Gabriela Domínguez.

Cristian Salguero.
María Paula Manrique.
Luisa Ortega.

RESUMEN “LA SUMA TEOLÓGICA”

En la obra “La Suma Teológica” de Santo Tomas de Aquino, escrita en el año 1485, donde se sigue
la estructura de la realidad, donde Dios es el principio y comienzo, que trata las pruebas de la
existencia divina, en su esencia en la manera de actuar; donde el hombre como criatura superior está
creado a imagen y semejanza de Dios pasándolo desde la religión y la moral.
En aquella doctrina Tomista, se apoya en lo que fue la filosofía Aristotélica, que utiliza como un
lenguaje principal y filosófico, dentro de aquellas ideas y conceptos tales como la Teología como
ciencia que declara como finalidad el enseñar a los participantes, todo lo que concierne con la religión
cristiana y que dentro de esta doctrina filosófica y teológica, en la razón, existe una ciencia a la que
no puede llegar más que por revelación y que su finalidad es salvar nuestras almas. A su vez este
modo, debe estudiarse la palabra dentro de la ciencia teológica que recurre a las sagradas escrituras,
donde según Santo Tomas, estas poseen varios sentidos como: El literal o el histórico y aquel sentido
espiritual que tiende a tener su fundamento en el literal.
En la Suma Teológica se habla de diferentes cuestiones como a la esencia de la ley y acerca de cómo
se debe estudiar la misma, puesto que posee 3 aspectos: Esencia, clases y efectos.
 Sobre la esencia se debe tener en cuenta si la ley pertenece a la razón, donde se define como
una regla que mide nuestros actos y que nos dice si obrar o dejar de obrar, constituyendo el
principio de los actos humanos como acto de razón para ordenar un fin. Por lo tanto se afirma
que la ley pertenece a la razón, que se determina como un dictamen de este.
Se abre también la incógnita de si un individuo particular puede crear leyes y ante esto se
dice que la ley propiamente dicha tiene por objeto principal el orden a un bien común que
corresponde, ya sea a todo el pueblo o alguien que haga de sus veces, por tanto se concluye
que un individuo particular no puede participar en crear leyes a menos que sea un
representante del pueblo.
Dichas leyes se imponen a los súbditos como una regla y medida, pero no se imponen sino
por aplicación a lo que han de regular y medir para que esta tenga el poder de obligar y poner
en conocimiento y hacer una promulgación para que esta cobre fuerza.
 Sobre las clases, la ley no es más que un dictamen de la razón en la sabiduría que gobierna,
regido de igual manera por una divina providencia y por la razón divina que en su concepto
se dice que una ley es eterna.
Ante sí una ley es natural ante nosotros, puede existir un principio regulado y medido que
significa la participación de cierto modo de la ley “eterna”. Donde la criatura racional se
encontraría sometida a la divina providencia de manera superior a las demás, por lo tanto, la
ley eterna en la criatura es lo que se llama la ley natural.
La ley divina es necesaria para dar la dirección de la vida humana porque el dirigir al hombre
en sus actos propios tiene como fin último la bienaventuranza eterna que sobrepasa el alcance
natural, para conducir su fin mediante las leyes naturales y humanas y sobre todo, por la ley
dada por Dios.
 Existe una distinción entre una ley antigua y una nueva, pero esta debe organizarse y
ordenarse al bien común como único fin que puede ser doble; uno es el bien sensible y terreno
que ordena a la ley antigua, y el otro es el bien inteligible y celeste que ordena y organiza lo
que es una ley nueva. La ley vieja cumple con sus estatutos mediante el temor de sus penas
y la nueva ley hace en cambio el amor que es infundido en nuestros corazones por la gracia
de Cristo.
 En cuanto a los efectos de la ley, consiste en someterse prontamente a quien gobierna y vemos
la virtud que obedecen dócilmente a la razón. Como manifiesto propio de la ley para inducir
a sus súbditos en su virtud, para un efecto propio para hacer buenos a sus destinatarios, en un
sentido propio y absoluto.
Aquello por lo que la ley induce a obedecer ante el temor al castigo y es lo que da lugar a un
supremo efecto de la ley, el de castigar.

El estudio de la teología en la Edad Media tenía como cimientos la lectura del texto sagrado, partiendo
de aquí se realiza las características de la escolástica, que serían las sumas, por lo mismo se da una
evolución de la enseñanza medieval, introduce una construcción sistemática del conocimiento de la
teología; para esto Santo Tomas de Aquino atribuye a sus obras una personalidad propia que le
permite desarrollar tres postulados: Brevedad, globalidad y orden.
La escolástica fue la corriente teológico-filosófica dominante del pensamiento medieval, se basó en
la coordinación de fe y razón, todo pensamiento debía someterse al principio de autoridad y la
enseñanza se podía limitar en principio a la repetición sobre todo de la Biblia, la principal fuente de
conocimiento, pues representa la Revelación divina; a pesar de todo ello, la escolástica incentivó la
especulación y el razonamiento, enfrenta a su propia crisis y cuestionamiento interno.