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TRATA DE ESCLAVOS EN EL PERÚ

Cincuenta esclavos negros, entre los cuales debía haber, a lo menos un tercio era de hembras.
La proporción entre hombres y un mínimo de mujeres obligatorio exigida así para fomentar el crecimiento
vegetativo del grupo esclavizado. No se puede decir que Francisco Pizarro hubiera sido como lo
fue Cortésen México, dueño de grandes dotaciones de “Piezas de Ébano”.
Los primeros negros africanos en pisar tierra en la zona de Tumbes, fueron traídos por Francisco Pizarro,
antes de firmarse la Capitulación de Toledo. Desde la exploración de la costa del pacífico sur fue un primer
episodio donde el negro Africano estuvo de lado del Ibérico conquistador.
El segundo episodio de tal mencionada conquista es la lucha por el botín y tierras que origina las sangrientas
guerras civiles entre los conquistadores. Aquí los negros participan como carne de cañón en esas disputas
de lado de los caudillos afortunados y otras al servicio de los rebeldes que se enfrentan a la corona y otros
fieles a las armas del rey. Ejemplo en el movimiento encabezado por Gonzalo Pizarro un negro que estaba
a su mando a golpe de alfanje decapito en Añaquito, al virrey don Blasco Nuñez de Vela.
Posteriormente los negros africanos tomaron parte activa en la revuelta de Francisco Hernández Girón que
cierra el agitado período de las guerras civiles en la iniciación del coloniaje. Un batallón de 150 africanos
organizado por él, en la Batalla de Pucará, en vez de combatir se dedicó al saqueo, contribuyendo así a la
derrota de su caudillo.
A su vez el leal capitán Gómez Arias Dávila, vecino de Huánuco, utilizó como auxiliares a sus esclavos negros
para dominar al rebelde Girón. Refiriéndose a Huánuco, Guamán Poma menciona que "indios y negros no
han servido tanto a su majestad como en esta ciudad". Esto da clara muestra de cómo se iba formando la
estructura social de los negros en el Perú.
ASPECTO SOCIAL
Los negros considerados como mercancía comercial, e importados a la América, como máquinas humanas
de trabajo, debían regar la tierra con el sudor de sus frentes, pero sin -fecundarla, sin dejar frutos
provechosos... es en el organismo social un cáncer que va corrompiendo los sentimientos y los ideales
nacionales.
Para él, esclavo es improductivo en el trabajo, que nunca debió mezclar su sangre con la de otras, sea
blanca o indígena. Claro está que cada raza marcaba en realidad la órbita de una y la ubicación de cada
individuo en la sociedad dependía del color de su piel.
CONTRATOS DE COMPRA VENTA DE ESCLAVOS
Venta
En los contratos de compra-venta, el esclavo era un objeto. El historiador Frederick Bowser hace mención:
“que el esclavo africano no tenía más dignidad que un caballo”.
Porque al comprarlo se le revisaba previamente su condición física, atendiendo a cualquier posible lesión,
el estado de su dentadura, sus antecedentes y al momento de fijar el precio, aparte de estas circunstancias
importaba saber si era nacido en América (ladino o criollo), si recién había arribado del África (Bozal), pero
de ninguna manera podían ser gelofes (nombre que se daba a los negros africanos con influencia de la
región islámica).
Los negros africanos eran vendidos a través de las siguientes modalidades:
Alma en boca: Significaba que la pieza de ébano era vendida en pleno uso de sus facultades, es decir, sano
y con óptima predisposición para el trabajo.
Costal de huesos: Que podía el negro esclavo tener enfermedad oculta, de la que no se hacía responsable
el vendedor, a menos que fuese epilepsia.
Con todas sus tachas: Que podían resultar después un facineroso, cimarrón, de lo que tampoco se
responsabilizaba el traficante negrero.
Además de estas modalidades de venta, el comerciante negrero otorgaba una carta de venta que
significaba el título de propiedad.
Alquiler de esclavos
Un aspecto poco difundido y muy importante es el hecho que, desde los primeros años del coloniaje, los
indígenas poseían esclavos. Este privilegio lo señala Hart -Terré, no se reservaba a “ciertos indios”, sino a
todos aquellos que estuvieran en capacidad de adquirirlos, poseer esclavos era tener un lujo. Cuando el
artesano o comerciante indio no disponía de los medios para comprar un esclavo, tenía la opción de
alquilarlo, sin embargo, debía asumir la responsabilidad de su comida, vestimenta y salud.
Que la compra o alquiler de negros esclavos, no se reservaba a ciertos indios, sino a todos aquellos que
estuvieran en capacidad de adquirirlos, poseer esclavos, era tener un lujo
La Carimba como sello distintivo
Eran costumbres que las compañías o personas con quienes se celebraba el “asiento de negros”, es decir
que tenían privilegios de importación.
Marcaban cada Pieza de ébano, como hasta ahora se realiza con el ganado. Al negro se le colocaban un
signo distintivo puesto en las espaldas, con un fierro hecho al rojo incandescente. A este acto se le llamaba
“LA CARIMBA”, también se usaba el hierro candente para castigar al esclavo. Tan bárbara costumbre movió
a compasión al arzobispo Santo Toribio de Mogrovejo que recomendó que a los negros no se le castigase
con crueldad, mayormente con brea o con hierro incandescente. Esta práctica de la Carimba fue suprimida,
por las demás críticas recibidas en 1784. Sin embargo, fue recién por la real cédula emitida en mayo
de 1789 cuando fue suprimida.
ASPECTO ECONÓMICO
Alimentación y sufrimiento, enfermedades de los afros esclavos del Perú
Hart – Terré encontró en una planilla de gastos de manutención de esclavos negros, afirmando que su dieta
se hacía sobre la base de zapallo, camote, pan, pescado, algo de carne, menudencias de
animales, ron, chicha. Debido a esa alimentación estaban propensos a diferentes plagas traídas por los
europeos (como la viruela, epilepsia, fiebre tifoidea, sarampión, entre otras
MÉTODOS Y EFECTOS DE LA ESCLAVIZACIÓN
Los negreros efectuaron el llamado "comercio triangular". Cargaron ron, tabaco y armas en Europa, lo
cambiaron por esclavos y marfil en África y vendieron los esclavos con lucro en América, de donde
regresaron con materias primas y minerales a Europa. Durante el tránsito aproximadamente 50 % de los
esclavos moría.
No hay cifras exactas sobre las víctimas de las atrocidades cometidas. Expertos estiman que entre los siglos
XVI y XIX un total de cien millones de personas fueron deportadas o murieron durante la deportación. Esta
cifra se refiere al tráfico total (occidental y oriental), contando también los muertos de las guerras de
esclavización.72 Las estimaciones del número de esclavos que fueron transportados a las Américas alcanzan
casi los catorce millones.
LA RESISTENCIA A LA ESCLAVITUD
Así, con poco que perder pero la posibilidad de ganar la libertad, muchos esclavos se rebelaron contra sus
"dueños", comenzando con métodos pacíficos como el grito o el canto nocturno, incluso se pusieron en
huelga o deliberadamente sabotearon las máquinas de su amo. Muchas veces también huyeron de la
esclavitud y, a veces, se sublevó la entera población africana de un rancho, o incluso una región.
La gente escapada trató de formar aldeas y fortificaciones para sobrevivir. Estas viviendas y empalizadas,
estratégicamente ubicadas, se llamaron palenques, cumbés o quilombos. Las primeras rebeliones ya
comenzaron en el siglo XVI, y no fueron tan desesperadas como se piensa. La gente africana constituyó la
mayoría de la población en muchas partes de la colonia.
LA SANTA INQUISICIÓN, EL TRIBUNAL QUE PERSIGUIÓ LA HEREJÍA

Conoce todos los secretos que rodean a la fatídica Santa Inquisición, el tribunal religioso más
polémico y oscuro en la historia de la humanidad.

La Santa Inquisición, el Tribunal Eclesiástico que fue responsable de muchas muertes, ha


sido uno de los temas históricos más abordados, pero también d e los menos
comprendidos. Es prácticamente imposible hablar de ella sólo por sus métodos de tortura
o del número aproximado de víctimas. Su funcionamiento interno y su impacto en los
campos de la sociedad es tan amplio que aquí te presentamos un resumen para entenderla
mejor:

Primero lo básico, ¿por qué "Inquisición"?

La palabra tiene su origen en el latín “ inquiro”, que significa


buscar, e “inquisito”: búsqueda. El objetivo del Tribunal era la búsqueda y castigo de los
herejes. Es necesario aclarar que no existió sola una Inquisición, pero las más conocidas son
dos:
Inquisición Medieval: Estuvo bajo el mando directo del Papa, y sus orígenes están en la
persecución de los cátaros o albigenses, quienes eran considerados sectarios por criticar
los excesivos lujos de la Iglesia.

Inquisición Española: Este Tribunal perseguía a los "judaizantes" (judíos convertidos al


cristianismo que secretamente mantenían sus tradiciones). Ésta, a diferencia de las demás
inquisiciones, estuvo al mando del Estado, comenzó con los Reyes Católicos en 1478 y se
disolvió por completo en 1834. Existieron otras cuantas como la portuguesa y la romana,
ambas bajo la autoridad del Papa.

¿Bastaba un rumor para acusar a alguien?

Si bien es cierto que los procesos de la Inquisición se alejaban del Derecho Romano y del
conocido procedimiento acusatorio (en el que las partes, acusado y perjudicado, presentan
pruebas a un juez y éste decide en favor de uno o de otro), la mayoría de las veces el
Tribunal buscaba que una acusación tuviera, por lo menos, dos quejosos para poder inici ar
un proceso, y éste era muy largo.

¿Los presos eran torturados desde su aprehensión hasta la muerte?

No, había un largo tramo a la hoguera. Generalmente el proceso se podía dividir en seis
partes:
1.- Edicto de fe: Esto no era más que la invitación a denunciarse a sí mismos si es que alguien
se creía hereje, así como también la invitación a denunciar a otros que por alguna razón
más o menos fundamentada, lo creyera hereje. Este período correspondía a un lapso de
entre 30 y 40 días.
2.- La detención: Después de levantar el informe conocido como “sumaria”, que recogía los
testimonios de cargo contra el acusado, se procedía al arresto, y éste iba acompañado de
la confiscación de los bienes; si era una persona de alto rango se le permitía tener uno o
dos criados que permanecerían encerrados con ellos.
3.- La instrucción: Una vez detenido, el presunto culpable permanecía aislado en su celda
durante semanas o meses. Muchos no sabía de qué estaban siendo acusados y sólo tenían
contacto con su carcelero; cuando finalmente los inquisidores interrogaban al prisionero,
las preguntas tenían que ver los oficios que había desempeñado hasta entonces, quiénes
eras sus padres y abuelos; ciudades donde había vivido; cónyuges, hijos; estudios y viajes
hechos. Después se comprobaba que conociera las principales oraciones católicas y se le
pedía que dijera las razones por las cuales estaba detenido y que confesara sus pecados.

4.- La tortura: El proceso anterior se repetía hasta tres veces con intervalos de algunos día s.
Si al tercer interrogatorio no confesaba, se le llevaba a la celda de tortura donde sólo podían
acceder el escribano, los inquisidores y el verdugo. La tortura a los prisioneros era para
hacerlos confesar, aunque los inquisidores eran conscientes de que el tormento no era un
medio seguro de obtener la verdad.

5.- El veredicto: Llegado este punto era imposible declarar a un acusado inocente, era
preferible decir que no había pruebas suficientes. Según el grado de culpabilidad se
distinguen tres tipos de acusados:
1.-Herejes que niegan serlo a pesar de las pruebas.
2.-Culpables que lo confiesan.
3.-Pertinaces.
A los primeros dos se les permitía la reconciliación a través de diferentes abjuraciones, la
cual dependía del tipo de delito. El tercer grupo se dividía a su vez en tres categorías,
ninguna con un final deseable.
6.- El auto de fe: Este evento se debía realizar un domingo o un día festivo para que todos
los habitantes pudieran asistir; días antes se leía una proclama pública para invitar a la
población. Una vez que el penitente era vestido adecuadamente, respecto al delito
cometido (con el Sambenito, la prenda que vestían los acusados por el Tribunal),
abandonaban la prisión hacia donde se realizaría el auto de fe. Un predicador pronunciaba
un sermón para atacar la herejía, después se hacía la lectura de las sentencias y, una vez
terminada la lectura, un destacamento llevaba a los condenados a los lugares de suplicio;
inmediatamente después se arrojaban los cuerpos a la hoguera para reducir a cenizas los
cadáveres; esto podía tomar toda la noche.

¿Cuántas muertes causó la Santa Inquisición?

Aunque las cifras no son exactas, lo cierto es que no sólo la Inquisición fue culpable. Es
decir, como los miembros del Tribunal Eclesiástico no podí an ser verdugos ni torturar,
siempre existió una colaboración Iglesia-Estado, por lo que Alemania, Francia, España, etc.,
fueron los brazos seculares que realizaban tanto las torturas como los autos de fe.
¿Cuándo dejó de existir?

La mayoría de las inquisiciones se disolvieron alrededor del siglo XIX; sin embargo, la
conocida como “Romana” no ha dejado de existir. En 1965 cambió su nombre a
“Congregación para la Doctrina de la Fe”, cuyo campo de acción se limita dentro de la misma
Iglesia. (Vaticano, s.f.)
Inquisición o Santa Inquisición hace alusión a varias instituciones dedicadas a la supresión de
la herejía mayoritariamente en el seno de la Iglesia católica. La herejía en la era medieval europea muchas
veces se castigaba con la pena de muerte y de esta se derivan todas las demás.
METODOS DE TORTURA EMPLEADOS
Los acusados eran interrogados, a veces mediante torturas, y castigados si se les encontraba culpables,
requisándose sus bienes. También, se podían arrepentir de su acusación y recibir la reconciliación con la
iglesia.
Según la Iglesia católica, se adoptó el método de la tortura (lo cual era socialmente aceptado en el contexto
de la época) solo en casos excepcionales. El procedimiento inquisitorial se regulaba minuciosamente en las
prácticas de interrogación. No todos los métodos de tortura aceptados civilmente eran avalados por la
Iglesia católica y para que un acusado fuese enviado a tortura, debía ser perseguido por un crimen
considerado grave, y el tribunal debía tener también sospechas fundadas de su culpabilidad.
Las dos condenas
GALILEO
Se suele hablar de dos procesos contra Galileo: el primero en 1616, y el segundo en 1633. A veces solo se
habla del segundo. El motivo es porque Galileo fue denunciado a la Inquisición romana y el proceso fue
adelante, pero no se llegó a citar a Galileo delante del tribunal: el denunciado se enteró de que existía la
denuncia y el proceso a través de comentarios de otras personas, pero el tribunal nunca le dijo nada, ni le
citó, ni le condenó. Por eso, con frecuencia no se considera que se tratara de un auténtico proceso, aunque
de hecho la causa se abrió y se desarrollaron algunas diligencias procesales durante meses. En cambio, el
de 1633 fue un proceso en toda regla: Galileo fue citado a comparecer ante el tribunal de la Inquisición de
Roma, tuvo que presentarse y declarar ante ese tribunal, y finalmente fue condenado. Se trata de dos
procesos diferentes, separados por unos años; pero están relacionados, porque lo que sucedió en el de
1616 condicionó en gran parte lo que sucedió en 1633.
En 1619, un decreto inquisitorial condena su obra por primera vez. Haciendo caso omiso, Galileo publica
en 1629 su Diálogo sobre los sistemas máximos, el de Tolomeo y el de Copérnico. Es procesado entonces
por la Santa Inquisición, obligado a abjurar, condenado como hereje y a prisión domiciliaria el 22 de
junio de 1633, la primera parte de la cual la cumplió en el palacio episcopal de su amigo el arzobispo de
Siena, y la segunda en su villa florentina. Los Médicis, después de abandonarlo a su suerte, dejan de
representar la emancipación de la razón y pierden así la influencia intelectual que ejercieron en aquella
época.
JUANA DE ARCO
Nacida en Domrémy, un pequeño poblado situado en el departamento de los Vosgos en la región de la
Lorena, Francia, ya con 17 años encabezó el ejército real francés. Convenció al rey Carlos VII de que
expulsara a los ingleses de Francia, y este le dio autoridad sobre su ejército en el sitio de Orleans, la batalla
de Patay y otros enfrentamientos en 1429 y 1430. Estas campañas revitalizaron la facción de Carlos VII
durante la guerra de los Cien Años y permitieron la coronación del monarca. Como recompensa, el rey
eximió a Dòmremy del impuesto anual a la corona.
Posteriormente, Juana fue capturada por los borgoñones y entregada a los ingleses mediando precio. Los
clérigos bajo influencia inglesa la condenaron por herejía y el duque Juan de Bedford la quemó viva en
Ruan. La mayoría de los datos sobre su vida se basan en las actas de aquel proceso pero, en cierta forma,
están desprovistos de crédito, pues, según diversos testigos presenciales del juicio, fueron sometidos a
multitud de correcciones por orden del obispo Pierre Cauchon, así como a la introducción de datos falsos.
Entre estos testigos estaba el escribano oficial, designado solo por Cauchon, quien afirma que en ocasiones
había secretarios escondidos detrás de las cortinas de la sala esperando instrucciones para borrar o agregar
datos a las actas.

REBELIÓN DE TÚPAC AMARU II

La Rebelión de Túpac Amaru II fue el importante levantamiento acontecido entre 1780 y 1783 en
el virreinato del Perú, en la región del Cuzco, en reacción a la imposición de las Reformas borbónicas que
se extendió por allá luego a todo el sur peruano y el Alto Perú, perteneciente al virreinato del Río de la
Plata. Fue iniciada por el curaca José Gabriel Condorcanqui o Túpac Amaru II, José Gabriel Condorcanqui
reclamaba ser descendiente de “Túpac Amaru I “, el último inca de Vilcabamba. Nació en Tinta, el 19 de
marzo de 1738. Era el segundo hijo de Miguel Condorcanqui y de Rosa Noguera. Heredó del curacazgo de
Surimana, Tungasuca y Pampamarca. Fue educado por los jesuitas en el colegio de curacas de San Francisco
de Borja ubicado en el Cusco. Tenía alrededor de 20 años cuando, en 1760, contrajo matrimonio con
Micaela Bastidas Puyucahua. Era propietario de cocales en Carabaya, chacras en Tinta, vetas de minas y,
sobre todo, dueño de 350 mulas, por lo cual era conocido como “El curaca arriero”.
ANTECEDENTES
La Secretaría de Estado de España, en un esfuerzo de reforzar la administración de sus colonias, ha de
introducir una serie de cambios sistemáticos, conocidos como las Reformas borbónicas. Como parte de
estas reformas, se creó el virreinato del Río de la Plata (1776) escindiendo del virreinato del Perú los
territorios de la Real Audiencia de Charcas, que en aquel entonces atravesaba una importante ruta
comercial terrestre, uniendo las ciudades de Cuzco, Arequipa, Puno, La Pazy el resto
del Altiplano hasta Potosí. La separación administrativa supuso también la transferencia de los beneficios
económicos hacia Buenos Aires en detrimento de Lima, ocasionada por la despenalización del contrabando
a través del puerto atlántico.
Paralelamente, en los dominios españoles se incrementaron y cobraron con mayor eficiencia impuestos
como la alcabala, afectando a los comerciantes del sur del Virreinato peruano y del Alto Perú (hoy Bolivia).
Estos comerciantes eran mayormente caciques (curacas) indígenas de real linaje de cultura mestiza. Ellos
también se vieron perjudicados por el movimiento arbitrario de autoridades indígenas por parte de la
administración virreinal a favor de indios serviles al Estado, en perjuicio de los jefes étnicamente legítimos.
El siglo XVIII representó el tiempo de mayor presión económica sobre el campesinado indígena. Se observa
en su máxima expresión el sistema del reparto de mercancías, mediante el cual los corregidores obligaban
a los indios a comprar bienes a precios muy elevados. El reparto, el tributo indígena y la mita minera
oprimían la economía colonial a fin de satisfacer las demandas de la metrópoli. Dado esto la rebelión de
Túpac Amaru influyó para la independencia del Perú.
En este contexto, el recuerdo de la historia y los símbolos del Imperio incaico dentro de la población
indígena surgió como modelo de alternativa frente a un sistema económico que las perjudicaba en muchos
sentidos.
REBELIÓN EN LAS CERCANÍAS DEL CUZCO
El 4 de noviembre de 1780 durante o después de una fiesta en Tungasuca , donde Túpac Amaru era cacique
, este y sus partidarios apresaron a Antonio Arriaga, corregidor de Tinta (lugar de nacimiento de Túpac
Amaru), y lo mantuvieron cautivo por seis días hasta finalmente ejecutarlo públicamente. Antes de ejecutar
a Arriaga, Túpac Amaru lo convenció de que pidiera a algunos españoles que le llevaran dinero para
rescatarlo. Túpac Amaru se movilizó por áreas rurales logrando muchos adeptos, principalmente entre los
indígenas y mestizos, pero también de algunos criollos. El 17 de noviembre arribó al pueblo de Sangarará,
en donde las autoridades españolas del Cuzco y de las áreas cercanas habían colocado una fuerza de 900
hombres. El ejército de Túpac Amaru, que había crecido hasta varios miles de hombres, los derrotó en
la batalla de Sangarará al día siguiente, destruyendo la iglesia local en donde se había refugiado un buen
número de personas.
El visitador español José Antonio de Areche actuó en respuesta al levantamiento de Túpac Amaru
moviendo tropas desde [Lima] y desde lugares tan lejanos como Cartagena de Indias en la actual Colombia,
logrando reunir unos 17.000 hombres, muchos de ellos indios auxiliares más tropas regulares y veteranas.9
Las tropas de Lima fueron el instrumento de ayuda para repeler los intentos de Túpac Amaru con 10.000
rebeldes10 de capturar el Cuzco en diciembre y en enero. También tuvieron éxito los realistas en
defender La Paz por 12.000 alzados gracias a la valerosa resistencia de José Sebastián de Segurola.11 Luego
de esos fracasos, la coalición que seguía a Túpac Amaru comenzó a desintegrarse, empezando por los
criollos que lo abandonaron y se unieron a las fuerzas gubernamentales.
El 27 de febrero de 1781, los rebeldes, en venganza por la ejecución de Tomás Catari, masacraron a uno o
dos millares de personas en Chuquisaca, asesinando a hombres, mujeres, niños y religiosos por igual.12
A finales de febrero de 1781 las autoridades españolas comenzaron a operar con ventaja y Túpac Amaru y
su familia fue capturada el 6 de abril. El 15 de mayo fue sentenciado a muerte, y el 18 de mayo fue forzado
a presenciar la ejecución de su esposa y sus dos hijos. Más tarde se le intentó descuartizar vivo atando cada
una de sus extremidades a sendos caballos, de manera infructuosa. Finalmente sus verdugos optaron
por decapitarlo y posteriormente despedazarlo. Más tarde, el virrey mandó a repartir las partes de Túpac
Amaru en los pueblos que apoyaban la rebelión, para intimidar a la población.
El decreto de Areche que siguió a la ejecución de Túpac Amaru II incluyó la prohibición de la lengua
quechua, el uso de ropas indígenas, y virtualmente cualquier mención o conmemoración de la cultura
incaica y de su historia.

Lic. ROLANDO WALTER VALENCIA JAUREGUI


Docente Del Área

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