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La familia y sus frutos

Por Gerson Moreno 8 de marzo del 2019 Enseñado en la iglesia presbiteriana de Guacarí

Introducción

Hoy en día las estadísticas de delincuencia son impresionantemente aterradoras, parase que cada vez crecen y
crecen más y más sin parar. Generalmente las causas se atribuyen a falta de educación, falta de oportunidades y,
definitivamente, la falta de hogares “funcionales”. Qué puede esperarse de un hogar es la pregunta que mucho se
hacen, evidentemente la sociedad espera que lo que salga de esta institución sean hijos que sean de utilidad para la
sociedad y que traigan el bienestar a la nación. Siempre es posible enfocarse demasiado en el efecto, o el resultado,
sin tomar en cuenta las causas, es decir, nunca se dice cómo es posible alcanzar esa meta que está en el corazón de
la mayoría de ciudadanos.

Evidentemente la respuesta está en la imagen de Dios, en ella radica cuál es el propósito de la familia. Por qué la
familia como una institución divina tiene unos parámetros que no terminan en un mal fruto.

El inicio de la familia.

Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, al inicio de la creación. A todo lo que el Señor hizo lo llamó bueno y
bueno en gran manera…

Génesis 1: 31

Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el
día sexto.

Lo interesante resulta cuando Dios crea al hombre y lo pone en el jardín del Edén, por primera vez Dios dice: “no es
bueno que el hombre esté solo”

Génesis 2:18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

La ayuda idónea era una forma en la que la primera sociedad sería integrada y de esa forma el diseño de Dios está
completo.

La complementariedad del hogar es el primer principio que abona la tierra para un buen fruto en el matrimonio. El
padre y la madre muestran la imagen de Dios cuando están y trabajan juntos en el hogar según los roles que Dios le
ha dado a cada uno. La primera fuente de disfuncionalidad es que no se han comprendido los roles de cada uno, de
esa manera no hay encargados de ciertas áreas y por ende ciertos procesos no se cumplen en el hogar dando lugar a
familias rotas o con puertas abiertas para que el enemigo tome ventaja sobre los hijos.

Efesios 5 y proverbios 31 son claramente una exegesis de lo que muestra génesis en esta parte. Por lo pronto nos
limitaremos a ver cómo Dios educa a sus hijos y cómo los disciplina para ganerar en ellos lo que él mismo se ha
determinado.

Desarrollo familiar.

Dentro del desarrollo en la familia, la complementariedad es muy importante, pero cómo se enseña y qué es lo que
se enseña es de suma importancia para obtener los resultados que se esperan, solamente un loco podría esperar
tener resultados diferentes aplicando siempre el mismo método.
La pregunta para obtener resultados esperados y es ver cómo Dios nos trata como hijos, cuáles son sus disciplinas y
correcciones, esto definitivamente nos llevará por el camino correcto.

Cuál es el método de Dios para enseñar la verdad, por medio de la coherencia. No hay algo que Dios le pida al
hombre que él no sea, eso es imposible. Si Dios le pide al hombre que sea santo, es por Dios es santo, si Dios le pide
al hombre que sea justo, es porque él es justo, si Dios le pide al hombre que sea misericordioso es por que él es
misericordioso. Es así que los mandatos de Dios revelan quién es él.

Es decir la meta educacional de la familia o el hogar cristiano es: La formación del carácter de Cristo en cada
mimbro del hogar.

¿Lo qué tú enseñas qué muestra? En definitiva cómo eres tú en tu corazón. ¿Qué estás formando en tus hijos, a
Cristo?

Veamos nuevamente en génesis cómo es que Dios lo hace:

Génesis 2:16-18Reina-Valera 1960 (RVR1960)


16
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer (Dirección);
17
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás (Restricción); porque el día que de él comieres (Control),
ciertamente morirás (Regulación).

Estas cuatro palabras muestran el orden en el que se enseñan los principios del hogar. No le permitas a tu hijo comer
del árbol de la ciencia del bien y del mal en tu casa. Enséñale cuál es el árbol de la vida. A ese es el que debe echarle
mano.

La forma de restringir el pecado en su vida es que él le eche mano al árbol de la vida, que dependa de él
completamente y absolutamente. Que conozca que sin él y separado de él nada puede hacer.

Lo primero y último que debes hablarle a tu hijo es el evangelio. Que él está perdido sin Jesús. Por ello es que se
establece una autoridad que en este caso del Señor funciona como la guía: “Jehová mandó” diseño dual de
autoridad es que alguien manda y otro debe obedecer lo que se ha mandado, de lo contrario no es posible que haya
orden. Estas reglas dentro de la casa que se dan no tienen un tinte de tiranía, es decir “ yo digo para que me
obedezcan” el fundamento de la norma debe ser el amor y la protección, de otra manera se abonará en el corazón
del hijo mentiras sobre quién es Dios y esto en definitiva traerá consecuencias a su vida, nosotros vivimos acorde con
lo que pensamos que es Dios.

De todo árbol del huerto podrás comer (Dirección);

Esta dirección que es la primera palabra dentro del gobierno de Dios, muestra que lo primero que haces al enseñarle
a tu hijo es decirle lo que él debe hacer. De una forma tal que sea clara y sencilla. Sin tantas cosas, y más cuando se
trata de un niño pequeño. A medida que crecen deberán tener más responsabilidades, pero por lo pronto la
prioridad es ver que el niño entienda su condición para que vaya a Dios. Deuteronomío 6: 6 muestra cómo se da
una instrucción.

mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás (Restricción)

Cuando hayas dicho aquella orden positiva, entonces debes poner la restricción, hacia donde no puede ir. No por
capricho, ni por tus propias inseguridades, sino por el cuidado debido que se debe tener con los hijos.

porque el día que de él comieres (Control)


Dios estaba asegurándole a Adán que cuando él hiciera lo malo, Dios mismo estaría allí cuando eso sucediera. No
solo para caerle, sino para hacerle ver su pecado, por amor a él. Con el fin de mostrarle las consecuencias pero
también para hacerle ver que él estaba allí.

ciertamente morirás (Regulación).

Las consecuencias no son una amenaza solo para evitar que los hijos caigan en lo que no deben, es para mostrarles
que deben obedecer por amor para que no tengan consecuencias que podrán destruir sus vidas.

Lo interesante de esta historia es que Dios nunca los dejó porque él sabía todo lo que el hombre estaba pasando,
pero de alguna manera él no estaba tratando de impedir que tan siquiera esta pequeña familia se acercara al árbol.
El proceso de transformación del corazón del hombre fue después, cuando tuvo que poner dos ángeles con espadas
de fuego que cuidaran que el hombre no entrara nuevamente para echarle mano al árbol de la vida.

Dios los dejó con esta ordenanza para que ellos voluntariamente obedecieran. Con todo sabemos que el proceso fue
que la serpiente inició la tentación, el concepto del árbol se transformó y después de esto fue la caída.

¿Qué serpientes está usando Satanás para tentar a tus hijos, a tu esposa, a tu esposo? ¿Qué harás con ellas?

La palabra de Dios nos muestra de forma clara que una de las características de este enemigo es que es astuto. Es
decir sabe por dónde meterse para engañar. Sabe cómo formular más preguntas en el corazón humano, que Dios no
pondría.

Génesis 3:1-2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Desobediencia del hombre

3 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual
dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que
no muráis.

4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo
el bien y el mal.

6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para
alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

El hombre pecó evidentemente. La mentira trajo resultados en el corazón de esta mujer, empezó a ver el árbol
diferente.

Fruto de la familia con el modelo bíblico, hablar el evangelio y la corrección del creyente forma a Cristo dentro de
él de tal manera que puede verse el fruto del Espíritu.

Gálatas 5:22-23 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Salmo 78 y 1 de Timoteo 3: 14-16


Susana Wesley y sus consejos

“Ninguno puede seguir mi método, si no renuncia al mundo en el sentido más literal.

Hay pocos, si es que los hay, que consagrarían cerca de veinte años del primor de su vida con la esperanza de salvar
las almas de sus hijos”.

“Dame gracia, oh Señor, para ser una cristiana verdadera”,

“Ayúdame, Señor, a recordar que religión no es estar confinada en una iglesia o en un cuarto, ni es ejercitarse
solamente en oración y meditación, sino que es estar siempre en tu presencia”

Susana Wesley, tenia 10 reglas para educar a sus hijos:

1. Destruye el egoísmo de tus hijos y colabora en la salvación de sus almas.

2. Enséñales a orar tan pronto empiezan a hablar.

3. No les des nada que pidan con lloros, sino lo que pidan con educación.

4. No castigues las faltas que confiesan en seguida y de las que ves que se arrepienten.

5. No permitas que ningún acto pecaminoso pase sin castigo.

6. No castigues nunca al niño dos veces por la misma falta.

7. Alienta y premia

la buena conducta.

8. Fomenta el respeto por la propiedad ajena, incluso en las cosas insignificantes.

9. Cumple todas las promesas que hagas a tus hijos.

10. No obligues a trabajar a tus hijos antes de que sepan leer bien.

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