Professional Documents
Culture Documents
INTRODUCCIÓN
4. VALORES DE LA ABOGACÍA
El abogado no es, por lo tanto, una pieza aislada e independiente del aparato
institucional de la aplicación del Derecho por el Estado, sino que se integra en
él. Pero esto no quiere decir que el abogado sea un mero servidor del Estado.
Más bien, Estado (o más exactamente, los funcionarios del Estado y todavía
más concretamente los jueces y abogados son servidores del Derecho.
Así los valores que siempre deben perseguir el pretendiente a ejercer la ciencia
del derecho son la justicia, la seguridad jurídica y el bien común.
Justicia. Disposición de la voluntad del hombre dirigida al reconocimiento
de lo que a cada cual es debido o le corresponde según el criterio inspirador
del sistema de normas establecido para asegurar la pacífica convivencia dentro
de un grupo social más o menos amplio. Aristóteles nos habla de una justicia
distributiva, que exige que en el reparto de los bienes y honores públicos cada
cual sea tratado según sus merecimientos, y de una justicia correctiva, que
puede ser conmutativa (referida a las relaciones contractuales) o judicial
(referida a la aplicación judicial del derecho). El sentimiento de justicia es
común a todos los hombres. Tradicionalmente, la justicia ha sido considerada
como el valor jurídico por excelencia.
Seguridad jurídica. Una de las finalidades del Estado es proporcionar
seguridad jurídica a los ciudadanos, esto es, la certeza y convicción de que sus
derechos no serán violados ni física ni jurídicamente, la cual otorga por medio
de la fe pública que confiere al Registro Civil, al Registro Público de la
Propiedad, al Ministerio Público, al Secretario Judicial y, fundamentalmente a
los notarios, instituciones todas ellas que se encuentran a cargo de los
abogados.
La seguridad jurídica, por tanto, es uno de los valores más preciados
que el Estado debe de garantizar, mediante la actividad jurisdiccional, con la
cual busca facilitar a la sociedad, unos medios eficaces para conseguirla.
Además, esta seguridad jurídica, se refiere a que toda persona debe contar con
la seguridad de que en todo momento sus derechos y posesiones serán
respetados en todo momento.
Bien común. Se relaciona con las personas por la ley de la superación y
por la ley de la distribución. De ahí resulta, evidentemente, una ordenación de
las personas entre sí y con todo, que hace posible la comunidad. Por
constituirse en función de él la unidad de orden, el bien común resulta ser un
principio de organización social, que no puede establecerse sin la
determinación de lo que cada uno corresponde dar y recibir, y en este sentido
el bien común es un principio jurídico.
LOS DEBERES DEL ABOGADO
CONCLUSIONES
Hemos terminado un interesante e importante tema como lo es la Ética del
Abogado, sobre todo en esta época en que el panorama para la abogacía es
sombría, donde se olvidan en muchas ocasiones, las normas de ética
profesional.
Haber comentado los principios de los postulados de algunos juristas como
Ángel Ossorio, Eduardo j. Couture y Arellano García, así como y el Código de
Ética de la Barra Mexicana de Abogados, nos dejó conocer los principios
rectores de la función del abogado y reconocer la importancia de la ética en el
desempeño profesional.
Se han tratado los conceptos teóricos que forman la base en que se construye
la ética del abogado y reconocemos con estos que la ética es un aspecto
trascendental en la legitimización de la labor de la abogacía ante la sociedad.