Antecedentes hist6ricos
de la periodontologia
Gerald Shklar y Fermin A, Carranza
CoNnTENIDO
CIVILIZACIONES ANTIGUAS
GRECIA
ROMA
EDAD MEDIA
RENACIMIENTO
SIGLO XVIII
SIGLO XIX
Gingivitis ulcerativa necrosante aguda
INTRODUCCION
SIGLO xx
Viena
Berlin
Estados Unidos y otros paises
Infeccién focal
Después de la Segunda Guerra Mundial
as diversas formas de las enfermedades gingiva-
les y periodontales aquejan al ser humano desde
Jos comienzos de la historia. Estudios paleonto-
logicos Tndican que la enfermedad periodontal destructiva,
‘como lo demuestra la pérdida de hueso, afecto a los prime-
ros seres humanos de culturas tan distintas como el anti
guo Fgipto y la América precolombina.” Los registros his-
t6ricos més primitivos sobre temas médicos revelan una
conciencia de la enfermedad periodontal y la necesidad de
atenderla. Casi todos los escritos antiguos conservados in-
luyen secciones 0 capitulos acerca de las afecciones buca~
les. Los problemas periodontales abarcan una cantidad re
levante de espacio en dichos textos. A menudo se consider
la existencia de un nexo entre el calculo y la enfermedad.
periodontal y por lo general se postulé que algiin padeci-
miento sistémico subyacente causaba los trastornos perio
dontales. Sin embargo, no hubo anilisis terapéuticos me-
t6dicos, cuidadosamente razonados, sino hasta los tratados
frabes sobre cirugia de la Edad Media, y s6lo desde la época
de Pierre Fauchard, en el siglo XVIII, se desarroll6 el trata-
miento modemo, con textos ilustrados e instrumentacin
elaborada.
CIVILIZACIONES ANTIGUAS
Alrededor del afto 3000 ac, los sumerios practicaban la
higiene bucal. Palillos dentales de oro elaboradamente d
corados, encontrados en excavaciones realizadas en Ur, en.
Mesopotamia, sugieren un interés por el asco de la boca,
Los babilonios y asirios, al igual que los antiguos sumerios,
suftieron desde luego problemas periodontales. Una tabli-
lla de arcilla de dicho periodo menciona un tratamiento
‘mediante el masaje gingival combinado con diversas hier-
bas medicinales.
La enfermedad periodontal fue la mas frecuente de
todas las afecciones reconocidas en los cuerpos embalsa-
mados de los antiguos egipcios. En consecuencia, no
sorprende que el problema recibiera atencién en los es-
critos médicos y quirirgicos de esa época. El papiro Ebers
cita varias veces a la enfermedad gingival y ofrece algunas
recetas para fortalecer los dientes y la encia, Dichos te-
medios se elaboraban a partir de varias plantas y minera-
les y se aplicaban a la encia en la forma de una pasta
con miel, goma vegetal 0 residuos de cerveza como ve
hiculo»HERE wrmopveci6N
Entre los diferentes papiros médicos que atin se conser-
van, el més refinado, en términos de la practica moderna
de la medicina, es el papiro quirirgico de Edwin Smith?
Esta fraccién de un trabajo més extenso presenta 48 casos
¥y analiza el diagndstico, pronéstico y terapéutica conve-
jentes. Considera las fracturas y dislocaciones mandibula-
res, si bien no cita los problemas periodontales como pade-
cimientos que merecieran atencién quirargica.
Los trabajos médicos de la India antigua dedicaron una
cantidad considerable de espacio a los problemas periodon-
tales y bucales. En el Susruta Samhita, varias son las descrip-
iones de la enfermedad periodontal grave con dientes
miéviles y emisién purulenta de la encia.”* En un tratado
posterior, Charaka Samhita, se destacan la higiene bucal y
el cepillado de los dientes:
La varilla para cepillar los dientes ha de ser astringente,
acre o amarga. Es preciso masticar uno de sus extremos
en forma de cepillo; debe usarse dos veces al dia, te-
rniendo la precaucion de no lesionar la encia.'*
‘Trabajos médicos de Ia antigua China también analiza-
ron la enfermedad periodontal. En el libro més antiguo,
escrito por Huang-Ti alrededor del 2500 ac, un capitulo
versa sobre los padecimientos dentarios y gingivales. Los
trastomnos bucales se dividieron en tres tipos: Fong Ya, 0
estados inflamatorios; Ya Kon, o enfermedades de los teji-
dos blandos de revestimiento dentario; y Chong Ya, o caries
dental.” .
Las inflamaciones gingivales, los abscesos periodontales
y las ulceraciones de la encfa se describieron con mucho
detalle. Un estado gingival se explicé de la siguiente ma-
Las encias se encuentran palidas o de color rojo violdceo,
duras y protuberantes, a veces hemorrigicas; el dolor de
dientes es continua,
Se mencionan remedios con plantas medicinales (Zn-
hhine-tong) para tratar tales estados. Los chinos fueron de los
primeros en usar “el palillo de masticar” como monda-
dientes y cepillo dental para asear la dentadura y masajear
los tejidos gingivales. Los palillos eran de ramas 0 raices,
con un extremo aplastado y fibroso, y se utilizaban para
frotar y cepillar los dientes. Estos palillos todavia se em-
plean en los pueblos de zonas subdesarrolladas de Asia y
Africa”
Los antiguos hebreos reconocieron la importancia de la
higiene bucal. Muchos estados patolégicos de los dientes y
sus estructuras vecinas estan descritos en los textos talmt
dicos. Artefactos de la civilizacién fenicia incluyen una fé-
rula de alambre, construida al parecer para estabilizar los
dientes méviles por la enfermedad periodontal.»
GRECIA
Con el progreso de la cultura y la clencia helénicas surgié
uno de los periodos dorados de la civilizacién occidental.
Los griegos alcanzaron supremacia en casi todos los cam:
pos o las disciplinas que ensayaron. La arquitectura, pin-
tura, escultura, alfareria, poesia, drama, filosofia e historia
alcanzaron grados de perfeccién rara vez superados en eras
posterlores, Fue el tiempo de Homero, Platén y Aristoteles;
Euripides, Esquilo y Sofocles; Herodoto y Jenofonte; Fidias
yy Praxiteles. La clencia moderna también tuvo su origen en
Grecia y la medicina se desarroll6 en términos del método
diagn6stico y la habilidad técnica. La medicina griega se
continué en Ia civilizacién romana subsiguiente y el inicio
de Ia era bizantina,
Entre los griegos antiguos, Hipécrates de Cos (460-377
Ac), padre de Ia medicina moderna, fue el primero en ins-
tituir el examen sistemitico del pulso, temperatura, respi-
racion, excreciones y esputo del paciente.3* Analiz6 la
funcién y erupeién de Ios dientes asf como las causas de
la enfermedad periodontal. Estimé que la inflamacién
de la eneia podfa deberse a las acumulaciones de calculos,
o pituita, y que la hemorragia gingival ocurria en los casos,
de males esplénicos persistentes. Uno de éstos lo describio
del siguiente modo:
El vientre aumenta de volumen, el bazo se expande y en-
durece, el aquejado sufte dolor agudo; las encias se des-
pprenden de los dientes y huelen mal.”
ROMA
Mucho tiempo antes del afto 735 Ac, los etruscos eran
adeptos al arte de construir dentaduras artificiales, st bien
no hay pruebas de que conocieran la existencia de la enfer-
medad periodontal 0 su tratamiento.
Entre los romanos, Aulo Cornelio Celso (25 ac-S0 pc)
‘it6 de la siguiente manera las enfermedades que afectaban
las partes blandas de la boca y su tratamiento:
Si las encias se separan de los dientes, es conveniente
‘masticar peras y manzanas crudas y conservar sus jugos
en la boca.
Celso describi6 la movilidad dentaria producida por la
debilidad de las raices o laxitud de las encias. Not6 que
en tales casos era necesario tocarlas ligeramente con un
hierzo al rojo vivo y luego frotarlas con miel.* Los roma-
nos tenfan mucho interés por la higiene bucal. Celso
consideré que las manchas de los dientes debian elimi-
narse y luego frotarse con un dentifrico. El uso del cepillo
dental aparece en los textos de muchos de los poetas
romanos, El masaje gingival era parte integral del asco de
la boca.
Pablo de Egina (625-690 vc) establecié una distincién
entre un épulis, excrecencia carnosa de la encia en el area
de un diente, y una fistula, a la que describié como un.
absceso de las encfas. Escribié sobre la necesidad de retirar
con raspadores o una lima pequefia las incrustaciones de
tartaro y que era preciso limpiar con cuidado los dientes
Iuego de la ultima comida delAntecedentes Mstrios dea periodontolgia * INTRODUCCION Sl
EDAD MEDIA
‘Tras la decadencia y la caida final del imperio romano, que
sumieron a Europa en el oscurantismo, surgié el Islam y la
era durea de la clencia y la medicina arabes. Los asombro-
sos logros de la medicina istimica aportaron lo necesario
ppara la apariciOn de la medicina europea a finales de la
Edad Media y el Renacimiento. En las primeras escuelas de
medicina de Salerno y Montpellier 10s textos utilizables
eran de modo primario los reconocidos tratados frabes, en.
adecuadas traducciones al latin (aunque lejos de ser preci-
sas).
Buena parte de la estomatologia y la odontologia medie-
vales y renacentistas derivé directamente de los escritos,
drabes, en particular de los tratados de Avicena (Ibn Sina)
y Albucasis (Abu’L-Qasim). Las obras arabes obtuvieron,
‘mucha de su informacién de los tratados médicos griegos.
Sin embargo, incorporaron bastantes refinamientos y enfo-
ques novedosos, sobre todo en las especialidades quirirgi
as.” Luego de la destrucci6n y virtual desaparicion de la
labor erudita en Europa durante el oscurantismo, muchos
textos griegos clisicos sobre medicina traducidos al arabe
en Bagdad durante el califato abasi se tradujeron de nueva
‘cuenta al latin. Bagdad, junto con Cordoba, disfrutaron de
notoriedad intelectual y médica; esas dos ciudades repre-
sentaron la grandeza de los califatos oriental y occidental,
respectivamente,
Hunayn ibn-Ishag (809-873) y sus colegas tradujeron al
arabe las obras griegas originaJes de Galeno, Oribasio, Pa-
blo de Egina, Dioscérides y el cuerpo hipocratico, asi
la filosofia de Platon y de Aristteles y las matematicas de
Arguimedes. Rhazes (Abu Bakr Muhammed ibn Zakariya
al Razi) (841-926) redact6 en 25 tomos un trabajo enciclo-
pédico sobre medicina y cirugia. También fue el facultati-
yo a cargo del gran hospital de Bagdad y ensefié medicina,
a partir de casos clinicos. Ali ibn Abbas al Majousi (Haly
‘Abbas) (930-994) describié muchos padecimientos derma-
tol6gicos y sugirié avances quirdrgicos, como suturar los,
vvasos sanguineos antes de extraer los tumores. Asimismo,
escribi6 con prolijidad acerca de temas dentales.