SOBRE JUEGOS LINGUISTICOS EN ALTAZOR
DE VICENTE HUIDOBRO
Introducci6n.
El poema Altazor ocupa un lugar de prominencia entre las obras de
Vicente Huidobro. Los criticos coinciden en considerarlo como una de
las obras principales, si no la principal, del poeta chileno, opinin
aparentemente compartida por el poeta.' Una extensa bibliografia se ha
acumulado sobre la rica polivalencia simbélica de la obra, las relaciones
de la obra con la estética de las diversas escuelas vanguardistas de la
época, la obra como encamacién de la doctrina creacionista del autor, l
lenguaje poético presente en la obra, entre otros temas.’ Querria en este
trabajo ocuparme de un aspecto del lenguaje poético del poema y echar
algunas luces, taxonémicas principalmente, sobre los juegos lingiifsticos
que aparecen en el poema o, usando palabras del poema mismo, examinar
el "sport de los vocablos" mentado en el texto’ y entender quiz4 mejor
esa "gramética dolorosa y brutal” que habita el cerebro del personaje
Alltazor, alter ego de "Vicente, antipoeta y mago."* Este recuento de los
juegos del lenguaje, que no pretende ser exhaustivo, tocaré los temas més
amplios de la mativacién del lenguaje en Altazor y la capacidad de este
lenguaje, mediante procedimientos formales, de estructurar universos,
Como corolario, se tocaré brevemente el tema del concepto de lo que
podria ser un lenguaje poético novel.
Motivacién del lenguaje.
Es lugar comin afirmar, a partir del Curso de lingitistica general de
Saussure, que no hay correlacién necesaria entre la parte fOnica y la parte
seméntica de los signos lingiifsticos. Los lingiiistas, no obstante,
conscientes de que hay subsistemas de la lengua que escapan a este
principio de la arbitrariedad del signo linguistico, mencionan siempre los
fenémenos de Ia onomatopeya y del simbolismo fonético,’ presentes en
toda lengua, en que habrfa una relativa conexiGn ‘natural’ entre sonido
y sentido. Para los hispanohablantes, el monosflabo con triptongo miau
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es Ia representaci6n onomatopéyica del maullido de los gatos. Esta
conexién sonido-sentido del espafiol no es necesaria porque, como
sabemos, no todas las lenguas usan la misma secuencia fénica para
codificar el mismo fenémeno natural.’ La necesidad de que ciertos
sonidos estén unidos a un determinado concepto — simbolismo fonético
— es atin més débil.” Ahora bien, parte de la empresa poética, y desde
mucho antes de la estética simbolista de las ‘correspondencias,’ ha sido
una contribucién indirecta a afirmar la existencia del simbolismo fonético:
habria sonidos que por sf solos podrian entenderse como un intento de
encontrar el vfnculo necesario entre sonido y sentido.’ Es dentro de esta
empresa que cabe entender algunos juegos aliterativos que aparecen en
Altazor. En el primer ejemplo que anotamos a continuacién, escuchamos
a ronca voz del voledn que escupe palabras en que la vibrante multiple
rr y la combinacién "oclusiva + vibrante simple" — [pr] y [t]
mayoritariamente — tienen una incidencia que no es evidentemente fruto
del azar, sino un intento consciente por parte del autor de que esos
sonidos 'ésperos' del espafiol reflejen icénicamente la cualidad de la voz
del volcén hablamte.
Préfugo mueda al fondo donde ronco
Soy rosa de trueno y sueno mis carrasperas
Estoy preso y arrastro mis propios grillos,
Los astros que trago crujer? en mis entrafas
roa 2 Ia borrasca en procesidn procreadora
Proclamo mis proezas bramadoras
Y mis bronquios respiran en la tierra profunde
Bajo los mares y las montafias.
(V,I1 524-31;126 [1,415])
Un ejemplo un poco més sutil es el acercamiento de alas y olas en dos
versos del Canto I;
Un escalofrio de pajaro me sacude los hombros
Exscalofrio de alas y olas interiores
Eycalas de alas y olas en la sangre
Gill 654-56, 82 [1,384))
La lateral alveolar [I] que sube y baja en la pronunciaci6n de esas
palabras es el soporte que une el subir y bajar de las alas del pdjaro con
ese mismo movimiento de las olas del mar.'°
Hay otros juegos aliterativos en donde, aunque seguramente lo Itidico
¢s lo primordial, se incita al lector a realizar un acercamiento seménticoJUEGOS LINGUISTICOS 125
que vaya paralelo con el acercamiento fonético. As, hacia el final del
Canto V, se pregunta por el “arquero de los meteoros" y en tomo a la
constelaci6n del arquero giran como satélites los sustantivos arco, arco-
iris, arca, arcada, arcano y los adjetivos arcaico y arqueoldgico, todos
compartiendo a secuencia fénica inicial (ark).
iEn dénde ests el arquero de los meteoros?
El arquero arcaico
Bajo Ia arcada etema el arquero del areano con su violin
violeta con su violin violéceo con su violfa vielado
‘Arco-iris arco de las cejas en mi cielo arqueol6gico
Bajo el érea del arco se esconde el arca de tesoros preciosos
(Wall 625-29, 129 [1, 417])""
Vocablos que comparten los sonidos iniciales se juntan en un contexto
‘especifico, lo cual sugiere tenues lazos semnAnticos entre los términos en
cuesti6n que formarian asf una pequefia familia de palabras. En este
caso, la figura geométrica del arco subsumiria a todos estos vocablos que
comienzan con la secuencia [ark].
Se advierte igualmente un afan de motivacién del signo lingiifstico
en el tratamiento Itidico de algunos nombres propios. Las inscripciones
de cementerio de los versos del Canto IV contienen varios ejemplos, entre
ellos el de Altazor mismo, de motivaciones por descomposi
no etimol6gica inventada por el autor.
‘Aqui yace Marcelo mar y cielo en el mismo violoncelo
Aqui yace Rosario rio de rosas hasta cl infinito
Aqui yace Raimundo raices del mundo son sus venas
‘Aqui yace Clarisa clara risa enclaustrade en Ja luz
‘Aqui yace Altazor azor fulminedo por le altura
(y 27212761277278/281, 108 {1 401})
En este affin de descubrir los componentes que motivarian un nombre
propio le es necesario al poeta intentar a veces varias recombinaciones
para tratar de rescatar las denotaciones y connotaciones que ese nombre
le sugiere. Asi ocurre, por ejemplo, con las descomposiciones y
deformaciones del nombre Aladino en el Canto VI
Ala ola ole ala Aladino
El ladino Aladino Ah ladino dino la
(V1-39-40, 132 1.418)