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Docente: Alumnos:
Dr. Felix Cornejo Graterol Gabriela.
C.I:28.025.947
Molina Barbará.
C.I:28.045.008
Urbina Katherine.
C.I:27.712.569
Díaz Diego.
C.I:
Lira José.
C.I
Maracay, 18/10/2018
INTRODUCCION
La doble instancia es un principio de rango constitucional que establece una garantía contra
la arbitrariedad de las decisiones judiciales y abre la posibilidad de corregir errores que el
fallador adopte en una decisión. De ahí que se convierte en una garantía indispensable en el
Estado social de derecho como mecanismo principal, idóneo y eficaz para corregir
inexactitudes en las que pueda incurrir una autoridad pública.
La instancia se caracteriza porque, de una parte, comprende toda la fase, grado o actuación
del proceso efectuada por un funcionario judicial, y, de otra, por corresponderle decidir en
forma amplia sobre el fondo de la cuestión debatida.
Primera Instancia:
Forma parte de la denominada «doble instancia» por la que la decisión de los órganos
jurisdiccionales inferiores puede ser revisada por los órganos superiores. En recurso de
apelación constituye el recurso tipo para recurrir y revisar las decisiones judiciales de la
primera instancia.
Se habla de primera instancia para referirse a la comprendida desde que se inicia el proceso
hasta cuando se profiere la correspondiente sentencia.
Segunda Instancia
Resulta así que la segunda instancia viene caracterizada del siguiente modo:
a) Ese segundo examen y decisión tienen que ser realizados por un órgano distinto del que
efectuó los primeros, lo que supone que el efecto devolutivo es consustancial con la doble
instancia.
b) La existencia real de ese segundo examen y decisión sólo se producirá si alguna de las
partes los solicita expresamente, de modo que la regla del doble grado o instancia no
supone la necesidad de que conozca el tribunal superior, sino simplemente la posibilidad de
ese conocimiento, posibilidad que depende de la iniciativa de las partes.
c) La legitimación para pedir ese segundo examen y decisión se confiere a todas las partes,
pero para que uno y otra se realicen, la parte que los pida ha de haberse visto perjudicada
por el contenido de la primera decisión, con lo que surge la necesidad de lo que se
denomina “gravamen”para recurrir.
d) Ese segundo examen y decisión sobre el tema de fondo cuestionado en el proceso han de
poder tener el mismo objeto que los primeros, de modo que el tribunal ad quem o superior
ha de poder asumir todas las facultades que tuvo el órgano a quo, o inferior, sin perjuicio de
que la parte recurrente puede delimitar el ámbito de los segundos examen y decisión, en el
sentido de que pueden pedirse estos segundos sólo respecto de algún o algunos de los
elementos de los primeros (regla de “tantum appellatum quantum devolutum”).
“El derecho constitucional que consiste en los recursos mediante los cuales la parte, o los
terceros que han sufrido agravio por la sentencia de un juez, provocan un nuevo examen de
la relación controvertida por ante un Tribunal de mayor jerarquía”.
En efecto, este principio o derecho constitucional, hace referencia a que las partes podrán
acudir ante un tribunal jerárquicamente superior al que haya dictado la decisión, cuando la
misma no este apegada al ordenamiento jurídico de la nación respectiva o haya existido
algún tipo de violación que sea necesario subsanar a través de otro tribunal.
Un ejemplo de ello son las decisiones emanadas del Tribunal Supremo de Justicia cuando
conocen en única instancia y que al ser el máximo órgano del Poder Judicial, no existe
órgano superior alguno que pudiera revisar sus decisiones.
Jurisprudencia
Para entender con mayor profundidad este principio, se hace indispensable traer a colación
la sentencia de fecha 02/11/2006, Exp. Nº AA30-P-2006-0042, dictada por la Sala de
Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, que sobre el principio de doble instancia
estableció lo siguiente: “Permitir la aplicación de la doble conformidad en estos casos,
como ya se dijo, sería una violación flagrante al principio de la doble instancia, ya que el
derecho a recurrir ante un tribunal superior, es un acto procesal propio de las partes y
coartar tal posibilidad, conscientes de que un proceso pueda estar viciado de nulidad,
constituiría una violación a la tutela judicial efectiva, ya que este derecho no solo
comprende el acceso a los órganos jurisdiccionales sino también proporciona el derecho a
recurrir del fallo y en razón de este último, se logra desvirtuar o confirmar la presunción de
inocencia demostrada en el desarrollo de un juicio apegado a los principios y garantías
procesales”
De todo lo anterior puede concluirse que el principio de la doble instancia es una verdadera
garantía y derecho constitucional a través de la cual se busca que un tribunal
superior enmiende o corrija conforme a Derecho la resolución del inferior, que se encuentra
expresamente consagrado en el artículo 49 del texto fundamental en consonancia con el
derecho internacional.