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LA GRACIA DE DIOS COMO ATRIBUTO.

―…Por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no ha sido
en vano. Más bien, he trabajado con afán más que todos ellos; pero no yo,
sino la gracia de Dios que ha sido conmigo…‖ 1 Cor.15:10.

Por la gracia de Dios soy lo que soy…

La gracia es un atributo de Dios, esto parece obvio decirlo, pero la realidad


es que en estos días se está desdibujando en la mente de muchos la idea de
la gracia, que se parece más a la idea de la fuerza de StarWars, que es algo
impersonal, etéreo, pero la idea de la gracia remite directamente al ser de
Dios, a un Dios personal que tiene relación con nosotros, la fuerza no es algo
meramente externo, sino que tiene relacionar con la formación de nuestro
ser, por la gracia soy, la gracia no es una idea, es la actuación de un ser
personal y de ahí que la gracia sea la expresión del ser de Dios y ese ser
nos moldea a su imagen, de ahí que la gracia sea esencial para la vida del
creyente.

Precisiones Conceptuales1:

Por una coincidencia significativa, la palabra hebrea y la palabra griega,


traducidas en latín por gratia y en español por gracia2, se prestan a
designar a la vez la fuente del don en el que da y el efecto del don en el que
recibe. Es que el don supremo de Dios no es totalmente ajeno a las
relaciones con que los hombres se unen entre sí, además de que existen
entre él y nosotros nexos que revelan en nosotros su "imagen.3

La gracia en Dios4. Dar y perdonar, derramar por todas partes su


generosidad, inclinarse con atención y emoción hacia los más *pobres y los

1 Sobre el estudio del significado de las palabras para gracia, es un buen aporte el texto de
Charles C. Ryrie, La gracia de Dios, editorial Portavoz.
2 jápiq, [cháris] favor, agradecimiento, benevolencia, beneficio; yá.pio\iv. [chárisma] don

otorgado por benevolencia; yapí^o^iai [charizomai] dar gratuitamente, complacer a uno,


perdonar; japnóm [charitóo] favorecer, agraciar, tratar con benignidad. Diccionario Teológico
del Nuevo testamento, Volumen II, LOTHAR COENEN - ERICH BEYREUTHER, HANS
BIETENHARD, Editorial Sígueme, Pág. 236.
3 Vocabulario de Teología Bíblica, X. Leon – Dfour, Editorial Herder, Pág. 322.
4 Unas 190 veces emplean los LXX el término cháris, de las que sólo unas 75 tienen un

equivalente hebreo. Entre éstos domina con mucho el sustantivo hén (61 veces), casi
siempre en la acepción de favor, benevolencia; raramente: gracia, belleza, atractivo (así Sal
45, 3 [LXX 44, 2]; y adjetivamente en Prov 1, 9; 4, 9; 5, 19). Otros equivalentes son: ráson (3
veces), afabilidad (en las relaciones humanas: Prov 10,32), favor que se procura encontrar
en Dios (Prov 11,27), complacencia que Dios halla en alguien (Prov 12, 2); hesed (2 veces),
más desgraciados, es el retrato mismo de Dios, por lo cual él mismo se
define así: «Yahveh, Dios de ternura y de gracia, tardo a la ira y rico en
misericordia y fidelidad» (Éx 34,6). En Dios la gracia es a la vez
•misericordia que se interesa por la miseria (hen), "fidelidad generosa a los
suyos (hesed), solidez inquebrantable en sus compromisos (emet), adhesión
de corazón y de todo el ser a los que *ama (rahamim), "justicia inagotable
(sedeq), capaz de garantizar a todas sus criaturas la plenitud de sus
derechos y de colmar todas sus aspiraciones. Que Dios pueda ser la *paz y
el "gozo de los suyos, es efecto de su gracia: «¡ Cuan preciosa es tu gracia
(hesed), oh Dios! Los hombres se refugian a la sombra de tus alas, se sacian
de la sobreabundancia de tu casa y los abrevas en el torrente de tus
delicias» (Sal 36, 8ss), «porque tu gracia (hesed) es mejor que la vida» (63,4).
La "vida, el más precioso de todos los bienes, palidece ante la experiencia de
la generosidad divina, fuente inagotable. La gracia de Dios puede ser, pues,
una vida, más rica y más plena que todas nuestras experiencias.5

La Encarnación de la gracia.

En la persona de cristo nos ha venido la gracia y la verdad» (Jn 1,17), las


hemos *visto (1,14), al ver a Jesucristo, conocemos que su acción es gracia
(Tit 2,11; cf. 3,4).6

agrado (Est 2,9.17 en paralelismo con hén); el pl. rahamim (2 veces; -» misericordia, art.
omxippóc, [oiktirmós] II; art. onMyxva [splánchna] II), sentimiento benevolente (Dn 1, 9),
misericordia (Gn 43, 14); tob = cosa buena (Prov 18, 22); g'dülah,honor (Est 6, 3); la
partícula conjuncional causal bammeh, por qué (2 Cr 7, 21); la partícula preposicional biglal,
por causa de (variante en 1 Re 14, 16); haláq (Ez 12, 24), acomodación por mero halago
(WZimmerli, BKAT, ad locum). 2. a) El empleo de hén aclara lo que es «gracia» histórica y
dinámicamente: la superación de la distancia existente entre poderosos y débiles —
distancia que, tratándose de Dios, es esencial y en los demás casos está condicionada a la
situación— (-> pobre, mcuyÓQ [ptochós] II), para lo cual la iniciativa parte del (de los) más
fuerte (s). Este actúa por propia decisión, pero movido a ello precisamente por indicárselo y
pedírselo el más débil. Una expresión típica de esta realidad, juzgada desde el punto de
vista del débil, es la fórmula: encontrar gracia a los ojos de uno = ganarse su benevolencia,
afecto, cariño y, por consiguiente, su condescendencia, granjearse su comprensión. El
acontecimiento mismo es lo que hace grato al más débil, p. ej.: a Jacob ante Esaú (Gn 32, 6
[LXX v. 5]); a José
ante Putifar y ante la gente del faraón (Gn 39,4; 50,4); a los egipcios ante José (Gn 47, 25);
a Rut ante Booz (Rut 2,2.10.13); a una recién casada ante su marido (aquí en sentido
negativo Dt 24, 1); a Ana ante Eli (1 Sam 1, 18); aDavid ante Saúl y Jonatán (1 Sam 16, 22;
20, 3); a Joab ante David (2 Sam 14, 22); a Ester ante el rey (Est 8, 5 ypassim). Este ser
aceptado se considera como felicidad y salvación (Ecl 9,11) o se la desea (Zac 4, 7). A
menudo sólo puede entenderse como resultado de la especial intervención de Dios, que
proporciona favor a los más débiles (Gn 39, 21; Ex 3, 21; 11,3; 12,36). Diccionario Teológico
del Nuevo testamento, Volumen II, LOTHAR COENEN - ERICH BEYREUTHER, HANS
BIETENHARD, Editorial Sigueme, Pág. 237.
5 Vocabulario de Teologia Biblica, X. Leon – Dfour, Editorial Herder, Pág. 323.
6 Vocabulario de Teologia Biblica, X. Leon – Dfour, Editorial Herder, Pág. 324.
Jesús con su ejemplo encarna la gracia y es al mismo tiempo quien dispensa
la gracia, para su pueblo, el mismo es la gracia, y de su actuar con gracia,
deviene nuestra redención, perdón, justificación, santificación etc.

La Gracia y sus Presupuestos.

1) La falta de merecimiento del hombre moralmente: La necesidad


de la gracia se da por la condición caída del hombre pecador, pero
esta misma condición caída hace imposible el mérito, de ahí que la
gracia surja del puro afecto de la voluntad de Dios, pero curiosamente
el hombre descarta esa condición, ignora su amor al pecado, su
enemistad con Dios, su odio a la ley y a Dios mismo, y cree que su
situación es más o menos la de una gripe moral y no de total
depravación, así que a pesar de ver los síntomas de su enfermedad
no cree que sea terminal sino solo superficial. No cree ser digno de
condenación.
2) La justicia retributiva de Dios: Dado que su propia condición
pecaminosa la considera algo leve, un accidente y no una esencia de
su corazón, se cree libre de la justicia, cree que sus pecados no son
tan graves y que por demás Dios si se preocupa de ellos, y que toda
seguridad los dejara pasar, distorsión de la idea de justicia y de la
gravedad de su pecado, considera que la justicia sería un excesivo
uso de la fuerza por parte de Dios y hasta algo injusto contra el pobre
hombre inocente. Olvidando la ley de Dios, la ira de Dios, la justicia
de Dios, y que no tendrá por inocente al Culpable.
3) La impotencia espiritual del hombre: Al no ver la realidad de su
condición caída cree que solo necesita una leve ayuda del cielo y sus
problemas estarán resueltos, el hombre cree que puede pero que algo
de ayuda de parte de Dios no le vendría mal, todas estas ideas de
autosuficiencia distorsionan la necesidad de la gracia. Confía en su
moralidad y cree que es justo (Rom 3:20).
4) La libertad soberana de Dios: el hombre de hoy tiene como valor
central la libertad, pero esto solo cuando se trata de la suya, pero
reniega y niega la libertad cuando se habla de ella como atributo de
Dios, quien puede tener misericordia de quien quiera y salvar a quien
quiera y perdonar a quien quiera y salvar a quien quiera.
La gracia es la fuente de la salvación: La gracia de Dios es la
fuente de la salvación, efesios 2:5-8. Tito 2:11. Rom 5:8.

La gracia es la fuente del perdón del pecado: Romanos 8:32,


Romanos 3:24, Tito 3:7.

La gracia es el motivo del plan de salvación: Romanos 8:29; 2


Tes 2:12…, efesios capítulo 2.

La gracia es la garantía de la perseverancia de los santos: 1


Pedro 1:5, Fil 1:29.

La gracia es el fundamento de la santificación y las buenas


obras, pues estas son el fruto del Espíritu Santo: Efesios 2:8, y
Gálatas los frutos del Espíritu.

ODUVER MIRANDA BENITEZ


23 de feb. de 2019.

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