Professional Documents
Culture Documents
Número de Expediente:16-081
Se infringe por errónea interpretación la norma contenida en el artículo 4 del Decreto Ley sobre
Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas que establece: el juzgador de alzada incurre en errónea
aplicación al no seguir el procedimiento previsto para la evacuación de la prueba. La sentencia
impugnada expresa, al folio 331, que el sentenciador valora los señalados correos electrónicos
conforme a lo dispuesto en la Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas
2) Infringe, por errónea interpretación, el Juzgador (sic) de alzada, el contenido del artículo 509 del
Código de Procedimiento Civil que le ordena analizar y juzgar todas cuantas pruebas se hayan
producido, pero es el caso que al haber sido impugnados los correos electrónicos señalados, estos
no podrían analizarse y juzgarse como prueba, no pudiendo dárseles ningún valor probatorio.
3) Infringe, por errónea aplicación, el Juzgador (sic) de alzada, el contenido del artículo 507 del
Código de Procedimiento Civil, pues da valor a los correos electrónicos impugnados, a pesar que
existe una regla legal para valorar el mérito de esta prueba, regla contenida en el artículo 441 del
Código de Procedimiento Civil que impone como sanción procesal que el instrumento impugnado
queda desechado del proceso
4) Infringe por errónea aplicación, el Juzgador (sic) de alzada, el contenido de los artículos (sic) 430
del Código de Procedimiento Civil que señala cuál es el procedimiento a seguir sobre la impugnación,
tacha y reconocimiento de instrumentos privados y 440, primer aparte ejusdem, que establece los
lapsos para la impugnación y contestación a dicha impugnación, toda vez que en su sentencia
manifiesta que los correos no fueron impugnados dentro del lapso legal correspondiente, es decir,
dentro de los cinco días siguientes a su promoción.
5) Se infringe por falta de aplicación, por parte del Juzgador (sic) de alzada, el contenido del artículo
441 del Código de Procedimiento Civil, en virtud que una vez impugnados los supuestos correos
electrónicos mencionados era obligatorio para el sentenciador declararlos desechados del proceso
y no darles valor probatorio.
7) Se infringe, por falta de aplicación por parte del sentenciador de alzada, el artículo 206 del Código
de Procedimiento Civil, debido a que al no aplicarse las normas procesales relativas a la promoción,
impugnación y evacuación de la prueba libre se subvierte el orden público procesal o seguridad
jurídica respecto a la realización de los actos procesales, dado que el Juez (sic) no procuró la
estabilidad del proceso ni el equilibrio procesal, concediendo ventaja a una de las partes al no aplicar
la norma del artículo 441 del Código de Procedimiento Civil, admitiendo como válidos unos correos
electrónicos, previa y tempestivamente impugnados, a pesar de la existencia de una regla precisa
cual es declararlos desechados del proceso, sin embargo basa en ellos su sentencia para declarar
con lugar la demanda en detrimento del orden público procesal.
RAZONES QUE DEMUESTRAN QUE LA INFRACCIÓN COMETIDA FUE DETERMINANTE DE LO
DISPOSITIVO DE LA SENTENCIA
Esto es, el sentenciador de alzada basa su decisión en el contenido de unos supuestos correos
electrónicos que fueron impugnados tempestivamente, ello, al no tomar en cuenta la impugnación
a los mismos, lleva al sentenciador a declarar con lugar la acción propuesta, resultado que no se
hubiese producido de haberse declarado como desechados de la causa los correos impugnados, ya
que el otro elemento de convicción en que se basa la sentencia impugnada es en el “contexto del
escrito de la demanda…” es decir, en los argumentos y dichos expuestos por el demandante, a los
que otorga mayor valor que a las defensas y argumentos de la demandada, dándole credibilidad a
aquellos y desestimando estos sin base probatoria alguna, con lo que rompe el equilibrio procesal
que está obligado a mantener
Artículo 430.- Respecto de los instrumentos privados, cartas o telegramas provenientes de la parte
contraria, se observarán las disposiciones sobre la tacha y reconocimiento de instrumentos
privados.”
“Artículo 440.- Cuando un instrumento público, o que se quiera hacer valer como tal, fuere tachado
por vía principal, el demandante expondrá en su libelo los motivos en que funde la tacha,
expresando pormenorizadamente los hechos que le sirvan de apoyo y que se proponga probar; y el
demandado, en su contestación a la demanda, declarará si quiere o no hacer valer el instrumento;
en caso afirmativo, expondrá los fundamentos y los hechos circunstanciados con que se proponga
combatir la impugnación.
“Artículo 441.- Si en el segundo caso del artículo precedente, quien presente el instrumento
manifestare que insiste en hacerlo valer, seguirá adelante la incidencia de tacha, que se sustanciará
en cuaderno separado. Si no insistiere, se .declarará terminada la incidencia y quedará el
instrumento desechado del proceso, el cual seguirá su curso legal…”
La valoración de los mensajes de datos o correos electrónicos, se rige por la normativa prevista en
el Decreto con Fuerza de Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas y por el Código de
Procedimiento Civil, texto legal aplicable por remisión expresa del artículo 4° del referido Decreto-
Ley que estipula:“…Artículo 4.- Los Mensajes de Datos tendrán la misma eficacia probatoria que la
ley otorga a los documentos escritos, sin perjuicio de lo establecido en la primera parte del artículo
6 de este Decreto-Ley. Su promoción, control, contradicción y evacuación como medio de prueba,
se realizará conforme a lo previsto para las pruebas libres en el Código de Procedimiento Civil.La
información contenida en un Mensaje de Datos, reproducida en formato impreso, tendrá la misma
eficacia probatoria atribuida en la ley a las copias o reproducciones fotostáticas…”.
RAZONES QUE DEMUESTRAN QUE LA INFRACCIÓN COMETIDA FUE DETERMINANTE DE LO
DISPOSITIVO DE LA SENTENCIA
Al momento de hacer la valoración probatoria el Juzgador (sic) de alzada, bajo el título “Análisis
Probatorio”, folios 327 al 333, hace referencia a cada una de las pruebas que corren agregadas en
autos, pero de la valoración que hace no concluye exponiendo que alguna de ellas sea determinante
para declarar con lugar la acción principal, salvo la referida a los correos electrónicos
oportunamente impugnados.
Esto es, el sentenciador de alzada basa su decisión en el contenido de unos supuestos correos
electrónicos que fueron impugnados tempestivamente, ello, al no tomar en cuenta la impugnación
a los mismos, lleva al sentenciador a declarar con lugar la acción propuesta, resultado que no se
hubiese producido de haberse declarado como desechados de la causa los correos impugnados, ya
que el otro elemento de convicción en que se basa la sentencia impugnada es en el “contexto del
escrito de la demanda…” es decir, en los argumentos y dichos expuestos por el demandante, a los
que otorga mayor valor que a las defensas y argumentos de la demandada, dándole credibilidad a
aquellos y desestimando estos sin base probatoria alguna, con lo que rompe el equilibrio procesal
que está obligado a mantener.
Ahora bien, para fundamentar su denuncia, el formalizante alega la errónea interpretación del
artículo 4 del Decreto Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas, “al no seguir el
procedimiento previsto para la evacuación de la prueba”, desconociendo al mismo tiempo la
impugnación realizada que le impedía valorar la referida prueba; así como la errónea interpretación
del artículo 509 de la ley civil adjetiva puesto que al haber sido impugnados los mencionados correos
electrónicos, no debieron analizarse ni otorgárseles valor probatorio alguno.
En primer término debe advertir esta Sala que la denuncia planteada por el formalizante se
encuentra desprovista de la técnica requerida en casación e incurre en una mezcla indebida de
acusaciones comúnmente censurable por esta sede casacional. Se observa que lo pretendido por el
recurrente es delatar el “…error de juzgamiento por infracción de normas que regulan la valoración
de las pruebas…” en que incurrió el juez superior al otorgarle valor probatorio a unos correos
electrónicos consignados como pruebas, a pesar de que estos fueron impugnados y su promovente
no insistió en hacerlos valer.
Así pues, si lo que se pretende denunciar es la violación por parte del juzgador de la norma que le
exige realizar los actos procesales en la forma prevista en el Código de Procedimiento Civil (artículo
7 del CPC), la que le ordena atenerse a lo alegado y probado en autos, sin poder sacar elementos de
convicción fuera de estos, ni suplir excepciones o argumentos de hecho no alegados ni probados
(artículo 12 del CPC), la que requiere garantizar el derecho de defensa de las partes, manteniéndolas
en sus derechos y facultades, sin preferencias ni desigualdades (artículo 15 del CPC), o la nulidad de
un acto procesal cuando haya dejado de cumplirse en él alguna formalidad esencial a su validez
(artículo 206 del CPC), corresponde al formalizante plantear una denuncia por defecto de actividad,
por quebrantamiento de formas sustanciales del procedimiento que generaron indefensión en la
parte que recurre, o por incongruencia.
A todo evento, debe precisar esta Sala que partiendo de lo acertado del juzgamiento emitido por el
juez de alzada en cuanto a la existencia del error material en el libelo de demanda, lo cual no
constituye confesión, y considerando que tal apreciación en modo alguno constituye un falso
supuesto, mal podría haber infringido el juez lo dispuesto en el artículo 343 del Código de
Procedimiento Civil, pues tratándose de un error material, no cabría hablar de una reforma de la
demanda, tampoco se infringieron los artículos 506 y 389 numeral 2° eiusdem, pues correspondía
entonces a la parte demandada probar que en efecto había realizado las devoluciones alegadas, ni
resultaban aplicables las disposiciones contenidas en los artículos 254 y 206 del Código de
Procedimiento Civil
En consecuencia, en vista que en el presente caso no se configuran los presupuestos necesarios para
la determinación de un vicio de suposición falsa, ni se vulneraron las normas delatadas como
infringidas, esta Sala declara improcedente la presente denuncia y procede a declarar sin lugar el
recurso de casación anunciado. Así se decide.