser social. Desde los albores de la humanidad los seres humanos
se han venido organizando en hordas, familias, clanes, tribus, principados, reinos,
feudos, imperios, etc., y en la época actual en Estados.

El impulso natural para crear estas organizaciones ha sido la búsqueda de la


satisfacción de las necesidades de la vida, de seguridad, de comodidad y de
apoyo mutuo, frente a los peligros naturales y a las amenazas de otras
organizaciones humanas que compiten por el espacio, los bienes de la naturaleza
y del ingenio del hombre para obtener bienestar.

Cada organización social, así como cada ser humano, aspira a ser más, valer más,
tener más y vivir mejor. En la búsqueda de estos intereses se enfrenta con la
voluntad y la fuerza de otras comunidades que tienen intereses semejantes y
compiten por obtener los mismos bienes. Esto determina el dinamismo de la
humanidad y de las distintas organizaciones sociales y políticas que la conforman,
en constante confrontación y ajuste.

Esta dinámica impone la resolución de los conflictos, que si no encuentra vías


pacíficas, puede conducir a la solución violenta: la guerra. Dentro de un Estado de
derecho en situación estable, los conflictos internos entre los ciudadanos, entre los
grupos sociales, entre los grupos y los ciudadanos, entre unos y otros y el estado,

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son resueltos por los poderes públicos, particularmente por la Rama Judicial,
cuyos fallos son acatados por respeto a la ley y por el poder de coacción del
Estado a través de la Fuerza Pública, cuyo monopolio detenta.

Dentro de la comunidad internacional no existe un poder coactivo suficientemente


fuerte y oportuno para exigir el cumplimiento del Derecho Internacional que
neutralice la deficiencia de la condición humana, proclive a la ambición y la
intolerancia, propias de los líderes que originan las guerras.

6. DEFINICIONES RELACIONADAS CON LA GUERRA.

Guerra contraguerrillas: operaciones contra las guerrillas, llevadas a cabo por la


Fuerza Pública.

Guerra contrainsureccional: se confunde con la lucha antisubversiva o


antirrevolucionaria. Se desarrolla mediante medidas y acciones militares, políticas,
económicas, psicológicas y cívicas que toma un gobierno para combatir el posible
ascendiente del movimiento entre las masas.

Guerra civil: la que tiene lugar entre dos bandos o facciones de un mismo país.

Guerra convencional: llamada también guerra clásica o tradicional. Es el conflicto


armado entre fuerzas regulares sin el empleo de armas nucleares. No obstante, se
aprecia una tendencia a emplear en el futuro armas nucleares tácticas de muy
débil potencia.

Guerra de desgaste: conflicto que tiende al agotamiento moral y material del


adversario.

Guerra defensiva: la levada a cabo por un país que no siente apetencias que le
impulsen a buscar la guerra, limitándose a conservar lo que ya tiene, pero sin que
esté dispuesto a desprenderse de ello son lucha, en caso de ser atacado. Podría
definirse mejor diciendo que es una actitud.

Guerra de guerrillas: la originada en zonas hostiles u ocupadas por el enemigo,


mediante operaciones militares o por organismos de seguridad del estado,
efectuadas por fuerzas irregulares pero organizadas. Es un elemento esencial de
la guerra subversiva.

Guerra de liberación nacional: son aquellas que según la teoría marxista favorecen
el establecimiento de la dictadura del proletariado o buscan la independencia de
un país sometido a un régimen colonialista u opresor.

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Guerra de movimiento: fase dinámica de un conflicto ya declarado, caracterizado
por rupturas de los frentes y explotación de estos, pudiendo ser maniobras
decisivas por sus penetraciones y envolvimiento de las fuerzas adversarias.

Guerra de secesión: conflicto provocado por uno o varios Estados que desean
separarse de una federación.

Guerra de trincheras: fase de una guerra convencional caracterizada por una


paralización de las operaciones quedando fijados los ejércitos contendientes,
frente a frente, en posiciones fortificadas. Antítesis de la guerra de movimientos.

Guerra económica: conjunto de acciones encaminadas a facilitar la prosecución de


la guerra mediante el fortalecimiento de las defensas económicas propias y
debilitamiento de las enemigas. No obstante puede existir guerra económica en
tiempo de paz, cuando dos o más países se disputan un determinado mercado
exterior.

Guerra electrónica: la que tiende a interferir o interceptar los sistemas de


información y de inteligencia electrónica del adversario y a neutralizar los
esfuerzos de interferencia enemigas.

Guerra fría: término aparecido al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Designa un


estado de conflicto permanente en el que se utilizan todos los medios y medidas
para alcanzar los contendientes sus objetivos. Tiende a debilitar o anular el
prestigio y la capacidad disuasiva de las superpotencias, ante un eventual conflicto
entre ellas. Se caracteriza por la inexistencia de operaciones armadas y por una
intensa acción psicológica.

Guerra insurreccional: modalidad de la guerra subversiva. Es el levantamiento


armado, sublevación o rebelión contra un gobierno, poder o autoridad legalmente
constituida, con el fin de derribarlo. Su peculiaridad radica en que, a diferencia con
la guerra subversiva, que puede ser llevada a cabo por elementos civiles, la guerra
insurreccional es, normalmente, una guerra llevada a cabo por elementos militares.
Por extensión, se aplica también a un lanzamiento contra las fuerzas de ocupación
enemigas.

Guerra irregular: son las confrontaciones armadas cuyo desarrollo se aparta de los
patrones doctrinarios de la guerra regular.

Guerra limitada: conflicto abierto, limitado en el espacio y en los medios


empleados, así como en los objetivos por alcanzar.

Guerra nuclear: la que se lleva a cabo mediante el empleo de armas nucleares, ya


sean tácticas o estratégicas.

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Guerra nuclear limitada: modalidad de la guerra nuclear, en la que se emplean
armas convencionales y tácticas nucleares, pero no estratégicas.

Guerra psicológica: es el conjunto de acciones psicológicas dirigidas a influir


emocionalmente a las masas y a los dirigentes de las naciones enemigas,
mediante argumentos, informaciones y acciones que minen su moral. Su finalidad
es conseguir que la actitud y conducta del adversario favorezcan el logro de los
objetivos fijados.

Guerra política: es el conjunto de acciones diplomáticas orientadas a fortalecer la


posición política internacional propia, y debilitar la del enemigo, Dentro de la guerra
subversiva, es el conjunto de acciones que realiza la insurgencia para influir e
infiltrar los órganos del poder político del Estado para reducirle su capacidad de
reacción ante la amenaza subversiva.

Guerra religiosa: conflicto armado en que los adversarios involucran la defensa de


su fe o la necesidad de propagar su credo.

Guerra revolucionaria: caso particular de la estrategia indirecta que produce para


cambiar un sistema político, económico y social por un orden progresista
(entendiendo por el progresista, la evolución consciente que se manifiesta en el
desarrollo de las potencialidades humanas que están a favor de la vida, la razón y
la libertad).

Guerra sin cuartel: es la que busca el aniquilamiento del adversario a toda costa,
incrementando la violencia y estimulando el odio hacia el enemigo.

Guerra subversiva: modalidad de aplicación de la estrategia indirecta, que se


presenta con el propósito de derrocar un gobierno establecido y tomarse el poder
por medios violentos. En todos los casos es una guerra disolvente que busca
derribar el poder legalmente establecido haciendo uso de todo tipo de técnicas y
medios, sean estos legales o ilegales.

Guerra total: guerra sin restricciones en la que se emplean todos los medios y
recursos disponibles.

7. PRINCIPIOS DE LA GUERRA.

a. Origen. Las artes y las ciencias, así como las profesiones que de
ellas se derivan, han establecido a través de los años por medio de la
investigación, de la observación y de la experimentación, ciertas evidencias,
verdades o ideas fundamentales que se han hecho, se hacen y se harán
presentes en las acciones u operaciones propias de sus respectivos campos.

La guerra, tiene sus propios principios que todo profesional militar debe
conocer, interpretar y aplicar en forma adecuada. Ellos forman la base de

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todas las actividades militares relacionadas con la formación de una teoría y
una doctrina que fundamente el desarrollo de políticas de guerra,
reglamentaciones, planeación a todos los niveles y conducción de las
operaciones, tanto en los campos de la estrategia como en los de la táctica.

b. Los principios de la guerra son guías únicamente. Dada la


incertidumbre de las acciones bélicas y la presencia en ellas de factores
imponderables, la conducción no puede obedecer a patrones o formatos
rígidos, o a procedimientos mecánicos especiales, pues si tan sucediere, la
conducción se reduciría a la aplicación en cada caso de una fórmula
determinada o a la acción de un determinado mecanismo, con la presunción de
poder obtener con ello un éxito de contornos determinados.

Los principios deben considerarse solo como guías de gran valor, pero nunca
como un sistema rígido que no admita la variación en los procedimientos, o el
aprovechamiento del vuelo imaginativo de la iniciativa de los conductores. Su
aplicación será más o menos acertada de acuerdo con la habilidad del
conductor, habilidad que puede obtenerse con la experiencia, el estudio y la
reflexión.

Conocer los principios de la guerra no es suficiente para vencer. Ignorarlos, es


bastante para ser derrotado.

Los principios de la guerra son objetivos y pueden ser conocidos tanto por
propios como por adversarios. Lo que cada conductor piensa de ellos y la
forma de interpretarlos y aplicarlos constituye la parte subjetiva de ellos. De
esta subjetividad depende en gran parte el poder convertirse en un genio de la
conducción, o en un conductor deficiente.

Los principios de la guerra san a la conducción de las operaciones militares


solidez, seguridad y grandes perspectivas de éxito.

c. Interdependencia de los principios. Los principios son


interdependientes y se complementan entre sí; sin embargo hay situaciones en
que pueden entrar en conflicto: ocurre en la mayoría de los casos que uno o
varios principios tienen un grado de mayor aplicación que otros, lo cual no
descarta la aplicación siquiera en forma restringida, de estos últimos.

d. Niveles de aplicación de los principios. Los principios de la guerra no


son ni estratégicos, ni tácticos; sencillamente son principios de la guerra que
tienen aplicación en todos los niveles; queda a cargo de los conductores en
cada caso su interpretación y adaptación a la situación y tareas por desarrollar.
En forma similar, los principios tienen aplicación en todas las fuerzas y armas y
en todas las situaciones militares.

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e. Enunciación y explicación de los principios de la guerra.

1) Principio del objetivo.

a) Enunciado: “toda operación militar debe estar orientada


hacia un objetivo accesible, adecuado y decisivo”.

b) Preeminencia del principio. El primer principio de la guerra


es el del objetivo, que indica el fin por alcanzar, la razón de ser de una
acción u operación, la meta hacia la cual deben dirigirse todos los
esfuerzos.

Las operaciones militares, y las acciones de guerra en general, tienen


una razón de ser, pues no se lucha no se corren riesgos, no se
imponen sacrificios a una Nación, únicamente por el placer morboso
de luchar por luchar.

Esta razón de ser, el fin por alcanzar, la meta o resultado a obtener,


constituye el objetivo.

Los objetivos de guerra, como todos los objetivos, pueden tener dos
aspectos; abstracto o ideal el uno, concreto o físico el otro. El primero
se refiere principalmente al efecto deseado; el segundo tiene relación
con la acción sobre algo material o físico que asegure el efecto
buscado.

El objetivo orienta, guía, da lugar a la previsión de medios y esfuerzos;


elimina dudas en la acción y da sentido a las operaciones. De ahí la
preeminencia del principio. Es la razón de ser de todo el actuar militar.

c) Asignación de objetivos. Normalmente a niveles de unidad


táctica y escalones más bajos, los objetivos se asignan en términos de
terreno. (Alturas, puentes, instalaciones, puertos, ciudades, etc.).

A niveles más altos, se expresan en términos más amplios que


describen muchas veces una condición que debe buscarse, dentro de
una zona y en un tiempo determinado.

Ejemplos:
Para UT. Batallón 1: Captura y mantiene el cerro 209.

Para UO. División 5: Captura área “X” y ejerce en ella control civil y
militar.

Para Fuerzas Militares: dominan el margen izquierda del Lago Rojo y


controlan la navegación dentro del mismo lago.

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En operaciones de contrainsurgencia, la asignación de objetivos en el
terreno tiene valor únicamente si conducen a tomar contacto con el
enemigo cercarlo y destruirlo. De otra manera las guerrillas podrían
desplazarse hacia otra área y solamente se habría capturado un
pedazo de terreno de escaso o ningún valor militar.

d) Encadenamiento de objetivos. El objetivo asignado a una


fuerza, cualquiera que fuere su tamaño, debe servir al objetivo del
escalón o fuerza superior. Esta importante relación de objetivos se
denomina encadenamiento de objetivos y tiende a integrar los
esfuerzos desde los escalones más bajos hasta los más altos, para
lograr sucesivamente objetivos tácticos, operativos, estratégicos y
nacionales.

La comprensión de este encadenamiento por parte de todos los


escalones, unidades y fuerzas, hacen crecer el sentido de la
importancia de los individuos y de las organizaciones, levanta la moral,
enciende el patriotismo y da sentido a los esfuerzos.

Para la conducción estratégica militar general, este principio deja como


enseñanza básica la siguiente: ningún objetivo militar final de fuerzas
militares tiene valor alguno, si su alcance no favorece a la conducción
estratégica nacional para obtener el objetivo político-estratégico
nacional.

e) Objetivos principales secundarios. El objeto asignado a una


fuerza constituye su objetivo principal, (también denominado objetivo
final de la fuerza). Su obtención puede requerir y normalmente lo
requiere, la conquista o alcance previo de otros objetivos, los que se
conocen con los nombres de subsidiarios, parciales, secundarios o
intermedios.

f) Medios y objetivos. El alcance de un objetivo determinado


requiere la asignación de medios adecuados. Es importante tener en
cuenta esta condición, para no asignar tareas u objetivos imposibles
de obtener, como también para poder determinar las responsabilidades
consiguientes. Ocasiones habrá en que se tenga que renunciar, o por
lo menos aplazar, la conquista de un objetivo por no contarse con los
medios convenientes para ello.

g) Mantenimiento del objetivo. Ni éxitos, ni fracasos, ni


dificultades, deberán desviar al conductor de los objetivos que le hayan
sido asignados. Este precepto no debe quebrarse sino por razones
muy graves decisivas, como un cambio radical de la situación, que

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haga necesaria la asignación de nuevos objetivos y quizá la
elaboración de nuevos planes.

2) Principio de masa o de superioridad del poder de combate.

a) Enunciado: “el máximo poder de combate debe aplicarse en


el punto decisivo”.

b) Superioridad del poder de combate. Condición indispensable


para obtener resultados considerables es la creación de una
superioridad del poder de combate, para aplicarlo en un punto o
dirección decisiva, en un momento o dentro de un tiempo determinado.

Superioridad. Significa obtener un nivel más alto sobre el poder de


combate del enemigo. Es el resultado de varios factores, entre los
cuales están los efectivos de personal, la clase, cantidad y calidad de
los armamentos o implementos de guerra, la conducción, la
instrucción, el entrenamiento y la moral. Cada uno de los factores que
intervienen en la formación del poder de combate puede llegar a
producir una superioridad relativa; la suma de todos ellos es la
superioridad absoluta, que casi nunca podrá lograrse.

En resumen, los factores de superioridad son:

(1) Superioridad numérica. Buscada con afán en la época en que los


armamentos eran rudimentarios y los efectos de masa tenían que
buscarse por la formación de grandes conglomerados humanos
que definían la contienda por la lucha cuerpo a cuerpo. La masa
formada con superioridad de efectivos tenía las mayores
perspectivas de victoria. Con la aparición de las armas de fuego,
el hombre comenzó a ver disminuido su valor en cuanto a la
constitución del poder de combate en la cantidad de efectivos y
busco los efectos de masa en la combinación de hombres y
armas de fuego. El progreso continuó con las armas de fuego
hasta llegar a la explotación de la energía nuclear y la aplicación
del desarrollo técnico-científico, que aunque no han eliminado
totalmente el peso de los efectivos, sí han hecho asignarle un
valor muy relativo dentro del concepto de poder de combate.

El poder de combate, o capacidad de lucha, es una adecuada


combinación de medios y condiciones dentro de la cual los
efectivos ocupan un puesto. Lo que sí es evidente, en cuanto a
efectivos se refiere, es que en igualdad de condiciones técnicas y
morales, efectivos al doble, triple o cuádruple, pasarán bastante
dentro del resultado de las operaciones.

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(2) Superioridad técnica. Abarca tres aspectos principales:

(a) El grado de preparación profesional de los conductores,


en todos los grados.

(b) La instrucción y el entrenamiento de las tropas.

(c) Los avances, clase, cantidad y calidad de los


armamentos e implementos de guerra.

(3) Superioridad moral. Es un estado de ánimo que refleja la bondad


de los sentimientos, la firmeza de las creencias y la influencia de
los sentimientos, la firmeza de las creencias y la influencia de las
buenas costumbres dentro de los conductores y las tropas en
general. Estos factores morales son valiosos en la constitución
del poder de combate; de ellos depende la solidaridad, la
decisión, el espíritu de sacrificio y el empeño que los hombre
deben llevar y exhibir en todo momento, especialmente en los de
prueba o en presencia de situaciones adversas.

c) Obtención de la superioridad. La superioridad técnica y la


moral no son susceptibles de establecerse por una orden y de
inmediato. Ellas tienen sus orígenes desde tiempo de paz, como fruto
de una sana política de gobierno, proyectada en la política militar, en
las doctrina de guerra, en la instrucción y el entrenamiento de las
tropas y en el planeamiento y desarrollo de los planes de acción
nacional que se pongan en marcha para dar a la Nación la capacidad
necesaria para hacer frente a cualquier emergencia bélica.

En las Fuerzas Militares la superioridad técnica y moral tiene su origen


en la política militar y la de guerra, traducida en misiones para Ejército,
Armada y Fuerza Aérea, en planeación cuidadosa y continuamente
actualizada en los estados mayores, en maniobras constantes y en un
grado de alistamiento conveniente, junto con una disciplina férrea
permanente y a la vez consciente.

Durante el desarrollo de las operaciones, la superioridad puede


lograrse por medio de una acertada dosificación de los medios, la
concentración de estos y su empleo frente a objetivos decisivos o en
direcciones convenientes; en otras palabras, haciendo un acertado
empleo del poder de combate.

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d) Formación de la masa. Vale decir: formación de una
superioridad del poder de combate. Los aspectos a tener en cuenta
son:

(1) Reunión de los medios. Es la constitución de


una fuerza, dotada de los elementos necesarios para el
cumplimiento de las misiones que se le asignen.

(2) Concentración. Es la reunión de los medios


para emplearlos ya sea en forma simultánea o sucesiva, en un
punto decisivo y en un momento determinado. La concentración
se considera hecha en tiempo cuando las unidades o
agrupaciones convergen sobre un objetivo y su acción sobre él es
simultánea. Esta forma de concentración se considera de común
ocurrencia en el campo estratégico.

La concentración se considera hecha en espacio, cuando las


unidades o agrupaciones se reúnen previamente frente al
objetivo; este caso es de mayor ocurrencia en el campo táctico.

La concentración en tiempo puede tener el inconveniente de que


las unidades o agrupaciones puedan ser batidas total o
parcialmente, antes de efectuarse la acción simultánea sobre el
objetivo; por esta razón, debe disminuirse la vulnerabilidad de las
fuerzas que se concentran, frente ala acción aérea enemiga.

La apreciación de estos inconvenientes, hace ver que la


concentración en tiempo o sobre el objetivo es característica de
las empresas estratégicas y la concentración en espacio o frente
al objetivo los es de las tácticas.

3) Principio de la economía de fuerzas.

a) Enunciado: solamente la cantidad indispensable de fuerzas


debe emplearse en los puntos decisivos. “Todo o casi todo al esfuerzo
principal, nada o casi nada a los esfuerzos secundarios”.

b) Economía de fuerzas y masa. La economía de fuerzas es un


principio complementario del principio de masa.

Este principio tiene aplicación en la preparación y ejecución de las


operaciones y se materializa en el dispositivo, bien sea por la creación
de un esfuerzo principal, por medio de la superioridad del poder de
combate en un punto o en una dirección determinada.

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c) Vigilancia constante sobre las actividades de las tropas. Esta
condición es indispensable con el fin de no mantener fuerzas
superiores a las que la acción enemiga obligue en lugares
secundarios, como también para que no haya tropas inactivas en el
momento decisivo (reposo, marchas, transportes, exceso de reservas,
ect.).
d) Calidad de las tropas. Dentro del concepto de la economía
de fuerzas no solo debe pensarse en la en la dosificación de tropas
ante objetivos principales y secundarios, sino que hay necesidad de
tener en cuenta la calidad de las tropas que deben llevar el esfuerzo
principal. Hay unidades de élite, veteranas o de gran tradición de
combate, sobre las cuales necesariamente tendrá que recaer buena
parte de la responsabilidad ante los objetivos de consideración.

4) Principio de la unidad de mando.

a) Enunciado: “la decisiva aplicación del poderío total solo se


obtiene con la unidad e mando”.

b) Consideraciones previas. Toda unidad cuenta con un mando


único. Por lo cual se considera que no debe haber problema alguno en
cuanto al ejercicio de la autoridad.

En muchas ocasiones hay necesidad de conformar equipos o fuerzas


de tarea con base en unidades orgánicas, con agregaciones
significativas de otras unidades o fuerzas, para cumplir tareas o
misiones especiales. En tales casos, es necesario colocar los
diferentes elementos bajo la dirección de un solo comando para
obtener lo que se conoce con el nombre de unidad de esfuerzo. Esta
autoridad única constituye en esencia la unidad de mando.

La unidad de mando debe reflejarse en la unidad de esfuerzo y este


requiere la indicación de un solo propósito y la cooperación y
coordinación de todos los elementos y acciones de las fuerzas
constituidas. En otras palabras, se requiere el trabajo en equipo.

c) Cooperación. Busca la unión, la simultaneidad de los


esfuerzos, la armonía del conjunto y la ayuda mutua en el
planeamiento y conducción de las operaciones. Tiene que ver con la
parte espiritual de los individuos y de las organizaciones. Propicia la
fusión de todas las voluntades en una sola voluntad. En el ámbito
nacional, por ejemplo, lleva al poder nacional a enfrentarse al enemigo
común, sobreponiendo la seguridad y el bienestar colectivos al
egoísmo, la envidia, la deslealtad, las ambiciones personales, las
ambiciones partidistas, las ambiciones de grupo, etc.

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En las instituciones armadas se sobrepone al espíritu de cuerpo de las
unidades subalternas, el bien de las unidades superiores de las que
forma parte; al de la fuerza, el de las Fuerzas Militares en su totalidad,
y al de Fuerzas Militares, el de la Patria.

Mediante la cooperación se obtiene la verdadera unidad de mando y


posibilita que los estados mayores conjuntos o combinados trabajen
coordinadamente.

d) Supervigilancia y dirección. Las órdenes de carácter militar


requieren no solo su expedición sino la supervigilancia y aún la
dirección de su cumplimiento.

5) Principio de la Maniobra.

a) Enunciado: “la maniobra debe ejecutarse para aumentar el


poder de combate y obtener una situación ventajosa con respecto al
adversario”.

b) Condiciones inherentes al principio. La maniobra es la suma


de acciones y movimientos efectuados en relación con el adversario,
con el objeto de mejorar la situación propia y lograr la mejor posición
para el logro del objetivo.

La maniobra corresponde tanto a los noveles estratégico nacional,


como estratégico militar general, estratégico militar operativo, y táctico.

El éxito de la maniobra exige el cumplimiento de las siguientes


condiciones:

(1) Iniciativa. Es la concepción y ejecución de algo, antes que el


enemigo lo haga. Presupone el empleo de una imaginación ágil,
hábil y la escogencia del momento oportuno para actuar antes
que el adversario. Perder la iniciativa es hacer lo que el
adversario quiere que uno haga.

(2) Libertad de acción. Implica la facultad de actuar sin estar


supeditado por factores negativos, tales como la acción del
enemigo, el terreno, o las restricciones de carácter interno. La
libertad de acción se ve restringida por acciones de un enemigo
superior, por ineficacia de los mandos, escaso apoyo logístico,
deficiente instrucción y falta de entrenamiento. La libertad de
acción se pierde cuando se pierde la iniciativa.

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(3) Actividad constante. Busca imponer nuestra voluntad al enemigo,
asestarle golpes, hostigarlo y obtener éxitos, cada día, cada hora,
cada instante.

(4) Movilidad. Las unidades deben dotarse con medios que permitan
rápidos desplazamientos. Las organizaciones pesadas frenan la
maniobra y son poco aptas para lograr la sorpresa, y son
vulnerables a la acción enemiga.
(5) Rapidez de movimiento. Indica no solo tiempos mínimos para
trasladarse de un punto a otro, sino ejecución rápida de
despliegue, concentraciones, cambios de dispositivo, alistamiento
para las operaciones.

(6) Flexibilidad. Las unidades deben adaptarse a todas las formas de


maniobra, a nuevos procedimientos de combate, a las
características del terreno y a los cambios de la situación.

6) Principio de la ofensiva.

a) Enunciado: “tan solo la acción ofensiva puede producir


resultados decisivos”.

b) Consideraciones generales. Los comandantes preservan la


libertad de acción e imponen su voluntad al enemigo por medio de
procedimientos ofensivos. Algunas circunstancias pueden hacer
necesario pasar a la defensiva por un tiempo determinado, pero esta
actitud solo debe adoptarse mientras se presentan mejores
oportunidades para volver a la ofensiva, o con el fin de economizar
fuerzas en un frente para buscar la decisión en otro.

La esencia de la guerra es la violencia, y la ofensiva debe ir en busca


del adversario, con el fin de vencerlo o aniquilarlo, o terminar con su
voluntad de lucha. La ofensiva se confunde con la guerra misma y es
la expresión de su accionar.

c) Oportunidad de la ofensiva. La ofensiva debe ser oportuna


en tiempo, para conseguir la sorpresa, y en espacio para llegar a los
puntos vulnerables del enemigo.

d) Iniciativa. La ofensiva está ligada íntimamente a la iniciativa.


No obstante existe una profunda diferencia entre ellas, ya que la
iniciativa consiste en concebir y ejecutar algo antes que otro; en
cambio, la ofensiva lleva dentro de sí la voluntad de aniquilar al
adversario.

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e) Requisitos de la ofensiva. La ofensiva requiere iniciativa,
libertad de acción, medios superiores a los del adversario y gran
capacidad de conducción.

7) Principio de la sorpresa.

a) Enunciado: “la sorpresa es un medio de quebrar la energía


moral del adversario, y privarlo de la facultad de reflexionar con
serenidad, sobre el empleo de su poder de combate, por medio de
acciones imprevistas por el enemigo, o el uso de nuevas armas o
instrumentos de combate”.
b) Consideraciones generales. La sorpresa ha sido siempre un
factor poderoso para la victoria. A través de la historia ha constituido
uno de los medios más efectivos para superar fuerzas, obtener
decisiones rápidas y terminar con la voluntad de lucha del adversario.

Tiene un efecto enorme sobre la moral del adversario, ya que ella


consiste en crear una situación inesperada, que no deja al adversario
otro recurso que improvisar, lo cual normalmente no lleva a buenos
resultados.

c) Clases de sorpresas. La sorpresa puede ser estratégica,


táctica o técnica.

Sorpresa estratégica: es el resultado de un buen planeamiento de la


guerra y de las campañas que del mismo se deriven.

Sorpresa táctica: Esta clase de sorpresa puede lograrse en las áreas


de combate. Sus efectos son menores que en el nivel estratégico y se
logra principalmente por la adopción de procedimientos de combates
nuevos o atrevidos.

d) Aplicación de la sorpresa. La sorpresa puede efectuarse en


el tiempo, en espacio, o en tiempo y espacio a la vez. En tiempo, si el
oponente ignora cuándo se producirá; en espacio, si la acción se
produce en un lugar inesperado. La sorpresa completa será aquella en
que el enemigo ignore cuándo y dónde será aplicada.

e) Condiciones de la sorpresa. Para que sea más efectiva la


sorpresa debe tener las siguientes condiciones:

(1) Secreto en la preparación.

(2) Rapidez en la ejecución.

(3) Explotación íntegra al ser alcanzada.

18
8) Principio de la seguridad.

a) Enunciado: “La seguridad tiene por objeto prevenir y evitar la


sorpresa”.

b) Consideraciones generales.

(1) Seguridad, reacción natural. La seguridad es una reacción natural


del hombre contra los efectivos de la sorpresa. Se trata de crear
con ella una situación protegida permanente, que permita el
desarrollo de empresas tanto de paz como de guerra en las
mejores condiciones.

(2) La seguridad como principio. En el campo militar está


encaminada a evitar sorpresas mediante un conocimiento
constante y preciso del enemigo, con el objeto de poder tomar
oportunamente medidas de defensa activas y pasivas, apelando
al encubrimiento de las propias organizaciones, y con la
obtención de tiempo y espacio convenientes para la ejecución de
las operaciones.

(3) Los medios ofensivos, como elementos de seguridad. No siempre


la seguridad se obtiene por medios defensivos o pasivos.
Actitudes ofensivas proporcionan una adecuada seguridad, como
sucedería con una Fuerza Aérea que defiende sus propias
instalaciones por medio de operaciones ofensivas: caza,
bombardeo, etc. O con una Fuerza Naval que defiende las líneas
de comunicaciones con una batalla; o con un Ejército que
asegura su propio dispositivo por medio de acciones ofensivas
conducidas por fuerzas menores, o por la totalidad del mismo
dispositivo.

(4) La seguridad como balance entre tiempo y espacio. La seguridad


descansa en la correcta apreciación de los límites o condiciones
de tiempo y espacio. El espacio se convierte en tiempo y este en
seguridad para la reacción.

(5) Seguridad y sorpresa. La seguridad tiende a evitar la sorpresa y


esta a vulnerar a aquella. Tratar de sorprender y evitar ser
sorprendido, constituye una norma de alto valor en la guerra.

c) Clases de Seguridad.

19
(1) Seguridad estratégica. Es el conjunto de medidas a tomar al
más alto nivel para evitar la acción de espionaje, subversión o
sabotaje enemigos, y proteger a la Nación y a sus Fuerzas
Militares contra acciones bélicas imprevistas. Algunas medidas en
este campo son:

(a) Inteligencia estratégica.

(b) Planificación actualizada.

(c) Alistamiento permanente.

(d) Contrainteligencia.

(e) Cobertura apropiada.

(2) Seguridad táctica. Comprende las medidas tomadas por los


comandos subalternos incluyendo unidades tácticas, para evitar
la sorpresa, la acción de sabotaje, la subversión y el espionaje
dentro de sus fuerzas y las áreas bajo su responsabilidad.
Algunas medidas para tomar en este campo son:

(a) Adecuado dispositivo.

(b) Inteligencia de combate.

(c) Planificación actualizada.

(d) Alistamiento permanente.

(e) Contrainteligencia.

(f) Camuflaje.

(g) Cobertura.

(3) seguridad técnica. Acciones para preservar el material y las


instalaciones contra la acciones de espionaje y sabotaje
enemigos. Algunas en este campo son:

(a) Seguridad física.

(b) Apropiado uso y control de vías.

20
(c) Control de comunicaciones.

(d) Criptografía.

(e) Monitoría y escucha.

(f) Detección y alarmas electrónicas.

9) Principio de la sencillez.

a) Enunciado: “en la guerra lo sencillo es difícil y lo complicado


imposible”.

b) Alcance real del principio. Las operaciones militares, por los


avances técnicos, los grandes efectivos, las implicaciones políticas y la
participación activa de los pueblos, son cada día más complicadas. Por
ello, pensar que las operaciones militares son simples de planear y
ejecutar es desconocer la realidad. Este principio debe llevar a no
complicar innecesariamente las operaciones.

21
CAPITULO III
ELEMENTOS DE LA ESTRATEGIA MILITAR GENERAL

8. FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES

a. Las Fuerzas Militares de Colombia tienen como finalidad primordial la


defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y
del orden constitucional, (artículo 217 de la Constitución Nacional).

b. El Presidente de la República, como Comandante Supremo de las


Fuerzas Armadas, dirige las Fuerzas Militares y dispone de ellas, en
cumplimiento de las responsabilidades que le asigna la Constitución Nacional
en su artículo 189.

c. El Presidente de la República y el Ministro de Defensa Nacional,


constituyen el Gobierno para todos los efectos relacionados con la Defensa
Nacional, (artículo 115 Constitución Nacional).

d. Las Fuerzas Militares están constituidas por el Ejército, la Armada y la


Fuerza Aérea, (artículo 217 Constitución Nacional), instituciones que actúan
bajo la Dirección Estratégica del Comandante General de las Fuerzas Militares.

22
e. El Comandante General de las Fuerzas Militares, asesorado por Estado
Mayor Conjunto, es el responsable del empleo estratégico de las Fuerzas
Militares

f. En el presente manual, al mencionarse el nivel estratégico militar general,


debe entenderse como el nivel en que actúa el Comandante General de las
Fuerzas Militares.

9. NIVELES DE LA ESTRATEGIA.

La conducción de la guerra se efectúa normalmente en tres niveles, cuyos


alcances son:

a. Conducción estratégica nacional. Acción ejercida por el Presidente de


la República para alcanzar los objetivos político-estratégicos nacionales
identificados para las diferentes hipótesis de conflicto o de guerra, mediante el
empleo del poder nacional. Sus medios de acción son los campos político,
económico, social y militar.

b. Conducción estratégica militar general. Acción ejercida por el


Comandante General de las Fuerzas Militares para alcanzar los objetivos
determinados por la conducción estratégica nacional, mediante el empleo de
las Fuerzas Militares.

1) La conducción militar de la guerra es una responsabilidad del mando


de las Fuerzas Militares tiene el carácter de conjunto. Podrá presentarse en
forma combinada cuando los acuerdos internacionales así lo determinen. La
conducción militar corresponde a todas las actividades que realiza un
comandante de unidad en tres etapas: la planificación, la preparación y la
ejecución.

2) La responsabilidad de la conducción militar trae como


responsabilidades implícitas la de dirección y control.

3) El control como responsabilidad inherente a todo comandante, tiene


dos formas básicas: la supervisión de la ejecución coordinada y oportuna de
las actividades ordenadas y la comprobación de la eficacia.

c. Conducción estratégica militar operativa. Es la acción ejercida por el


comandante de un teatro de operaciones para alcanzar el objetivo estratégico
militar impuesto en el correspondiente plan de guerra, mediante el empleo de
los medios asignados a ese teatro y la realización de la respectiva campaña.
Esta conducción operativa es una continuación de la estrategia militar general y
a la vez, da origen a la conducción táctica.

23
10. LAS CONDICIONES Y CARACTERISTICAS GENERALES DE LA GUERRA EN
EL FUTURO

La estrategia militar general debe visualizar cómo se irán a desarrollar los


acontecimientos bélicos, necesariamente contemplando una determinada hipótesis
de guerra, lo cual tiene relación directa con un conocimiento constante del
potencial enemigo en todo sentido y una valoración de ese potencial,
especialmente del militar, lo cual implica también una apreciación constante de la
situación.

Es bien sabido que las naciones, y más en los tiempos actuales, se preocupan por
mantener un grado de alistamiento bastante grande de acuerdo con sus
posibilidades, para que les permite efectuar una disuasión efectiva y de no
lograrla, el poder conducir operaciones militares con bastantes perspectivas de
éxito.

No existe la menor duda que la futura guerra, nuestra futura guerra, aunque pueda
tener algunas características de las exhibidas en un tiempo ya pasado
esencialmente será muy diferente a la vivida; por razones obvias, planear unas
operaciones basándose en otras ya ejecutadas, será vivir en el pasado ignorando
las realidades del presente y las imposiciones del futuro.

En cuanto a capacidades, hay necesidad de establecer, de acuerdo con las


resultantes de los estudios de antecedentes, referidos a misión, valoración
geoestratégica y valoración de potenciales, lo que en realidad es capaz de hacer
nuestra futura guerra, cada una de las instituciones armadas por separado y en
conjunto, así como siquiera imaginar con visos de realidad, el orden en que se
sucederían los acontecimientos y las áreas propias que se convertirían en blancos
o áreas de acción propia que anule o neutralice los posibles resultados de la
acción enemiga, en lo cual reside esencialmente la estrategia.

Hay un dato de especial interés dentro del estudio de la futura guerra y es el


cálculo siquiera aproximado, de la duración del conflicto, pues él indica
aprestamiento de medios, intensidad del esfuerzo, cálculos logísticos y en fin, de
este cálculo se derivan una gran cantidad de factores que en planificación no
pueden dejarse de lado. Por ello, muchas veces es necesario fijar un día “D”
tentativo y sobre él marcar fases de preparación de la guerra, de ejecución de la
misma etc.

11. FUNDAMENTOS TEORICOS PARA LA PREPARACION DE LAS FUERZAS


MILITARES PAR LA GUERRA.

El conductor de la estrategia militar general y sus órganos de asesoramiento,


deben deducir:

24
a. La misión general a cumplir por las Fuerzas Militares durante la
guerra.

b. La Fuerzas Militares necesarias para cumplir esa misión.

c. En consecuencia, el establecimiento de los requerimientos que haya


necesidad de hacer a la conducción política nacional, para disponer de las
Fuerzas Militares, necesarias.

d. Las formas fundamentales de actuar de las Fuerzas Militares en


general y de cada una de las instituciones en particular.

e. La organización especial que deben adoptar las Fuerzas Militares


para hacer frente a la hipótesis de guerra de que se trate y las misiones de
cada uno de los grandes órganos de maniobra que contempla la organización
que se adopte.

f. El esfuerzo logístico y de movilización por realizar.

g. La cooperación que pueda prestar la población civil.

h. La división territorial del teatro de guerra para hacer frente al


conflicto.

i. La elaboración del plan de guerra de las Fuerzas Militares.

j. El plan de acción por desarrollar desde tiempos de paz


especialmente en el campo económico, para que, llegado el caso, pueda
pasarse de paz a guerra en forma ordenada, rápida y oportuna. El resumen de
los principales aspectos que debe dejar este estudio será:

1) No perder nunca de vista que ningún objetivo de las Fuerzas


Militares tiene valor si a la postre no favorece la obtención del objetivo
político-estratégico de la Nación.

2) Contemplar los aspectos económicos de la Nación, lo cual no quiere


decir que si es necesario, esta no haga un sacrificio heroico para que las
Fuerzas Militares, cuenten con los elementos necesarios para hacer frente
a la guerra. Recordemos el aforismo de que “la política debe hacer posible
lo necesario”.

3) Promover la investigación técnico-científica encaminada a las


necesidades de la guerra.

4) Organizar la inteligencia estratégica.

25
5) Determinar las Fuerzas Militares necesarias y trabajar continuamente
por obtenerlas.

6) No siempre lo que hay es lo más eficaz; muchas veces lo eficaz


exige sacrificios y en esos sacrificios descansa la seguridad y la grandeza
de un pueblo.

7) Cantidad, calidad y entrenamiento de las reservas.

8) Almacenamiento de equipos y materiales necesarios para las


Fuerzas Militares y para todo el período de la guerra prevista, pues es
sabio sentar como principio: lo que no se tenga preparado y listo desde
tiempo de paz, será difícil obtenerlo durante la guerra.

9) Preparación de todo el territorio nacional como si constituyera en


realidad un TO; hoy día una zona del interior está más expuesta a la
acción enemiga que los territorios o áreas previstos como TO. Esto debido
a la acción aérea enemiga y a las operaciones aerotransportadas y
anfibias.

12. FUERZAS INSTITUCIONALES Y FUNDAMENTOS PARA SU EMPLEO


ESTRATEGICO.

Este aspecto tiene que ver con la organización de las Fuerzas Militares y su
doctrina de empleo y para ello existen normas muy generales a las cuales hay que
atender.

a. Factores de organización. La organización de las Fuerzas Militares de la


nación recibe la influencia de una serie de factores condicionantes de esta
misma organización, entre los cuales se consideran, como principales, los
siguientes:

1) La sujeción al principio fundamental de adecuar los medios a los fines.

2) El hecho muy especial de su empleo normal en acciones de violencia,


donde el principio de autoridad debe ser absolutamente incontrastable y
donde los factores morales pueden tener profundas y gravísimas
repercusiones.

3) Las formas probables de guerra futura en que serán llamadas a intervenir,


en caso de materializarse una o varias de las hipótesis de guerra
consideradas, debiendo así las Fuerzas Militares permanecer en constante
evolución a pesar de las perjudiciales tendencias tradicionalistas.

26
4) La organización de cada una de las instituciones armadas de acuerdo con
la situación específica y real del país, en función de las hipótesis de guerra
admitidas.

5) Los compromisos internacionales derivados de los tratados o


convenciones de seguridad colectiva.

6) El valor y naturaleza de los efectivos en tiempo de paz, sujetos a sopesar


los siguientes requisitos:

a) Las necesidades iniciales previstas para la emergencia de la


guerra.

b) La ventaje de mantener fuerzas activas considerables, capaces


de responder inmediatamente a una agresión armada inesperada y de
actuar como un instrumento de contención en relación al posible agresor
(disuasión y acción).

c) Las limitaciones impuestas por el poder económico en el dilema


clásico entre la seguridad y el bienestar.

d) El grado de autosuficiencia del país, en relación a la producción


de material bélico.

e) La situación del país en lo tocante a las materias primas


esenciales a la defensa nacional, estratégicas o críticas.

7) La división territorial en tiempo de paz, que requiera el país y a su vez


condicionada a:

a) Los planes previstos para eventualidad de la guerra, evitando, que el


enemigo llegue a descubrir las maniobras proyectadas y el empeño
prematuro de los medios de guerra.

b) El grado de movilidad estratégica.

c) Las exigencias de las unidades de combate o las de reclutamiento o


adiestramiento de personal.

d) Las justas imposiciones ligadas a la política internacional del país.

8) Como orientación de los estudios por realizar en este campo se esboza la


siguiente:

a) Estructura general de las Fuerzas Militares.

27
(1) Aspectos esenciales de la estructura militar.

(2) Estructura general de las Fuerzas Militares.

(3) Apreciación de la estructura de la Fuerzas Militares en relación


con los demás campos del poder nacional.

(4) Conclusiones.

b) Organización y características de las fuerzas terrestres (Ejército).

(1) Doctrina de empleo.

(2) Estructura general y organización.

(3) Comandos.

(4) Composición de la fuerza.

(5) Instrucción y formación de reservas.

(6) Despliegue en el territorio nacional.

(7) Logística de las fuerzas de tierra.

(8) Capacidad técnica-industrial del país para atender a las


necesidades del Ejército.

c) Organización y características de las fuerzas navales.

(1) Doctrina de empleo.

(2) Estructura general y organización.

(3) Organización de comandos.

(4) Composición de las fuerzas navales.

(5) Instrucción y formación de reserva.

(6) Despliegue.

(7) Logística naval; principios y acciones.

(8) Capacidad técnica-industrial del país para atender a la necesidad

28
de la Fuerza Aérea.

d) Organización y características de las fuerza aéreas.

(1) Doctrina de empleo.

(2) Estructura general y organización.

(3) Organización de comandos.

(4) Composición de las fuerzas aéreas.

(5) Instrucción y formación de reservas.

(6) Despliegue en el territorio nacional.

(7) Logística aérea: principios y acciones.

(8) Capacidad técnica-industrial del país para atender a ña necesidad


de la Fuerza Aérea.

e) Obras e instalaciones especiales.

(1) Zonas especiales de seguridad.

(2) Obras permanentes en el interior.

(3) Obras permanentes en el litoral.

(4) Instalaciones especiales.

f) Organización y funcionamiento del comando.

(1) Características generales en el alto comando.

(2) Comandos superiores, su responsabilidad y funciones.

(3) Grandes comandos conjuntos. Características generales, en


cuanto a estructura y funcionamiento.

g) Logística militar.

(1) Organización logística militar general.

(2) Organización logística de cada fuerza.

29
(3) Sistemas de transportes militares.

(4) Sistemas de comunicaciones militares.

(5) Empleo militar de los transportes y comunicaciones civiles.

(6) Movilización industrial militar.

(7) Sistema de adquisiciones.

(8) Sistemas de abastecimientos en paz y en guerra.

(9) Necesidades en equipos y abastecimientos.

(10) Dependencia de la logística internacional.

h) Movilización militar.

(1) Movilización de personal.

(2) Contingentes demográficos en edad militar.

(3) Mano de obra militar.

(4) Movilización material.

(5) Movilización de servicios.

(6) Sistemas empleados.

(7) Planes de movilización.

(8) Necesidades comunes de la fuerzas.

i) Servicio militar.

(1) Posibilidades de la población para atender al servicio militar


sin perjudicar la producción del país.

(2) Condiciones y requisitos de casa fuerza.

(3) Mecanismos del servicio.

30
(4) Períodos del servicio.

(a) Edad militar.

(b) Índices físicos.

(c) Incapacidades.

(d) Reservas.

(e) Otros factores.

b. Factores de eficiencia del poder militar.

El poder militar de una nación, sujeto a estos condicionamientos depende, para


su eficiencia de nuevos factores, entre los cuales se consideran principalmente:

1) Una doctrina militar propia, adecuada, racional, actualizada, cuyas


características fundamentales se definen así:

a) No ser demasiado teórica, ni demasiado abstracta.

b) Ser delineada para una época y para los más probables


conflictos que puedan presentarse.

c) Ser convenientemente elaborada y constantemente actualizada.

2) Una adecuada flexibilidad, en tal forma que pueda atender, son perjuicio
de sus fines primordiales, a ciertas peculiaridades de la vida interna de la
Nación.

3) Un alto mando distinguido, firme, independiente, plenamente imbuido de


la integración de las Fuerzas Militares y que actúe:

a) Unificado en la toma y responsabilidad de las decisiones.

b) Combinado en el planeamiento y en la ejecución de las


operaciones militares.

Cabe recordar que el alto mando está estrictamente sometido al poder


político. Cábele por tanto, más que el derecho, el deber de expresar al
Gobierno con toda independencia, sus opiniones y criterios sobre los
problemas que puedan afectar el destino o la eficiencia de la Fuerzas
Militares.

31
Además de las condiciones de autoridad y poder que le son
inherentes, el alto mando debe mantener en la conducción moral de la
guerra, una perfecta unidad de acción.

4) Una permanente investigación técnico-científica, orientándola hacia el


campo de las aplicaciones militares de todo orden.

13. METODOS DE CONDUCCION DE LAS FUERZAS MILITARES.

Este aspecto se refiere a la forma fundamental de conducción de la guerra y en


forma muy sintetizada comprende los siguientes considerandos:

a. Las Fuerzas Militares tienen que adoptar ante la hipótesis de guerra


que se contemple una actitud estratégica que indique la posición o manera
general de actuar de las mismas durante el conflicto.

Esta actitud es esencial para la planificación, pues a determinada actitud


corresponde determinada adecuación de medios, procedimientos especiales,
etc.

Las principales actitudes son clásicas de ofensiva y defensiva, así como


combinaciones entre ellas, así:

1) Ofensiva-defensiva. Lo cual indica que habrá una ofensiva. Locuaz


indica que habrá una ofensiva inicial, para luego pasar a una defensiva.

2) Defensiva-ofensiva. Lo cual indica una defensiva inicial, para pasar a la


contraofensiva.

3) Combinación de ofensiva y defensiva según capacidades en los teatros


de operaciones.

b. En cuanto al empleo específico de las Fuerzas Militares el mando


tendrá que pensar en actuar bajo las siguientes formas, de acuerdo con la
situación y las necesidades:

1) Acción Conjunta.

- Unión de esfuerzos pero no de fuerzas.

- Unión de esfuerzos y de fuerzas.

- Agregaciones entre fuerza.

32
2) Coordinación entre teatros.

- Líneas interiores.

- Líneas exteriores.

- Agregaciones entre fuerzas.

14. BASES MATERIALES Y TECNICAS PARA LA GUERRA.

a. El sistema logístico militar debe estar perfectamente coordinado con


el sistema logístico nacional; con mayor razón los sistemas logísticos de las
fuerzas institucionales.

b. El sistema logístico militar que se llegare a establecer, deberá actuar


a partir de la premisa de que su funcionamiento deberá ser tan eficaz tanto en
paz, como en guerra; si al llegar la guerra el sistema debe cambiarse, la
logística militar ha sido básicamente un desacierto.

c. El sistema logístico militar establecido en tiempo de paz deberá dar


cumplimiento a todas las necesidades y requerimientos en personal, material y
servicios de todas las fuerzas y estar en capacidad de apoyar sin mayor
tropiezo las operaciones de guerra; algo sí como prolongando sus instalaciones
de paz a las organizaciones o instalaciones de guerra, por los sistemas de
transportes e instalaciones hasta donde las necesidades de los hombres
situados en las posiciones más adelantadas así lo exigieren.

d. Los sistemas logísticos nacionales y militares no pueden apartarse


substancialmente de los conceptos de base nacional, base logística, base
operativa y base táctica de universal reconocimiento y que corresponden a un
sistema de mercadeo reconocido también por la ciencia económica. Por otra
parte, esta distribución de bases corresponde a una juiciosa distribución de la
producción nacional, desde el gran acopio de vituallas y materiales, hasta los
mínimos consumidores, con lo cual el sistema logístico está aceptando una
racionalización distributiva que necesita análisis previo.

e. Concepto de base nacional. Comprende todo el potencial del Estado.


Su interés reside en:

1) La desconexión entre las fuerzas y la base nacional conduce a la


derrota.

33
2) La victoria puede obtenerse destruyendo los ejércitos o destruyendo
la base nacional; que es lo mismo que obtener la ruptura entre unos y
otros.

3) La destrucción masiva más que destruir gente, busca destruir fuentes


de trabajo; este efecto puede lograrse por acción continua de la Fuerza
Aérea.

4) El ataque vertical impone también defensa vertical de la base


nacional.

f. Concepto de base logística. Constituye un primer escalón de


distribución adelantado en forma de apoyos hacia áreas convenientes, para
apoyo del despliegue de las fuerzas de aire, mar y tierra.

1) Su carácter y posición están orientados más por las necesidades


operacionales de grupos subordinados.

2) No están ligadas necesariamente a regiones o puntos geográficos,


vías, etc; su carácter y posición están más influidos por las operaciones.

3) Son múltiples de acuerdo con la amplitud de los TO que sirven.

4) Su núcleo o elementos característicos son áreas de depósitos o


instalaciones especiales que pueden servir en forma conjunta a las
necesidades de las fuerzas o pueden destinarse específicamente a
materiales o elementos muy especiales o de uso privativo de una sola
fuerza.

g. Concepto de base de operaciones. (Comandos de apoyo). Constituye


un segundo escalón en el proceso de distribución. Sus elementos están
dirigidos a regiones o zonas militares determinadas; en realidad opera como
una sucursal de la base logística.

1) En ellas se apoyan las grandes unidades para abastecimientos y


evacuaciones.

2) Su articulación con las unidades operativas es factor decisivo.

h. Concepto de base táctica. (Apoyo de servicios para el combate).


Constituye un tercer escalón en el proceso de distribución. Prácticamente es la
superposición del apoyo logístico con lo táctico.

15. NORMAS PARA EL EJERCICIO DEL MANDO Y CONSTITUCION DE LOS


ORGANOS DE ASESORIA Y ESTADOS MAYORES A TODOS LOS NIVELES.

34
a. Mando. Por mandato constitucional el Presidente de la República es el
Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, quien lo delega para fines de
la conducción estratégica militar de la guerra en el Comandante General de las
Fuerzas Militares.

b. Responsabilidades en cuento a planeamiento.

1) La apreciación político-estratégica nacional, el concepto estratégico


nacional, las directrices gubernamentales, el plan de seguridad nacional y
el plan de acción nacional, son responsabilidad del Consejo Superior de la
Defensa Nacional y de su órgano de asesoría, la Secretaría Ejecutiva
Permanente del CSDN.

2) El estudio de antecedentes, la apreciación estratégica militar general y el


plan de guerra de las Fuerzas Militares son responsabilidad del Comando
General de las Fuerzas Militares.

3) El estudio de antecedentes, la apreciación estratégico-militar operativa y


el plan de campaña, son responsabilidad de los comandos de teatros de
operaciones.
c. Órganos de asesoramiento y estado mayores.

1) Al nivel de la conducción estratégica nacional, el CSDN y la Secretaría


Ejecutiva Permanente.

2) Al nivel estratégico militar general, el Estado mayor Conjunto de las Fuerzas


Militares.

3) A nivel de la estrategia militar operativa, los estados mayores de los teatros


operaciones.

4) En los teatros de operaciones, los estados mayores pueden conformarse de


dos maneras:

a) Estado mayor del comando unificado o específico.

b) Estado mayor aumentado, cuya base será el estado mayor de la


unidad que sirva de base para la conformación de la fuerza operativa,
aumentado con representantes de los demás componentes de otras
fuerzas o unidades.

16. PUNTOS DE VISTA ESTRATEGICOS DE LOS POSBILES ADVERSARIOS.

Todo el valor estratégico de lo hasta ahora tratado, depende del conocimiento


sobre el enemigo o posibles enemigos, pues ello deberá traducirse en la toma de

35
medidas y de contramedidas adecuadas que den por resultado, el contrarrestar su
acción hasta hacerlos llegar a la decisión de iniciar o continuar la lucha si es
imposible.

Pero mientras esto llegare a suceder, hay necesidad de establecer sus verdaderas
capacidades y aún, tratar de penetrar en sus verdaderas intenciones, punto que
difiere esencialmente de sus capacidades, pero que no es imposible, establecer,
aun cuando sea solo en realidad una simple aproximación.

Por lo pronto es imperioso resolver problemas como los siguientes:

a. ¿Cuáles serían los objetivos más rentables, más ambicionados, más


importantes para el Ejército adversario.

b. ¿Cuáles para su Armada?

c. ¿Cuáles para su Fuerza Aérea?

d. ¿Posibilidades de alcanzarlos y prelaciones en que los pudiera


lograr?

e. ¿Qué medios emplearía para ello?

f. ¿Qué respaldo tendrían las Fuerzas Militares adversarias en:

1) ¿Política, especialmente en el empleo de su diplomacia?

2) ¿Economía de la Nación?

3) ¿En su población civil?

g. ¿Está el país adversario en capacidad de sostener una guerra de


corta, mediana o larga duración?

h. Otros aspectos por considerar:

1) Defensa aérea pasiva.

2) Organización y funcionamiento de la Defensa Civil.

3) Moral, traducida en grado de apoyo al Gobierno y a sus Fuerzas


Militares y a una actitud de abnegación frente a los sacrificios que la
guerra impone.

36
En síntesis: todos los estudios estratégicos tienen que tener en cuenta
dos partes principales: las propias fuerzas y las fuerzas enemigas. Un solo
aspecto nunca será estrategia.

CAPITULO IV
ORGANIZACIÓN TERRITORIAL Y DEL MANDO

SECCION A
ORGANIZACIÓN TERRITORIAL

17. GENERALIDADES.

La conducción estratégica militar de la guerra, se basa en la genialidad del


estratega para ubicar los medios necesarios, en el tiempo y en el espacio, de tal
manera que proporcionen una ventaja significativa sobre el enemigo, que permita
alcanzar el objetivo señalado por la política a la Fuerzas Militares.

Para que los objetivos estratégicos fijados a los órganos de maniobra de un


escalón estratégico puedan se alcanzados, es necesario establecer una
organización territorial bajo un determinado mando en el escenario de la guerra.

37
La organización territorial busca:

a. Que las acciones bélicas no extiendan por todo el territorio nacional, y que
en lo posible, tales acciones se realicen fuera de este, para que el país se
afecte lo menos posible.

b. Que las diversas jurisdicciones territoriales, se mantengan en permanente


enlace, por medio de un adecuado sistema de transportes y de
comunicaciones; en la misma forma, que este sistema opere hacia el exterior,
para garantizar las importaciones y las exportaciones especialmente hacia los
países de los cuales se nutre la economía nacional.

c. Que el país cuente con los recursos necesarios para el sostenimiento del
conflicto; condición ideal en la preparación y conducción de la guerra, con el fin
de evitar interferencias durante el desarrollo de la misma.

18. TEATRO DE GUERRA, TG.

El teatro de la guerra, está constituido por todas las áreas de tierra, mar y aire,
bajo jurisdicción de las naciones en conflicto, más aquellas áreas de uso común
para todas las naciones, que sean utilizadas para operaciones militares.

La organización del teatro de la guerra se establece desde la etapa de


planeamiento, de tal manera que permita delimitar las responsabilidades
administrativas y de mando y para que cada autoridad militar pueda resolver con
libertad de acción, los problemas estratégicos, operativos o tácticos. Para tal
efecto, la misión, la situación, las características de las fuerzas asignadas y la
topografía serán los factores determinantes para realizar la división territorial en
cada escalón de mando.

La organización territorial del teatro de guerra es aprobada por el Presidente de la


República, de acuerdo con la recomendación del Comandante General de las
Fuerzas Militares.

Las razones de esta facultad gubernamental residen en:

a. La dirección de la guerra es responsabilidad del Presidente de la República,


quien fija y dispone la actitud estratégica que debe tomar el país ante una
determinada hipótesis de guerra, por consiguiente, necesita controlar la
intervención militar y graduar su intensidad; esta facultad le permite el empleo
de las Fuerzas Militares, como parte integrante del poder nacional.

38
b. Es conveniente determinar claramente la responsabilidad militar y civil, para
asuntos relacionados con el funcionamiento de la administración pública,
especialmente en asuntos de justicia.

La organización territorial prevista en el respectivo plan para una determinada


hipótesis de guerra, podrá ser modificada por el Comandante General de las
Fuerzas Militares, conforme al curso de las operaciones. Las variaciones en la
situación, hacen que la división territorial se considere como una estructura
flexible, apta para aceptar los cambios y modificaciones que imponga el futuro
desarrollo de la guerra.

Las principales divisiones del teatro de guerra son:

- Los Teatros de Operaciones, TO,

- La Zona del Interior, ZI,

- Los Comandos de Área, COAREAS.

19. TEATRO DE OPERACIONES, TO.

Se denomina teatro de operaciones, aquel sector del teatro de guerra donde se


desarrolla una empresa estratégica determinada, generalmente una campaña,
incluye áreas de tierra, mar y espacio aéreo necesarias para las operaciones
militares y para el funcionamiento de la administración y el esfuerzo logístico, de
acuerdo con la misión recibida.

La extensión de un teatro de operaciones debe estar ajustada al objetivo particular


impuesto y a las fuerzas asignadas al mismo.

Una jurisdicción demasiado extensa con problemas heterogéneos, distrae la


atención que debiera dedicársele al problema principal y dispersa los medios
disponibles.

Un TO s divide en:

a. Zona de combate.

b. Zona de comunicaciones.

De acuerdo a la extensión y características geográficas del TO, este puede


subdividirse en zonas de operaciones o subteatros. En tales condiciones el
subteatro tendrá la misma organización del teatro de operaciones y la misma
dependencia de mando.

39
20. ZONA DEL INTERIOR.

Comprende la parte del teatro de guerra no considerada teatro de operaciones. En


esta zona las autoridades civiles de todos los órdenes ejercerán sus atribuciones
de acuerdo con las normas vigentes, lo cual quiere decir que la autoridades
militares solo obran dentro de ella en cuanto hace relación con su seguridad física
y con prestar el mayor apoyo al desarrollo de las actividades normales de la
población, buscando su colaboración para el desarrollo de las operaciones
militares que pudieren realizarse, prestándole a la vez a la población civil ayuda
para sobrellevar las incomodidades y sacrificios que la misma guerra llegarse a
imponerles.

El Comando de la ZI deberá atender en general a las siguientes exigencias:

a. Contribuir a la explotación sistematizada de los recursos del país y buscar


una regulación conveniente de adquisiciones en el exterior, para atender a las
necesidades de las Fuerzas Militares y de la población civil.

b. Reclutar, instruir y entrenar el personal requerido por las Fuerzas Militares


incluyendo reemplazos de unidades de reserva.

c. Operar el sistema logístico militar en cooperación con el nacional y dirigir el


sistema de evacuaciones de las Fuerzas Militares en todo el TG. Vale decir que
el sistema opera tanto para las fuerzas de la ZI, como para las de los TO y
otras reparticiones que puedan establecerse.

d. Planear y dirigir la Defensa terrestre, naval y aérea de la ZI, coordinadas


eficientemente con la Defensa Civil.

e. Ejercer el control operacional de la Defensa Civil, Policía Nacional, Cruz


Roja y Bomberos.

f. Manejar y controlar los sistemas referentes al manejo de prisioneros de


guerra e internados.

g. Mantener y elevar la moral militar y nacional, en apoyo del Gobierno y de


sus Fuerzas Militares.

h. Proteger a los teatros de operaciones contra envolvimientos verticales de


las tropas aerotransportadas enemigas.

La ZI, generalmente se divide en regiones militares, que podrán coincidir o no


con la jurisdicción asignada en tiempo de paz a las unidades operativas; lo que
interesa es que haya una coordinación territorial dentro de la ZI que permita el

40
ejercicio adecuado del mando; que agrupe en cada región a las Fuerzas
Militares que reten, de los efectivos totales, deducidos los comprometidos en
los TOS; que facilite la movilización en todo sentido y que sirva de base para
ola organización de unidades territoriales, constituidas normalmente en base
principal de: Fuerzas Militares, Policía Nacionales, organizaciones especiales y
Defensa Civil.

21. DEFENSA DE LA ZONA DEL INTERIOR, ZI.

a. En la guerra actual la Zona del Interior, ZI resulta tan afectada y más que los
mismos Teatros de Operaciones, TO.

b. La expresión defensa de la ZI es muy amplia e incluye los aspectos militares de


tierra, mar y aire, así como los de defensa de la población civil.

c. El mayor problema de un país no agresor es el de la defensa eficaz de todo un


país y de sus recursos, así como de sus agentes contra ataques aéreos
directos, de resultados, catastróficos, a menos que se logre hacerlos fracasar.

d. Esta vulnerabilidad de la ZI requiere de la Defensa Antiaérea, DAA y de ola


Defensa Civil, DC: la primera como elemento contra fuerzas aéreas en
operaciones sobre la ZI; la segunda, como elemento de prevención, reducción
y reparación contra ataques de las mismas fuerzas y los daños que puedan
producir.

e. Además de las acciones puramente de bombardeo de fuerzas aéreas, existe la


posibilidad de acciones aerotransportadas que también constituyen una seria
amenaza para el país.

f. En los litorales de la ZI aparece también un gran peligro cual es la realización


de bloqueos, ataques submarinos, operaciones de desembarco, operaciones
que en forma similar a las aerotransportadas, entrañan un gran peligro para la
vida nacional.

g. El problema de la defensa de la ZI, contempla cuatro aspectos principales:


defensa terrestre, defensa aérea, defensa naval y defensa civil. Estas cuatro
defensas deben tenerse siempre presentes en todos los niveles de la
conducción.

h. La mayor acción de defensa de la ZI radica principalmente en el


establecimiento de una buena defensa aérea.

i. Un elemento esencial en la defensa de la ZI, es la DC. A ella, en caso de


necesidad, deben estar integrados los particulares en forma permanente o
parcial.

41
j. La DC, para casos de emergencia bélica, dirige su acción hacia tres aéreas
principales, así:

1) Prevención contra acción aérea:

a) Bomberos.

b) Alarma antiaérea.

c) Vigilancia del aire.

d) Primeros auxilios.

e) Manejo de ambulancias.

f) Oscurecimientos.

g) Refugios antiaéreos.

h) Suministro de máscaras y equipos especiales.

i) Dispersión industrial.

j) Evacuaciones.

2) Reducción de daños.

a) Rescates.

b) Recuperación.

c) Evacuaciones.

d) Alimentación.

e) Transportes de emergencia.

3) Reparación:

a) Descontaminación de áreas.

b) Hospitalizaciones.

c) Entierros.

42
d) Demoliciones.

e) Alojamientos.

f) Reparación de servicios públicos.

k. Es de importancia, establecer claramente cuál es la contribución del sector


militar y cuál la del civil en asuntos de defensa de la ZI. La parte militar debe
impedir el ataque, o por lo menos reducir su escala y precisión,
constituyéndose en la espina dorsal del funcionamiento de la defensa de la
zona interior.

Teniendo como base la parte militar, la DC debe estar en capacidad de


mantener la vida normal de todos los sectores esenciales, no solo durante las
hostilidades, sino en cualquier período subsiguiente al restablecimiento del
orden en el país.

l. La defensa de la ZI requiere una actualización constante de sus medios de


acción, tanto militares como civiles. Es de importancia, establecer claramente
cuál es la contribución del sector militar y cuál la del civil en asuntos de defensa
de la ZI. La parte militar debe impedir el ataque, o por lo menos reducir su
escala y precisión, constituyéndose en la espina dorsal del funcionamiento de
la defensa de la zona interior.
m. La defensa ZI requiere una completa centralización del mando al más alto nivel
y hace imperativa una unión perfecta entre los elementos civiles y militares en
todos los escalones que establezcan.

n. El comando de la ZI, debe planear, coordinar y dirigir la instrucción, el


entrenamiento y la administración tanto para las Fuerzas Militares como para
los particulares en cuanto concierne a la defensa del interior.

22. COMANDO DE LA ZONA DEL INTERIOR.

El comando de la zona del interior normalmente recae en el Comandante del


Ejército. Lo normal es que este comando actúe en forma similar a los comandos
de teatros de operaciones, en cuanto a organización de las fuerzas que le sean
asignadas.

23. COMANDOS DE ÁREA.

43
Un comando de área está integrado por componentes de una o más fuerzas,
designados para actuar dentro de un área geográfica determinada, bajo la
autoridad de un solo comandante.

Los Coáreas pueden cumplir diversidad de funciones, tales como apoyo logístico,
seguridad y control; su capacidad de combate no pasa de la meramente defensiva.
Puede recibir, y debe recibir, misiones específicas claramente determinadas en
cada caso con relación a su misión general y con las características del territorio
asignado.

Los Coáreas se emplean normalmente bajo comando de la ZI, de los comandos


de teatro de operaciones, de los comandos de zonas de comunicaciones o pueden
depender directamente del Comando General de las Fuerzas Militares.

a. Coáreas en la ZI. Normalmente se originan por la necesidad de proteger


instalaciones o áreas de valor estratégico dentro de la ZI: también para servir
de puntos de apoyo a las operaciones de la defensa territorial del interior.
Ejemplos: ciudades, complejos industriales, centros de investigación técnico-
científica, zonas de posibles desembarcos aerotransportados, etc.

b. Coáreas en los TO. Normalmente operan en la zona de comunicaciones,


aunque pueden instalarse también en la zona de combate. Su misión es
proporcionar seguridad en áreas especiales pudiendo asumir tareas
relacionadas con apoyo logístico, seguridad de combate, etc. dentro del área
asignada. Ejemplos: Seguridad contra infiltraciones, incursiones
aerotransportadas, acción contraguerrillera, seguridad de instalaciones
logísticas, seguridad de transportes en su área, apoyo logístico a unidades de
tránsito, apoyo a los servicios interseccionales, etc.

Determinados sectores de la zona de combate pueden asignarse a un Coárea


con el fin de restringir o reducir la responsabilidad territorial de las zona de
operaciones o la asignada a una unidad operativa.

Coáreas especiales pueden formar parte de un frente de operaciones con el fin


de disminuir la responsabilidad territorial de un comandante de TO. En este
caso su dependencia podría quedar perfectamente bajo el Comando General
de las Fuerzas Militares o, también, bajo responsabilidad del comandante de la
ZI.

c. Coáreas separados. Por último, Coáreas pueden establecerse fuera de


control o comandos de la ZI o de los TO, por lo común cuando existen áreas
extracontinentales que sirvan de base para apoyo logístico a unidades de
Ejército, Armada o Fuerza Aérea o que deban mantenerse por cualquier otro
motivo. También pueden establecerse cuando haya necesidad de colocar
varias bases bajo un solo comando.

44
24. TEATROS DE GUERRA EN OPERACIONES IRREGULARES.

En la guerra es muy difícil delimitar el teatro de la guerra, los teatros de


operaciones, o la zona del interior: allí no existe frente de batalla; su frente se
ubica en todas partes y cambia continuamente de una acción a otra; cualquier
lugar puede convertirse repentinamente en teatro de operaciones. El teatro de
guerra comprende todo el territorio nacional y los teatros de operaciones, pueden
ser las áreas donde se desarrollar las operaciones de combate contra grupos
irregulares armados; su delimitación puede coincidir con las divisiones territoriales
asignadas como jurisdicción a las unidades operativas mayores, pudiéndose
subdividir estas a su vez en zonas de combates y zonas de retaguardia, tomando
las jurisdicciones de las unidades operativas menores y extendiendo o adaptando
este teatro de acuerdo a los desplazamientos del enemigo y a los cambios en el
ambiente operaciones del momento.

Las campañas y operaciones en la guerra irregular, se llevan a cabo en los teatros


de operaciones, los cuales se organizan en ancho y profundidad, con el fin de
facilitar la distribución de las fuerza y los apoyos de combate y logísticos
necesarios.

Debido a que normalmente los grupos irregulares, son los que seleccionan el área
para iniciar actividades, las fuerzas gubernamentales deben trasladarse a estas,
para poder dar cumplimiento a su misión constitucional de mantener el orden y la
seguridad, recuperando para ello la iniciativa en las operaciones que se realizan.

Las áreas de interés para nuestras operaciones se deben analizar y clasificar de


acuerdo a la importancia estratégica que estas tengan para así poder asignar
prioridades en la atención del problema. Se debe buscar una clasificación en la
siguiente forma:

1) Regiones estratégicas. Aquellas donde existe interés y persistencia de los


perturbadores del orden y la ley, con manifestaciones de violencia, intimidación
de la población civil y enfrentamientos armados.

Las regiones estratégicas normalmente son determinadas por el nivel de las


Fuerzas Militares, siendo la base para la asignación de jurisdicción a las
unidades mayores y para el establecimiento de teatros de operaciones.

2) Las zonas estratégicas deben ser determinadas por los comandantes de los
teatros de operaciones o comandos de división; sirven para asignar
jurisdicciones a las unidades operativas menores y determinar objetivos,
prioridades y responsabilidades.

3) Áreas estratégicas de sostenimiento. Las no contempladas en las


denominaciones anteriores pero donde existe presencia de agentes

45
perturbadores del orden y la ley, o donde sin existir la presente hay riesgo de
que se hagan presentes.

Las áreas estratégicas de sostenimiento son determinadas por los


comandantes de teatros de operaciones o comandantes de división o brigada,
sirven para asignar los objetivos, prioridades, responsabilidades y
administración correcta de los recursos.

SECCION B
ORGANIZACIÓN DEL MANDO Y DE LAS
FUERZAS MILITARES PARA LA GUERRA

25. PRESIDENTE DE LA REPUBLICA.

La Constitución Nacional otorga al señor Presidente de la República la Calidad de


Comandante de las Fuerzas Militares, autoridad que normalmente delega por
aspectos solamente técnicos, al Comandante General de las Fuerzas Militares.

26. MINISTRO DE DEFENSA.

La dirección centralizada al nivel Ministro de Defensa asegura el enrumbamiento


de las Fuerzas Militares, dentro de la iniciativa básica del señor Presidente de la
República y coordina el actuar del campo militar con los demás campos, además
de encuadrar la acción de la Policía Nacional y otras entidades empleables en la
defensa activa de la Nación. Puede afirmarse, que el Ministro de Defensa es el
Asesor del señor Presidente, en la dirección de la Política en el campo militar.

27. OTROS CAMPOS.

Todo conflicto es integral y requiere la participación, por lo tanto, de todos los


campos del poder. La forma más efectiva de integrarla, es la estrecha cooperación
entre ellos, bien por acciones específicas encargadas a cada uno de ellos o bien
por acciones de apoyo que a esas acciones puedan prestar los demás campos.

28. COMANDANTE GENERAL DE LAS FUERZAS MIITARES.

46
El Comandante de las Fuerzas Militares es el conductor militar de la guerra y
garantiza la acción conjunta de las Fuerzas Militares para el logro del objetivo
militar determinado por el Gobierno Nacional. Durante el planeamine4to y la
conducción de la guerra, tiene como órgano de asesoría al Estado Mayor
Conjunto.

El Comandante General cuenta con una agencia central, integrada por elementos
de la fuerzas institucionales principalmente, que recibe el nombre de Centro de
Operaciones Conjuntas, COC, organizada con el propósito de mantener
actualizada ola situación y la continuidad de las operaciones, intercambiando entre
ellas información que sea pertinente, para mantener una visión panorámica de la
situación que se quiere controlar, lo cual servirá de base para tomar decisiones
rápidas al mismo comandante, o para ordenar al EMC el planeamiento de nuevas
operaciones en caso necesario. En igual forma, tiene a su disposición otra agencia
que cumple básicamente las mismas responsabilidades pero en el campo de la
logística recibe el nombre de Centro de Operaciones Logísticas, COL.

La cadena de mando durante la guerra va del Presidente de la República al


Comandante General de las Fuerzas Militares y de éste, a los comandantes de los
teatros de operaciones, zona del interior y según el caso a los comandos de área.

29. COMANDOS DE LOS TEATROS DE OPERACIONES.

El Presidente de la República, con la asesoría del Comandante General de las


Fuerzas Militares, crea comandos unificados y/o específicos para el cumplimiento
del plan de guerra, estableciendo su estructura orgánica de acuerdo con las
necesidades que surjan de la división territorial.

30. COMANDOS FUNCIONALES.

En algunas ocasiones es necesario crear comandos funcionales, o sea comandos


con la misión específica de atender a una determinada función y dentro de sus
atribuciones coordinar la función encomendada, no solamente dentro de su fuerza,
sino en la totalidad de las fuerzas. Los ejemplos típicos de comandos funcionales
son los de defensa aérea nacional que se encarga específicamente de todas las
medidas activas y pasivas que puede efectuar con elementos de su propia fuerza y
coordinar todos los elementos que para defensa aérea tengan las demás fuerzas y
en adición muy importante, toda la población civil, especialmente la Defensa Civil.

47
Otro ejemplo de comando funcional es el comando de transportes, cuando se
observe que los medios pueden emplearse en mejor forma bajo el control
centralizado dentro de las Fuerzas Militares, y más aún en toda la Nación, cuando
así lo determine la conducción estratégica nacional.

31. FUERZAS DE TAREA CONJUNTA.

El Comandante General de las Fuerzas Militares, los comandantes de TO y el


comandante de la zona del interior pueden crear fuerzas de tarea conjunta para
cumplir misiones específica limitada.

32. FUERZAS ESPECIALES.

Normalmente estas fuerzas actuarán bajo la dirección estratégica del Comandante


General de las Fuerzas Militares.

33. RESERVA ESTRATEGICA.

Creada de acuerdo con las necesidades de cada hipótesis de guerra, actuará bajo
la dirección estratégica del Comandante General de las Fuerzas Militares.

34. FUERZA AEREA ESTRATEGICA.

Su empleo estará supeditado a la dirección estratégica del Comandante General


de las Fuerzas Militares.

SECCION C
EL SISTEMA DE FUERZAS

35. GENERALIDADES.

a. Por sistemas de fuerzas se entiende el ordenamiento de los medios de


acción que son puestos a disposición de un comandante para maniobrar y
combatir.

48
b. El sistema de fuerzas debe mostrar las siguiente condiciones:

1) Una capacidad de acción material.

2) Una capacidad para mantener la moral de las tropas.

3) Una capacidad de explotación eficiente del fuego.

4) Una aptitud especial para la maniobra.

5) Una capacidad para el choque.

La suma de las condiciones anteriores se traducirá en una aptitud para


destruir el sistema de fuerzas del adversario.

36. MEDIOS DEL SISTEMA DE FUERZAS.

Los medios del sistema de fuerzas se agrupan así:

a. Medios humanos. Están compuesto por los comandantes, los cuadros y las
tropas, organizados en unidades que aporten:

1) Capacidades morales y técnicas.

2) Capacidades de maniobra y de choque.

b. Medios materiales. Son las armas y equipos de apoyo logístico, los cuales
se agrupan en las distintas clases de abastecimientos para aportar al sistema
de fuerzas una potencia material determinada, producto de las características
técnico-tácticas de esas armas y equipos y la eficiencia con que se operen.

c. Terreno. Las facilidades o dificultades que ofrezca el terreno para la


conducción de las operaciones militares, afectan la potencia de combate y las
posibilidades de maniobra.

37. ARTICULACION DE LOS MEDIOS.

Los medios deben articularse para explotar sus capacidades y para ello deben
tenerse en cuenta los siguientes aspectos:

a. La forma.

b. La potencia y su dosificación.

49
c. El número de grupos de fuerza.

1) Composición.

2) Disposición relativa.

3) Dependencia relativa.

4) Dependencia recíproca.

d. La seguridad.

e. Las posibilidades de acción.

38. CONFIGURACION DEL SISTEMA.

Es necesario, para la configuración del sistema por organizar, tener en cuenta


desde el estudio de antecedentes, la organización general de las Fuerzas
Militares, que rige desde tiempo de paz, con todos sus efectivos, especialmente en
unidades operativas. Las fuerzas navales, con todas sus unidades, tipos de
buques, etc. y otro tanto, con todo lo tocante a la Fuerza Aérea.

39. NIVEL ESTRATEGICO MILITAR GENERAL.

Al nivel estratégico militar general el sistema de fuerzas incluye todo el teatro de la


guerra de manera que no debe haber sector del país que no tenga asignada una
responsabilidad, mejor una misión (objetivo y tarea), que cumplida por el sistema,
llegue a conformar el objetivo final de las Fuerzas Militares.

40. RED DE FUERZAS O RED DE TROPAS.

Comandante General de las Fuerzas Militares debe prever de cuántos grupos de


fuerza u órganos de maniobra va a disponer sobre todo el territorio nacional, para
poder cumplir su misión.

Hay necesidad de considerar que los avances técnicos y científicos, especialmente


en lo que se refiere a Armada y Fuerza Aérea, no dejan normalmente ningún
espacio nacional sin quede bajo la acción militar; por lo tanto, es posible que las
operaciones se realicen con mayor violencia en los teatros de operaciones sin que

50
por ningún motivo se excluya al resto del país y de sus habitantes, de ser víctimas
directas de la acción armada enemiga. De acuerdo a nuestras necesidades, es
posible considerar que nuestras redes de fuerzas o de tropas, se consideren en la
siguiente forma:

a. Teatros de operaciones (navales y terrestres) de acuerdo a necesidades


debidamente establecidas y sustentadas lógica y militarmente.

b. Zona del interior, previendo siquiera tentativamente, las fuerzas que dentro
de ella operarán.

c. Fuerza aérea estratégica, bajo control directo del Comando General de las
Fuerzas Militares, en el cumplimiento de objetivos previamente establecidos y
precedencia fijada; razones, las implicaciones políticas presentes y futuras que
una fuerza de esta naturaleza puede generar ara el propio país, no solamente
en el campo de su guerra (es decir con su adversario) sino en el campo de la
opinión pública internacional.

d. Fuerzas especiales. Estas fuerzas también quedarán bajo mando directo


del Comandante General de las Fuerzas Militares, pues su empleo, aunque
puede preverse en las operaciones iniciales de la guerra, parece que se
presenta en sus verdaderas dimensiones, durante el transcurso de la guerra
misma, lo cual dará al Comandante General la oportunidad de actuar según el
ritmo de loas operaciones mismas.

e. Comandos funcionales. Esta clase de comandos y específicamente, los de


defensa aérea y transportes, pueden quedar el primero, bajo control del
comandante de la ZI y bajo el control del Comando General, el segundo.

f. Fuerzas de Policía Nacional. Pueden ser puestas bajo control opcional del
Comando General de las Fuerzas Militares, especialmente cuando la acción
guerrillera se intensifique en una determinada área en todo el territorio
nacional, en tal caso, se asignarán a los teatros de operaciones o zona del
interior, de acuerdo con las necesidades. Básicamente estarían bajo el control
del Comando General, por lo menos hasta cuando se haga ostensiblemente
necesario su empleo.

g. De la totalidad de las fuerzas disponibles para la guerra, el Comandante


General, deberá constituir su propia reserva, con las misiones inherentes a
cualquier reserva en general.

41. RED DE FUEGOS.

Contempla la conformación de los grupos de fuerza vistos anteriormente,


corresponde ahora la asignación de los apoyos, especialmente relacionados con el

51
apoyo de artillería elementos blindados, esfuerzos aéreo, con el fin de que el grupo
de fuerza que haga el esfuerzo principal cuente en buen grado con el apoyo
necesario: En este caso, el principio de la economía de las fuerzas es aplicable en
toda su extensión, pues no se trata de ahorrar, sino de dosificar convenientemente.
Todo casi todo al esfuerzo principal, nada o casi nada a los de apoyo, tomado en
las debidas proporciones, como es apenas razonable.

42. RED APOYO LOGISTICO.

A nivel Fuerzas Militares esta red logística debe constituirse desde tiempo de paz,
siendo escalones básicos l de base nacional, base logística, base de operaciones
y bases tácticas, y su debida interpretación dentro de cada una de las fuerzas, así
como se esbozó en el contenido teórico de loa estrategia militar general. Como la
res de tropas ya habrá establecido los efectivos a ser apoyadas, es lógico suponer
que las instalaciones del sistema logístico militar ya habrán establecido niveles de
abastecimientos, para asegurar las alimentación de las operaciones en todo el TG.
Se habrá determinado ya la existencia de centros de abastecimientos conjuntos
para todas las fuerzas, como también los esfuerzos logísticos de cada una de las
fuerzas, cuando con ese mismo esfuerzo haya necesidad de satisfacer las
necesidades de otra fuerza distinta a la propia. (Convenios entre fuerzas, en
cuanto a apoyo logístico se refiere).

43. RED DE MANDO, ENLACES Y COMUNICACIONES.

Esencial, para la conducción de todas las operaciones en e TG, es el


establecimiento de esta red.
Si los enlaces y transmisiones son abundantes y funcionan al instante, las
relaciones de mando, podrán eliminar escalones en la conducción; pero resulta
muy claro que; si los medios son escasos o no funcionan al instante, los mandos
operativos tienen que recibir una autonomía que correspondan al aislamiento del
jefe que está tras de sí, o debería estarlo, en todo momento. Podría llegarse hasta
el caso de la emisión de directivas a largo plazo, para ser cumplidas por los
comandantes de zonas de operaciones, si los sistemas de enlaces y transmisiones
no garantizan el contacto al segundo entre un comandante operativo y los
escalones superiores, cuya misión es más de dirección estratégica que de mando
operacional.

44. RED SEGURIDAD.

Esta última red del sistema podrá conformarse con base en:

a. Inteligencia estratégica.

52
b. Por la misma ubicación de los órganos de maniobra.

c. Por sistemas de detección y alarma, su coordinación a cargo de la Fuerza


Aérea y específicamente del Comando Funcional de Defensa Aérea.

d. Por la defensa aérea a cargo de la Fuerza Aérea, no solamente para las


Fuerzas Militares, sino para la población civil (defensa activa y pasiva).

CAPITULO V
ACCIONES POR REALIZARSE EN EL TEATRO DE GUERRA

45. GENERALIDADES.

53
Las principales acciones por realizar en el nivel de la estrategia militar general,
tienen que ver más con la preparación que con la ejecución de las operaciones. Un
plan de guerra de las Fuerzas Militares prevé más las medidas generales a realizar
desde ya, para que al llegar la oportunidad de efectuar las operaciones, estas se
puedan desarrollar casi de inmediato. Por otra parte, siendo los planes de
campaña continuación natural de los de guerra, las mismas etapas se contemplan
en uno y otro nivel: en la estrategia militar general, mirando todo el teatro de
guerra y todas las Fuerzas Militares; en la estrategia militar operativa mirando un
teatro de operaciones en particular.

Las principales acciones de la conducción estratégica militar general son:

a. Cobertura.

b. Movilización.

c. Concentración.

d. Despliegue estratégico.

e. La maniobra estratégica.

f. Consolidación.

46. COBERTURA.

a. Se define la cobertura como conjunto de medidas de protección que tomas


fuerzas terrestres, aéreas y/o navales para brindar seguridad y libertad de
acción a otras fuerzas, en un amplio espacio, mediante operaciones ofensivas
o defensivas, contra amenazas exteriores y durante el tiempo necesario para
que se desarrollen las actividades o misiones en tierra, las operaciones de
cobertura son operaciones normales de reconocimiento, de defensa, de
ataque, de movimientos retrógrados, etc., dirigidas a evitar una sorpresa
estratégica; en la misma forma, las operaciones en el mar y en el espacio
aéreo , pueden ser de conquista, de disputa, de control del mar o del aire; pero
si están impregnadas del espíritu de evitar la sorpresa estratégica se cobijan
bajo la denominación de operaciones de cobertura.

b. Cobertura aérea. El despliegue de la cobertura terrestre (entiéndase en este


caso sobre todas las fronteras terrestres, no solamente en el TO), cualquiera
que fuere la misión y la actitud por observar, no basta para la protección

54
completa de las operaciones de movilización, concentración y despliegue
estratégico.

La seguridad área es fundamental para las operaciones de cobertura porque


serán los medios aéreos enemigos los primordialmente encargados de retardar
y entorpecer a toda costa el alistamiento del sistema de fuerza propio.

Las operaciones normales de defensa son aplicables a las operaciones de


cobertura, con mayor énfasis en la protección de las operaciones o actividades
de movilización, concentración y despliegue de las unidades de superficie.

La cobertura aérea establece con base en el empleo integral y coordinado de


los siguientes elementos:

1) Sistema de control y alerta temprana. Cumple esencialmente la misión


de control de naves aéreas propias, con la detección e identificación de las
adversarias y con el aviso inmediato o alerta a toda la organización activa y
pasiva empeñada en las misiones de toda la organización activa y pasiva
empeñada en las misiones de cobertura. Del sistema forman parte las torres
de control, la cobertura de radar, buques de la Armada Nacional o de
organizaciones marítimas comerciales, normalmente equipados con
elementos técnicos de detección y las redes de enlace, tanto militares como
civiles, incluyendo dentro estas últimas las conformadas por redes de
radioaficionados.

2) Sistema de familia de armas. La denominación trata de establecer que


un sistema de defensa aérea se basa en la acción de una serie de
elementos pertenecientes a distintas fuerzas pero bajo control especial, que
se contemplan entre sí y que no tienen otro objetivo que impedir, neutralizar
o disminuir la acción aérea enemiga. Así por ejemplo, una incursión aérea
enemiga puede ser detectada por buques de la Armada e interceptada si
es posible, por sus propios medios; a la vez, la Armada alertará la cobertura
aérea y terrestre para los efectos consiguientes, así sucesivamente, hasta
lograr la interceptación, neutralización o destrucción de la amenaza, o como
se dejo antes, disminuir los efectos destructores sobre nuestros objetivos
que puedan ser blanco de la incursión aérea en referencia.

3) Defensiva activa. Las técnicas y procedimientos usados para el empleo


de las fuerzas de defensa durante los últimos años, han cambiado
considerablemente; sin embargo, se considera que ciertas funciones
básicas de la defensa aérea continúan gobernando su empleo así:
detección, identificación, interceptación y destrucción.

a) La detección se define como la localización de un objetivo en


términos de distancia, azimut y altura. Sin esta primera función, las
demás no podrán cumplirse.

55
b) La identificación responderá a las siguientes preguntas:

- ¿Qué es ese objeto?


- ¿Es una nave desviada de su plan de vuelo?
- ¿Es amigo o enemigo?

El país puede dividirse en zonas de identificación, dentro de las cuales la


identificación debe hacerse para no provocar la reacción armada de la
defensa aérea. La localización puede hacerse por sistemas electrónicos.
Los radares en tierra, los aviones de combate en la actualidad, pues
muchas veces se cuenta con un poder capaz de destruir, pero no de
localizar, lo que es un contrasentido.

c) La interceptación o dominio de la nave que se trate puede


hacerse para la identificación, ayuda e navegación o simplemente para
su destrucción.

4) Defensiva pasiva. No es otra cosa que una serie de medidas y


disposiciones no combativas que se deben adoptar tanto dentro de las
Fuerzas Militares como dentro de la población civil, para protegerse contra
los efectos de la acción aérea enemiga. La defensa pasiva es un
complemento indispensable de los anteriores sistemas y debe considerarse
como una tarea esencial de la cobertura.

c. Cobertura naval.

1) Concepto general. La cobertura terrestre y aérea debe


complementarse con la cobertura marítima si se considera la posibilidad de
ataques al litoral por parte del enemigo, ataques que podrían desembocar
en:

a) Ataques a ciudades importantes en el litoral.

b) Operaciones anfibias menores o de comandos.

c) Conquistas de zonas limitadas para mejorar la posición naval


o cañonear simplemente un área.

d) Amenaza de invasión.

56
e) Invasión en firme, con operaciones tendientes a la conquista
de una parte importante del territorio nacional.

f) Ataque a las líneas de comunicaciones, incluyendo las rutas


de cabotaje.

Estas operaciones influyen directamente sobre las operaciones de


movilización, concentración y despliegue estratégico de las Fuerzas
Militares y representan un golpe muy duro a la moral nacional en caso de
realizarse y de obtener resultados de consideración.

Por ello, es necesario la cobertura naval inicial, integrando la cobertura


total con el Ejército y a Fuerza Aérea.

2) Elementos básicos de la cobertura naval.

No pueden ser otros que los normales en la estrategia naval, condicionados


por la necesidad de proteger el territorio nacional en la fase de ejecución de
las operaciones de movilización, concentración y despliegue estratégico.
Tales elementos son:

a) La posición.

b) La fuerza.

c) Las líneas de comunicaciones marítimas.

(1) La posición. Determinada por el mantenimiento de una zona


geográfica desde la cual la fuerzas navales puedan operar y
controlar las líneas de comunicaciones en general.

En otras palabras, la posición es la situación geográfica relativa de


una zona con respecto a las líneas de comunicaciones marítimas.
Tales comunicaciones, a pesar de las infinitas rutas que pueden
establecerse en el mar, son canalizadas por los puntos iniciales y
los terminales y por la menor distancia que une estos puntos, como
también por la configuración de los continentes y sus accidentes
geográficos canalizadores, como los estrechos, los canales, y las
zonas marítimas de difícil navegación.

Puede influirse en la canalización de las líneas de comunicación


por medios técnicos tales como minas, submarinos, aviones, etc.
una buena posición entonces coloca a la fuerza naval en
condiciones favorables para poder ejercer control sobre las líneas
de comunicación.

57
Una posición se consolida con el establecimiento de una base ya
que esta es la materialización operativa de la posición y punto de
partida y de apoyo de las fuerzas navales; mientras mayor sea el
número de bases con que cuente una flota, mayor será la ventaja
que tenga para operar, mayor la flexibilidad que pueda tener la
fuerza para su maniobra y más fácil el cumplimiento de sus planes
estratégicos.

(2) La fuerza. En términos de operaciones de cobertura marítima,


las fuerzas navales deben disponerse de manera que se obtenga
una acertada combinación de una buena exploración, en su más
amplio concepto, con una fuerza de choque equilibrada y en una
posición con respecto a las fuerzas navales enemigas, que les
permita su interceptación y destrucción, así como el control del
tráfico marítimo.

Las fuerzas de la cobertura marítima pueden estas constituidas por:

(a) Fuerzas aeronavales.

(b) Fuerzas navales apoyadas por aviación con base en


tierra.

(c) Fuerzas aéreas con base en tierra.

(d) Fuerzas navales ligeras complementarias, para control


directo del tráfico marítimo.

(e) Sistema de alerta temprana en tierra.

(3) Las líneas de comunicaciones. Bajo la amenaza que


representan las fuerzas aeronavales, navales o aéreas, sobre las
incursiones enemigas en la zona controlada por la cobertura
marítima, es posible que la acción enemiga se dirija hacia las líneas
de comunicaciones propias en forma directa, siendo necesaria la
acción de fuerzas navales ligeras para el control y protección del
tráfico marítimo, hasta donde sea posible, cuando las líneas de
comunicaciones se encuentren fuera de la zona de control de
cobertura.

3) Relación entre las fuerzas navales de la cobertura. La relación ente


las fuerzas navales principales de la cobertura y las destinadas al control
del tráfico marítimo se encuentra siempre en razón inversa. Cuanto
mayores sean la fuerzas principales de la cobertura, menores serán las

58
destinadas a la protección de convoyes propios, patrullaje de costas, etc.
Por el contrario, la debilidad de la cobertura, o la deficiencia o carencia de
una buena posición para interceptar al enemigo, obligará en mayor grado a
defender directamente los convoyes, inclusive con unidades pesadas.

4) Zonas de control. Las zonas o áreas navales a las que es posible


proteger por medio de la cobertura, se denominan zonas de control. Su
extensión depende de radio de acción operativo de las fuerzas que la
controlen, de la calidad y cantidad, de los elementos integrantes y de las
posiciones y bases que las apoyan.

5) La defensa de costas. Es una operación en la que la Armada lleva el


esfuerzo principal y que en su concepción íntegra tanto el control del área
marítima del teatro de operaciones, como la seguridad de su litoral y
principalmente de sus bases navales de apoyo, como puntos vitales para
sostener el esfuerzo que demanda la campaña naval.

Si la costa por proteger es demasiado extensa o de difícil defensa, absorber


á gran parte de los elementos navales disponibles, por lo cual será
indispensable una mayor participación coordinada de la Fuerza Aérea
Colombiana y del Ejército en apoyo del objetivo estratégico de negar al
enemigo una franja marítima y de litoral en caso de que el poder naval
disponible no permita la disputa del dominio del mar en áreas oceánicas.

6) Organización del mando naval para las operaciones de cobertura.

a) Comando TO naval. Su creación tiende a obtener a convergencia de los


esfuerzos en mar, aire y tierra hacia los objetivos propios, de las
operaciones de cobertura y a proporcionar a todos los elementos un
apoyo logístico conveniente.

b) Comando fuerza naval operativa. Su mando se ejerce sobre todas las


unidades a flote y su empleo en la cobertura marítima debe desarrollarse
con el concepto amplio de maniobra caracteres de las operaciones en el
mar.

c) Comando Infantería de Marina. Su mando tiende a dar cumplimiento a


tres requerimientos esenciales, como son:

(1) Operaciones anfibias.

(2) Defensa de costas.


(3) Seguridad y defensa de las instalaciones navales.

59
d) Comando logístico. Provee el apoyo correspondiente a los comandos
integrantes del TO naval.

47. MOVILIZACION DE LAS FUERZAS MILITARES.

Así como un país no se prepara para la guerra, sino para una guerra determinada,
por medio de la elaboración, preparación ejecución de planes específicos para esa
guerra, denominados, plan de guerra de las Fuerzas Militares y plan o planes de
campaña que del primero se derivan, así deberá elaborarse un plan de
movilización militar cuya base primera y principal son las necesidades de personal,
materiales y servicios que se deriven de los planes antes citados.

Movilizar las Fuerzas Militares significa, el conjunto de medidas por desarrollar


para llevar todas estas fuerzas contempladas en los planes, de su estado normal
de paz (pie de paz) al estado de emergencia denominado pie de guerra. Visto el
problema general en forma más profunda, significará que la movilización es el
hecho de integrar, ubicar y entrenar a la diferentes Fuerzas Militares del país, de
manera que, con el apoyo logístico, estén en condiciones de satisfacer en los
lugares y en los momentos apropiados, las exigencias establecidas en los planes
ya citados (guerra y campaña).

La movilización militar puede ser genéricamente de dos clases: total y parcial; este
concepto involucra también dos clases de interpretación. En efecto, se pueden
movilizar las tres fuerzas institucionales, en todos sus contingentes disponibles, o
solamente los de determinadas clases. En la misma forma, la movilización puede
efectuarse en todo el territorio nacional, o solamente en una región.

Siguiendo la tradición, la movilización por principio no debe decretarse sino en los


casos de declaración de guerra, de invasión del territorio cuando un país se
movilice haga preparativos reveladores de una posible agresión. Semejantes
medidas, aunque siempre son de carácter parcial, podrán tomarse en casos
excepcionales de grave alteración del orden público interno, o cuando la
consecución de algún objetivo estratégico así lo exija.

Continúa en el Proyecto
La Movilización militar debe ser estudiada y planeada por el Estado Mayor
Conjunto de las Fuerzas Militares y por los estados mayores de las fuerzas
institucionales, con el apoyo de otros organismos especializados.

Desde un principio deberá tenerse en cuenta el personal técnico de ciertas


empresas o industrias, específicamente relacionadas con los problemas de
defensa, con el fin de que este personal se emplee en forma racional, dentro su
específicamente relacionadas con los problemas de defensa, con el fin de que este
personal se emplee en forma racional, dentro su especialidad y dentro de su

60
empresa o industria, en lugar de ir a filas a desempeñar roles que cualquier
persona, sin preparación especializada, puede desempeñar.

El Gobierno y por delegación de las Fuerzas Militares, están facultados para


efectuar requisiciones de elementos de propiedad particular que puedan ser
utilizados para la defensa nacional; en estos casos se establecerán las
indemnizaciones correspondientes, volviendo los bienes a poder de sus dueños en
el momento oportuno. Estas requisiciones se refieren, en lo militar, principalmente
a utilización de terrenos y edificios (públicos y privados) para el alojamiento de
tropas o también con destino al funcionamiento de los distintos servicios.

La complejidad del problema de movilización, se comprende si se piensa en el


hecho de que una declaración de guerra es casi una orden para que inmensas
mayorías de hombres y mujeres abandonen sus trabajos y ocupaciones y se
integren a filas; pero este hecho demanda que cada reservista, desde la paz, sepa
ya su destino, el plazo y hasta la hora (después del decreto de movilización) en
que deba presentarse en determinado sitio o unidad.

La preparación necesaria para que todo esto se pueda llevar a cabo en forma
integral, armónica y oportuna, debe cumplir requisitos muy difíciles de balancear y
coordinar, como son:

- Secreto de los detalles de planificación.


- Divulgación adecuada de ciertas y
determinadas medidas.

Son dos detalles o aspectos contrapuestos, pero necesarios de llevar a la práctica;


el primero, porque de ciertos aspectos de movilización podrán deducirse muchos
detalles relacionados con los planes de guerra o de campaña; el segundo porque
si ciertos detalles de movilización no son conocidos por el personal que va a ser
movilizado, la movilización no se cumple.

a. Procedimientos o sistemas de movilización. Por lo general, existen


cinco sistemas de movilización de personal, pudiendo establecerse otros
complementarios o derivados de estos.

1) Por desdoblamiento. Cuando tomando como base una unidad e sus


efectivos de paz se refuerza en una forma tal que de ella resultan dos
unidades iguales a las que le sirvió. El procedimiento requiere la
convocatoria de reservistas, ojalá localmente disponibles.

2) Por fraccionamiento. Cuando una unidad de paz y sus efectivos se


obtienen dos, movilizadas de tipo inferior. Este caso no da garantía alguna
de incremento de poder de combate y lo único que obtiene con ellos es un
desplazamiento que tal vez no conduzca a nada.

61
3) Por superposición. Es el caso inverso al anterior, es decir, de dos o
más unidades de tipo inferior, constituir una de tipo mayor.

4) Por complemento. Cuando una unidad de paz, mantiene efectivos


reducidos, y con base en movilización aumenta sus efectivos, llegándose a
completar los efectivos de guerra. La unidad se acomoda a las necesidades
de paz y se complementa para caso de guerra.

5) Por creación. Consiste en crear nuevas unidades tomando como


base a los oficiales, suboficiales y clases encuadrados en las unidades de
paz. Este sistema, con el anterior, parece dar satisfacción a las necesidades
de las Fuerzas Militares.

b. Actividades de movilización (Ejército, Armada y Fuerza Aérea).

1) Preparación.

a) Definición de las unidades por movilizar.

b) Determinación de efectivos de las mismas unidades.

c) Determinación de los sistemas y procedimientos de movilización.

d) Determinación de los puntos, centros, etc. de movilización.

e) Localización de áreas de depósitos de movilización (instalaciones


para el personal en tránsito, depósitos materiales, vehículos, etc.).

f) Plan de transportes desde puntos de reunión hasta centros y bases.

g) Instrucciones para despliegue y funcionamiento de servicios.

h) Normas para revisión y clasificación de reservas.

i) Cuadro calendario de movilización.

j) Definición de autoridades auxiliares de movilización.

k) Instrucciones a autoridades y organismos subalternos.

l) Normas para la tramitación de documentación y comunicaciones.

m) Medidas de protección y seguridad, activas y pasivas en los puntos,


centros o base de reunión, coordinación durante transportes, etc.

62
n) Régimen de requisiciones.

o) Actualización de planes.

2) Preparación.

a) Llamamiento a filas o convocatoria.

b) Concentración en puntos de reunión y centros o bases.

c) Conformación de las diversas unidades y dotación.

d) Previsiones y mantenimiento de los niveles (reentrenamiento).

e) Concentración de unidades.

f) Distribución y asignación.

3) Preparación.

a) Establecimiento de sistemas y procedimientos de desmovilización.

b) Definición de las unidades por desmovilizar.

c) Determinación de los efectivos por licenciar.

d) Devolución de armas y equipos y entrega de documentos.

e) Exámenes de aptitud física y medidas para readaptación.

f) Control sobre los desmovilizados.


48. CONCENTRACIÓN.

a. Las zonas de concentración funcionan no solamente para un TO


determinado, sino también para otras divisiones territoriales, como las regiones
militares, en la zona del interior. Dentro del criterio de concentración, entra la
posibilidad de que las unidades pasen a ocupar sus puestos dentro de un
dispositivo o despliegue, sin necesidad de reunirse previamente en un área
determinada.

Dentro de un criterio moderno de la concentración, hay necesidad de tener en


cuenta también que muchas unidades, pueden no estar reunidas en un área
pero, estar concentradas, si se asegura por cualquier medio que en un
momento determinado se encuentren en su lugar, dentro de un dispositivo.
Esto es válido, en especial para unidades aerotransportadas y mecanizadas.

63
b. Concentración estratégica naval. En el ámbito naval, la concentración
estratégica es facilitada y derivada de un adecuado despliegue estratégico;
consiste en la capacidad de una fuerza naval o aeronaval de conseguir una
reunión masiva táctica sobre el objetivo, en el momento deseado.

El concepto de concentración estratégica es relativo y no absoluto,


dependiendo en gran parte de la naturaleza del despliegue, de la distancia que
exista entre cada uno de los puntos o grupos del mismo para llegar al objetivo
principal, así como de la menor o mayor capacidad que para llegar a él uno u
otro adversario, si se trata de un objetivo en disputa.

La concentración estratégica naval se caracteriza, por la posibilidad de una


oportuna reunión táctica de los diferentes grupos del despliegue, de acuerdo
con la maniobra estratégica prevista.

En una situación de supremacía marítima, la maniobra será la que marque la


cobertura; la posibilidad de conseguir una oportuna concentración táctica
dependerá de la posición geoestratégica de las bases de la fuerza naval o
aeronaval que suministra esta cobertura, con respecto a la a las posibles rutas
de evasión del adversario, que han de garantizar la intercepción, precedida de
la concentración táctica.

La concentración táctica es consecuencia de la estratégica y no presupone el


contacto visual entre los distintos grupos de fuerza que participe en la
maniobra. En realidad, lo que se trata de conseguir es una concentración de
armas sobre el enemigo, en el objetivo principal, así como el mayor enlace
entre ellas. Por esta razón, siendo actualmente los proyectiles
autopropulsados, las armas navales más decisivas, no es preciso que los
buques que los transportan, tales como buques armados con cohetes, estén
dentro del radio visual, como sí sucedía cuando el arma decisiva era el cañón,
sino dentro del alcance eficaz de aquellas armas, es decir, una dispersión
aparente de los distintos grupos, pero con capacidad real de concentración de
los efectos de sus armas, cada vez con mayor alcance.

La aviación de observación ha aumentado las posibilidades de considerar


como concentración estratégica a los diferentes grupos de buques situados en
un despliegue y que ocupen una gran área geográfica, puesto que la garantía
relativa de encontrar y situar al enemigo, hace posible la maniobra de cada uno
de ellos para que obrando coordinadamente consigan una concentración
táctica, que, siempre es el fin de la estratégica o despliegue.

c. Concentración aérea. En la Fuerza Aérea, la concentración se refiere


principalmente a la aplicación de la superioridad del poder de combate, en un
lugar y en un momento determinado.

64
Con mayor razón que dentro de la Armada, es perfectamente posible que las
fuerzas aéreas basadas en lugares muy diferentes entre sí, en la práctica estén
concentradas, ya que pueden tener la característica de que por su autonomía y
su distancia hacia un blanco o sistema de blancos específicos, pueden atacar
dentro de un tiempo perfectamente determinado. (Concentración sobre el
blanco).

La concentración del esfuerzo es uno de los principios fundamentales del


empleo de la Fuerza Aérea. Esta concentración se refiere tanto al tiempo, como
al espacio; las acciones masivas potentes y convenientemente coordinadas
sobre objetivos bien seleccionados producen los máximos efectos, tanto
morales como materiales. Las destrucciones parciales y la posibilidad de
rehacerse en menos tiempo, obligando por tanto, a reiterar con más frecuencia
los ataques.

La flexibilidad y la movilidad de las fuerzas aéreas hacen posible la aplicación


de este principio, sin aumentar su vulnerabilidad, por cuanto permiten la
dispersión de las unidades en bases numerosas y convenientemente
separadas.

La concentración del esfuerzo exige, para que sea realizada con verdadera
eficacia, la centralización de las fuerza bajo un solo mando.

49. DESPLIEGUE ESTRATEGICO.

Estrechamente unido a las actividades de la etapa de la concentración, hasta


confundirse con ella, especialmente en la Armada y Fuerza Aérea, se encuentra el
despliegue estratégico.

El despliegue estratégico consiste en que las fuerzas asignadas a cada una de las
divisiones territoriales del TG., se encuentren en sus puestos a partir de un día y
de una hora determinados, listas para iniciar sus operaciones dando cumplimiento
a los respectivos planes de campaña, así:

a. Fuerzas de los TO terrestres, en sus bases de partida o áreas de


defensa.

b. Fuerzas de los TO navales, dispersas en diferentes bases, pero en


condiciones de mutuo apoyo (concentración estratégica) bien sea para atacar
líneas de comunicaciones o bien para defenderlas, vislumbrando o no la
batalla.

c. Fuerzas de la zona del interior, en sus distintas regiones militares;


operando en sus comandos de área, como puntos fuertes; vigilando o

65
cubriendo fronteras fuera del TO, o atendiendo las defensas de tierra, aire y
mar.

d. Fuerza Aérea Estratégica, ubicada convenientemente en sus bases


de lanzamiento, listas para actuar en la forma que lo prevean los planes.

e. Fuerzas especiales, ubicadas en los TO o en la ZI, listas para el


cumplimiento de sus misiones estratégicas o como elemento en manos del
Comando General para intervenir en las operaciones.

50. LA MANIOBRA ESTRATEGICA AL NIVEL DEL COMANDO GENERAL DE LAS


FUERZAS MILITARES.

Cuando se concreta el plan de guerra de las Fuerzas Militares, estas quedan


alertadas o convocadas con una dirección y una intensidad precalculadas.

El procedimiento, el modo, la forma o el movimiento elegido para que la fuerza


avance desde el presente hacia la meta fijada, se llama maniobra.

Cada estrategia tiene sus formas y modalidades de maniobra, derivadas de su


especialidad y de las capacidades tácticas de los elementos que maneja.

La maniobra trata de permitir que la estrategia aplicada logre ser la más fuerte en
el lugar y momento deseado, sin comprometer su libertad de acción.

Las Fuerzas Militares, para obtener el objetivo impuesto por el Gobierno,


generalmente se emplean respetando el concepto de acción conjunta, lo cual
indica que todas las institucionales actúan aplicando sus esfuerzos para el logro de
un objetivo común, el cual es determinado por el Comando General de las Fuerzas
Militares. La acción conjunta puede darse por contribución y en tal sentido son
ejemplos los siguientes conceptos:

a. Esfuerzo principal terrestre con envolvimiento naval.

b. Esfuerzo principal terrestre con envolvimiento aéreo.

c. Esfuerzo principal naval con envolvimiento aéreo.

d. Esfuerzo principal naval con apoyo terrestre y envolvimiento aéreo.

e. Esfuerzo principal terrestre con envolvimiento naval y aéreo.

f. Concentración estratégica alterna. Combinación de dos o más de


las concepciones anteriores.

66
g. Maniobra por líneas interiores. Requiere la actuación de varias
fuerzas o comandos por líneas convergentes de la periferia hacia el centro de
un determinado objetivo.

h. Maniobra por líneas interiores. Requiere la actuación de varias


fuerzas o comandos por líneas divergentes de un determinado centro hacia la
periferia.

51. CONSOLIDACION.

Las acciones de consolidación son aquellas realizadas por las Fuerzas Militares en
todo el teatro de la guerra, tendientes a mantener, asegurar y controlar las zonas
ocupadas, y dirigir su reconstrucción.

Los propósitos de las acciones de consolidación son las siguientes:

a. Crear un ambiente de seguridad, eliminando o neutralizando la


resistencia de elementos pertenecientes a la Fuerzas Armadas del enemigo o a
sus organizaciones irregulares.

b. Establecer el control gubernamental en las zonas ocupadas.

c. Dirigir y orientar, con el apoyo de las autoridades y de la población


civil, los programas de reconstrucción de la zona.

d. Aumentar la capacidad de apoyo a las propias tropas y negar todo


tipo de ayuda a las fuerzas enemigas.

e. Ejercer el control de la población civil y sus recursos en el área


ocupada.

CAPITULO VI

67
PLANEAMIENTO, PREPARACION Y EJECUCION DE LA GUERRA

52. RESPONSABILIDAD DE LA PLANIFICACION.

La responsabilidad de la planificación estratégica de la guerra, en su parte militar


general, recae sobre el Comandante General de las Fuerzas Militares.

La responsabilidad se refiere específicamente a la elaboración y puesta en


práctica, hasta donde sea posible y recomendable, de los documentos secundarios
de la defensa nacional (campo militar) que en este caso se refieren a la
apreciación estratégica militar general, y al plan de guerra de las Fuerzas Militares
y anexos.

El órgano de asesoría y trabajo es el Estado Mayor Conjunto.

La planificación abarca la concepción de una determinada forma estratégica de


atender el problema, la difusión y la revisión inicial del plan de la empresa bélica
en el nivel correspondiente, en donde la concepción significa apreciar y decidir,
mientras la difusión consiste en transformar la resolución en documentos directivos
y órdenes.

Los detalles de planificación, generalmente requieren de soluciones financieras,


diplomáticas o administrativas, que en el terreno político se traducen en medidas
de coordinación con los distintos ministerios, materializándose en convenios con
otras entidades o con otros gobiernos, para fortalecer el potencial económico
defensivo propio.

Ciertas actividades pueden escapar el exclusivo campo de acción del ejecutivo y


será necesario que lleguen al Congreso, para que sean respaldadas por la ley.

53. CICLO DE LA PLANIFICACION.

La elaboración de los documentos secundarios de la defensa nacional requiere un


tiempo considerable así se trate de una sola hipótesis de guerra, estando sujeta a
la influencia de muchos factores de complejidad diversa. El factor más
determinante del ciclo de planificación es la política de seguridad que desarrolle el
Gobierno y que se materializa en los documentos primarios de la defensa nacional.
En otras palabras, es un imperativo para la elaboración de los documentos
secundarios de seguridad nacional que existan los primarios.

68
Las fases fundamentales del trabajo de planificación a este nivel son:

a. El estudio de antecedentes.

b. La apreciación estratégica militar general.

c. La formulación del plan de guerra de las Fuerzas Militares y de los


anexos correspondientes.

54. EL ESTUDIO DE ANTECEDENTES.

El estudio de antecedentes, es parte de la tarea permanente que realiza el Estado


Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, para suministrar la información requerida
al Comandante General o a otras instancias gubernamentales de los
acontecimientos actuales analizados, que afectan los intereses de la nación,
especialmente de aquellos que inciden en la seguridad y forman parte de
acontecimientos sensibles, que pueden generar una escalada de conflicto y llegar
a transformarse en actos de guerra.

El estudio de antecedentes en el nivel de la estrategia militar general, es la fase


inicial del proceso de planeación en la conducción militar. Comprende los
siguientes aspectos:

a. Estudio de la situación. La información recopilada por la inteligencia


estratégica descriptiva básica y la inteligencia estratégica corriente, permiten al
Estado Mayor Conjunto suministrar al Comandante General los primeros
antecedentes concretos, sobre una determinada situación que puede
desarrollar una escalada que termine en un enfrentamiento bélico.

Estos antecedentes se deben mantener actualizados, mediante un seguimiento


de las amenazas que afectan los intereses vitales de la Nación, como parte del
proceso integrado de planeación, con el nivel de la estrategia nacional.

La habilidad de una nación para desarrollar una política de defensa viable,


depende en gran parte de la calidad de inteligencia que puede obtener. De este
concepto se desprende que la labor de la inteligencia estratégica, cubra los
componentes fisiográfico, político, económico, social, militar, técnico-científico y
biográfico, para que los planificadores dentro de la política de seguridad
nacional, elaboren los planes de defensa nacional y de guerra.

El estudio de antecedentes parte de una base sólida, cuando las


investigaciones de la inteligencia estratégica básica y corriente son completos,
seguros, oportunos y suficientes.

69
Los estudios iniciales se soportan en el conocimiento que se tenga sobre los
componentes de la I.E. y su incidencia en el campo militar.

De estos estudios forman parte los siguientes documentos:

- Estudio geoestratégico, anexo 1.

- Estudio del poder militar del adversario


para la guerra, anexo 2.

b. Estudio preliminar de la misión. El estudio de antecedentes requiere


que se revise la misión que tengan las Fuerzas Militares, en el momento de
iniciar el planeamiento.

1) Objetivo de las Fuerzas Militares.

2) Si las Fuerzas Militares cuentan con los medios suficientes.

3) Objetivos parciales de las Fuerzas Militares.

4) Límites del teatro de guerra, y duración aproximada del conflicto.

5) La actitud estratégica.

6) Servidumbres. Tareas de cooperación a otros campos del poder,


tales como apoyo logístico, protección de centros económicos, protección
de redes de comunicación o abastecimientos, etc.

7) Limitaciones. Imposiciones políticas que coartan la libertad de acción,


tales como carencia de medios, restricciones de personal, insuficiencia de
apoyos, etc.

8) Restricciones. Imposiciones del Gobierno en beneficio de su propia


política, tales como instrucciones para no sobrepasar determinada línea,
comprometimiento de fuerzas para protección de determinadas zonas,
restricciones para ejercer la iniciativa estratégica, etc.

Este trabajo constituye el memorando, misión que debe llevar al día el Jefe
de Estado Mayor Conjunto.

55. APRECIACION ESTRATEGICA MILITAR GENERAL.

70
La apreciación estratégica militar general se elabora para mantener disponible una
alternativa de acción estratégica militar factible, frente a situaciones de
contingencia o de emergencia, como una tarea constitucional inherente.

También puede producirse como efecto de una decisión política del Presidente de
la República, para atender una situación de emergencia y en este caso existirá una
directiva presidencial, una orden verbal o una simple invitación para revisar la
situación desde el punto de vista militar.

La apreciación estratégica militar general no corresponde a un documento único,


sino a un proceso de estudio y análisis en el cual participa todo el Estado Mayor
Conjunto, cumpliendo varias etapas de planeamiento, dirigidas y orientadas por el
Jefe de Estado mayor Conjunto, del cual se desprenden varios documentos.

El tiempo asignado para cada etapa de planeamiento en desarrollo de la


apreciación estratégica militar general, depende de la situación y este es definido
en un programa de planeamiento que se establece por el Jefe del Estado Mayor
Conjunto.

a. Primera etapa estudio de la misión. Esta etapa de la apreciación


impone una responsabilidad ineludible del Comandante General de las Fuerzas
Militares, cual es la de emitir, como conclusión del análisis, un concepto
preliminar de la guerra que servirá de base y guía al Estado Mayor Conjunto
para el desarrollo de las etapas siguientes. Ver literal c, del numeral 1, anexo 3,
apreciación estratégica.

El concepto preliminar de la guerra emitido por el Comandante General de las


Fuerzas Militares, debe considerarse como una especie de resolución
preliminar, en la que se establece la forma inicial preconcebida, al de conducir
la guerra para dar cumplimiento a la misión impuesta a las Fuerzas Militares
por el Gobierno.

Su aspecto formal depende del caso concreto, del grado de intervención que el
Comandante General estime necesario ejercer en las tareas de planificación
del Estado Mayor Conjunto y de las peculiaridades que presente
específicamente la hipótesis de guerra en estudio pudiendo variar desde la
exposición más o menos completa de la tarea, hasta una simple indicación de
solo la intención. Lo que el comando desea o quiere hacer para obtener el
objetivo fijado por el Gobierno a las Fuerzas Militares.

En esta etapa se requiere un pronunciamiento respecto de si la forma


fundamental de actuar de la Fuerza Aérea será para facilitar las operaciones de
superficie o para ser empleada como principal recurso ofensivo, no solo de las
Fuerzas Militares sino de la nación.

1) Misión.

71
a) Objetivo final determinado por el Gobierno al campo militar.
(Transcribir el objetivo que el Gobierno asigna a las Fuerzas Militares.
Este se encuentra en el concepto estratégico nacional y en las
directrices del Gobierno, para la respectiva hipótesis).

b) Características políticas, económicas, sociales y militares del


objetivo final, asignado por el Gobierno a las Fuerzas Militares.

c) Efectos que el Gobierno espera de la obtención del objetivo


militar.

d) Objetivos estratégicos de carácter militar (taxativos o deducidos).

e) Limitaciones de tiempo y espacio.

f) Criterios básicos que orientan la actuación de las Fuerzas


Militares, si los hay.

2) Análisis de las responsabilidades de las Fuerzas Militares en el


desarrollo de la guerra.

a) Influencia del objetivo final de las Fuerzas Militares en la


conducción de la guerra.

b) Imperativos deducidos del carácter de la guerra.

c) Limitaciones, restricciones y servidumbres que afectan la


conducción estratégica de las Fuerzas Militares.

d) Prioridad del objetivo final de las Fuerzas Militares en relación con


los objetivos de tipo diplomático, social y económico, fijados por el
Gobierno para los otros campos del poder nacional.

3) Concepto previo de la guerra. (Emitido por el Comandante General de


las Fuerzas Militares, para orientar el trabajo del Estado Mayor Conjunto).

a) Objetivos estratégicos parciales de la guerra.

b) Selección del empleo básico de la Fuerza Aérea y cómo está


determinación condiciona la forma fundamental de actuar para las
Fuerzas Militares.

c) Posibilidades o necesidades de establecer fases para la guerra si


se considera necesario.

72
d) Misión reestructurada para las Fuerzas Militares.

e) Otros aspectos que el Comandante General considere de vital


importancia.

b. Segunda etapa: situación y alternativas estratégicas. (El Estado


Mayor Conjunto por separado inicia el proceso de análisis desde el punto de
vista de su área de responsabilidad).

1) Valoración geoestratégica del teatro de guerra, comprende el análisis


de los espacios terrestres, navales y aéreos del teatro de guerra y su
influencia en el accionar tanto de las Fuerzas Militares como del adversario.

a) Regiones terrestres. Las regiones terrestres se analizan por


sectores o secciones, determinadas por los objetivos estratégicos
(geográficos, económicos, políticos, morales o militares, o de
características mixtas) que fundamentalmente contienen,
estableciéndose conclusiones sobre sus principales características
operativas, épocas favorables para la maniobra, exigencias que imponen
en cuanto a tipo de unidades y otros medios que puedan requerirse.
También puede circunscribirse su análisis a aspectos puramente
administrativos y logísticos, si resulta obvio que determinadas regiones
geográficas puedan estar marginadas de las operaciones de combate.

b) Regiones marítimas. Las regiones marítimas se analizan


bajo el punto de vista del tráfico mercante exterior y de cabotaje, zonas y
puntos focales y de confluencia, terminales marítimos y bases navales,
así como otras instalaciones de menor importancia como apostaderos,
etc. Es muy importante el estudio de las áreas aptas para operaciones
navales, fuera de las aguas territoriales de los contenedores, teniendo
presente todo lo estipulado por el Derecho Internacional. Por último, es
conveniente el estudio de las posibles áreas de desembarco, propias y
enemigas; las anfibias. No podría terminarse este estudio si no se
incluyera todo lo relacionado con la oceanografía y su relación con la
navegación.

c) Regiones aéreas. Las regiones aéreas se analizan bajo el


punto de vista de su estrecha relación con los sistemas de blancos que
puedan contener; transportes, industrias, centros de comunicaciones,
fuentes energéticas, medio de vida, concentraciones de población,
complejos industriales, morales, etc., las rutas aéreas, y las condiciones
de protección urbana e industrial.

73
d) Formato guía para la valoración geoestratégica del teatro de
la guerra, anexo 3.

2) La valoración de potenciales se descompone en un análisis del


potencial terrestre, naval y aéreo estableciendo comparaciones y
obteniendo conclusiones sobre las organizaciones de paz, el potencial
humano movilizables, bases navales y aéreas, bases de operaciones,
despliegue aéreo, reservas de movilización, características o índices del
empleo de los medios, así como sobre su eficiencia de combate, mandos,
personalidades, etc.

Además es necesario complementar esta apreciación sintetizada del


potencial con conclusiones sobre los aspectos fundamentales del potencial
económico, defensivo interno, en cuanto a su capacidad de dar solución
satisfactoria a las necesidades materiales de las Fuerzas Militares, con
especificación de sus restricciones en lo referente a fabricaciones de
utilidad militar y a existencias o instalaciones logísticas; de sus capacidades
de suministros básicos y de su almacenamiento de elementos especiales y
de los rendimientos de las requisiciones. Este panorama económico-
defensivo debe complementarse con un análisis de las posibilidades de
importación de armas, vehículos equipados especializados, elementos
varios, aviones, barcos, municiones, combustibles, etc. que no pueden
obtenerse dentro del mercado interno.

En cuanto a la extensión y complejidad del campo de investigación


necesario para la reunión y evaluación de estos antecedentes, se
comprenden las grandes dificultades que encierra el llegar a establecer una
síntesis del potencial adversario y propio que resulte clara, concreta y
precisa, para asegurar una interpretación realista y exacta de la capacidad
bélica propia y adversaria.

a) Potencial bélico supuesto para el enemigo en el teatro de guerra.


Este aspecto se deriva de la evaluación del potenciales bélico que posee
el enemigo y de sus posibilidades de movilización, organización,
transporte y abastecimientos, teniéndose en cuenta las fuerzas
terrestres, navales, aéreas y otras.
b) Potencias bélico propio en el teatro de guerra durante el desarrollo
del conflicto. El estudio y análisis de este aspecto, que elabora cada
miembro del Estado Mayor Conjunto por separado en su área de
responsabilidad, se deriva de la capacidad que se tiene en tiempo de
paz y de las expectativas sobre movilización, organización, transporte y
abastecimiento contemplando lo referente a las fuerzas terrestres,
navales, áreas y otras.

c) Formato guía para la valoración de potenciales, anexo 4.

74
3) Análisis del contexto internacional en el desarrollo de la guerra.

4) Centro de gravedad del adversario.

5) Capacidades y vulnerabilidades enemigas.

6) Alternativas estratégicas propias.

c. Tercera etapa: Análisis, comparación y conclusiones.

1) Análisis de las alternativas estratégicas frente a las capacidades enemigas.


Cada miembro del Estado Mayor Conjunto, realiza el estudio detenido de
las alternativas estratégicas propias en relación con las capacidades
enemigas, a fin de seleccionar apropiadamente los factores gobernantes de
la situación desde el punto de vista de cada área de responsabilidad.

2) Comparación de las alternativas estratégicas. Este estudio se fundamenta


en establecer una comparación entre las diferentes alternativas estratégicas
propias, en función de los factores gobernantes de la situación que se han
obtenido en la etapa anterior, a fin de determinar aspectos favorables entre
uno y otro y obtener conclusiones que apoyen o rechacen una determinada
alternativa, la cual representa la base para la recomendación y decisión.

3) Esta etapa termina con la presentación y discusión de las conclusiones por


parte del Estado Mayor al Jefe del estado mayor Conjunto.

d. Cuarta etapa: Recomendación y decisión.

1) Recomendación. El proceso de la apreciación estratégica finaliza con una


recomendación que presenta el Estado Mayor Conjunto al Comandante
General de las Fuerzas Militares, en la que debe contener:

a) Concepto estratégico general de la guerra, el cual incluye el objetivo


final y los objetivos parciales.
b) Organización territorial.

c) Organización del mando de las Fuerzas Militares para la guerra.

d) Fases de la guerra, si las hubiere. Para cada fase indicar:

(1) Objetivo estratégico.

(2) Límites de tiempo y espacio.

75
(3) Consideraciones en cuento a organización territorial y de
mando.

2) Decisión. El Comandante General de las Fuerzas Militares al recibir la


recomendación del Estado Mayor Conjunto, puede aceptarla o modificarla
según su criterio. En última instancia su decisión será la base para la
elaboración del plan de guerra de las Fuerzas Militares.

Tomada la decisión se termina el proceso de la apreciación estratégica


militar general, la cual se realiza en forma integrada tal como se señala en
las etapas anteriores.

56. PLAN DE GUERRA DE LAS FUERZAS MILITARES.

Leste documento es el principal dentro de los documentos secundarios de la


defensa nacional.

Su elaboración corresponde al Estado Mayor Conjunto y se basa en la decisión del


Comandante General de las Fuerzas Militares, derivada de la apreciación
estratégica militar general. Ver anexo 5, plan de guerra para las Fuerzas Militares.

Dada la cantidad de asuntos que el plan debe contemplar, es conveniente que


parte de ellos se expongan en anexos específicos así:

a. De organización de las Fuerzas Militares para la guerra.

b. Informaciones sobre el enemigo.

c. De división territorial del teatro de guerra.

d. De movilización de las Fuerzas Militares.

e. De cobertura terrestre.

f. De cobertura naval.

g. De cobertura área.

h. Plan militar de transportes.

i. Plan militar de transportes.

j. Plan de enlaces y comunicaciones.

76
k. Plan de apoyo logístico.

l. Otros que sean necesarios.

57. LA DIFUSION Y EL CONTROL.

a. Difusión. La difusión de los aspectos relacionados con el


planeamiento de la guerra se extiende hasta el propio escalón político
(Presidente y Ministro de Defensa Nacional).

La difusión de los aspectos relacionados con el plan de guerra se materializa


mediante proposiciones o informes al Gobierno y directivas estratégicas hacia
las fuerzas institucionales y comandos subordinados.

b. El control. Las actividades de supervigilancia y comprobación


se cumplen en forma más amplia que en el ámbito operativo, muchas veces
trascendiendo los límites de acción puramente militar, por las influencias
mutuas entre los campos del poder.

La supervigilancia de las tareas a realizar durante la paz se extiende a toda la


preparación propiamente militar, pudiéndose en algunos casos extenderse
hacia otras agencias del Gobierno que puedan tener repercusiones
estratégicas.

58. PREPARACION Y EJECUCIÓN DE LA GUERRA.

a. Preparación. La preparación estratégica militar de la guerra se


concreta en una serie continua y simultánea de actividades que se pueden
integrar en fases proyectadas a lo largo del tiempo, de acuerdo a las
necesidades estratégicas de alistamiento que exista, que permite la revisión
permanente y la adecuación requerida del plan principal.

Durante el desarrollo de esta etapa se debe realizar actividades, tales como:


concepción y desarrollo de planes y proyectos de apoyo, entre ellos el plan de
desarrollo de las fuerzas elaborado mediante la aplicación de un sistema de
programación y presupuesto que permite la adquisición de equipo estratégico y
táctico, el entrenamiento y realización de ejercicios, la reorganización y
alistamiento de unidades, la movilización necesaria de unidades y recursos y
otras acciones requeridas que garanticen la eficacia de las operaciones.

77
Durante la preparación existe la posibilidad histórica de que la situación cambie
por factores externos que obligan al Estado Mayor Conjunto a desarrollar
planes de contingencia que soporten las modificaciones requeridas.

b. Ejecución de la guerra. La guerra tiene un desarrollo estratégico que


abarca tres períodos: se inicia con el período de preguerra que se genera en
tiempo de paz, en donde existe un estado de tirantez de relaciones, que
continúa con un escalamiento del conflicto en donde se llega hasta las
demostraciones de fuerza y movilización; el segundo período se materializa
completamente a través de la ejecución de las campañas militares simultáneas
o sucesivas y culmina con la obtención del objetivo estratégico final de las
Fuerzas Militares. Se considera como un tercer período estratégico, el período
de las negociaciones de paz hasta la firma de la misma.

La conducción estratégica una vez iniciada la guerra, implica actividades de


dirección más que de planificación y estarán destinadas a complementar, a
detallar o a alterar aspectos del plan original de acuerdo con el desarrollo de
los acontecimientos.

Algunos ejemplos del carácter de las resoluciones que debe adoptar el


Comandante General de las Fuerzas Militares durante la guerra son:

1) Disponer la ejecución de una campaña expresamente prevista, o que


sea necesario adelantar por imperativos de la situación.

2) Ordenar la concentración del apoyo aerotáctico en beneficio de un


determinado órgano de maniobra.

3) Disponer frente a circunstancias especiales, la concurrencia del poder


aéreo en beneficio de una fuerza de superficie, distrayéndola de sus
operaciones sobre objetivos en el interior del país adversario.

4) Disponer el empleo parcial o total de la reserva estratégica.

5) Autorizar al mando naval para aceptar la batalla decisiva, cuando se


trate de operaciones de disputa del mar.

6) Modificar los límites de tiempo y espacio de un determinado mando


jurisdiccional.

7) Disponer la realización de operaciones anfibias o aerotransportadas con


el total o con parte de la reserva estratégica.

8) Disminuir la cuantía de medios de un mando jurisdiccional en beneficio


de otro.

78
9) Disponer la prioridad en la utilización de las disponibilidades de
transportes para un determinado comando.

10) Dar prioridad a un mando jurisdiccional en el abastecimiento de


elementos o abastecimientos críticos.

59. CONSIDERACIONES PARA LA GUERRA IRREGULAR.

a. Consideraciones básicas, El concepto general de guerra irregular


involucra a las confrontaciones armadas cuyo desarrollo se aparta de los
patrones doctrinarios de la guerra regular.

Dentro de su naturaleza, por lo mismo, cabe involucrar la guerra de


insurgencia, subversiva y/o revolucionaria, cuyo objetivo final es la toma del
poder por las armas y utilizando todas las formas de lucha que conduzcan a
este objetivo final.

En desarrollo de este propósito la guerra irregular adopta sus propias


estrategias, partiendo de sus causas originarias y extendiendo sus acciones de
acuerdo con la organización del aparato subversivo y el dominio gradual de
instituciones y espacios geográficos, hasta generar una insurrección general
que le facilite acceder al poder político y armado para imponer un nuevo
ordenamiento social.

La guerra política constituye, por lo mismo, su campo de acción más apropiado


sin límites de tiempo y aprovechando todas las situaciones coyunturales que le
vayan permitiendo abonar conquistas sucesivas que contribuyan a sus logros.

Tomando en cuenta estos factores la guerra irregular se hace posible gracias al


apoyo de simpatizantes que trabajen dentro de la paz y con acciones
simultáneas de alcance político-militar.

Las nuevas teorías de la guerra vertical y de los conflictos de baja intensidad


juegan en este sentido papel preponderante dentro del esquema total que
condiciona y hace posible los avances en los distintos niveles de organización
previstos para actuar dentro de sus esferas respectivas.
Para combatirla se debe buscar por ello quitarle piso a sus aspiraciones,
mediante acciones que permitan mantener a favor del estado y de la Fuerza
Pública a la ciudadanía.

Partiendo de esas bases el planeamiento de la guerra irregular, por parte de las


Fuerzas Militares, debe orientarse hacia fines concretos que garanticen la
defensa de las instituciones legítimas, el orden interno y la seguridad de la
población en cada situación que se presente.

79
b. Planeamiento de la guerra irregular. La responsabilidad del planeamiento
estratégico general de la guerra irregular es de nivel Comando General de las
Fuerzas Militares y se adelanta mediante planes que permitan detectar con
oportunidad su posible aparición o su control, en caso de lograrse, a fin de
combatirla hasta lograr la victoria total superando las causas que la motivaron.

Básicamente integra una serie de documentos secundarios de seguridad


nacional, acordes con la política estatal y los documentos primarios que la
desarrollan.

c. Nivel planeamiento de la guerra irregular. Abarca el mismo nivel de


planeamiento de la guerra regular y, por lo mismo, constituye una hipótesis que
exige la consideración de los siguientes factores:

1) Estudio de antecedentes. Descansa en la apreciación político-estratégica


nacional y concepto estratégico correspondiente, en relación con los
siguientes órdenes:

a) Causas sociales, políticas y económicas generadoras del


conflicto.

b) Valoración del potencial enemigo (fuerza, dispositivo, movilidad,


zonas de influencia, apoyos, modalidad de operación, etc.).

2) Apreciación estratégica militar general. Sigue los mismos lineamientos


generales esbozados al tratar el tema de la guerra regular, pero
circunscribiendo sus alcances al campo interno como amenaza, activa o
latente, contra la seguridad general.

3) Plan de guerra irregular de las Fuerzas Militares. Deducido de la


apreciación estratégica militar general su ámbito cobija los siguientes
aspectos específicos:

a) División territorial del teatro de guerra. Las jurisdicciones


asignadas a las unidades operativas mayores y menores, al igual que
las de unidades tácticas establecen, en principio la base de división
territorial militar del teatro de guerra y señala la responsabilidad de los
respectivos comandantes.
Su apreciación general sigue los mismos patrones de estudio
contemplados en el capítulo de la guerra regular.

b) Planes de inteligencia y contrainteligencia militar. Acorde con los


planes de fortalecimiento de los organismos de inteligencia del Estado,
según prioridades asignadas a las Fuerzas Militares, Policía Nacional y
Departamento Administrativo de Seguridad, los planes de inteligencia y
contrainteligencia militar deben dirigir sus esfuerzos hacia la

80
coordinación de las juntas seccionales de inteligencia, en procura de
obtener mayor conocimiento del enemigo, terreno y formas de operar, a
fin de combatirlo con mayor eficiencia y eficacia.

Los planes respectivos, por lo mismo, deben orientarse a la formulación


de E.E.I., procesamiento y difusión de inteligencia, oportunamente y por
canales indicados a fin de asegurar el empleo exitoso de las tropas y el
cumplimiento de las misiones asignadas.

Igualmente, para preservar el secreto de las operaciones propias y


garantizar la seguridad militar en todas las actividades y situaciones que
se enfrenten.

c) Planes de operaciones psicológicas. Diseñadas para ganar el


control de la mente del enemigo, a fin de quebrantar su voluntad de
lucha y hacerle perder la fe en su causa, busca a la vez, fortalecer la de
las propias tropas y de la población civil a efecto de quitarle su apoyo al
contrario y ganar su colaboración directa a favor de la misión por
cumplir.

Deben orientarse, por lo mismo, en forma cuidadosa y muy bien


planeada y conducida por personal experto. A fin de influir
acertadamente en los tres blancos auditorios principales, para lograr los
fines deseados: el enemigo, la población civil y las propias fuerzas.

El uso indicado de canales y organizaciones militares especializadas en


tareas propias de guerra psicológica, deben garantizar resultados
positivos en la propaganda y otros medios y poderes sugestivos que
puedan actuar sobre el ánimo a fin de fomentar reacciones que
favorezcan la derrota del contrario restándole capacidad de lucha.

d) Planes de control de población y recursos. A nivel local y regional


estos planes deben integrarse con miras a lograr una presencia
permanente y efectiva sobre la población civil y los distintos sectores de
mercadeo y comercio que conforman el eje económico sobre el cual gira
la actividad vital de las zonas geográficas.

Se espera con ello ganar la confianza general, por las capacidades de


supervisión y control de las Fuerzas Militares en este sentido y, en forma
simultánea, negar al enemigo la posibilidad de establecer redes de
colaboradores, informantes o patrocinadores de apoyo que les permitan
prosperar en cualquier sentido.

81
Igualmente, ejercer un liderazgo positivo sobre las organizaciones
cívicas, culturales, sociales y comunitarias en general de cada localidad
con fines de integración cívica a favor de las instituciones legítimas.

e) Planes especiales de apoyo. De igual manera y para enfrentar


posibles misiones que puedan presentarse, dentro del ciclo operacional
de la guerra irregular, debe garantizarse la continuidad de las
operaciones hasta donde ello sea posible.

Tomando en cuenta situaciones existentes y circunstancias coyunturales


que puedan presentarse en un momento dado y considerando, a la vez,
los elementos técnicos que intervienen en apoyo de este tipo de
operaciones.

Los estados mayores de las unidades comprometidas en la lucha


contrasubversiva, deben anticipar el planeamiento de operaciones
especiales, a saber:

(1) Operaciones de simulación y engaño.

(2) Operaciones de evasión y rescate.

(3) Operaciones de detección y escape.

(4) Operaciones de localización y delimitación de campos minados.

(5) Operaciones electrónicas de inteligencia.

(6) Interferencia de comunicaciones enemigas.

(7) Misiones de reconocimiento y combate.

(8) Operaciones nocturnas.

(9) Golpes de mano y reacción ofensiva.

(10) Operaciones de registro y limpieza de áreas.

(11) Censos de habitantes y potencial rural.

d. Consejos regionales de seguridad. Integrados los consejos regionales y


locales de seguridad y formando parte de ellos los comandantes militares de

82
las respectivas jurisdicciones, sus tareas deben orientarse a superar los
distintos factores que atentan contra el orden público, según los conflictos que
afecten cada zona o región considerada.

En este interés, los comandantes militares deben buscar la participación de sus


unidades en aquellas tareas que busquen la obtención de objetivos sociales sin
descuidar cumplir sus misiones propias de carácter constitucional.

Deben orientar su acción, por ello, al logro de los siguientes objetivos


generales:

1) Afianzar la paz y la seguridad local mediante operaciones de defensa


interna.

2) Lograr la integración de las autoridades civiles, militares y eclesiásticas.

3) Promover las bases del desarrollo y cooperar para ello, en lo posible sin
mengua de las misiones propias.

4) Recomendar y evaluar la ubicación y los dispositivos de la Fuerza


Pública, en cada jurisdicción.

5) Afianzar la democracia y convivencia ciudadana.

6) Garantizar y velar por la protección de los Derechos Humanos.

7) Ganar la colaboración y afecto de la población civil.

8) Influir sobre las organizaciones juveniles y cívicas.

9) Despertar el fervor patrio de las comunidades.

10) Asesorar al Gobierno a fin de coadyuvar a favor de los intereses


legítimos de la población.

e. Consideraciones finales. Señalado como fue, al iniciar este capítulo, que la


Guerra política era el arma por excelencia utilizada por el enemigo en esta
lucha de carácter subversivo y revolucionario, los patrones doctrinarios que
conforman su contexto político y militar deben ser conocidos al detalle por los
comandante militares que participan en las tareas propias en la guerra irregular.

En igual forma, lo deben conocer los cuadros y tropas que actúan en las
distintas operaciones que se adelanten, a fin de mantener una firme unidad de
criterio, sentimiento y acción, que permita el trabajo en equipo sólidamente
apoyado en razones que den contenido a los alcances que busca la lucha
contrasubversiva.

83
Asimismo, cabe consignar todos aquellos métodos que, pese a las
características particulares de este tipo de guerra irregular, la doctrina que
regula nuestra formación profesional y desempeño, debe ser aplicada en cada
caso y dentro de conceptos integrales que permitan aplicar los principios de
guerra, las apreciaciones propio y enemigo, las acciones de comando y, en fin,
todos aquellos métodos y procedimientos militares empleados en cada
operación que realice.

La consideración y análisis juicioso de los distintos factores que conforman el


ámbito de las estrategia militar general deben, en este sentido, orientar cada
uno de los pasos que se deben dar para solucionar problemas y cumplir las
misiones señaladas.

84
ANEXOS

ANEXO 1

ESTUDIO DE ANTECEDENTES
GUIA PARA EL ESTUDIO GEOESTRATEGICO

Fecha:

Referencias:

I. GENERALIDADES.

A. Antecedentes históricos.

- Hechos bélicos desarrollados.

- Catástrofes ocurridas.

- Si la zona ha pertenecido a otro Estado.

B. Actual organización político-administrativa.

II. RELACIONES ESPECIALES DE VALOR MILITAR.

A. Estructura del Estado.

1. Posición geográfica.

- Ubicación dada en paralelos y


meridianos.

2. Situación geográfica.

(En cuanto a su desarrollo y su seguridad).

a. Con respecto a los centros de poder mundial.

b. Con respecto al continente.

85
c. Con respecto a sus vecinos.

3. Condición geográfica esencial.

Continental, marítima o insular.

B. Extensión.

Área en kilómetros que comprende, valorada en su tamaño, longitud y


anchura.

Límites: estudio particular de los límites con cada país o zona. Antecedentes
históricos, tratados y convenios vigente, problemas existentes.

C. Forma.

Valoración militar de su forma.

D. Conclusiones militares de las relaciones espaciales.

III. FACTOR GEOFISICO O FIOGRAFICO.

A. Morfología.

1. Tierras altas: dirección general de las montañas, alturas más importantes,


pasos y ubicación de los centros de población.

2. Tierras bajas: clasificación de las tierras bajas existentes (desiertos,


llanuras, valles y depresiones), dirección y delimitación, obstáculos
naturales, centros de población y zonas de mayores recursos.

B. Hidrografía.

1. Continental: vertientes, ríos y corrientes de agua, sistemas lacustres,


aguas subterráneas, represas y canales, navegabilidad.

86
2. Oceánica: corrientes marítimas, oleajes y mareas; litorales, características
de las costas (playas, acantilados y bahías), ubicación y características de
puertos.

C. Climatología.

Zonas climáticas, factores climáticos (lluvias, temperaturas, nubosidad,


vientos y estaciones), influencia en el suelo y la vida humana.

D. Vegetación.

Tipos de vegetación su extensión y localización, posibilidades de penetración


o paso.

E. Conclusiones militares del factor fisiográfico.

IV. FACTOR SOCIAL O GEOHUMANO.

A. Antecedentes históricos y sociales.

- Evolución histórica y social, clases


sociales, razas y lenguas.

B. Población.

- Demografía: cantidad y distribución de la


población, composición.

- Movimientos de población: inmigración y


emigración, núcleos extranjeros (localización, distribución, actividades e
integración).

- Moral social y opinión pública:


características psicológicas de la población, patriotismo y tradición,
tendencias de las élites y las masas, opinión pública frente al Gobierno y
los centros de poder internos y externos.

C. Situación cultural.

Población estudiantil (distribución y niveles), características culturales


(desarrollo, centros culturales, cine, teatro, arte, etc.), prensa, literatura e
influencia externa, grado de desarrollo técnico-científico.

D. Situación religiosa.

87
Regiones y cultos, influencias y conflictos, actitud y relación con los poderes
públicos, personalidades influyentes.

E. Situación laboral.

Distribución laboral, mano de obra, desempleo, trabajo y asistencia social,


conflictos laborales.

F. Conclusiones militares del factor social.

V. FACTOR GEOECONOMICO.

A. Estructura económica.

Datos generales (ingreso per capita , PIB, moneda, inflación, devaluación,


reservas, deuda externa e interna), organización económica nacional y
afiliaciones al sistema económico internacional.

B. Agropecuaria.

Potenciales, zonas y centros de producción, instalaciones y planes de


desarrollo.

C. Minería.

Potenciales estratégicos y de abastecimiento, zonas y centros de producción,


instalaciones y planes de desarrollo.

D. Industria.

Industrias básicas, energía, manufactureras y de guerra (armamento,


municiones, química, biológica y nuclear).

Potenciales zonas y centros de producción, instalaciones y planes de


desarrollo.

E. Situación comercial y financiera.

Comercio interior y exterior, mercados, balanza de pagos, acuerdos


internacionales. Presupuestos. Deudas. Régimen fiscal.

F. Comunicaciones.

88
Redes telefónicas, telegráficas, radiodifusoras, televisivas y satelitales.
Estaciones y centrales de control.

G. Transportes.

Redes y vías terrestres (carreteables y ferroviarias), acuáticas (fluviales y


lacustres), marítimas y aéreas.

Capacidad de transporte de personas, material y equipo.

Material de transporte disponible.

Infraestructura vial, marítima y área (puertos, terminales y aeropuertos).

Capacidades de combustibles, lubricantes y repuestos.

H. Conclusiones militares del factor neoeconómico.

VI. FACTOR POLITICO.

A. Estructura del Estado.

Régimen político y sistema de gobierno. Poderes. Sistema jurídico.

B. Situación de la política interna.

Evolución del sistema político existente, proceso electoral, partidos y


programas, tendencias ideológicas y doctrinarias, organizaciones que influyen
en la política interna, grupos de presión, participación popular.

Movimientos revolucionarios y subversivos. Objetivos y filosofía. Dispositivo,


composición, fuerza, refuerzos y apoyos. Personalidades. Actividades
recientes. Peculiaridades y debilidades. Relaciones con otros movimientos en
el continente y a nivel mundial. Capacidades.

C. Política externa.

Relaciones internacionales: normatividad, tradiciones diplomáticas y


participación e influencia en los organismos del sistema internacional.

Organización y capacidades de la diplomacia: Ministerio de Relaciones


Exteriores, embajadas y consulados. Misiones especiales.

Relaciones exteriores: países limítrofes y continentales conexos. Pactos,


alianzas y convenios. Límites y zonas de fricción, tensión, litigio o conflicto.

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D. Seguridad nacional.

Estabilidad del régimen existente. Conflictos laborales, estudiantiles, étnicos,


culturales o religiosos existentes.

Estado de violencia e inseguridad ciudadana.

Situación de los organismos de seguridad internos.

E. Conclusiones militares del factor político.

VII. CONCLUSIONES FINALES DEL ESTUDIO GEOESTRATEGICO.

A. Conclusiones geomilitares.

- Objetivos geográficos, económicos y políticos.

- Tendencias geopolíticas especiales.

- Zonas que permiten una concentración militar.

- Ejes naturales para desplazamiento de tropas.

- Zonas aptas para operaciones militares.

B. Conclusiones geoestratégicas.

- Intereses y objetivos nacionales especiales.

- Áreas de valor estratégico del país. (Geográficas y de otro tipo).

- Áreas de tensión y conflicto existentes.

- Posibles actitudes y aspiraciones futuras. Tendencias de la voluntad general


política.

C. Conclusiones generales del poder nacional para la guerra.

90
ANEXO 2

ESTUDIO DE ANTECEDENTES
GUIA PARA EL ESTUDIO DEL PODER MILITAR
PARA LA GUERRA

A. Política y doctrina de defensa.

Antecedentes históricos; tratados, convenios e intercambio de carácter militar con


fuerzas extranjeras; posición actual frente a los conflictos regionales, continentales
y mundiales; posición frente a los temas de tensión mundial como el desarme, el
poder nuclear y el tráfico de armas entre otros.

B. Organización administrativa.

Estructura general y administrativa; gastos y presupuesto de defensa; ayuda militar


cuantificada; organización y composición del alto mando y los comandos
superiores independientes.

C. Organización de las Fuerzas Militares.

Dispositivo, composición y fuerza de cada una de las fuerzas terrestres, navales y


aéreas.

D. Potencial humano y logístico: organización de las reservas y


del potencial por movilizar. Infraestructura y potencial industrial militar, naval y
aéreo.

E. Orden de Batalla: unidades de combate y apoyo de servicios


para el combate; personal, material y equipo, datos numéricos; servicios técnicos
de sanidad, intendencia, comunicaciones, transportes y otros; entrenamiento
doctrina táctica, logística y estratégica; moral y disciplina.

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Organismos de seguridad del estado.

F. Actividades militares significativas: conmemoraciones y


ceremonial militar

92

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