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CAPITULO IV

EL CHEQUE

4.1.- GENERALIDADES Y DEFINICIÓN

Surgido de la práctica bancaria medieval, el cheque alcanza su pleno desarrollo


solo a partir del siglo XIX, y hoy en día se ha convertido en el título valor de mayor
proliferación práctica.

El vocablo "cheque" es, según la doctrina preponderante, de origen inglés,


existiendo divergencias de opiniones en cuanto a la determinación de la fuente
exacta, toda vez que mientras para algunos la palabra deriva del verbo "to check",
para otros proviene del término "exchequer bill" o "bill of exchequer". El verbo "to
check", significa confrontar o cotejar, de donde se sigue que la palabra "cheque"
se refiere a la operación de revisar, confrontar o cotejar un estado de cuenta para
verificar la existencia de fondos antes de pagar el documento en cuestión,
actividad de cotejo o cheque que realiza el banco contra el cual se libró o expidió
el documento. Este es el origen que el diccionario de la lengua española
reconoce al vocablo de referencia. El término "exchequer bill", en cambio, tiene
connotación diversa, habida cuenta que en el siglo XV, los soberanos ingleses
enviaban a sus tesoreros ordenes o mandatos de pago denominadas "bill of
exchequer", de donde se afirma que derivó la palabra "cheque".

Cualquiera que sea, sin embargo, el origen de la palabra cheque, es indiscutible


que fue en Inglaterra donde se empleó por primera vez para denominar al titulo de
crédito que nos ocupa, denominación que se difundió y generalizo en la practica
bancaria y comercial y en las legislaciones de otros países.

Este titulo valor, cuya función primordial es servir de instrumento de pago, puede
definirse como un titulo valor a la orden o al portador y abstracto, mediante el cual
una persona llamada librador, ordena a otra llamada librado – que será una
institución de crédito (1) -, pagar a la vista e incondicionalmente a un tercero
llamado beneficiario, una cantidad determinada de dinero.

Como puede apreciarse a partir de la anterior definición, entre el cheque y la letra


de cambio existen semejanzas tales que las legislaciones inglesa y
norteamericana han dado en definirlo como una letra de cambio pagadera a la
vista y girada contra un banco, de ahí la conveniencia de establecer las
diferencias que nos permitan distinguir un titulo del otro:

a) El cheque es un instrumento de pago; la letra de cambio es un instrumento de


crédito. Mediante aquel se hace un pago, mediante esta se difiere.

b) El cheque siempre vence a la vista, mientras que la letra de cambio admite las
cuatro formas de vencimiento establecidas para los títulos valores en general,
a saber: la vista, a cierto tiempo de vista, a cierto tiempo fecha y a día fijo o
determinado.

c) El cheque puede ser a la orden o al portador, mientras que la letra de cambio


solo puede ser a la orden.

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d) Para la expedición regular de un cheque es precisa la existencia previa del
contrato que para tal efecto se celebra con el banco respectivo. Tal requisito
no es exigido para la letra de cambio.

e) Para el libramiento regular del cheque, es indispensable la provisión previa de


fondos en poder del librado a efecto de que este haga el pago del titulo.
Tratándose de la letra de cambio, tal requisito no es necesario.

f) El plazo de presentación del cheque para su cobro fluctúa entre 15 y 90 días,


atendiendo al lugar de expedición y aquel en que habrá de cobrarse; en las
letras de cambio a la vista el plazo de presentación es de seis meses contados
a partir de su fecha.

g) El cheque se libra invariablemente contra una institución de crédito, mientras


que la letra de cambio puede girarse contra cualquier persona.

h) La acción cambiaría directa derivada del impago de un cheque prescribe en


seis meses, mientras que dicha acción, tratándose de letras de cambio,
prescribe en tres años.

i) El impago de un cheque por causas imputables al librador, genera para este la


obligación de indemnizar a su tenedor con una cantidad que nunca será
inferior al 20% del valor del cheque, siempre que este haya sido presentado
oportunamente para su pago ante la institución librada. El incumplimiento de
una letra de cambio no genera tal obligación indemnizatoria, sino únicamente
la facultad de su tenedor al cobro de intereses moratorios legales.

j) El cheque puede librarse en favor de la misma institución librada, lo que no


puede ocurrir en la letra de cambio, porque la obligación contenida en ella se
extinguiría por confusión de las calidades de deudor y acreedor del girado.

k) El protesto en el cheque puede ser suplido por la anotación que hace el propio
banco librado o la cámara de compensación respectiva, de que el titulo no fue
pagado, mientras que en la letra de cambio, el protesto debe hacerse
precisamente con la intervención de un notario o de alguna otra de las
autoridades indicadas por la ley, siendo por tanto en este aspecto mas flexible
la ley entratandose del cheque.

l) El librador de un cheque tiene la facultad de revocarlo una vez transcurridos los


plazos de presentación establecidos por el artículo 181 de la LGTOC,
mediante orden que al efecto de el librador a la institución librada. La letra de
cambio es esencialmente irrevocable.

m) El tenedor de un cheque tiene la facultad de negarse a recibir un pago parcial,


mientras que el de una letra de cambio esta obligado a recibir el pago parcial
que se le ofrezca.

n) Finalmente, una diferencia puramente formal la encontramos en la exigencia


legal de que cada clase de titulo de los que comparamos ha de contener una
formula sacramental: la de ser cheque o letra de cambio, según sea el caso.

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Es indiscutible la existencia de otras diferencias entre ambos documentos,
derivadas de su naturaleza y de su diverso tratamiento legal, pero consideramos
que para los efectos de establecer los distingos elementales, con los señalados
se satisface tal pretensión.

4.2. PRESUPUESTOS PARA EL LIBRAMIENTO REGULAR DEL CHEQUE.

Reza el artículo 175 de la LGTOC, que el cheque solo puede ser expedido a
cargo de una institución de crédito. El documento que en forma de cheque se
libre a cargo de otras personas, no producirá efectos de titulo de crédito.

El cheque solo puede ser expedido por quien teniendo fondos disponibles en una
institución de crédito, sea autorizado por esta para librar cheques a su cargo.

La autorización se entenderá concedida por el hecho de que la institución de


crédito proporcione al librador esqueletos especiales para la expedición de
cheques, o le acredite la suma disponible en cuenta de depósito a la vista.

Del precepto transcrito se desprenden los presupuestos de la emisión regular del


cheque, que son los siguientes:

a) El cheque solo puede ser librado a cargo de una institución de crédito;

b) El cheque solo puede ser librado por quien tenga fondos disponibles en poder
de la institución librada; y,

c) Que el librador haya sido autorizado por el librado para expedir cheques a
cargo de la cuenta del librador.

4.2.1. LA CALIDAD BANCARIA DEL LIBRADO

El librado es la persona que ha de pagar el cheque, y, según lo expuesto


anteriormente, debe ser una institución de crédito, un banco, y no siendo esto así,
el documento que en forma de cheque se libre no producirá efectos de titulo valor.

Por su parte, la Ley de Instituciones de Crédito (LIC), faculta a las instituciones de


crédito, para recibir depósitos de dinero a la vista (art. 46 fr. I inciso a), como son
los depósitos en cuenta de cheques, y les prohibe certificar cheques en
descubierto, así como mantener cuentas de cheques a las personas que en el
curso de dos meses hayan girado tres o mas de dichos títulos, que presentados
en tiempo no hubieren sido pagados por falta de fondos disponibles y suficientes
por causas imputables al propio librador (art. 106 fr. VII y XIV).

4.2.2. LA EXISTENCIA DE FONDOS DISPONIBLES Y SUFICIENTES EN


PODER DE LA INSTITUCIÓN LIBRADA.

La ley exige la previa provisión de fondos en poder de la institución de crédito que


ha de pagar el cheque, pues siendo este un instrumento de pago, no un medio
para diferirlo, y siendo su vencimiento a la vista, es imprescindible que el librador

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haya provisto del dinero necesario al banco librado para que este pueda hacer el
pago correspondiente.

Ahora bien, la provisión de fondos existente en poder del librado, ha de ser


suficiente y además ha de estar a la disposición del librador. No basta con que
existan fondos suficientes, es necesario que estén también disponibles, es decir,
la suficiencia de fondos alude a la cantidad de dinero que en su poder tiene el
banco para hacer el pago respectivo, cantidad que ha de ser bastante para cubrir
el importe del cheque librado; pero independientemente de que la cantidad de
dinero que obra en poder de la institución para esos efectos, debe ser suficiente,
la misma debe estar a disposición del que expide el cheque, este ha de tener la
facultad de disponer de dicha cantidad, lo que no ocurriría si, por ejemplo, el
importe de la cuenta estuviera gravado por embargo u otro concepto semejante.

La provisión de fondos puede tener fundamentalmente dos fuentes. Puede tener


su origen en un deposito irregular de dinero que para tal efecto hubiere hecho el
librador, o bien, en la concesión de un crédito que el banco le hubiere otorgado, y
se hubiere convenido en que del importe del crédito podría disponer el
acreditado, librando cheques de la cuenta que para tal efecto le abriría el banco.

Es pertinente aclarar que la condición de que los fondos sean disponibles además
de suficientes para la emisión regular del cheque, se desprende de los artículos
193 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, y 106 fracción XIV de
la Ley de Instituciones de Crédito.

La circunstancia de que el librador carezca de fondos disponibles o suficientes en


poder de la institución bancaria, no desnaturaliza al cheque, que surte todos sus
efectos como titulo valor, debiendo el librador sufrir las consecuencias que
establece el articulo 193 de la Ley de la materia para tales supuestos.

4.2.3. LA AUTORIZACIÓN PARA EXPEDIR CHEQUES A CARGO DE LA


CUENTA DEL LIBRADOR.

Hemos indicado con antelación que la emisión regular de un cheque supone que
la institución respectiva ha autorizado al librador para tal efecto. Tal autorización
encuentra su fuente en un contrato de deposito irregular de dinero en cuenta
corriente que celebran, por una parte la institución crediticia en su carácter de
depositaria, y por la otra el cuentahabiente en su calidad de depositante, quien
esta facultado para retirar a la vista las sumas depositadas y precisamente
mediante la emisión de cheques. La especialidad en el objeto y mecánica de este
tipo de depósito ha llevado a denominar a este contrato como contrato de cheque
o cuenta corriente de cheques, entre otras expresiones que se emplean para
designarlo.

La ley no exige formalidad alguna para este tipo de contratos, en los que en forma
ordinaria (por no decir invariable), la institución de crédito impone unilateralmente
las condiciones a que se someten las partes, por lo que se trata de verdaderos
contratos de adhesión, que no son alcanzados por las disposiciones de la Ley
Federal de Protección al Consumidor debido a que las instituciones de crédito se
encuentran excluidas expresamente de su imperio, según los términos del

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articulo 4 de dicho ordenamiento, correspondiendo la protección del usuario del
servicio a la Comisión Nacional para la Protección de los Usuarios de Servicios
Financieros. Además, las condiciones generales 1 establecidas en el contrato,
podrán ser modificadas unilateralmente por el banco, mediante aviso dado con
treinta días de anticipación por escrito, a través de publicaciones en periódicos de
amplia circulación, en términos del articulo 58 de la Ley de Instituciones de
Crédito.

La inexistencia de formalidades para la celebración del contrato de referencia, da


lugar a la autorización tácita que la institución crediticia puede otorgar para
expedir cheques a cargo de la cuenta del librador por el solo hecho de que
aquella proporcione al librador esqueletos especiales para la expedición de
cheques, o le acredite la suma disponible en cuenta de deposito a la vista.

Debemos señalar que a pesar de que la disposición legal que comentamos indica
que los cheques expedidos por el librador son a cargo de la institución librada, tal
afirmación es inexacta, pues si bien es cierto que el pago del titulo lo hace el
banco, también lo es que no lo hace a cargo de si mismo, sino de los fondos que
para tal efecto previamente fueron depositados en la cuenta respectiva. La
consideración contraria tiene su origen en la circunstancia de que el deposito
irregular transmite la propiedad de los bienes objeto de dicho contrato al
depositario, pero tal argumento resulta insuficiente para sostener que los cheques
se libran a cargo del banco de que se trate, pues resulta indiscutible que el
patrimonio que se modifica con el cobro del cheque es el del librador, no el del
banco, habida cuenta de que la transmisión de la propiedad en estos depósitos,
obedece a una ficción legal que por si sola no basta para pretender que los
cheques se giran a cargo de la institución librada.

Así, el cheque se convierte en el medio o instrumento que necesariamente ha de


utilizar el cuentahabiente de cheques o con depósitos a la vista, para disponer de
las sumas correspondientes.

4.3. ELEMENTOS PERSONALES.


4.3.1. ELEMENTOS PERSONALES FUNDAMENTALES

En el cheque intervienen tres elementos personales básicos o fundamentales, es


decir que necesariamente se presentan en estos documentos, a saber: a) el
librador, que es el creador del cheque y que, como hemos visto, requiere
autorización del banco para estar en posibilidad legal de expedir cheques; b) el
librado, que es la institución de crédito depositaria de los fondos contra los que se
libra el cheque; y, c) el beneficiario, que puede ser una persona determinada (en
los casos de cheques a la orden) o indeterminada (en los cheques al portador).
En todo caso, la institución librada al pagar el cheque debe verificar la identidad
de la persona que lo cobra, en los términos del articulo 39 de la ley cartular.

4.3.2. ELEMENTOS PERSONALES EVENTUALES

1
Entiéndese por “condiciones generales” el conjunto de reglas que un particular ha establecido para fijar el
contenido (derechos y obligaciones) de los contratos que sobre un determinado tipo de prestaciones se
propone celebrar; se expresan en forma de lista de cláusulas que obran anexas al contrato o bien, se
incorporan a él por referencia

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En el cheque se presentan como elementos personales accidentales, los relativos
al aval y al endoso, no así a los recomendatarios y a los domiciliatarios. Los
primeros, porque no siendo el cheque un medio para diferir el pago, no es
susceptible de aceptación y por lo tanto no es jurídicamente posible la figura del
recomendatario; los segundos porque el cheque necesariamente debe
presentarse para su cobro en el domicilio de la institución librada.

A primera vista no parece muy ortodoxa la posibilidad de que en un instrumento


de pago, como es el cheque, se presente la figura del aval, no obstante lo cual
diariamente la encontramos cuando menos en las autorizaciones que los gerentes
de la institución librada anotan en el cheque mediante la impresión de sus firmas,
a las que, al no poderles atribuir otra calidad jurídica, se les imputa la de avalista.

4.4. REQUISITOS LEGALES DEL CHEQUE.

Según el artículo 176 de la LGTOC, el cheque debe contener los siguientes


requisitos:

I. LA MENCIÓN DE SER CHEQUE, inserta en el texto del documento. Es esta la


cláusula cambiaria del cheque, que al igual que en los casos de la letra y del
pagare, es sacramental, no autorizándose el empleo de equivalentes, y la
ausencia de este requisito da lugar a la inexistencia del cheque como tal.

II. EL LUGAR Y LA FECHA EN QUE SE EXPIDE. La determinación del lugar de


expedición, permite establecer los plazos de presentación del titulo para su pago
ante la institución librada, que puede tener su domicilio en la misma o en diversa
plaza que aquella en la que el cheque fue expedido.

En el supuesto de que se omitiere el señalamiento del lugar de expedición del


cheque, se tendrá como tal el indicado junto al nombre del librador, y si tampoco
hubiere este señalamiento, se reputara expedido en el domicilio del librador. Si
este tuviere establecimientos en diversos lugares, el cheque se entenderá
expedido en el principal de ellos, y en la hipótesis de que en el titulo se indicaran
varios lugares de expedición, se entenderá designado el anotado en primer
término, y los demás se tendrán por no puestos (art. 177 LGTOC).

La fecha de expedición también es de suma importancia para establecer con


precisión el término de presentación del cheque ante la institución librada,
permitiéndonos además determinar si el librador era capaz o no al momento de
suscribir el titulo. El librador cumple con este requisito legal anotando en el texto
del documento, sea con números, letras y aun equivalentes (Navidad de 1993
v.gr.) la fecha de su expedición.

En términos generales el requisito es tan sencillo de satisfacer que no debería


existir problema alguno en torno a el. Sin embargo, presenciamos cotidianamente
la viciosa práctica de prefechar o postfechar los cheques para diversas
operaciones que con tales instrumentos se realizan, desnaturalizando con
frecuencia su función de instrumento de pago para convertirlo en medio de crédito
y de garantía.

Así, un cheque prefechado, es decir, que contiene una fecha de expedición


anterior a aquella en la que realmente fue suscrito, produce el efecto de reducir,
en perjuicio del beneficiario y de los posteriores tenedores, el plazo de

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presentación del mismo para su cobro ante la institución librada. Un cheque
postfechado o postdatado, es aquel que contiene en su texto una fecha de
expedición posterior a aquella en la que realmente fue expedido el documento.
Con esta maniobra se pretende hacer del cheque un instrumento de garantía del
cumplimiento de una obligación, y se amplia el plazo de presentación del titulo
con violación a los principios rectores que rigen a estos títulos. La ampliación del
plazo de presentación obedece a que aun cuando el cheque contenga una fecha
posterior de expedición, siendo de vencimiento a la vista puede ser presentado
ante la institución librada en cualquier momento para su cobro, y para la
determinación del vencimiento del plazo de presentación, se tomara en cuenta la
fecha efectivamente anotada en el texto de documento. "El cheque será siempre
pagadero a la vista. Cualquier inserción en contrario se tendrá por no puesta. El
cheque presentado al pago antes del día indicado como fecha de expedición, es
pagadero el día de la presentación."

Apoya esta conclusión la tesis sustentada por el Tercer Tribunal Colegiado en


Materia Civil del Primer Circuito, localizable con el registro Ius número 2000004
(Décima Época) que dice:

“CHEQUES. SON TÍTULOS PAGADEROS A LA VISTA DESDE SU EXPEDICIÓN.


El artículo 178 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito dispone que los
cheques son títulos pagaderos a la vista y que cualquier inserción contraria se tendrá por
no puesta, además de que deberán pagarse el día de su presentación aunque sea
anterior a su fecha de expedición. La ratio legis de ese artículo conduce a concluir que
los cheques son títulos liberatorios de la obligación relativa, porque constituyen un
instrumento de pago que se actualiza con la entrega del título (lo anterior sin soslayar
que se reciben salvo buen cobro). De esto se sigue que la práctica de recibir cheques
posfechados es contraria a la ley, de tal manera que si el tenedor de un cheque
posfechado lo presenta para su pago antes de la fecha de su expedición, éste tendrá
que ser pagado por la institución bancaria librada siempre y cuando tenga los fondos
suficientes, o por el contrario, deberá devolverlo por esa razón y podrá ser base de la
acción correspondiente.”

III. LA ORDEN INCONDICIONAL DE PAGAR UNA SUMA DETERMINADA DE


DINERO.

Esta orden de hacer el pago que hace el librador al librado merced al contrato de
deposito irregular de dinero retirable a la vista que previamente debió haber
celebrado con al institución de crédito, ha de ser incondicional y referirse
precisamente a una cantidad determinada de dinero. En este ultimo tópico es
necesario tener presente que los depósitos bancarios irregulares constituidos en
moneda extranjera, se solventaran en moneda nacional al tipo de cambio que rija
en la fecha y lugar en que se haga el pago (del cheque) a menos de que la
institución librada se haya obligado expresamente a efectuar el pago
precisamente en moneda extranjera, en cuyo caso así deberá hacerlo. Esta
última forma de pago solo podrá establecerse en los casos en que las autoridades
bancarias competentes lo autoricen, mediante reglas de carácter general que
deberán publicarse en el Diario Oficial de la Federación, sin perjuicio del
cumplimiento de las obligaciones que imponga el régimen de control de cambios
en vigor (Art. 8 LMEUM)

Ahora bien, como puede observarse de la lectura de la fracción en comentario,


esta no contiene la exigencia de que se mencione el nombre de la persona a

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quien ha de hacerse el pago, ni se pide ese señalamiento en ninguna otra parte
del precepto, situación que se explica en función de que el cheque puede
expedirse a la orden o al portador, de manera que solo en el primero de tales
supuestos seria necesario expresar el nombre del beneficiario. Esto acontece
cuando el cheque se expide por una cantidad superior a la autorizada por el
Banco de México para el libramiento de cheques al portador 2, pues de ser
superior el cheque debe ser nominativo, así como los endosos mediante los que
se transmita. La violación a esta disposición, contenida en los artículos 32 y 179
de la ley de referencia, da lugar, en el primer caso, a la ineficacia del documento,
que no podrá considerarse como titulo valor, en términos del articulo 14 del
mencionado ordenamiento, y en el segundo, a la ineficacia del endoso en blanco
o al portador. La citada cantidad se actualizara anualmente, el día primero de
enero, en los términos del articulo 17 A del Código Fiscal de la Federación, por el
periodo transcurrido desde el mes de diciembre del penúltimo año hasta el mes
de diciembre del ultimo año inmediato anterior a aquel en que se actualiza.

IV. EL NOMBRE DEL LIBRADO

El librado, como sabemos, es la institución crediticia que ha autorizado al librador


para expedir cheques, y en virtud de que normalmente los bancos son quienes
proporcionan a sus clientes los formatos de cheques necesarios para su
expedición, este requisito solo en forma extraordinariamente remota puede llegar
a faltar, caso en el cual puede considerarse que el documento en esas
condiciones no tendría el carácter de cheque.

V. EL LUGAR DE PAGO

El cheque debe ser presentado para su pago en la dirección en el indicada, y a


falta de esa indicación debe serlo en el principal establecimiento que el librado
tenga en el lugar de pago (art. 180 LGTOC). A falta de indicación especial, se
reputa como lugar de pago el indicado junto al nombre del librado. Si se indican
varios lugares se entenderá designado al escrito en primer termino, y si no
hubiere señalamiento de lugar, será pagadero en el domicilio del librado, y
teniendo este varios establecimientos, en el principal de ellos (art. 177 LGTOC).

VI. LA FIRMA DEL LIBRADOR

Requisito esencial para la existencia del cheque es la firma del librador.


Normalmente esta ha de ser autógrafa, no obstante lo cual, las instituciones de
crédito están facultadas para pactar la celebración de sus operaciones y la
prestación de servicios al publico mediante el uso de equipos y sistemas
automatizados, estableciendo en los contratos respectivos las bases para
determinar las operaciones y servicios cuya prestación se pacte, así como los
medios de identificación del usuario y las responsabilidades correspondientes a
su uso y los medios por los que se hagan constar la creación, transmisión,
modificación o extinción de derechos y obligaciones inherentes a las operaciones
y servicios de que se trate.

El uso de los medios de identificación que se establezcan conforme a lo señalado,


en sustitución de la firma autógrafa, producirá los mismos efectos que las leyes
2
Actualmente, marzo de 2011, hasta por una cantidad inferior a veinte mil pesos.
http://www.banxico.org.mx/informacion-para-la-prensa/comunicados/miscelaneos/boletines/
%7BFE4FFC42-7E53-54CA-AF3F-C6BDEF906418%7D.pdf Consultada el 11 de marzo de 2011.

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otorgan a los documentos correspondientes, y en consecuencia tendrán el mismo
valor probatorio (art. 52 LIC.), de donde se colige la posibilidad de que el banco y
el librador pacten la emisión de cheques en los que las firmas respectivas sean
impresas mediante facsímil u otro instrumento mecánico o electrónico.

4.4.1. OTRAS MENCIONES Y REQUISITOS CONSUETUDINARIOS.

Además de los requisitos legales, los formatos impresos o esqueletos de cheque,


contienen el número de cheque y el número de cuenta, y con frecuencia
contienen además el nombre del librador y la mención de la clase de cuenta de
cheques, cuando la institución bancaria ofrece alternativas (cuentas maestras,
dinámicas, etc.)

Por otra parte, algunos autores 3 opinan que es requisito impuesto por los usos el
que el cheque sea expedido precisamente en los formularios o esqueletos que
para tal efecto proporciona el banco al librador. La costumbre se ha impuesto en
este tópico, pero ello no excluye la posibilidad de que al celebrar el contrato
respectivo, el banco autorice al librador para imprimir sus propios formatos, lo
cual efectivamente se lleva a cabo fundamentalmente por parte de entidades del
sector publico que se ven en la necesidad de expedir grandes cantidades de
cheques en cada ocasión, cumpliendo con los requisitos que para tal efecto dicte
el Banco de México.4

4.5. LAS RELACIONES ENTRE LOS ELEMENTOS PERSONALES


4.5.1. ENTRE LIBRADOR Y LIBRADO.

Las relaciones jurídicas existentes entre la institución librada y el librador del


cheque derivan tanto del contrato de deposito irregular de dinero retirable a la
vista celebrado entre ellos, como de las disposiciones legales que rigen esta
materia, normas que obligan a la institución librada a pagar los cheques que
reuniendo los presupuestos y requisitos legales correspondientes, le sean
presentados al efecto por el legitimo tenedor del documento, obligación cuyo
incumplimiento genera a cargo del banco librado, la de resarcir al librador los
daños y perjuicios que con ello le ocasione, indemnización que en ningún caso
será menor al 20% del valor del cheque (art. 184 LGTOC)

La muerte o incapacidad superveniente del librador no autoriza al librado para


dejar de pagar el cheque; en cambio la declaración de que aquel se encuentra en
estado de suspensión de pagos, quiebra o concurso, obliga al librado a negar el
pago respectivo, sin que a ello pueda oponerse el librador.

El librador tiene la facultad de autorizar a terceros para hacer disposiciones de


dinero mediante la expedición de cheques, bastando para ello la autorización
firmada por aquel en los registros especiales que para tal efecto lleve el banco,
situación que viene a constituir una ampliación a las reglas de la representación
para suscribir títulos valores contenidas en los artículos 9 y 85 de la LGTOC.

3
Entre tales juristas se encuentran el Dr. Cervantes Ahumada y Hernández, este ultimo citado por
Rafael De Pina Vara en su obra "Teoría y Practica del Cheque". Pág. 170.
4
http://www.banxico.org.mx/tipo/disposiciones/Circular2019/Circular2019-01.html#M.11.11.15.1
Consultada el 11 de marzo de 2011.

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Naturalmente, el que autorice a otro para expedir cheques a su cargo, esta
obligado con el en los términos del convenio relativo, a cubrirlos hasta el importe
de las sumas que tenga a disposición del mismo librador, a menos de que hubiere
disposiciones legal expresa que lo libere de esa obligación (art. 184 LGTOC)

4.5.2. ENTRE LIBRADO Y TENEDOR

Entre la institución librada y el tenedor de un cheque no existe ningún vinculo


jurídico que obligue a aquella frente a este a pagarle el importe del documento.
La obligación de hacer el pago deviene del contrato de deposito irregular de
dinero en cuenta corriente que ha sido celebrado previamente entre el librador y
el banco librado, de manera que si la institución librada paga el cheque, lo hace
en cumplimiento o ejecución del mencionado contrato, mas no porque tenga
obligación alguna con el tenedor.

La única excepción a estas reglas la encontramos en el cheque certificado, en el


que la institución librada queda obligada personalmente, merced a la certificación
y frente al tenedor del documento, a cubrir el importe del titulo (art. 199 LGTOC),
convirtiéndose desde entonces la institución librada en obligado directo por el
cumplimiento de las obligaciones contenidas en el cheque, pues la certificación
produce los mismos efectos que la aceptación en la letra de cambio. Salvo esta
excepción, si el banco librado se niega a hacer el pago del titulo, el tenedor podrá
reclamar su importe contra el librador, pero no contra la institución librada, aun
cuando la negativa hubiere sido injustificada, pues en tal evento será el librador
quien estará facultado para reclamar del banco respectivo el pago de los daños y
perjuicios que con tal proceder le hubiere ocasionado (art. 184 LGTOC).

4.5.3. ENTRE LIBRADOR Y TENEDOR

El librador es responsable del pago del cheque, y cualquier estipulación en


contrario se tendrá por no puesta (art. 183 LGTOC). Cuando el librador expide un
cheque lo hace en la inteligencia de que el banco librado habrá de pagarlo a su
legitimo tenedor merced al cumplimiento de los requisitos de la emisión regular
del
titulo, siendo por tanto aquel el directamente responsable del pago del
documento, en forma tal que, si el banco niega el pago del cheque por causas
imputables al librador, la ley faculta a su tenedor para exigir de aquel, su importe y
la indemnización correspondiente, pero, para obtener esta ultima, es preciso que
el cheque hubiere sido presentado para su cobro con la debida oportunidad (art.
193 LGTOC).

4.5.4. PLAZOS DE PRESENTACIÓN

Preceptua la ley (Art. 181 y 182), que los cheques deberán presentarse para su
pago, sea directamente ante la institución librada, sea mediante cámara de
compensación:

I.- Dentro de los quince días naturales que sigan al de su fecha, si fueren
pagaderos en el mismo lugar de su expedición;

II.- Dentro de un mes, si fueren expedidos y pagaderos en diversos lugares del


Territorio Nacional; y,

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III.- Dentro de tres meses, si fueren expedidos en el extranjero y pagaderos en
territorio nacional o viceversa, siempre que, en este ultimo caso, las leyes del
lugar de presentación, no fijen otro plazo.

A pesar de la claridad con que esta redactado el precepto, la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, ha considerado que el termino de presentación se computa
desde el mismo día en que el cheque se libra 5. Tal interpretación pugna con el
texto de la fracción I del articulo 181 de la ley de referencia, de cuya lectura se
desprende, sin lugar a dudas, que el plazo de presentación comienza a correr
desde el día siguiente al de la fecha de expedición del cheque, sin que tal
consideración conduzca a la desnaturalización del mismo como instrumento de
pago o perjudique su forma de vencimiento a la vista, razones por las cuales no
compartimos el criterio de aquel Alto Tribunal, (aunque es obligatorio acatar el
criterio de la jurisprudencia) y estimamos que la presentación del cheque para su
cobro, hecha el mismo día de su expedición, debe reputarse extemporánea, sin
perjuicio, claro esta, de que si fuere presentado el mismo día de su libramiento, y
hubiere fondos disponibles y suficientes en poder del librado, este deba hacer el
pago respectivo, en términos de los artículos 178 y 186 del mencionado
ordenamiento.

Ahora bien, la falta de presentación oportuna del cheque, produce algunas


consecuencias que habrán de estudiarse adelante, y que pueden enunciarse de
la siguiente manera:

a) El tenedor pierde el derecho a la indemnización prevista por el articulo 193 de


la ley en cita;

5
CHEQUE. SU TENEDOR TIENE DERECHO A LA INDEMNIZACION PREVISTA EN LA LEY
CUANDO LO PRESENTA PARA SU PAGO DESDE EL DIA DE SU EXPEDICION O DENTRO DE
LOS QUINCE DIAS SIGUIENTES.
La disposición contenida en el artículo 181, fracción I, de la Ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito, debe entenderse no el sentido de que los cheques tienen que presentarse para su pago
hasta el día siguiente al en que fueron expedidos, sino que tal disposición debe interpretarse en el
sentido de que el término que tiene el tenedor para presentar el cheque para su pago, comienza a
correr desde el siguiente día al en que fue expedido. En efecto, partiendo de la base de que el
cheque es un documento liberativo de la obligación relativa y que el artículo 178 de la invocada
ley, establece que el cheque será siempre pagadero a la vista, esto es, el mismo día de su
presentación, sin atender si la fecha del propio documento es anterior o posterior a la de su
presentación, resulta claro que el tenedor de un documento de tal naturaleza tiene derecho en su
caso, al pago de la indemnización por daños y perjuicios a que se refiere el diverso artículo 193 de
la misma ley, cuando lo presente ante la institución de crédito el mismo día de su expedición o
dentro de los quince días siguientes, toda vez que la propia ley de ningún modo prohíbe en su
artículo 181, ni en algún otro precepto, que el cheque se presente para su pago el mismo día de su
expedición, ni tampoco prevé la pérdida de algún derecho en perjuicio del tenedor por el hecho de
proceder de tal manera; y sí en cambio, en sus artículos 181, 186 y 191, establece expresamente
que un cheque se presenta fuera del término legal cuando han transcurrido los quince días
señalados por el invocado artículo 181, fracción I.
(Octava Época. Instancia: Tercera Sala. Jurisprudencia. Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Tomo 70, Octubre de 1993. Tesis: 3a./J. 13/93. Página 17.)

75
b) surge la posibilidad de que el librador pueda, validamente, revocar el cheque u
oponerse a su pago (art. 185 LGTOC);

c) caducan las acciones cambiarias de regreso (art. 191 LGTOC);

d) caduca la acción cambiaria directa contra el librador y sus avalistas, si prueban


que durante el termino de presentación, aquel tuvo fondos suficientes en poder
del librado y que el cheque dejo de pagarse por causa ajena al librador,
sobrevenida con posterioridad a dicho termino (art. 191 LGTOC).

4.5.5. LA CÁMARA DE COMPENSACIÓN

Señalamos en el apartado anterior, que la presentación de un cheque en cámara


de compensación, surte los mismos efectos que la hecha directamente al librado.

La cámara de compensación, es una institución dependiente del Banco de


México, a través de la cual, los bancos, por conducto de delegados que nombran
al efecto, diariamente concurren a cobrar los cheques que han recibido a cargo
de otras instituciones de crédito. Góngora Pimentel 6 la define como "la institución
integrada por los bancos y banqueros autorizados para operar en una plaza
determinada, cuya función consiste en liquidar por compensación sus
obligaciones reciprocas."

La operación de cobro se efectúa contablemente, mediante un sistema


compensatorio de cargos y abonos. Así, el banco A, lleva consigo a la cámara de
compensación, cheques a cargo del banco B, por la cantidad de $10,000,000.00,
que recibió de su clientela; por su parte, el banco B, lleva cheques a cargo del
banco A por $12,000,000.00, que también recibió de sus clientes. Al efectuar la
operación, los bancos se compensan los cheques hasta por la cantidad menor,
que, en el caso del ejemplo, seria de $10'000,000.00, y la diferencia se carga a
una cuenta del banco respectivo, que en el ejemplo es el banco A, pues este llevo
cheques a cargo del banco B por una cantidad menor, y al compensar, surge una
diferencia de $2'000,000.00 que se cargan al banco A y se acreditan al banco B,
según se expuso.

Actualmente, este procedimiento de compensación se lleva a cabo a través de


una empresa autorizada al efecto por el Banco de México, denominada Cecoban,
S.A. de C.V. (Centro de Cómputo Bancario) a través de la Cámara de
Compensación Electrónica Nacional.

Al efectuarse las operaciones correspondientes, el banco librado puede negarse a


pagar algún cheque, por causas imputables al librador, en cuyo caso, devolverá el
cheque respectivo a la institución de crédito que lo recibió, anexándole un volante
que especifique la causa de la devolución. Este volante, como veremos luego,
equivale al protesto del cheque, para los consiguientes efectos legales.

4.5.6. EL PROTESTO

El protesto es el acto formal, mediante el cual se demuestra fehacientemente que


el cheque ha sido presentado oportunamente para su pago, ya sea directamente
ante el banco librado, o mediante cámara de compensación, y que aquel fue
6
Diccionario Jurídico Mexicano T. I, Pág. 383.

76
negado. Conocemos las rigurosas formalidades que debe revestir el protesto,
pero, tratándose de cheques, aquellas solemnidades se simplifican en grado
sumo, de manera que la ley (art. 190) autoriza que sea el librado mismo o la
cámara de compensación en su caso, quienes hagan constar en el cuerpo del
documento o en hoja adherida a el, que el mismo fue presentado en tiempo
oportuno y que su pago fue rehusado, surtiendo esa anotaron los mismos efectos
del protesto. Luego entonces, tratándose de cheques, el tenedor puede optar por
protestar el cheque con la intervención de un notario publico o corredor, con todas
las solemnidades que ello implica, o bien, por obtener del librado o de la camara
de compensación, la certificación o razonamiento correspondiente, que hace las
veces del protesto.

Recordemos que el cheque prestado en tiempo y no pagado por el librado, debe


protestarse o razonarse a mas tardar el segundo día hábil que siga al plazo de su
presentación, debiendo el tenedor del titulo dar aviso de la falta de pago a todos
sus signatarios (avalistas, endosantes, etc.).

4.5.7. EL PAGO PARCIAL DEL CHEQUE.

Suele suceder que al momento de presentar un cheque para su cobro, no existan


en poder del librado fondos suficientes para cubrirlo. Sin embargo, si el tenedor
del cheque así lo desea, puede exigir y obtener de aquel, el pago parcial del
cheque, en cuyo caso, deberá anotarlo con su firma en el cuerpo del documento,
y dar recibo al librado por la cantidad que este le entregue (art. 189), debiéndose
levantar el protesto respectivo por la parte que dejo de pagarse (art. 190).

4.5.8. EL IMPAGO DEL CHEQUE. CAUSAS Y CONSECUENCIAS.

La vida normal del cheque concluye en el momento en que es pagado por el


librado. Tal evento puede no ocurrir, y esto obedecer, bien a causas imputables al
librador, o a motivos atribuibles al librado. En el primer caso, esto es, cuando el
cheque no es pagado por la institución librada por razones imputables al librador
(carencia, insuficiencia, indisponibilidad de fondos, firmas irregulares, etc. ), surge
para este la obligación de indemnizar los daños y perjuicios que hubiere causado
al tenedor, además de pagar el importe del titulo. Dicha indemnización en ningún
caso será menor a un 20% sobre el valor del cheque, y su reclamación no exige
que se acredite que efectivamente se sufrió perjuicio alguno, lo cual da por cierto
la ley para los efectos consiguientes. Pero si el tenedor del documento exige una
indemnización superior a la apuntada, deberá demostrar en el juicio
correspondiente, que los daños y perjuicios que se le causaron con el impago del
titulo, importan una cantidad superior al mencionado porcentaje. Esta obligación
indemnizatoria solo puede exigirse al librador del cheque, mas no a los obligados
en vía de regreso.

Claro es que, para que surja el derecho a ser indemnizado en los términos
señalados, es menester que el cheque de que se trate haya sido presentado ante
el librado o la cámara de compensación respectiva, dentro de los términos fijados
por el articulo 181 de la LTOC, y que el documento haya sido debidamente
protestado, de conformidad con lo previsto por los artículos 182 y 190 del cuerpo
legal en comentario, porque de no ser así, el tenedor solo podrá reclamar el
impago del documento, pero no la indemnización de que hablamos.

77
Puede ocurrir también que, por error u otra causa imputable al banco librado, el
cheque sea desatendido. En tal supuesto, siendo el librador el obligado directo al
pago del cheque, deberá satisfacer su importe al tenedor, pero podrá exigir del
banco respectivo, el pago de una indemnización que no será menor del 20%
sobre el valor del titulo. Al igual que en el caso anterior, el reclamo de una
indemnización superior al citado porcentaje, implica para el librador la necesidad
de demostrar que los daños y perjuicios resentidos con motivo del impago del
cheque, importan una suma superior.

La negativa de pago del cheque, puede obedecer también a causas distintas a las
apuntadas. Esto ocurrirá cuando, transcurridos los plazos de presentación del
cheque, el librador lo revoca, girando instrucciones al respecto al banco librado
(art. 185), o bien, cuando el librador se encuentre en estado de suspensión de
pagos, de quiebra o de concurso, eventos en los cuales la institución librada,
debe rehusar el pago desde el momento en que se le notifiquen tales
circunstancias, aunque tuviere fondos suficientes para cubrir los cheques que se
le presentaren para su cobro (art. 188).

El impago del cheque puede ser parcial. El tenedor de un titulo de esta


naturaleza puede rechazar un pago parcial cuando, habiendo fondos en la cuenta
del librador, estos resultaren insuficientes para cubrir el importe total del cheque.
Sin embargo, si admitiera el pago parcial del documento, deberá anotarlo con su
firma en el cheque en presencia del librado, y dar recibo a este por la cantidad
que le entregare. El cheque, naturalmente, lo conservara el tenedor, quien
proveerá al levantamiento del protesto respectivo por la cantidad no pagada, en
relación con la cual surgirá el derecho indemnizatorio que debe satisfacer el
librador, según se expuso (art. 190).

En todo caso, el tenedor de un cheque desatendido, ya en forma total, ya de


manera parcial, deberá notificar el hecho a todos los signatarios del mismo (art.
190).

Naturalmente, la falta de pago total o parcial del cheque, da lugar al ejercicio de


las acciones cambiarias que correspondan (art. 196 en relación con el 150 LTOC).

4.5.9. ALTERACIÓN Y FALSIFICACIÓN DEL CHEQUE.

Señala el articulo 194 de la ley, que " la alteración de la cantidad por la que el
cheque fue expedido, o la falsificación de la firma del librador, no pueden ser
invocadas por este para objetar el pago hecho por el librado, si el librador ha
dado lugar a ellas por su culpa o por la de sus factores, representantes o
dependientes", y que, "cuando el cheque aparezca extendido en esqueleto de los
que el banco librado hubiere proporcionado al librador, este solo podrá objetar el
pago, si la alteración o la falsificación fueren notorias o si, habiendo perdido el
esqueleto o el talonario, hubiere dado aviso oportuno de la perdida al librado ",
siendo nulo todo convenio en contrario.

Del precepto transcrito se desprende la contemplación de dos supuestos que es


menester examinar por separado, a saber: por una parte la alteración en el
importe del cheque, y por la otra la falsificación de la firma del librador. En ambos
casos el problema fundamental se plantea en torno a la determinación de quien
es la persona responsable del pago incorrecto del cheque, y por tanto, de quien
debe soportar las consecuencias relativas.

78
En el caso de alteración del texto del documento, podemos encontrar tres
hipótesis, a fin de atribuir la culpa de la alteración bien al librado o al librador, o
bien, sin que exista culpa alguna por parte de dichas personas. Natural resulta
que si la alteración fuere notoria, el banco debe rehusar el pago del documento, y
si a pesar de ello no lo hace, sino que por el contrario, lo paga, la culpa debe
imputarse a la institución librada quien será responsable frente al librador del
pago incorrecto del cheque. Lo mismo podemos decir cuando sin ser notoria la
alteración, es conocida por el banco, como en el supuesto de que se hiciere a la
vista de la cajera u otro funcionario del banco librado, o bien, que el librador
hubiere avisado al banco la posibilidad de la existencia de dicha alteración, pues
en tales eventos el librado debe extremar las precauciones para impedir el pago
indebido. También será responsable el banco del pago del cheque alterado,
cuando a pesar de que se le hubiere notificado por parte del librador la perdida
del esqueleto o talonario de cheques, el librado hiciere el pago correspondiente.

Tanto en este caso en que el banco librado obra negligentemente como en el


supuesto de que el cheque sea alterado en forma inadvertible por un tercero, de
manera que no implique culpa del librador, debemos aplicar la regla establecida
por el articulo 13 de la ley de la materia para establecer a quien corresponde
cargar con el daño, y así, el librador quedara obligado únicamente por el importe
del texto original del documento, obligándose los demás signatarios del mismo en
los términos en que los hayan recibido, de manera que los que lo obtuvieron ya
alterado quedan obligados en esos términos, y se presumirá que la hizo el ultimo
tenedor, quien en su caso deberá resarcir a la institución librada que hizo el pago,
la diferencia existente entre el importe original del cheque (que corre a cargo del
librador) y el importe del cheque alterado, mas los perjuicios correspondientes.
Esto, independientemente de las sanciones penales a que hubiere lugar.

En cambio, si la alteración del cheque tuvo lugar por causas imputables al librador
o a sus representantes, aquel deberá cargar totalmente con las consecuencias
económicas del documento alterado.

Ahora bien, cuando la alteración y pago del cheque tiene lugar sin culpa del
librador ni del librado, prevalece la doctrina según la cual corresponde al banco
librado soportar el riesgo. En efecto, "de acuerdo con la teoría del riesgo de la
empresa (sostenida por Ascarelli, De Semo, Mossa, Vivante y otros), cuando falta
la culpa de ambas partes, el riesgo de un pago indebido debe ser a cargo del
librado, ya que debe considerarse dicho riesgo como derivado del ejercicio de la
empresa bancaria.7

Por cuanto se refiere a la falsificación de la firma del librador, esta no podrá


hacerse valer si el propio librador dio lugar a ella por su culpa o la de sus
representantes, pero si la falsificación fuere notoria, podrá objetar el pago en todo
caso. También podrá impugnar el pago que el librado hiciere de un cheque con
firma falsificada, si habiendo el librador perdido el esqueleto o talonario que le
hubiere proporcionado la institución bancaria respectiva para librar cheques
contra la cuenta correspondiente, hubiere dado aviso oportuno de la perdida al
librado.

4.5.10.- PAGO DE TÍTULOS DE CRÉDITO CON CHEQUE.

7
. DE PINA VARA, Rafael. Teoría y Practica del Cheque. Pág. 247.

79
El articulo 195 de la ley en comento, establece que "el que pague con cheque un
titulo de crédito mencionándolo así en el cheque, será considerado como
depositario del titulo, mientras el cheque no sea cubierto durante el plazo legal
señalado para su presentación. La falta de pago o el pago parcial del titulo de
crédito, y una vez protestado el cheque el tenedor tendrá derecho a la restitución
del titulo y al pago de los gastos de cobranza y de protesto del cheque; y previo el
protesto correspondiente, podrá ejercitar las acciones que por el titulo no pagado
le competan. Si el depositario de este no lo restituye al ser requerido para
hacerlo ante juez, notario, corredor o ante la primera autoridad política del lugar,
se hará constar ese hecho en el acta relativa, y esta producirá los efectos del
protesto para la conservación de las acciones y derechos que del titulo nazcan.
Los plazos señalados para el protesto de los títulos de crédito en pago de los
cuales se hayan recibido cheques, empezaran a correr desde la fecha en que
estos sean legalmente protestados, conservándose entretanto, todas las acciones
que correspondan al tenedor del titulo."

4.5.11. LAS ACCIONES CAMBIARIAS

Sabemos que la cambiaria es la acción ejecutiva derivada regularmente de un


titulo valor, que faculta a su titular a exigir ante los tribunales el cumplimiento de
las obligaciones consignadas en el documento a cargo del o los deudores
cartulares, y que en el caso del cheque se ejercita en caso de impago o de pago
parcial y en caso de que el librador fuere declarado en estado de quiebra o de
concurso (Art. 196 y 150 fracciones II y III).

La acción cambiaria es directa cuando se ejercita contra el librador del cheque y


sus avalistas, y de regreso contra los demás suscriptores del documento
(endosante y sus avalistas). Es también directa la acción cambiaria que se
endereza contra el banco que, habiendo certificado un cheque, niega su pago,
pues en este evento la ley (art. 199), equipara al librado con el aceptante de la
letra de cambio, y por ende lo considera como el principal obligado.

Ahora bien, conforme al articulo 191 de la ley en cita, "por no haberse presentado
o protestado el cheque en la forma y plazos" previstos por la ley, caducan:

I.- Las acciones de regreso del último tenedor contra los endosantes o sus
avalistas;

II.- Las acciones de regreso de los endosantes y avalistas entre si; y,

III.- La acción directa contra el librador y contra sus avalistas, si prueban que
durante el termino de presentación tuvo aquel fondos suficientes en poder del
librado y que el cheque dejo de pagarse por causa ajena al librador sobrevenida
con posterioridad a dicho termino.

Según se advierte, la caducidad de las acciones de regreso, además de que


deben ser estudiadas de oficio por el juzgador, no requiere prueba adicional al
documento mismo, del que se desprende con certeza, si el cheque fue o no
presentado o protestado oportunamente. En cambio, la caducidad que establece
la ley para la acción cambiaria directa, exige la demostración de los extremos que
exige la fracción III del mencionado precepto, recayendo dicha carga procesal en
el propio demandado, esto es, en el librador y sus avalistas. En realidad, en esta

80
ultima hipótesis "no se esta frente a un caso de caducidad en el sentido que ha
quedado determinado. Técnicamente se trata, en verdad, de una EXCEPCIÓN
EN SENTIDO PROPIO, basada en hechos impeditivos, que el demandado, el
librador, debe probar...y que no podría ser invocada de oficio por el juez." 8

En cambio, la prescripción de las acciones cambiarias se produce por el


transcurso de seis meses, contados:

I.- Las del ultimo tenedor del documento, desde que concluya el plazo de
presentación; y,

II.- Las de los endosantes y las de los avalistas, desde el día siguiente a aquel en
que pagaren el cheque (articulo 192).

Extinguidas las acciones cambiarias por prescripción o caducidad, el tenedor del


cheque deshonrado puede hacer valer las acciones causal y de enriquecimiento,
según sea el caso, restituyendo el titulo al demandado, según se expuso
anteriormente (v. Art. 168, 169 y 196 LTOC).

4.5.11.1. FORMAS ESPECIALES DEL CHEQUE.

Además del cheque "ordinario" cuyo estudio hemos venido efectuando, la ley
contempla algunas formas especiales de cheques que generan ciertas
consecuencias jurídicas peculiares. Tales con los casos de los cheques cruzados,
para abono en cuenta, certificados, de caja, no negociables y los de viajero.

4.5.11.2. EL CHEQUE CRUZADO

Es aquel que el librador o el tenedor cruzan con dos líneas paralelas trazadas en
el anverso, circunstancia que da lugar a que solo pueda ser cobrado por una
institución de crédito, para lo cual el tenedor debe depositarlo o bien, encomendar
a un banco la tramitación de su cobro (art. 197 LTOC).

El cruzamiento puede ser general o especial. Es general cuando entre las líneas
del cruzamiento no aparece el nombre de la institución bancaria a la que ha de
endosarse para su cobro, en cuyo caso, tal actividad podrá encomendarse a
cualquier banco; es especial, cuando entre las líneas del cruzamiento aparece el
nombre de una institución bancaria determinada, evento en el cual, el cobro del
cheque solo podrá efectuarse por conducto del banco respectivo.

El cruzamiento general puede transformarse en cruzamiento especial, pero no a


la inversa. Tampoco pueden borrarse el cruzamiento ni el nombre del banco en el
designado.

El librado que pague un cheque cruzado en términos distintos a los indicados, es


responsable del pago irregularmente hecho.

Lo anterior no significa que un cheque de esta naturaleza no sea apto para


circular mediante endoso. El cruzado es un cheque que puede circular, pero que
el librado no pagara a menos de que quien se lo presente para su cobro sea una
8
MANTILLA MOLINA, Roberto. Títulos de Crédito. Pág. 299.

81
institución de crédito, pues si lo paga directamente al beneficiario o ulterior
endosatario o tenedor, responderá del pago irregularmente hecho. Por ello, el
destino normal de estos cheques, es que sean depositados ante el librado o
diversa institución crediticia.

Por la seguridad que representan, tanto para el librador como para el tenedor del
documento, estos cheques encuentran cada día mayor acogida en la practica
mexicana.

4.5.11.3. EL CHEQUE PARA ABONO EN CUENTA

Contemplado por el artículo 198 de la Ley de Títulos, el cheque para abono en


cuenta es aquel en el cual el librador o el tenedor han prohibido que sea pagado
en efectivo, mediante la inserción en su texto de la expresión "para abono en
cuenta". En este caso, el cheque se podrá depositar en cualquier institución
bancaria, la cual solo podrá abonar el importe del mismo a la cuenta que lleve o
abra a favor del beneficiario. El cheque NO ES NEGOCIABLE a partir de la
inserción de la cláusula de que tratamos, la cual no puede ser borrada.

La no negociabilidad del cheque para abono en cuenta, genera dos


consecuencias fundamentales previstas por la ley: en primer lugar el titulo
respectivo no puede transmitirse en lo sucesivo mediante endoso, sino solo en la
forma y con los efectos de una cesión ordinaria (art. 25 LTOC), salvo el caso
previsto por el articulo 201 de la ley de referencia, que autoriza que tales
documentos se endosen a una institución bancaria para su cobro. Por
consiguiente, el cheque para abono en cuenta, se asemeja al cruzado, en que
ambos deben ser depositados y no deben ser pagados en efectivo por el librado,
distinguiéndose en que el cruzado si puede transmitirse mediante endoso,
mientras que el que contiene la cláusula "para abono en cuenta", no es
negociable y por consiguiente solo puede transmitirse por cesión ordinaria.

El librado que pague en forma distinta a la prevista por la ley un cheque para
abono en cuenta, es responsable del pago irregularmente hecho.

4.5.11.4. EL CHEQUE CERTIFICADO

Es aquel en el que el librado declara en el texto mismo del documento, que


existen en su poder fondos bastantes para pagarlo. La certificación del cheque
puede tener lugar porque así lo exija el librador a la institución librada antes de la
emisión del cheque, y puede efectuarse mediante la inserción de las palabras
"cheque certificado", "acepto", "visto", "bueno" u otras equivalentes SUSCRITAS
POR EL LIBRADO, quien al certificar el cheque adquiere los mismos derechos y
obligaciones que el aceptante de la letra de cambio y se convierte en
consecuencia, en el obligado principal y directo al pago del cheque. Se produce
así el fenómeno en virtud del cual la institución bancaria entra en relación jurídica
directa con el beneficiario del documento.

La certificación no puede ser parcial, y solo puede tener lugar respecto de


cheques a la orden. El cheque certificado no es negociable, por lo que solo
puede transmitirse en la forma y con los efectos de la cesión ordinaria, y
únicamente puede ser endosado a una institución de crédito para su cobro, según
se ha indicado.

82
Ahora bien, en virtud de que al certificar un cheque, el banco librado carga
inmediatamente su importe en la cuenta del librador, para que este pueda revocar
un cheque de esta clase, y el banco le acredite nuevamente su monto, es
menester que aquel devuelva al librado el titulo para su cancelación, pues de otra
manera debe entenderse irrevocable (art. 199 LTOC).

Finalmente, cabe precisar que "las acciones contra el librado que certifique un
cheque, prescriben en seis meses, a partir de la fecha en que concluya el plazo
de presentación. La prescripción, en este caso, solo aprovechara al librador", lo
que significa que el librado deberá acreditar nuevamente en la cuenta de aquel,
la cantidad correspondiente al importe del cheque.

4.5.11.5. EL CHEQUE DE CAJA

Es aquel que expiden las instituciones de crédito en favor de persona


determinada y a cargo de sus propias dependencias o sucursales. En ellos,
obviamente el librador tiene, concomitantemente, el carácter de institución librada.
Estos cheques no son negociables.

4.5.11.6. EL CHEQUE NO NEGOCIABLE

El cheque no negociable es aquel en el que se ha insertado la cláusula


respectiva, o al que la ley le da tal carácter para el efecto de que SOLO PUEDAN
SER ENDOSADOS A UNA INSTITUCIÓN DE CRÉDITO PARA SU COBRO, y por
consiguiente, para que solo puedan transmitirse en la forma y con los efectos de
una cesión ordinaria. Son no negociables pues, aquellos que contienen la
cláusula "no negociable" (art. 201 LTOC); los que contengan la cláusula "para
abono en cuenta" (art. 198 LTOC); los certificados (art. 199 LTOC) y los de caja
(art. 200 LTOC).

4.5.11.7. LOS CHEQUES DE VIAJERO.

El cheque de viajero -explica Góngora Pimentel- 9, es el expedido por el librador a


su propio cargo y pagadero por su establecimiento principal o por las sucursales
que tenga en la República o en el extranjero. Tratase de cheques a la orden, en
los que el librador tiene también el carácter de librado, y en los cuales el tomador
o beneficiario plasma su firma al momento de recibirlo, a efecto de que el librador
lo certifique, con el objeto de que al ser presentado el cheque para su pago, el
que lo efectúe la coteje con la que estampe el tomador en su presencia al
momento de hacerlo efectivo (Art. 202 y 203 LTOC).

El tenedor de un cheque de viajero puede presentarlo para su pago a cualquiera


de las sucursales o corresponsales incluidos en la lista que al efecto
proporcionara el librador y en cualquier tiempo, pero siempre dentro del termino
de un año contado desde la fecha de la emisión (Art. 204 y 207 LTOC).

La falta de pago inmediato del cheque de viajero, dará derecho al tenedor para
exigir al librador la devolución del importe correspondiente, y la indemnización por
daños y perjuicios, que en ningún caso serán inferiores al veinte por ciento de su
valor (art. 205 LTOC).
9
Op. Cit. T. I. Pág. 809, bajo la voz: "cheque".

83
El corresponsal que hubiere puesto en circulación los cheques de viajero tendrá
las obligaciones que corresponden al endosante y deberá reembolsar al tomador
el importe de los cheques no utilizados que este le devuelva (art. 206 LTOC).

Finalmente, indica el artículo 207 de la ley de referencia, que las acciones contra
el que expida o ponga en circulación los cheques de viajero prescriben en un año,
contado a partir de la fecha en que los cheques son puestos en circulación. Tal
plazo de prescripción de las acciones cambiarias resulta demasiado corto, pues
no existe razón que justifique la liberación de las obligaciones del librador por
este medio en un término tan breve. En cambio, la reducción a un año del termino
de presentación del cheque para su cobro ante el librado )art. 204 y 207 in fine
LTOC), se explica fácilmente al considerar que tales cheques no deben
permanecer en circulación por un termino mayor, so pena de que pudieran llegar
a sustituir, en alguna medida, al numerario, con el consiguiente perjuicio para los
intereses de la Nación.

4.6. CUESTIONARIO Y ACTIVIDADES.

1.- Explique cual es la función económica del cheque.


2.- Defina el concepto de “cheque”.
3.- Señale cinco diferencias que encuentre entre la letra de cambio y el cheque,
señalando los motivos por los que algunos autores consideran que se identifican
ambos títulos valores.
4.- Señale cuales son los elementos personales fundamentales en el cheque.
5.- Indique cuales son los presupuestos para el libramiento regular del cheque.
6.- Explique qué significa que los fondos en poder de la institución librada, sean
suficientes y estén disponibles.
7.- Enumere los requisitos literales que la ley establece para el cheque.
8.- Explique que son los cheques pretechados y postfechados y cuales son las
consecuencias que se producen en cada caso.
9.- Explique si existen casos en los que no sea indispensable la firma autógrafa
del librador para la expedición válida del cheque.
10.- Explique si existen casos en los que sea válido el cheque expedido en
formatos distintos a los que proporciona el banco librado.
11.- Señale cuales son los requisitos que los usos bancarios han impuesto para el
formato de cheque, independientes y adicionales a los establecidos por la ley.
12.- Señale quién es el responsable directo del pago del cheque.
13.- Señale quién es el responsable directo del pago de un cheque certificado.
14.- Indique cuales son los plazos de presentación del cheque ante la institución
librada.
15.- Explique cuales son las consecuencias que se producen por la falta de
presentación oportuna del cheque ante la institución librada.
16.- Explique qué es la cámara de compensación.
17.- Explique las formas en que se puede practicar el protesto por falta de pago
ante la institución librada.
18.- Explique las consecuencias que produce el hecho de que el banco librado
niegue el pago del cheque presentado oportunamente.
19.- Señale los conceptos y diferencias existentes entre caducidad y prescripción.

84
20.- Indique que clase de acción ha de ejercitarse contra el librador de un cheque
presentado oportunamente ante el librado, cuyo pago fue negado.
21.- Explique que es el cheque cruzado y elabore uno de ésta clase en un formato
de práctica.
22.- Explique que es el cheque para abono en cuenta y elabore uno con ésta
cláusula.
23.- Explique que es el cheque certificado y quien es el responsable directo de su
pago.
24.- Explique que es el cheque de caja.
25.- Explique que es el cheque no negociable, cuales son sus efectos y cuales, de
los anteriormente descritos por usted, tienen ésta característica.

ANEXO

CONVENCION INTERAMERICANA SOBRE CONFLICTOS DE LEYES EN MATERIA DE


LETRAS DE CAMBIO, PAGARES Y FACTURAS

Los Gobiernos de los Estados Miembros de la organización de los Estados Americanos, deseosos
de concertar una convención sobre conflictos de leyes en materia de letras de cambio, pagares
y facturas, han acordado lo siguiente:

ARTICULO 1
La capacidad para obligarse mediante una letra de cambio se rige por la ley del lugar donde la
obligación ha sido contraída.
Sin embargo, si la obligación hubiere sido contraída el por quien fuere incapaz según dicha ley,
tal incapacidad no prevalecerá en el territorio de cualquier otro Estado Parte en esta
Convención cuya ley considerare valida la obligación.
ARTICULO 2
La forma del giro, endoso, aval, intervención, aceptación o protesto de una letra de cambio, se
somete a la ley del lugar en que cada uno de dichos actos se realice.
ARTICULO 3
Todas las obligaciones resultantes de una letra de cambio se rigen por la ley del lugar donde
hubieran sido contraídas.
ARTICULO 4
Si una o más obligaciones contraídas en una letra de cambio fueren invalidas según la Ley
aplicable conforme a los artículos anteriores, dicha invalidez no afectara aquellas otras
obligaciones válidamente contraídas de acuerdo con la ley del lugar donde hayan sido suscritas.
ARTICULO 5
Para los efectos de esta Convención, cuando una letra de cambio no indicare el lugar en que se
hubiere contraído una obligación cambiaría, esta se regirá por la ley del lugar donde la letra
deba ser pagada, y si éste no constare por la del lugar de su emisión.
ARTICULO 6
Los procedimientos y plazos para la aceptación, el pago y el protesto, se someten a la ley del
lugar en que dichos actos se realicen o deban realizarse.
ARTICULO 7
La ley del Estado donde la letra de cambio deba ser pagada determina las medidas que han de
tomarse en caso de robo, hurto, falsedad, extravío, destrucción o inutilización material del
documento.
ARTICULO 8
Los tribunales del Estado Parte donde la obligación deba cumplirse o los del Estado Parte donde
el demandado se encuentre domiciliado, a opción del actor, serán competentes para conocer de
las controversias que se susciten con motivo de la negociación de una letra de cambio.
ARTICULO 9
Las disposiciones de los artículos anteriores son aplicables a los pagarés.
ARTICULO 10

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Las disposiciones de los artículos anteriores se aplicarán también a las facturas entre Estados
Partes en cuyas legislaciones tengan el carácter de documentos negociables.
Cada Estado Parte informara a la Secretaría General de la Organización de los Estados
Americanos si, de acuerdo con su legislación, la factura constituye documento negociable.
ARTICULO 11
La ley declarada aplicable por esta Convención podrá no ser aplicada en el territorio del Estado
Parte que la confiere manifiestamente contraria a su orden público.
ARTICULO 12
La presente Convención estará abierta a la firma de los Estados Miembros de la Organización
los
Estados Americanos.
ARTICULO 13
La presente convención está sujeta a ratificación. Los instrumentos de ratificación se
depositaran en la Secretaria General de la organización de los Estados Americanos.

ARTICULO 14
La presente Convención quedara abierta a la adhesión de cualquier otro Estado. Los
instrumentos de adhesión se depositaran en la Secretaría General de la Organización de los
Estados Americanos.
ARTICULO 15
La presente Convención entrara en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que haya sido
depositado el segundo instrumento de ratificación.
Para cada Estado que ratifique la Convención o se adhiera a ella después de haber sido
depositado el segundo instrumento de ratificación, la Convención entrara en vigor el trigésimo
día a partir de fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación o
adhesión.
ARTICULO 16
Los Estados Partes que tenia dos o más unidades territoriales en las que rijan distintos
sistemas jurídicos relacionados con cuestiones tratadas en la presente Convención, podrán
declarar, en el momento de la firma, ratificación o adhesión, que la Convención se aplicara a
todas sus unidades territoriales o solamente a una o más de ellas.
Tales declaraciones podrán ser modificadas mediante declaraciones ulteriores, que
especificaran expresamente la o las unidades territoriales a las que se aplicará la presente
Convención. Dichas declaraciones ulteriores se transmitirán a la Secretaría General de la
Organización de los Estados
Americanos y surtirán efecto treinta días después de recibidas.
ARTICULO 17
La presente Convención regirá indefinidamente, pero cualquiera de los Estados Partes podrá
denunciarla. El instrumento de denuncia será depositado en la Secretaria General de la
Organización de los listados Americanos. Transcurrido un año, contado a partir de la fecha de
depósito del instrumento de denuncia, la Convención cesara en sus efectos para el Estado
denunciante, quedando subsistente para los demás Estados Partes,
ARTICULO 18
El instrumento original de la presente Convención, cuyos textos en español, francés, ingles y
portugués son igualmente auténticos, será depositado en la Secretaría General de la
Organización de los Estados Americanos. Dicha Secretaría notificara a los Estados Miembros de
la organización de los Estados Americanos y a los Estados que se hayan adherido a la
Convención, las firmas, los depósitos de instrumentos de ratificación, adhesión y denuncia, así
como las reservas que hubiere. También les transmitirá la información a que se refiere el
párrafo segundo del artículo 10 y las declaraciones previstas en el Artículo 16 de la presente
Convención.
EN FE DE LO CUAL, los plenipotenciarios infrascritos, debidamente autorizados por sus
respectivos Gobiernos, firman la presente Convención.

HECHA EN LA CIUDAD DE PANAMA, República de Panamá, el día treinta de enero de mil


novecientos setenta y cinco. La presente es copia fiel y completa en español de la Convención

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Interamericana sobre Conflictos de Ley en Materia de Letras de Cambio, Pagares y Facturas,
suscrita en la ciudad de Panamá el día treinta del mes de enero del año mil novecientos setenta
y cinco.

Aprobación Senado: 28 dic 1977


Publicación DOF Aprobación: 9 feb 1978
Vinculación de México: 27 mar 1978 Ratificación
Entrada en vigor internacional: 16 ene 1976
Entrada en vigor para México: 26 abr 1978
Publicación DOF Promulgación: 25 abr 1978

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