Professional Documents
Culture Documents
Abstract
Introducción
Hoy Colombia afronta un proceso de paz que busca superar un conflicto armado
interno de más de 50 años de existencia y sentar las bases para la construcción de una paz
estable y duradera. Sobre este conflicto armado fluyen ríos de tinta. Pero quizás la
reconstrucción histórica más conmovedora de este conflicto es el informe final del Grupo
de Memoria Histórica denominado ¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y
dignidad. Este informe no solo está construido con palabras, sino que está articulado por
una serie de fotografías del artista Jesús Abad Colorado. Sobre estas fotografías vamos a
reflexionar en este ensayo.
Específicamente, queremos dar cuenta del tiempo de la vida que entra en juego al
observar una fotografía histórica. Queremos sostener que el sentido histórico de la
fotografía no lo contiene la fotografía misma, ni el informe en el cual está contenida, sino
la experiencia temporal del observador. Para este fin, en primer lugar, ofrecemos una
reflexión introductoria sobre las reconstrucciones históricas. En segundo lugar,
analizamos las experiencias o representaciones temporales que produce la percepción de
una fotografía histórica. Y, finalmente, individualizamos el análisis al concentrarnos en
una fotografía histórica específica denominada “La marcha del ladrillo”.
Reconstrucciones históricas
Con las fotografías históricas sucede algo similar. Ellas representan un pasado
compartido. Mediante la imagen se trata de imitar o reproducir fielmente el continuo
espacial de ese pasado (Cfr. Krakauer, 2008, p. 23). Pero la representación de ese pasado
que evoca la fotografía es una experiencia individual, subjetiva y contradictoria. Cada
observador de la fotografía ve en la imagen tanto un hecho histórico del pasado, como su
propio pasado individual. Recuerda lo que pasó, pero también lo que él mismo fue. De
igual manera ve en la fotografía su presente: alegría, tristeza, rabia, etc. Y también la
fotografía le permite representar su futuro, lo que puede pasar, lo que debería pasar, lo
que no debería repetirse.
Tomemos una de las fotografías del ¡Basta ya! como ejemplo: la marcha del
ladrillo1. Ella contiene la imagen de una marcha que se realizó en Granada (Antioquia)
en octubre de 2001, diez meses después de la toma guerrillera de las FARC a ese
municipio. Es una fotografía a blanco y negro. En ella se pueden observar un conjunto de
personas que caminan juntas: hombres y mujeres; niños, adultos y ancianos. Algunos
cargan ladrillos, otros solo caminan. También se aprecian muchos espectadores de la
marcha, que observan la escena.
Pero a pesar de todo este significado que trae consigo la fotografía “la marcha del
ladrillo” en el Informe, al observarla, nos hacemos nuestra propia representación de lo
sucedido, y dotamos la imagen de nuestro propio significado. Al mirar la imagen, vemos
nuestro propio pasado de violencia, nuestro propio dolor, nuestra fortaleza, nuestros
intentos de superar el pasado, de conmemorarlo. Recordamos en la memoria imágenes
del pasado: nuestras propias experiencias.
1
Ver Anexo 1.
vista, con base en las imágenes que permanecen en mi memoria. Es el lector que observa
la fotografía a la que hago referencia y hace su propia representación.
Referencias bibliográficas
Grupo de Memoria Histórica [GMH] (2013). ¡Basta ya¡ Colombia: Memorias de guerra
y dignidad. Bogotá: Imprenta Nacional, 2013.
“La marcha del ladrillo”. Fotografía de Jesús Abad Colorado (GMH, 2013, p. 18).