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Corazón

Situación: el corazón está situado en la cavidad torácica, dentro de la cual ocupa el mediastino
medio, es decir, la región intermedia entre las dos regiones pleuropulmonares

Consistencia, color y peso: el corazón es de consistencia firme, de coloración rojiza y tiene un


peso aproximado una vez alcanzada la edad adulta de 270g en el hombre y 260g en la mujer.

Forma: su forma es la de una pirámide triangular, el eje mayor de la pirámide, es decir, la


dirección del corazón, varía según la forma del tórax. El eje mayor se acerca a la línea vertical y el
corazón es alargado de superior a inferior cuando el tórax es estrecho. El eje mayor se aproxima
a la horizontal y el corazón es alargado transversalmente cuando el tórax es ancho.

El corazón, algo más grande que un puño cerrado, es una bomba doble de presión y succión,
autoadaptable, cuyas partes trabajan al unísono para impulsar la sangre a todo el organismo. El
lado derecho del corazón (corazón derecho) recibe sangre poco oxigenada (venosa) procedente
del cuerpo a través de la VCS y la VCI, y la bombea a través del tronco y las arterias pulmonares
hacia los pulmones para su oxigenación.

El lado izquierdo del corazón (corazón izquierdo) recibe sangre bien oxigenada (arterial)
procedente de los pulmones, a través de las venas pulmonares, y la bombea hacia la aorta para
su distribución por el organismo. El corazón tiene cuatro cavidades: atrios (aurículas) derecho e
izquierdo y ventrículos derecho e izquierdo. Los atrios son las cavidades receptoras que
bombean sangre hacia los ventrículos (las cavidades de eyección). Las acciones sincrónicas de
bombeo de las dos bombas atrioventriculares (AV) (cavidades derechas e izquierdas) constituyen
el ciclo cardíaco. El ciclo empieza con un período de elongación y llenado ventricular (diástole) y
finaliza con un período de acortamiento y vaciado ventricular (sístole).

Con un fonendoscopio pueden oírse dos tonos o ruidos cardíacos: un ruido lub (1°) cuando la
sangre pasa desde el atrio a los ventrículos, y un ruido dub (2°) cuando los ventrículos expelen la
sangre del corazón. Los ruidos cardíacos se producen por el cierre súbito de las valvas
unidireccionales que normalmente impiden el retorno del flujo sanguíneo durante las
contracciones del corazón.

La pared de cada cavidad cardíaca está formada, de superficie a profundidad, por tres

capas:

· El endocardio, una delgada capa interna (endotelio y tejido conectivo subendotelial), o


membrana de revestimiento del corazón, que también cubre sus valvas.
· El miocardio, una gruesa capa media helicoidal, formada por músculo cardíaco.

· El epicardio, una delgada capa externa (mesotelio) formada por la lámina visceral del
pericardio seroso.

Las paredes del corazón están formadas en su mayor parte por miocardio, especialmente en los
ventrículos. Cuando los ventrículos se contraen, producen un movimiento de compresión debido
a la orientación en doble hélice de las fibras musculares cardíacas del miocardio. Este
movimiento expulsa inicialmente la sangre de los ventrículos a medida que se contrae la espira
más externa (basales), primero estrechando y después acortando el corazón, con lo que se
reduce el volumen de las cavidades ventriculares. La contracción secuencial continuada de la
espiral más interna (apical) alarga el corazón, que luego se ensancha cuando el miocardio se
relaja brevemente, con lo que aumenta el volumen de las cavidades para extraer la sangre de los
atrios.

Las fibras musculares se fijan en el esqueleto fibroso del corazón. Este complejo armazón fibroso
de colágeno denso constituye cuatro anillos fibrosos que rodean los orificios de las valvas, los
trígonos fibrosos derecho e izquierdo (formados por conexiones entre los anillos) y las porciones
membranosas de los tabiques interatrial e interventricular. El esqueleto fibroso del corazón:

1. Mantiene permeables los orificios de las valvas atrioventriculares y semilunares e impide su


distensión excesiva por el volumen de sangre que se bombea a través de ellos.

2. Proporciona la inserción para las válvulas y cúspides de las valvas.

3. Proporciona inserción para el miocardio, que cuando se desenrolla forma una banda continua
de miocardio ventricular, la cual se origina sobre todo en el anillo fibroso de la valva pulmonar y
se inserta fundamentalmente en el anillo fibroso de la valva aórtica.

4. Forma un «aislante» eléctrico al separar los impulsos desde los atrios y los ventrículos
conducidos mientéricamente, para que puedan contraerse de forma independiente,
rodeándolos y proporcionando un paso para la porción inicial del fascículo atrioventricular, parte
del sistema de conducción del corazón (tratado posteriormente en este capítulo).

5. Externamente, los atrios están separados de los ventrículos por el surco coronario (surco
atrioventricular), y los ventrículos derecho e izquierdo se separan uno de otro por los surcos
interventriculares (IV), anterior y posterior. En una vista anterior o posterior, el corazón tiene un
aspecto trapezoidal, pero en tres dimensiones tiene una forma similar a una pirámide invertida
con un vértice (orientado anteriormente y hacia la izquierda), una base (opuesta al vértice,
dirigida sobre todo posteriormente) y cuatro caras.

El vértice del corazón


· Está formado por la porción ínfero lateral del ventrículo izquierdo.

· Se sitúa posterior al 5.o espacio intercostal izquierdo en los adultos, generalmente a 9 cm del
plano medio (la anchura de una mano).

· Permanece inmóvil a lo largo de todo el ciclo cardíaco.

· Es el punto donde los ruidos del cierre de la valva mitral son máximos (choque de la punta); el
vértice está debajo del lugar donde el latido puede auscultarse en la pared torácica.

La base del corazón

· Constituye la cara posterior del corazón (opuesta al vértice).

· Está formada principalmente por el atrio izquierdo, con una contribución menor del derecho.

· Se orienta posteriormente hacia los cuerpos de las vértebras T6-T9 y está separada de ellas
por el pericardio, el seno oblicuo del pericardio, el esófago y la aorta.

· Se extiende superiormente hasta la bifurcación del tronco pulmonar e inferiormente hasta el


surco coronario.

· Recibe las venas pulmonares en los lados izquierdos y derecho de su porción atrial izquierda,
y las venas cavas superior e inferior al nivel de los extremos superior e inferior de su porción
atrial derecha.

Las cuatro caras del corazón son:

Cara anterior (esternocostal): formada principalmente por el ventrículo derecho.

Cara diafragmática (inferior): constituida principalmente por el ventrículo izquierdo y en parte


por el ventrículo derecho; está relacionada sobre todo con el centro tendinoso del diafragma.

Cara pulmonar derecha: constituida principalmente por el atrio derecho.

Cara pulmonar izquierda: formada principalmente por el ventrículo izquierdo; produce la


impresión cardíaca en el pulmón izquierdo.

El corazón tiene un aspecto trapezoidal en su vista anterior y posterior. Los cuatro bordes del
corazón son:

Borde derecho: (ligeramente convexo), formado por el atrio derecho y que se extiende entre la
VCS y la VCI.

Borde inferior: (casi horizontal), formado principalmente por el ventrículo derecho y una
pequeña porción del ventrículo izquierdo.

Borde izquierdo: (oblicuo, casi vertical), formado principalmente por el ventrículo izquierdo y
una pequeña porción de la orejuela izquierda.

Borde superior: formado en una vista anterior por los atrios y orejuelas derechas e izquierdas; la
aorta ascendente y el tronco pulmonar emergen del borde superior y la VCS entra por su lado
derecho. Posterior a la aorta y al tronco pulmonar, y anterior a la VCS, el borde superior forma el
límite inferior del seno transverso del pericardio.

El tronco pulmonar, de unos 5 cm de largo y 3 cm de ancho, es la continuación arterial del


ventrículo derecho y se divide en las arterias pulmonares derecha e izquierda. El tronco y las
arterias pulmonares transportan sangre poco oxigenada hacia los pulmones para su oxigenación

Atrio derecho

El atrio derecho forma el borde derecho del corazón y recibe sangre venosa de la VCS, la VCI y el
seno coronario. La orejuela derecha, semejante a una oreja, es un pequeño saco muscular
cónico que se proyecta desde el atrio derecho como un espacio adicional que incrementa la
capacidad del atrio cuando se solapa con la aorta ascendente. El interior del atrio derecho tiene:

• Una porción posterior lisa, de pared delgada (el seno de las venas cavas), donde desembocan
la VCS, la VCI y el seno coronario, transportando sangre pobre en oxígeno hacia el interior del
corazón.

• Una pared muscular rugosa compuesta por músculos pectinados.

• Un orificio AV derecho a través del cual el atrio derecho descarga hacia el interior del
ventrículo derecho la sangre pobre en oxígeno que ha recibido. Las porciones lisa y rugosa de la
pared atrial están separadas externamente por un surco vertical poco profundo, el surco
terminal, e internamente por la cresta terminal.

• La VCS desemboca en la porción superior del atrio derecho a nivel del 3.er cartílago costal
derecho. La VCI desemboca en la porción inferior del atrio derecho casi en línea con la VCS, cerca
del nivel del 5° cartílago costal.
• El orificio del seno coronario, un corto tronco venoso que recibe la mayoría de las venas
cardíacas, está entre el orificio AV derecho y el orificio de la VCI. El tabique interatrial que separa
los atrios tiene una depresión oval, del tamaño de la huella de un pulgar, la fosa oval, que es un
vestigio del foramen oval y su válvula en el feto. Para comprender completamente las
características del atrio derecho es preciso conocer el desarrollo embrionario del corazón.

Ventrículo derecho

El ventrículo derecho forma la mayor porción de la cara anterior del corazón, una pequeña parte
de la cara diafragmática y casi la totalidad del borde inferior del corazón.

Superiormente, se estrecha en un cono arterial, el cono arterioso (infundíbulo), que conduce al


tronco pulmonar.

El interior del ventrículo derecho tiene unas elevaciones musculares irregulares denominadas
trabéculas carnosas. Una gruesa cresta muscular, la cresta supraventricular, separa la pared
muscular trabecular de la porción de entrada de la cavidad de la pared lisa del cono arterioso o
porción de salida del ventrículo derecho. La porción de entrada del ventrículo derecho recibe
sangre del atrio derecho a través del orificio atrioventricular derecho (tricúspide), que se localiza
posterior al cuerpo del esternón al nivel de los espacios intercostales 4° y 5°. El orificio AV
derecho está rodeado por uno de los anillos fibrosos del esqueleto fibroso del corazón. El anillo
fibroso mantiene constante el calibre del orificio (lo suficientemente grande para permitir la
entrada de las puntas de tres dedos) y se opone a la dilatación que puede producirse por el paso
forzado de sangre a diferentes presiones a través de él.

La valva atrioventricular derecha o tricúspide cierra el orificio AV derecho. Las bases de las
cúspides valvulares están unidas al anillo fibroso alrededor del orificio. Debido a que el anillo
fibroso mantiene el calibre del orificio, las cúspides valvulares unidas contactan unas con las
otras de la misma forma con cada latido cardíaco.

Las cuerdas tendinosas se insertan en los bordes libres y las caras ventriculares de las cúspides
anterior, posterior y septal, de manera similar a las cuerdas de un paracaídas Las cuerdas
tendinosas se originan en los vértices de los músculos papilares, que son proyecciones
musculares cónicas con sus bases unidas a la pared ventricular. Los músculos papilares empiezan
a contraerse antes que el ventrículo derecho, de modo que tensan las cuerdas tendinosas y
mantienen unidas las cúspides.

Debido a que las cuerdas estánunidas a los lados adyacentes de dos cúspides, impiden la
separación de éstas y su inversión cuando se aplica tensión en las cuerdas durante la contracción
ventricular (sístole), es decir, impiden que las cúspides de la valva tricúspide sufran un prolapso
(se dirijan hacia el interior del atrio derecho) cuando aumenta la presión ventricular. Así,
mediante las cúspides de la válvula se bloquea el reflujo de sangre (flujo de sangre retrógrado)
desde el ventrículo derecho hacia el atrio derecho durante la sístole ventricular. En el ventrículo
derecho hay tres músculos papilares que se corresponden con las cúspides de la valva tricúspide:

El músculo papilar anterior, el más grande y prominente de los tres, se origina en la pared
anterior del ventrículo derecho; sus cuerdas tendinosas se unen a las cúspides anterior y
posterior de la valva tricúspide.

El músculo papilar posterior, más pequeño que el músculo anterior, puede constar de varias
porciones; se origina en la pared inferior del ventrículo derecho y sus cuerdas tendinosas se
unen a las cúspides posteriores y septal de la valva tricúspide.

El músculo papilar septal: se origina en el tabique interventricular y sus cuerdas tendinosas se


unen a las cúspides anteriores y septal de la valva tricúspide.

El tabique interventricular (TIV), constituido por las porciones membranosa y muscular, es una
división robusta dispuesta oblicuamente entre los ventrículos derecho e izquierdo, que forma
parte de las paredes de ambos. Debido a la elevada presión de la sangre en el ventrículo
izquierdo, la porción muscular del TIV, que forma la mayor parte de éste, tiene el grosor del resto
de la pared del ventrículo izquierdo (dos a tres veces más gruesa que la del derecho) y se comba
hacia el interior de la cavidad del ventrículo derecho. Superior y posteriormente, una fina
membrana, parte del esqueleto fibroso del corazón, forma la porción membranosa del TIV,
mucho más pequeña. En el lado derecho, la cúspide septal de la valva tricúspide está unida a la
parte media de esta porción membranosa del esqueleto fibroso. Esto significa que, inferior a la
cúspide, la membrana es un TIV, pero superior a ella es un tabique atrioventricular, que separa el
atrio derecho del ventrículo izquierdo.

La trabécula septomarginal (banda moderadora) es un haz muscular curvado que atraviesa la


cavidad ventricular derecha desde la porción inferior del TIV hacia la base del músculo papilar
anterior. Esta trabécula es importante, ya que conduce parte de la rama derecha del fascículo
atrioventricular, una parte del sistema de conducción del corazón hasta el músculo papilar
anterior. Este “atajo” a través de la cavidad del ventrículo parece facilitar el tiempo de
conducción, lo que permite la contracción coordinada del músculo papilar anterior.

El atrio derecho se contrae cuando el ventrículo derecho está vacío y relajado; así, la sangre es
impulsada a través de este orificio hacia el ventrículo derecho, empujando las cúspides de la
valva tricúspide hacia un lado, como si fueran cortinas. La sangre entra en el ventrículo derecho
(tracto de entrada) posteriormente, y cuando el ventrículo se contrae, la sangre sale hacia el
tronco pulmonar (tracto de salida) superiormente y hacia la izquierda. En consecuencia, la
sangre sigue un recorrido en forma de U a través del ventrículo derecho, cambiando de dirección
unos 140°. Este cambio de dirección viene facilitado por la cresta supraventricular, que desvía el
flujo entrante en la cavidad principal del ventrículo y el flujo saliente en el cono arterioso hacia el
orificio pulmonar. El orificio de entrada (AV) y el orificio de salida (pulmonar) están separados
entre sí unos 2 cm. La valva pulmonar en el vértice del cono arterioso está al nivel del 3°
cartílago costal izquierdo.

Atrio izquierdo

El atrio izquierdo forma la mayor parte de la base del corazón. En este atrio, de paredes lisas,
entran los pares de venas pulmonares derechas e izquierdas, carentes de válvulas.

En el embrión sólo hay una vena pulmonar común, del mismo modo que hay un único tronco
pulmonar. La pared de esta vena y cuatro de sus tributarias han sido incorporadas a la pared del
atrio izquierdo del mismo modo que el seno venoso ha sido incorporado al derecho. La porción
de la pared derivada de la vena pulmonar embrionaria es lisa. La orejuela izquierda, tubular y
musculosa, con una pared trabeculada por los músculos pectinados, forma la porción superior
del borde izquierdo del corazón y se superpone a la raíz del tronco pulmonar. Representa los
vestigios de la porción izquierda del atrio primitivo. Una depresión semilunar en el tabique
interatrial señala el suelo de la fosa oval; la cresta que la rodea es la valva del foramen oval. El
interior del atrio izquierdo posee:

• Una porción más grande de pared lisa y una orejuela muscular más pequeña que contiene
músculos pectinados.

• Cuatro venas pulmonares (dos superiores y dos inferiores) que penetran por su pared posterior
lisa.

• Una pared ligeramente más gruesa que la del atrio derecho.

• Un tabique interatrial que se inclina posteriormente y hacia la derecha.

• Un orificio AV izquierdo a través del cual el atrio izquierdo vierte la sangre oxigenada, que
recibe de las venas pulmonares, en el interior del ventrículo izquierdo.

Ventrículo izquierdo

El ventrículo izquierdo forma el vértice del corazón, casi toda su cara y borde izquierdos
(pulmonares), y la mayor parte de la cara diafragmática. Debido a que la presión arterial es
mucho más alta en la circulación sistémica que en la pulmonar, el ventrículo izquierdo desarrolla
más trabajo que el derecho. El interior del ventrículo izquierdo tiene:
• Paredes que son entre dos y tres veces más gruesas que las del ventrículo derecho.

• Paredes cubiertas con gruesas crestas musculares, trabéculas carnosas, que son más delgadas
y más numerosas que las del ventrículo derecho.

• Una cavidad cónica más larga que la del ventrículo derecho.

• Unos músculos papilares anterior y posterior mayores que los del ventrículo derecho.

• Una porción de salida de pared lisa, no muscular y superoanterior, el vestíbulo de la aorta, que
conduce hacia el orificio y la valva aórticos.

• Una valva AV izquierda o valva mitral, con dos válvulas que cierra el orificio AV izquierdo.

• Un orificio aórtico situado en su porción posterosuperior derecha y rodeado por un anillo


fibroso al que se unen las tres válvulas: derecha, posterior e izquierda; de la valva aórtica; la
aorta ascendente tiene su origen en el orificio aórtico.

La valva mitral tiene dos cúspides, anterior y posterior. El adjetivo mitral hace alusión al parecido
de la valva con la mitra de los obispos. La valva mitral se localiza posterior al esternón al nivel del
4° cartílago costal. Cada una de estas cúspides recibe cuerdas tendinosas de más de un músculo
papilar.

Estos músculos y sus cuerdas sostienen la valva, permitiendo que las cúspides resistan la presión
Desarrollada durante las contracciones (bombeo) del ventrículo izquierdo. Las cuerdas
tendinosas se tensan, justo antes de la sístole y durante ésta, impidiendo que las cúspides sean
empujadas hacia el interior del atrio izquierdo. A medida que atraviesa el ventrículo izquierdo, el
torrente sanguíneo experimenta dos giros en ángulo recto, cuyo resultado conjunto es un
cambio de dirección de 180°. Esta inversión del flujo tiene lugar alrededor de la cúspide anterior
de la valva mitral. La valva aórtica semilunar, entre el ventrículo izquierdo y la aorta ascendente,
está situada oblicuamente. Se localiza posterior al lado izquierdo del esternón al nivel del 3°
espacio intercostal.

Valvas semilunares

Cada una de las tres válvulas semilunares de la valva pulmonar (anterior, derecha e izquierda), al
igual que las válvulas semilunares de la valva aórtica (posterior, derecha e izquierda), es cóncava
cuando se ve superiormente. Las válvulas semilunares no tienen cuerdas tendinosas que las
sostengan. Su área es más pequeña que la de las cúspides de las valvas AV, y la fuerza ejercida
sobre ellas es menos de la mitad que la ejercida sobre las cúspides de las valvas tricúspide y
mitral. Las válvulas se proyectan en la arteria, pero son presionadas hacia (y no contra) sus
paredes a medida que la sangre sale del ventrículo. Tras la relajación del ventrículo (diástole), la
retracción elástica de la pared del tronco pulmonar o de la aorta hace retroceder la sangre hacia
el corazón. Sin embargo, las válvulas se cierran bruscamente, como un paraguas plegado por el
viento, y así atrapan el flujo sanguíneo revertido. Se juntan para cerrar por completo el orificio,
apoyándose una en la otra a medida que sus bordes se encuentran y evitando así que una
cantidad importante de sangre retorne al ventrículo.

El borde de cada válvula se engrosa en la región de contacto, formando la lúnula; el vértice del
borde angulado libre se engrosa adicionalmente formando el nódulo.

Inmediatamente superior a cada válvula semilunar, las paredes de los orígenes del tronco
pulmonar y la aorta están ligeramente dilatadas, formando un seno. Los senos aórticos y los
senos del tronco pulmonar (senos pulmonares) son espacios situados en el origen del tronco
pulmonar y de la aorta ascendente, entre la pared dilatada del vaso y cada válvula de las valvas
semilunares. La sangre que se encuentra en los senos y en la dilatación de la pared evita que las
válvulas golpeen contra la pared del vaso, lo que podría impedir el cierre. El orificio de entrada a
la arteria coronaria derecha está en el seno aórtico derecho; el de la coronaria izquierda está en
el seno aórtico izquierdo, y en el seno aórtico posterior (no coronario) no se origina arteria
alguna.

Vascularización del corazón

Los vasos sanguíneos del corazón comprenden las arterias coronarias y las venas cardíacas, que
llevan sangre hacia y desde la mayor parte del miocardio. El endocardio y parte del tejido
subendocárdico localizado inmediatamente externo al endocardio reciben oxígeno y nutrientes
por difusión o directamente por micro vascularización desde las cavidades del corazón. Los vasos
sanguíneos del corazón, normalmente envueltos en tejido graso, recorren la superficie del
corazón justamente profundo al epicardio. En ocasiones, partes de los vasos se integran en el
miocardio. La inervación de los vasos sanguíneos del corazón corresponde tanto al sistema
simpático como al parasimpático.

Irrigación arterial del corazón.

Las arterias coronarias, las primeras ramas de la aorta, irrigan el miocardio y el epicardio. Las
arterias coronarias derecha e izquierda se originan de los correspondientes senos

aórticos en la parte proximal de la aorta ascendente, justo por encima de la valva aórtica,

y pasan alrededor de los lados opuestos del tronco pulmonar


Las arterias coronarias irrigan tanto los atrios como los ventrículos; sin embargo, las

ramas atriales suelen ser cortas y no se ven fácilmente en el corazón del cadáver. La

distribución ventricular de cada arteria coronaria no está claramente delimitada.

La arteria coronaria derecha (ACD) se origina en el seno aórtico derecho de la aorta

ascendente y pasa al lado derecho del tronco pulmonar, discurriendo por el surco

coronario.

Cerca de su origen, la ACD normalmente da origen a una rama para el nódulo sinoatrial

(SA) ascendente, que irriga el nódulo SA. La ACD desciende entonces por el surco

coronario y da origen a la rama marginal derecha, que irriga el borde derecho del corazón

a medida que discurre hacia el vértice (aunque no lo alcanza). Después de emitir esta

rama, la ACD gira hacia la izquierda y continúa por el surco coronario hacia la cara

posterior del corazón. En la cara posterior de la cruz del corazón, la unión de los tabiques

interatrial e interventricular entre las cuatro cavidades del corazón, la ACD da origen a la

rama para el nódulo atrioventricular, que irriga el nódulo atrioventricular. Los nódulos SA

y AV forman parte del sistema de conducción del corazón

El predominio del sistema arterial coronario viene definido por cuál es la arteria que da

origen a la rama IV posterior (arteria descendente posterior). El predominio de la ACD es

lo más habitual (en un 67 % de los sujetos); la ACD da origen a una rama grande, la rama

interventricular posterior, que desciende en el surco IV posterior hacia el vértice del

corazón. Esta rama irriga áreas adyacentes de ambos ventrículos y envía ramas septales

interventriculares perforantes para el TIV La rama terminal (ventricular izquierda) de la

ACD continúa entonces, en un recorrido corto, por el surco coronario Así, en el patrón de

distribución más frecuente, la ACD irriga la cara diafragmática del corazón. Habitualmente,

la ACD irriga:

• El atrio derecho.
• La mayor parte del ventrículo derecho.

• Parte del ventrículo izquierdo (la cara diafragmática).

• Parte del TIV (normalmente el tercio posterior).

• El nódulo SA (en un 60 % de la población).

• El nódulo AV (en un 80 % de la población).

La arteria coronaria izquierda (ACI) se origina en el seno aórtico izquierdo de la aorta

ascendente, pasa entre la orejuela izquierda y el lado izquierdo del tronco pulmonar, y

discurre por el surco coronario. En un 40 % de las personas, aproximadamente, la rama

del nódulo SA se origina de la rama circunfleja de la ACI y asciende por la cara posterior

del atrio izquierdo hacia el nódulo SA. Cuando entra en el surco coronario, en el extremo

superior del surco IV anterior, la ACI se divide en dos ramas, la rama interventricular

anterior y la rama circunfleja.

La rama interventricular anterior pasa a lo largo del surco IV anterior hasta el vértice del

corazón. En ese punto, gira alrededor del borde inferior del corazón y generalmente se

anastomosa con la rama IV posterior de la ACD. La rama IV anterior irriga porciones

adyacentes de ambos ventrículos y, a través de ramas septales IV, los dos tercios

anteriores del TIV. En muchas personas, la rama IV anterior da origen a una rama lateral

(arteria diagonal), que desciende por la cara anterior del corazón.

La rama circunfleja de la ACI, más pequeña, sigue el surco coronario alrededor del borde

izquierdo del corazón hasta la cara posterior de éste. La rama marginal izquierda de la

rama circunfleja sigue el borde izquierdo del corazón e irriga el ventrículo izquierdo.

Habitualmente, la rama circunfleja de la ACI termina en el surco coronario en la cara

posterior del corazón, antes de alcanzar la cruz del corazón, aunque en alrededor de un

tercio de los corazones continúa para emitir una rama que discurre por el surco IV
posterior, o adyacente a él. Habitualmente, la ACI irriga:

• El atrio izquierdo.

• La mayor parte del ventrículo izquierdo.

• Parte del ventrículo derecho.

• La mayor parte del TIV (normalmente sus dos tercios anteriores), incluido el

fascículo AV del tejido de conducción, a través de sus ramas septales IV

perforantes.

• El nódulo SA (en un 40 % de la población).

Circulación coronaria colateral: Las ramas de las arterias coronarias se consideran

arterias terminales funcionales (arterias que irrigan regiones del miocardio que carecen de

suficientes anastomosis con otras ramas grandes para mantener viable el tejido en caso

de oclusión). No obstante, existen anastomosis entre ramas de las arterias coronarias,

subepicárdicas o miocárdicas, y entre estas arterias y vasos extracardíacos, como los vasos

torácicos. Hay anastomosis entre las terminaciones de las arterias coronarias derecha e

izquierda en el surco coronario y entre las ramas IV alrededor del vértice en

aproximadamente el 10 % de corazones aparentemente normales.

Drenaje venoso del corazón.

El corazón es drenado sobre todo por venas que desembocan en el seno coronario y

parcialmente por pequeñas venas que desembocan en el atrio derecho. El seno coronario,

la vena principal del corazón, es un conducto venoso amplio que discurre de izquierda a

derecha en la porción posterior del surco coronario. El seno coronario recibe a la vena

cardíaca magna en su extremo izquierdo y a las venas cardíacas media y menor en el

derecho. La vena posterior del ventrículo izquierdo y la vena marginal izquierda también
desembocan en el seno coronario.

La vena cardíaca magna: es la tributaria principal del seno coronario. Su primera

porción, la vena interventricular anterior, empieza cerca del vértice del corazón y asciende

con la rama interventricular anterior de la ACI. En el surco coronario gira a la izquierda y

su segunda porción rodea el lado izquierdo del corazón con la rama circunfleja de la ACI

para llegar al seno coronario. (Una situación poco corriente se produce aquí: ¡la sangre

fluye en la misma dirección en la arteria y la vena pareadas) La vena cardíaca magna drena

las áreas del corazón irrigadas por la ACI.

La vena cardíaca media (vena interventricular posterior): acompaña a la rama

interventricular posterior (que normalmente se origina en la ACD). Una vena cardíaca

menor acompaña a la rama marginal derecha de la ACD. De ese modo, estas dos venas

drenan la mayor parte de las áreas que normalmente irriga la ACD. La vena oblicua del

atrio izquierdo (de Marshall) es un pequeño vaso, relativamente poco importante en la

vida posnatal, que desciende sobre la pared posterior del atrio izquierdo y se fusiona con

la vena cardíaca magna para formar el seno coronario (delimitando el comienzo del seno).

La vena oblicua es el vestigio de la VCS izquierda embrionaria, que normalmente se atrofia

durante el período fetal, aunque a veces persiste en los adultos, sustituyendo o

potenciando la VCS derecha.

Algunas venas cardíacas no drenan a través del seno coronario. Varias pequeñas venas

cardíacas anteriores empiezan sobre la cara anterior del ventrículo derecho, cruzan el

surco coronario y, normalmente, desembocan directamente en el atrio derecho; a veces

lo hacen en la vena cardíaca menor. Las venas cardíacas mínimas son vasos diminutos que

empiezan en los lechos capilares del miocardio y desembocan directamente en las

cavidades del corazón, sobre todo en los atrios. Aunque se denominan venas, son

comunicaciones sin válvulas con los lechos capilares del miocardio y pueden transportar
sangre desde las cavidades cardíacas hasta el miocardio.

Drenaje linfático del corazón.

Los vasos linfáticos del miocardio y el tejido conectivo subendocárdico se dirigen hacia

el plexo linfático subepicárdico. Los vasos linfáticos de este plexo pasan hacia el surco

coronario y siguen a las arterias coronarias. Un vaso linfático único, formado por la unión

de varios vasos linfáticos del corazón, asciende entre el tronco pulmonar y el atrio

izquierdo y acaba en los nódulos linfáticos traqueobronquiales inferiores, normalmente en

el lado derecho.

Sistema de estimulación, regulación y conducción del corazón

Sistema de estimulación y conducción del corazón. En la secuencia ordinaria de

acontecimientos del ciclo cardíaco, el atrio y el ventrículo actúan conjuntamente como

una bomba. El sistema de conducción del corazón genera y transmite los impulsos que

producen las contracciones coordinadas del ciclo cardíaco. El sistema de conducción está

formado por tejido nodal que inicia el latido y coordina las contracciones de las cuatro

cavidades cardíacas, y por fibras de conducción, altamente especializadas, que las

conducen rápidamente a las diferentes áreas del corazón. Los impulsos se propagan

entonces por las células del músculo estriado cardíaco, de forma que las paredes de las

cavidades se contraen simultáneamente.

El nódulo SA está situado a nivel anterolateral justamente profundo al epicardio en la

unión de la VCS y el atrio derecho, cerca del extremo superior del surco terminal. El

nódulo SA, una pequeña acumulación de tejido nodal, fibras musculares cardíacas

especializadas, y tejido conectivo fibroelástico asociado, es el marcapasos del corazón. El

nódulo SA inicia y regula los impulsos para las contracciones del corazón, proporcionando
un impulso unas 70 veces por minuto en la mayoría de las personas, la mayor parte del

tiempo. La señal de contracción desde el nódulo SA se propaga de forma miógena (a

través del músculo) de ambos atrios. El nódulo SA esta irrigado por la arteria del nódulo

SA, que se origina habitualmente como una rama auricular (atrial) de la ACD (en el 60 %

de las personas), aunque a menudo se origina en la ACI (en el 40 %). El nódulo SA es

estimulado por la división simpática del sistema nervioso autónomo para acelerar la

frecuencia cardíaca y es inhibido por la división parasimpática para volver o aproximarse a

la frecuencia basal.

El nódulo atrioventricular es una agrupación más pequeña de tejido nodal que la del

nódulo SA. Está localizado en la región posteroinferior del TIV, cerca del orificio del seno

coronario). La señal generada por el nódulo SA pasa a través de las paredes del atrio

derecho y se propaga por el músculo cardíaco (conducción miógena), que transmite la

señal rápidamente desde el nódulo SA al nódulo AV.

El nódulo AV distribuye la señal hacia los ventrículos a través del fascículo

atrioventricular. La estimulación simpática acelera la conducción y la estimulación

parasimpática la lentifica. El fascículo AV, el único puente de conducción entre los

miocardios atrial y ventricular, pasa desde el nódulo AV a través del esqueleto fibroso del

corazón y a lo largo de la porción membranosa del TIV. En la unión de las porciones

membranosa y muscular del TIV, el fascículo AV se divide en las ramas derecha e izquierda

del fascículo. Estas ramas pasan por cada lado de la porción muscular del TIV profundas al

endocardio y luego se ramifican en ramas subendocárdicas (fibras de Purkinje), que se

extienden por las paredes de los ventrículos respectivos. Las ramas subendocárdicas de la

rama derecha estimulan el músculo del TIV, el músculo papilar anterior a través de la

trabécula septomarginal (banda moderadora), y la pared del ventrículo derecho. La rama


izquierda se divide cerca de su origen en, aproximadamente, seis haces más pequeños,

que dan lugar a ramas subendocárdicas que estimulan el TIV, los músculos papilares

anterior y posterior, y la pared del ventrículo izquierdo.

El nódulo AV está irrigado por la arteria del nódulo atrioventricular, la más grande y

generalmente la primera rama septal IV de la arteria IV posterior, una rama de la ACD en

el 80 % de las personas. Así, la irrigación arterial tanto del nódulo SA como la del AV

procede normalmente de la ACD. Sin embargo, el fascículo AV atraviesa el centro del TIV,

los dos tercios del cual están irrigados por ramas septales de la rama IV anterior de la ACI.

La generación del impulso y su conducción pueden resumirse del siguiente modo:

• El nódulo SA inicia un impulso que es conducido rápidamente hacia las fibras

musculares cardíacas de los atrios y provoca su contracción.

• El impulso se propaga mediante conducción miogénica, que transmite el impulso

rápidamente desde el nódulo SA al nódulo AV.

• La señal se distribuye desde el nódulo AV a través del fascículo AV y sus ramas

derecha e izquierda, que pasan por cada lado del TIV para dar ramas

subendocárdicas a los músculos papilares y a las paredes de los ventrículos

Inervación del corazón

El corazón está inervado por fibras nerviosas autónomas procedentes del plexo cardíaco,

que a menudo bastante artificialmente se divide en porción superficial y porción

profunda. Esta red nerviosa, según se describe con más frecuencia, está situada sobre la

superficie anterior de la bifurcación de la tráquea (una estructura respiratoria), ya que en

la disección se observa habitualmente después de extirpar la aorta ascendente y la

bifurcación del tronco pulmonar. Sin embargo, su relación primaria es con la cara
posterior de estas dos últimas estructuras, en especial la aorta ascendente.

El plexo cardíaco está formado por fibras simpáticas y parasimpáticas en ruta hacia el

corazón, así como por fibras aferentes viscerales que conducen fibras reflejas y

nociceptivas desde el corazón. Las fibras se dirigen desde el plexo a lo largo y hacia los

vasos coronarios y los componentes del sistema de conducción, en particular el nódulo SA.

La inervación simpática procede de fibras presinápticas, cuyos cuerpos celulares residen

en los núcleos intermediolaterales (astas laterales) de los cinco o seis segmentos torácicos

superiores de la médula espinal, y de fibras simpáticas postsinápticas con cuerpos

celulares en los ganglios paravertebrales cervicales y torácicos superiores de los troncos

simpáticos. Las fibras postsinápticas atraviesan los nervios esplácnicos cardiopulmonares y

el plexo cardíaco, y terminan en los nódulos SA y AV, y se relacionan con las terminaciones

de las fibras parasimpáticas en las arterias coronarias.

La estimulación simpática aumenta la frecuencia cardíaca, la conducción del impulso y la

fuerza de contracción, y al mismo tiempo aumenta el flujo a través de los vasos coronarios

para soportar este aumento de la actividad. La estimulación adrenérgica del nódulo SA y

del tejido de conducción aumenta la frecuencia de despolarización de las células

marcapasos mientras aumenta la conducción AV. La estimulación adrenérgica directa a

partir de fibras nerviosas simpáticas, así como la estimulación hormonal suprarrenal

indirecta, aumentan la contractilidad atrial y ventricular. La mayor parte de los receptores

adrenérgicos de los vasos coronarios son receptores β2, que al ser activados producen

relajación (o quizás inhibición) del músculo liso vascular y, por consiguiente, dilatación de

las arterias. Esto aporta más oxígeno y nutrientes al miocardio durante los períodos de

mayor actividad.

La inervación parasimpática del corazón procede de fibras presinápticas de los nervios


vagos. Los cuerpos celulares parasimpáticos postsinápticos (ganglios intrínsecos) se

localizan en la pared atrial y en el tabique interatrial, cerca de los nódulos SA y AV, y a lo

largo de las arterias coronarias. La estimulación parasimpática disminuye la frecuencia

cardíaca, reduce la fuerza de contracción y constriñe las arterias coronarias, con lo cual se

ahorra energía entre períodos de mayor necesidad. Las fibras parasimpáticas

postsinápticas liberan acetilcolina, que se une a los receptores muscarínicos para

enlentecer la velocidad de despolarización de las células marcapasos y la conducción AV,

así como para disminuir la contractilidad de los atrios

Tronco arterial pulmonar.

Origen y trayecto: El troco pulmonar presenta las características externas de las arterias,

pero conduce a los pulmones la sangre venosa del ventrículo derecho.

Su origen se sitúa en el orificio del tronco pulmonar de dicho ventrículo desde ahí, la

arteria se dirige oblicuamente en sentido superior, a la izquierda y posteriormente,

describiendo media vuelta de espira sobre las caras anterior e izquierda de la porción

ascendente de la aorta. Después de un trayecto de 5cm aproximadamente, el troco

pulmonar discurre inferiormente al arco de la aorta y se bifurca en dos ramas terminales:

las arterias pulmonares derecha e izquierda.

Relaciones: El tronco pulmonar esta contenido, junto con la aorta, en la misma vaina

serosa pericárdica. Entre la arteria y la serosa discurre: la rama del cono arterial que

asciende por la cara anterior de la arteria, los ramos nerviosos del plexo cardiaco y el

colector linfático principal izquierdo del corazón, que bordea las caras izquierda y

posterior de la arteria.

Por medio de la vaina serosa del pedículo arterial, el tronco pulmonar presenta las
relaciones siguientes:

En su origen, está situado anterior a la aorta, entre las dos orejuelas. A este nivel, esta

cruzado por las arterias coronarias derecha e izquierda, que pasan, una a la derecha y otra

a la izquierda, entre el tronco pulmonar y la orejuela correspondiente. Cuando el troco

pulmonar llega a la cara izquierda de la aorta, se halla en relación:

• Posteriormente, con la cara anterior del atrio izquierdo, del cual está

separado por el seno transverso del pericardio; mas superiormente, con los

nódulos linfáticos traqueobronquiales inferior y la bifurcación traqueal, la cual

está situada a su vez posterior superior al tronco

• A la izquierda, con la orejuela; su superficie de contacto con ella está limitada

superiormente por un repliegue latero pulmonar del pericardio seroso,

análogo a los pliegues adiposos pre-aórticos.

• A la derecha, con la aorta, a la que está estrechamente unida.

La bifurcación del tronco pulmonar se efectúa ligeramente a la izquierda de la

bifurcación traqueal. El ángulo de división del tronco pulmonar se halla muy abierto

superiormente a la derecha, se corresponde posteriormente con el bronquio principal

izquierdo, cerca de su cara inferior. Este ángulo está unido por el ligamento arterioso

cuando este no se desprende de la arteria pulmonar izquierda.

Ramas terminales:

Las arterias pulmonares derecha e izquierda del tronco pulmonar se dirigen hacia sus

lados respectivos y alcanzan el hilio del pulmón correspondiente.

La arteria pulmonar derecha: más larga y voluminosa que la izquierda, mide

aproximadamente 5cm de longitud. Es casi horizontal o ligeramente descendente.


Discurre posteriormente a la porción ascendente de la aorta y a la vena cava superior;

anteriormente a la bifurcación traqueal y al bronquio principal derecho, al que cruza

oblicuamente al arco de la aorta y al arco de la vena ácigos, superiormente al atrio

derecho y al seno transverso del pericardio.

La arteria pulmonar izquierda: De 3cm de longitud por término medio, es más corta que

la derecha y de menor calibre; asimismo, no es horizontal sino oblicua superior, lateral y

posteriormente. La arteria pulmonar izquierda discurre oblicuamente en sentido anterior

y superior al bronquio principal izquierdo, cuyas caras anterior y superior bordea, y pasa

superiormente al atrio izquierdo, inferior y a la izquierda del arco de la aorta y, por último,

superiormente al origen del bronquio lobular superior izquierdo.

De su borde superior se desprende a menudo el ligamento arterioso, las relaciones de las

arterias pulmonares derecha e izquierda en el hilio pulmonar y en los pulmones serán

descritas junto con estos órganos.

Ligamento arterioso y conducto arterioso: se denomina ligamento arterioso a un cordón

fibroso, de una longitud de 6 a 8 mm y de un grosor de 3mm, que une el tronco pulmonar

con el arco de la aorta. Nace bien del ángulo de bifurcación del tronco pulmonar bien, más

frecuentemente, de la arteria pulmonar izquierda, termina en la cara inferior del arco de

la aorta. Este ligamento procede de la atrofia del conducto arterioso que comunica, en el

feto, el tronco pulmonar con la aorta. El conducto arterioso está formado por el sexto arco

aórtico izquierdo.

Arteria aorta.

Origen, trayecto terminación: La aorta es el tronco de origen de todas las arterias del

cuerpo. A partir del orificio de la aorta del ventrículo izquierdo, la aorta asciende y
describe una curva cuya concavidad inferior se apoya sobre la raíz del pulmón izquierdo,

llegando así sobre la cara lateral izquierda del cuerpo de la cuarta vertebra torácica. La

aorta adopta entonces una dirección descendente y alcanza el diafragma, acercándose

gradualmente a la línea media. Atraviesa el hiato aórtico de este musculo y desciende por

la cavidad abdominal hasta la cuarta vértebra lumbar, donde termina dividiéndose en tres

ramas terminales: la arteria sacra media y las dos arterias iliacas comunes.

El trayecto de la aorta permite distinguir en este vaso una serie de segmentos que son, de

superior a inferior: la porción ascendente de la aorta, el arco de la aorta y la porción

descendente de la aorta, que comprende las porciones torácica y abdominal de la aorta.

El termino clásico de cayado de la aorta comprende la porción ascendente y el arco de la

aorta, se extiende desde el ventrículo izquierdo hasta el lado izquierdo de la cuarta

vertebra torácica y se desarrolla siguiendo un plano casi vertical, oblicuo de anterior a

posterior y de derecha a izquierda.

Venas pulmonares.

Las venas pulmonares presentan las características morfológicas de las venas, pero

transportan sangre arterial al corazón. Son generalmente dos para cada pulmón: una

superior y otra inferior.

Origen: Las venas pulmonares nacen de vénulas procedentes de la red capilar de los

alveolos pulmonares; reciben también las venas procedentes de las últimas ramificaciones

bronquiales y de la pleura visceral. Estas vénulas se reúnen para formar ramas cada vez

más voluminosas que alcanzan el hilio pulmonar mediante un trayecto diferente al de los

bronquios principales y las arterias. En efecto, las venas discurren por los espacios
interbronquiales hasta el hilio pulmonar, donde las ramas se vuelven cada vez más

voluminosas; cerca de su salida del pulmón, dichas ramas se unen para formar los dos

trocos venosos pulmonares, en la raíz del pulmón se observan los ángulos formados por la

unión de las principales ramas de origen de las venas pulmonares. En estos ángulos

venosos se sitúan los nódulos linfáticos más anteriores de la raíz del pulmón.

Trayecto y relaciones: las venas pulmonares se dirigen medialmente y terminan en el

atrio izquierdo. Las venas superiores están ligeramente inclinadas inferiormente; las

inferiores son casi horizontales, su longitud media es de 1,5cm; las venas derechas son un

poco más largas que las venas izquierdas.

Las dos venas de cada pulmón participan en la constitución de la raíz del pulmón. Están

situadas en cada raíz del pulmón, una superior a la otra.

La vena superior: se halla en un plano ligeramente anterior al de la vena inferior.

La vena superior: es prebronquial y la vena inferior infrabronquial.

La vena superior derecha: es inferior y un poco anterior a la arteria, es decir, rebasa la

cara anterior de la arteria pulmonar derecha. La vena superior izquierda es en general

totalmente subarterial.

Al llegar a la pared posterior del atrio izquierdo, las venas pulmonares entran en relación

con el pericardio seros, que envuelve aproximadamente tres cuartos de su circunferencia.

Las venas pulmonares son avalvulares, la proyección de los orificios atriales de las venas

pulmonares sobre la columna vertebral abarca desde la octava vertebra torácica a la

décima. Frecuentemente reciben algunas venas bronquiales anteriores procedentes de

bronquios segmentarios y de nódulos linfáticos vecinos.

Vena cava superior.


Origen, trayecto y terminación: desde su origen, que está formado por la unión de las dos

venas braquiocefálicas, posteriormente al primer cartílago costal derecho, la vena cava

superior desciende un poco oblicuamente posterior y describe una curva cuya concavidad

izquierda se adapta a la convexidad de la porción ascendente de la aorta. Desemboca en

la pared superior del atrio derecho, a la altura del extremo anterior o esternal del segundo

espacio intercostal derecho.

Dimensiones: la vena cava superior mide por término medio 7cm de longitud y 2cm de

diámetro.

Relaciones.

Anteriormente, con el timo o sus vestigios adiposos, con la pleura y el pulmón derecho,

con el extremo medial de los dos primeros espacios intercostales derechos y con el

segundo cartílago costal derecho a lo largo de 1 a 1,5cm. Se proyecta también en la

porción del esternón vecina a los dos primeros espacios intercostales y al segundo

cartílago costal hasta el límite derecho de la porción ascendente de la aorta

Posteriormente y de superior a inferior, se corresponde con los nódulos linfáticos

paratraqueales derechos contenidos en la depresión o fosita descrita por Baréty, con la

terminación de la vena ácigos y con algunos elementos de la raíz del pulmón derecho, es

decir, con la arteria pulmonar derecha y con la vena pulmonar superior derecha, pues no

presenta relación alguna con la vena pulmonar inferior derecha.

Medialmente, con la porción ascendente de la aorta y lateralmente con la pleura derecha,

el nervio frénico y los vasos pericardiofrénicos derechos, que descienden a lo largo de su

cara lateral. Se encuentran además en relación anterior y lateral con los nódulos linfáticos

mediastinicos anteriores.
Inferiormente: la vena cava superior presenta relaciones inmediatas con el pericardio. Los

tres cuartos antero laterales de su superficie están revestidos por el pericardio seroso

hasta una altura de 2cm anteriormente y de 1 a 1,5cm a la derecha; también se relaciona

con la prolongación de la cavidad pericárdica, que se insinúa entre la vena cava superior y

el atrio derecho por una parte y la aorta por la otra, y que corresponde a la abertura

derecha del seno transverso del pericardio.

Ramas colaterales: normalmente la vena cava superior recibe como único afluente la

vena ácigos, que desemboca en su cara posterior superiormente a la raíz del pulmón. La

vena ácigos se describirá junto con las vías anastomóticas que unen la vena cava superior

con la vena cava inferior

Venas ácigos.

Los dos sistemas cava están unidos por dos grandes vías anastomóticas constituidas por la

vena ácigos y las venas de la columna vertebral.

Origen: la vena ácigos se forma en la cavidad torácica, a la altura del undécimo espacio

intercostal derecho, mediante la unión de dos ramas de origen o raíces, una lateral y otra

medial.

La raíz lateral: está constituida por la unión de la vena lumbar ascendente derecha y la

duodécima vena intercostal o vena subcostal derecha. La unión de estas dos venas se

efectúa en el borde medial del musculo cuadrado lumbar, inferiormente al extremo

medial de la duodécima costilla y superiormente al ligamento arqueado lateral del

diafragma.

La raíz medial: es inconstante, nace de la cara posterior de la vena cava inferior o, más
raramente, de la vena renal derecha. Penetra en el tórax, pasando frecuentemente con el

nervio esplacnico mayor, que es anterior a ella, entre los haces principal y accesorios del

pilar derecho del diafragma.

Trayecto y relaciones: en el torax, la vena acigos asciende por la cara anterior de la

columna vertebral, a la derecha de la línea media, hasta la altura de la cuarta vertebra

torácica. En este trayecto, no suele ser vertical: primero es oblicua superiormente y a la

izquierda hasta la sexta o quinta vertebra torácica, es decir, a la derecha, hasta la cuarta

vertebra torácica.

Al llegar a la cuarta vertebra torácica, la vena acigos se incurva anteriormente, pasa

superior a la raíz del pulmon y desemboca en la pared posterior de la vena cava superior.

Este segmento de la vena incurvado superiormente a la raíz del pulmon es el arco de la

vena acigos.

En la porción ascendente de su trayecto, desde su origen hasta la cuarta vertebra torácica,

la vena acigos se relaciona: medialmente, con el conducto torácico y, un poco mas lejos,

con la aorta; lateralmente, con la pleura mediastinica derecha; posteriormente, con la

columna vertebral y las arterias intercostales derechas; anteriormente, con la raíz del

pulmón superiormente y, más inferiormente, con el esófago por medio de un receso

pleural derecho.

El arco de la vena acigo es superior al bronquio principal derecho y a la arteria pulmonar

derecha, e inferior a los nódulos linfáticos paratraqueales derechos; esta omprendido

entre la pleura derecha, que es lateral, y el esófago, el nervio vago derecho y la traquea,

que son mediles.

Un par de válvulas, a veces suficientes, se observan hacia la mitad del arco de la vena

acigos.
Ramos colaterales.

Las venas acigos reciben: la vena bronquial derecha posterior (pulmones), las venas

esofágicas y pericárdicas, las venas intercostales posteriores, la vena intercostal superior

derecha y las venas hemiácigos.

Venas intercostales posteriores: son satélites de las arterias intercostales posteriores y

están formadas por la unión de dos ramas: una, intercostal, que discurre en el espacio

intercostal en el borde superior de la arteria del mismo nombre, y otra dorsoespinal, que

recoge la sangre de los plexos venosos vertebrales externos e internos.

Vena intercostal superior derecha: esta vena es el troco colector de las tres primeras

venas intercostales derechas y corresponde a la arteria intercostal suprema, rama de

arteria subclavia. Lo más común es que descienda y desemboque en el arco de la vena

ácigos; a veces asciende y termina en la vena braquiocefálica derecha.

Venas hemiácigos: son normalmente dos, una inferior y otra superior. La vena hemiácigos

asciende por el lado izquierdo de la columna vertebral, lateralmente a la aorta y

anteriormente a las arterias intercostales posteriores, hasta la octava o séptima vertebra

torácica; entonces se dirige transversalmente hacia la derecha, pasa posterior a la aorta y

al conducto torácico y desemboca en la vena acigos

Conductos torácicos

El conducto torácico es el conducto linfático más largo del cuerpo. En el mediastino

posterior, el conducto torácico se sitúa sobre la cara anterior de los cuerpos de las siete

vértebras torácicas inferiores. El conducto torácico conduce la mayor parte de la linfa del
organismo hacia el sistema venoso, desde los miembros inferiores, la cavidad pélvica, la

cavidad abdominal, el lado izquierdo del tórax, el lado izquierdo de la cabeza y el cuello, y

el miembro superior izquierdo. Es decir, toda la linfa excepto la del cuadrante superior

derecho.

El conducto torácico se origina en la cisterna del quilo, en el abdomen, y asciende a través

del hiato aórtico del diafragma. Normalmente tiene una pared delgada de color blanco

grisáceo. A menudo se asemeja a un rosario debido a sus numerosas válvulas. El conducto

torácico asciende en el mediastino posterior entre la aorta torácica a su izquierda, la vena

ácigos a su derecha, el esófago anteriormente y los cuerpos vertebrales posteriores. A

nivel de las vértebras T4-T6, el conducto torácico cruza hacia la izquierda, posterior al

esófago, y asciende hacia el mediastino superior.

El conducto torácico recibe ramas de los espacios intercostales medios y superiores de

ambos lados a través de diversos troncos colectores. También recibe ramas de estructuras

mediastínicas posteriores. Cerca de su terminación, a menudo recibe los troncos linfáticos

yugulares, subclavios y broncomediastínicos (aunque algunos de estos vasos pueden

terminar independientemente). El conducto torácico suele desembocar en el sistema

venoso cerca de la unión de las venas yugular interna y subclavia izquierdas, el ángulo

venoso izquierdo o el origen de la vena braquiocefálica izquierda, aunque también puede

desembocar en la vena subclavia izquierda.

Calibre: además de la dilatación que puede presentar el segmento inicial del conducto

torácico, este también se ensancha en su extremo terminal. Esta segunda dilatación se

denomina ampolla del conducto torácico. Debido a las irregularidades del calibre del

conducto torácico, su medida varía en las diferentes regiones, oscilando entre los 4 y

10mm de diámetro.
Pulmones:

Los pulmones son los órganos vitales de la respiración. Su función principal es oxigenar la sangre,
poniendo el aire inspirado en estrecha relación con la sangre venosa de los capilares
pulmonares. El aire entra y sale de los pulmones a través de los bronquios principales, que son
rama de la tráquea, la sangre sin oxígenos llega desde el ventrículo derecha a través de las
arterias pulmonares, luego de la hematosis (intercambio de oxigeno) la sangre, oxigenada,
retorna al corazón por las venas pulmonares, y llega al ventrículo izquierdo.

· Ubicación: Están situados en el tórax, son dos, y están en el mediastino, en las cavidades
pleurales derecha e izquierda, respectivamente.

· Peso: En un hombre adulto, el peso total de los pulmones es de aproximadamente 1.100gr,


600gr para el derecho y 500gr para el izquierdo. El pulmón que ha respirado es más ligero que el
agua, el pulmón que no ha respirado es más denso, y no flota.

· Capacidad: Se mide por la cantidad de aire que pueden contener, después de una inspiración
forzada, son aproximadamente 5.000cm³, en una inspiración normal es de 3.500cm³, y
comprende el aire de la respiración (el que entra luego de una inspiración normal), el aire de la
reserva respiratoria (que puede ser expulsado luego de una expiración forzada) y el aire residual
(permanece en los pulmones), el aire normalmente inspirado es de 500cm³, mientras que los
otros son aproximadamente 1.500cm³ cada uno.

· Color: Son rosado claro, como aparece en los niños, con el tiempo aparecen pequeñas figuras
poligonales que marcan los lóbulos. Los pulmones de personas que trabajan en minas de carbón
o fuman pueden parecer bastante negros, mientras los pulmones atelectásico o congestionado
(el pulmón de un feto que no ha respirado), son de color rojo oscuro.

· Consistencia y elasticidad: Es flácido y elástico, una leve presión lo hace expulsar el aire
contenido, es frágil a pesar de la pleura, puede desgarrarse fácilmente. La esclerosis, la fibrosis
alteran la elasticidad, produciendo un valor respiratorio disminuido.

· Forma: El pulmón derecho es un poca más grande que el izquierdo, debido a que en el
mediastino medio se encuentra el corazón, más a la izquierda que a la derecha. Se describe la
forma de un pulmón lleno de aire, pues, sin éste no tendría forma, cada pulmón tiene forma de
medio cono, con una base, un vértice, tres caras y tres bordes, además cada pulmón está
dividido por una o dos fisuras, que formal dos o tres lóbulos.
1. Vértice; el extremo superior romo del pulmón que asciende por encima del nivel de la primera
costilla, hacia el interior de la raíz del cuello.

2. Base; la superficie inferior cóncava del pulmón, opuesta al

vértice, que descansa y se acomoda sobre la cúpula del

diafragma.

3. Cara costal del pulmón; es regular, lisa y convexa. Está

relacionada con la pleura costal, que la separa de las costillas, los

cartílagos costales y los músculos intercostales íntimos. La

porción posterior de la cara costal se relaciona con los cuerpos de

las vértebras torácicas y en ocasiones se denomina porción

vertebral de la cara costal.

4. La cara mediastínica o medial; es cóncava debido a su relación

con el mediastino medio, que contiene el pericardio y el corazón.

La impresión cardíaca sobre la cara mediastínica del pulmón

izquierdo es mucho más grande y también muestra el surco

continuo del arco de la aorta y la aorta descendente, así como el

surco más pequeño del esófago. Además, incluye el hilio, que

recibe la raíz del pulmón.

5. La cara diafragmática, es cóncava, forma la base del pulmón, que

descansa sobre la cúpula del diafragma. La concavidad es más

profunda en el pulmón derecho debido a la posición más alta de

la cúpula derecha, que recubre el hígado.

6. Borde anterior; es donde las caras costal y mediastínica se

encuentran anteriormente y cubren el corazón. La incisura

cardíaca está en este borde del pulmón izquierdo.


7. Borde inferior; circunscribe la cara diafragmática del pulmón y

separa esta cara de las caras costal y mediastínica.

8. Borde posterior; es donde las caras costal y mediastínica se

encuentran posteriormente; es amplio y redondeado y se sitúa en

la cavidad formada en el lado de la región torácica de la columna

vertebral.

· Pedículo e Hilio: El pedículo es un corto grupo tubular que une las estructuras

del mediastino con el interior de los pulmones, cubierto por un manguito de

pleura mediastínica, la región delimitada es denominada, hilio del pulmón, es

un área en forma de cuña en la cara mediastínica de cada pulmón, por la cual

las estructuras que forman la raíz del pulmón entran o salen, a la derecha el

hilio es más rectangular, a la izquierda presenta una forma más ovalada, en

ambos lados, el hilio esta prolongado abajo y atrás por el ligamento pulmonar

(o triangular) que estabiliza el lóbulo inferior y deja lugar para el movimiento

de las estructuras del pedículo durante la respiración. En el interior del pedículo

e hilio se encuentra una arteria pulmonar, dos venas pulmonares, un bronquio

principal, los vasos bronquiales.

· Fisuras de los pulmones: Son cisuras que atraviesan el pulmón de una cara a

otra, interrumpida solo en la raíz del pulmón, dividiendo el pulmón en lóbulos

que presentan caras interlobulares cubiertas por pleura visceral.

1. Fisuras del pulmón derecho; tiene dos, una fisura oblicua o mayor que

comienza en la parte posterosuperior del hilio y asciende oblicuamente

hacia atrás a la altura de la quinta costilla, atraviesa el pulmón hasta


llegar a la parte inferoanterior del hilio, y así separa arriba y atrás el

lóbulo superior del inferior, también, abajo y adelante, el lóbulo inferior

del lóbulo medio. La fisura horizontal o menor, refleja una ramificación

originada a la altura de la sexta costilla, llega al borde anterior del

pulmón, separando el lóbulo superior del lóbulo medio.

2. Fisura, del pulmón izquierdo; presenta solo una fisura, la oblicua, su

contorno se asemeja a su homóloga, la fisura oblicua del pulmón

derecho, y divide el pulmón en solo dos lóbulos, superior e inferior.

Cabe destacar que El borde anterior del pulmón izquierdo presenta una

profunda incisura cardíaca, una hendidura debida a la desviación hacia

el lado izquierdo del vértice del corazón. Esta incisura deprime

fundamentalmente la cara anteroinferior del lóbulo superior. A

menudo, esta hendidura crea una prolongación delgada, en la porción

más inferior y anterior del lóbulo izquierdo, en forma de lengua, la

língula, que se extiende por debajo de la incisura cardíaca.

· Segmentos broncopulmonares: Podemos dividir cada lóbulo pulmonar en

unidades más pequeñas denominadas segmentos broncopulmonares de forma

piramidal, con sus vértices orientados hacia la raíz del pulmón y sus bases hacia

la superficie pleural. Cada segmento broncopulmonar está constituido por el

tejido pulmonar que está asociado a un determinado bronquio terciario,

separados de los segmentos adyacentes por tabiques de tejido conectivo. Los

segmentos broncopulmonares reciben nombres que se corresponden con los

nombres de los bronquios terciarios a los que están asociados.

· Pleuras: Cada pulmón ocupa una cavidad pleural, separadas por el mediastino,
que está tapizada por una membrana serosa, o pleura. La membrana pleural

consta de dos capas continuas; la pleura parietal cubre la superficie interna de

la pared torácica y se extiende sobre el diafragma y el mediastino, y, la pleura

visceral recubre la superficie externa de los pulmones, penetrando en las

fisuras interlobulares. El espacio que existe entre las pleuras parietal y visceral

recibe el nombre de cavidad pleural. En realidad, cada cavidad pleural

representa más un espacio virtual que una cámara abierta, ya que las capas

parietal y visceral están en contacto. Ambas membranas pleurales secretan una

pequeña cantidad de líquido pleural. El líquido pleural cubre las superficies

opuestas, y este revestimiento húmedo y resbaladizo reduce la fricción entre

las superficies parietal y visceral durante la respiración.

Esófago Torácico.

El esófago es un conducto muscular tapizado por mucosa, que une la faringe

con el estómago.

· Origen: Se ubica en el borde inferior del musculo constrictor inferior de la

faringe, situado frente al borde inferior del cartílago cricoideo, a nivel de la

vértebra C6 o C7, el origen se desplaza en una vértebra, según la posición de la

cabeza, sea flexionada o extendida, y durante los movimientos de deglución.

· Trayecto: Ocupa la región prevertebral en el tercio inferir del cuello, penetra en

el tórax, recorre verticalmente al mediastino posterior, adaptándose a la

concavidad de las vértebras torácicas, y se separa se ellas a partir de la vértebra

T4 o T5. Presenta inflexiones en sentido transversal, desde la T1 a la T4, se

desvía a la derecha, haciendo una curva lateral a la derecha, que deja sitio a la
aorta. Luego se desvía a la izquierda a partir de la T7, haciendo una curva

inferior, cóncava a la izquierda, antes de atravesar la porción muscular del

diafragma. El trayecto abdominal se orienta hacia la izquierda y llega al

estómago.

· Terminación: Se abre en la parte medial del tercio superior del estómago, por

el “ostio del cardias”, que se haya situado a la altura del flanco izquierdo.

· Longitud, forma y diámetro: En un adulto, el esófago mide aproximadamente

de 25 a 30cm, 5cm en la región cervical, de 16 a 20cm en la región del tórax, 1 o

2cm en la travesía diafragmática y de 3 a 4cm en el abdomen. La longitud no es

constante, pues en la flexión y extensión de la cabeza, el extremo superior varía

unos 4cm, y en el inferior sigue los movimientos del diafragma. Por eso,

presenta una longitud máxima en la extensión de la cabeza y en la inspiración.

Cuando esta vacío presenta una hendidura transversal de 5 a 12mm, abajo

tiene pliegues en forma de estrella. Distendido, el esófago tiene la forma de un

cilindro muy alargado, que presenta tres estrechamientos, cricoideo,

aorticobronquial y diafragmático, separado por zonas ligeramente dilatadas. En

la parte terminal del abdomen adopta forma de embudo, con una base dirigida

al estómago.

· Constitución anatómica: Presenta:

1. Adventicia; o vaina celulosa, formada por tejido conjuntivo, excepto en

la región de los recesos retroesofágicos, donde presenta pleuras

parcialmente.

2. Músculo esofágico; un músculo liso situado por dos capas, una

longitudinal, externa aparente y vigorosa, y una capa circular profunda y

delgada.
3. Submucosa; es un plano celuloso que se adhiere a la mucosa, y se

desliza bajo el plano muscular.

4. Mucosa; es espesa y resistente, tiene un epitelio pavimentoso

estratificado y glándulas seromucosas.

5. Pared esofágica; considerada en conjunto, está constituida para

favorecer el trayecto del bolo alimenticio, es sensible a agresiones

químicas.

· Relaciones: Esta rodeado por la vaina celulosa periesofágica y divide el esófago

en tres segmentos, cervical, torácico y abdominal.

1. Esófago Cervical; se encuentra en la parte profunda de la región

infrahiodea mediana, entre la vértebra C6 y el borde superior de la

vértebra T2.

2. Esófago Torácico; se extiende desde la vértebra T2 hasta la T7 o T8, por

su entrada en el tórax, el esófago es retrotraqueal, pasa entre las dos

cúpulas pleurales, separado de la cúpula pleural izquierda por el arco

del conducto torácico.

3. Esófago Abdominal; está en contacto con el peritoneo, desciende a la

izquierda sobre la cara anterior del estómago directamente abajo para

constituir la hoja anterior del omento menor (epiplón menor). Es

retroperitoneal, profundo, oculto por el lóbulo izquierdo del estómago.


Ano

El ano es un conducto de 15 a 20 mm de altura, que constituye el extremo inferior del

tubo digestivo.

Está situado en el surco interglúteo, por delante del coxis. Está limitado por:

• Hacia arriba, por la línea anorrectal, que pasa por el borde libre de las válvulas semilunares.

• Hacia abajo, por la línea anoperineal.

Cuando está en reposo, el ano es una simple hendidura o un orificio. De su contorno

parten los llamados pliegues radiados del ano, que se borran con la distensión. La piel de los

márgenes del ano es delgada, oscura y desprovista de pelos. Contiene abundantes folículos.

Por dentro, por encima de las válvulas semilunares, se encuentra la mucosa supraanal o

zona intermedia, que es un área de transición entre el revestimiento del ano y la mucosa del

recto

Bajo la piel se encuentra la fascia superficial, muy gruesa, de textura areolar y con

abundante grasa. Contiene dos o tres ramas del nervio perforante cutáneo.

Por debajo de ella se encuentra el plano muscular.

Plano muscular

Por debajo de la fascia superficial se encuentra el aparato muscular del ano, que está

constituido por cinco músculos:

1. Corrugator cutis ani.

2. Esfínter anal externo.

3. Esfínter anal interno.

4. Elevador del ano.

5. Músculo coxígeo.

1. Corrugator cutis ani


Se trata de una fina capa muscular de fibra lisa (contracción involuntaria) que rodea el

ano de forma radiada desde el orificio.

2. Esfínter anal externo

Es un músculo elíptico de fibra muscular estriada (contracción voluntaria) que rodea el

ano y está adherido a la piel de su margen. Se origina en la punta y la cara posterior del

coxis y se inserta en el punto tendinoso central del periné, junto con los músculos transverso

del periné, elevador del ano y bulbocavernoso. Es inervado por una rama de la división

anterior del cuarto nervio sacro y por la rama hemorroidal inferior del nervio pudendo interno.

Su vascularización corresponde a la arteria pudenda. Este músculo se mantiene en estado

de contracción tónica, manteniendo así el ano cerrado. Puede aumentar su contracción de

forma voluntaria. Se divide clásicamente en tres haces diferentes:

• Subcutáneo.

• Superficial.

• Profundo

El músculo subcutáneo es un anillo multifascicular de músculo estriado sin inserciones, el

músculo superficial está fijado al coxis y el fascículo profundo mezcla sus fibras con las del

puborrectal del elevador del ano.

En contraposición a esta descripción clásica, de fibras predominantemente

circunferenciales, algunos estudios recientes han demostrado el concepto de “morfología de

lazo”, con grandes variaciones según edad y sexo (6). En una revisión reciente se describe el

esfínter externo del ano como formado por tres lazos:

• Superior, formado por el puborrectal y la parte profunda del esfínter externo (unido al pubis).

• Medio, formado por la porción media del esfínter y unido posteriormente al coxis.

• Basal, que contiene fibras circunferenciales y está unido a la piel anterior al ano.
3. Esfínter anal interno

Es un anillo muscular de fibra lisa (contracción involuntaria) que rodea el ano y ayuda al

esfínter externo en la contracción del mismo.

4. Elevador del ano

Músculo par de configuración ancha y fina situado a ambos lados de la pelvis. Ambos

músculos se entrecruzan formando el suelo de la pelvis. Se origina a cada lado en la

superficie posterior del hueso púbico a los lados de la sínfisis, en la superficie interna de la

espina isquiática y en el ángulo entre el obturador y las capas rectovesicales de la fascia

pélvica en su parte inferior. Las fibras se dirigen hacia la línea media y se insertan:

• Las fibras más posteriores, a los lados de la punta del coxis.

• Las fibras más anteriores, se unen a las del músculo contralateral en un rafe fibroso medio

que va del coxis al margen anal.

• Las fibras medias, se mezclan con las del esfínter anal en la pared del recto.

La porción más anterior a veces está separada del resto del músculo por tejido conectivo.

Además suele rodear la próstata, por lo que se le llama también músculo elevador de la

próstata.

El músculo elevador del ano se relaciona en su superficie interna con la fascia

rectovesical y en su superficie externa forma el límite interno de la fosa isquiorrectal. Por

detrás se separa del músculo coxígeo por un espacio celular, y por delante se separa del

músculo contralateral por un espacio triangular (paso de la uretra y la vagina). Está inervado

por una rama de la división anterior del cuarto nervio sacro y por una rama del nervio

pudendo.

Su acción consiste en formar el suelo de la pelvis y sostener el extremo inferior del recto

y la vagina, así como la vejiga, durante los esfuerzos de expulsión.

Originalmente el músculo elevador del ano se describía como formado por tres componentes:
• Pubocoxígeo.

• Ileocoxígeo.

• Puborrectal, el más importante como esfínter

Hoy en día es más frecuente subdividirlo en cuatro fascículos: los anteriores más el fascículo

isquiocoxígeo, un músculo rudimentario en el hombre, que representa poco más que el

ligamento sacroespinoso. El fascículo puborrectal nace en la parte baja y posterior de la

sínfisis pubiana y forma un lazo alrededor de la flexura rectoanal. Sus fibras se relacionan

estrechamente con las profundas del esfínter anal externo. El fascículo pubocoxígeo nace del

pubis y la parte anterior de la fascia del obturador, en continuidad con el puborrectal. Sus

fibras se dirigen casi horizontalmente hacia atrás, superiores a las fibras más internas del

fascículo ileocoxígeo. Se insertan en un tendón detrás del recto, en la cara ventral del coxis.

El ileocoxígeo es un músculo fino que se origina en la superficie media de la espina

isquiática. Se superpone parcialmente al pubocoxígeo para insertarse por debajo de él en las

superficies laterales de la porción terminal del coxis y del rafe anocoxígeo. El isquiocoxígeo

nace de la punta y la superficie posterior de la espina isquiática y se inserta en la superficie

lateral de la parte baja del sacro y el coxis alto. Consiste usualmente en unas pocas fibras

sobre la superficie del ligamento sacroespinoso.

5. Músculo coxígeo

Se sitúa por delante y paralelo al anterior. Se trata de un plano triangular de fibras

musculares y tendinosas que se originan en la espina isquiática y el ligamento sacrociático

menor (vértice) y se insertan en el margen del coxis y la parte baja del sacro (base).

Fosa isquiorectal

La llamada fosa isquiorectal es un espacio situado entre el final del recto y la tuberosidad

isquiática, que tiene forma triangular con la base hacia la superficie del cuerpo. Está limitada:
• Por dentro, por el esfínter del ano, el elevador del ano y el músculo coxígeo.

• Por fuera, por la tuberosidad isquiática y la fascia del obturador.

• Por delante, por la línea de unión de la fascia superficial con la base del ligamento

triangular.

• Por detrás, por el margen del glúteo mayor y el ligamento sacrociático.

El espacio está relleno de tejido adiposo. En su pared externa, por encima de la tuberosidad

isquiática, se encuentra la arteria pudenda interna, con sus venas acompañantes y las dos

ramas del nervio pudendo. Estas estructuras están incluidas en una vaina formada por la

fascia del obturador (canal de Alcock).

Peritoneo

El peritoneo es una membrana serosa transparente, continua, resbaladiza y brillante.

Recubre la cavidad abdominopélvica y envuelve las vísceras. El peritoneo está formado por

dos hojas continuas: el peritoneo parietal, que tapiza la superficie interna de la pared

abdominopélvica, y el peritoneo visceral, que reviste vísceras como el estómago y los

intestinos. Las dos hojas del peritoneo están constituidas por mesotelio, una capa de células

epiteliales escamosas simples.

· El peritoneo parietal tiene la misma vascularización sanguínea y linfática, y la misma

inervación somática, que la región de la pared que recubre. Al igual que la piel

suprayacente, el peritoneo que recubre el interior de la pared corporal es sensible a la

presión, el dolor, el calor, el frío y la laceración. El dolor del peritoneo parietal

generalmente está bien localizado, excepto el de la cara inferior de la porción central

del diafragma, cuya inervación procede de los nervios frénicos; la irritación en esa

zona se refiere a menudo a los dermatomas C3-C5, sobre el hombro.

· El peritoneo visceral y los órganos que recubre cuentan con la misma vascularización
sanguínea y linfática, y la misma inervación visceral. El peritoneo visceral es

insensible al tacto, el calor, el frío y la laceración, y es estimulado principalmente por

estiramiento e irritación química. El dolor del peritoneo visceral se localiza mal y es

referido a los dermatomas de los ganglios sensitivos de los nervios espinales que

aportan las fibras sensitivas, especialmente a las porciones de la línea media de

dichos dermatomas. Por ello, el dolor de las estructuras derivadas del intestino

anterior suele notarse en la región epigástrica; el de las procedentes del intestino

medio, en la región umbilical y el de las derivadas del intestino posterior, en la región

púbica.

El peritoneo y las vísceras están en la cavidad abdominopélvica. La relación de las vísceras

con el peritoneo es la siguiente:

• Los órganos intraperitoneales están casi totalmente cubiertos por peritoneo visceral (p. ej.,

el bazo y el estómago). En este caso, intraperitoneal no significa dentro de la cavidad

peritoneal (aunque este término se utiliza clínicamente para las sustancias que se inyectan

en dicha cavidad). Los órganos intraperitoneales conceptualmente se invaginan en un saco

cerrado, como cuando se presiona un globo inflado con el puño (v. la exposición sobre

espacios potenciales en Introducción).

• Los órganos extraperitoneales, retroperitoneales y subperitoneales están fuera de la

cavidad peritoneal—externos respecto al peritoneo parietal—y sólo están cubiertos

parcialmente por el peritoneo (en general, en una de sus caras). Los órganos

retroperitoneales, como los riñones, se encuentran entre el peritoneo parietal y la pared

posterior del abdomen, y tienen peritoneo parietal sólo en sus caras anteriores (a menudo

con una cantidad variable de tejido adiposo interpuesto). De forma parecida, la vejiga

urinaria, subperitoneal, sólo presenta peritoneo parietal en su cara superior.

La cavidad peritoneal está dentro de la cavidad abdominal y se continúa inferiormente en


el interior de la cavidad pélvica. Es un espacio potencial, del grosor de un cabello, entre las

hojas parietal y visceral del peritoneo. En esta cavidad no hay órganos, pero contiene una

fina película de líquido peritoneal, que está compuesto por agua, electrólitos y otras

sustancias procedentes del líquido intersticial de los tejidos adyacentes. El líquido peritoneal

lubrica las superficies peritoneales y facilita así que las vísceras se desplacen unas sobre

otras sin fricciones, lo cual permite los movimientos de la digestión. Por otra parte, el líquido

peritoneal contiene leucocitos y anticuerpos que combaten las infecciones. El líquido

peritoneal es absorbido por vasos linfáticos, sobre todo en la cara inferior del diafragma, que

siempre se encuentra activo. La cavidad peritoneal está completamente cerrada en el

hombre. Sin embargo, en la mujer hay una vía de comunicación con el exterior a través de

las trompas uterinas, la cavidad uterina y la vagina. Esta comunicación constituye una

posible vía de infección desde el exterior.

Para describir las partes del peritoneo que conectan órganos con otros órganos o con la

pared abdominal, y para describir los compartimentos y recesos que se forman, se utilizan

diversos términos.

Un mesenterio es una doble capa de peritoneo que se produce por una invaginación del

peritoneo por parte de un órgano, y constituye una continuidad del peritoneo visceral y

parietal. Proporciona un medio de comunicación vasculonerviosa entre el órgano y la pared

corporal. Un mesenterio conecta un órgano intraperitoneal con la pared corporal

normalmente la pared posterior del abdomen (p. ej., el mesenterio del intestino delgado).

El mesenterio del intestino delgado suele denominarse simplemente «el mesenterio»; sin

embargo, los mesenterios relacionados con otras partes específicas del tubo digestivo

adoptan el nombre correspondiente; por ejemplo, mesocolon transverso y sigmoide,

mesoesófago, mesogastrio y mesoapéndice. Los mesenterios tienen una parte central de


tejido conectivo que contiene vasos sanguíneos y linfáticos, nervios, grasa y nódulos

linfáticos.

Un omento (o epiplón) es una prolongación o un pliegue bilaminar de peritoneo que se

extiende desde el estómago y la porción proximal del duodeno hasta órganos adyacentes de

la cavidad abdominal

• El omento mayor es un pliegue peritoneal grande, de cuatro capas, que cuelga como un

delantal desde la curvatura mayor del estómago y la porción proximal del duodeno. Tras

descender, se pliega hacia atrás y se une a la cara anterior del colon transverso y a su

mesenterio.

• El omento menor es un pliegue peritoneal mucho más pequeño, de dos capas, que conecta

la curvatura menor del estómago y la porción proximal del duodeno con el hígado. También

conecta el estómago y una tríada de estructuras que discurren entre el duodeno y el hígado

en el borde libre del omento menor

Un ligamento peritoneal está constituido por una doble capa de peritoneo que conecta un

órgano con otro o con la pared abdominal.

El hígado está conectado con:

• La pared anterior del abdomen por el ligamento falciforme

• El estómago por el ligamento hepatogástrico, la porción membranosa del omento menor.

• El duodeno por el ligamento hepatoduodenal, el borde libre engrosado del omento menor,

que contiene la tríada portal: la vena porta hepática, la arteria hepática propia y el conducto

colédoco

Los ligamentos hepatogástrico y hepatoduodenal son partes continuas del omento

menor; únicamente se individualizan con fines descriptivos.

El estómago está conectado con:


• La cara inferior del diafragma por el ligamento gastrofrénico.

• El bazo por el ligamento gastroesplénico, que se refleja en el hilio del bazo.

• El colon transverso por el ligamento gastrocólico, la porción en delantal del omento mayor,

que desciende desde la curvatura mayor del estómago, cambia de sentido, y luego asciende

hasta el colon transverso.

Principales estructuras del peritoneo.

A) En esta cavidad peritoneal abierta se han eliminado partes del omento mayor, del colon

transverso y del intestino delgado con su mesenterio para mostrar estructuras profundas y

las capas de las estructuras mesentéricas. El mesenterio del yeyuno y el íleon (intestino

delgado)y del mesocolon sigmoideo se ha seccionado junto a sus inserciones parietales.

B) Sección sagital media de la cavidad abdominopélvica de un varón que muestra las

relaciones de las inserciones peritoneales.

C) Se muestra el omento mayor en su posición «normal», recubriendo la mayoría de las

vísceras abdominales.

D) El omento menor, que fija el hígado a la curvatura menor del estómago, se observa tras

reflejar hacia arriba el hígado y la vesícula biliar. Se ha resecado el omento mayor desde la

curvatura mayor del estómago y el colon transverso para mostrar los intestinos.

E) El omento mayor se ha reflejado hacia arriba y se ha retraído el intestino delgado hacia el

lado derecho para revelar el mesenterio del intestino delgado y el mesocolon transverso.

Todas estas estructuras presentan una inserción continua a lo largo de la curvatura mayor del

estómago, y forman parte del omento mayor; se individualizan sólo a efectos descriptivos.

Aunque los órganos intraperitoneales están cubiertos casi completamente por peritoneo

visceral, cada órgano debe tener un área que no esté cubierta para permitir la entrada y

salida de las estructuras vasculonerviosas. Éstas se denominan áreas desnudas, y se forman

en relación con las inserciones de las estructuras peritoneales a los órganos, como los
mesenterios, omentos y ligamentos que transportan las estructuras vasculonerviosas.

Un pliegue peritoneal es una reflexión del peritoneo que se eleva desde la pared corporal

por la presencia de los vasos sanguíneos, conductos y vasos fetales obliterados subyacentes

(p. ej., los pliegues umbilicales de la cara interna de la pared anterolateral del abdomen.

Algunos pliegues peritoneales contienen vasos sanguíneos y sangran si se cortan, como los

pliegues umbilicales laterales, que contienen las arterias epigástricas inferiores.

Partes de los omentos mayor y menor. El hígado y la vesícula biliar se han reflejado

hacia arriba. Se ha seccionado la parte central del omento mayor para mostrar su relación

con el colon transverso y el mesocolon. El término omento mayor se usa a menudo como

sinónimo del ligamento gastrocólico, pero en realidad también incluye los ligamentos

gastroesplénico y gastrofrénico; todos ellos tienen una inserción continua en la curvatura

mayor del estómago. Por el ligamento hepatoduodenal (borde libre del omento menor)

discurre la tríada portal: arteria hepática propia, conducto colédoco y vena porta hepática.

Un receso peritoneal, o fosa, es un fondo de saco formado por un pliegue peritoneal (p.

ej., el receso inferior de la bolsa omental entre las capas del omento mayor y las fosas

supravesical y umbilical entre los pliegues umbilicales.

Subdivisiones de la cavidad peritoneal

Tras la rotación y el desarrollo de la curvatura mayor del estómago durante el desarrollo (v.

cuadro azul «Breve revisión de la rotación embrionaria del intestino medio, la cavidad

peritoneal se divide en los sacos peritoneales mayor y menor

(bolsa omental). El saco mayor es la porción principal y más grande de la cavidad peritoneal.

Una incisión quirúrgica a través de la pared anterolateral del abdomen penetra en el saco

mayor. La bolsa omental (transcavidad de los epiplones o saco menor) se sitúa posterior al

estómago y al omento menor.


El mesocolon transverso (mesenterio del colon transverso) divide la cavidad abdominal en un

compartimento

supracólico, que contiene el estómago, el hígado y el bazo, y un compartimento infracólico,

que contiene el intestino delgado y el colon ascendente y descendente. El compartimento

infracólico se sitúa posterior al omento mayor y está dividido en

espacio infracólico derecho e izquierdo por el mesenterio del intestino delgado Hay una libre

comunicación entre los compartimentos supracólico e infracólico a través de los surcos

paracólicos, los surcos que hay entre la cara lateral del colon ascendente o descendente y la

pared posterolateral del abdomen.

La bolsa omental es una amplia cavidad sacular situada posterior al estómago, al omento

menor y a las estructuras adyacentes. Presenta un receso superior, que está limitado

superiormente por el diafragma y las hojas posteriores del ligamento coronario del hígado, y

un receso inferior, entre la porción superior de las hojas del omento mayor. La bolsa omental

permite el movimiento libre del estómago sobre las estructuras posteriores e inferiores a él,

dado que las paredes anterior y posterior de esta bolsa se deslizan suavemente una sobre

otra. La mayor parte del receso inferior de la bolsa omental es un espacio potencial cerrado a

partir de la parte principal de la bolsa omental

posterior al estómago, tras la adhesión de las hojas anterior y posterior del omento mayor

Abdomen

El abdomen es una cavidad del cuerpo humano ubicada entre la parte inferior
del tórax y la parte superior de la pelvis, esta cavidad se encuentra separada de la caja

torácica por el músculo diafragma. Casi todas las vísceras que contiene la cavidad

abdominal pertenecen al aparato digestivo, localizados en dos tercios frontales del

abdomen. Otros órganos como los riñones, las glándulas suprarrenales y el aparato

genital femenino, son intraabdominales. El tercio posterior del abdomen comprende

las vértebras lumbares el hueso sacrococcíneo y los huesos ilíacos.

La cavidad abdominal está dividida en dos partes: una recubierta

interiormente por una membrana de tipo serosa, denominada peritoneo, la cual forma

una cavidad virtual, llamada cavidad peritoneal, que se comunica a su vez de forma

libre con la cavidad pélvica y que contiene los órganos del sistema digestivo; la otra

se denomina cavidad retroperitoneal, está alberga a los riñones y a las glándulas

suprarrenales.

En el centro del abdomen se encuentra un punto conocido como el ombligo, el cual es

una importante referencia anatómica para la división topográfica superficial del

mismo.

Topografía Abdominal

El abdomen se encuentra dividido en nueve regiones delimitadas por cuatro

planos, dos horizontales (subcostal e intertubercular) y dos verticales

(medioclaviculares)

Planos:

• Subcostal: Es un plano transversal que divide el cuerpo a nivel del 10mo

borde costal y el cuerpo vertebral de L3.

• Intertubercular: También llamado “Transtubercular”. Es un plano transversal

que divide el cuerpo a nivel del cuerpo vertebral de L3 y L5, pasa por las

tuberosidades iliacas.
• Medioclaviculares: Son dos (derecho e izquierdos), ambos parten desde la

mitad de sus respectivas clavículas bajando hasta llegar al hueso coxal.

Ubicación de las vísceras del abdomen con respecto a las regiones topográficas:

1. Epigastrio: Hígado (Lóbulo izquierdo), Estomago (Curvatura menor, cuerpo y

antro píloro), Páncreas (Cabeza y cuerpo), Intestino delgado (1era y 4ta parte del

Duodeno).

2. Hipocondrio Derecho: Hígado (Lóbulo derecho), Vesícula Biliar, Riñón

derecho (Polo superior), Glándula suprarrenal derecha, Colon (Flexura Esplénica

derecha).

3. Hipocondrio Izquierdo: Bazo, Estomago (Fundus y parte del cuerpo),

Páncreas (Cola), Riñón izquierdo, Glándula suprarrenal izquierda, Colon (Flexura

Esplénica izquierda).

4. Mesogastrio o Región Umbilical: Páncreas (Parte de la cabeza), Colon

(Transverso), Intestino delgado (2era, 3era y 4ta parte del Duodeno, Yeyuno),

Mesenterio, Pelvis Renales, Uréteres (Parte superior).

5. Flanco Derecho: Riñón derecho (Polo inferior), Colon (Ascendente).

6. Flanco Izquierdo: Colon (Descendente).

7. Hipogastrio: Útero (Mujer), Próstata (Hombre), Vejiga urinaria, Colon

(Sigmoideo), Recto, Ano.

8. Fosa Iliaca Derecha: Colon (Ciego y Apéndice), Intestino delgado (Íleon

terminal), Ovario derecho (Mujer), Cordón Espermático (Hombre).

9. Fosa Iliaca Izquierda: Colon (Sigmoideo), Ovario izquierdo (Mujer), Cordón

Espermático (Hombre).
Órganos del Abdomen

- ESTÓMAGO: El estómago es un tubo dilatado, muscular y mucoso,

comprendido entre el esófago y el duodeno. En el estómago se almacenan

transitoriamente los alimentos deglutidos y comienza la digestión mediante la

acción del jugo gástrico que los transforma en quimo. El estómago se sitúa en

la parte izquierda del espacio supramesocólico, en la celda subfrénica

izquierda. Está por encima del mesocolon transverso y debajo del diafragma y

del hígado, que lo cubre, en parte, por delante. La forma del estómago es, en

general, la de un saco alarga- do en sentido vertical cuya parte inferior se

dobla hacia el lado derecho.

- PÁNCREAS: El páncreas es un órgano doble, pues reúne una glándula

exocrina digestiva que segrega el jugo pancreático y una glándula endocrina

productora de hormonas como la insulina y el glucagón, esenciales para el

metabolismo de la glucosa. tiene el aspecto de una glándula salival, con una

superficie lobulada a simple vista Es alargado en sentido transversal y

aplanado en sentido antero- posterior. Tiene una coloración rosácea. Se

distinguen en él cuatro partes, que son, de derecha a izquierda: cabeza, cuello,

cuerpo y cola.

- INTESTINO GRUESO: es la parte terminal del tubo digestivo y se extiende

desde el íleon hasta el orificio anal. Recibe este nombre por ser de un calibre

mayor que el intestino delgado. Mide aproximadamente 1.5 m. Consta de tres

partes: ciego, colon y recto. Al ciego está unido el apéndice vermiforme. El

colon dibuja una especie de marco en torno al yeyuno íleon.


- ESÓFAGO: El esófago es un conducto muscular revestido de mucosa que une

la faringe con el estómago. Su función es conducir el alimento al estómago

durante la deglución y facilitar activamente su tránsito; además, impide el

reflujo del alimento hacia la faringe

- DUODENO: El duodeno es la porción inicial del intestino delgado; en él

comienza la absorción del alimento y se vierten secreciones digestivas

importantes, tales como la bilis y el jugo pancreático. Se extiende desde el

píloro hasta el ángulo duodenoyeyunal, punto donde se continúa con el

yeyuno. En su trayecto dibuja un asa de concavidad izquierda situada a la

derecha de la línea medio sagital del abdomen. El asa duodenal encierra la

cabeza y el cuello del páncreas, a los que se adhiere. La longitud del duodeno

es de 25 a 30 cm.

- HÍGADO: El hígado es el órgano más voluminoso del abdomen y desempeña

múltiples funciones que implican a todo el organismo: segrega la bilis, es

esencial en el metabolismo de las proteínas, las grasas y los hidratos de

carbono, es un reservorio de sangre y es, también, un órgano de defensa frente

a agentes tóxicos o microbianos.

- VESICULA BILIAR: La vesícula biliar es una bolsa piriforme, dilatable y

contráctil, situada en la fosa cística de la cara visceral del hígado, apoyada

sobre el ángulo derecho del colon y la primera flexura duodenal. Sus delgadas

paredes dejan traslucir el color azul verdoso de la bilis. Tiene una longitud de

8-12 cm y una anchura máxima de 5 cm.

- COLON: El colon ascendente continúa el ciego; se extiende desde el ciego al

ángulo cólico derecho siguiendo un trayecto ascendente ligeramente oblicuo

hacia atrás, de modo que su parte más alta es más profunda. El colon
transverso se extiende desde el ángulo cólico derecho al ángulo cólico

izquierdo donde se continúa con el colon descendente. Cruza, pues, el

abdomen, situándose en el límite entre el espacio inframesocólico y el espacio

supramesocólico.

- APENDICE: El apéndice es un órgano linfoide con funciones inmunitarias;

está más desarrollado en los niños y tiende a atrofiarse y a enriquecerse en

tejido conjuntivo con la edad. Su extremo ciego es libre y su base de

implantación es la zona de origen de las tenías cólicas. Localizar la tenía

omental en el colon ascendente, y seguirla hacia abajo, es un buen sistema

para encontrar el apéndice cuando éste no aparece fácilmente. Mide entre 5 y

10 cm pero puede ser mucho más largo (hay referencias de 23 cm).

Pared anterolateral del abdomen

Se extiende desde la caja torácica hasta la pelvis, la mayor parte de esta pared es

músculo tendinoso. Es continua y se subdivide en una zona anterior, otra lateral

derecha e izquierda (flancos) y la zona posterior; se denomina pared anterolateral

porque algunas estructuras, se encuentran en una zona y otra del abdomen. Está

limitada en:

- En el plano superior, por los cartílagos costales de la 7ª a 10ª costilla y por la

apófisis xifoides del esternón.

- En el plano inferior, por el ligamento inguinal y los huesos de la pelvis.

La pared consta de piel y tejido subcutáneo (fascia superficial) compuesto en su

mayoría por grasa, músculos, fascia profunda, fascia/grasa endoabdominal y

peritoneo parietal. La piel se une de manera laxa al tejido subcutáneo, salvo el


ombligo, donde lo hace de manera consistente.

Fascia de la pared anterolateral del abdomen

El tejido subcutáneo que cubre la mayor parte de la pared se compone de una capa

de tejido conjuntivo con una cantidad variable de grasa. En la parte inferior de la

pared, el tejido subcutáneo se compone de dos capas:

- Una capa gruesa (superficial) (fascia de Camper)

- Una capa membranosa (profunda) (fascia de Scarpa)

La capa de la fascia profunda del abdomen es muy delgada y envuelve el musculo

oblicuo externo y no se desprende fácilmente de él; y en la mayoría de los músculos

superficiales está representada únicamente por el epimisio. Existe, además, una

lámina membranosa, dura, llamada fascia transversal que reviste casi toda la pared

abdominal, cubre la superficie profunda del musculo transverso del abdomen y su

aponeurosis, la cara derecha e izquierda de la fascia se continúan en la profundidad de

la línea alba; mientras que el peritoneo parietal queda por dentro de la fascia

transversa y separado de ésta por una cantidad variable de grasa endoabdominal

Músculos de la pared anterolateral del abdomen.

Existen cinco (5) músculos en la pared anterolateral del abdomen. Tres (3)

músculos planos o anchos y dos (2) verticales. Los músculos anchos son: Oblicuo

externo o mayor, oblicuo interno o menor y transverso del abdomen, mientras que,

los verticales se hallan dentro de la vaina del musculo recto y son: Musculo recto del

abdomen y piramidal.
- Músculo oblicuo externo o mayor: Es el más grande y superficial de los tres

(3) músculos antero laterales planos del abdomen. Se origina: en la cara

externa de la 5ª a la 12ª costilla. Se inserta: en la línea alba, tubérculo del

pubis, y mitad anterior de la cresta iliaca. Lo inerva: Los nervios

toracoabdominales (seis últimos nervios torácicos) y nervio subcostal.

Acción: Comprime y soporta las vísceras abdominales, flexiona y rota el

tronco.

Su porción muscular contribuye a la pared anterolateral del abdomen y su

aponeurosis a la parte anterior; la mayoría de las fibras del musculo siguen un

curso inferomedial. Debido a esto, se transforman en la aponeurosis cerca de la

línea medio clavicular y forma una lámina de fibras tendinosas que se decusan en

la línea alba.

La aponeurosis del oblicuo externo se engruesa y repliega sobre sí mismo para

crear el ligamento inguinal, una banda fibrosa que se extiende entre la espina

iliaca anterosuperior y el tubérculo del pubis.

- Músculo oblicuo interno o menor: elemento intermedio de los tres músculos

abdominales planos, es una fina lámina muscular que se abre a modo de

abanico en el sentido antero medial. Se origina: en la fascia toracolumbar,

dos tercios (2/3) anteriores de la cresta iliaca y mitad lateral del ligamento

inguinal. Se inserta; en los bordes inferiores de la 10ª- 12ª costilla, línea alba

y línea pectínea a través del tendón conjunto. Lo inervan: Nervios

toracoabdominales (ramos ventrales de los últimos seis nervios torácicos y

primeros nervios lumbares). Acción; Comprime y soporta las vísceras

abdominales, flexiona y rota el tronco.

Las fibras musculares se disponen horizontalmente a la altura de la espina iliaca


anterosuperior, estas fibras tienen una dirección oblicua superior por encima de

este plano y oblicua inferior por debajo, las fibras también se transportan en

aponeuróticas casi en la misma línea (medio clavicular) que las del oblicuo

externo y contribuye a crear la vaina del recto. Entre el músculo oblicuo interno y

transverso del abdomen se sitúa un plano neurovascular, que corresponde a un

plano similar de los espacios intercostales. El plano neurovascular contiene:

♠ Los nervios toracoabdominales, ramos abdominales anteriores de los ramos

primarios ventrales (nervios intercostales) de T7 a T11.

♠ El nervio subcostal, un gran ramo ventral del nervio T12

♠Los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal, ramos de una división ventral del nervio

L1

♠ Las arterias intercostales inferiores, subcostales y lumbares.

♠ La arteria iliaca circunfleja profunda, rama de la arteria iliaca externa.

- Músculo transverso del abdomen; subyacente a los precedentes, su

denominación se debe a la dirección de las fibras. Se origina en las caras

internas del 7º a 12º cartílago costal, fascia toracolumbar, cresta iliaca y tercio

lateral del ligamento inguinal. Se inserta: Línea alba con aponeurosis del

musculo oblicuo interno, cresta del pubis y línea pectínea a través del tendón

conjunto. Inervación: Nervios toracoabdominales (ramos ventrales de los

últimos seis nervios torácicos y primeros nervios lumbares). Acción;

comprime y soporta las vísceras abdominales.

Las fibras del musculo transverso, el más interno de los tres músculos planos, se

dirigen en sentido más o menos transversal, salvo las inferiores, que tienen un

trayecto paralelo al de musculo oblicuo interno. Estas fibras terminan en una


aponeurosis que contribuye a formar la vaina del recto.

- Músculo recto del abdomen: Es una potente cinta muscular que se dispone

en la pared anterior del abdomen a ambos lados de la línea media, representa

el principal musculo de la pared. Se origina: Sínfisis del pubis, cresta del

pubis. Se inserta: Apófisis xifoides y 5º a 7º cartílago costal. Inervan:

Nervios toracoabdominales (ramos ventrales de los últimos seis nervios

torácicos) Acción: Flexiona el tronco (vértebras lumbares) y comprime las

vísceras abdominales.

El músculo recto del abdomen tiene una anchura superior triple de la del plano

inferior; por arriba es ancho y fino; por abajo estrecho y grueso. La mayor parte del

musculo recto del abdomen está encerrada en la vaina del recto.

La vaina del recto es un compartimiento fibroso, robusto e incompleto de los

músculos rectos mayores (recto abdominal y piramidal), formada por la decusación e

interdigitación de las aponeurosis de los músculos planos del abdomen. Las fibras de

las capas anterior y posterior de la vaina se entrelazan en la línea media formando la

compleja línea alba. Su constitución anatómica es diferente y se distingue en:

♠ Una capa anterior o abdominal, formada por la aponeurosis entrelazada del musculo

oblicuo externo y la lámina anterior de la aponeurosis del oblicuo interno.

♠ Una capa posterior, consistente en la lámina posterior fusionada de las aponeurosis

de los músculos oblicuo interno y transverso del abdomen, esta capa falta por encima

del reborde costal, porque el musculo transverso del abdomen pasa por dentro de los

cartílagos costales y el musculo oblicuo interno se inserta en el reborde costal.

♠ Una línea semiesférica o línea arqueada (Arco de Douglas) que delimita la

transición entre la pared posterior o aponeurótica de la vaina que cubre los tres

cuartos superiores del musculo y la fascia transversa que cubre el cuarto inferior.
La línea alba es una banda fibrosa que se erige verticalmente por toda la pared

anterior del abdomen, recibe las inserciones de los músculos oblicuos y transverso del

abdomen. Esta línea transporta pequeños vasos y nervios a la piel, en la parte central

por debajo del ombligo, la línea contiene un anillo umbilical, un defecto de la línea

por el que pasan vasos umbilicales fetales hacia y desde el cordón umbilical y la

placenta, todas las capas de la pared anterolateral del abdomen se unen en el ombligo.

- Músculo piramidal: es un pequeño musculo triangular que se sitúa delante

de la pared inferior del musculo recto del abdomen y se inserta en la cara

anterior del pubis y en el ligamento púbico anterior. Termina en la línea alba,

la cual este musculo tensa. Además, la inserción de este musculo es utilizado

como referencia para la incisión precisa en la línea media del abdomen

Los músculos anterolaterales del abdomen crean un fuerte soporte expansible para

la pared anterolateral. Protegen las vísceras abdominales de lesiones, causadas por

golpes bajo. Además de que, comprime el contenido abdominal, ayudan a mantener o

elevan la presión dentro del abdomen, y al hacerlo, se oponen al diafragma y provoca

la espiración. También, mueven el tronco y ayudan a mantener la postura.

Nervios de la pared antero lateral del abdomen

- Nervios toracoabdominales (nervios intercostales inferiores)

- Nervios subcostales T12

- Los nervios ilihipogastrico e ilioinguinal L1

- T7 a T9 inervan la piel supraumbilical

- T10 inerva la piel periumbilical

- T11 mas los ramos cutáneos anteriores.


Vasos de la pared anterolateral del abdomen

- Epigastrios superiores, derivados de los vasos torácicos internos.

- Epigástricos inferiores y los iliacos circunflejos profundos, procedentes de los

vasos iliacos externos.

- Iliacos circunflejos superiores y los epigastrios superficiales, originados en la

arteria femoral y vena safena mayor.

- Ramas anteriores y colaterales de los vasos intercostales 10 y 11 y de las

ramas anteriores de los vasos subcostales.

Cara interna de la pared antero lateral del abdomen

Está cubierta por el peritoneo parietal. La porción infraumbilical de esta cara tiene

varios pliegues peritoneales. Estos son:

- Pliegue umbilical medio se extiende desde el vértice de la vejiga urinaria

hasta el ombligo y cubre el ligamento umbilical medio.

- Dos pliegues umbilicales mediales, laterales al pliegue umbilical medio,

cubren los ligamentos umbilicales mediales.

- Dos pliegues umbilicales laterales, laterales a los pliegues umbilicales

mediales cubren los vasos epigástricos inferiores.

Fosas:

- Fosa supravesicales entre los pliegues umbilicales mediano y medial que se

crean por la reflexión del peritoneo de la pared anterior del abdomen.

- Fosas inguinales mediales comprendida entre los pliegues umbilicales medial

y lateral, constituyen el lugar potencial de las hernias inguinales directa

- Fosas inguinales laterales a los pliegues umbilicales laterales, contiene los

anillos inguinales profundos y constituyen el asiento potencial de la hernia


más común del abdomen.

PARED POSTERIOR DEL ABDOMEN

La pared posterior del abdomen está formada en la lí- nea media por la columna

vertebral, y asociados a sus lados, los músculos psoas y el músculo cuadrado lumbar.

Músculo psoas mayor

El músculo psoas mayor se estudiará con la extremidad inferior por pertenecer a ella

desde el punto de vista funcional. Forma un vientre muscular cilíndrico que desciende

hacia la pelvis a los lados de los cuerpos vertebrales lumbares, ocultando la cara

anterior de las apófisis transversas. El músculo psoas está revestido de una fascia que

se extiende inferiormente hacia la pelvis (fascia ilíaca). Aso- ciado a la fascia, en la

parte superior del músculo aparece un refuerzo ligamentoso, el ligamento arqueado

medial del diafragma (arco del psoas) de donde toman inserción algunas fibras del

diafragma (véase Músculo diafragma).

Músculo psoas menor

Es un músculo pequeño e inconstante que, cuando aparece, se inserta en la parte

lateral del cuerpo de las vértebras T12 yL1 y se continúa con un largo tendón que

desciende por delante del psoas mayor y, después de soldar sea la fascia ilíaca, se une

a la eminencia iliopúbica. Cuando está presente, puede contribuir a la flexión de la

columna lumbar.

Músculo cuadrado lumbar

Es una masa muscular rectangular dispuesta entre la última costilla y la parte

posterior de la cresta ilíaca a ambos lados de las apófisis costiformes. Constituye

junto con el músculo psoas y los cuerpos vertebrales lumbares, la pared posterior

abdominal. Posteriormente al cuadrado de los lomos se sitúan los vientres del


músculo erector de la columna, de los que está separado por la hoja media de la fascia

toracolumbar.

· Segmentos broncopulmonares: Podemos dividir cada lóbulo pulmonar en unidades más


pequeñas denominadas segmentos broncopulmonares de forma piramidal, con sus vértices
orientados hacia la raíz del pulmón y sus bases hacia la superficie pleural. Cada segmento
broncopulmonar está constituido por el tejido pulmonar que está asociado a un determinado
bronquio terciario, separados de los segmentos adyacentes por tabiques de tejido conectivo. Los
segmentos broncopulmonares reciben nombres que se corresponden con los nombres de los
bronquios terciarios a los que están asociados.

· Pleuras: Cada pulmón ocupa una cavidad pleural, separadas por el mediastino, que está
tapizada por una membrana serosa, o pleura. La membrana pleural consta de dos capas
continuas. La pleura parietal cubre la superficie interna de la pared torácica y se extiende sobre
el diafragma y el mediastino. La pleura visceral recubre la superficie externa de los pulmones,
penetrando en las fisuras interlobulares. El espacio que existe entre las pleuras parietal y visceral
recibe el nombre de cavidad pleural. En realidad, cada cavidad pleural representa más un
espacio virtual que una cámara abierta, ya que las capas parietal y visceral están en contacto.
Ambas membranas pleurales secretan una pequeña cantidad de líquido pleural. El líquido
pleural cubre las superficies opuestas, y este revestimiento húmedo y resbaladizo reduce la
fricción entre las superficies parietal y visceral durante la respiración.

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