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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

Puerto Barrios, 25 de mayo de 2010.

Con una gran alegría y al mismo tiempo con una gran esperanza
presento el documento que contiene las conclusiones del III Congreso
Guatemalteco Misionero (COMGUA III), celebrado en el Vicariato
Apostólico de Izabal, el 13, 14 y 15 de noviembre del año 2009.

Fue evidente la acción del Espíritu Santo que acompañó la


celebración del Congreso e inspiró las conclusiones que ahora
presentamos. Tanto los niños como los jóvenes y los adultos con mucho
entusiasmo trabajaron para ofrecer a la Iglesia de Guatemala estas luces
que deben iluminar toda la acción misionera.

Para el Vicariato de Izabal fue un don del Señor el haber sido la


sede de este Congreso. Promovió la unidad y comunión de los agentes de
pastoral y despertó el impulso misionero que debe tener la Iglesia.

Estas conclusiones serán un subsidio muy útil para la Misión


Continental que en todas las diócesis y vicariatos del país estamos
comprometidos a realizar.

No podemos dejar de agradecer a los organizadores del Congreso, a


los participantes y de manera muy especial a la Comisión de Misiones,
presidida por Mons. Julio Cabrera, por su apoyo y por haber revisado estas
conclusiones.

Deseamos que este trabajo pueda ser apreciado y utilizado por


todos los que hemos sido llamados por Jesús a colaborar en su misión.

Mons. Gabriel Peñate Rodríguez.


Obispo Vicario Apostólico de Izabal.

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

Desde Izabal, para el mundo


Participando de la misión de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan
vida.

La Iglesia católica en Guatemala, al celebrar el Tercer Congreso Misionero


en el Vicariato Apostólico de Izabal, ha dado un paso muy significativo, al
manifestar su firme compromiso de asumir la Misión Continental, como el
proyecto pastoral de más largo alcance inspirado en Aparecida, la V Conferencia
del Episcopado Latinoamericano, el cual pretende ir configurando una Iglesia en
misión peramente que vive del mandato de Jesús: “vayan por todo el mundo
proclamando la Buena Noticia a toda la humanidad” (Marcos, 16, 15).

Puerto Barrios fue el corazón misionero de Guatemala, palpitando como el


de Pablo: “¡ay de mi si no evangelizo¡”. Desde Izabal para el mundo, en la
misión de Jesucristo, para que los pueblos en Él tengan vida, es el horizonte que
trazó la Iglesia para los próximos años en ese Congreso que tuvo como tema:
“Llamados y enviados: a la misión en Guatemala, a la misión en el
mundo”, y que reunió a la Conferencia Episcopal, Vicarios de Pastoral y
significativas delegaciones de adultos, jóvenes y niños de las jurisdicciones
eclesiásticas comprometidas con el trabajo misionero.

El Congreso se desarrolló en un clima de oración y reflexión, de


discernimiento y búsqueda de la voluntad de Dios para que la Iglesia en las
circunstancias actuales se presente servidora del mundo anunciando la Buena
Noticia, signo creíble del Reino y comprometida en los procesos de humanización
de la sociedad para que nuestros pueblos tengan vida plena.

Esto le exige recuperar su identidad misionera según el estilo de Jesús,


saber mirar con gratitud su pasado desarrollado entre luces y sombras, vivir con
pasión su presente entre crisis y desafíos y contemplar su futuro con esperanza y
confianza. Es indispensable también dejarse conducir por el dinamismo del
Espíritu, abrirse a las nuevas interpelaciones de los “signos de los tiempos” y
ponerse al servicio del ser humano.

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

Para lograr esta finalidad la Iglesia en Guatemala durante el tercer


Congreso Misionero ha sentido vivamente la llamada a vivir la experiencia de
navegar con Jesús, “hacia la otra orilla”, (Mc. 4, 35), lo cual significa audacia para
hacer fructificar la fe recibida, pasión y entrega para hacer de la fe una
experiencia vivida, creatividad y entusiasmo para anunciar la fe. Significa también
sentido de orientación y conocimiento del punto de llegada, en medio de las
tempestades que se abaten sobre ella y el mundo.

En efecto, la sociedad contemporánea se ve sacudida por las nefastas


consecuencias de la crisis ética y de humanismo; crisis financiera, alimentaria,
ecológica y energética, entre otras. Todo ello, clara consecuencia del sistema
neoliberal-capitalista salvaje y deshumanizante que va dejando millones de
personas tiradas por el camino como “desechables”.

Por su parte, también nuestra Iglesia se ve azotada por la pérdida de


identidad en un mundo cada vez más plural, por la fragilidad de su dimensión
profética en un mundo injusto y desigual, por el desencanto pastoral y cansancio
existencial de muchos de sus miembros que no logran impulsar con creatividad y
entusiasmo la misión evangelizadora.

El punto de llegada de la misión es “la otra orilla”, donde se encuentran


los hombres y mujeres que han perdido el sentido de la vida, o están atrapados
por la fuerza seductora de las nuevas idolatrías del poder, la riqueza y el placer, o
se alejaron de Cristo y de la Iglesia. También lo es donde están los pobres y
excluidos; las víctimas de la violencia y el secuestro, de la corrupción e
impunidad, del narcotráfico y del crimen organizado. Punto de llegada lo
constituyen también quienes aún no conocen a Cristo en nuestros países y en
cualquier parte del mundo.

Por lo tanto, el Congreso Misionero de Izabal significa, que las Iglesias


particulares de Guatemala, quieren ser como barcas en posición de zarpar,
convocadas por Jesús, para navegar hacia “la otra orilla”, y lograr pasar de una
pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera.

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

TERCER CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO


COMGUA III

CONCLUSIONES DEL CENTRO TEMATICO DE NIÑOS Y NIÑAS

Inspirados en el mandato de Jesús “Vayan, anuncien y prediquen el


evangelio a todos los pueblos” (Mateo 28,16−20), los niños y niñas queremos
vivir y poner en práctica los siguientes diez compromisos:

1. Uno: Leer la Palabra de Dios, porque Jesús nos invita a ser discípulos y
misioneros de su Palabra.

2. Dos: Formarnos y participar en la catequesis.

3. Tres: Ser niños y niñas de oración.

4. Cuatro: Dar testimonio y servir siempre en mi comunidad.

5. Cinco: Participar de la vida de Iglesia en mi parroquia.

6. Seis: Crecer en el amor a la santísima Virgen María.

7. Siete: Invitar a más niños y niñas para que conozcan y amen a Jesús.

8. Ocho: Evangelizar a nuestra familia, especialmente a papá y mamá, a


través de actitudes cristianas.

9. Nueve: Luchar por la unidad de nuestras familias, haciendo oración con


ellos.

10. Diez: Amar y servir al prójimo, visitando enfermos, ancianos, necesitados,


y otros.

Por lo tanto, la misión de Cristo es tarea de todos y para todos. Los niños
y niñas, dentro de la Iglesia, tienen sus tareas de evangelizados como de
evangelizadores. Pero los niños y niñas necesitan encontrar un ambiente de
confianza, de apoyo, ánimo, acompañamiento y formación permanente de parte
de sacerdotes, religiosas, religioso, laicos y laicas comprometidos.

Para que estos diez compromisos se lleven a la práctica es necesario la reflexión y


el cumplimiento de las siguientes observaciones y /o recomendaciones:

Para el compromiso 1:

1. Que cada Iglesia o parroquia responsable de estos pequeñas y pequeños


misioneros les proporcione la formación adecuada en el campo de la
palabra de Dios de acuerdo a lo que nos enseña la Iglesia para evitar que
cada uno la interprete, la estudie y analice a su manera y fácilmente

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

pueda caer en un fundamentalismo que los lleve a un alejamiento de la


vida de la Iglesia para refugiarse en las sectas (Cf. SD 38) y que con esta
ayuda los niños y niñas tengan devoción y amor a la Palabra y así puedan
dar razón de su esperanza (1 Pedro 3,15) (Cf Dei Verbum 7 y D. A. 247)

Para el compromiso 2:

2. Que en cada Iglesia o parroquia debe existir la formación o catequesis


permanente en sus diversos niveles y por edades: niñas, niños,
adolescentes, jóvenes y adultos. “La formación no es el privilegio de
algunos, sino un derecho y un deber de todos. Para la formación
empléense medios adecuados que ayuden a cada uno a realizar la plena
vocación humana y cristiana” (cf.CL 63.1) (D A. 282)

“La catequesis no debe ser solo ocasional, reducida a los momentos


previos a los sacramentos o a la iniciación cristiana, sino más bien un
itinerario catequético permanente. Por esto compete a cada Iglesia
particular, con la ayuda de las Conferencias episcopales, establecer un
proceso catequético orgánico y progresivo que se extienda por todo el
arco de la vida, desde la infancia hasta la ancianidad” (DA. 298)

Para el compromiso 3:

3. “Un llamado poderoso a todos los cristianos a crecer en la oración como


expresión de fe ardorosa y comprometida, de amor fiel que contempla a
Dios en su vida íntima trinitaria y en su acción salvífica en la historia” (SD
37) y los niños y niñas no son ajenos a esa experiencia de encuentro con
Dios a través de la Palabra, la Eucaristía y la oración. (DA. 255)

Para el compromiso 4:

4. Que cada Iglesia o parroquia asuma el compromiso de apertura a la


Infancia y Adolescencia Misionera u otra forma de vida eclesial acorde a
estas edades. Y así los niños y niñas, como dice el documento de
Aparecida: “La iglesia como comunidad de amor está llamada a reflejar la
gloria del amor de Dios que es comunión y así atraer a las personas (de
todas las edades) y a los pueblos hacia Cristo” (No 159). “Que también
ellos vivan unidos a nosotros para que el mundo crea” (Jn. 17, 21. Cf
Rm. 12, 4-13)

Para el compromiso 5:

5. Todos los niños y niñas como bautizados tienen el derecho y la obligación


de participar en la vida de la Iglesia aportando los dones y carismas que
Dios les ha dado.

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“Los niños y niñas son don y signo de la presencia de Dios en nuestro


mundo por su capacidad de aceptar con sencillez el mensaje evangélico.
Jesús los escogió con especial ternura (Cf.Mt.19, 14) y presentó su
capacidad de acoger el Evangelio como modelo para entrar en el Reino de
Dios (Cf. Mc.10, 14; Mt.18, 3)” (DA.438)

Para el compromiso 6:

6. La Iglesia y la parroquia como responsables de la formación y crecimiento


del cristiano debe velar por dar a conocer el amor a la Santísima Virgen
María entre otros muchos contenidos.

Con ese compromiso de la parroquia y diócesis los niños y niñas,


reconozcan a María como madre y modelo de vida cristiana sobre todo
modelo de vocación que a la vez es intercesora y compañera de camino.

“La máxima realización de la existencia cristiana como un vivir trinitario


de “Hijos en el Hijo” nos es dada en la Virgen María, quien por su fe (Cf.
Lc.1, 45) y obediencia a la voluntad de Dios (cf. Lc.1, 38), así como por su
constante meditación de la Palabra y de las acciones de Jesús (Cf.Lc.2,
19.51), es la discípula más perfecta del Señor” (DA.266)

Recordemos las palabras del Papa Benedicto VI que en Aparecida nos


dice: “Permanezcan en la escuela de María. Inspírense en sus enseñanzas.
Procuren acoger y guardar dentro del corazón las luces que ella, por
mandato divino, les envía desde lo alto” (cf. DA. 270)

Para el compromiso 7:

7. Con este compromiso lograr que los niños y niñas sean anunciadores de
“la gran novedad que la Iglesia anuncia al mundo que Jesucristo, el Hijo
de Dios hecho hombre, la palabra y la vida, vino al mundo a hacernos
partícipes de la naturaleza divina” (2 Pe 1,4) (DA 348). Todo esto es lo
que se conoce como el testimonio de vida que debe arrastrar a otros más.

No debemos olvidar que entre los objetivos de la Infancia y Adolescencia


Misionera nos dice: “Todos tienen algo que dar y algo que recibir y el lema
para ellos y ellas es: los niños ayudan a los niños” (cf. Estatutos OMP
Art.13ª). Y los Obispos en Aparecida recomiendan: “Fomentar la
institución de la Infancia Misionera” (cf. DA.441.h).

Para el compromiso 8:

8. La Iglesia recomienda: “Valorar la capacidad misionera de los niños y


niñas que no solo evangelizan a sus propios compañeros, sino que

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también pueden ser evangelizadores de sus propios padres” (Cf. DA.


441.g).

Lo que el Concilio Vaticano II ya nos había indicado: “Los hijos e hijas,


como miembros vivos de la familia, contribuyen a su manera a la
santificación de los padres, se ha de repetir de los niños y niñas en
relación con la Iglesia particular y universal” (Cf. GES. 48).

Para el compromiso 9:

9. Los niños son don y signo de la presencia de Dios en nuestro mundo por
su capacidad de aceptar con sencillez el mensaje evangélico. Jesús los
escogió con especial ternura (Cf. Mt 19,14), y presentó su capacidad de
acoger el Evangelio como modelo en el Reino de Dios (Mt 18,3) (DA.
438).

Tener muy en cuenta que la niñez, al ser la primera etapa de la vida del
ya nacido constituye una ocasión maravillosa para la transmisión de la fe
(DA 440), por eso es necesario estar conscientes que la educación
cristiana de los hijos y el compromiso con la Iglesia y el mundo nos debe
llevar a que cada familia sea una “Iglesia doméstica” que acoge, vive,
celebra y anuncia la Palabra de Dios, es Santuario donde se edifica la
santidad y desde donde la Iglesia y el mundo pueden ser
santificados(Cf.CF.55).

Para el compromiso 10:

10. El gran evangelizador de los gentiles nos exhorta hoy cuando nos dice:
“No dejes que te critiquen por actuar como joven, más bien trata de ser
modelo de los creyentes por tu manera de hablar, tu conducta, tu caridad,
tu fe y la pureza de tu vida”(Cf. 1Tim 4,12). Además, “Se ha de reconocer
que también en la edad de la Infancia y de la niñez se abren valiosas
posibilidades de acción tanto para la edificación de Iglesia como para la
humanización de la sociedad” (cf. CL 47.3)

El Papa Juan Pablo nos exhorta a que: “Los niños, niñas y adolescentes no
son ciertamente una parte de la Iglesia que se pueda descuidar (Cf.CL
47.1). El (DA.365) nos afirma que “la decisión de renovación misionera debe
impregnar todas las estructuras, planes, comunidades, movimientos. Hay que
abandonar las estructuras caducas que ya no favorezcan la transmisión de la fe”
por la tanto, ¿estamos dispuestos a transformar, enriquecer y optimizar
la pastoral infantil?

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

Este congreso y la participación de los niños, niñas nos ha llevado abrir los ojos
del entendimiento y observar la necesidad urgente de una pastoral infantil que le
dé cobertura, acompañamiento, formación y asistencia de manera permanente
por parte de la Iglesia.

En este siglo XXI los riesgos y las asechanzas del mal son fuertes para nuestra
niñez debido a su vulnerabilidad, por lo tanto es prioritario y urgente crear una
pastoral infantil que se preocupe por darles esta cobertura y asistencia.

El plan global de la conferencia episcopal de Guatemala 2008-2016 solo


contempla una pastoral familiar en forma general, sin embargo muchos
documentos de la Iglesia nos están invitando a priorizar la asistencia de la Iglesia
(CL. 473, DA. 438-441, carta del Papa Juan Pablo II a los niños y niñas en el año
de la familia 1994, FC26).

Por todo lo anterior se solicita la anuencia de la Conferencia Episcopal de


Guatemala para que haya una pastoral infantil específica y responsable
de la formación y acompañamiento permanente en lo doctrinal, bíblico, teológico,
catequético, pedagógico y humanístico, teniendo en cuenta que el eje transversal
de esta pastoral sea la dimensión misionera , con el fin de que mañana tengamos
verdaderos “discípulos misioneros que anuncien la “Buena Nueva” de la dignidad
de la persona humana de la vida, de la familia, de la actividad humana y del
destino universal de los bienes” (DA.101-128)

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TERCER CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO


COMGUA III

CONCLUSIONES DEL CONGRESO MISIONERO JUVENIL

INTRODUCCION:

Con mucha alegría y gozo presentamos las conclusiones de los jóvenes con
motivo del COMGUA III en Puerto Barrios, Izabal

Al reflexionar la realidad de la Iglesia en Guatemala y siguiendo el método


eclesial: VER, JUZGAR Y ACTUAR, hoy seguimos haciendo nuestras las palabras
del Papa Juan Pablo II: “La Evangelización sigue estando en sus inicios”. Esta
realidad da lugar a tomar conciencia de nuestra responsabilidad como
continuadores de la misión que Cristo ha dejado a su Iglesia.

Mucha gente se lamenta diciendo que no tiene trabajo para vivir dignamente,
pero para un seguidor de Jesucristo, descubre que trabajo es lo que le sobra, y
que se necesitan muchas personas dispuestas a gastar sus vidas a favor de sus
hermanos no importando el estado de vida en el que se encuentren, ya sea
como laico comprometido o persona de vida consagrada.

Los jóvenes que son el presente y el futuro de la Iglesia, reconocen esta ardua
labor misionera, y con deseos de comprometerse cada día más, presentan las
siguientes conclusiones que esperamos que sean de provecho para la Iglesia
guatemalteca.

VER:
LOGROS

 SOCIAL:
 Mayor testimonio de vida.
 Mayor liderazgo juvenil.
 Deseo de servir y comprometerse para cambiar la realidad actual.
 Mayor participación de los jóvenes en eventos culturales y sociales.
 Preocupación en la formación y acompañamiento integral de los
jóvenes.
 Mayor reflexión y concientización de la realidad.
 Creatividad y constancia para salir adelante en lo que se proponen.
 Mayor aceptación entre los jóvenes de culturas diferentes.
 Mayor preocupación por los problemas sociales de la juventud y,
en general, de toda la sociedad.
 ECLESIAL:
 Mayor organización de la pastoral juvenil a nivel nacional.
 Mas apertura de los jóvenes en la Iglesia.
 Aumento de jóvenes en ministerios eclesiales.

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

 Aumento de jóvenes preocupados por evangelizar a los jóvenes.


 Nacimiento de nuevas comunidades juveniles.
 Mayor participación de los jóvenes en la misión de la Iglesia.
 Existe más optimismo, perseverancia y responsabilidad en la
pastoral juvenil.
 Hay más entrega y amor a Dios y al prójimo.
 Hay más participación en la vida sacramental.
 Utilización de símbolos y signos en liturgias juveniles.
 Utilización de nuevos métodos de evangelización.
 Talleres de espiritualidad juvenil.
 Asesoría y acompañamiento a los grupos juveniles.
 Preocupación por el encuentro con Cristo joven.
 Jóvenes misioneros que se van a otras comunidades.
 Utilización de la música y el canto para acercar a los jóvenes a
Dios.
 Talleres en algunos lugares para meditar y orar con la palabra de
Dios (Lectio Divina).
 Acompañamiento y formación integral de grupos juveniles.
 Perdida del miedo para hablar de Jesucristo a los que están
alejados y en malos caminos.
 Ya se lleva la palabra de Dios en distintos idiomas.

DIFICULTADES

 SOCIAL:
 Inseguridad en el país.
 Emigración debido a la falta de oportunidades para los jóvenes.
 Mal uso de la tecnología y de los medios de comunicación social.
 No se quieren compromisos permanentes.
 La misma familia no los deja participar al igual que amistades no
afines a la Iglesia.
 Falta de credibilidad por parte de los adultos y agrupaciones
eclesiales hacia los jóvenes por creérseles irresponsables e
inconstantes.
 Adopción de vida de las nuevas culturas juveniles (emos, rockeros,
raperos, mareros, etc.).
 Proliferación de las sectas protestantes.
 Desconfianza para los jóvenes de parte de los adultos.
 Despreocupación por insertar la fe en el compromiso social.

 ECLESIAL:
 Poco compromiso de los jóvenes en la Iglesia.
 Por faltar formación no todos entienden lo que es misión.
 Temor de dar un Si a Jesús debido al materialismo.
 Inestabilidad cuando hay cambios de sacerdotes por faltar planes
pastorales.
 Poco apoyo económico por parte de los párrocos.

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 Poco compromiso y apoyo de los párrocos y agrupaciones de adultos.


 Mal testimonio de algunos sacerdotes y división entre ellos.
 Métodos inadecuados para la formación espiritual de los jóvenes.
 Clericalismo laical.
 A veces poca creatividad por dependencia de los animadores.
 Jóvenes poco críticos y no formados.
 Poca visión de la necesidad del compromiso eclesial con las realidades
temporales.
 No existen asesores capacitados para hacer un buen
acompañamiento.
 Desconocimiento y por ende no desarrollo de las opciones de la
Pastoral Juvenil a nivel Latinoamericano.
 Existe una resistencia a trabajar en conjunto jóvenes y personas
adultas (asesores).
 En pocas parroquias se ha desarrollado un proceso de educación en la
fe de los jóvenes.
 No se trabaja una pastoral juvenil diferenciada.
 No se han desarrollado escuelas o cursos sistemáticos de formación
de agentes de pastoral juvenil (Asesores, animadores y
coordinadores).
 Carencia de material formativo acorde a las edades cronológicas de la
etapa de la juventud.
 En algunas diócesis no está estructurada una Organicidad de la PJ.
 No existe un plan o proyecto nacional de formación misionera para
jóvenes ni material formativo misionero juvenil.
 No se ha socializado a nivel nacional la experiencia de los JOMIS
(Jóvenes Misioneros).

JUZGAR:
--PRINCIPIOS ORIENTADORES—

SOCIAL

 La familia como base de las comunidades eclesiales y de la sociedad.


 Fomentar la igualdad y la aceptación social y cultural.
 Confianza y fe en lo que se hace.
 Unidad de las comunidades cristianas.
 Implemento de nuevas técnicas para atraer a los jóvenes.
 Utilización de los medios de comunicación social no católicos.
 Conocimiento de la realidad social en que se mueven los jóvenes, y
deseos de transformarla: “otra sociedad es posible”.

ECLESIAL

 Opción preferencial por los jóvenes desde CEG.

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

 Cumplimiento y seguimiento de las conclusiones de los congresos.


 Preparación y vivencia de los sacramentos.
 Que la celebración de la Eucaristía sea más dinámica.
 Favorecer el encuentro con Jesucristo.
 Motivar y utilizar la Lectio Divina.
 Facilitar la llegada de misioneros.
 Crear la estructura orgánica de la pastoral juvenil.
 Crear instancias de trabajo en conjunto y en comunión con las pastorales
afines con los jóvenes (Pastoral vocacional, pastoral misionera, Pastoral
familiar y catequesis).
 Integrar en la fe el compromiso de vida.

EXIGENCIAS:

 Fidelidad al compromiso cristiano.


 Coherencia entre fe y vida.
 Formación continúa y profunda.
 Conocer la Iglesia y su historia.
 Renovar la acción evangelizadora de la Iglesia.
 Preparar materiales sencillos y claros sobre la misión.
 Impulsar procesos de formación permanente de agentes pastorales.
 Promover y clarificar la misión Ad Gentes.
 Divulgación de los documentos de la Iglesia.
 Impulsar la misión permanente en Guatemala.
 Promover la oración como fuerza para la misión.
 Crear convicción sobre la necesidad de la misión.
 Necesidad del compromiso y apoyo moral de Sacerdotes y Religiosos (as)
para la Pastoral Juvenil.
 Necesidad de testimonio de Sacerdotes, Religiosos (as) y líderes.
 Acompañamiento especializado y misionero.

ACTITUDES:

SOCIAL:

 Buen testimonio de vida.


 Hacer las cosas con amor.
 Confianza y buena auto- estima.
 Solidaridad con el prójimo.
 Abandonar el conformismo y comodidades.
 Vencer los obstáculos que se presenten en el camino.

ECLESIAL:

 Misionar las familias.


 Actitud activa, participativa, comprometida y perseverante en la Iglesia.

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 No temer al compromiso dentro de la Iglesia.

EXIGENCIAS:

 Sacrificio por el bien de los demás.


 Disponibilidad y espíritu misionero.
 Confianza en la providencia de Dios.
 Preocupación por el prójimo.
 Paciencia, constancia y tolerancia.
 Vivencia sacramental.
 Ser positivo misionando a todos sin excepción ni discriminación.

ACTUAR
ACTUAR – LOS OBISPOS

ECLESIAL:

 Motivar para que todas las parroquias sean abiertas al quehacer


misionero.
 Promover la liturgia con dimensión misionera.
 Preparación y capacitación de los animadores misioneros.
 Asumir la misión continental con responsabilidad.
 Utilización de los medios de comunicación social para la evangelización.
 Permanente preocupación por los problemas sociales de nuestro pueblo y
voluntad decidida de iluminarlos desde el Evangelio y la Doctrina Social de
la Iglesia.

EXIGENCIAS:

 Fortalecer la conciencia misionera.


 Realizar asambleas y planes pastorales diocesanos donde la misión sea el
centro.
 Acompañamiento y participación en la pastoral juvenil.
 Disponer recursos humanos y económicos para la evangelización de los
jóvenes.
 Acompañar los obispos de Guatemala los eventos de la pastoral juvenil a
nivel
 Nacional.
 Preparar material de apoyo que responda a la realidad actual con la
participación en la elaboración de la comisión nacional.
 Reafirmar la opción preferencial por los jóvenes.
 Capacidad y esfuerzo para lograr los objetivos de la misión.
 Colaborar enviando sacerdotes a las diócesis necesitadas.

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

 Promover las vocaciones para la misión Ad-gentes.


 Motivar y hacer conciencia misionera a los párrocos y sacerdotes en
general.
o Un compromiso especial con los jóvenes más alejados y empobrecidos,
todos aquellos que están viviendo más duramente las consecuencias de la
injusticia social.

ACTUAR – SACERDOTES

ECLESIAL:

 Crear y renovar métodos de evangelización que atraiga a nuevos


cristianos.
 Acompañamiento a las distintas pastorales.
 Participación afectiva y efectiva de los sacerdotes en la pastoral juvenil.

EXIGENCIAS:

 Sacerdotes comprometidos con la pastoral juvenil.


 Cercanía y apoyo a los misioneros.
 Motivación de las vocaciones misioneras.
o Concepto de misión que incluya la promoción humana y la vía “plena y
digna” para todos, especialmente en el mundo de los jóvenes.
 Contar con sacerdotes bilingües para atender las diversas culturas de
Guatemala.

ACTUAR – RELIGIOSOS(AS)

ECLESIAL:

 Participación activa en la vida parroquial, y favoreciendo la pastoral de


conjunto.
 Apoyando los procesos de formación de la pastoral juvenil a nivel
parroquial y diocesano.

EXIGENCIAS:

 Siendo parte del quehacer parroquial.


 Manteniéndose fieles al carisma fundacional.
 Siendo testimonio visible y creíble estimulando su inserción en el mundo
de los necesitados y de los pobres.

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

ACTUAR – JUVENIL

ECLESIAL:

 Que los jóvenes participen en las diferentes actividades juveniles


parroquiales.
 Identificar líderes que promuevan la misión.
 Que los movimientos, asociaciones, hermandades y agrupaciones
participen y se integren en la pastoral parroquial.
 Actualización y formación misionera para todas las fuerzas vivas de la
parroquia.
o Conocimiento de las principales urgencias que el mundo juvenil (también
el de fuera de la Iglesia) plantea a la misión.

EXIGENCIAS:

 Pastoral juvenil atenta a responder a los signos de los tiempos.


 Ser protagonistas en la construcción de la civilización del amor.
 Superar en comunidad las dificultades que se presentan en la familia y la
sociedad.
 Priorizar las necesidades eclesiales y sociales.
 Motivar las vocaciones misioneras.
 Que las estructuras organizativas sean ejecutivas y proactivas.

LINEAS DE ACCION PASTORAL

AGENTES:

 Fomentar los grupos juveniles en las parroquias.


 Involucrándolos en las misiones parroquiales.
 Motivación y acompañamiento por parte de los párrocos y líderes adultos.
 Motivación y cercanía de los obispos con la pastoral juvenil, dándoles
responsabilidades y aprovechando su creatividad y espiritualidad.
 Generar procesos de capacitación y especialización en asesoría de la PJ.
 Promover la formación de nuevos líderes juveniles más eclesiales.

FORMACION:

 Procurando una formación integral y permanente.


 Formación orgánica a nivel parroquial y diocesano.
 Que conozcan los documentos de la Iglesia.
 Creando programas en el que se les instruya en el buen uso de la
tecnología y medios de comunicación social.
 Crearles la capacidad de análisis de la realidad.
 Formación espiritual y misionera.

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

 Crear itinerarios formativos secuenciales que respondan a la realidad de la


juventud y que estén impregnados de la dimensión misionera.
 Equipamiento intelectual, humano y pastoral para saber situarse frente a
la sociedad con una evangelización propositiva y atrayente.

MISION:

 Involucrándolos en la misión de la Iglesia y dándoles responsabilidades.


 Involucramiento activo de sacerdotes y religiosos(as) en la misión.
 Realización de planes de evangelización en las parroquias.
 Participación activa de las diversas agrupaciones en la misión parroquial.
 Trabajar la misión continental.
 Utilización de los medios de comunicación en la misión.
 Que la misión sea el eje transversal que acompaña todo el caminar de la
PJ.

PASTORAL:

 Fortalecimiento de la pastoral juvenil a nivel parroquial y diocesano.


 Animación y participación de los párrocos con los jóvenes.
 Elaboración de textos de formación adaptados a la realidad actual.
 Participación activa de religiosos(as), movimientos, asociaciones y
agrupaciones en la pastoral parroquial.
 Formación de líderes con mirada amplia del quehacer eclesial, como
levadura de transformación de la sociedad.
 Promover las vocaciones misioneras.

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CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

TERCER CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO


COMGUA III

CONCLUSIONES ADULTOS

Síntesis sapiencial

Del 13 al 15 de Noviembre de 2009 la Iglesia de Guatemala se ha reunido


en Puerto Barrios, Izabal, para celebrar el COMGUA III (3er.Congreso Misionero
de Guatemala). Pastores y fieles se han puesto a la escucha de la Palabra. Cristo
Jesús, Palabra viva de Dios, ha hablado a su pueblo, al que ha confiado la tarea
de anunciar el evangelio a todos los pueblos hasta el final de los tiempos. ¿Qué
ha dicho Jesús a su pueblo? ¿Qué dice el Espíritu a la Iglesia?

Las notas que siguen brotan del deseo de comunicar a las Iglesias
Particulares de nuestro país, el rico mensaje que hemos recogido de las múltiples
y variadas expresiones de los participantes en el congreso y, en general, de las
aportaciones de conferencias y exposiciones en el Congreso. A continuación van
los resultados de los talleres de adultos.

I VER

¿Qué logros ha alcanzado la misión evangelizadora de la Iglesia en


Guatemala?

Los fieles adultos, con la prudencia y sabiduría que da el Espíritu, han


subrayado primero lo que nuestra Iglesia ha alcanzado en los últimos años con
respecto a la misión:

Logros:

 El despertar y el fortalecimiento de la conciencia misionera en nuestras


Iglesias y fieles.
 La apertura y el compromiso misionero en muchos sacerdotes y agentes
de pastoral.
 La búsqueda de unidad y de colaboración para la evangelización entre los
movimientos eclesiales.
 Aceptación y puesta en marcha de iniciativas y actividades a favor de la
misión.
 Participación activa de muchos sacerdotes y fieles, en la puesta en marcha
de la Obras Misionales Pontificias, en la parroquia y en la diócesis.
 La formación de cenáculos misioneros en las parroquias, la oración y las
horas santas por la misión.
 La presencia y perseverancia de los grupos de vida y de evangelización en
las parroquias.

17
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

 La participación activa de los laicos en la mesa de la Palabra y de la


Eucaristía.
 La formación de la comisión de misiones en las diócesis y parroquias.
 La incipiente preocupación por dar respuesta desde el Evangelio y desde
la Doctrina Social de la Iglesia a los grandes desafíos que nos presenta
nuestra sociedad: injusticia social, violencia, emigración, tierra, derechos
de los indígenas…
 La celebración de eventos, fiestas y congresos misioneros a nivel
parroquial y diocesano.

Formación y espiritualidad

 Surgen escuelas para la formación de los evangelizadores laicos


 Se multiplican los grupos de evangelización en las parroquias.
 Creación y asistencia de un Centro de formación de misioneros laicos en
Honduras para Centro América.
 Se han dado cursos para afianzar la conciencia misionera de laicos y
laicas, con miras a la misión y en particular a la misión Ad Gentes.
 Formación y sostenimiento de la espiritualidad misionera propia del
discípulo misionero.
 Crece en las comunidades la formación misionera de los fieles gracias a la
presencia, testimonio y labor de sacerdotes y consagradas/os del país y de
fuera.
 Esperanzador aumento de aspirantes para la vida sacerdotal, consagrada
y misionera.
 Han salido religiosos/as y laicos/as, pocos en verdad, para la misión ad
Gentes. Otros se están preparando, superando dificultades no
indiferentes.
 Algunas parroquias han dado el paso para convertirse en parroquia
misionera: comunidad evangelizada y evangelizadora. Los integrantes de
los grupos y movimientos salen a evangelizar dentro y fuera de sus
fronteras; se interesan por las misiones, oran, ayudan, sostienen las Obras
Misionales Pontificias y las propagan.
 Se han dado intentos de formar parroquias misioneras hermanas.
Intercambian según los carismas recibidos y crecen espiritualmente.
 La misión ha llevado a muchos a conocer la Palabra de Dios, fuente de
inspiración y de energía en la acción. Se han multiplicado los Delegados
de la Palabra, que tanto bien han hecho y están haciendo.
 La formación misionera comienza a tener en cuenta los graves problemas
sociales de la sociedad guatemalteca, ofreciendo criterios de
discernimiento desde el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia.
 Se están aprovechando los medios de comunicación, para anunciar la
Palabra y animar la misión. Se hacen programas-radio sobre la misión
todas las semanas en algunas diócesis.
 La celebración de este congreso en el Vicariato Apostólico de Izabal, es
una prueba fehaciente del potencial evangelizador de nuestras
comunidades.

18
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

2- ¿Qué dificultades enfrenta hoy la misión de la Iglesia en


nuestro país?

Como se temía, son muchas las manos que se levantan para señalar las
fallas, carencias y estorbos a la acción misionera, en las personas y en las
comunidades. Señalamos las más sobresalientes.
En primer lugar la falta de una conciencia misionera en muchos fieles y
también en bastantes sacerdotes. Falta formación Al respecto recordamos lo que
afirma el Documento de Aparecida:
“Aquí está el reto fundamental que afrontamos: mostrar la capacidad de la
Iglesia para promover y formar discípulos misioneros, que respondan a la
vocación recibida y comuniquen por doquier, por desborde de gratitud y alegría,
el don del encuentro con Jesucristo” (DA 14)
“La vocación y el compromiso de ser hoy discípulos y misioneros de
Jesucristo en América Latina y El Caribe, requieren una clara y decidida opción
por la formación de los miembros de nuestras comunidades, en bien de todos los
bautizados, cualquiera sea la función que desempeñan en la Iglesia”(DA 276).

Por eso lamentamos:

 La confusión reinante en muchos acerca de lo que es la misión y la


comisión de misiones en la parroquia. Se las consideran como un
duplicado, algo paralelo a la pastoral de la parroquia, un pegoste que más
estorba que ayuda.
 El desentendimiento, la apatía, el miedo y la resistencia de agentes de
pastoral a sensibilizar a los laicos/as en su vocación misionera, y a
comprometerlos en la evangelización de sus hermanos.
 La falta de una formación cristiana integral en nuestras parroquias: la que
se da en muchas comunidades, apunta a producir cristianos a medias,
pasivos, que sólo reciben pero no dan. Especialmente, una formación que
no tiene en cuenta los retos que el mundo actual plantea a la pastoral
misionera de la Iglesia.
 La distorsión, confusión y reduccionismo en presentar la misión. No es
en absoluto, privilegio de unos cuantos, sino que es derecho-deber de
todo discípulo de Jesús. La misión es la única tarea de la Iglesia, y por
ende de cada cristiano.
 La escasa participación de los laicos/as en cursos de formación, en
encuentros y retiros misioneros.
 Un “espiritualismo misionero” que no se plantea la “densidad humana”
que debe tener la evangelización.
 El desconocimiento, de parte de los fieles, de lo que el magisterio enseña
con respecto de la misión, y de las indicaciones concretas para cumplirla.
 La falta de orientación acerca de la misión en los medios de comunicación.
Escasa difusión y poco aprovechamiento de la literatura misionera: libros,
revistas, videos, CD, DVD etc.…
 El desinterés, y hasta rechazo, de parte de unas parroquias de las Obras
Misionales Pontificias: la obra de la Propagación de la fe, la Infancia y

19
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

Adolescencia Misionera, la Obra de San Pedro Apóstol y la unión misional


del Clero.
 No se observan unas políticas y estrategias adecuadas para lograr que la
dimensión misionera se convierta en eje transversal en todas las
pastorales y en toda acción pastoral de la vida de nuestras parroquias.
 Hace falta un plan de formación misionero actualizado (con los nuevos
paradigmas de la misión) constante y continuo, es decir, procesual.
 No se toman en cuenta, ni se aplican las conclusiones de los Congresos
Misioneros Latinoamericanos y de las nuevas tendencias misionológicas
que van marcando éstos.
 Las OMP de Guatemala carecen de un material formativo actualizado,
versátil y fácil de usar para las distintas instancias: niños, jóvenes,
cenáculos, familias, etc.
 No se observa una estrategia clara y que englobe todas las instancias
misioneras del país para difundir la dimensión misionera a los distintos
estamentos que conforman la diócesis, el decanato y la parroquia, por
parte de las OMP.

En la esfera espiritual

 El centrar la actividad de la parroquia en lo sacramental y cultual,


descuidando el anuncio de la Palabra para la evangelización.
 Vivir una experiencia espiritual desencarnada de la realidad, una práctica
de oración poco comunitaria y muy intimista, al estilo de las sectas
protestantes de nuestro medio.
 El acomodamiento, el cansancio de los agentes de pastoral, el
estancamiento y el rechazo a todo cambio en el modo de actuar en la
comunidad eclesial.
 Falta de unidad y sintonía pastoral entre el párroco, las comunidades,
movimientos y grupos eclesiales. Falta de continuidad en los procesos
pastorales. El cambio frecuente del párroco afecta mucho, desalienta,
aleja a los colaboradores.
 Ausencia de un plan pastoral integral en la parroquia y el uso de métodos
que no responden a las exigencias y expectativas de los fieles y alejados.
 Pastoral basada en eventos y no en procesos permanentes, con nuevos
métodos, ardor y expresiones.
 El poco espacio dado a los laicos para la evangelización y el miedo a su
creatividad y búsqueda de nuevos métodos de evangelización.
La presencia de “caciques” en la Iglesia, que monopolizan y no dejan que
otros aporten y renueven.

 La insubordinación y protagonismo de algunos “líderes” que no aceptan


las directrices del párroco o consejo pastoral y van por su cuenta.
 La poca apertura de mente y corazón de muchos laicos para la novedad
de la Palabra y la instalación en ritualismos y tradicionalismos que alienan
y atan; anclando a la fe en el mero cumplimiento.
 La espiritualidad de muchos laicos que les hace pensar en la misión como
la transmisión de una Palabra memorizada, desencarnada, encerrada en

20
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

los templos y su “incapacidad espiritual” de abrirla a los problemas y


situaciones humanas de la gente.
 La existencia de párrocos que caen en el paternalismo y en las
preferencias de familias, personas o grupos y movimientos en sus
parroquias.
 La existencia de párrocos y agentes pastorales poco formados y que
desconocen su rol como responsables de una u otra pastoral y su
exageración en el “aparecer”.

La familia

La familia es el ámbito natural donde uno nace y crece en la fe.


Desafortunadamente en nuestros países, una parte importante de la población es
afectada por difíciles condiciones de vida, que amenazan directamente la
institución familiar: migración, disgregación familiar, divorcio, abandono del hogar
de parte del padre o de la madre, anti-testimonio, ignorancia y abandono de la
práctica religiosa de parte de los pilares del hogar….

La familia en esas condiciones no educa en la fe ni favorece el anuncio del


evangelio, sino que lo impide y destruye.

La sociedad

Si se tambalea el cimiento de la sociedad, que es la familia, la estructura


social cruje y se cae. La sociedad en la que nos movemos es precaria y
desalentadora: hay corrupción, violencia, atropello de los derechos humanos,
robos, secuestros, asesinatos, egoísmo, menosprecio del otro…delincuencia,
alcoholismo, crimen organizado, trata de personas, narcotráfico, prostitución,
desempleo…. El problema minero. Todo esto crea una inseguridad terrible y
desconcertante; paraliza toda iniciativa de acción pastoral misionera.

La cultura actual tiende a proponer un estilo de ser y de vivir contrarios a


la naturaleza y dignidad del ser humano. Cualquier destello de luz queda
sofocado por la avalancha de materialismo, y por la arrogancia de los ídolos del
poder, la riqueza y del placer. Este tipo de sociedad rechaza la evangelización
aunque la hace necesaria y urgente, como la de Nínive en los tiempos del profeta
Jonás.

El sincretismo religioso, el ataque de las sectas y la tendencia


espiritualista y fundamentalista de algunos grupos, desvirtúan o impiden el
anuncio del evangelio de Jesús.

Una sociedad así requiere, desde la Evangelización, no un barniz que la


haga menos fea por fuera, sino una levadura que la transforme desde dentro.
Hay que colocar la misión del lado de la levadura y no del lado del barniz

21
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

Piedad popular

Dice el documento de Aparecida en el No. 262 que “La piedad popular es


un imprescindible punto de partida para conseguir que la fe del pueblo madure y
se haga más fecunda”. No hay que devaluarla y menos rechazarla, sino
evangelizarla, secundando la acción del Espíritu que la origina.

“La piedad popular es una manera legítima de vivir la fe, un modo de


sentirse parte de la Iglesia y una forma de ser misioneros” (DA 264).

Desafortunadamente se tiene la idea, de que la piedad popular más


estorba que ayuda, en lo referente a la evangelización. Efectivamente así es, si no
se la evangeliza para que se convierta en evangelizadora.

II Juzgar

1) ¿Cuáles son los principios orientadores, que la Iglesia en


Guatemala debería asumir, para vivir en estado permanente de
misión?

Convocadas por Jesús, nuestras Iglesias particulares hoy son llamadas y


enviadas a navegar “hacia la otra orilla” en una experiencia de misión
permanente ad intra y ad extra. Este compromiso se sustenta:
a)- en los principios fundamentales que sostienen, inspiran y animan
la misión de la Iglesia.
b)- en las actitudes o conductas de Jesús válidas para todos los
tiempos y capaces de desplegar una acción misionera según su estilo.

a) Principios fundamentales

El encuentro con Jesús. Lo afirma el documento de Aparecida en el No.12:

”No se comienza a ser cristiano por una decisión ética, o por una gran idea, sino
por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo
horizonte de vida y, con ello, una orientación decisiva”.

La vocación. Jesús llama a cada uno para que le siga y se convierta en


discípulo misionero: “El discípulo es alguien apasionado por Cristo, a quien
reconoce como el maestro que lo conduce y acompaña” (DA 277).

El envío. San Marcos dice de los discípulos, que Jesús “los invitó para que
estuvieran con El y luego enviarlos a predicar” (Mc. 3, 14).

El mandato misionero:

“Se me ha dado todo poder… Por eso vayan y hagan que todos los pueblos sean
mis discípulos” (Mt 28, 19).
“Como el Padre me envió a Mí, así Yo los envío a ustedes” (Jn 20, 21).

22
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

La voluntad de Dios

Dios quiere que todos se salven en Cristo, a quien ha constituido como Señor y
único Salvador. “Dios quiere que todos los humanos se salven y lleguen al
conocimiento de la verdad” (1Tm 2,4). La Verdad es Cristo.

La comunión con Jesús: el que está con Jesús se contagia de lo que El es:
misionero del Padre: “A quienes aceptaron seguirle, los introdujo en el misterio
del Reino de Dios, y después de su muerte y resurrección, los envió a predicar la
Buena Nueva en la fuerza de su Espíritu” (DA 276).

La oración: cuando Jesús presentó a los discípulos la situación religiosa de los


pueblos dijo: “la mies es mucha, los operarios pocos. Oren al Padre para que
envíe operarios a su mies”. Todo discípulo es también misionero, operario para la
evangelización.

El mandamiento nuevo: el del amor. Jesús manda a sus discípulos amar a


todos. Amar es querer el bien. El que anuncia a Cristo, procura el “sumo bien” a
los que le escuchan. Amar es compartir con otros lo que tienes: la perla preciosa:
Cristo Jesús.”No podemos guardar para nosotros las inmensas riquezas de
nuestra fe. Debemos compartirlas” (Juan Pablo II).

La Palabra: el cristiano es un anunciador de Cristo, palabra viva de Dios, con


creatividad y audacia. “No tengo ni oro ni plata – decía el apóstol Pedro, al
paralítico del templo en Jerusalén- te doy lo que tengo; en el nombre de Jesús
levántate y camina”.

La actuación de los primeros cristianos: los discípulos adonde llegaban,


hablaban de Jesús y formaban comunidades: iglesias.

La enseñanza perenne de la Iglesia: El Papa y los obispos nos recuerdan


que, en fuerza del bautismo, nos corresponde anunciar a Cristo a los que no lo
conocen, dentro y fuera de las fronteras de nuestra parroquia. Al respecto, el
documento de Aparecida es un grito ensordecedor de nuestra Iglesia de América.

El ejemplo de tantos misioneros: a lo largo de los siglos, en todas las épocas


ha habido discípulos que han anunciado a Cristo, dentro y fuera de sus fronteras.
Es una nube de testigos, que han hecho presente a la Iglesia en todos los
continentes y nos invitan a que sigamos afianzando y extendiendo su obra.
La actitud adulta y cristiana frente al mundo: El mundo es el destinatario de
la misión, desde la voluntad de Dios que “tanto lo amó que le envió a su único
Hijo para que lo salvara” (Jn 3). Porque Dios continúa amando al mundo, nos
envía (misión) hoy a nosotros, no para condenarlo, sino para proponerle de
nuevo, con hechos y palabras, la salvación integral de Jesús.

b) La conducta y actitudes de Cristo

¿Qué actitudes nos ayudarían a identificarnos más con el estilo misionero de


Jesús?

23
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

La santidad de vida: Jesús es el santo de Dios. “El verdadero misionero es el


santo” ha dicho el Papa Juan Pablo II en su encíclica misionera, (RM 90).”Es
necesario suscitar un nuevo anhelo de santidad en los misioneros”, para todos y
cada uno de nosotros, porque todos somos misioneros.

El celo por el Reino: Jesús se manifiesta como un apasionado de Dios, de quien


ha recibido una misión: establecer su Reino en la tierra. Se entrega a ella con
toda su capacidad; vive y se desvive por ella. “vamos a la otra orilla” ( Mc 4, 35).
“Tengo que ir a otros poblados para anunciar el Reino” ..”Tengo otras ovejas que
no pertenecen a este redil. A ellas también he de ir para que se forme un solo
redil bajo el cuidado de un solo Pastor” (Cfr Jn 10, 16).

La caridad pastoral. Jesús se ha proclamado el “Buen Pastor” prometido por


Dios para su pueblo (Cfr Jn 10). Conoce a cada una de sus ovejas, la llama por su
nombre, da la vida por ella, la alimenta con su Palabra y con su Cuerpo.

La misericordia: es la característica que sobresale en la actuación de Jesús: Es


la expresión concreta del amor del Padre. No ha venido para los justos, los sanos,
sino para los pecadores y los enfermos. Va en búsqueda de la oveja perdida y
carga con ella, perdona al ladrón arrepentido.

La sencillez: Jesús no tiene acepción de personas, no discrimina, se compadece


de la muchedumbre, atiende a todos, acoge a los niños, acepta entre sus
discípulos a las mujeres, sana a los enfermos, da de comer a los hambrientos, a
todos llama amigos.

La prueba suprema: dar la vida: Lo ha dicho y lo ha vivido: nadie tiene mayor


amor del que da la vida por sus amigos. Todos somos sus amigos. Nos ha amado
hasta dar su vida por nosotros…para que nosotros hagamos lo mismo, amemos
como El nos ha amado…andemos como El anduvo en su vida.

 A sus discípulos les pide:


o negarse a sí mismos
o tomar su cruz
o seguirle a El

Todo discípulo debe


 tomar las bienaventuranzas como norma de su vivir
 Amar a todos hasta los enemigos
 Ser profeta, portavoz de Dios, en la sociedad,
denunciando el mal y anunciando el evangelio de la
justicia, del amor, de la vida y de la paz.

24
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

III ACTUAR

La Iglesia en Guatemala está entrando en una nueva etapa de su historia.


Impulsada por el mandato misionero de Jesús, por la experiencia del nuevo
Pentecostés, que se ha manifestado en Aparecida, y ha reavivado su naturaleza
misionera, se dispone a realizar la misión dentro y fuera de sus fronteras,
siguiendo las directrices de la V Conferencia de nuestros obispos de América
Latina y El Caribe.

La Palabra de Dios nos dice en Hebreos 12, 1-2:


“Por tanto también nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube
de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia y
corramos con fortaleza la prueba que se nos propone, fijos los ojos en
Jesús, el que inicia y consuma la fe”

¿Cuáles son los desafíos que enfrentan: los obispos, sacerdotes, religiosos/as,
movimientos, asociaciones para la misión evangelizadora hoy?

1- El reto que enfrenta hoy la Iglesia es demostrar su capacidad de formar


discípulos misioneros y comunidades evangelizadoras. El documento de Aparecida
dice en el No. 276:
“La vocación y el compromiso de ser hoy discípulos misioneros de Jesucristo
en América Latina y El Caribe, requieren una clara y decidida opción por la
formación de los miembros de nuestras comunidades, en bien de todos los
bautizados, cualquiera sea la función que desarrollen en la Iglesia. Miramos a
Jesús, el Maestro, que formó personalmente a sus apóstoles y discípulos”.

2- El convencimiento de que:
a. La misión es la tarea que Jesús ha confiado a su Iglesia.
b. La misión empieza en casa pero no termina en las fronteras de la
parroquia.
c. La misión no es privilegio de unos pocos, sino que es deber de todos
y de cada uno de los cristianos.
d. La formación empieza en el encuentro con Jesús vivo; es integral y
kerigmática, es decir, centrada en Cristo. Hay que recomenzar desde
Cristo. La misión es propiciar el encuentro con Cristo. No consiste
principalmente en dar nociones y conocimientos, sino en propiciar el
encuentro con Jesús. El contenido fundamental de la misión es la
oferta de una vida plena y digna en Cristo para todo hombre y mujer.
e. La misión es encarnación y comunión, es salir de uno y traspasar
barreras para salir al encuentro del otro respetando su SER, su cultura
y tradición, no es una actividad, “algo que se hace”, sino un “estilo de
vida”, “algo que se es”, por lo tanto es un auto-realización y nos
brinda una identidad única.
f. La razón de ser y la dedicación primordial de la comunidad no es otra
que estar al servicio del Reino de Dios, en la experiencia del Padre y
en vivir entregados a la causa de los hombres en su salvación y
humanización.

25
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

g. Los discípulos aprenden la misión en la vida de Jesús que es


misionero, "consagrado por el Padre y enviado al mundo" (Jn 10, 36).
h. En la Iglesia estamos unidos como fraternidad de discípulos de Jesús,
anunciando el Reino y viviendo de Él. Somos una comunidad
discípula, en permanente aprendizaje. Tratamos de tener en nosotros
las mismas actitudes de Jesús, que veía las dolencias de la gente y
sentía compasión.
i. La comunidad eclesial con sus pastores vive el mismo discipulado de
Jesús. Ora y escucha el amor y el sueño de Dios, su condescendencia
y compasión por toda la humanidad.
j. La comunidad que ha sido enviada por Jesús y ha sido entusiasmada
por su Espíritu, evangeliza a todos los pueblos. Evangelizar es llevar el
anuncio de la persona de Jesús, de su Evangelio como luz de Dios y
paradigma de humanidad y de su vida que se comunica a través de
las acciones salvíficas de la Iglesia.
k. La Iglesia tiene ámbitos muy concretos donde se acoge y vive el
misterio revelado en Jesús: familia, juventud, parroquia, Iglesia
particular, instancias de formación y animación misioneras… Desde
aquí se proyecta a la misión en el mundo: nuevos areópagos: barrios
marginados, medios de comunicación social, tecnología, internet…,
nuevos ámbitos culturales en el mundo global de hoy.
l. La Iglesia no es para sí misma, sino para el mundo y que, por
voluntad de Dios, existe “por nosotros los hombres y por nuestra
salvación”.

3- La persuasión de que los movimientos son dones del Espíritu a la Iglesia: Es el


Espíritu que los suscita para la santificación de los fieles y para la misión. Son
herramienta privilegiada para la evangelización y la formación de la comunidad
eclesial.

4- La coordinación de las diversas fuerzas eclesiales en unidad y armonía, en el


respeto de la identidad de cada grupo y comunidad, para la evangelización.

5-Hacer que la parroquia sea:


a. comunidad de comunidades
b. madre que va al encuentro de los que no están
c. una casa acogedora
d. una escuela permanente de comunión misionera (DA 370).
e. la familia de los hijos de Dios: abierta, participativa, en tensión misionera
hacia la otra orilla, aquella en la que Cristo no es conocido.

Acciones pastorales

¿Qué acciones pastorales y con quiénes debe contar la Iglesia en Guatemala,


para ponerse en estado permanente de misión?

26
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

Los cristianos son anunciadores de Cristo con creatividad y


audacia y metodología adecuada. Emprenden acciones que conviertan a
la parroquia en:

 Iglesia orante mediante la práctica de la “Lectio divina” y la adoración


eucarística.

 Comunidad que escucha, ora, vive y anuncia la Palabra de Dios.

 Comunidad que celebra la fe en los sacramentos, sobretodo en la


Eucaristía.

 Comunidad que vive procesos de formación misionera seria y actualizada,


acorde a los tiempos actuales.

 Comunidad que evangeliza a través de los grupos eclesiales, escuelas


bíblicas, preparación y envío de misioneros, y realiza actividades
oportunas para llevar la Buena Nueva de Jesús a los que no lo conocen.

 Comunidad que cultiva la pastoral litúrgica como anuncio gozoso y festivo


de Cristo.

 Comunidad que fomenta la solidaridad y la ayuda con los necesitados de


casa y de fuera mediante la pastoral social.

 Comunidad que da vida a las Obras Misionales Pontificias especialmente la


Infancia y Adolescencia misionera y la Unión de enfermos por la misión.

 Comunidad que conoce, vive y fomenta la pastoral misionera con todas


sus áreas:
 Animación misionera
 Cooperación misionera.
 Formación misionera
 Organización y comunión misionera.

¿De quiénes se vale la Iglesia para realizar la misión?

1. Se vale de quienes la integran: obispos, sacerdotes, religiosos/as,


comunidades y grupos eclesiales, laicos y laicas e instituciones cristianas.
La misión es de todos y de todos los días, no tiene límites de tiempo.
Estamos todos de misión, donde estemos, mientras Dios nos dé vida.

2. La misión es obra de la Iglesia y debe hacerse como Iglesia, en comunión


con el Obispo, a través de los sacerdotes, y en plena unidad y armonía
con los demás hermanos/as de la comunidad.

3. Toda división entre las diferentes fuerzas de la parroquia perjudica, impide


la evangelización: nada de competencia, celos y luchas entre los

27
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

diferentes grupos. Somos todos miembros del mismo Cuerpo de Cristo.


Nos completamos con nuestras diferencias al servicio del crecimiento, en
cantidad y calidad, de la Iglesia de Jesús.

4. Toda institución y grupo, como también cada persona, es un don del


Espíritu Santo para la Iglesia, una santa, católica y apostólica y para el
mundo. Debe integrarse y trabajar en unidad con los demás elementos
eclesiales.

5. Jesús que elige a sus discípulos, sabe que hay diferencias entre ellos, les
pide que vivan en obediencia a quienes lo representan como cabeza del
cuerpo eclesial. El éxito de la predicación evangélica depende del
testimonio de unidad que den los discípulos. Por ello Jesús oró: “Padre,
que sean uno, como nosotros, para que el mundo crea que Tú me has
enviado”(Jn 17, 21)

6. Los grupos de reflexión han subrayado la necesidad de la “obediencia” de


los fieles a sus pastores, manifestada en la aceptación y ejecución del plan
global de evangelización.

7. Debe haber, por lo mismo, un plan de evangelización, elaborado en un


clima de comunión y participación de todos, bajo la presidencia de los
pastores.

8. El plan pastoral debe afianzarse sobre los cuatro elementos o pilares de


la Iglesia: Palabra, Eucaristía, comunidad y servicio al mundo. Modelo
acabado de acción misionera es el catecumenado, como preparación para
recibir los sacramentos de la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación,
Eucaristía.

9. Instrumentos válidos y privilegiados de evangelización se han manifestado


las CEBs y otras formas de comunidades, movimientos, grupos de vida,
de oración y de reflexión de la Palabra de Dios. Son signos fehacientes de
la vitalidad de la Iglesia y dan muchos frutos si:
i. se mantienen en comunión con el obispo y sacerdotes
ii. se plantean, en cuando realidades laicales, su presencia y
actuación evangélica en el mundo
iii. la Eucaristía es centro de su vida
iv. y la Palabra es faro en su camino
v. y actúan en la única Iglesia de Cristo.

10. Instituir y favorecer en la parroquia la pastoral familiar que ayude a


convertir la familia en una escuela de fe y a los padres en los primeros
catequistas de sus hijos. La familia, pequeña Iglesia doméstica, debe ser,
junto con la parroquia, el primer lugar para la iniciación cristiana de los
niños.

28
CONGRESO MISIONERO GUATEMALTECO III

11. Purificar e iluminar, por medio de la Palabra, la piedad popular para que
se convierta en válido instrumento de evangelización del pueblo.

12. Hacer que nuestras parroquias se conviertan, por medio de la Palabra y


de la Eucaristía, en poderoso centros de irradiación misionera que
alimenten la fe e impulsen la acción misionera

13. Tradicionalmente la Iglesia ha educado a la misión por medio de las OMP


que son: la obra de la propagación de la fe, la obra de la Infancia y
adolescencia misionera, la obra de san Pedro Apóstol para la formación
del clero nativo y la Unión del clero. Se han demostrado muy valiosas y
certeras al subrayar el aspecto universal de la misión dentro y más allá de
nuestras fronteras. Hay que darles vida en nuestras comunidades.

14. Junto a ello, es preciso promover, aceptar y valorar la acción de los laicos
como protagonistas de “la misión continental” que tiene también en
cuenta la “lejanía de los cercanos”. Su entusiasmo, ardor y creatividad
darán el impulso, que la misión necesita.

15. Impresionante la insistencia de los congresistas en subrayar la necesidad


de la oración para la misión, enfatizando así la “primacía de la gracia”. La
misión es obra de Dios, sin El nada podemos hacer. En la base de toda
iniciativa a favor de la misión, debe haber oración, mucha oración. Los
discípulos piden que se renueve el prodigio de Pentecostés: la efusión del
Espíritu Santo. No todos pueden ir y anunciar; todos pueden orar y sufrir
por el éxito de la misión, como María, la Madre de Jesús, la primera
evangelizadora de América.

29

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