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ANTECEDENTES

La espectroscopia visible es una de las técnicas más ampliamente y más frecuentemente


empleadas en el análisis químico. Para que una substancia sea activa en el visible debe ser
colorida: el que una substancia tenga color, es debido a que absorbe ciertas frecuencias o
longitudes de onda del espectro visible y transmite otras más. Por ejemplo: una solución es
amarilla debido a que dentro de la región visible absorbe radiación en el rango de 435 a 480
nm. En este rango de longitud de onda se encuentra el color azul del visible, por lo que este
compuesto absorbe el color azul y transmite los colores complementarios que dan origen al
color amarillo de la solución mencionada (Walton, 2000).

La absorción y transmisión de las longitudes de onda de la región visible de esta parte del
espectro no es la misma en substancias que den diferentes tonalidades de amarillo, por lo
que podemos tener una gama diferente de tonalidades como: amarillo canario, amarillo
limón, amarillo pálido, etc. El Ultravioleta del vacío se considera aquella región
comprendida de los 100 a los 190 nm. Se le llama así debido a que el nitrógeno atmosférico
absorbe este tipo de radiación, por lo que se debe efectuar el vacío para poder excluir las
absorbancias de este gas de las absorbancias del compuesto en estudio (Walton, 2000).

Las complicaciones técnicas asociadas al vacío necesario, además de la poca utilidad que se
tiene en el Ultravioleta del vacío, han hecho que esta técnica prácticamente no tenga uso y
de hecho no hay equipos disponibles comercialmente para aplicaciones de este tipo de
espectroscopia. El espectro Visible y Ultravioleta, por el contrario, tienen amplia aplicación
y son técnicas que se emplean continuamente (Harris, 2007)

El rango visible se considera de los 380 a los 750 nm. El rango del Ultravioleta cercano o
del Cuarzo es de 190 a 380 nm. La base de la espectroscopia Visible y Ultravioleta consiste
en medir la intensidad del color (o de la radiación absorbida en UV) a una longi.tud de onda
específica comparándola con otras soluciones de concentración conocida (soluciones
estándar) que contengan la misma especie absorbente. Para tener esta relación se emplea la
Ley de Beer, que establece que para una misma especie absorbente en una celda de espesor
constante, la absorbancia es directamente proporcional a la concentración. Las bandas de
absorción en las regiones Ultravioleta y Visible que presentan los compuestos orgánicos se
asocian con transiciones electrónicas en la capa de valencia. Los electrones involucrados en
dichas transiciones corresponden a aquellos más débilmente atraídos por el conjunto de
núcleos atómicos que componen la molécula y cuyos estados pueden ser descritos a través
de orbitales moleculares que se expresan como combinaciones lineales de orbitales
atómicos de la capa de valencia. Las transiciones electrónicas a orbitales moleculares más
externos dan lugar a las denominadas transiciones Rydberg presentes en el Ultravioleta de
Vacío. Por otra 8parte, las transiciones electrónicas que involucran a los electrones de las
capas internas son muy energéticas y se presentan en la región de los rayos X del espectro
electromagnético. Nuestro análisis se reducirá a las transiciones electrónicas en la capa de
valencia. A estos efectos resulta conveniente recordar la clasificación convencional de los
orbitales moleculares en la capa de valencia de los compuestos orgánicos (Arenas & López,
2004)

La espectroscopía de absorción se comenzó a utilizar para la determinación de alcaloides.


Las primeras referencias acerca del estudio del espectro de ultravioleta se remontan a 1833,
en el que Brewster trabajó con la descomposición y dispersión de la luz en sólidos y
fluidos. En la revista Philosophical Transactions of the Royal Society de 1852, está
documentado el primer trabajo serio, realizado por Stokes. En 1885, William N. Hartley
utilizó el espectrógrafo de cuarzo original de Miller y reportó el primer espectro ultravioleta
en compuestos narcóticos en la misma revista que publicó a Stokes, y describió los
espectros de 32 alcaloides, entre los que se encontraban la morfina, codeína, tebaína,
papaverina, diacetilmorfina, entre otros. Hartley determinó que todos esos alcaloides
contenían un núcleo condensado, derivado del benceno o de la piridina por la extensión de
la banda de 2600 a 3000 Angstroms. Mostró también el efecto de las sustituciones de
alquilo y acetilo sobre la curva de absorción. Posteriormente en 1903, en el Journal of the
Chemical Society, Dobbie publicó los espectros de otros alcaloides como la cotarnina,
berberina, coridalina, laudanina, quinina, neopina y otros alcaloides de isoquinolina y
discutió acerca de la constitución molecular de esos compuestos basándose en los espectros
obtenidos (Arenas & López, 2004).

Henri, en 1913, fue el primero en graficar el logaritmo del coeficiente de extinción molar
contra la longitud de onda, de acuerdo a la ecuación: I I 0 ε = logLas bandas de absorción
en las regiones Ultravioleta y Visible que presentan los compuestos orgánicos se asocian
con transiciones electrónicas en la capa de valencia. Los electrones involucrados en dichas
transiciones corresponden a aquellos más débilmente atraídos por el conjunto de núcleos
atómicos que componen la molécula y cuyos estados pueden ser descritos a través de
orbitales moleculares que se expresan como combinaciones lineales de orbitales atómicos
de la capa de valencia. Las transiciones electrónicas a orbitales moleculares más externos
dan lugar a las denominadas transiciones Rydberg presentes en el Ultravioleta de Vacío.
Por otra parte, las transiciones electrónicas que involucran a los electrones de las capas
internas son muy energéticas y se presentan en la región de los rayos X del espectro
electromagnético. Nuestro análisis se reducirá a las transiciones electrónicas en la capa de
valencia. A estos efectos resulta conveniente recordar la clasificación convencional de los
orbitales moleculares en la capa de valencia de los compuestos orgánicos. Nótese que el
espectro para la codeína muestra un máximo a 2830 Angstroms. En Physikalische
Zeitschrift en 1913, Henri amplió el concepto de cromóforo establecido por Hartley, es
decir, que el espectro de absorción no resulta de la acción de la radiación incidente sobre la
molécula total, sino sobre partes específicas de la molécula. Mostró que las cetonas simples
exhiben una banda de absorción con un índice de absorbencia de casi 15 entre 270 y 300
nm con un máximo a 280 nm. Hans Fischer en 1925, creyó que las impurezas juegan un
papel mínimo en el análisis espectrofotométrico y estableció que la espectrofotometría no
modifica la molécula al mismo tiempo que es identificada (Walton, 2000).

Bibliografía

Arenas, I., & López, J. (2004). Espectrofotometría de absorción. Cuernavaca: Instituto de


Biotecnología.

Harris, D. C. (2007). Análisis químico cuantitativo. Reverte.

Walton, H. (2000). Análisis químico e instrumental moderno. Reverte.

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