El autor expone principalmente el circulo más importante de 3 señalados y es el de la, Acción
artística como educadora de la sociedad en el sentido tradicional (sentimental, construcción de conciencia y comunidad). Para el tema que se plantea en cuanto a las relaciones entre arte educación y cultura es importante reconocer que todos estos conceptos hacen parte integral de un todo mucho más amplio como lo es la cultura, el autor plantea una idea muy importante que da cuenta de la interacción entre el arte y la educación cuando plantea como la formación de un artista se comprende “como la de aquel que ha entrado en el horizonte de un saber hacer, un hacer de tal forma, que es a su vez un hacer saber. Entre este saber hacer –que nombra su aprendizaje–, y su hacer saber –que nombra su vocación de enseñanza–, es, según el autor, donde se debate la consistencia educativa inherente al arte mismo.” (De Tavira 2007). De esto se infiere que el artista se forma y de manera casi inconsciente se hace formador a la misma vez, evidenciando que la educación y el arte no pueden estar y/o entenderse como 2 aspectos aislados, sino por el contrario son inherentes a la formación de un individuo integral dentro de la sociedad. Esta integralidad debe ser entendida como parte esencial de la formación de una persona, sin duda es el camino hacia un norte lleno de saberes, haberes y actitudes que envuelve el desarrollo profesional de una sociedad; no basta como tal, solo un conocimiento lleno de saberes si dichos saberes no son representados mediante un accionar que aplique ese mismo conocimiento, es allí donde se representa un desempeño y producto final que converge esas 2 dimensiones grandes de la educación, el SABER Y EL SABER HACER. Pero estas dos no funcionan cabalmente sin una tercera y es la dimensión actitudinal, es aquella que aporta un SER como persona, como ciudadano, como miembro activo de una sociedad desarrollada integralmente en el profesionalismo de acuerdo al oficio o a la profesión de cada individuo. En efecto podemos comprender de la lectura, como la relación entre educación, arte y sociedad se constituye en una triada: el arte forma parte de nuestra vida cotidiana al igual que la educación en sus múltiples formas presentes en el desarrollo de una sociedad. Siempre estamos indagando quienes somos, de dónde venimos y para dónde vamos. Los seres humanos tenemos una comunicación integral; es decir nuestro discurso siempre es corporal, vocal, lingüístico, por tanto la educación y el arte siempre estarán presentes en todas las acciones humanas. Es aquí donde se entiende mejor el planteamiento del autor, de cómo desde el arte y su inteligencia comunicacional se decide, se siente, se piensa; se hace ejercicio educacional. Sin embargo los tiempos actuales y fenómenos como la globalización han permeado la educación de nuestra sociedad por lo que teniendo en cuenta los intereses en cada una de las sociedades “modernas” en el campo de la Cultura, se puede ver la intención de lo que se comunica y se establece como Educativo; no podemos desconocer que los medios de comunicación de la televisión, la radio, el cine y el espectáculo, han tomado desde hace varias décadas un papel Formador, que a partir de la información y programación de agendas televisivas, generan un impacto Educativo más poderoso que el que tienen las Artes. Más allá del fácil acceso a la tv, hemos sido Educados para degustar lo que allí nos proponen y aceptar fácilmente sus contenidos. Las relaciones entre Educación, Arte y Sociedad que propone Luis de Tavira, permiten iniciar el esclarecimiento del papel del Arte y del Artista en la sociedad. No podemos perder de vista que el Arte, en cualquiera de sus campos, tiene propuestas que no necesariamente nacen de un hecho o hacer Educativo o Educador pese a que su desarrollo si puede ligarlos, al mismo tiempo que las propuestas socioeconómicas y de gobierno que determinan el papel Educativo, si tienen un fin específico dado a la dinámica que se ejerce en las sociedades y comunidades. Hay que reflexionar, en qué circunstancias se asume un papel del Arte como transformador y Educador y cuáles son las formas, estrategias, didácticas y compromisos para lograr Educar los paradigmas sociales, que trascienden a la verdadera Educación desde el Arte. Cabe una última inquietud para el autor del texto y es ¿Está la sociedad preparada y dispuesta a un cambio a lo verdaderamente humano y educativo? El Arte pertenece a la humanidad y a las sociedades, pero también es responsabilidad de estas, dar un lugar auténtico tanto a la Educación como a la Cultura.
Bibliografía consultada:
de Tavira, Luis, El arte como educación. Revista Interamericana de Educación de Adultos
[en linea] 2007, 29 [Fecha de consulta: 14 de febrero de 2019] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=457545100017> ISSN 0188-8838
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