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Baigorri, A. (1995). De lo rural a lo urbano.

Hipótesis sobre las dificultades de mantener


la separación epistemológica entre Sociología Rural y Sociología Urbana en el marco
del actual proceso de urbanización global. V Congreso Español de Sociología. Granada.
Grupo 5. sociología rural. Sesión 1ª. La Sociología Rural en un contexto de
incertidumbre.

Resumen

El autor realiza un debate en torno a las distintas posiciones frente a lo rural y lo urbano. A
partir de la dialéctica empieza a confrontar ciertas posiciones que separan lo rural de lo
urbano tácitamente y realiza un recorrido por esas posiciones que no encajan en una sociedad
que cambia constantemente y que se encuentra en un proceso de urbanización global. La
Revolución Industrial es el elemento primordial en el que se centran estos cambios y se
produce un rompimiento entre campo y ciudad en el que se la preponderancia a lo urbano por
encima de lo rural.

Henry Harley Téllez

Palabras clave: Urbano, rural, campo, ciudad y Revolución Industrial.

Ideas principales:

El texto busca plantear una posición que cuestione la separación de lo rural y lo urbano,
centrándose en los puntos débiles que tienen las teorías que definen lo urbano como un
proceso cuantitativo en el que gira en torno a la concentración de la población en áreas en las
que existe una acumulación de recursos. “El proceso de urbanización dejó de ser hace mucho
tiempo un mero proceso cuantitativo, de mera acumulación demográfica en torno a una
acumulación de recursos, para pasar a ser un proceso de carácter cualitativo”. (Baigorri, p.3)
Este proceso de urbanización no está determinado únicamente por la ciudad, existen otras
formas que definen lo urbano que se puede expresar en lo cultural, lo social y los modos de
vida.

La urbanización esta ligada a la Revolución Industrial, existe una relación indisoluble entre
el capitalismo, por esta razón el autor dice que solo hay una cultura rural en el caso de que
no exista una relación de tipo capitalista. “Pues la urbanización es un proceso indisociable de
la revolución industrial y el capitalismo: de forma que únicamente allí donde las formas de
intercambio y de relación no sean de tipo capitalista podríamos hablar tal vez de cultura rural,
es decir preindustrial, y en este sentido precapitalista”. (Baigorri, p.3)

La dialéctica campo-ciudad desde la visión marxista es importante para entender los cambios
que han ocurrido, por tal razón, el autor describe las visiones de Kropotkin y Kaustki que
proponen una idea en la que lo urbano y lo rural sean dos elementos que van de la mano y se
complementan:

A las primeras observaciones marxistas sobre la dialéctica campo-ciudad,


Kropotkin respondería a finales del XIX con su propuesta de equilibrio
ecológico:"Tened las fábricas y los talleres cerca de las huertas y tierras de
labor, y trabajad en unas y otras alternativamente” …Y en el mismo año en
que Kropotkin publicaba su alegato eco-libertario, Kaustky advertía de la
necesidad de una "facilidad de relaciones entre el campo y la ciudad", como
base para la "difusión de la civilización en el campo y para borrar el
antagonismo cultural que separa a éste de la ciudad" (Baigorri, p. 4)

El cuestionamiento a lo rural es constante por parte del autor, exponiendo un punto de vista
en la que habla de urbe global y en la que pone de manifiesto la inutilidad epistemológica de
lo rural y lo urbano: “¿Queremos decir con todo esto que lo rural no existe? Faltan datos
empíricos para una afirmación semejante, aunque sí creo factible defender la inutilidad de la
separación epistemológica entre lo rural y lo urbano. Si las tesis que venimos desarrollando
son acertadas, lo rural serían apenas algunos intersticios, fuera de la marcha de la civilización,
que quedarían en el interior de lo que denominamos la urbe global”. (Baigorri, p. 7). La
construcción que propone el autor esta encaminada a algo global en el que el campo y la
ciudad estén ligados como un proceso social y cultural en el que los ciudadanos son parte
integral.

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