Panamá: Un país que unió los mundos

Samuel Gutiérrez
8-832-83

En la época del siglo XIX se notaba la necesidad de un canal que uniera ambos océanos.
Esta oportunidad es aprovechada por Francia y Estados Unidos quienes lucharon para
tener el derecho a realizar esta gran obra y a su vez tener el poder de los océanos.
En Francia el diplomático Ferdindand de Lesseps quien, tras haber logrado el canal de
Suez en Egipto, busca crear un canal que uniera ambos océanos por Panamá.
Estados Unidos por su parte envía a Thomas Selfridge al Istmo de Panamá con el objetivo
de encontrar una posible ruta para el canal, sin embargo el equipo solo encuentra la muerte
en medio de la selva, y Thomas se ve obligado a volver y declinar la idea de un canal en
Panamá.
Ferdindand de Lesseps junto a Lucian Whites (Sobrino-Nieto de Napoleón Bonaparte)
buscan de igual manera trazar la ruta por Panamá. Whites junto con su equipo viaja a
Panamá en una expedición, de la cual solo sobrevive él y logra encontrar el océano
pacífico.
Estados Unidos y Francia compiten por ganar el control del comercio mundial ante los
mejores ingenieros del mundo, Selfridge con la propuesta de un canal en Nicaragua (con
esclusas) y Lesseps permanece con la idea del canal en Panamá a nivel del mar.

Lesseps gana ante la comisión y se pone en marcha el proyecto, en donde deberán excavar
la zona montañosa de culebra hasta llegar al nivel del mar aprox. 100 metros. En 1881
inician los trabajos y llegan más de 3000 trabajadores.
Los primeros ingenieros y trabajadores, todos mueren por enfermedades, eso no detiene a
De Lesseps y envía a más personal a la obra. En ese momento produce un terremoto que
daña las estructuras y todo el trabajo realizado y trae incertidumbre a Francia, debido a las
acciones que había comprado la clase trabajadora y la pérdida del dinero.
En medio de la construcción se producen muchos fraudes en cuanto al pago y material
descargado, esto crea pérdidas cuantiosas, lo que hace que el sueño de un canal se vea
más alejado. Luego llega Phillipe Bunao Varilla a dirigir el proyecto quien convence a
Lesseps de crear un canal con esclusas y no a nivel, sin embargo, se quedan sin fondos y
caen en banca rota.

Inicia el siglo XX, En Estados Unidos el presidente Teodore Roosevelt defiende la idea de
un canal en Panamá, mientras el resto del consejo apoya la idea del canal en Nicaragua.
El consejo decide votar por la idea del canal de Panamá, gracias a las declaraciones de
Varilla, quien asegura que, en Nicaragua debido a la cantidad de volcanes y temblores, era
muy arriesgado llevar a cabo la construcción.

En medio de las batallas entre los partidos liberal y conservador, Colombia no permite
ningún tipo de trabajo por parte de los estadounidenses. Por otro lado, se empezó a formar
una revolución separatista dirigida por Manuel Amador Guerrero, pero necesitaban apoyo
de tropas y dinero para seguir la revolución, es por esto que Amador Guerrero pide el apoyo
a Estados Unidos por medio de Varilla, quien redacta el tratado y los documentos que
necesitaría Panamá para el momento de independizarse, con la única condición de ser
embajador en su país de la nueva república.
Inicia la revolución y Manuel Amador Guerrero para evitar derrame de sangre realiza pagos
para que las tropas se retiraran y así poder llegar a la victoria. Junto con la independencia
de Panamá, se le cede gran parte del territorio del canal y sus alrededores a Estados
Unidos para que llevaran a cabo los trabajos.

Retomando a la obra del Canal de Panamá por parte de Estados Unidos, llega al territorio
panameño el Doctor Gorgas quien busca erradicar la fiebre amarilla y las enfermedades
que azotaron a los franceses.
Surge la idea de que la fiebre amarilla era propagada por un mosquito, y con la ayuda del
ingeniero a cargo del proyecto Stevens se realiza un saneamiento y fumigación,
pavimentaron las calles, crearon sistemas de alcantarillado y llevaron agua potable a las
ciudades y crearon una conciencia de salubridad a toda la población. Gracias a esta labor
se pudo avanzar con los trabajos del canal. Esta vez dirigido por el Coronel George
Washington se redoblaron los esfuerzos y los trabajos avanzaron rápidamente, sin
embargo, debido a la rapidez con la que se realizaron los trabajos de dinamita, muchos
trabajadores murieron. Prontamente se inicia la construcción de las esclusas gigantescas,
6 en cada sentido. A su vez se logró construir la represa, la cual logró controlar el rio
Chagres. Finalmente se culmina la obra maestra de la ingeniería, a pesar de todos los
obstáculos.