Una de las preguntas del planteamiento del problema expresado en este caso y cuya búsqueda

de su respuesta abordaremos más adelante, nos remite a los actores que están influyendo en
este proceso, pues es sin duda elemental para el análisis en la geopolítica entender el rol que
las diferentes piezas del tablero cumplen en este juego. Aunque nos parezca lejano al caso ya
nos advertía Zbigniew Brzezinski el rol de las potencias en el terreno de la política, revelando
-en el análisis- no solo la importancia de evaluar con cautela las interacciones entre las
principales naciones, sino que significando un aporte real para clarificar y permitirnos
entender el mapa de las ramificaciones estratégicas de las diversas realidades geopolíticas y
de aquí las conquistas de países que se han consolidado como potencias (como el caso de
EEUU), de otro modo, entender las acciones de grandes países que hoy concentran el poder
nos puede ser útil para descifrar y otorgarnos más de una lectura de meros hechos-conflictos
locales como el caso de Colombia y el conflicto de las Farc desde una mirada integral desde
un podio del plano internacional, permitiéndonos sospechar una relación entre hechos e
intereses del modo que nos sugiere Wallerstein donde “la realidad social en que vivimos y
determina cuáles son nuestras opciones no ha sido la de los múltiples estados nacionales de
los que somos ciudadanos sino algo mayor, que hemos llamado sistema-mundo.”
(Wallerstein, Análisis de Sistemas mundo; pág. 3) aunque no dejando de lado en el análisis,
desde luego, aquellos aspectos políticos sucedidos entre las fronteras de dicho país.

EEUU y el conflicto.

Ya hemos relatado desde el comienzo aspectos históricos-políticos sucedidos entre las

fronteras de Colombia y la mediación del conflicto en Cuba. Pero no deja de llamar la
atención la sugerente visión de Zbigniew Brzezinski acerca del rol de las potencias en el
terreno de la política, revelando -en el análisis- la importancia de evaluar con cautela y una
mirada crítica las interacciones entre las principales naciones y los efectos que se puedan
generar de aquí.

Así es entonces que resulta no menos desestimable la duda de Cuál ha sido el rol de Estados
Unidos, una potencia Americana, en un conflicto sucedido en América, y en un país
periférico, desde luego.
No es menor la importancia que el gobierno Colombiano, que firmó el tratado de Paz, le
otorga a EEUU y la influencia que este puede ejercer tras un respaldo político en el país
Latinoamericano, pues Colombia ha contado con el apoyo Norteamericano para el acuerdo
de paz, en la lucha contra el terrorismo y el combate de drogas permitiendo, por ejemplo, en
el 2009 la instalación de 7 bases militares norteamericanas para “el fortalecimiento de la
lucha contra las FARC, y llevando a cabo operaciones de inteligencia mediante la CIA y
dadas a conocer por el medio “The Washington Post” (EL Universal:
https://www.eluniversal.com.co/colombia/intereses-de-estados-unidos-son-detonante-de-la-
guerra-colombiana-farc-147603-IREU238077)
“Las relaciones entre EE.UU. y Colombia han vivido momentos de tensión tras la firma en
2016 del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, puesto que Washington considera
que el Gobierno de Santos descuidó la lucha contra el narcotráfico durante las
negociaciones con el grupo.
En septiembre pasado, Trump amenazó con eliminar la certificación a Colombia en lo
relativo a la lucha antidrogas, es decir, incluir al país en una lista negra donde figuran las
naciones que han incumplido sus compromisos internacionales contra el narcotráfico.” (EL
ESPECTADOR; https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/eeuu-respalda-decision-
soberana-de-colombia-recuperar-la-aspersion-de-cultivos-articulo-797050 )
Es a partir de estos hechos: la presencia de bases norteamericanas en territorio colombiano y
reiteradas advertencias en pos de soluciones contra el combate de las drogas y el terrorismo
desde una figura importante y posicionada fuertemente frente a la comunidad internacional,
que la situación apunta a que Colombia vendría a significar un espacio relevante en el límite
de Sudamérica para facilitar el combate ideológico, ya sea de grupos radicales como las
FARC, o de la ideología contrarias y predominantes en países vecinos como Venezuela, de
otro modo la importancia de la permanencia de la figura de una superpotencia en la zona
vendría a significar la presencia y conquista territorial e ideológica en avance por el
continente. Así, la preocupación y presión de Estados Unidos frente a la mediación en este
conflicto y la búsqueda de la paz nos hace entender que esta relación -asimétrica desde luego-
entre una Superpotencia-Nación actúa como catalizador para la búsqueda de la resolución
del conflicto.