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Teoria Cuantica y Estructura Atomica

Instituto Tecnológico de Milpa Alta II


Química
Nombres: DUDE TRUST ME
Grupo: ISIS
Turno: Madrugador/Nocturno
Profesor: parece que heredo los putos ovarios de
su puta madre
Trabajo de investigación
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Índice
1.1 El átomo y sus partículas subatómicas………………………………………………………………3-4
1.1.1 Rayos Catódicos y Rayos anódicos……………………………………………………………….4-6
1.1.2 Radiactividad…………………………………………………………………………………………7-8
1.2 Base experimental de la teoría cuántica…………………………………………………………….8-9
1.2.1 Teoría ondulatoria de la luz……………………………………………………………………………9
1.2.2 Radiación del cuerpo negro y teoría de Planck…………………………………………………….9
1.2.3 Efecto fotoeléctrico……………………………………………………………………………………10
1.2.4 Espectros de emisión y series espectrales…………………………………………………….10-12
1.3 Teoría atómica de Bohr…………………………………………………………………………….13-18
1.3.1 Teoría atómica de Bohr-Sommerfeld…………………………………………………………..19-20
1.4 Teoría cuántica………………………………………………………………………………………20-22
1.4.1 Principio de dualidad. Postulado de De Broglie……………………………………………….22-23
1.4.2 Principio de incertidumbre de Heisenberg……………………………………………………..23-24
1.4.3 Ecuación de onda de Schrödinger………………………………………………………………24-26
1.4.3.1 Significado físico de la función de onda ψ2………………………………………………….26-28
1.4.3.2 Números cuánticos y orbitales atómicos……………………………………………………..28-30
1.5 Distribución electrónica en sistemas polielectrónicos…………………………………………..31-34
1.5.1 Principio de Aufbau o de construcción…………………………………………………………….34
1.5.2 Principio de exclusión de Pauli…………………………………………………………………34-36
1.5.3 Principio de máxima multiplicidad de Hund……………………………………………………36-37
1.5.4 Configuración electrónica de los elementos y su ubicación en la clasificación periódica..38-45
1.5.5 Principios de Radiactividad………………………………………………………………………46-48
1.6 Aplicaciones tecnológicas de la emisión electrónica de los átomos…………………………49-50
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EL ÁTOMO Y SUS PARTÍCULAS SUBATÓMICAS


Una partícula subatómica es una partícula más pequeña que el átomo. Puede ser
una partícula elemental o una compuesta, a su vez, por otras partículas
subatómicas, como son los quarks, que componen los protones y neutrones.
Estructura atómica
La idea de la existencia de átomos se remonta al año 500 a.C. porque ya
Demócrito consideraba que la materia se componía de partículas indivisibles
denominadas átomos.
Pero el inicio real de la teoría atómica no tuvo lugar hasta fines del siglo XIX. El
primer desarrollo sobre el átomo fue el de Dalton en su teoría atómica, la cual
puede resumirse así: los átomos son las partículas básicas de la materia,
pequeñas esferas compactas e indivisibles que son idénticas (misma masa y
propiedades) para un mismo elemento, pudiéndose agrupar átomos de distintos
elementos en relaciones sencillas para formar moléculas también compactas.
Esta teoría explicaba las leyes de constancia de masa, constancia de
composición, combinación en proporciones múltiples y recíprocas y muchas
propiedades generales de la materia, pero al querer explicar ciertos fenómenos,
surgía a necesidad de aceptar que los átomos debían ser más complicados de lo
que se creía.

LOS RAYOS CATÓDICOS:


Los rayos catódicos son corrientes de electrones observados en tubos de vacío,
es decir los tubos de cristal que se equipan por lo menos con dos electrodos, un
cátodo y un ánodo en una configuración conocida como diodo. Cuando se calienta
el cátodo, emite una cierta radiación que viaja hacia el ánodo.
El primer experimento interesante que condujo a un modelo sobre la composición
de los átomos, fue hecho por el físico inglés J. J. Thomson, entre los años 1898 a
1903, quién estudió la descarga eléctrica que se produce dentro de tubos al vacío
parcial(algo de aire), llamados Tubos de rayos catódicos. El aire enrarecido sirve
efectivamente para que, si alguna partícula pequeña se desplaza y choca una
molécula de Nitrógeno u Oxígeno, se produzca una iluminación en la dirección del
flujo de partículas de modo que pueda ser identificado. Thomson encontró que
cuando un voltaje suficientemente alto (proveniente de una pila o bobina) era
aplicado entre los electrodos como lo muestra la Figura, un rayo que el llamó
rayos catódicos (porque comenzaba en el electrodo negativo de la pila), se
producía. Este rayo viajaba hacia el electrodo (+) por lo que dedujo que se trataba
de un flujo de partículas repelidas por el electrodo (-) que necesariamente
significaba que eran partículas cargadas (-) atraídas por el electrodo (+) y que
llamó desde entonces electrones e- .

Para demostrar que efectivamente se trataba de partículas cargadas (-) Thomson


ideó colocar "otra pila" con electrodos (+) y (-) perpendiculares al haz que se
origina en el polo (-), como lo muestra la figura en amarillo que sigue. Así, él
también descubrió que el flujo se desviaba hacia el polo (+) de la pila.

RAYOS ANÓDICOS
Los rayos anódicos: también conocidos con el nombre de canales o positivos, son
haces de rayos positivos construidos por cationes atómicos o moleculares que se
desplazan hacia el electrodo negativo en un tubo de Crookes.
Es un fenómeno químico-físico por el cual algunos cuerpos o elementos químicos,
llamados radiactivos, emiten radiaciones que tienen la propiedad de impresionar
placas radiográficas fecisterografias, ionizar gases, producir fluorescencia,
atravesar cuerpos opacos a la luz ordinaria, entre otros.

Descubrimiento del protón: Si se


realiza la misma experiencia del tubo de descarga pero con la modificación de que
el cátodo esté perforado, tal como lo hiciera Goldstein en 1886, se observa que en
la parte posterior del cátodo aparecen rayos luminosos llamados rayos anódicos ó
canales. Experimentos posteriores demostraron que los rayos anódicos son
partículas de carga positiva debido a su comportamiento frente a los campos
eléctricos y magnéticos. Pero estos rayos NO se producen en el ánodo sino que
tienen su origen en el choque de los electrones de suficiente energía con los
átomos neutros del gas contenido en el tubo a quienes arrancan nuevos
electrones dejando partículas positivas residuales que se dirigen aceleradas al
cátodo y algunas lo atraviesan. Estas partículas positivas se desvían en sentido
inverso a los rayos catódicos frente a campos eléctricos y magnéticos. Midiendo la
relación masa/carga se encontró que son mucho más pesadas que los electrones
y que dependía del gas encerrado en el tubo.

LA RADIACTIVIDAD
La radiactividad es una propiedad de los isótopos que son "inestables", es decir,
que se mantienen en un estado excitado en sus capas electrónicas o nucleares,
con lo que, para alcanzar su estado fundamental, deben perder energía.
En 1895, el físico alemán Wilhelm Rontgen observó que cuando los rayos
catódicos incidían sobre el vidrio y los metales, hacían que éstos emitieran unos
rayos desconocidos. Estos rayos muy energéticos eran capaces de atravesar la
materia, oscurecían las placas fotográficas, incluso cubiertas, y producían
fluorescencia en algunas sustancias. Debido a que estos rayos no eran desviados
de su trayectoria por un imán, no podían contener partículas con carga, como los
rayos catódicos. Rontgen les dio el nombre de rayos X, por su naturaleza
desconocida. Poco después del descubrimiento de Rontgen, Antoine Becquerel,
profesor de física en París, empezó a estudiar las propiedades fluorescentes de
las sustancias. Accidentalmente encontró que algunos compuestos de uranio
oscurecían las placas fotográficas cubiertas, incluso en ausencia de rayos
catódicos. Al igual que los rayos X, los rayos provenientes de los compuestos de
uranio resultaban altamente energéticos y no los desviaba un imán, pero diferían
de los rayos X en que se emitían de manera espontánea. Marie Curie, discípula de
Becquerel, sugirió el nombre de radiactividad para describir esta emisión
espontánea de partículas o radiación. Desde entonces se dice que un elemento
es radiactivo si emite radiación de manera espontánea. La desintegración o
descomposición de las sustancias radiactivas, como el uranio, produce tres tipos
de rayos diferentes. Dos de estos rayos son desviados de su trayectoria por
placas metálicas con cargas opuestas. Los rayos alfa (α) constan de partículas
cargadas positivamente, llamadas partículas α, que se apartan de la placa con
carga positiva. Los rayos beta (β), o partículas β, son electrones y se alejan de la
placa con carga negativa. Un tercer tipo de radiación consta de rayos de alta
energía, llamados rayos gamma. Al igual que los rayos X, los rayos no presentan
carga y no les afecta un campo externo.
LA TEORÍA CUÁNTICA
La teoría cuántica, es una teoría física basada en la utilización del concepto de
unidad cuántica para describir las propiedades dinámicas de las partículas
subatómicas y las interacciones entre la materia y la radiación. Las bases de la
teoría fueron sentadas por el físico alemán Max Planck. En el átomo
distinguimos dos partes: el núcleo y la corteza.- El núcleo es la parte central del
átomo y contiene partículas con carga positiva, los protones, y partículas que no
poseen carga eléctrica, es decir son neutras, los neutrones.
Propuso el modelo ondulatorio, en el que se defendía que la luz no era más que
una perturbación ondulatoria, parecida al sonido, y de tipo mecánico pues
necesitaba un medio material para propagarse. Supuso tres hipótesis: 1.- Todos
los puntos de un frente de ondas eran centros emisores de ondas secundarias; 2.-
De todo centro emisor se propagaban ondas en todas direcciones del espacio con
velocidad distinta en cada medio; 3.- Como la luz se propagaba en el vacío y
necesitaba un material perfecto sin rozamiento, se supuso que todo el espacio
estaba ocupado por éter, que hacía de soporte de las ondas.
Es aquel que además absorbe toda la radiación que llega a él sin reflejarla, de tal
forma que sólo emite la correspondiente a su temperatura. A fines del siglo XIX
fue posible medir la radiación de un cuerpo negro con mucha precisión. La
intensidad de esta radiación puede en principio ser calculada utilizando las leyes
del electromagnetismo. Quien logró explicar este fenómeno fue Max Planck, en
1900, que debió para ello sacrificar los conceptos básicos de la concepción
ondulatoria de la radiación electromagnética. Para resolver la catástrofe era
necesario aceptar que la radiación no es emitida de manera continua sino en
cuantos de energía discreta, a los que llamamos fotones.
Consiste en la emisión de electrones por un metal o fibra de carbono cuando se
hace incidir sobre él una radiación electromagnética (luz visible o ultravioleta, en
general).
TEORIA ONDULATORIA DE LA LUZ
Propiedades de las ondas: Una onda se puede considerar como una perturbación
vibracional por medio de la cual se trasmite la energía. La velocidad de la onda
depende del tipo de onda y de la naturaleza del medio a través del cual viaja. Las
propiedades fundamentales de una onda se pueden mostrar tomando un ejemplo
familiar: las ondas de agua. Las ondas de agua se generan por diferencias en la
presión de la superficie del agua en varias regiones. Si se observa en forma
cuidadosa el movimiento de la onda de agua a medida que afecta el movimiento,
se encuentra que es de carácter periódico; esto es, la forma de la onda se repite a
sí misma en intervalos regulares. La distancia entre puntos idénticos en ondas
sucesivas se llama longitud de onda (λ, lambda). La frecuencia (ν, nu) de la onda
es el número de onda que pasa a través de un punto específico en un segundo,
En este caso, la frecuencia corresponde al número de veces por segundo que se
completa un ciclo con movimientos ascendente descendente. La amplitud es la
distancia vertical de la línea media de la onda a la cresta o al valle.

EL EFECTO FOTOELÉCTRICO
El efecto fotoeléctrico fue descubierto y descrito por Heinrich Hertz en 1887, al
observar que el arco que salta entre dos electrodos conectados a alta tensión
alcanza distancias mayores cuando se ilumina con luz ultravioleta que cuando se
deja en la oscuridad.

ESPECTROS DE EMISIÓN Y SERIES ESPECTRALES

ESPECTROS DE EMISIÓN: Son aquellos que se obtienen al descomponer las


radiaciones emitidas por un cuerpo previamente exitado.
- Los espectros de emisión continuos se obtienen al pasar las radiaciones de
cualquier sólido incandescente por un prisma. Todos los sólidos a la misma
Temperatura producen espectros de emisión iguales.
Espectro continúo de la luz blanca

Los espectros de emisión discontinuos se obtienen al pasar la luz de vapor o gas


exitado. Las radiaciones emitidas son características de los átomos exitados.
Así como muchos importantes descubrimientos científicos, las observaciones de
Fraunhofer sobre las líneas espectrales fué completamente accidental. Fraunhofer
no estaba observando nada de ese tipo; simplemente estaba probando algunos
modernos prismas que el había hecho. Cuando la luz del sol pasó por una pequeña
hendidura y luego a través del prisma, formó un espectro con los colores del arco
iris, tal como Fraunhofer esperaba, pero para su sorpresa, el espectro contenía una
serie de líneas oscuras.
¿Líneas oscuras? Eso es lo opuesto de todo lo que hemos venido hablando. Usted
me ha dicho que los diferentes elementos crean una serie de líneas brillantes a
determinadas longitudes de onda.
Eso es lo que ocurre cuando un elemento es calentado. En términos del modelo de
Bohr, el calentar los átomos les dá una cierta energía extra, así que algunos
electrones pueden saltar a niveles superiores de energía. Entonces, cuando uno de
estos electrones vuelve al nivel inferior, emite un fotón—en una de las frecuencias
especiales de ese elemento, por supuesto.
Y esos fotones crean las líneas brillantes en el espectro que usted me mostró.
Exactamente—eso es lo que se llama espectro de emisión. Pero hay otra forma en
que un elemento puede producir un espectro. Suponga que en lugar de una muestra
calentada de un elemento, usted tiene ese mismo elemento en la forma de un gas
relativamente frío. Ahora, digamos que una fuente de luz blanca—conteniendo
todas las longitudes de onda visibles—es dirigida al gas. Cuando los fotones de la
luz blanca pasan a través del gas, algunos de ellos pueden interactuar con los
átomos—siempre que tengan la frecuencia apropiada para empujar un electrón de
ese elemento hasta un nivel superior de energía. Los fotones en esas frecuencias
particulares son absorbidos por el gas. Sin embargo, como usted lo anotó antes, los
átomos son “transparentes” no lei esto y no me fije que esta editado a proposito
para exponerme a los fotones de otras frecuencias…
Entonces todas las otras frecuencias saldrían intactas del gas. Así, el espectro de
la luz que ha pasado a través del gas tendría algunos “agujeros” en las frecuencias
que fueron absorbidas.
Es correcto. El espectro con estas frecuencias faltantes se llama espectro de
absorción. (Note que las líneas oscuras en un espectro de absorción aparecen en
las mismas exactas frecuencias de las líneas brillantes en el correspondiente
espectro de emisión.). Y eso fué lo que vió Fraunhofer? Si. Bajo un cuidadoso
exámen, el espectro “continuo” del sol resultó ser un espectro de absorción. Para
llegar a la tierra, la luz del sol necesita pasar a través de la atmósfera del sol, que
está mucho más fría que la parte del sol en que la luz es emitida. Los gases en la
atmósfera del sol absorben ciertas frecuencias, creando las cerca de 600 líneas
oscuras que Fraunhofer observó. (Se llaman líneas de Fraunhofer, en su honor.)
Sin embargo, Fraunhofer nunca supo de todo esto. Nadie pudo ofrecer una
explicación de las líneas espectrales hasta algunas décadas más tarde.

SERIES ESPECTRALES
Las diferentes líneas que aparecieron en el espectro del hidrógeno se podían
agrupan en diferentes series cuya longitud de onda es más parecida;
• Serie Lyman: zona ultravioleta del espectro.
• Serie Balmer: zona visible del espectro.
• Serie Paschen zona infrarroja del espectro.
• Serie Bracket: zona infrarroja del espectro.
• Serie Pfund: zona infrarroja del espectro.
ESPECTRO: Del latín spectrum (imagen), se puede definir el e. en Física como una
sucesión ordenada de radiaciones (v.) electromagnéticas.

TEORÍA ATÓMICA DE BOHR


Niels Bohr propuso un modelo de átomo cuyos principales postulados son:

1. Los electrones sólo pueden encontrarse en determinados y definidos niveles de


energía.

2. Mientras los electrones se mantienen en un determinado nivel, no ganan ni pierden


energía.

3. Los electrones pueden saltar de un nivel de mayor energía cuando el átomo la


absorbe y a uno de menor energía cuando el átomo la desprende en forma de
fotones.

4. Cuanto mayor sea el salto de los electrones de un nivel alto a uno bajo, más
energética (de longitud de onda más corta) será la radiación emitida.

N. Bohr estableció una serie de postulados (basados en la teoría de Planck y los


datos experimentales de los espectros) que constituyen el modelo que lleva su
nombre:

1.- Admitió que hay ciertas órbitas estables en las cuales los electrones pueden
girar alrededor del núcleo sin radiar energía. Deduce que sólo son posibles
aquellas órbitas en las que el momento angular del electrón es múltiplo entero

de
2.- Introduce un número n, llamado número cuántico principal, que da nombre a
las distintas órbitas del átomo.

 El electrón, cuando emite energía cae de una órbita a otra más próxima al núcleo.
Lo contrario ocurre si capta energía.

3.- Como según la teoría electromagnética una carga acelerada tiene que irradiar
energía, no puede haber ningún orbital permanente. Por eso, Bohr argumentaba
que no se podía perder energía continuamente, sino en cuantos (de acuerdo con
la teoría de Planck) equivalentes a la diferencia de energía entre las órbitas
posibles.
4.-Cuando a un átomo se le suministra energía y los electrones saltan a niveles
más energéticos, como todo sistema tiende a tener la menor energía posible, el
átomo es inestable y los electrones desplazados vuelven a ocupar en un tiempo
brevísimo (del orden de 10-8) el lugar que dejasen vacío de menor energía,
llamados niveles energéticos fundamentales.

A sí pues, ya tenemos una explicación


de los espectros atómicos con el modelo de Bohr. Cuando un átomo es exitado
por alguna energía exterior, algún electrón absorbe dicha energía pasando de un
nivel energético fundamental a niveles de energía superior. Como, según Planck,
la absorción de energía está cuantizada, la diferencia de energía entre ambos
niveles será hv. El electrón absorbe solo una radiación de
frecuencia v determinada mayor cuanto mayor sea el "salto" del electrón.

Así, en el espectro de absorción aparecerá una banda continua con algunas rayas
negras que corresponderán a aquellas frecuencias determinadas que los
electrones han captado para pasar de un nivel a otro más energético.

Como el átomo excitado es inestable, en un tiempo brevísimo el electrón


desplazado volverá al nivel energético fundamental, emitiendo una energía de la
misma frecuencia hv que absorbió anteriormente.

Así, el espectro de emisión del elemento estará formado por líneas definidas,
situadas en la misma longitud de onda que el espectro de emisión, separadas por
zonas oscuras.

Ello explica por que los espectros de los vapores o gases (en los que nos
encontramos los átomos o moléculas aislados sin interaccionar entre sí) son
discontinuos.

Es un hecho experimental que cada elemento químico tiene su espectro atómico


característico.

Fue a partir de las series del hidrógeno, de las frecuencias de las distintas
radiaciones emitidas, de donde Bohr dedujo los niveles de energía
correspondientes a las órbitas permitidas. Sin embargo, al aplicar esta distribución
de los niveles energéticos a otros elementos no se correspondían esos cálculos
teóricos con los resultados experimentales de los espectros, que eran muchos
más complejos. Incluso el mismo átomo de Hidrógeno con espectroscopios más
precisos producía líneas que con el modelo de Bohr no se podía explicar.
TEORÍA ATÓMICA DE BOHR.
En 1913, no mucho después de los descubrimientos de Planck y Einstein, Niels
Bohr ofreció una explicación teórica del espectro de emisión del átomo de
hidrógeno. El tratamiento de Bohr es muy complejo y ya no se considera
totalmente correcto en todos sus detalles. Cuando Bohr abordó inicialmente este
problema, los físicos ya sabían que los átomos

Estaban formados por electrones y protones. Pensaban en el átomo como una


entidad en la que los electrones giraban alrededor del núcleo en órbitas circulares
a altas velocidades. Éste era un modelo atractivo porque se parece al movimiento
bien comprendido de los planetas alrededor del Sol. En el átomo de hidrógeno, se
creía que la atracción electrostática entre el protón positivo solar y el electrón
negativo planetario empujaba los electrones hacia adentro y que esta fuerza era
balanceada exactamente por la aceleración debida al movimiento circular del
electrón. El modelo del átomo de Bohr incluía la idea de electrones moviéndose en
órbitas circulares, pero él les impuso una restricción excepcionalmente severa: el
único electrón del átomo de hidrógeno podría estar localizado sólo en ciertas
órbitas. Dado que cada órbita tiene energía particular asociada, la restricción de
Bohr implicó que las energías asociadas con el movimiento del electrón en las
órbitas permitidas tienen un valor fijo; esto es, están cuan tizadas. La emisión de la
radiación de un átomo de hidrógeno excitado podría entonces explicarse en
términos de la caída del electrón de una órbita de alta energía a una de menor con
la liberación de un cuanto de energía (un fotón) en forma de luz. Utilizando
argumentos basados en interacción electrostática y de las leyes de movimiento de
Newton, Bohr demostró que las energías que el electrón puede poseer en el
átomo de hidrógeno están dadas por En = RH (1/n2) donde RH, la constante de
Rydberg, tiene el valor de 2.18 x 10-18J. El número n es un entero llamado el
número cuántico principal; tiene los valores de n = 1, 2, 3,...El signo negativo de la
ecuación puede parecer extraño, dado que implica que todas las energías
permitidas para el electrón son negativas. En realidad, el signo no es más que una
convención arbitraria; establece que la energía del electrón en el átomo es menor
que la energía del electrón libre o la de un electrón que esté infinitamente lejos del
núcleo. A la energía del electrón libre se le asigna de manera arbitraria el valor de
cero. Matemáticamente, esto corresponde asignar a n un valor infinito en la
ecuación, así que E∞ = 0. A medida que el electrón se acerca al núcleo (conforme
n disminuye), En se hace más grande en valor absoluto, pero también se vuelve
más negativo. El valor más negativo, entonces, se alcanza cuando n = 1, el cual
corresponde a la órbita más estable. A ésta se le llama estado basal o
fundamental o bien, nivel basal o fundamental, el cual se refiere al estado de
mínima energía de un sistema (que en este caso es un átomo). La estabilidad del
electrón disminuye de n = 2, 3,..., y cada uno de ellos se llama estado excitado, o
nivel excitado, el cual tiene mayor energía que el estado basal o fundamental Se
dice que un electrón en el átomo de hidrógeno que ocupa una órbita con n mayor
que 1 está en un estado excitado. El radio de cada órbita circular depende de n
Así al aumentar n de la 1 a la 2 y de la 2 a la 3, el radio de la órbita aumenta en
tamaño en forma muy rápida. Mientras más alto sea el estado excitado, más
alejado está el electrón del núcleo (y menos fuerte está unido al núcleo).

TEORÍA CUÁNTICA

La teoría o mecánica cuántica es una de las ramas principales de la Física y uno


de los más grandes avances del siglo XX en el conocimiento humano. Explica el
comportamiento de la materia y de la energía. Su aplicación ha hecho posible el
descubrimiento y desarrollo de muchas tecnologías, como por ejemplo los
transistores, componentes profusamente utilizados en casi todos los aparatos que
tengan alguna parte funcional electrónica. La teoría cuántica describe, en su
visión más ortodoxa, cómo en cualquier sistema físico –y por tanto, en todo el
universo– existe una diversa multiplicidad de estados, los cuales habiendo sido
descritos mediante ecuaciones matemáticas por los físicos, son denominados
estados cuánticos. De esta forma la mecánica cuántica puede explicar la
existencia del átomo y desvelar los misterios de la estructura atómica, tal como
hoy son entendidos; fenómenos que no puede explicar debidamente la física
clásica o más propiamente la mecánica clásica. De forma específica, se considera
también mecánica cuántica, a la parte de ella misma que no incorpora la
relatividad en su formalismo, tan sólo como añadido mediante la teoría de
perturbaciones. La parte de la mecánica cuántica que sí incorpora elementos
relativistas de manera formal y con diversos problemas, es la mecánica cuántica
relativista o ya, de forma más exacta y potente, la teoría cuántica de campos (que
incluye a su vez a la electrodinámica cuántica, cromo dinámica cuántica y teoría
electro débil dentro del modelo estándar) y más generalmente, la teoría cuántica
de campos en espacio-tiempo curvo. La única interacción que no se ha podido
cuantificar ha sido la interacción gravitatoria. La teoría o mecánica cuántica es el
fundamento de los estudios del átomo, su núcleo y las partículas elementales
(siendo necesario el enfoque relativista).

PRINCIPIO DE DUALIDAD. POSTULADO DE BROGLIE


En 1924 Louis De Broglie proporcionó una solución a este acertijo. De Broglie
razonó como sigue: si las ondas luminosas se pueden comportar como un rayo de
partículas (fotones), entonces quizás las partículas como los electrones pueden
poseer 46 propiedades ondulatorias. De acuerdo con De Broglie, un electrón
enlazado a un núcleo se comporta como onda estacionaria.
Algunos puntos de la cuerda, llamados nodos, no se mueven en absoluto, esto es,
la amplitud de la onda en estos puntos es cero. En cada extremo hay un nodo, y
puede haber otros entre ellos. A mayor frecuencia de la vibración, menor es la
longitud de la onda estacionaria y mayor el número de nodos. De Broglie
argumentó que si el electrón se comporta en realidad como una onda estacionaria
en el átomo de hidrógeno, entonces la longitud de onda debe caber exactamente
en la circunferencia de la órbita. De lo contrario, la onda se cancela en forma
parcial a sí misma en cada circunvolución sucesiva; eventualmente la amplitud de
la onda se reducirá a cero, y la onda no existiría.
La relación entre la circunferencia de una órbita permitida (2πr) y la longitud de
onda (λ) del electrón está dada por 2πr = nλ donde r es el radio de la órbita, λ es la
longitud de la onda del electrón, y n = 1, 2, 3,... Dado que n es un entero, se
deduce que r sólo puede tener ciertos valores a medida que n aumenta de 1 a 2 a
3 y así en forma sucesiva. Y como la energía del electrón depende del tamaño de
la órbita (o del valor de r), su valor debe estar cuan tizado.
El razonamiento de De Broglie condujo a la conclusión de que las ondas se
pueden comportar como partículas y éstas pueden exhibir propiedades
ondulatorias. De Broglie dedujo que las propiedades corpusculares y ondulatorias
están relacionadas por la expresión: λ = h/mu donde λ, m y u son la longitud de
onda asociada con una partícula en movimiento, su masa y su velocidad,
respectivamente. La ecuación implica que una partícula en movimiento puede ser
tratada como una onda, y una onda puede exhibir las propiedades de una
partícula.
Poco después de que De Brope desarrolló su ecuación, Clinton Davisson y De
Lester Germer en Estados Unidos, y G. P. Thomson en Inglaterra demostraron
que en efecto los electrones poseen propiedades ondulatorias. Pasando un haz de
electrones se obtuvo un conjunto de anillos concéntricos en una pantalla similar al
patrón observado cuando se utilizaron los rayos X (que son ondas).
PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE DE HEISENBERG
Al éxito espectacular inicial de la teoría de Bohr siguieron una serie de
desacuerdos. Por ejemplo, la proposición de Bohr no pudo explicar los espectros
de emisión de los átomos con más de un electrón, tales como los átomos de helio
y de litio. La teoría tampoco pudo explicar la aparición de líneas adicionales en el
espectro de emisión de hidrógeno que se observan cuando se aplica un campo
magnético. Surgió otro problema con el descubrimiento del comportamiento
ondulatorio de los electrones. ¿Cómo se podía precisar la posición de una onda?
Se puede hablar de amplitud en cierto punto de la onda, pero no se puede definir
su lugar preciso porque una onda se extiende en el espacio. Una de las
consecuencias más importantes de la naturaleza dual de la materia es el principio
de incertidumbre, el cual fue formulado por el físico alemán Werner Heissenberg.
El principio de incertidumbre de Heisenberg establece que es imposible conocer
simultáneamente el momento (p, definido como el producto de la masa por
la velocidad) y la posición (x) de una partícula con certidumbre. Expresado en
forma matemática, se escribe ΔxΔp ≥ h/4πn donde Δx y Δp son las
incertidumbres en las mediciones de posición y, respectivamente. La ecuación
anterior expresa que si se realiza la medición de una partícula con mayor precisión
(esto es, si Δp se hace una cantidad pequeña), el conocimiento de la posición se
hará correspondientemente menos preciso (esto es, Δx se hará mayor). De modo
similar, si la posición de una partícula se conoce con precisión, entonces la
medición debe ser menos exacta. Aplicando el principio de incertidumbre de
Heisenberg al átomo de hidrógeno, se puede ver que en realidad el electrón no
viaja en una trayectoria bien definida, como Bohr pensó. Si así fuera, se podrían
determinar con precisión tanto la posición del electrón (a partir del radio de la
órbita) a partir de su energía cinética al mismo tiempo, violando el principio de
incertidumbre. Sin duda, Bohr hizo una contribución significativa para la
comprensión de los átomos y su sugerencia de que la energía de un electrón en
un átomo está cuan tizada permanece inalterada. Pero su teoría no proporciona
una descripción completa del comportamiento electrónico en los átomos. Cuando
los científicos se dieron cuenta de esto, empezaron a buscar una ecuación
fundamental que pudiera describir el comportamiento y la energía de partículas
submicroscópicas en general, una ecuación análoga a las leyes de movimiento de
Newton para los objetos macroscópicos.
ECUACIÓN DE ONDA DE SCHRÖDINGER
En 1926 Erwin Schrödinger utilizando una técnica matemática complicada, formuló
la tan buscada ecuación. La ecuación de Schrödinger inició una nueva era para la
Física y la Química, porque abrió un nuevo campo, la mecánica cuántica (también
llamada mecánica ondulatoria). El desarrollo de la teoría cuántica de 1913 fue el
tiempo en que Bohr presentó su análisis del átomo de hidrógeno a 1926 se refiere
ahora como "la vieja teoría cuántica”. Aunque esta ecuación diferencial era
continua y proporcionaba soluciones para todos los puntos del espacio, las
soluciones permitidas de la ecuación estaban restringidas por ciertas condiciones
expresadas por ecuaciones matemáticas llamadas funciones propias Así, la
ecuación de onda de Schrödinger sólo tenía determinadas soluciones discretas;
estas soluciones eran expresiones matemáticas en las que los números cuánticos
aparecían como parámetros (los números cuánticos son números enteros
introducidos en la física de partículas para indicar las magnitudes de determinadas
cantidades características de las partículas o sistemas). La ecuación de
Schrödinger se resolvió para el átomo de hidrógeno y dio resultados que
encajaban sustancialmente con la teoría cuántica anterior. Además, tenía solución
para el átomo de helio, que la teoría anterior no había logrado explicar de forma
adecuada, y también en este caso concordaba con los datos experimentales. Las
soluciones de la ecuación de Schrödinger también indicaban que no podía haber
dos electrones que tuvieran sus cuatro números cuánticos iguales, esto es, que
estuvieran en el mismo estado energético. Esta regla, que ya había sido
establecida empíricamente por Wolfgang Pauli en 1925, se conoce como principio
de exclusión.
Ahora, para aplicar el carácter ondulatorio del electrón, se define una función de
ondas, Ψ, y utilizando la ecuación de ondas de Schrödinger, que
matemáticamente es una ecuación diferencial de segundo grado, es decir, una
ecuación en la cual intervienen derivadas segundas de la función Ψ: Al resolver la
ecuación diferencial, se obtiene que la función: Ψ depende de una serie de
parámetros, que se corresponden con los números cuánticos, tal y como se define
en el modelo atómico de Bohr. La ecuación sólo se plasmará cuando esos
parámetros tomen determinados valores permitidos (los mismos valores que se
indicaron para el modelo de Bohr).Por otro lado, el cuadrado de la función de
ondas , corresponde a la probabilidad de encontrar al electrón en una región
determinada, con lo cual se está introduciendo en el modelo el principio de
incertidumbre de Heisenberg. Por ello, en este modelo aparece el concepto de
“orbital” región del espacio en la que hay una máxima probabilidad de encontrar al
electrón. No debe confundirse el concepto de orbital con el de órbita, que
corresponde al modelo de Bohr: una órbita es una trayectoria perfectamente
definida que sigue el electrón, y por tanto es un concepto muy alejado de la
mecánica probabilística.

SIGNIFICADO FÍSICO DE LA FUNCIÓN Ψ


La ecuación de Schrödinger requiere cálculos avanzados para ser resuelta. Sin
embargo, es importante destacar que esta ecuación incorpora ambos
comportamientos, en términos de masa m, y ondulatorio, en términos de una
función de onda Ψ (psi), que depende de la posición del sistema en el espacio
(como la de un electrón en un átomo).La función de onda en sí misma no tiene
significado físico real directo. Sin embargo el cuadrado de la función de la onda,
Ψ, está relacionado con la probabilidad de encontrar al electrón en cierta región
del espacio. Se puede pensar en Ψ, como la probabilidad por unidad de volumen
de tal manera que el producto de Ψ por un pequeño volumen (llamado elemento
de volumen) da la probabilidad de encontrar el electrón dentro de ese volumen.
(La razón de especificar un pequeño volumen es que Ψ varía de una región del
espacio a otra, pero su valor se puede considerar constante dentro de un pequeño
volumen.) La probabilidad total de localizar al electrón en un volumen dado (por
ejemplo alrededor del núcleo del átomo) está entonces dada por la suma de todos
los productos de Ψ y el volumen correspondiente de los elementos. La idea de
relacionar Ψcon la noción de la probabilidad, proviene de una analogía de la teoría
ondulatoria. De acuerdo con la teoría ondulatoria, la intensidad de la luz es
proporcional al cuadrado de la amplitud de la onda, o Ψ. El lugar más favorecido
para encontrar un fotón es donde la intensidad es mayor, esto es, donde el valor
de Ψ es máximo. Se siguió un argumento similar para asociar Ψ con la posibilidad
de encontrar un electrón en las regiones que rodean al núcleo. Aplicación de la
ecuación de Schrödinger al átomo de hidrógeno: Para ver cómo cambió la
mecánica cuántica la visión del átomo, se analiza el átomo más sencillo, el de
hidrógeno, con un protón y un electrón. Cuando se resuelve la ecuación de
Schrödinger para el átomo de hidrógeno, proporciona dos tipos de valiosa
información: especifica los posibles estados energéticos que el electrón puede
ocupar e identifica las correspondientes funciones de onda (Ψ) del electrón
asociadas con cada estado energético. Estos estados energéticos y funciones de
onda se caracterizan por un conjunto de números cuánticos. Recuérdese que la
probabilidad de encontrar un electrón en una región está dada por el cuadrado de
la función de onda, Por lo cual, una vez que se conocen los valores de Ψ y las
energías, se puede calcular Ψ y construir una visión completa del átomo de
hidrógeno. Esta información acerca del átomo de hidrógeno es útil pero no
suficiente. El mundo de las sustancias químicas y de las reacciones implica
sistemas considerablemente más complejos que el sencillo átomo de hidrógeno.
Sin embargo, resulta que la ecuación de Schrödinger no se puede resolver con
exactitud para átomos que tengan más de un electrón. Aun en el caso del helio,
que sólo tiene dos electrones, las matemáticas resultan demasiado complejas
para ser manejadas. Parecería, por lo tanto, que la ecuación de Schrödinger sufre
de las mismas limitaciones que la teoría atómica original de Bohr; en la práctica
sólo se puede aplicar al átomo de hidrógeno. A pesar de todo, la situación no es
desesperada. Los químicos y los físicos han aprendido a darle la vuelta a este tipo
de dificultades utilizando métodos de aproximación. Por ejemplo, a pesar de que el
comportamiento de los electrones en átomos polielectrónicos (esto es, átomos que
contienen dos o más electrones), no es el mismo que en el átomo de hidrógeno.
Se supone que la diferencia probablemente no sea demasiado grande. Basándose
en esta suposición, se pueden usar las energías y las funciones de onda
obtenidas para el átomo de hidrógeno como una buena aproximación del
comportamiento de los electrones en átomos más complejos. De hecho, se ha
encontrado que este enfoque proporciona una buena descripción del
comportamiento de los electrones con átomos complejos. Dado que el átomo de
hidrógeno sirve como punto de partida o modelo para todos los otros átomos, se
necesita una idea clara de la descripción mecánica cuántica de este sistema. La
solución de la ecuación de Schrödinger muestra que las energías que un electrón
puede poseer en el átomo de hidrógeno están dadas por la misma expresión
obtenida por Bohr. Ambas teorías, la de Bohr y la de la mecánica cuántica, por
tanto, muestran que la energía de un electrón en el átomo de hidrógeno está cuan
tizada. Difieren, sin embargo, en la descripción del comportamiento de los
electrones con respecto al núcleo. Como el electrón no tiene una posición bien
definida en el átomo, se encuentra conveniente utilizar términos como densidad
electrónica, nube de carga electrónica o simplemente nube de carga para
representar el concepto de probabilidad (estos términos tienen en esencia el
mismo significado). Básicamente, la densidad electrónica proporciona la
probabilidad de que un electrón se encuentre en una región particular en un
átomo. Las regiones con alta densidad electrónica representan una probabilidad
alta de localizar al electrón, mientras que lo contrario es válido para regiones de
baja densidad electrónica. Para distinguir la descripción mecánico-cuántica del
modelo de Bohr, se remplaza
"órbita" con el término orbital u orbital atómico. Un orbital se puede pensar como la
función de onda (Ψ) de un electrón. El cuadrado de la función de onda Ψ, define la
distribución de la densidad electrónica en el espacio alrededor del núcleo. Cuando
se dice que un electrón está en cierto orbital, se quiere decir que la distribución de
la densidad electrónica o la probabilidad de localizar al electrón en el espacio está
descrita por el cuadrado de la función de onda asociada con ese orbital. Un orbital
atómico en consecuencia tiene una energía característica, así como una
distribución característica de la densidad electrónica.
NÚMEROS CUÁNTICOS Y ORBITALES ATÓMICOS
Mientras que en el modelo de Bohr se hablaba de órbitas definidas en el modelo
de Schrödinger sólo podemos hablar de las distribuciones probables para un
electrón con cierto nivel de energía. Así para un electrón en el estado fundamental
la probabilidad de la distribución se refleja en la siguiente figura, dónde la
intensidad del color rojo indica una mayor probabilidad de encontrar al electrón en
esa región, o lo que es lo mismo una mayor densidad electrónica.
De la resolución de la ecuación de onda de Schrödinger se obtiene una serie de
funciones de onda (ó probabilidades de distribución de los electrones) para los
diferentes niveles energéticos que se denominan orbitales atómicos.
Mientras que el modelo de Bohr utilizaba un número cuántico(n) para definir una
órbita el modelo de Schrödinger utiliza tres números cuánticos para describir un
orbital: n, l y ml. A continuación vemos las características de estos números:
Número cuántico principal “n”Toma valores enteros: 1, 2,3...
A mayor n más lejos se encuentra del núcleo la región de mayor densidad
electrónica. A mayor n el electrón tiene mayor energía y se encuentra menos
“atado” al núcleo. Número cuántico del momento angular o azimutal .Depende de
“n” y toma valores enteros de 0 a (n-1) . Así para n=1 sólo hay un valor posible 0.
Para n=2 hay dos valores de l: 0 y 1. Para n=3 hay tres valores posibles: 0, 1 y 2.
Generalmente el valor de se representa por una letra en vez de por su valor
numérico: 0 1 2 3 4 5 nombre del orbital s p d f g h Definen la forma del
orbital El número cuántico magnético “ml” El valor del número cuántico magnético
depende de . Toma valores enteros entre - y, incluyendo al 0. Para cierto
valor hay (2 +1) valores de ml Describe la orientación del orbital en el espacio.
Veamos los diferentes orbitales que podemos tener para n=3. Tendremos
entonces tres valores de: 0,1 y 2. Los valores de ml para cada valor de l se
compilan en la tabla siguiente: (los orbitales que comparten los valores de n y se
dicen que pertenecen al mismo subnivel y todos los orbitales con el mismo n
formarían un nivel define la forma)
Subnivel ml (define orientación) Nº de orbitales en el subnivel0 3s 0 11 3p -1, 0,1
32 3d -2,-1, 0, 1,2 5Para el hidrógeno todos los orbitales del mismo nivel tienen la
misma energía, como podemos ver en el gráfico adjunto: En condiciones normales
todos los átomos de hidrógeno están en su estado fundamental (El electrón en el
orbital 1s). El electrón puede pasar a un estado excitado mediante la absorción de
un fotón con el nº apropiado de cuantos de energía. Representaciones de los
Orbitales S El orbital 1s tiene simetría esférica: Representado ψ frente a la
distancia al núcleo (r) vemos que la probabilidad de encontrar al electrón
disminuye conforme aumenta r. Esto indica que en el estado fundamental la
atracción electrostática del núcleo es lo suficientemente fuerte para mantener al
electrón en un radio próximo al núcleo. Los orbitales s de niveles superiores son
también esféricamente simétricos, pero presentan nodos en la función de
probabilidad: En un n nodo la densidad electrónica se aproxima a 0. El orbital 2s
tiene un nodo, el orbital 3s dos nodos...etc. Los orbitales s para n>1 (estados
excitados) tienen una densidad electrónica en la cual es más probable encontrar al
electrón lejos del núcleo. El tamaño del orbital s aumenta al aumentar el número
cuántico principal (n). Generalmente se representan los límites de los orbitales
atómicos de Schrödinger de manera que el orbital englobe al 90% de la
distribución de densidad electrónica. En el caso de los orbitales s la
representación es una esfera, de mayor radio cuándo mayor sea n...Orbitales p La
forma de los orbitales p es de dos lóbulos situados en lados opuestos al núcleo y
con un nodo en él. Hay tres tipos de orbitales p (ml= -1, 0,1) que difieren en su
orientación. No hay una correlación simple entre los tres números cuánticos
magnéticos y las tres orientaciones: las direcciones x, y y z. Los orbitales p del
nivel n se denominan NPX, NPY, NPZ Los orbitales p al igual que los s aumentan
de tamaño al aumentar el número cuántico principal. Aunque el orbital 3dz2 difiere
en su forma de los otros cuatro, los cinco orbitales d
Tienen todas las mismas energías. Otros orbitales de mayor energía Para n>4
tendremos 7 orbitales f (=3 y ml=-3,-2,-1, 0, 1, 2,3).
Las energías de los orbitales atómicos En el modelo de Bohr la energía de un
electrón dependían únicamente del número cuántico principal. Lo mismo ocurre
en la descripción de los orbitales atómicos en mecánica cuántica para el átomo de
hidrógeno. Para átomos con más de un electrón (polielectrónicos) los orbitales
atómicos tienen la misma forma que los orbitales del átomo de hidrógeno, pero la
presencia de más de un electrón afecta a los niveles de energía de los orbitales
(debido a la repulsión entre dos electrones).

DISTRIBUCIÓN ELECTRÓNICA EN SISTEMAS


POLIELECTRÓNICOS
Distribución de los electrones en la corteza del átomo, 1924.
1° Distribución según pisos o niveles energéticos. Una de las primeras
distribuciones de los electrones en la corteza del átomo, fue deducida hacia 1914,
por Rydberg, basándose en la estructura de los átomos de los gases nobles, de
acuerdo con el lugar que ocupaban en la tabla periódica, cuyo primer período
tenía 4 elementos, 16 el segundo, 36 el tercero, y asignaba teóricamente 64 al
cuarto: cumplían la regla 4 X (12, 22, 32, 42). (Distribución errónea.)
Hacia 1919, Lewis, y sobre todo Langmuir, en su modelo cúbico del átomo
distribuyen los electrones según K,2; L,8; M,8; N,18; O,18; P,32 (también
erróneo).Fue Bury, en 1921, quien por vez primera sentó que el número de
electrones de los pisos eran: K,2; L,8; M,18; N,32;... estableciendo la regla de K, 2
X 12; L, 2 X 22; M, 2 X32; N, 2 X 42, y los pisos siguientes si estuviesen
completos, lo cual no acontece, tendrían, O, 2 X 52; P, 2 x 62; y Q, 2 x 72.
Prácticamente, O posee un máximo de 32 electrones (ejemplo único, el átomo del
nobelio); el P contiene a lo sumo 10 y el Q un máximo de 2. Bury ya observó que
en el último piso el número de electrones no puede exceder de 8. De todos modos
se asignan 18 al último piso del paladio.
2° Distribución de los electrones en los subniveles o subpisos. El número de
subniveles o subpisos de cada piso es igual al que indica el número de orden, del
piso, sin que excedan prácticamente de cuatro (más adelante se justifica dicha
distribución). Como se ha dicho, se nombra a las subniveles o subpisos con las
letras s, p, d, f, de acuerdo con la forma y posición de las órbitas de los electrones
que constituyen el piso. Todos los primeros subniveles s de cada piso de cualquier
átomo en estado normal, constan de 2 electrones; los segundos subpisos o p, de
6; los terceros o d, de 10; y los cuartos o f de 14 electrones: cumplen la regla de
los duplos de la serie natural de los números impares. Ha de advertirse que los
valores expuestos son los que se consideran regulares los metales llamados de
transición (estrictamente, los grupos 3 a 10 de las tablas periódicas largas) poseen
subpisos (y también pisos) internos incompletos, como puede observarse en la
tabla de estructuras. Bohr, en 1922, creía aún que el piso L contenía dos
subniveles con 4 electrones cada uno; el piso M, con tres subniveles con 6
electrones cada uno, y el N con cuatro subniveles y 8 electrones cada uno
(incorrecto).La distribución expuesta y aceptarla actualmente está comprobada por
estudios sobre su conducta química, por los espectros ópticos y de rayos X, por el
efecto fotoeléctrico, por la energía de extracción de los electrones superficiales o
profundos. Las tablas actuales sobre distribución de los electrones en los átomos
de los elementos, son una modificación de la establecida por Stoner y Main Smith,
en 1924. No obstante, existen casos dudosos en los lantánidos y actínidos.
Niveles de energía de los orbitales: Se considera que en un ion de un metal de
transición, gaseoso, libre, los orbitales d tienen la misma energía, es decir son
degenerados. En términos generales, cuando se forma un compuesto coordinado
o un ion complejo, el acercamiento con sus pares de electrones, genera un campo
eléctrico que origina un cambio en la energía de los orbitales d o una separación
en diferentes niveles de energía de los orbitales d. Así, en los complejos
octaédricos los orbitales dz2y dx2- y2 aumentan su energía, mientras dxy, dxz y
dyz la disminuyen. Para los complejos tetraédricos la separación o
desdoblamiento de los orbitales d es opuesta a la de los complejos octaédricos.
La diferencia de energía entre estos dos niveles se conoce como energía de
campo ligando o D o 10Dq, que experimentalmente se determina a partir de los
espectros, es decir a partir del valor de l MAX. Entonces: D o 10Dq = h g FOTON
ABSORBIDO
La absorción de radiación ultravioleta-visible de los compuestos de coordinación
de los elementos de transición involucran en muchos casos, los electrones d del
metal (para orbitales D el número cuántico l es igual a 2), la absorción de
radiación se produce por la transición de un electrón desde un orbital d de baja
energía a otro orbital d de mayor energía, que se conoce como transición d - d.
Así, E d-d = h FOTON ABSORBIDO = o 10Dq.Las intensidades relativas de las
bandas de absorción correspondientes a estas transiciones están gobernadas por
una serie de reglas de selección, basadas en la simetría y multiplicidad del spin
del estado fundamental y excitado, bajo dichas reglas la transición d-d es
prohibida, (no cumple la regla de selección de L aporte que indica que D l diferente
de cero) que se refleja en los bajos valores de e, generalmente menores que 103.
Para complejos octaédricos se encuentran valores menores que 50 M-1cm-1. Para
compuestos coordinados tetraédricos las bandas que se originan por transiciones
d-d son de mayor intensidad debido a que la simetría de estos hace la transición
permitida. Muchos compuestos coordinados además de las transiciones d - d
también presentan fuerte absorción en el ultravioleta y en algunos casos en el
visible de mayor intensidad que las transiciones d-d, con valores de ε ≥ 104,
transiciones permitidas, que se conocen como bandas de transferencia de carga o
espectros de transferencia de carga.
Estas bandas se originan por la transición de electrones desde orbitales
moleculares del ligando (originados primariamente del ligando) a orbitales del
metal (originados primariamente del metal) o viceversa. Por ejemplo para
complejos octaédricos d6 los donan el par electrónico al metal en un modelo σ
como consecuencia estos pares de electrones son estabilizados y se tiene la
posibilidad de que los electrones sean excitados no solo desde el nivel t2g a Eg si
no también desde los orbitales σ originados desde el ligando a Eg. Esta última
excitación sería una transición por transferencia de carga del ligando al metal.
Este tipo de transición produce una reducción del metal. Similarmente, pueden
ocurrir transiciones por transferencia de carga del metal al ligando en compuestos
de coordinación que tienen ligados aceptores π.En este caso los orbitales vacíos
π*de los orbitales aceptores cuando se produce absorción de luz. Este tipo de
transferencia de carga produce una oxidación del metal. El ion permanganato
MnO4-1de geometría tetraédrica es intensamente púrpura debido a la fuerte
absorción en el visible que implica la transición por transferencia de carga desde
los orbitales p (originados primariamente) del oxígeno a los orbitales vacíos
(originados primariamente) del Mn VII. Es decir hay transferencia de carga del
oxígeno al metal. La absorción para los iones CrO4-2y Cr2O7-2
Tetraédricos se consideran de transferencia de carga, como en el caso del
permanganato, en estos iones los elementos de transición Mn y Cr
Principio de exclusión de Pauli
En un átomo no puede haber dos electrones con los cuatro números cuánticos
iguales. Como un orbital que caracterizado por tres números cuánticos y el cuarto
es el de spin, en un orbital concreto puede haber dos electrones, uno de spin +1/2
y otro de spin -1/2. Un tercer electrón tendría spin +1/2 o -1/2, y coincidirían sus
cuatro números cuánticos con los de uno de los dos electrones anteriores.
Esa es la consecuencia práctica: en un orbital puede haber dos electrones como
máximo.
Esta regla establece que por cada espacio o tipo de orbital, puede contener
únicamente 2 electrones, y con spin contrario.
Tienen que ser con spin contrario ya que Cargas iguales se repelen y cargas
distintas se atraen.

El par de electrones, tienen 3 números cuánticos iguales y difiere en el número


cuántico de spin.
Por ejemplo al distribuir los electrones por niveles, un mismo espacio de orbital tiene
una flecha hacia arriba y hacia abajo .La representación se llama configuración
electrónica desarrollada, donde cada flecha indica un electrón, (+1/2) y ¯ (-1/2).

Ejemplo:

Los diagramas a y b están prohibidos por el principio de exclusión de Pauli. En el


diagrama a, ambos electrones tienen el espín hacia arriba y tendrán los mismos
números cuánticos (1, 0, 0, +1/2); en el b, ambos electrones tienen el espín hacia
abajo y tendrán los números cuánticos (1, 0, 0, -1/2). Sólo la configuración c es
físicamente aceptable, porque un electrón tiene los números cuánticos (1, 0, 0, +1/2)
y el otro tiene (1, 0, 0, -1/2). Así es que el átomo de helio tiene la siguiente
configuración:

PRINCIPIO DE MAXIMA MULTIPLICIDAD DE HUND

La regla de Hund establece: que la distribución más estable de electrones en los


subniveles es aquella que tenga el mayor número de espines paralelos.
Cuando se realiza el llenado electrónico primero se llena el orbital "s" y se continúa
con el siguiente orbital del mismo nivel. Los electrones se acomodan de uno en uno
hasta llenar todos los espacios de ese orbital, colocando el electrón con el mismo
spin (flecha hacia arriba) y se regresa con el primer espacio colocando la flecha en
sentido contrario para empezar a llenar en el mismo orden todos los espacios.
En un mismo orbital pueden quedar espacios vacíos o espacios semillenos.
Por ejemplo el Flúor con Z = 9, acomoda sus nueve electrones entre el primer y el
segundo nivel, eso se representa en una configuración condensada.
9F 1s2/2s22p5
En una representación de configuración desarrollada, desde el acomodo del primer
electrón, hasta el electrón número nueve, el llenado se haría de la siguiente
forma: 9F
El símbolo ¯ indica el último electrón.
CONFIGURACIÓN ELECTRÓNICA DE LOS ELEMENTOS Y SU
UBICACIÓN EN LA CLASIFICACIÓN PERIÓDICA
Al referirnos a la configuración electrónica (o periódica) estamos hablando de la
descripción de la ubicación de los electrones en los distintos niveles (con subniveles
y orbitales) de un determinado átomo.
Configurar significa "ordenar" o "acomodar", y electrónico deriva de "electrón"; así,
configuración electrónica es la manera ordenada de repartir los electrones en los
niveles y subniveles de energía.
Científicamente, diremos que es la representación del modelo atómico de
Schrödinger o modelo de
la mecánica cuántica. En esta representación se indican los niveles, subniveles y
los orbitales que ocupan los electrones.
Para comprender (visualizar o graficar) el mapa de configuración electrónica (o
periódica) es necesario revisar los siguientes conceptos.
Los Números Cuánticos

En el contexto de la mecánica cuántica, en la descripción de un átomo se sustituye


el concepto de órbita por el de orbital atómico. Un orbital atómico es la región del
espacio alrededor del núcleo en el que la probabilidad de encontrar un electrón es
máxima.
La solución matemática de la ecuación de Schrödinger precisa de tres números
cuánticos. Cada trío de valores de estos números describe un orbital.

Número cuántico principal (n): puede tomar valores enteros (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7) y


coincide con el mismo número cuántico introducido por Bohr. Está relacionado
con la distancia promedio del electrón al núcleo en un determinado orbital y, por
tanto, con el tamaño de este e indica el nivel de energía.

Número cuántico secundario (l): Los niveles de energía, identificados con


el número cuántico principal (n), poseen subniveles, los cuales se asocian,
además, a la forma del orbital, y son identificados por el número cuántico
secundario (l). Entonces, los valores del número cuántico secundario dependen
del número cuántico principal "n".
Así, la cantidad de subniveles de energía que posea cada nivel principal está dada
por la fórmula n – 1 (el valor del número cuántico principal menos uno).
Este número cuántico secundario (l) nos indica en que subnivel se encuentra el
electrón, y toma valores desde 0 hasta (n - 1), recordando que n es el valor del
número cuántico principal. Así, para cada nivel n, el número cuántico secundario
(l) será:
l = 0, 1, 2, 3,…, n-1.

Número cuántico principal


(n).

También para efectos de comprensión, la comunidad científica ha aceptado que


los números que representan los subniveles (0, 1, 2, y 3) sean reemplazados por
las letras s, p, d y f, respectivamente, para representar los distintos tipos de
orbitales.
Estas letras se obtiene de la inicial de las palabras Sharp (s), principal (p),
difuso (d) y fundamental (f).
Cada subnivel, a su vez, posee distinta cantidad de orbitales, lo cual veremos más
adelante.
Ahora, con respecto a la forma del orbital de estos subniveles, el número cuántico
secundario (o acimutal) determina la excentricidad de la órbita: cuanto mayor
sea este número, más excéntrica será la órbita; es decir, será más aplanada la
elipse que recorre el electrón.
Así, en el nivel 1 (o capa K) el valor del nivel (identificado como subnivel 0) es cero
(no hay excentricidad) y su órbita es circular.
Cada vez que aumenta el valor del número cuántico secundario (o azimutal)
aumenta la excentricidad de la órbita, como se demuestra en el siguiente gráfico:
Número cuántico magnético (ml): puede tener todos los valores desde – l hasta
+ l pasando por cero. Describe la orientación espacial del orbital e indica el
número de orbitales presentes en un subnivel determinado .

Tipos de configuración electrónica


Para graficar la configuración electrónica existen cuatro modalidades, con mayor o
menor complejidad de comprensión, que son:

Configuración estándar
Se representa la configuración electrónica que se obtiene usando elcuadro de las
diagonales (una de sus formas gráficas se muestra en la imagen de la derecha).
Es importante recordar que los orbitales se van llenando en el orden en que
aparecen, siguiendo esas diagonales, empezando siempre por el 1s.
Aplicando el mencionado cuadro de las diagonales la configuración electrónica
estándar, para cualquier átomo, es la siguiente:
1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d10 4p6 5s2 4d10 5p6 6s2 4f14
5d10 6p6 7s2 5f14 6d10 7p6
Más adelante explicaremos cómo se llega este enjambre de números y letras que
perturba inicialmente, pero que es de una simpleza sorprendente.

Configuración condensada
Los niveles que aparecen llenos en la configuración estándar se pueden
representar con un gas noble (elemento del grupo VIII A, Tabla Periódica de los
elementos), donde el número atómico del gas coincida con el número de
electrones que llenaron el último nivel.
Los gases nobles son He, Ne, Ar, Kr, Xe y Rn.

Configuración desarrollada
Consiste en representar todos los electrones de un átomo empleando flechas para
simbolizar el spin de cada uno. El llenado se realiza respetando el principio de
exclusión de Pauli y la Regla de máxima multiplicidad de Hund.
Configuración semidesarrollada

Esta representación es una combinación entre la configuración condensada y la


configuración desarrollada. En ella sólo se representan los electrones del último
nivel de energía.
Niveles de energía o capas
Si repasamos o recordamos los diferentes modelos atómicos veremos que en
esencia un átomo es parecido a un sistema planetario. El núcleo sería la estrella y
los electrones serían los planetas que la circundan, girando eso sí (los electrones)
en órbitas absolutamente no definidas, tanto que no se puede determinar ni el
tiempo ni el lugar para ubicar un electrón (Principio de Incertidumbre de
Heisenberg).
Los electrones tienen, al girar, distintos niveles de energía según la órbita (en el
átomo se llama capa o nivel) que ocupen, más cercana o más lejana del núcleo.
Entre más alejada del núcleo, mayor nivel de energía en la órbita, por la tendencia
a intercambiar o ceder electrones desde las capas más alejadas.
Entendido el tema de las capas, y sabiendo que cada una de ellas representa un
nivel de energía en el átomo, diremos que:
. Existen 7 niveles de energía o capas donde pueden situarse los electrones
para girar alrededor del núcleo, numerados del 1, el más interno o más cercano al
núcleo (el que tiene menor nivel de energía), al 7, el más externo o más alejado
del núcleo (el que tiene mayor nivel de energía).
Estos niveles de energía corresponden al número cuántico principal (n) y además
de numerarlos de 1 a 7, también se usan letras para denominarlos, partiendo con
la K. Así: K =1, L = 2, M = 3, N = 4, O = 5, P = 6, Q = 7.
2. A su vez, cada nivel de energía o capa tiene sus electrones repartidos en
distintos subniveles, que pueden ser de cuatro tipos: s, p, d, f.
Para determinar la configuración electrónica de un elemento sólo hay que saber
cuántos electrones debemos acomodar y distribuir en los subniveles empezando
con los de menor energía e ir llenando hasta que todos los electrones estén
ubicados donde les corresponde. Recordemos que partiendo desde el subnivel s,
hacia p, d o f se aumenta el nivel de energía.

3. En cada subnivel hay un número determinado de orbitales que pueden


contener, como máximo, 2 electrones cada uno. Así, hay 1 orbital tipo s, 3
orbitales p, 5 orbitales d y 7 del tipo f. De esta forma el número máximo de
electrones que admite cada subnivel es: 2 en el s; 6 en el p (2 electrones x 3
orbitales); 10 en el d (2 x 5); 14 en el f (2 x 7)..

La distribución de niveles, subniveles, orbitales y número de electrones posibles


en ellos se resume, para las 4 primera capas, en la siguiente tabla:
Niveles de 1 (K) 2 (L) 3 (M) 4 (N)
energía o capa
(n)
Tipo de s s p s p d s p d f
subniveles
Número de 1 1 3 1 3 5 1 3 5 7
orbitales en cada
subnivel

Denominación de 1s 2s 2p 3s 3p 3d 4s 4p 4d 4f
los orbitales

Número máximo 2 2 - 6 2 - 6 - 10 2 - 6 - 10 - 14
de electrones en
los orbitales

Número máximo 2 8 18 32
de electrones por
nivel de energía
o capa

Insistiendo en el concepto inicial, repetimos que la configuración electrónica de


un átomo es la distribución de sus electrones en los distintos niveles,
subniveles y orbitales. Los electrones se van situando en los diferentes niveles
y subniveles por orden de energía creciente (partiendo desde el más cercano al
núcleo) hasta completarlos.
Recordemos que alrededor del núcleo puede haber un máximo de siete capas
atómicas o niveles de energía donde giran los electrones, y cada capa tiene un
número limitado de ellos.
La forma en que se completan los niveles, subniveles y orbitales está dada por la
secuencia que se grafica en el esquema conocido como regla de las diagonales:
Es importante saber cuantos electrones existen en el nivel más externo de un
átomo pues son los que intervienen en los enlaces con otros átomos para formar
compuestos.
Regla de las diagonales
Sirve para determinar el mapa de configuración electrónica (o periódica) de un
elemento.
En otras palabras, la secuencia de ocupación de los orbitales atómicos la
podemos graficar usando la regla de la diagonal, para ello debemos seguir la
flecha roja del esquema de la derecha, comenzando en 1s; siguiendo la flecha
podremos ir completando los orbitales con los electrones en forma correcta.
En una configuración estándar, y de acuerdo a la secuencia seguida en el grafico
de las diagonales, el orden de construcción para la configuración electrónica (para
cualquier elemento) es el siguiente:
1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d10 4p6 5s2 4d10 5p6 6s2 4f14
5d10 6p6 7s2 5f14 6d10 7p6
Los valores que se encuentran como superíndices indican la cantidad máxima de
electrones que puede haber en cada subnivel (colocando sólo dos en cada orbital
de los subniveles).
PRINCIPIOS DE RADIACTIVIDAD
Es el resultado de un cambio natural de un isotopo de un elemento hacia un isotopo
de un elemento diferente. Las reacciones nucleares incluyen cambios en las
partículas del núcleo de un átomo y por consiguiente causan un cambio en el átomo
mismo. Todos los elementos más pesados que el bismuto (Bi) (y algunos más
livianos) exhiben una radioactividad natural y por consiguiente pueden decaer en
hacia elementos más livianos. Al contrario que las reacciones químicas normales
que forman moléculas, las reacciones nucleares resultan en la transmutación de un
elemento en un isotopo diferente o en un elemento diferente (recuerde que el
número de protones de un átomo define el elemento, por lo tanto un cambio de un
protón resulta en un cambio de un átomo). Hay tres tipos comunes de radiación y
cambios nucleares:
La Radiación Alpha (α) es la emisión de una partícula alpha del núcleo de un
átomo. Una partícula α contiene 2 protones y 2 neutrones (y es similar a un núcleo
He: ) Cuando un átomo emite una partícula , la masa atómica del átomo
disminuirá cuatro unidades (ya que 2 protones y 2 neutrones están perdidos) y el
número atómico (z) disminuirá 2 unidades. Se dice que el elemento se 'transmuta'
en otro elemento que es 2 z unidades más pequeño.
TIPOS DE RADIACIÓN
 ALFA:
núcleos de Helio ( = 2 protones + 2
neutrones)
 BETA: electrones
 GAMA: ondas electromagnéticas

Las partículas alfa son átomos de He doblemente ionizados, es decir, que han
perdido sus dos electrones. Por tanto, tienen dos neutrones y dos protones. Es la
radiación característica de isótopos de número atómico elevado, tales como los del
uranio, torio, radio, plutonio. Dada la elevada masa de estas partículas y a que se
emiten a gran velocidad por los núcleos (su velocidad es del orden de 107m/s), al
chocar con la materia pierden gradualmente su energía ionizando los átomos y se
frenan muy rápidamente, por lo que quedan detenidas con tan sólo unos cm de aire
o unas milésimas de mm de agua. En su interacción con el cuerpo humano no son
capaces de atravesar la piel. Así pues, tienen poco poder de penetración siendo
absorbidos totalmente por una lámina de aluminio de 0.1 mm de espesor o una
simple hoja de papel.
Cuando un núcleo emite una partícula alfa, su número másico se reduce en cuatro
unidades y su número atómico en dos unidades. Este proceso se da en átomos con
un número atómico elevado.
La Radiación Beta (β) es la transmutación de un neutrón (seguido de la emisión
de un electrón del núcleo del átomo: ). Cuando un átomo emite una partícula β, la
masa del átomo no cambiará (puesto que no hay cambio en el número total de
partículas nucleares), sin embargo el número atómico aumentará l (porque el
neutrón se 73 transmutó en un protón adicional).
Las partículas beta son electrones emitidos a grandes velocidades próximas a la
de la luz. Debido a la menor masa que la radiación alfa, tienen más poder de
penetración que las partículas alfa siendo absorbidas por una lámina de aluminio
de 0.5 mm de espesor y quedan frenadas en algunos m de aire, o por 1 cm de
agua. En el cuerpo humano, pueden llegar a traspasar la piel, pero no sobrepasan
el tejido subcutáneo.
Cuando un núcleo emite una partícula beta (electrón), su número másico
permanece invariable y su número atómico aumenta en una unidad. Este proceso
se da en núcleos que presentan un exceso de neutrones, por lo que un neutrón se
transforma en un protón y en un electrón que es emitido.

La Radiación Gamma (g) incluye la emisión de energía electromagnética (similar


a la energía proveniente de la luz) de un núcleo de un átomo. Ninguna partícula es
emitida durante la radiación gamma, y por consiguiente la radiación gamma no
causa en sí misma la transmutación de los átomos. Sin embargo, la radiación (g )es
emitida generalmente durante, y simultáneamente, a la disminución radioactiva α o
β Los rayos X, emitidos durante la disminución beta del cobalto-60, son un ejemplo
común de la radiación gamma:
Las partículas gamma son radiaciones electromagnéticas de la misma naturaleza
que los rayos X pero de menor longitud de onda. Su poder de penetración es muy
elevado frente al de las partículas alfa o beta, pudiendo atravesar el cuerpo humano.
Quedan frenadas con espesores de 1 m de hormigón o unos pocos cm de plomo,
por lo que cuando se utilizan fuentes radiactivas que emiten este tipo de radiación,
hay que utilizar blindajes adecuados.

APLICACIONES TECNOLÓGICAS DE LA EMISIÓN ELECTRÓNICA


DE LOS ÁTOMOS

Laser

Un importante avance reciente es el láser, acrónimo en inglés de “amplificación


de luz por emisión estimulada de radiación”. En un láser, cuya sustancia
activa puede ser un gas, un líquido o un sólido, se excita un gran número de
átomos hasta un nivel elevado de energía y se hace que liberen dicha energía
simultáneamente, con lo que producen luz coherente en la que todas las ondas
están en fase. Esta coherencia permite generar haces de luz muy intensos y de
longitud de onda muy definida, que se mantienen enfocados o colimados a lo largo
de distancias muy grandes. La luz láser es mucho más intensa que la de cualquier
otra fuente. Un láser continuo puede proporcionar cientos de vatios, y un láser
pulsado puede generar millones de vatios durante periodos muy cortos. El láser
fue desarrollado en las décadas de 1950 y 1960 por el ingeniero e inventor
estadounidense Gordon Gould y los físicos estadounidenses Charles
HardTownes, T. H. Maiman, Arthur Schawlow y AlíJavan. En la actualidad
constituye un instrumento muy potente para la ciencia y la tecnología, con
aplicaciones en comunicación, medicina, navegación, metalurgia, fusión y corte de
materiales.

Física del plasma

Un plasma es cualquier sustancia, generalmente un gas, cuyos átomos han


perdido uno o más electrones, por lo que ha quedado ionizada. Sin embargo, los
electrones perdidos se mantienen en el volumen del gas, que de forma global
permanece eléctricamente neutro. La ionización se puede producir mediante la
introducción de grandes concentraciones de energía, como el bombardeo con
electrones externos rápidos, mediante irradiación con luz láser o mediante
calentamiento a temperaturas muy altas. Las partículas cargadas individuales que
forman el plasma responden acampos eléctricos y magnéticos, por lo que pueden
ser manipuladas y contenidas. Los plasmas se encuentran en fuentes de luz
gaseosas (como una lámpara de neón),en el espacio interestelar, donde el
hidrógeno residual es ionizado por la radiación, y en las estrellas, cuyas elevadas
temperaturas interiores producen un alto grado deionización, un proceso
estrechamente relacionado con la fusión nuclear que proporciona su energía a las
estrellas. Para que los núcleos de hidrógeno se fusionen y formen núcleos más
pesados deben tener una velocidad suficientemente alta parasuperar su repulsión
eléctrica mutua; esto implica una temperatura muy elevada (millones de grados).
Para producir una fusión controlada hay que generar plasmas y contenerlos
magnéticamente. Es un problema importante y complejo que entra en el ámbito de
la magneto hidrodinámica.

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