COMPARACIÓN ENTRE LA ACTIVIDAD DOBLE PROPÓSITO Y DOBLE

UTILIZACIÓN DE LA VACA, EN LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN EXISTENTES

EN COLOMBIA.

La actividad de doble propósito esta orientada a la producción de leche, apareando las vacas con
reproductores de razas que tienen buena aptitud tanto para leche como para carne y suministrando
mejor alimentación, consecuencia de un manejo cuidadoso de las praderas; sin perder de vista la
producción de destetos con un peso que permita incorporarlos a un proceso de ceba de mediana
duración. Este tipo de actividad se realiza en el sistema de pastoreo extensivo mejorado, el cual
se encuentra en zonas con suelos adecuados, es decir, cuentas con pastos de buena calidad y que
soportan el pisoteo de los animales, además sin lugar a duda, entre los productores de este sistema
se encuentran desarrolladas ya actitudes características de una racionalidad empresarial. La
búsqueda de aumentos de productividad de las praderas, mediante el manejo de potreros, y de los
animales, a través del mejoramiento genético y de la nutrición, revelan un productor que busca
aumentar sus utilidades introduciendo mejoras en la producción. Por otro parte, en este sistema se
efectúan prácticas de manejo y sostenimiento de potreros mediante el control anual de malezas y
la fertilización selectiva de las mejores áreas de la finca; esto se hace, principalmente, mediante la
aplicación, anual o cada 2 años de urea, y en ocasiones, recurriendo adicionalmente al uso de
fertilizantes compuestos.

Este tipo de actividad también se realiza en los sistemas de pastoreo intensivo suplementado, que
a diferencia del anterior sistema mencionado, se desarrollan en áreas cercanas a los centros urbanos
más importantes y aunque en muchos casos utilizan suelos aptos, no se requiere necesariamente
de una óptima calidad de estos, pues las deficiencias que presenten pueden superarse mediante la
acción dirigida y deliberada del hombre. Cabe resaltar que existe una alta disponibilidad de
maquinaria y equipos (tractores con todos sus aparejos cuando el tamaño lo justifica, equipo de
ordeño, henificadora, equipos de riego, etcétera); los animales doble propósito, en este tipo de
sistema están semiestabulados, haciéndose todas las obras de adecuación de terrenos que sean
necesarios. Adicionalmente estas fincas al encontrarse en las inmediaciones de grandes y medianos
centros urbanos, y al interior de regiones productoras de cultivos comerciales (caña de azúcar,
arroz, sorgo, algodón), los residuos o subproductos de esas cosechas quedan disponibles como
alternativa económicamente viable para ser utilizados como suplementación animal. En conclusión
el productor debe aumentar significativamente la producción de carne y leche por hectárea; esto
exige optimizar la nutrición y disponer de animales que estén en capacidad de lograr altos niveles
de eficiencia en la transformación de los alimentos que se les son suministrados. Hay que tener en
cuenta que los costos del doble propósito en ambos sistemas están cubiertos básicamente por la
producción de carne, mientras que la leche genera casi la totalidad del excedente económico y
produce ingresos monetarios durante todo el año.

Con respecto a la doble utilización de la vaca, esta se diferencia de la anterior actividad en que un
porcentaje de las vacas se ordeña para vender leche fresca o queso, a parte de la obtención de crías
destinadas para la venta. Esta actividad se considera una de las más antiguas, logrando permanecer
en el país a finales de la década de los setenta y ubicándose como la principal actividad de toda la
ganadería colombiana, cuando se considera en términos de su participación en el inventario. Este
tipo de actividad se realiza principalmente en los sistemas de pastoreo extensivo tradicional, los
cuales cuentan en su mayoría con un suelo no del todo homogéneo, muchos son de mala calidad,
un tanto similares a aquéllos en donde se desarrolla el sistema extractivo, es decir, suelos ácidos,
con alto contenido de aluminio y pobres en fósforo. Cabe destacar que en estas regiones, hay
presencia institucional, a través de entidades como el ICA, la Caja Agraria y el SENA, pero de
todas maneras, es una presencia incipiente, con extensas áreas desatendidas y grandes falencias en
la prestación de servicios primarios por la precariedad de los recursos disponibles. Por último en
los sistemas de pastoreo extensivo tradicional, los suelos están cubiertos por praderas naturales, o
por variedades de pastos introducidas, de baja productividad. La inversión con relación al ganado
y tierra es muy baja y normalmente se limita a cercar los terrenos, levantar una vivienda siguiendo
las costumbres regionales y construir un corral en donde se trabajan los ganados y se ordeñan las
vacas. La nutrición en este tipo de actividad y de sistema está basada exclusivamente en el pastoreo
libre, en gramas naturales o pasturas introducidas desde hace tiempo cuya productividad depende
únicamente de la calidad de la tierra en donde sus prácticas de manejo y sostenimiento de praderas
se reducen al control periódico de las malezas o a la quema estacional para la renovación de los
potreros.