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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE

"Decenio de la Igualdad de Oportunidades para Mujeres y Hombres”.


“Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad"

PRIMER JUZGADO DE TRABAJO DE CHICLAYO

EXPEDIENTE : 01957-2017-0-1706-JP-LA-01
DEMANDANTE : GUILLERMO ROBERTO LOZADA MARTINEZ
DEMANDADO : PROYECTO ESPECIAL OLMO TINAJONES
MATERIA : PAGO DE BENEFICIOS ECONOMICOS
JUEZ : JOSE LUIS ALFARO SOTOMAYOR
ESPECIALISTA : ERLITA PEREZ DIAZ

SENTENCIA DE VISTA

RESOLUCION NÚMERO SIETE


Chiclayo, seis de marzo del año dos mil diecinueve.-

I. ASUNTO:
Es objeto de apelación por parte de las co demandadas Gobierno Regional de
Lambayeque y el Proyecto Especial Olmo Tinajones – PEOT la sentencia contenida en
la Resolución Número Tres de fecha 10 de enero de 2018 a través de la cual se declara
FUNDADA la demanda interpuesta por don Guillermo Roberto Lozada Martínez y se
ordena a la demandada, lo siguiente: 1. Cumpla con otorgar el incremento de
Asignación por Refrigerio en la suma de S/.40.00 soles de manera diaria por el periodo
comprendido entre el mes de 06 de abril de 2015 al 31 de octubre de 2016 en la suma de
S/.19,447.00, más intereses legales laborales conforme al Decreto Ley N° 25920; 2. El
pago de costos procesales constituido por los honorarios profesionales del abogado de la
parte vencedora en monto de S/.1,000.00 soles y el correspondiente 5% (S/.50.00) a
favor del Colegio de Abogados de Lambayeque; 4 INFUNDADA la Excepción de Cosa
Juzgada propuesta por el Proyecto Especial Olmos Tinajones.

II. AGRAVIOS:
El Gobierno Regional de Lambayeque interpone apelación a través de su escrito de
fojas 283 a 285, con base a los siguientes agravios:
(i) Se está trasgrediendo las disposiciones presupuestales de las leyes para los
años 2013 y 2014 que establecen que los procedimientos de negociación
colectiva y los arbitrajes, sólo podrán contener aspectos relacionados con las
condiciones de trabajo y no podrán disponer el incremento o reajuste de
remuneraciones a la creación de beneficios económicos de cualquier índole,
sancionándolos con nulidad de pleno derecho los acuerdos, las resoluciones o
los Laudos Arbitrales que contravengan dicha disposición.

El Proyecto Especial Olmo Tinajones, a través de su escrito de apelación de sentencia


de fojas 287 a 300, denuncia los siguientes agravios:
(i) El Juzgado de Paz Letrado resulta incompetente por razón de la materia para
conocer la presente controversia, pues al tratarse de una pretensión sobre
entrega de vales de alimentos, constituye una obligación de hacer cuya
competencia está reservada para los Juzgados Especializados de Trabajo.
(ii) Se ha incurrido en error de hecho por cuanto no se ha valorado los medios
probatorios de la demandada, en especial, el escrito presentado por el Proyecto
Especial Olmo Tinajones a través de cual solicita ante el Tribunal Arbitral, la
interpretación del Laudo Arbitral; así como la Aclaración (Resolución Nº 05-
2015) donde el Tribunal Arbitral dejó constancia expresa que el beneficio
(Asignación por Refrigerio) se entregaría en concordancia y armonía con la
Ley Nª 28051 – Ley de Prestaciones Alimentarias y su Reglamento – por lo
que el monto de S/,40.00 soles diarios estaba condicionado al tope que fija la
ley antes aludida.
(iii) El Ad quo ha incurrido en error de derecho por inaplicar el artículo 9 de la Ley
Nº 280151, así como el artículo 6 de su Reglamento, aprobado por Decreto
Supremo Nº 013-2003-TR que establecen en tope remunerativo en el
otorgamiento de la Asignación Alimentaria, implicándose por tanto, una norma
de orden público y de obligatorios cumplimiento
(iv) Se incurre en error de hecho pues la pretensión procesal es una obligación de
hacer y no una obligación de dar, sin embargo, en la sentencia se ordena que el
PEOT entregue suma de dinero en monto de S/19,447.00 soles.
(v) Se ha incurrido en vicio de falta de motivación de las resoluciones judiciales
por cuanto no se cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión, no
responde a las alegaciones de las partes, solo intenta dar cumplimiento formal
al mandato, no se explica los criterio para determinar el monto de los costos
procesales; no se ha tomado en cuenta al momento de resolver la excepción de
cosa juzgada que la parte resolutiva del Laudo Arbitral de 2015, contiene las
misma pretensiones que el demandante solicita en el presente proceso que ya
han sido objeto de pronunciamiento por el Tribunal Arbitral; y porque contiene
un error de hecho en la resolución de la excepción de incompetencia al tratarse
de una obligación de hacer y no una obligación de dar.

III. FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN


1. Antes de emitir pronunciamiento sobre la impugnación planteada, debe tenerse
presente que “la extensión de los poderes de la instancias de alzada, está
determinada por un postulado que limita su conocimiento, recogido en el aforismo
“tamtun devolutum quantum apellatum”, en virtud del cual, el tribunal de alzada
mediante el recurso impugnatorio conoce de los agravios que afectan al
impugnante1”y ello a fin de respetar el principio de congruencia procesal por el cual
“El Juez debe dictar sus resoluciones de acuerdo al sentido y alcances de las
peticiones formuladas por las partes y a los hechos alegados en la etapa
postulatoria o en los recursos impugnatorios toda vez que la infracción de este
principio determina la emisión de sentencias incongruentes 2”. Respecto de este
principio en particular, que se inspira en los principios dispositivo y de congruencia
procesal, este último recogido en el artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil y el artículo 50° numeral 6 del mismo cuerpo normativo, el Tribunal
Constitucional ha señalado: “(…) el órgano revisor al absolver la impugnación debe
pronunciarse solamente sobre aquellas pretensiones o agravios invocados por el
impugnante en el referido recurso (…). Significa ello que el tribunal revisor sólo
puede conocer y decidir aquellas cuestiones que ha limitado la impugnación del
recurrente; en consecuencia (…) no tiene más facultades de revisión que aquellas
que han sido objeto del recurso; y más aún, no puede entrar en el examen de las
cuestiones consentidas por las partes o que no han sido cuestionadas porque éstas
han quedado ejecutoriadas salvo que el vicio sea de tanta trascendencia que vulnere
el orden público y las buenas costumbres o que exista una manifiesta vulneración de
derechos fundamentales cuyo cumplimiento no fue advertido por el recurrente.”3

§ Del cuestionamiento de la competencia de los Juzgados de Paz Letrados para el


conocimiento de la presente controversia
2. Entre los agravios invocados por la parte apelante, están dirigidos a denunciar la
competencia del juzgado de paz letrado laboral para conocer la solicita de entrega de

1
Casación N° 1748-2008- Puno. Primer considerando. Publicado en el diario oficial El Peruano el
01.02.2010; p. 27212.
2
Casación N° 5234-2008-Lima. Sexto considerando. Publicado en el Diario oficial el Peruano el
01.02.2010; p. 27242.
3
STC N° 7022-2006-PA/TC, Lima 19 de junio del 2007.
vales de consumo por asignación de refrigerio, pues, a entender de la demandada,
constituye una obligación de hacer.

3. El origen de la obligación exigida por el demandante, tiene como fuente el Laudo


Arbitral del año 2015, donde se pactó lo siguiente: “El PEOT otorgará una
ASIGNACION POR REFERIOGERIO de S/.40.00 a través de vales de alimentos,
por cada día laborado (…)”. A este efecto, cabe destacar que el verbo otorgar,
entregar, suministrar, comprende una obligación de dar y no de hacer, pues, esta
última consiste en la realización de un servicio en la prestación de un trabajo
material, intelectual o mixto a que se compromete el deudor en beneficio del
acreedor. Así, el artículo 1132 del Código Civil, que regula la obligación de dar
establece: “El acreedor de bien cierto, no puede ser obligado a recibir otro, aunque
este sea de menor valor”. De este artículo se desprende que el verbo recibir tiene
como contraprestación la obligación de entregar a la que se encuentra sujeto el
deudor de esta obligación.

4. Consecuentemente, resulta contrario a toda lógica, afirmar que la entrega de la suma


de S/.40.00 a los trabajadores del PEOT a través de vales u otros comprobantes de
pago (cheques, títulos valores, pagares) sea una obligación de hacer, puesto que en la
obligación de hacer el deudor se compromete a realizar una prestación de un hecho,
mientras que en el presente caso, lo que se compromete el deudor empleador es a la
entrega de vales en monto equivalente a S/.40.00, tratándose propiamente de una
obligación de dar suma de dinero a través de vales de consumo alimentario,
quedando desvirtuada de esta manera, las aseveraciones realizadas por la demandada
y clarificada la habilitación del juzgado de paz letrado laboral para resolver la
presente controversia.

§ De la excepción de Cosa Juzgada


5. La demandada interpone excepción de Cosa Juzgada, alegando que lo peticionado en
el presente proceso, ya fue resuelto por el Tribunal Arbitral en el Laudo Arbitral que
tiene calidad de sentencia; por tanto existe identidad respecto de las partes del
proceso, dado que el accionante es miembro del Sindicato de trabajadores de su
representada, el interés para obrar es el mismo, así como el petitorio; que dada la
calidad de firme del referido Laudo arbitral, impide la intervención judicial en lo
resuelto por el mismo.

6. Ante ello, cabe precisar que el Laudo Arbitral de fecha 04 de febrero de 2015,
constituye un laudo de tipo económico al versar sobre un conflictos de intereses
económicos, donde se dispuso el aumento de sueldos, el incremento de la asignación
por refrigerio, el otorgamiento de vestuario para eventos especiales y el otorgamiento
de una bonificación por cierre de pliego, por lo que sus efectos son de un convenio
colectivo y que en virtud a su fuerza vinculante, reconocida por el artículo 42 de
TUO de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo obliga a las partes que lo
suscribieron; en ese sentido, tomando en cuenta que el laudo arbitral cuyo
cumplimiento se pretende no surte efectos de cosa juzgada, reconocida únicamente a
los laudos arbitrales que resuelven un conflicto jurídico conforme lo establece el
artículo 59 del Decreto Legislativo N° 1071, la excepción propuesta por la
demandada resulta propiamente improcedente y no infundada, desvirtuándose de esta
manera la fundabilidad del agravio invocado por la demandada en relación a este
extremo de la apelación.

§ Del tema de fondo:


8. Es objeto de la pretensión impugnatoria de la demandada, enervar la decisión
adoptada por el Ad quo que dispone otorgamiento de la Asignación por Refrigerio en
la suma de S/.40.00 soles diarios por el periodo comprendido entre el 06 de abril de
2015 al 31 de octubre de 2016; por lo que el análisis de la presente sentencia sólo se
limitará a verificar si la decisión adoptada en la apelada resulta acertada en dicho
extremo y para tal efecto seguidamente se hará referencia a los principales
fundamentos expuestos por el Ad quo como sustento de la misma a fin de poder
contrastarlo con los agravios denunciados por la demandada y así poder evaluar de
modo más certero, la viabilidad de la lógica contenida en la apelada, siendo estos los
siguientes:

a. El laudo arbitral de fecha 04 de febrero del año 2015 resulta plenamente válido
en tanto refleja el acuerdo de las partes concertantes al que arribaron en ejercicio
pleno y cabal de su autonomía privada de la voluntad, entendida como la
“potestad de autodeterminación” que tienen las personas para poder crear
para si las reglas que sirvan para satisfacer sus “intereses recíprocos”.
b. En tal orden de ideas, el Incremento de Asignación de Refrigerio resulta
exigible, merced a lo ya señalado, y siendo el laudo arbitral aplicable a la
convención colectiva el cimiento jurídico-normativo de la demanda, es
ostensible que aquélla revista virtualidad jurídica y sustento, debiendo ampararse
dicho extremo demandado, ya que la peculiaridad más importante del carácter
normativo de los convenciones colectivas es su automaticidad, la cual implica la
modificación instantánea y de pleno derecho de las relaciones individuales de
trabajo, es decir que las estipulaciones de la convención colectiva actúan
directamente sobre el contrato de cada trabajador involucrado sin que sea
necesaria ninguna ratificación expresa o tácita de éste.
c. Lo resuelto en el laudo arbitral, se encuentra totalmente acorde a lo regulado por
el numeral 2 del artículo 28 de la Constitución Política del Perú, según el cual:
“El Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación colectiva y
huelga. Cautela su ejercicio democrático:(…) 2. Fomenta la negociación
colectiva y promueve formas de solución pacífica de los conflictos laborales. La
convención colectiva tiene fuerza vinculante en el ámbito de lo concertado”; por
lo que, debe ordenarse el otorgamiento del incremento de asignación por
refrigerio en la suma de S/.40.00 de manera diaria incluido entre el 06 de abril de
2015 al 31 de octubre de 2016.
d. En cuanto a lo alegado por la demandada en cuanto se estaría infringiendo lo
regulado en la ley de prestaciones alimentarias, al sobrepasar el valor de las
prestaciones alimentarias que no podrán exceder del 20% del monto de la
remuneración ordinaria percibida por el trabajador, se debe indicar que la
revisión de autos se advierte que el concepto que se pretende ya ha sido
celebrado en un convenio colectivo anterior entre el Sindicato Único de
Trabajadores del Proyecto Especial Olmos Tinajones y la demandada Proyecto
Especial Olmos Tinajones – PEOT, en el cual ambas partes han acordado otorgar
dicho concepto conforme se aprecia de la boleta de pago de fojas 187.
e. Si la demandada no se encontraba conforme con lo resuelto en el referido laudo
arbitral, ha debido hacer valer su derecho en la oportunidad que correspondía
conforme a las reglas que establece el artículo 50 de la Nueva Ley Procesal
laboral Ley N° 29497, toda vez que el laudo arbitral ha resuelto un conflicto
económico o de intereses al haber existido divergencia entre los intereses
contrapuestos de ambas partes, el cual tiene fuerza vinculante conforme a los
artículos 61 y 70 del Texto Único ordenado de la ley de Relaciones Colectivas de
Trabajo, aprobado por Decreto Supremo N° 010-2003-TR.

(i) Sobre el ejercicio del derecho a la negociación colectiva.


7. El artículo 28º de la Constitución garantiza el derecho de negociación colectiva,
imponiéndole al Estado el deber de fomentar y de promover la concertación y los
demás medios para la solución pacífica de los conflictos colectivos de trabajo. A
través de su ejercicio, se busca cumplir la finalidad de lograr el bienestar y la justicia
social en las relaciones que surgen entre empleadores y trabajadores, dentro de un
espíritu de coordinación económica y equilibrio social.

8. En el ámbito de los instrumentos elaborados por la OIT, el artículo 4º de su Convenio


98 entiende a la negociación colectiva como cualquier forma de discusión o diálogo
destinada a lograr un acuerdo, teniendo por objeto reglamentar, a través de acuerdos,
contratos o convenios colectivos, las condiciones de empleo. Por su parte, el artículo
2º del Convenio 154 de la OIT define la negociación colectiva como todas las
negociaciones que tienen lugar entre un empleador, un grupo de empleadores o una
organización o varias organizaciones de empleadores, por una parte, y una
organización o varias organizaciones de trabajadores, por otra, con el fin de: a. Fijar
las condiciones de trabajo y empleo, o; b. Regular las relaciones entre empleadores y
trabajadores, o; c. Regular las relaciones entre empleadores o sus organizaciones y
una organización o varias organizaciones de trabajadores, o lograr todos estos fines a
la vez.

10. En lo que respecta al contenido de este derecho constitucional, este Tribunal en la


STC N.º 0261-2003-AA/TC ha señalado que: “[…] el artículo 28° de la
Constitución debe interpretarse en el sentido de que, si bien esta labor de fomento y
promoción de la negociación colectiva, implica, entre otras acciones, que el Estado
promueva las condiciones necesarias para que las partes negocien libremente, ante
situaciones de diferenciación admisible, el Estado debe realizar determinadas
acciones positivas para asegurar las posibilidades de desarrollo y efectividad de la
negociación colectiva, pudiendo otorgar determinado «plus de tutela» cuando ésta
sea la única vía para hacer posible la negociación colectiva”.

(ii) Del arbitraje potestativo en materia laboral:


11. De lo señalado, no cabe duda que el derecho a la negociación colectiva tiene un rol
de pacificación en las relaciones de trabajo, pues, su contenido, en cuanto derecho—
medio, concentra el diálogo y la negociación con la finalidad de encausar los
conflictos colectivos; y en cuanto derecho—producto, resuelve el conflicto mediante
la producción de una norma jurídica (convenio colectivo).

12. Sin embargo, no en todas las ocasiones es posible llegar a un acuerdo, por lo que la
Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo contempla en su artículo 61°, como
alternativa al acuerdo directo de las partes, el sometimiento del conflicto a arbitraje.
Así, el arbitraje se presenta como una institución de garantía del propio derecho a la
negociación colectiva (en su faceta de derecho-producto) que permite concluir el
conflicto mediante un producto denominado "laudo" que, si bien no es propiamente
un convenio colectivo, el artículo 70° de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo,
le confiere tal naturaleza y los mismos efectos.

13. Cabe precisar que en mérito a la resolución del Tribunal Constitucional del
Expediente N° 03561-2009-PA-TC4, mediante los cuales se hace alusión al arbitraje
potestativo como mecanismo que permita determinar el nivel de negociación o
resolver situaciones de manifiesta mala fe en la negociación colectiva, se incorporó
en nuestra legislación esta figura jurídica, con base al análisis previo realizado por el
Tribunal Constitucional en donde se estableció que en determinadas circunstancias,
cuando se advierten maniobras del empleador orientadas a dilatar, entorpecer o evitar
la solución pacífica del conflicto o cuando no hay experiencia previa de negociación
y no se ha fijado un nivel de negociación (nivel de empresa, rama de actividad, etc.),
cualquiera de las partes puede plantear el arbitraje obligando a la otra a someterse a
un árbitro (a esto se denomina arbitraje potestativo); todo ello, fundado en la noción
de garantizar la paz laboral y la solución armónica de los conflictos. Es así, que se
promulgó el Decreto Supremo N° 014-2011-TR, publicado en el Diario Oficial “El
Peruano” el 17 de setiembre de 2011, que adicionó el Artículo 61-A del Reglamento
de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, aprobado por Decreto Supremo Nº
011-92-TR y a través del cual se regulaba, de manera innovadora, el arbitraje
4
El Tribunal Constitucional en la Resolución aclaratoria emitida en el expediente N°03561-2009-PA/TC,
el 10 de junio de 2010, refiere en el numeral 8 que "si conforme a la voluntad del Constituyente, el
derecho a la huelga debe ser reconocido (y en esa medida, respetado y garantizado), pero no promovido o
fomentado, mientras sí deben ser promovidas las formas de solución pacífica de los conflictos laborales,
resulta evidente que el arbitraje al que hace alusión el artículo 61° del Decreto Supremo N° 010-2003-TR,
y que es el llamado a determinar el nivel de negociación ante la falta de acuerdo, es potestativo y no
voluntario. Es decir, ante la falta de acuerdo, y manifestada la voluntad de una de las partes de acudir el
arbitraje, la otra tiene la obligación de aceptar esta fórmula de solución del conflicto".
potestativo, como mecanismo de solución de conflictos laborales en el marco de la
negociación colectiva; posteriormente, el citado artículo 61-A, fue modificado por el
Decreto Supremo Nº 009-2017-TR, pero manteniendo los supuestos en que
cualquiera de las partes tienen la facultad de interponer el arbitraje potestativo,
ocurridos los siguientes casos: a) Las partes no se ponen de acuerdo en la primera
negociación, en el nivel o su contenido; o, b) Cuando durante la negociación se
adviertan actos de mala fe que tengan por efecto dilatar, entorpecer o evitar el logro
de un acuerdo.

14. Es reconocido pues, la potestad de ambas partes, empleadores y trabajadores, de


plantear el arbitraje potestativo en tres circunstancia: para fijar el nivel de
negociación, para resolver la primera negociación, y para resolver negociaciones en
las que algunas de las partes ha actuado de mala fe. Igualmente se precisa que la
potestad del empleador estará limitada cuando los trabajadores estén ejercitando su
derecho de huelga.

(iii) Análisis de la Controversia.


15. De los antecedentes contenidos en el Laudo Arbitral de fojas 05 a 54, fluye que éste
fue celebrado en el marco de una negociación colectiva debido a la imposibilidad de
dar inicio a etapa de trato directo como hecho imputable al PEOT, lo que dio mérito a
que el Sindicato Único de Trabajadores del Proyecto Especial Olmo Tinajones
comunique a la empleadora la interposición del Arbitraje Potestativo ante la
Gerencia Regional de Trabajo y Promoción del Empleo del Lambayeque. Así,
producto de la tramitación del citado proceso arbitral, se aprobó la propuesta final
presentada por el Sindicato antes laudo, pero, atenuándola, con base a las siguientes
cláusulas:

Cláusula 1: Aumento de Suelos


El PEOT otorgará un aumento de S/.500.00 (Quinientos y 0/100 Nuevos
Soles); en la remuneración básica, a todo el personal comprendido en la
presente negociación colectiva la cual tendrá el carácter de permanente y
vigente a partir del 1 de enero del 2013.

Cláusula 2: Incremento de Asignación por Refrigerio


El POP otorgará una ASIGNACION POR REFRIGERIO de S/.40.00
(00/100 Nuevos Soles) por cada día laborado.

Clausula 3: Vestuario para eventos especiales


El PEOT otorgará, con una periodicidad de un año, a sus trabajadores,
vestuarios para eventos especiales, en los que la Entidad tenga que
participar, el cual será de uso obligatorio y consistirá en lo siguiente:
Para el personal femenino: 01 blusa, 0 pantalón y 01 par de zapatos.
Para el personal masculino: 01 camisa, 01 saco, 01 pantalón, 01 corbata y
01 par de zapatos.
Cláusula Cuarta: Otorgamiento de Beneficio Económico por Cierre de
Pliego por el monto de S/.1,000.00
Por cierre de pacto colectivo, el PEOT otorgará a cada uno de los sus
trabajadores por única vez el importe de S/.1,000.00 (Mil y 00/100 Nuevos
Soles).

16. Ahora bien, producto de la aclaración solicitada tanto por el Sindicato Único de
Trabajadores del PEOT y la misma entidad demandada en torno a lo resuelto a través
de la Cláusula Segunda, sobre la cual gira los agravios denunciados por la apelante,
el Tribunal Arbitral a través de la Resolución N° 05-2015 de fecha 11 de marzo de
2015, obrante de fojas 56 a 67, resolvió lo siguiente:
(i) Fundado el pedido de rectificación respecto de la Cláusula Segunda, efectuada
por ambas partes, corrigiéndose el error material incurrido con el siguiente
texto:
Cláusula 2: Incremento de asignación por refrigerio
El PEOT otorgará una ASIGNACION POR REFRIGERIO de S/.40.00
(00/100 Nuevos Soles) a través de vales de alimentos por cada día laborado,
incluyéndose los periodos de suspensión imperfecta de labores
(vacaciones, pre y postnatal, licencia por enfermedad, etc), la cual no
tendrá carácter remunerativo no formará base de cálculo de beneficios
sociales, de conformidad con la Ley de Prestaciones Alimentarias 28051 y
su Reglamento, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2003-TR.

(ii) Fundado el pedido de interpretación del Laudo respecto a la vigencia


promovido por el SINDICATO y el PEOT, procediendo a agregar el siguiente
párrafo a la Cláusula 2 de la parte resolutiva:
“El Laudo Arbitral señala que la vigencia del Laudo está comprendido entre
el 01 de enero de 2013 al 31 de diciembre de 2013; sin embargo, la vigencia
de esta cláusula es de CACRACTER PERMANENTE”

Quedando de la siguiente manera:


Clausula 2: Incremento de asignación por refrigerio
El PEOT otorgará una ASIGNACION POR REFRIGERIO de S/.40.00
(00/100 Nuevos Soles) a través de vales de alimentos por cada día laborado,
incluyéndose
los periodos de suspensión imperfecta de labores (vacaciones, pre y
postnatal, licencia por enfermedad, etc), la cual no tendrá carácter
remunerativo no formará base de cálculo de beneficios sociales, de
conformidad con la Ley de Prestaciones Alimentarias 28051 y su
Reglamento, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2003-TR.
El Laudo Arbitral señala que la vigencia del Laudo está comprendido
entre el 01 de enero de 2013 al 31 de diciembre de 2013; sin embargo, la
vigencia de esta cláusula es de CARACTER PERMANENTE.

17. La parte apelante invoca como agravio que la resolución apelada contiene un error de
hecho, al no haberse valorado la Resolución N° 05-2015 de fecha 11 de marzo de
2015, a través del cual el Tribunal Arbitral, en virtud a la aclaración solicitada por el
PEOT, determinó que el beneficio de asignación por refrigerio se entregaría en
concordancia y armonía con la Ley N° 28051, es decir, condicionado al tope que fija
el artículo 9 de la Ley N° 28501 – Ley de Prestaciones Alimentarias, así como del
artículo 6 del Decreto Supremo N° 013-2003-TR, reglamento de la Ley N° 28501

18. En función a lo denunciado por el PEOT y con la finalidad de poder verificar su


viabilidad, seguidamente corresponderá constatar si la decisión adoptada por el
Tribunal Arbitral a través de la Resolución N° 05-2015 de fecha 11 de marzo de
2015, fue en el sentido que la apelante le confiere, esto es, que la asignación por
refrigerio sea otorgada con el tope previsto en la Ley de Prestaciones Alimentarias.

19. Así, de los términos contenidos en la Resolución N° 05-2015, fluye que la decisión
adoptada por el Tribunal Arbitral fue en virtud a los pedidos de rectificación o
corrección de la cláusula segunda efectuado por el Sindicato Único de Trabajadores
del PEOT, así como el pedido rectificación y aclaración, igualmente de cláusula
segunda, del Proyecto Especial Olmo Tinajones. El pedido de rectificación del
sindicato antes aludido, se basó en que el incremento de asignación por refrigerio se
obtuvo mediante Laudo Arbitral de la negociación colectiva del año 2009 que
dispuso otorgar S/.15.00 soles por día, al cual se le dio el carácter de permanente en
la negociación colectiva del año 2011 y que se vino otorgando todos los días del mes,
ya sea 30 a 31 días, incluyéndose las suspensiones imperfectas de labores; es por
ello, que el sindicato consideraba que debía ser expresamente señalado en la
redacción de la cláusula segunda, ante lo cual, el PEOT concordó con lo
peticionado y expresamente manifestó su conformidad con lo solicitado por el
Sindicato, conllevando a que el Tribunal Arbitral considerase que se trató de un
error de tipo material que correspondía ser rectificado, precisándose que la
asignación por refrigerio en monto de S/.40.00 soles sería otorgado por cada día
laborado, incluyéndose los días de suspensión imperfecta de labores, destacándose
además, su carácter no remunerativo y que no formaba base de cálculo de beneficios
sociales de conformidad con la Ley de Prestaciones Alimentarias 28051 y su
reglamento aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2003-TR.

20. A su vez, el Sindicato también solicitó una aclaración respecto a que si las cláusulas
resueltas en el Laudo Arbitral tienen solo vigencia por el periodo del 01 de enero al
31 de diciembre de 2013 o tiene carácter permanente en el tiempo, conforme lo tiene
- según precisión efectuada por el Sindicato - el beneficio de la asignación por
refrigerio en virtud al acuerdo mutuo de las partes plasmado en la negociación
colectiva del año 2011; pedido sobre el cual el PEOT también manifestó su
asentimiento y es por esa razón que el Tribunal Arbitral, en análisis de lo previsto en
los incisos c) y d) del artículo 43 del TUO de la Ley de Relaciones Colectivas de
Trabajo y a lo opinado por la Oficina de Asesoría Legal del PEOT en el Informe
Legal N° 205/2011-GHR.Lam/PEOT-GG-605, resuelve agregar el siguiente párrafo
a la Cláusula Segunda de la parte resolutiva: “El Laudo Arbitral señala que la
vigencia del Laudo está comprendido entre el 01 de enero de 2013 al 31 de
diciembre de 2013; sin embargo, la vigencia de esta cláusula es de CARACTER
PERMANENTE”.

21. En cuanto al pedido de rectificación y aclaración efectuado por el PEOT en lo que


concierne a la tantas veces aludida cláusula Segunda, el Tribunal Arbitral se remitió a
lo resuelto en los puntos 21, 24, 25 y 26 de la parte considerativa de la Resolución N°
05-2015, donde se expone los fundamentos en torno a la viabilidad del pedido de
rectificación y aclaración del Sindicato hechos referencia en el fundamento que
antecede y sobre el cual, el PEOT manifestó su conformidad respecto a lo solicitado
por el Sindicato.

22. Como se advierte, en los antecedentes y fundamentos de la Resolución N° 05-2015


no se evidencia que exista análisis alguno en torno a un pedido expreso por parte del
PEOT que haya conllevado a que el Tribunal Arbitral entienda y disponga que el
otorgamiento de la Asignación por Refrigerio sea con base al tope establecido en la
Ley de Prestaciones Alimentarias, Ley N° 28051, pues conforme se ha podido
constatar del contenido de la resolución antes aludida, el pronunciamiento del
Tribunal Arbitral solo se limitó a dar respuesta a los pedidos rectificación y
aclaración solicitados tanto del Sindicato y del PEOT dirigidos exclusivamente a: 1.
que se precise, conforme a la forma que se viene otorgando al asignación por
refrigerio obtenida mediante Laudo arbitral del año 2009, que la asignación por
refrigerio deberá ser otorgada todos los días del mes incluidos los días de suspensión
imperfecta de labores, precisándose su carácter remunerativo y que no forma base de
cálculo de beneficios sociales conforma la Ley de Prestaciones Alimentarias y su
Reglamento; sobre el cual, el Tribunal Arbitral, lo asumió como un error de tipo de
material en la redacción de la cláusula segunda; 2. que se precise la vigencia en el
tiempo de la Cláusula Segunda.

23. En ese sentido, la tesis expuesta por la demandada en sede de apelación referida a
que el Tribunal Arbitral en resolución aclaratoria, habría precisado que el beneficio
de asignación por refrigerio se condicionada al tope fijado en la Ley N° 28051,
resulta contrario a la realidad. Ello se ve reflejado aún más, cuando al propio
Tribunal Arbitral precisó - ante el pedido de que la asignación por refrigerio deberá

5
A través del citado informe legal, se destaca que las cláusulas del convenio colectivo del PEOT
y el Sindicato contenidas en su sucedáneo, el Laudo arbitral 2009, reúnen las características de
“Cláusulas Normativas” y por ello, su vigencia no está limitada por la cláusula delimitadora
fijada por ambas partes; es decir, trascienden en el tiempo y conservan su vigencia a pesar del
plazo de caducidad establecido al tratarse de un beneficio con contenido económico que se
incorpora de manera automática a los contratos de los trabajadores del PEOT.
ser otorgada todos los días del mes y donde amparando dicha solicitud, el referido
Tribunal destacó su naturaleza no remunerativa y que no formará base de cálculo de
beneficios sociales invocando para tal efecto la Ley N° Prestaciones Alimentarias N°
28051 y su reglamento aprobado por Decreto Supremo N° 013-2003-TR, de cuya
invocación y/o referencia, ahora pretende valerse la demandada para justificar su
tesis de que el Tribunal Arbitral decidió aplicar del tope previsto en la ley antes
aludida - que en la redacción de la cláusula segunda se incurrió en un error de tipo
material que, por su propia naturaleza, no implica que haya existido un análisis
sobre algún aspecto oscuro, impreciso o dudoso que requiera determinar los
alcances del contenido y la forma de ejecución de la aluda cláusula segunda, sino
únicamente la sustitución de su antiguo texto por uno nuevo, en razón de que un
error material constituye propiamente un defecto ostensible que amerita corrección,
para lo cual no se requiere ningún razonamiento o juicio de valor, porque nada
de fondo ha cambiado y es por ello que a pesar de existir un nuevo texto, se
mantienen los efectos en el tiempo desde la emisión del texto original de la cláusula
segunda, con lo cual se ve reflejado la manifiesta carencia de sustento del agravio
denunciado por la apelante al no corresponder al real sentido de lo resuelto por el
Tribunal Arbitral en la Resolución N° 05-2015 de fecha 11 de marzo de 2015, que se
ve aún más corroborado, con el hecho cierto de que en la nueva redacción de la
aludida cláusula segunda se haya mantenido el otorgamiento de la asignación por
refrigerio la suma de S/.40.00 soles diarios y no se ha fijado el monto límite alegado
por la demandada.

24. La parte apelante, también denuncia la inaplicación del artículo 9 de la Ley Nº


28051- Ley de Prestaciones Alimentarias – y el Artículo 6 del Decreto Supremo N
013-2003-TR Reglamento de la Ley Nº 28051 que establecen un tope en el
otorgamiento de la Asignación por Refrigerio que no habría sido observado en el
Laudo Arbitral de fecha 04 de febrero de 2015. Así, conforme a agravio antes
aludido, corresponde determinar si, en observancia de las normas precedentemente
señaladas, lo pactado en la cláusula segunda del Laudo Arbitral imposibilita su
ejecución y/o cumplimiento

25. Para tal efecto, cabe resaltar que en materia laboral, existen clases de arbitraje cada
uno de los cuales tiene características propias que generan problemas especiales. De
un lado, se reconoce la existencia de un arbitraje de contenido jurídico y de otro, de
contenido económico que es exclusivo de las relaciones laborales. Esta
diferenciación, resulta vital en el caso que nos ocupa, pues, nos permitirá identificar
los problemas que se presentan y la soluciones que fueran del caso. El arbitraje de
derecho, actúa en sustitución de la actividad jurisdiccional judicial y emite un
pronunciamiento en derecho, de allí la exigencia de que los árbitros sean abogados a
diferencia del arbitraje económico en que no lo tienen que ser. En este tipo de
arbitraje se busca solucionar conflictos de intereses jurídicos relacionados a la
aplicación o interpretación de una norma o de una obligación pre existente. El
arbitraje económico, por su parte, se sitúa para la solución de los conflictos
económicos que son propios de la negociación colectiva y responde a la naturaleza
de los mismos, donde el legislador ha optado por dejar la responsabilidad principal
en la solución arbitral a las propias partes que están obligadas a presentar una
propuesta final que por su naturaleza es inmodificable después de su presentación y
que deben ser intercambiadas en un acto simultáneo dentro del procedimiento
arbitral; a partir de allí, se desarrollan mecanismos para que las partes efectúen las
observaciones del caso a lo afirmado por las partes en sus referidas propuestas
finales. Lo que si resulta claro es que el conflicto debe versar sobre intereses
económicos definidos como aquellos orientados a modificar un derecho existente o
crear uno nuevo que por su naturaleza involucran a un grupo de trabajadores que
dentro del marco de una negociación colectiva someten la solución a un Tribunal
Arbitral.

26. Como bien se ha hecho referencia en la apelada, la Sala de Derecho Constitucional y


Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia en la Sentencia APEL N° 11804-
2013-Lima de fecha 15 de octubre del 2014, ha hecho mención a esta distinción
conforme a los siguientes términos: “Los conflictos que pueden ser sometidos al
mecanismo de solución autocompositivo (conciliación y mediación) o
heterocompositivo (arbitraje); en materia laboral pueden ser: i) conflictos de
carácter jurídico o de puro derecho, y ii) conflictos de carácter económico o de
intereses. En el primero, la controversia versará sobre el incumplimiento o la
interpretación de un dispositivo normativo que, debe ser aplicada a una situación
concreta, estando la solución vinculada a la determinación por parte de la autoridad
competente, sobre la aplicación del dispositivo o la interpretación del mismo; lo que
conlleva a la pre-existencia de un derecho laboral incumplido. En el segundo, la
divergencia está referida a los intereses contrapuestos de ambas partes, en las
mejoras de condiciones de trabajo peticionadas por los trabajadores a través de un
pliego de reclamo versus la negativa del empleador de otorgarlo; por lo cual, la
solución consistirá en que se establezca dicho derecho ex novo en base, a un
acuerdo consensuado o la decisión de un tercero, a través de la conciliación,
mediación o el arbitraje, respectivamente, el cual tendrá fuerza vinculante entre las
partes acorde a los artículos 61 y 70 del Texto Único Ordenado de la Ley de
Relaciones Colectivas de Trabajo, aprobado por Decreto Supremo N° 010-
2003.TR”. A su vez, la Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima en la
Sentencia N° 12028-2013-Lima, conceptualiza una distinción entre ambos tipo de
arbitraje, señalando lo siguiente: “Tercero: Clases de conflictos suscitados en
materia laboral. 3.1. Al respecto éste Supremo Tribunal considera necesario señalar
que en materia laboral existen dos clases de conflictos: a) Los jurídicos o de
derecho, y b) Los conflictos económicos o de intereses (conocidos por Jesús Cruz
Villalón como novatorios). En relación al primero, como en cualquier otro conflicto
jurídico, la controversia versa sobre el incumplimiento o la interpretación de la
norma que debe ser aplicada a una situación concreta y, por consiguiente, la
solución de la misma residiría en que la autoridad competente decida acerca de la
aplicación de aquella o realice su interpretación. Respecto a la segunda, la
discrepancia no gira en torno a la aplicación o interpretación de una norma pues
esta no existe de modo que el conflicto gira en torno a los interese contrapuestos de
ambas partes, por lo cual su posible solución consistirá en que ellas lleguen a un
acuerdo, en cuyo caso crearán una norma que lo materialice. 3.2. Esta diferencia
sustancial, también ha sido advertida por la organización Internacional del Trabajo,
quién a través del Comité de Expertos ha delimitado en aplicación de Convenios y
Recomendaciones que: Generalmente se realiza una distinción entre dos tipos de
conflictos de derechos (a veces también llamadas quejas) relativos a la aplicación o
interpretación de un convenio colectivo, y por otra parte, los conflictos de intereses
relativos a la determinación de un convenio colectivo o a la modificación a través de
la negociación colectiva de los salarios y otras condiciones de trabajo normativas y
económicas previstas en un convenio colectivo existente”.

27. Otro aspecto a considerar es que, la naturaleza y alcances de ambos tipos de arbitraje
resultan ser distintos, puesto que, conforme lo establece el artículo 57 de la Nueva
Ley Procesal del Trabajo N° 29497, los laudos arbitrales que resuelven un conflicto
jurídico, constituyen títulos ejecutivos, al hacer las veces de sentencia, cuya
ejecución se efectúa conforme a la norma general de arbitraje, Decreto Legislativo
N° 1071 al estar reconocida en su artículo 59 que produce efecto de cosa juzgada;
mientras que los laudos arbitrales que se generen ante conflictos de interese
económicos que por su naturaleza resultan de un arbitraje potestativo (conforme fue
objeto de análisis en los fundamentos 6 a 9 de la presente resolución, no tiene los
alcances de una sentencia judicial, sino, la de un convenio colectivo tal como lo
reconoce el artículo 70 Texto único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de
Trabajo (Decreto Supremo N° 010-2003-TR), por cuanto en este caso, el arbitraje
laboral lo que busca es solucionar el problema originado a causa de no haberse
arribado a un acuerdo en la etapa de trato directo en el marco de una negociación
colectiva.

28. De acuerdo a lo precisado, el Laudo Arbitral de fecha 04 de febrero de 2015, cuyo


cumplimiento de su cláusula segunda se pretende, constituye un laudo arbitral de tipo
económico al versar sobre un conflictos de intereses económicos donde de acuerdo a
las propuestas finales presentadas tanto por el Sindicato como por el PEOT se aprobó
el de los primeros de los nombradas pero atenuándola en su contenido, disponiéndose
el aumento de sueldos, el incremento de la asignación por refrigerio, el otorgamiento
de vestuario para eventos especiales y el otorgamiento de una bonificación por cierre
de pliego. Y es por ésta razón que lo resuelto en el citado Laudo Arbitral no tiene la
calidad de cosa juzgada; sino, tiene naturaleza y fuerza vinculante de convenio
colectivo que obliga a las partes que lo suscribieron conforme lo prevé el artículo 42
de TUO de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo; fuerza vinculante que
implica que en la negociación colectiva las partes pueden establecer el alcance y las
limitaciones o exclusiones que autónomamente acuerden con arreglo a ley conforme
expresamente lo establece el artículo 28 del reglamento de la LRCT aprobado por
Decreto Supremo Nº 011-92-TR. Ello, permite inferir con meridiana claridad, que el
Sindicato Unitario de Trabajadores y el Proyecto Especial Olmo Tinajones se
encontraban habilitados a negociar los lineamientos de su propuesta y en el decurso
de este procedimiento somete, eventualmente, el diferendo al Tribunal Arbitral, como
sucedió en el presente caso.

29. Ahora bien, acorde a esta facultad que tiene los trabajadores y empleadores de
negociar sus propuestas en el marco de una negociación colectiva, entendida como la
actividad o proceso encaminado a la conclusión de un acuerdo, contrato o convenio
colectivo, a modo a dar respuesta a los distintos intereses de las partes, fijando
formas equitativas para la distribución de las cargas y beneficios y de los derechos y
obligaciones, siendo por ende el principal instrumento para la armonización de los
intereses contradictorios de las partes en el contexto de una relación laboral; es por
ello, que tomando en cuenta su naturaleza y objeto, toda negociación colectiva debe
sustentarse en una serie de principio que la rijan, siendo estos los siguientes: a) el de
la negociación libre y voluntaria; b) el de la libertad para decidir el nivel de la
negociación; y, c) el de la buena fe (Casación Laboral N° 325-2007 LIMA de fecha
17 de abril de 2017):

(i) El Principio de Autonomía Colectiva surge a fin de asegurar que la


negociación colectiva cuente con un suficiente espacio para su adecuado
desarrollo y donde los trabajadores y empleadores tengan libertad para elegir
la manera en la que se van a organizar, sin mayores restricciones que las
establecidas por ley, pues el hecho de que en el ámbito de una negociación
colectiva, ambas partes tengan facultades para regular aspectos económicos,
no significa actuar con absoluta libertad, a su arbitrio y con poderes
absolutos.
(ii) El Principio de Negociación libre y voluntaria, reconocido en el artículo 4º
del Convenio Nro. 98 de la OIT, según el cual, para que la negociación
colectiva sea eficaz, de tener carácter voluntario y no estar mediado por
medidas de coacción que alteren el carácter voluntario de la negociación. Este
principio incluye, a su vez: a) la libertad para negociar, entendida como la
libertad de elegir entre acudir o no a negociar y de negociar con una o con
otra organización sindical, y b) la libertad para convenir, entendida como la
libertad para ponerse o no de acuerdo durante la negociación. De este modo,
el Estado no puede ni debe imponer, coactivamente, un sistema de
negociaciones colectivas a una organización determinada, aunque ello no le
impide preveer legislativamente mecanismos de auxilio a la negociación,
tales como la conciliación, la mediación o el arbitraje, ni órganos de control
que tengan por finalidad facilitar las negociaciones.
(iii) El Principio de libertad para decidir el nivel de la negociación, igualmente
establecido en el artículo 4º del Convenio Nro. 98 de la OIT, con arreglo al
cual la determinación del nivel de negociación colectiva (establecimiento,
empresa, rama de actividad, industria y regional o nacional) debe depender
esencialmente de la voluntad de las partes y, por consiguiente, no puede ser
impuesto por la legislación, en la medida de que la elección del nivel de
negociación colectiva, debe corresponder a los propios interlocutores en la
negociación ya que estos se encuentran en inmejorable posición para decidir
cuas es el nivel más adecuado para llevarla a cabo.
(iv) El Principio de buena fe, y es que la negociación colectiva funcione
eficazmente, las dos partes, deben actuar con buena fe y lealtad para el
mantenimiento de un desarrollo armonioso del proceso de negociación
colectiva, es decir, deben realizar un esfuerzo sincero de aproximación mutua
para obtener un convenio. En tal sentido, es importante que tanto los
empleadores como los sindicatos participen de las negociaciones de buena fe
y hagan todo lo posible y necesario para llegar a un acuerdo razonable y
coherente, es decir, que debe buscarse la celebración de negociaciones
colectivas verdaderas, eficientes, eficaces y constructivas (Casación Laboral
325-2017 LIMA)

30. Conforme a lo antecedentes detallados en la Resolución Número 05-2015 de fecha


01 de marzo de 2015, obrante de fojas 56 a 67, la “Asignación por Refrigerio” fue
un beneficio obtenido mediante Laudo Arbitral emitido en la arco de la negociación
colectiva del año 2009, a través del cual se dispuso otorgar la suma de S/.15.00 soles
por día de trabajo y al cual se le dio el carácter de permanente en la negociación
colectiva del año 2012. De lo precisado, surge como hecho que merece destacar que
el monto que inicialmente se otorgó al demandante, igualmente superaba el tope
fijado por el artículo 9 de la Ley N° 28051, Ley de Prestaciones Alimentarias a través
del cual se dispone lo siguiente: “El valor de las prestaciones alimentarias no podrá
exceder del 20% del monto de la remuneración ordinaria percibida por el
trabajador a la fecha de vigencia de la presente Ley. En ningún caso, el valor de la
prestación alimentaria podrá superar las dos (2) remuneraciones mínimas vitales”;
y que ahora recién pretende ser cuestionado por la demandada, tomando en cuenta
que ni siquiera dentro del trámite que dio origen al Laudo Arbitral cuyo
cumplimiento se pretende, se cuestionó, debatió o deliberó la inobservancia de dicho
tope.

31. Lo señalado, resulta de vital importancia, tomando en cuenta que dentro del trámite
que dio origen al Laudo Arbitral de fecha 04 de febrero de 2015, existió un
asentimiento por parte del PEOT a los requerimientos del Sindicato que se vio aún
más reflejada en los pedidos de rectificación o corrección, interpretación o aclaración
que dio origen a la Resolución N° 05-2015 (aclaratoria) de fecha 11 de marzo de
2015 donde el PEOT, específicamente en torno a lo resuelto en la Cláusula Segunda,
donde mostró conformidad a las precisiones solicitadas por el Sindicato sin
cuestionar en modo alguno el tope que ahora pretende denunciar, lo cual refleja que
existió, al margen del tope previsto en la Ley N° 28051, una común intención de
las partes intervinientes para mejorar las condiciones de otorgamiento, en
cuanto al monto, de la Asignación por Refrigerio, Entendiéndose, por tanto, que
en observancia del Principio de Buena Fe, lo previsto en la Cláusula Segunda del
Laudo Arbitral de fecha 04 de febrero del año 2015, debe ser de cumplimiento
obligatorio e inmediato en mutuo respeto de los compromisos asumidos por
ambas partes sin que exista la posibilidad de que el PEOT modifique su
contenido otorgando sentido distinto a lo acordado con base a interpretaciones
dirigidas a tergiversar su real voluntad expresada durante el trámite del Laudo
Arbitral.

32. Ello, conforme se ha precisado, sólo constituye un elemento a destacar en el análisis


que nos aborda al margen de lo previsto en la Ley N° 28051, pues, como bien se ha
señalado en el fundamento 27 de la presente sentencia otros de los principio en que
se inspira toda negociación colectiva es el Principio de Autonomía Colectiva que
otorga a los trabajadores y empleadores la libertad para elegir la manera en la que se
van a o negociar, entre otros, asuntos, aspectos de índole económico, sin que ello
implique actuar con absoluta libertad, a su arbitrio y con poderes absolutos al estar
proscrita la posibilidad que dentro de una negociación colectiva se reconozcan
menores de derechos a los contemplados por ley al ser el mínimo indispensable sobre
el cual debe limitarse y servir de parámetro de referencia en toda negociación
colectiva, pues, también existe la posibilidad, que dentro de su marco, se otorguen o
reconozcan mayores derechos a los contemplados por ley.

33. Ante esa precisión, cabría hacernos la siguiente pregunta: ¿ Lo previsto en el artículo
9 de la Ley N° 28501 – Ley de Prestaciones Alimentarias, así como del artículo 6 del
Decreto Supremo N° 013-2003-TR, reglamento de la Ley N° 28501 que establecen
un tope remunerativo en el otorgamiento de la asignación por refrigerio, torna en
ineficaz lo resuelto en la Cláusula Segunda del Laudo Arbitral de fecha 04 de
febrero de 2005 e impide su exigibilidad al Proyecto Especial Olmo Tinajones? A
entender de este Juzgador, la respuesta es negativa en razón a las siguientes
consideraciones:

(i) Conforme se ha precisado, el Principio de Autonomía Colectiva implica que


en toda negociación colectiva trasciende por sobre todo, la voluntad de las
partes, llámese empleadores y trabajadores, sin mayores restricciones que
las establecidas por ley.
(ii) Si bien el artículo 9 de la Ley N° 28051, establece que el valor de las
prestaciones alimentarias no podrá exceder del 20% del monto de la
remuneración ordinaria percibida por el trabajador a la fecha de vigencia de
la presente Ley; o en todo caso, no podrá superar las dos (2) remuneraciones
mínimas vitales, fijándose con ello, un tope en el otorgamiento de la
asignación alimentaria, ello en modo alguno, restringe la posibilidad de
que el empleador puede reconocer y otorgar montos mayores a dicho
tope, tan es así, que ante la infracción de los topes antes aludidos, determina
que el exceso sea considerado como remuneración computable para todos los
beneficios sociales que la Ley establece conforme expresamente lo dispone
el último párrafo del aludido artículo 9.
(iii) Es por ello, que la inobservancia del límite en el otorgamiento de la
asignación alimentaria, no hace del Laudo Arbitral de fecha 04 de febrero de
2015 un convenio colectivo (dado su efectos) que carezca de virtualidad y
mucho menos se equipare a un acto jurídico nulo conforme al inciso 4 del
artículo 219°, sino tan solo, relativiza y/o modifica de plano, la forma de
ejecución y/u otorgamiento de la Asignación Alimentaria, donde el exceso, si
bien desnaturaliza su otorgamiento, no impide su entrega conforme al monto
de S/.40.00 soles diarios establecida en el citado Laudo, pero sí, afecta su
condición de carácter no remunerativo con las consecuencias que ello
conlleva, sobre el cual no amerita ni corresponde emitir pronunciamiento
alguno al no ser objeto de la presente controversia.

34. Queda pues, desvirtuada la posición asumida por la apelante al no constituir el tope
previsto en el artículo 9 de la Ley N° 28501 – Ley de Prestaciones Alimentarias, así
como del artículo 6 del Decreto Supremo N° 013-2003-TR, reglamento de la Ley N°
28501, razón válida que justifique la inexigibilidad y/o incumplimiento de lo resuelto
a través de la Cláusula Segunda del Laudo Arbitral de fecha 04 de febrero de 2015.
Así, los agravios invocados por la apelante carecen de fundamentos que los tornen
viables.

35. En cuanto a la fijación de los costos procesales, cabe precisar que han sido fijados en
función a la naturaleza de la pretensión demandada, a su complejidad al tratarse de
un asunto novedoso; a la defensa desplegada por el Letrado que asume la defensa del
demandante, el cual cuenta con un petitorio claro y concreto, y con un desarrollo
fáctico lógico y coherente; a la duración del proceso, pues, ha sido tramitado en dos
instancias; al desenvolvimiento del abogado durante las audiencias programadas
donde pasó a exponer sus alegatos en base a una Teoría del Caso debidamente
fundamentada, centrándose en los hechos objeto de controversia.

36. A mayor abundamiento, debe señalarse que la determinación de los costos procesales
por el Juzgador, no está sujeta únicamente al monto de los honorarios profesionales
pactados en cada caso concreto, sino que, además, en el señalamiento del monto,
deberá tenerse en cuenta las circunstancias objetiva propias de cada proceso, de allí
que resulte perfectamente posible que el monto por costos procesales puede ser
fijado por el Juez en cantidad igual a la abonada al abogado de la parte vencedora o
en una cantidad menor, pero no en monto superior al solicitado por el actor. Bajo
esos parámetros, este órgano superior considera que la suma otorgada por el A quo
equivalente a la suma de S/.1,000.00 Soles debe confirmarse, por considerar que esta
constituye una suma ajustada a la labor desempeñada por la defensa de la parte
demandante.

37. Por último, en cuanto a la prohibición de negociación colectiva para incrementos


salariales de los trabajadores de la Administración Pública fijadas por las leyes
anuales de presupuesto, debe señalarse lo siguiente: (i) Conforme a la Quinta
Disposición Transitoria del Texto Único Ordenado de la Ley General del Sistema
Nacional de Presupuesto, las entidades del Sector Público, independientemente
del régimen laboral que las regule, otorgan a sus funcionarios, servidores y/o
pensionistas únicamente hasta doce (12) remuneraciones y/o pensiones anuales, una
bonificación por escolaridad, un aguinaldo o gratificación por Fiestas Patrias y por
Navidad, según corresponda. (ii) En concordancia con lo señalado, mediante la
Quincuagésima Octava Disposición Complementaria Final de la Ley N' 29951,
Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013, vigente desde
el 5 de diciembre de 2012 y de carácter permanente, se establece que los
procedimientos de negociación colectiva y !os arbitrajes, incluso aquellos que
se encontraban en trámite a dicha fecha, sólo podrán contener aspectos relacionados
con las condiciones de trabajo y no podrán disponer el incremento o reajuste de
remuneraciones o la creación de beneficios económicos de cualquier índole;
sancionándose con nulidad de pleno derecho los acuerdos, las resoluciones o los
laudos arbitrales que contravengan dicha disposición. Del mismo modo, en las
leyes de presupuesto del Sector Púbico de distintos años fiscales (2011, 2012,
2013, 2014 y 2015) se estipulan dichas limitaciones aplicables a las entidades en
los tres (3) niveles de gobierno (Gobierno Nacional, Gobiernos Regionales y
Gobiernos Locales). (iii) En ese sentido, deben entenderse que cualquier reajuste,
nivelación y/o beneficios de toda índole deberá encontrarse autorizado por ley
expresa, no encontrándose por tanto, dentro de las materias previstas como
susceptibles de ser negociada, la aprobación de incrementos remunerativos, empero,
sí sería negociable la compensación no económica referida a las condiciones de
trabajo. (iv) Cierto es también, que el Tribunal Constitucional en el proceso de
Inconstitucionalidad tramitado en los Expedientes N° 0003-2013, 004-2013 y 0023-
2013-PI/TC, ha declarado inconstitucional las frases “beneficios de toda índole” y
“mecanismo” referente a la prohibición del ingresos del Artículo 6 de la Ley N°
29951, Ley de Presupuesto del Sector Público para el año Fiscal 2013 y de las leyes
de presupuesto de los años 2014 y 2015 - dado la conexidad que existe entre estas -,
en razón a que dichas frases involucrarían la prohibición absoluta de negociación
colectiva para incrementos remunerativos dentro del sector público. Asimismo el
propio Tribunal Constitucional ha precisado que dicha sentencia entrará en vigencia a
partir del año de la primera legislatura Ordinaria del periodo 2016- 2017 y por el
plazo que no podrá exceder de un año en que el Congreso de la República deberá
aprobar la regulación de la negociación colectiva para el sector público; precisando
también, que durante este lapso de tiempo se decreta la “vacatio sententiae” respecto
de la inconstitucionalidad de la prohibición de negociación colectiva para
incrementos salariales en el sector público. De este modo, hasta la culminación de la
legislatura ordinaria del periodo 2016-2017, aún se mantienen válidas y vigentes las
prohibiciones de negociación colectiva para incrementos remunerativos. (v) Sin
embargo, hasta la fecha de emisión de la presente sentencia, el Congreso de la
República no ha cumplido con emitir, conforme a lo exhortado por el Tribunal
Constitucional, la norma correspondiente destinada a regular el procedimiento de
negociación colectivas dentro del sector público, por lo que habiéndose superado el
tiempo de un año en que se decretó la “vacatio sententiae” de la resuelto por el
máximo órgano de interpretación constitucional en los Expedientes N° 0003-2013,
004-2013 y 0023-2013-PI/TC, a la fecha surte sus efectos, siendo por tanto
inconstitucional la prohibición de negociación colectiva para incrementos salariales
en el sector público prevista en el artículo 6 de la Ley 29951, de Presupuesto del
Sector Público para el Año Fiscal 2013, en el segundo párrafo de la Quincuagésima
Cuarta Disposición Complementaria Final de la Ley 29812 y del tercer párrafo de la
Quincuagésima Octava Disposición Complementaria Final de la Ley 29951, por ser
inconstitucionales por la forma; y por conexión, la prohibición de negociación
colectiva para incrementos salariales contenida en los artículos 6 de la Ley 30114, de
Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2014, y 6 de la Ley 30182, de
Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2015

38. Consecuentemente, estando a que el aumento de la asignación por refrigerio otorgada


por la Cláusula Segunda del Laudo Arbitral de fecha 04 de febrero del año 2015 no
resulta contraria a la ley, mantiene su fuerza vinculante para las partes que lo
suscribieron.

39. Como se advertirá, en este caso particular, la decisión adoptada por la Ad quo,
contiene una adecuada fundamentación ya que establece la relación de hecho con
base a su apreciación probatoria, interpreta y aplica las normas que considera
pertinentes, por lo que no se advierte trasgresión alguna al principio de debida
motivación de las sentencias, ni se afecta la logicidad. Efectivamente, la decisión
adoptada a través de la apelada, se ha ceñido estrictamente a lo aportado, mostrado y
debatido en el proceso, por lo que dicho fallo, a diferencia de lo sostenido por la
apelante, no puede ser cuestionado por ausencia o defecto en la motivación, pues se
ha cumplido con precisar el por qué y debido a qué se ha arribado a la conclusión
final, en consecuencia, un parecer o criterio distinto al que se ha arribado no puede
ser causal para cuestionar la motivación, ni implica ausencia o defecto en la
motivación de la sentencia apelada

40. Por tanto, evidenciándose que los agravios denunciados por la demandada en nada
desvirtúan el sustento de la apelada que se ha expedido con arreglo a lo actuado y a
ley, no conteniendo vicio o error que lleve a su nulidad o revocatoria al cumplirse
con los requisitos exigidos por el artículo 31º de la Ley Nº 29497, y al no haberse
cuestionado el quantum, merece ser confirmada en todos sus extremos.

IV.- DECISIÓN:

Por estos fundamentos, al amparo de lo que dispone la Constitución Política del Perú;
Ley Orgánica del Poder Judicial; Ley Nº 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo y
demás normas pertinentes, administrando Justicia a nombre de la Nación, se resuelve:
CONFIRMAR la sentencia contenida en la Resolución Número Tres de fecha 10 de
enero de 2018 que declara INFUNDADA (propiamente Improcedente) la Excepción de
Cosa Juzgada propuesta por la demandada PEOT y FUNDADA la demanda interpuesta
por don GUILLERMO ROBERTO LOZADA MARTINEZ contra el PROYECTO
ESPECIAL OLMO TINAJONES y el GOBIERNO REGIONAL DE
LAMBAYEQUE; en consecuencia, CUMPLA el PEOT con otorgar el incremento de
Asignación por Refrigerio en la suma de S/.40.00 soles de manera diaria por el periodo
comprendido entre el 06 de abril de 2015 al 31 de octubre de 2016 en la suma de
S/.19,447.00 soles (Diecinueve Mil Cuatrocientos Cuarenta y Siete con 00/100) a
través de la entrega de vales de alimentos, más intereses legales laborales conforme al
Decreto Ley Nº 25920; con lo demás que contiene. Devuélvase los autos al Juzgado de
origen para su debido cumplimiento, con la debida nota de atención. HÁGASE SABER
en la forma establecida por ley.-

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