Introducción a los estudios teatrales

Profesora: Milena Grass

Ayudante: Pablo Cisternas
Alumno: Xabier Usabiaga
Septiembre 2016

Ficha de lectura Nº 3
‘Texto y escenificación’ de C. Balme/ ‘Estrategias de escenificación y memoria de obra: una propuesta
para el análisis del proceso de creación teatral’ de Coca Duarte

En el séptimo capítulo de Balme, como dice el título, se expone un panorama que da

cuenta de las transformaciones que ha sufrido la relación existente entre texto
dramático/texto teatral y su puesta en escena/escenificación a lo largo del tiempo, como
también de los procesos artísticos creativos que se despliegan de dicha relación, haciendo
guiños a cómo los estudios teatrales se han hecho cargo de esta problemática desde distintas
perspectivas.
Duarte, a su vez, levanta preguntas respecto a la necesidad de modelos de análisis para
abordar dichos procesos creativos, poniendo en jaque el concepto de puesta en escena,
entendiéndolo como las técnicas de planificación y organización particulares que se adoptan
para llevar al escenario un texto teatral. Para ello, hace un seguimiento a las distintas
estrategias artísticas que determinan la práctica teatral contemporánea, generando otro
panorama que complementa al de Balme.
Reparando en las consideraciones de ambos escritos, es posible percibir que Balme
nos acerca a esta relación texto-escena más bien desde el texto; describe, a través de ejemplos
y autores, la mutación del texto dramático en pos de la escena a un texto teatral, que ya no
conserva las mismas características que lo definían. Duarte, en cambio, nos entrega la
perspectiva de la escena, y cómo ésta, producto de las grandes revoluciones iniciadas en los
últimos siglos (tanto desde la teoría como desde la práctica) ha tenido que buscar nuevas
formas para aprehender la realidad, la cual se ha complejizado.
A partir de esto y considerando al texto teatral como un documento histórico
(stagecraft), vestigio y reflejo del acontecimiento teatral, es posible generar la siguiente
reflexión: las nuevas formas artísticas que toma el texto teatral dan cuenta de la
adaptación que experimenta actualmente el teatro y la performance a una nueva
manera de percibir la realidad.
Al tener que dar cuenta del acontecimiento teatral, el cual se vuelve cada vez más
complejo al difuminar los límites entre realidad y ficción, actor y espectador, representación y
performance y que deja de lado la pretensión de lo real- como algo unívoco y completo- en la
multiplicidad de estos vestigios 1 , el texto dramático, entendido como aquel que posee
marcadores o características específicamente textuales (por ejemplo, la división entre texto
principal y secundario)2 parece insuficiente. Esto provoca entonces su transformación como
documento, tanto temática como estilísticamente, y lo obliga a incorporar nuevas disciplinas
artísticas para perseguir más de cerca la ahora compleja experiencia performática. Es decir,
amplía su lenguaje. De esta manera se explicaría el carácter ecléctico de estos nuevos textos
post-dramáticos, que abandonan las didaskalias, la trama, los personajes e incluso el diálogo,
para investigar en aleaciones entre palabras y pentagramas musicales, textos versificados casi
por completo, scoreboards o caligramas. Todo con el objetivo de mantener balanceada la
retroalimentación que mantiene con la puesta en escena, que a su vez no cesa de invocar y
acceder a “lo real” presentando las “realidades” según el punto de vista que se asuma ante el
contexto.3

1 Coca Duarte. "Estrategias de escenificación y memoria de obra: una propuesta para el análisis del proceso de creación
teatral" Cátedra de Artes N.9 2011: pg.70. Universidad Católica.
2 Christopher Balme. “Introducción a los estudios teatrales” Capítulo VII: Texto y escenificación. 2007: pg. 214. Editorial Apuntes.
3 Saison, cit. en Coca Duarte. "Estrategias de escenificación y memoria de obra: una propuesta para el análisis del proceso de

creación teatral" Cátedra de Artes N.9 2011: pg.70. Universidad Católica.

 Pregunta al invitado

Considerando el fragmento de su texto en el que aborda el trabajo del

acontecimiento/ experiencia, y generando un vínculo entre esa tendencia de ensalzar el
proceso viviente con el distanciamiento brechtiano y esa experiencia con una concepción más
ritual del teatro, ¿cree usted que pueden conciliarse las dos tendencias? ¿se puede generar
reflexión desde la ritualidad?