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CANCER DE PROSTATA

EPIDEMIOLOGIA
Las enfermedades neoplásicas son hoy en día una de las principales causas de
mortalidad, morbilidad y pérdida de años de vida potencial en todo el mundo, y esta
realidad se acentúa en países con un mayor grado de desarrollo. Por esto medidas
tendientes a la prevención y detección temprana de estas patologías con el fin de
llevar a un máximo posible las posibilidades de ofrecer una alternativa terapéutica
eficaz, se constituyen en una prioridad epidemiológica de primer orden (1, 2).
Dentro de las enfermedades neoplásicas más frecuentes se encuentra el cáncer de
próstata (CP), siendo el tercero en frecuencia entre los hombres españoles, y el
primero en Estados Unidos y Chile con una tasa de incidencia de 145.3/100.000
habitantes masculinos el 2009. En nuestro país el CP es además la segunda causa
de muerte por cáncer entre hombres tras el cáncer gástrico con 2023 defunciones
secundarias a esta etiología el 2008. Otra característica importante del CP es que
si bien es una patología más frecuente en pacientes añosos, con una mediana de
edad en el momento del diagnóstico de 67.3 años, en Estados Unidos, el 0.6% de
los diagnósticos se realizan en pacientes entre 35 y 44 años, y el 30.7% en
pacientes entre 55 y 64 años (Tabla 1). La incidencia del CP es muy probable que
continúe en alza en la medida que mejoran los métodos diagnósticos y su
disponibilidad (3, 4, 5).

ETIOLOGIA
La patogénesis se desarrolla por la acumulación de alteraciones genéticas que
resultan en la proliferación celular, estas células adquieren habilidades de invasión,
metástasis y proliferación a distancia. Entre los factores que aumentan es riego
tenemos: Dieta: En varones con obesidad se ha observado una asociación con el
cáncer de próstata agresivo, se explica por los cambios hormonales causados por
la obesidad; estos efectos pueden ser mediados por adipocitoquinas como la leptina
y la adiponectina, las concentraciones de leptina están directamente relacionadas
con la adiposidad, estimula la proliferación celular y la angiogénesis, y en contra
parte, la adiponectina se asocia con una disminución en el riesgo de cáncer.
Además la obesidad está relacionada con el incremento del factor de crecimiento
similar a la insulina. En varios estudios se demostró que el cáncer agresivo y
potencialmente letal se redujo en los pacientes fumadores que tomaron vitamina E,
pero en los paciente no fumadores el riesgo aumento. El riesgo aumenta con la
ingesta de abundante grasa, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos que se
forman al cocinar las carnes rojas. Entre los factores protectores, está la ingesta de
genisteína que se encuentra en las legumbres y el licopeno que se encuentra en el
tomate. Edad: Los varones de mayor edad tienen un mayor riesgo de desarrollar
cáncer de alto grado9 El cáncer de próstata clínicamente detectable es raro antes
de los 40 años, pero desde ese momento la incidencia aumenta con la edad más
rápido que el de cualquier otro tipo de cáncer. Historia Familiar: Los hombres con
un familiar de primer grado con cáncer de próstata tienen un riesgo 2 a 3 veces
mayor, y los que tienen dos o más familiares de primer grado afectados tienen un 5
a 11 veces más riesgo en comparación con la población general. Tabaquismo: Se
ha documentado que los fumadores de más de un paquete al día, tienen un riesgo
2 a 3 veces mayor en comparación con los no fumadores. Hay una relación directa
entre el tabaquismo y mayor mortalidad, los pacientes fumadores duplican el riego
de mortalidad con respecto a los no fumadores. Etnia: Los varones residentes de
Estados Unidos y el Caribe, con ascendencia Africana poseen la mayor incidencia
de cáncer de próstata en el mundo. El riesgo es 1,8 veces mayor en comparación
de la etnia blanca. Lesiones pre malignas: Se tiene la neoplasia intraepitelial
prostática, que se define como la presencia de células atípicas o displásicas
confinadas dentro de la glándula prostática que conservan el revestimiento basal, y
se divide en bajo y alto grado. Solo las neoplasias intraepiteliales de alto grado se
consideran precursoras de cáncer invasor.

DIAGNOSTICO PRECOZ
El tacto rectal, la concentración de antígeno prostático y el ultrasonido transrectal
son valiosas herramientas diagnosticas para obtener indicios de cáncer de próstata,
pero el diagnóstico definitivo solo se puede realizar con una biopsia. Tacto Rectal:
La mayor parte de los tumores prostáticos se encuentran en la zona periférica donde
gran parte son detectados por el tacto cuando el diámetro es mayor a 0.2 cm.
Antígeno Prostático Específico (APE): Es una serina proteasa relacionada con la
calicreína, que se produce en las células epiteliales de la próstata, su función es la
licuefacción del coagulo del semen. Su dosificación plasmática es una herramienta
indispensable en el diagnóstico del cáncer, se debe tener precaución en los
pacientes con APE entre 4 ng/ ml y 10 ng/ml en estos casos se utiliza la medición
del APE libre y en complejos para decidir si es necesaria una biopsia; el riego de
cáncer es menor al 10% cuando la APE es mayor al 25%, pero llega hasta 56% si
el APE libre es menor del 10%. No obstante, la elevación del APE no solo se observa
en paciente con cáncer, también se eleva con la hiperplasia prostática benigna, en
la prostatitis, eyaculación e infarto prostático. Se recomienda un cribado en
pacientes mayores de 50 años con una expectativa de vida mayor a 10 años.
Biopsia de próstata: La biopsia con aguja gruesa guiada por ultrasonido es la técnica
de elección para realizar el diagnóstico, se obtiene de 6 a 12 cilindros de la base,
vértice y parte media de ambos lados de la glándula.

CUADDRO CLINICO
 Causas

Las causas del cáncer de próstata no son claras. Los médicos saben que el cáncer
de próstata comienza cuando algunas células en la próstata se vuelven anormales.
Las mutaciones en el ADN de células anormales causan que estas crezcan y se
dividan de manera más rápida que las células normales. Las células anormales
continúan viviendo cuando otras células morirían. La acumulación de células
anormales forma un tumor que puede crecer e invadir el tejido cercano. Además,
algunas células anormales pueden desprenderse y esparcirse (hacer metástasis)
hacia otras partes del cuerpo.

 Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata son los
siguientes:
 Edad. El riesgo de tener cáncer de próstata aumenta con la edad.
 Raza. Por motivos que aún no se determinaron, los hombres afroamericanos
tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata que los hombres de
otras razas. En los hombres afroamericanos, el cáncer de próstata también
tiene más probabilidades de ser agresivo o avanzado.
 Antecedentes familiares. Si algún hombre de tu familia tuvo cáncer de
próstata, tu riesgo puede ser mayor. Además, si tienes antecedentes familiares
de genes que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama (BRCA1 o
BRCA2) o un antecedente familiar importante de cáncer de mama, tu riesgo
de tener cáncer de próstata puede ser mayor.
 Obesidad. Los hombres obesos que padecen cáncer de próstata pueden tener
más probabilidades de desarrollar la enfermedad en un estadio avanzado que
es más difícil de tratar.
 Complicaciones

Las complicaciones del cáncer de próstata y sus tratamientos son:


 Cáncer que se propaga (metástasis). El cáncer de próstata puede
propagarse a órganos cercanos, como la vejiga, o extenderse por el torrente
sanguíneo o el sistema linfático hasta los huesos u otros órganos. El cáncer
de próstata que se propaga a los huesos puede provocar dolor en los huesos
y fracturas. Una vez que el cáncer de próstata se propagó a otras zonas del
cuerpo, todavía puede responder al tratamiento y puede controlarse, pero no
es probable que se cure.
 Incontinencia. El cáncer de próstata y su tratamiento pueden causar
incontinencia urinaria. El tratamiento para la incontinencia depende del tipo que
tengas, la gravedad y la probabilidad de que mejore con el tiempo. Entre las
opciones de tratamiento se encuentran los medicamentos, el sondaje y la
cirugía.
 Disfunción eréctil. La disfunción eréctil se puede producir como resultado del
cáncer de próstata o su tratamiento, por ejemplo, una cirugía, radiación o
tratamientos con hormonas. Están disponibles medicamentos, dispositivos de
vacío que ayudan a lograr la erección y cirugías para tratar la disfunción eréctil.
CANCER DE MAMA
EPIDEMIOLOGIA
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres a nivel
mundial
 En todo el mundo, 548 mil mujeres fallecen cada año por este motivo, lo que
significa que cada minuto una mujer en el mundo pierde la vida debido a esta
enfermedad.
 A nivel mundial cada minuto hay dos nuevos casos diagnosticados de cáncer
de mama.
 Cada año se registran más de 13,600 nuevos casos en nuestro país.
 Actualmente, el 90% de los casos de cáncer de mama en México se detectan
en etapas tardías.
 La edad promedio a la que se diagnostica la enfermedad es a los 58.2 años.
 En México es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer a partir del
año 2006.
 En México en el año 2008, se registraron 4,818 defunciones en mujeres de
25 años y más.
 En México se registran alrededor de 13 muertes diarias por cáncer de mama,
es decir, aproximadamente cada 2 horas muere una mexicana por esta
causa.
 La mastografía en mujeres de 50 a 69 años es el método más efectivo para
detectar tumores de mama en etapas tempranas.
CUADRO CLINICO
Algunas señales de advertencia del cáncer de mama son:
 Un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo).
 Aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama.
 Irritación o hundimientos en la piel de la mama.
 Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama.
 Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
 Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre.
 Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
 Dolor en cualquier parte de la mama.

ETIOLOGIA:
Los cambios o mutaciones en el ADN pueden causar que las células normales del
seno se vuelvan cancerosas. Ciertos cambios en el ADN se heredan de los padres
y pueden aumentar significativamente su riesgo de cáncer de seno. Otros factores
de riesgo relacionados con el estilo de vida, como la alimentación y cuánto ejercicio
hace, pueden aumentar la probabilidad de padecer cáncer de seno, aunque aún no
se sabe exactamente cómo algunos de estos factores de riesgo causan que las
células normales se conviertan en cáncer. Las hormonas parecen desempañar un
papel en muchos casos del cáncer de seno, aunque no se conoce totalmente cómo
ocurre esto.
Mutaciones hereditarias frente a mutaciones adquiridas del ADN
Las células de los senos normales se convierten en cancerosas debido a cambios
(mutaciones) en el ADN. El ADN es el producto químico de nuestras células que
conforma nuestros genes. Los genes tienen las instrucciones sobre cómo funcionan
nuestras células. Algunas mutaciones en el ADN son hereditarias, o sea que se
adquieren de sus padres. Esto significa que las mutaciones están en sus células al
nacer y algunas mutaciones pueden aumentar notablemente el riesgo de ciertos
tipos de cáncer. Las mutaciones causan muchos de los cánceres que son
frecuentes en algunas familias, y a menudo causan cáncer cuando las personas son
más jóvenes.
No obstante, la mayoría de los cambios en el ADN vinculados al cáncer de seno son
adquiridos. Esto significa que el cambio ocurrió en las células del seno durante el
transcurso de la vida de una persona, y no es un cambio que se heredó o que se
tenía al nacer. Los cambios del ADN adquiridos ocurren con el paso del tiempo
solamente en las células del cáncer de seno.
Un ADN mutado puede dar lugar a genes mutados. Algunos genes controlan cuándo
crecen nuestras células, cuándo se dividen para formar nuevas células y cuándo
mueren. Los cambios en estos genes pueden causar que las células pierdan el
control normal y están vinculados al cáncer.

Protooncogenes

Los protooncogenes son genes que ayudan al crecimiento normal de las células.
Cuando un protooncogen experimenta algún tipo de mutación (cambio), o hay
demasiadas copias de él, pasa a ser un gen “malo” que puede quedarse encendido
o activado cuando no se supone que lo esté. Cuando esto sucede, la célula crece
fuera de control y produce más células que crecen descontroladamente. Esto puede
causar el cáncer. Este gen malo se llama oncogén.
Imagínese que una célula es como un automóvil. Para que el automóvil funcione
bien, se necesitan formas de controlar qué tan rápido se desplaza por las avenidas.
Un protooncogen normalmente funciona de una manera muy similar a un
acelerador. Ayuda a controlar la manera y el momento en que las células crecen y
se dividen. Un oncogén es como un acelerador que está permanentemente
presionado y que ocasiona que la célula se divida sin control.

Genes supresores de tumor

Los genes supresores de tumores son genes normales que desaceleran la división
celular (crecimiento celular), reparan los errores en el ADN, o indican a las células
cuándo deben morir (un proceso conocido como apoptosis o muerte celular
programada). Cuando los genes supresores de tumores no funcionan
adecuadamente, las células pueden crecer fuera de control, producir más células
que crecen en forma descontrolada, y no mueren cuando deberían hacerlo, dando
lugar al cáncer.
Un gen supresor de tumor es como el pedal del freno en un automóvil. Normalmente
evita que la célula se divida muy rápidamente del mismo modo que el freno impide
que un automóvil se conduzca demasiado rápido. Cuando algo anda mal en el gen,
como en el caso de una mutación, el “freno” no funciona y la división celular puede
descontrolarse.

Cambios genéticos hereditarios

Ciertas mutaciones hereditarias (cambios) en el ADN pueden aumentar


dramáticamente el riesgo de padecer ciertos cánceres y se vinculan a muchos de
los cánceres que afectan a algunas familias. Por ejemplo, los
genes BRCA (BRCA1 y BRCA2) son genes supresores de tumores. Cuando uno de
estos genes cambia, ya no suprime el crecimiento celular anormal, y es más
probable que se origine el cáncer. Un cambio en uno de estos genes puede ser
transmitido de los padres a los hijos.
Las mujeres ya se han comenzado a beneficiar de los avances en la comprensión
de las bases genéticas del cáncer de seno. Las pruebas genéticas pueden
identificar a algunas mujeres que han heredado las mutaciones en los genes
supresores de tumores BRCA1 o BRCA2 (o con menos frecuencia en otros genes
tal como PALB2, ATM o CHEK2). Estas mujeres pueden tomar medidas para reducir
su riesgo de cáncer de seno, y desarrollar planes para identificar cambios en sus
senos a fin de ayudar a descubrir el cáncer en una etapa más temprana, más
tratable. Debido a que estas mutaciones en los genes BRCA 1 y BRCA 2 también
están relacionadas con otros tipos de cáncer (además del cáncer de seno), las
mujeres con estas mutaciones también pueden considerar pruebas de detección
tempranas y acciones preventivas para otros cánceres.
Las mutaciones en los genes supresores de tumores, como los genes BRCA, se
consideran de “alta penetrancia”, ya que a menudo conducen a cáncer. Aunque
muchas mujeres con mutaciones de alta penetrancia padecen cáncer, la mayoría
de los casos de cáncer (incluyendo cáncer de seno) no son causados por esta clase
de mutación.
Con más frecuencia, las mutaciones de baja penetrancia o variaciones genéticas
son un factor en el desarrollo de cáncer. Puede que cada una de éstas tenga un
efecto pequeño en el desarrollo del cáncer de una persona en particular; sin
embargo, el efecto general en la población puede ser considerable ya que las
mutaciones son comunes, y las personas a menudo tienen más de una al mismo
tiempo. Los genes involucrados pueden afectar los niveles hormonales, el
metabolismo u otras cosas que impactan los factores de riesgo para el cáncer de
seno. Estos genes pueden causar la mayor parte del riesgo de cáncer de seno que
padecen algunas familias.

Cambios genéticos adquiridos

La mayoría de las mutaciones del ADN relacionadas con el cáncer de seno ocurre
en las células del seno durante el transcurso de la vida de una mujer, y no son
heredadas. Estas mutaciones adquiridas de los oncogenes y/o de los genes
supresores de tumores pueden ser el resultado de otros factores, tal como
radiaciones o de sustancias químicas que causan cáncer. No obstante, hasta el
momento se siguen desconociendo las causas de la mayoría de las mutaciones
adquiridas que podrían causar cáncer de seno. La mayoría de los cánceres de seno
tiene varias mutaciones genéticas que son adquiridas.
Las pruebas para identificar cambios genéticos adquiridos pueden ayudar a los
médicos a predecir con más precisión el pronóstico de algunas mujeres con cáncer
de seno. Por ejemplo, las pruebas pueden identificar a mujeres cuyas células
cancerosas del seno tienen demasiadas copias del oncogén HER2. Estos tipos de
cáncer tienden a crecer y propagarse rápidamente. Hay medicamentos que
atacan a estos cambios en las células cancerosas y mejoran los resultados del
tratamiento.

DIAGNOSTICO PRECOZ

Los factores de riesgo para la población general son:


 Edad: la mayoría de los diagnósticos se realizan después de los 40 años; el riesgo
aumenta con la edad.
 Historial menstrual y de reproducción: aumentan las posibilidades cuando la
persona tuvo su primera menstruación antes de los 11 años; tuvo su primer hijo
después de los 30 años; no ha tenido hijos; tuvo su menopausia después de los 52
años o realizó una terapia menopáusica de hormonas durante muchos años.
 Densidad mamaria: las mujeres que presentan grandes áreas de tejidos densos
tienen más posibilidades de tener un cáncer de mama.
 Estilo de vida: obesidad, poca actividad física y consumo excesivo de alcohol
también son considerados factores de riesgo.

Aumentan el riesgo:
 Historia personal de salud: tener cáncer en una mama aumenta la posibilidad de
que se desarrolle en la otra. También tener cierto tipo de células mamarias
anormales aumenta la posibilidad de un cáncer de mama invasivo.
 Historia familiar de salud: si madre, padre, hermana o hija han padecido cáncer de
mama, las posibilidades aumentan; si alguno de ellos lo padeció antes de los 50
años, las probabilidades son aún mayores.

Signos de que algo no anda bien


El cáncer de mama es un tumor maligno (canceroso) que se origina en las células
de la mama. Las mujeres deben familiarizarse con el aspecto y el tacto de sus
senos y reportar cualquier cambio a su médico tan pronto como sea posible.

Autoexamen
 Realízate un autoexamen todos los meses y siempre el mismo día (los días 15 por
ejemplo). Con los brazos a los costados, mire sus pechos en el espejo y asegúrese
que estén del mismo tamaño, forma, color y textura.
 Repite este control visual con sus brazos sobre la cabeza y luego con las manos
sobre la cadera.
 Presiona tus pezones para asegurarte que no sale ningún tipo de líquido.
 Acuéstate de espalda. Levanta tu mano derecha sobre tu cabeza y usa la izquierda
para examinarte el pecho derecho. Revisa toda la mama, incluida la axila. Repite el
mismo autoexamen pero con la mano derecha.
 Haz lo mismo que en el paso anterior, pero esta vez sentada o de pie.
 La persona que mejor conoce sus mamas eres tú, por lo que si encuentras alguna
anomalía, consulta inmediatamente a tu médico.
 Desde los 40 años, no dejes de realizarte una mamografía anual y un control con tu
ginecólogo.

Debes consultar si hay:


 Cambios en la apariencia del pezón o la mama más allá de las típicas
transformaciones que suelen experimentar a lo largo del mes.
 Presencia de nódulos mamarios (que al palparse sientas algo).
 Salida espontánea de líquido (claro o sanguinolento) del pezón en períodos que no
corresponda a lactancia.
 Hinchazón de todo o parte del pecho.
 Irritación de la piel del pecho o el pezón.
 Enrojecimiento o rugosidad de la piel del pecho o el pezón.
 Retracción de la piel o del pezón.
 Cambios en la coloración de la piel.
 Asimetrías.
 Dolor mamario persistente.

DIAGNOSTICO DE CERTEZA

En la mayor parte de los tipos de cáncer, una biopsia es la única manera segura
para que el médico determine si una zona determinada del cuerpo tiene cáncer.
Durante la biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle
pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede
sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.
Esta lista describe opciones para el diagnóstico de este tipo de cáncer. No todas las
pruebas mencionadas a continuación se utilizarán para todas las personas. Su
médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:
 Tipo de cáncer que se sospecha
 Sus signos y síntomas
 Su edad y afección médica
 Los resultados de pruebas médicas anteriores
La serie de pruebas necesarias para evaluar un posible cáncer de mama
usualmente comienza cuando una mujer o su médico descubren una masa o
calcificaciones anormales mediante una mamografía de detección, o un bulto o un
nódulo en la mama durante un examen clínico o un autoexamen. Con menos
frecuencia, una mujer puede observar una mama enrojecida o hinchada, o una
masa o un nódulo debajo del brazo.
Las siguientes pruebas pueden usarse para diagnosticar el cáncer de mama o
realizar un seguimiento después de diagnosticado el cáncer de mama.

Pruebas por imágenes

Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Se pueden
realizar las siguientes pruebas por imágenes en la mama para saber más acerca de
un área sospechosa encontrada en la mama durante un examen de detección.
 Mamografía de diagnóstico. La mamografía de diagnóstico es similar a
la mamografía de detección, salvo que se toman más imágenes de la mama.
Por lo general, se utiliza cuando la mujer experimenta signos, como un bulto
nuevo o secreción del pezón. La mamografía de diagnóstico también puede
utilizarse si en una mamografía de detección se encuentra algo sospechoso.
 Ecografía. La ecografía utiliza ondas de sonido para crear una imagen del
tejido mamario. Un ultrasonido puede distinguir entre una masa sólida, que
puede ser cáncer, y un quiste lleno de líquido, que generalmente no es
canceroso.
 MRI. Una MRI (en inglés) usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para
producir imágenes detalladas del cuerpo. Se administra un tinte especial,
llamado medio de contraste, antes de la exploración para ayudar a crear una
imagen clara del posible cáncer. Este tinte se puede inyectar en la vena de
la paciente o puede ser administrado en forma de pastilla para tragar. Se
pueden realizar MRI de la mama después de que a una mujer se le haya
diagnosticado cáncer, para controlar la otra mama o determinar cuánto ha
crecido la enfermedad en toda la mama. Además puede usarse antes de la
cirugía para determinar si la quimioterapia funciona para reducir el tumor
(consulte Opciones de tratamiento). Una MRI de la mama también es una
opción de detección, junto con una mamografía, en algunas mujeres con un
riesgo muy elevado de desarrollar cáncer de mama (consulte Factores de
riesgo y prevención).
Biopsia

Una biopsia (en inglés) es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para
su examen a través de un microscopio. Otras pruebas pueden indicar la presencia
de cáncer, pero solo una biopsia permite formular un diagnóstico definitivo. Luego,
un patólogo analiza la(s) muestra(s). Un patólogo es un médico que se especializa
en interpretar análisis de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para
diagnosticar enfermedades. Existen diferentes tipos de biopsias, que se clasifican
según la técnica y/o el tamaño de la aguja utilizada para obtener la muestra de
tejido.
 Biopsia por aspiración con aguja fina. Utiliza una aguja pequeña para
extirpar una muestra pequeña de células.
 Biopsia profunda con aguja. Usa una aguja más ancha para extirpar una
muestra más grande de tejido. Generalmente, es la técnica de biopsia
preferida para determinar si una anomalía detectada en un examen físico o
una prueba por imágenes es cáncer. La anestesia local, que es un
medicamento para bloquear el dolor, se usa para reducir el malestar de la
paciente durante el procedimiento.
 Biopsia quirúrgica. Extirpa la cantidad más grande de tejido. Dado que es
mejor hacer la cirugía después de que se ha realizado el diagnóstico de
cáncer, generalmente no se recomienda una biopsia quirúrgica como método
de diagnóstico de cáncer de mama. Con mayor frecuencia, se recomiendan
las biopsias profundas con aguja no quirúrgicas para diagnosticar el cáncer
de mama. Esto significa que se necesita solo un procedimiento quirúrgico
para extirpar el tumor y tomar muestras de los ganglios linfáticos.
 Biopsia guiada por imágenes. Durante este procedimiento, se guía una
aguja hacia el lugar necesario con la ayuda de una técnica por imágenes,
como una mamografía, un ultrasonido o MRI. Una biopsia estereotáctica se
realiza con la mamografía como guía para orientar la aguja. Se puede colocar
un clip metálico pequeño en la mama para marcar el lugar de donde se tomó
la muestra de biopsia, en caso de que el tejido sea canceroso y se necesite
cirugía adicional. Este clip es generalmente de titanio, así que no provocará
problemas con pruebas por imágenes futuras, pero verifíquelo con su médico
antes de realizarse cualquier prueba por imágenes. Una biopsia guiada por
imágenes puede realizarse mediante una biopsia asistida por vacío (consulte
arriba), profunda con aguja o con aguja fina, según la cantidad de tejido que
deba extirparse. Las pruebas por imágenes también se pueden utilizar para
hacer una biopsia en un bulto que se puede palpar para ayudar a encontrar
la mejor ubicación.
 Biopsia del ganglio linfático centinela. Es un modo de averiguar si los
ganglios linfáticos cercanos a la mama tienen cáncer. Obtenga más
información acerca de la biopsia del ganglio linfático centinela en la
sección Opciones de tratamiento.
Análisis de la muestra de la biopsia

El análisis de la(s) muestra(s) extraídas durante la biopsia puede ayudar al médico


a obtener más información acerca de características específicas de un cáncer, lo
cual ayuda a determinar las opciones de tratamiento.
 Características del tumor. El examen microscópico del tumor se usa para
determinar si es invasivo o in situ, ductal o lobular y si el cáncer se ha
diseminado a los ganglios linfáticos. También se examinan los márgenes o
bordes del tumor, y se mide la distancia con respecto al tumor, lo que se
denomina ancho de margen.
 ER y PR. Las pruebas de ER y PR (consulte Introducción) ayudan a
determinar el riesgo de recurrencia de la paciente y el tipo de tratamiento que
tiene más probabilidades de disminuir el riesgo de recurrencia. A menudo,
los ER y PR se miden para detectar el DCIS. En general, la terapia hormonal
(consulte Opciones de tratamiento) es eficaz para los tipos de cáncer con
ER o PR positivos. Obtenga información sobre las recomendaciones de la
American Society of Clinical Oncology y del Colegio Estadounidense de
Patólogos (College of American Pathologists, CAP) para las pruebas
para ER y PR (en inglés).
 HER2. El estado del HER2 (consulte Introducción) ayuda a determinar si
los fármacos dirigidos al receptor del HER2, por ejemplo, trastuzumab
(Herceptin) para el tratamiento con anticuerpos, pueden ayudar a tratar el
cáncer. La American Society of Clinical Oncology y el Colegio de Patólogos
Estadounidenses (College of American Pathologists, CAP) recomiendan que
las pruebas HER2 se realicen cuando se diagnostica el cáncer de mama por
primera vez. Si el cáncer se ha diseminado a otra parte del cuerpo o regresa
después del tratamiento, las pruebas deberán realizarse nuevamente en el
nuevo tumor o en las áreas donde el cáncer se ha diseminado; especialmente
si los resultados podrían tener una influencia en sus opciones de tratamiento.
Las pruebas HER2 son, en general, claramente positivas o negativas, lo que
significa que su cáncer tiene un nivel elevado o bajo de HER2. Si los
resultados de las pruebas no son claramente positivos o negativos, es posible
que se deban llevar a cabo nuevamente, ya sea en una muestra tumoral
diferente o mediante una prueba diferente. En ocasiones, incluso repitiendo
las pruebas, los resultados podrían no ser conclusivos, de modo que usted y
su médico deben analizar cuál es la mejor opción de tratamiento.
Si el cáncer resulta positivo para HER2, la terapia dirigida para HER2 es una
opción de tratamiento recomendada para usted. Si el cáncer resulta negativo
para HER2, la terapia dirigida para HER2 no es una opción de tratamiento
para usted y el médico le dará otras opciones para tratar el cáncer de mama.
Obtenga más información sobre las recomendaciones de la American
Society of Clinical Oncology y el CAP, que se encuentran en el sitio
web de la American Society of Clinical Oncology (en inglés).
 Grado. Con la biopsia también se determina el grado del tumor. El grado
hace referencia a la diferencia que existe entre las células cancerosas y las
células sanas y si su aspecto es de crecimiento rápido o lento. Si el cáncer
tiene un aspecto similar al tejido sano y contiene diferentes agrupaciones de
células, se lo denomina tumor diferenciado o de bajo grado. Si el tejido
canceroso luce muy diferente al tejido sano, se lo conoce como tumor poco
diferenciado o de alto grado. Existen 3 grados: grado 1 (mucha diferencia),
grado 2 (diferencia moderada) y grado 3 (poca diferencia).
Su médico puede recomendar la realización de análisis de laboratorio en una
muestra del tumor para identificar los genes específicos, las proteínas y otros
factores que son específicos del tumor. Esto ayuda a su médico a descubrir el
subtipo de cáncer.
CANCER CERVICOUTERINO

EPIDEMIOLOGIA

El CaCU es el segundo cáncer más frecuente de distribución mundial que se


presenta en la población femenina, con una estimación de 530 232 casos nuevos,
de los cuales aproximadamente el 86 % (453 531 casos) se presenta en los países
en desarrollo. De acuerdo con estimaciones de la OMS en 2008, la tasa
estandarizada a nivel mundial es de 15.2 x 100 mil mujeres, solo por debajo del
cáncer de mama (38.9 x 100 mil mujeres). Las tasas con mayor incidencia por CaCU
se presentan en las regiones de África, sureste de Asia y las Américas, con intervalo
de 30.7, 24.4 y 15.3 x 100 mil mujeres, respectivamente, que comparativamente con
otras áreas geográficas de baja frecuencia llegan a ser mayores de 1.7 a 3.4 veces.
En los países de América Latina el CaCU es el segundo cáncer más común en
mujeres. Los países con tasas de incidencia mayores de 30 x 100 mil mujeres son
Guyana (44.7), Nicaragua (39.9), Honduras (37.8), El Salvador (37.2 x 100 mil),
Bolivia (36.4), Paraguay (35.0), Perú (34.5), Venezuela (31.4) y Guatemala (30.5).
Solo Chile y Puerto Rico presentan tasas menores de 15 x 100 mil mujeres (14.4 y
7.5, respectivamente). Los países más desarrollados muestran tendencias
importantes hacia la disminución en la incidencia de casos. Por ejemplo, Dinamarca,
que tenía una tasa de 22.5 x 100 mil en 1975, disminuyó 20 puntos para una tasa
reportada de 2.5 x 100 mil mujeres en 2008. Sin embargo, en países con menor
desarrollo no es tan evidente esta relación. Las muertes por CaCU ocupan el tercer
lugar de la mortalidad por cáncer en la mujer en el mundo, con un total de 31 712
defunciones, lo cual representa el 8.22 % de las muertes ocurridas por neoplasias
malignas, con una tasa de mortalidad estandarizada de 7.8 x 100 mil mujeres. Las
tasas de mortalidad son coincidentes con la incidencia reportada para países en el
área de las Américas. Las tasas de mortalidad más elevadas por arriba de 20 x 100
mil mujeres se observaron en Jamaica, Guyana y Nicaragua, mientras que las más
bajas, menores a 7 defunciones x 100 mil mujeres se reportaron en Uruguay, Chile
y Puerto Rico (6.8, 6.6 y 2.8 respectivamente). En los países en desarrollo la mayor
importancia del CaCU se debe a las altas tasas de mortalidad reportadas, las cuales
están relacionadas con el diagnóstico tardío en etapas avanzadas de la
enfermedad. En México, de acuerdo con la OMS (2008), la frecuencia de casos
nuevos de CaCU fue de 10 186, lo cual representa una tasa estandarizada a nivel
mundial de 19.2 x 100 mil mujeres, esto implica un riesgo acumulado de 1.94 x 100
mujeres. El CaCU ocupa el segundo lugar en frecuencia de morbilidad por
neoplasias malignas en la mujer, después del cáncer de mama (27.2 x 100 mil
mujeres), a diferencia de las mujeres hispanas residentes en Estados Unidos, donde
el CaCU ocupa el séptimo lugar de las neoplasias, mientras que el cáncer de mama
se mantiene en la primera posición.
CUADRO CLINICO
 Manchas de sangre o sangrado leve entre o después de la
menstruación
 Sangrado menstrual que es más prolongado y abundante que lo habitual
 Sangrado después del coito, el lavado genital o el examen pélvico
 Mayor secreción vaginal
 Dolor durante las relaciones sexuales
 Sangrado después de la menopausia
 Dolor de espalda y/o pélvico persistente y sin razón aparente

 El consumo de tabaco: Las mujeres que fuman tienen dos veces más
posibilidades de desarrollar el cáncer que las no fumadoras.
 La promiscuidad sexual: Las mujeres con muchas parejas sexuales o que
mantengan relaciones sexuales con un hombre que ha tenido muchas parejas
sexuales tienen más riesgo.
 Edad precoz de inicio de relaciones sexuales.
 Mujeres que tienen el sistema inmunológico debilitado por el uso de
medicamentos utilizados en otras patologías, así como el tratamiento para
el VIH u otros tipos de cáncer.
 Mujeres con herpes genital.
 Utilizar anticonceptivos orales aumenta las probabilidades de desarrollar cáncer
de cuello de útero.

ETIOLOGIA

Los cánceres cervicales comienzan en las células de la superficie del cuello uterino.
Existen dos tipos de células en la superficie del cuello uterino: escamosas y
columnares. La mayoría de los cánceres de cuello uterino provienen de las células
escamosas.
El desarrollo del cáncer cervical generalmente es muy lento y comienza como una
afección precancerosa llamada displasia. Esta afección se puede detectar por
medio de una citología vaginal y es 100% curable. Pueden pasar años para que la
displasia se convierta en cáncer cervical. La mayoría de las mujeres a quienes se
les diagnostica cáncer cervical en la actualidad no se han sometido a citologías
vaginales regulares o no han tenido un seguimiento por resultados anormales en
estas.
Casi todos los cánceres cervicales son causados por el virus del papiloma humano
(VPH). El VPH es un virus común que se disemina a través de las relaciones
sexuales. Existen muchos tipos diferentes (cepas) de VPH y algunas cepas llevan
a cáncer cervical. Otras cepas pueden causar verrugas genitales, mientras que
otras no causan ningún problema en absoluto.
Los hábitos y patrones sexuales de una mujer pueden aumentar su riesgo de
padecer cáncer cervical. Las prácticas sexuales riesgosas incluyen:
 Tener relaciones sexuales a una edad temprana
 Tener múltiples parejas sexuales
 Tener una pareja o múltiples parejas que participen en actividades sexuales de alto
riesgo
Otros factores de riesgo del cáncer cervical incluyen:
 No recibir la vacuna contra el VPH
 Estar en condiciones económicas desfavorables
 Tener una madre que haya tomado durante su embarazo el medicamento DES
(dietilestilbestrol) a comienzos de los años 60 para prevenir el aborto espontáneo
 Sistema inmunitario debilitado
Síntomas
La mayor parte del tiempo, el cáncer cervical inicial es asintomático. Los síntomas
que se pueden presentar abarcan:
 Sangrado vaginal anormal entre periodos, después de la relación sexual o después
de la menopausia.
 Flujo vaginal que no cesa, que puede ser pálido, acuoso, rosado, marrón, con
sangre o de olor fétido.
 Periodos menstruales que se vuelven más abundantes y que duran más de lo
normal.
El cáncer cervical puede diseminarse a la vejiga, los intestinos, los pulmones y el
hígado. Con frecuencia, no hay problemas hasta que el cáncer esté avanzado y se
haya propagado. Los síntomas del cáncer cervical avanzado pueden ser:
 Dolor de espalda
 Fracturas o dolor en los huesos
 Fatiga
 Fuga o filtración de orina o heces por la vagina
 Dolor en las piernas
 Inapetencia
 Dolor pélvico
 Hinchazón en una sola pierna
 Pérdida de peso
Pruebas y exámenes
Los cambios precancerosos del cuello uterino y el cáncer cervical no se pueden ver
a simple vista. Se necesitan exámenes y herramientas especiales para descubrir
tales enfermedades.
 Una citología vaginal detecta precánceres y cáncer, pero no es un diagnóstico final.
 Dependiendo de su edad, se puede realizar la prueba de ADN para la detección del
VPH junto con la citología vaginal. O puede hacerse una vez que la mujer haya
tenido un resultado anormal en la citología vaginal. También puede ser usada como
la prueba inicial. Hable con su proveedor de atención médica acerca del examen
apropiado para usted.
 Si se encuentran cambios anormales, generalmente se examina el cuello uterino
bajo aumento o ampliación microscópica. Este procedimiento se
denomina colposcopia. Durante este procedimiento, se extraen fragmentos de tejido
en forma quirúrgica (biopsia) y se envían al laboratorio para su análisis.
 También se puede realizar un procedimiento llamado conización quirúrgica.
DIAGNOSTICO PRECOZ

Lo ideal sería poder detectar todos los cánceres en etapas tempranas sin
embargo, sólo se disponen de métodos efectivos para la detección precoz
para algunos cánceres como el de colon o piel. Otros se pueden detectar.
Antecedentes médicos y examen médico

Primero, el médico le preguntará sobre sus antecedentes médicos familiares y


personales. Esto incluye información relacionada con los factores de riesgo y los
síntomas del cáncer de cuello uterino. Un examen físico completo ayudará a evaluar
su estado general de salud. El médico realizará un examen pélvico y puede que
ordene una prueba de Papanicolaou si aún no se ha realizado. Además, se
examinarán minuciosamente sus ganglios linfáticos en busca de evidencia de
metástasis (propagación del cáncer).
La prueba de Papanicolaou es una prueba de detección, no de diagnóstico. Esta
prueba no puede indicar con certeza si usted tiene cáncer de cuello uterino. Por lo
tanto, el resultado anormal de una prueba de Papanicolaou podría significar que es
necesario realizar otras pruebas, incluyendo a veces pruebas para determinar si en
realidad hay un cáncer o un precáncer. Las pruebas que se usan incluyen un
colposcopio (con biopsia), raspado endocervical y biopsias de cono (conización).
Colposcopia
Si usted presenta ciertos síntomas que sugieren cáncer o si el resultado de la
prueba de Papanicolaou muestra células anormales, será necesario hacer una
prueba llamada colposcopia. Usted se acuesta en una camilla como lo hace cuando
se hace el examen pélvico. Se coloca un espéculo en la vagina para ayudar al
médico a observar el cuello uterino. El doctor usará el colposcopio para examinar el
cuello uterino. Este instrumento permanece fuera del cuerpo y tiene lentes de
aumento. El colposcopio permite que el doctor vea de cerca y claramente la
superficie del cuello uterino. Por lo general, la colposcopia en sí no causa más
molestias que cualquier otro examen con espéculo. Se puede realizar en forma
segura incluso si usted está embarazada. Al igual que la prueba de Papanicolaou,
es mejor no hacerla durante su periodo menstrual.
Por lo general, el médico aplicará a su cuello uterino una solución diluida de ácido
acético (parecida al vinagre) para que sea más fácil ver cualquier área anormal. Si
se observa un área anormal, se hará una biopsia (extracción de un pequeño
fragmento de tejido). El tejido se envía a un laboratorio para observarse al
microscopio. Una biopsia es la mejor manera de determinar si un área anormal es
un precáncer, un cáncer o ninguno de los dos. Aunque el procedimiento de
colposcopia usualmente no es doloroso, la biopsia cervical puede causar molestias,
calambres, sangrado e incluso dolor en algunas mujeres.
Biopsias cervicales
Se pueden usar varios tipos de biopsias para diagnosticar los cánceres o los
precánceres de cuello uterino. Si la biopsia puede extirpar completamente todo el
tejido anormal, éste puede que sea el único tratamiento necesario.
Biopsia colposcópica
Para este tipo de biopsia, se examina primero el cuello uterino con un colposcopio
para detectar áreas anormales. Se utilizan unas pinzas de biopsia para extirpar una
pequeña sección (de aproximadamente 1/8 de pulgada) del área anormal en la
superficie del cuello uterino. El procedimiento de biopsia puede causar dolor con
calambres leve o dolor de breve duración y es posible que presente posteriormente
un ligero sangrado. Algunas veces, se usa un anestésico local para anestesiar el
cuello uterino antes de la biopsia.
Curetaje endocervical (raspado endocervical)
Algunas veces, la zona de transformación (el área en riesgo de infección con VPH
y precáncer) no se puede ver con el colposcopio y se tiene que hacer un
procedimiento adicional para examinar esa área y determinar si hay cáncer. Esto
significa hacer un raspado en el endocérvix al insertar un instrumento estrecho (la
cureta) en el canal endocervical (la parte del cuello uterino más cercana al útero).
La cureta se usa para raspar el interior del canal y extraer algo de tejido que luego
se envía al laboratorio para un examen. Después de este procedimiento, las
pacientes pueden sentir retorcijones y también pueden presentar algo de sangrado.
Biopsia de cono
En este procedimiento, también conocido como conización, el doctor extrae del
cuello uterino un fragmento de tejido en forma de cono. La base del cono está
constituida por el exocérvix (la parte externa del cuello uterino), y la punta o ápice
del cono está formada por el canal endocervical. El tejido que se extirpa en el cono
incluye la zona de transformación (el límite entre el exocérvix y el endocérvix, donde
hay más probabilidad de que los cánceres y los precánceres se originen).
Una biopsia de cono también se puede usar como tratamiento para extirpar por
completo muchos precánceres, así como tumores cancerosos en etapas muy
tempranas. Realizar una biopsia de cono no evitará que la mayoría de las mujeres
queden embarazadas, pero si se les extirpa una gran cantidad de tejido, pueden
tener un mayor riesgo de partos prematuros.
Los métodos que se utilizan comúnmente para las biopsias de cono son el
procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa (LEEP, por sus siglas en
inglés), también conocido como escisión con asa grande de la zona de
transformación (LLETZ), y la biopsia de cono con bisturí frío.
 Procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa (LEEP, LLETZ): en
este método, se extirpa el tejido con un asa de alambre delgado que se
calienta mediante electricidad y que sirve como un pequeño bisturí. Para este
procedimiento se emplea anestesia local, y puede llevarse a cabo en el
consultorio del médico.
 Biopsia de cono con bisturí frío: este procedimiento se hace en un
hospital. Se utiliza un bisturí quirúrgico o un láser en lugar de un alambre
calentado para extirpar el tejido. Durante la operación, usted recibirá
anestesia (ya sea anestesia general, en la que usted está dormida, o
anestesia espinal o epidural, en la que se coloca una inyección en el área
que rodea la médula espinal para adormecer de la cintura hacia abajo).
Realizar cualquier biopsia de cono no evitará que la mayoría de las mujeres
queden embarazadas, pero si se les extirpa una gran cantidad de tejido,
pueden tener un mayor riesgo de partos prematuros.
A los cambios precancerosos que se encuentran a través de una biopsia se les
llama neoplasia intraepitelial cervical (CIN). Algunas veces, se usa el
término displasia en lugar de CIN. A la CIN se le asigna un grado del 1 al 3 según
la cantidad de tejido del cuello uterino que luzca anormal en un microscopio.
Cómo se informan los resultados de la biopsia
 En la CIN1, no hay mucho tejido que luzca anormal, y se considera el
precáncer de cuello uterino menos grave (displasia leve).
 En CIN2 más tejido parece anormal (displasia moderada)
 La mayor parte del tejido se ve anormal en la CIN3. Representa el precáncer
más grave (displasia grave) e incluye carcinoma in situ.
Si una biopsia muestra un precáncer, los médicos toman medidas para evitar que
se origine un verdadero cáncer. El tratamiento de las mujeres con resultados
anormales de la prueba de Papanicolaou se aborda en Prevención y detección
temprana del cáncer de cuello uterino.

Pruebas de diagnóstico para mujeres con cáncer de cuello uterino


Si una biopsia muestra que hay cáncer, su médico puede ordenar ciertas pruebas
para determinar cuánto se propagó el cáncer. Muchas de las pruebas que se
describen a continuación no son necesarias para cada paciente. La decisión de usar
estas pruebas se basa en los resultados del examen físico y la biopsia.
Cistoscopia, proctoscopia y examen bajo anestesia
Estos procedimientos se hacen con más frecuencia en mujeres que tienen tumores
grandes. Los mismos no son necesarios si el cáncer es detectado a tiempo.
En la cistoscopia se introduce en la vejiga a través de la uretra un tubo delgado con
una lente y una luz. Esto permite al médico examinar su vejiga y uretra para ver si
el cáncer está creciendo en estas áreas. Se pueden extraer muestras de biopsia
durante la cistoscopia para realizar pruebas patológicas (microscópicas). La
cistoscopia se puede hacer usando anestesia local, pero algunas pacientes
pudieran requerir anestesia general. Su médico le indicará qué esperar antes y
después del procedimiento.
La proctoscopia es una inspección visual del recto a través de un tubo iluminado
para determinar si el cáncer de cuello uterino se ha propagado al recto.
Su médico también puede realizar un examen de la pelvis mientras usted está bajo
los efectos de la anestesia para determinar si el cáncer se ha propagado más allá
del cuello uterino.
Estudios por imágenes
Si su doctor encuentra que usted tiene cáncer de cuello uterino, se pueden hacer
ciertos estudios por imágenes para examinar el interior de su cuerpo. Estos estudios
pueden mostrar si el cáncer se propagó, y a dónde se propagó, lo que ayudará al
médico a tomar decisiones sobre el plan de tratamiento.
Radiografía de tórax
Para determinar si el cáncer se propagó a los pulmones, puede que se le haga una
radiografía del tórax. Esto es muy poco probable a menos que el cáncer esté
bastante avanzado.
Tomografía computarizada
Una tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) se realiza si el tumor
es más grande o si existe preocupación sobre la propagación del cáncer. Para
obtener más información, consulte Tomografía por computadora y el cáncer.
Imágenes por resonancia magnética
Las imágenes por resonancia magnética (MRI) muestran las partes del tejido blando
del cuerpo a veces mejor que los otros estudios por imágenes. Su médico decidirá
qué estudio por imágenes es el más adecuado para su situación.
Para obtener más información, consulte Imágenes por resonancia magnética y el
cáncer.
Urografía intravenosa
La urografía intravenosa (también conocida como pielograma intravenoso o IVP)
consiste en una radiografía del sistema urinario, tomada después de inyectar un
colorante especial en una vena. Este estudio puede encontrar áreas anormales en
el tracto urinario, causadas por la propagación del cáncer de cuello uterino. El
hallazgo más frecuente es una obstrucción de los uréteres (tubos que conectan los
riñones a la vejiga) debido al cáncer. La urografía intravenosa se utiliza rara vez
para pacientes con cáncer de cuello uterino porque la CT y la MRI también son
ideales para encontrar áreas anormales en el tracto urinario, así como otras áreas
que no se observan con la urografía intravenosa.
Tomografía por emisión de positrones
La tomografía por emisión de positrones (PET) usa glucosa (una forma de azúcar)
que contiene un átomo radiactivo. Las células cancerosas en el cuerpo absorben
grandes cantidades de azúcares radiactivos y una cámara especial puede detectar
dicha radiactividad.
Este estudio puede ayudar a ver si el cáncer se ha propagado a los ganglios
linfáticos. La tomografía por emisión de positrones también puede ser útil si su
médico cree que el cáncer se propagó, ya que permite explorar todo su cuerpo.
A menudo, los estudios de la PET se combinan con los estudios de la CT usando
una máquina que puede hacer ambas al mismo tiempo. El estudio combinado
CT/PET se usa pocas veces en las pacientes con cáncer de cuello uterino en etapas
iniciales, aunque puede que se use para detectar el cáncer en una etapa más
avanzada o si el tratamiento con radiación es una posibilidad. Para más información
sobre este estudio, consulte Estudios de medicina nuclear y el cáncer.
ar precozmente mediante la realización de una prueba sencilla como el de mama,
colon o cérvix (cuello del útero).
Generalmente, en las fases tempranas el cáncer no produce síntomas. Para
detectarlo es preciso que la población sana de riesgo para ese cáncer efectúe
una prueba o test que habitualmente es de fácil realización. Por ejemplo, la
citología en el screening de cáncer de cuello de útero.
¿Qué es un programa de screening o cribado?
Es el conjunto de actividades aplicadas a grandes poblaciones no seleccionadas
que tiene como objetivo detectar la enfermedad antes de que se manifieste
clínicamente y poder iniciar el tratamiento de forma precoz con el fin de mejorar el
pronóstico.
Cuando el resultado de la prueba o test del screening es positivo, siempre es preciso
realizar más pruebas para confirmar o descartar el diagnóstico. Estas serán
diferentes dependiendo del cribado que se esté llevando a cabo.
El diagnóstico tan temprano de la enfermedad conlleva ventajas importantes para
la persona:
 Generalmente recibe tratamientos menos agresivos y más eficaces que los
que recibiría si el tumor estuviera en fase más avanzada.
 Los efectos secundarios del tratamiento son menores, por lo que no se ve
alterada su calidad de vida.
 Si se diagnostica la lesión premaligna se puede evitar que esta progrese a
un cáncer por lo que la supervivencia es mucho mayor.
Características del cribado
 Debe ser una prueba de alta sensibilidad y especificidad.
 Debe ser sencilla, cómoda, segura y aceptada por la población.
 Ha de ser fácilmente reproducible e interpretable por distintos profesionales.
Riesgos de la detección precoz
A pesar de la utilidad de la detección precoz puede tener algunos riesgos. Existen
una serie de circunstancias que hay que tener en cuenta en cualquier screening
como son los falsos positivos (resultado de la prueba positivo sin que la persona
esté enferma) y los falsos negativos, (resultado de la prueba negativo pero la
persona está realmente enferma).
Estas situaciones implican una serie de problemas:
 En los falsos positivos es necesario realizar pruebas diagnósticas (con las
complicaciones que eso supone) para confirmar o descartar la existencia de
cáncer a personas que realmente están sanas.
 En los falsos negativos se deja de diagnosticar a una persona con cáncer
con el consiguiente riesgo de que dicho tumor progrese ya que no se le
administra tratamiento.
 Es fundamental ofrecer servicios de calidad elevada tanto de diagnóstico,
tratamiento y atención posterior a las personas cuyas pruebas den un
resultado positivo.

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