PRONUNCIAMIENTO DE LAS ORGANIZACIONES, REDES Y COLECTIVOS DE LA

SOCIEDAD CIVIL BOLIVIANA, DEFENSORAS Y DEFENSORES DE DERECHOS

HUMANOS ANTE LA DENUNCIA POR EL DELITO DE VIOLENCIA FAMILIAR O
DOMÉSTICA QUE INVOLUCRA A UNA AUTORIDAD DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL

Las organizaciones, redes y colectivos de la sociedad civil boliviana, defensoras y

defensores de derechos humanos, expresamos nuestra profunda preocupación por los
actos de violencia física en los que habría incurrido el magistrado del Tribunal
Constitucional Plurinacional, Orlando Ceballos Acuña en contra de su esposa, y que
recientemente ha reconocido haber cometido gracias a que se hicieron públicos tanto la
denuncia presentada en su contra como la existencia de un certificado médico forense
de su esposa con siete días de impedimento.

Manifestamos nuestro rechazo a las declaraciones públicas vertidas por esta autoridad,
en sentido de considerar a la violencia en razón de género como un asunto particular,
más cuando como miembro del más alto tribunal garante de los derechos fundamentales
en nuestro país, debiera conocer que el Estado boliviano, en el marco de los mandatos
constitucionales y los compromisos internacionales ha adquirido, mediante la ratificación
de instrumentos como la Convención de Belem do Pará (1994), tiene el deber de actuar
con la debida diligencia para prevenir, investigar, juzgar y sancionar todos los actos de
violencia contra las mujeres siendo responsable en caso de incumplir estas
obligaciones.

En consecuencia, estos hechos no tienen carácter privado, constituyen violaciones a los

derechos humanos, siendo que la violencia contra las mujeres ha pasado del plano
privado al dominio público y al ámbito de responsabilidad de los Estados, hace varias
décadas, aunque lograr esta compresión siga siendo hoy una lucha cotidiana en nuestro
país.

El Estado boliviano, ha promulgado la Ley Integral para Garantizar a la Mujeres un Vida

Libre de Violencia (Ley No 348) que otorga a los casos de violencia familiar el carácter
de delito de orden público y, como tal, sujeto a su tratamiento por la vía penal y
perseguible de oficio, por lo que destacamos que el Ministerio Público, en cumplimiento
de la ley, haya decidido continuar con el proceso penal seguido en contra del magistrado
Orlando Ceballos y esperamos que igual criterio sea aplicado por el Órgano Judicial al
momento de resolver este caso a fin de que no sea un hecho más de violencia que
quede sin ser sancionado.

Recordamos que de acuerdo a la Encuesta de Prevalencia y Características de la

Violencia contra las Mujeres 2016 del INE, en Bolivia 75 de cada 100 mujeres casadas
o en unión libre han sufrido violencia por parte de su pareja en el transcurso de su
relación sea física, psicológica, moral, económica o de otra índole, y que la impunidad
que impera en estos casos, cuando luego de ser denunciados son rechazos, conciliados
o sobreseídos sin una exhaustiva investigación, dan una señal equivocada a la sociedad
que contribuye a perpetuar la violencia.

Consideramos que es menester recordar que quienes ejercen funciones en la

Magistratura, y en especial, dentro del máximo Tribunal en materia de justicia
constitucional, deben acreditar alta integridad y una conducta ética irreprochable,
reconocida públicamente y que no pueda ser objeto de condenas, señalamientos,
denuncias u objeciones.

Una autoridad judicial además debe mantener estándares elevados no sólo en el

ejercicio de la función judicial sino también en su vida particular, lo contrario generaría
desconfianza hacia el sistema de justicia, por lo que consideramos inadmisible el
ejercicio de la función judicial por una autoridad que ha cometido un delito, y finalmente
recordar que el magistrado Ceballos pudiera en algún momento tener que pronunciarse
sobre casos que involucren hechos de violencia contra las mujeres ante lo que carecería
de solvencia moral. Nos parece oportuno recordar que en mayo de 2018 el juez Roberto
Caldas, miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, luego de ser
denunciado, también por un hecho de violencia familiar, presentó renuncia a su cargo
en este tribunal.

En consecuencia, a través del presente pronunciamiento:

Exhortamos al Ministerio Público a actuar de oficio en este caso hasta su conclusión

con una sentencia, en base a una investigación oportuna y transparente que garantice
el máximo escrutinio a la conducta del magistrado denunciado y los antecedentes de
este hecho, toda vez que se trata de un servidor público.

Instamos al Órgano Judicial a cumplir con las obligaciones inherentes al Estado en

materia de lucha contra la violencia hacia las mujeres, cuya erradicación es prioridad
nacional, y a no dejar este caso en la impunidad.

Demandamos a la autoridad denunciada como autor confeso de un delito de violencia

contra la mujer a PRESENTAR RENUNCIA A SU CARGO COMO MAGISTRADO al
Tribunal Constitucional Plurinacional, por la incompatibilidad de sus actos con la función
judicial.

Solicitamos al “Servicio Plurinacional de la Mujer y de la Despatriarcalización “Ana

María Romero” y a la Defensoría del Pueblo, dar seguimiento al desarrollo de la
investigación y al procesamiento de este caso.

Requerimos a las autoridades competentes otorgar medidas inmediatas de protección

a la denunciante, precautelando su integridad y bienestar.

La Paz, 17 de marzo de 2019.

Alianza Libres Sin Violencia

Asociación Aguayo
Asociación de Apoyo a Familiares Victimas de Trata y Tráfico de Personas - ASAFAVITTP
ASUNCAMI
Católicas por el Derecho a Decidir
Centro de Apoyo a la Mujer y la Niñez –CAMN
Centro de Capacitación e Investigación de la Mujer Campesina de Tarija –CCIMCAT
Centro de Capacitación de la Mujer Campesina - CIMCA
Centro de Investigación de Apoyo Campesino
Centro Juana Azurduy
Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza
Centro Fortaleza
CLADEM Bolivia
Coalición Boliviana del Colectivo LGBTI (17 miembros en el país)
Colectivo Cabildeo
Colectivo DSG de Cochabamba – Beni – Riberalta – Rurrenabaque- San Joaquin
Colectivo TLGB de Bolivia
Colectivo TLGB de La Paz – Tarija – Chuquisaca – Oruro – Potosí – Santa Cruz
Colectivo GLBT del Sur
Comité Impulsor de la Agenda Política y Legislativa desde las Mujeres
Comunidad de Derechos Humanos
Coordinadora de la Mujer
Deconstruir Hombres por la Equidad
Derechos en Acción
Dirección Departamental de Género y Generacional Tarija
Fundación Boliviana para la Juventud
Fundación CONSTRUIR
Fundación Esperanza Desarrollo y Dignidad
Fundación Ivi Maraei
Fundación Ñañope
Fundación Paz y Esperanza
Fundación Tribuna Constitucional
Fundación Tutator
Fundación UNIR
Movimiento Irupana Libres de Violencia
Mujeres en Acción
Oficina Jurídica de la Mujer
ONG Conexión
Organización de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia OTB-B
Plataforma Ciudadana por el Acceso a la Justicia y los Derechos Humanos
Plataforma de la Mujer Oruro
Red Contra la Violencia a las Mujeres de Tarija
Red de Teólogas de La Paz
Red IMPAV Viacha
UNITAS
Veeduría Ciudadana de Derechos Humanos
Personas:
Salvador Herencia Carrasco – Clínica de Derechos Humanos, Universidad de Ottawa (Canadá)
Rodrigo Gazauhi Espinoza, Defensor de Derechos Humanos
Marcia Pacheco Ortega, Defensora de Derechos Humanos