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ZAMBA DE LA TOLDERÍA Y otra noche cantando, cantando,

(Buenaventura Luna - Óscar Valles - Fernando paisanita a tu la’o volveré.


Portal)

Tristeza que se levanta CON ELAIRE (Buenaventura Luna)


del fondo ‘e las tradiciones,
del toldo traigo esta zamba Me enamoré de verla
como un retumbo en malones. de los candiles al resplandor,
la vi salir sonriendo,
Con una nostalgia fuerte sonriendo niña, la boca en flor,
de ranchería incendiada, y una luz en sus ojos negros,
de danza de boleadoras fingiendo celos, mintiendo amor.
y de mujeres robadas
Le revolié el pañuelo
Yo di mi sangre a la tierra la vi alejarse, después volver…
como el gaucho en los fortines Traviesa y juguetona
por eso mi zamba tiene y como huyendo de mi querer…
sonoridad de clarines. Con el aire de la pollera,
la muy jueguera y al fin mujer.
Estruendo de los malones,
ardores de las correrías, Sombra ligera al resplandor
tostada de amores indios, de los candiles, las trenzas largas,
cobriza es la tierra mía. la boca en flor…
con el aire de la pollera,
Amansada de distancia la muy jueguera, mintiendo amor.
de largo tiempo sufrido,
mi zamba viene avanzando Esa flor solitaria
del toldo donde ha nacido. de aquellas lomas me hace acordar,
cuando la mece el viento
del alto verde, a su bailar…
PUENTECITO DE MI RÍO con el aire de la pollera,
(Buenaventura Luna - Antonio Tormo - Diego la muy jueguera, p'a enamorar
Canales)
Y esas tonadas tristes
Puentecito del río que pasa que a veces canto bajo el parral
hacia el valle de fresco verdor, por olvidar las cuecas,
cuántas veces al ir a su casa las rojas flores de su percal,
a besar de sus labios la flor, me consuelan porque he sabido,
que busca olvido en el manantial.
sobre el río que corre cantando
tú escuchaste mis cantos de amor. VOLVERÉ SIEMPRE A SAN JUAN
Sobre el río que corre cantando (Armando Tejada Gómez)
tú escuchaste mis cantos de amor.
Por las tardes de sol y alamedas,
Viejo puente de piedra entre las flores San Juan se me vuelve tonada en la voz.
de mis selvas y sierras del Chañar, Y las diurnas acequias reparten
ya no estás como entonces sobre el río el grillo de mi corazón.
que mil noches platearon las lunas al pasar.
Yo que vuelvo de tantas ausencias,
Roto el puente ya no podré llegar y en cada distancia me espera un adiós.
con mi verso, mi copla y mi canción Soy guitarra que sueña
hasta el rancho en que vive la más bella, la luna labriega de Ullún y Albardón.
la dulce paisanita que adora el corazón.
Volveré, volveré
En el cauce rezonga bravío a tus tardes San Juan,
desafiando a mi amor y mi fe, cuando junte el otoño
pero yo he de vencer a este río melescas de soles allá en el parral...
otro puente sobre él tenderé. Volveré siempre a San Juan a cantar.

Y otra noche cantando, cantando, Un poniente de largos sauzales


paisanita a tu la’o volveré.
me busca la zamba para recordar, Albardón del moscatel blanco y rosado,
esas viejas leyendas de piedra lavarlos en tus acequias, ya camino
y silencio que guarda el Tontal. del verdor de tus olivos en Angaco.

Altas sombras de polvo y camino


maduran el vino de mi soledad, Desde todos los rumbos provincianos
cuando el sol sanjuanino, darte San Juan mi amor en un abrazo.
como un viejo amigo, me sale a encontrar.

Volveré, volveré SAN JUAN EN OTOÑO (Raúl De La Torre)


a tus tardes San Juan,
cuando junte el otoño Salgo a volar, San Juan, tu abril maduro,
melescas de soles allá en el parral... donde el reposo de la vendimia
Volveré siempre a San Juan a cantar. se ha propuesto un sueño póstumo
para enterrar las penúltimas rosas.
Salir, correr, silbar el viento,
POR SAN JUAN (Mario Zaguirre) extraviar el pulso en informal
desafío de los pájaros,
Quiero beber primero de mis lluvias, caer cara al cielo, piel al cielo
antes de saciarme de otros cielos, y morir una y mil veces este otoño en San Juan.
otear el horizonte sur de Media Agua,
subir Carpintería la magia de tus cerros. San Juan en otoño y en cualquier esquina
Y que un sol en Abanico me acaricie allá en Pocito, no vuela el poema de todo este gris,
la ciudad ancestral de mis abuelos. enfrentar las calles, abiertos de cielo
Volver a mi niñez pantalones cortos y apretar la vida cobijada aquí;
juguetearte otra vez Villa Sarmiento un aroma dulce de cosas maduras,
Correr en la rotonda a cielo limpio una golondrina conduciendo abril,
hasta estrujar la siesta en nuestros cuerpos un ocre misterio, color de ternura,
y trasnochar mi adolescencia en Rawson que siempre olvidamos, nos torna feliz.
con su gente y mis amigos
que aún llevo muy dentro. San Juan en otoño… San Juan sin las rosas
y siempre tonadas ganando el amor .
Ir juntos hacia el este, Santa Lucía. Me agitan recuerdos, se encienden las sombras
Caucete es una posta de promesantes y el verso que ahoga su vino tristón.
camino a la Difunta con sus pesares. San Juan en otoño y tú tan lejana…
se me hace leyenda el gris de tu voz;
Hay dos valles: el Fértil y el de la Luna. parece mentira caminar tan solo,
9 de Julio y 25 de mayo, con el mismo traje de cielo y sin vos...
San Martín a lo gaucho y de a caballo.

Quedarme en Concepción, el Pueblo Viejo,


al influjo colonial de las tonadas;
y rumbo al norte que Chimbas me cobije
en la Costanera feliz y trasnochada,
Por Balde, Tucunucu, Niquivil,
llegar a Jáchal y vibrar en guitarreada.
Viajar por Iglesias hasta Calingasta
al Barreal del color y del aroma.
Imaginar al cacique en el Alcázar
que aún espera al invasor entre las lomas.
Y bajar serpenteando junto al río
hasta la magia del estero en Zonda.

Alcanzar a Rivadavia
por el largo Marquesado.
Hacer un alto en la iglesia
de plaza Desamparados.
Y al lomo de un verano sanjuanino,
treparte, Ullum hasta tu lago.
Cortar desde la parra algún racimo,

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