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Un tratado de Taxonomía (vegetal) explica cómo se clasifican, cómo se describen y cómo se les
pone nombre a las plantas
Categorías taxonómicas
Como vimos, la clasificación es una parte fundamental del método científico en
Botánica.
Todos los conocimientos que se van acumulando sobre las plantas se refieren a
entidades concretas que llamamos de una determinada manera para podernos entender
y para poder recuperar e intercambiar dicha información
Cada entidad concreta es un taxón o taxon (la 1ª forma es la recomendada por la RAE y
la 2ª por los botánicos del CSIC)
Estas entidades (taxones o taxa) se ordenan en un sistema jerarquizado de clases
o categorías taxonómicas, las fundamentales son:
o Especie: categoría básica sobre la que se sustentan las demás.
Hay numerosos conceptos de especie, algunos ya superados, otros que se discuten en
la actualidad. Ejemplos:
Especie bíblica: las especies tal y como fueron creadas. No es un concepto científico,
pero sí muy intuitivo. Su equivalente científico es la especie morfológica.
Especie morfológica: definida por discontinuidad en los caracteres morfológicos.
Especie biológica: formada por poblaciones interfértiles. Difícil de aplicar en muchas
plantas (hibridación, reproducción asexual)
Especie evolutiva: poblaciones actuales + antepasados fósiles
Especie filogenética: poblaciones actuales con un origen común
Especie operativa: menor entidad diagnosticable (si no podemos diferenciarlas, no
podemos definirlas)
Se admiten también categorías infraespecíficas: las más utilizadas son:
Subespecie (subsp.): razas geográficas ± diferenciadas
Variedad (var.): variaciones de carácter local que pueden aparecer
dentro de una misma población
o Género: grupo natural formado y definido por las especies que incluye
Puede dividirse en subgéneros y secciones
o Familia: conjuntos de géneros entre los que se reconocen varios caracteres comunes
importantes. Algunas familias fueron reconocidas desde la antigüedad: Compuestas,
Gramíneas, Umbelífereras
Puede dividirse en subfamilias y tribus
o Orden: agrupación de familias. Puede dividirse en subórdenes.
o Clase: grandes grupos dentro de una división que pueden reconocerse
morfológicamente con facilidad. Ejemplo: los musgos
o y las hepáticas son dos clases de la división Briofitas. Puede dividirse en subclases.
o División (=Phyllum): grandes grupos o tipos de organización de los vegetales.
Ejemplo: la divisió Briofitas (Bryophyta) agrupa a las plantas terrestres que no tienen
haces vasculares, con una organización
intermedia entre las algas y las cormofitas o plantas vasculares. Puede dividirse en
subdivisiones.
Actualmente es el método filogenético más aceptado para estudiar las relaciones de parentesco
entre los organismos.
Referencias:
Díaz González, T. & al. (2004). Curso de Botánica. Ediciones Trea S.L.
Font Quer, P. (1953). Diccionario de Botánica. Ed. Labor, Barcelona. Y sus reimpresiones
posteriores
Izco, J. & al. (2004). Botánica, ed. 2. McGraw-Hill Interamericana, Madrid, etc.
Clasificación: Implica ordenar o disponer los seres vivos, de acuerdo con sus semejanzas, en
clases definidas, que por ultimo, constituirán un sistema.
Categoría Taxonómica: Son los diferentes grupos taxonómicos en que es dividido el reino vegetal,
con el objeto de facilitar la ordenación de todos los individuos vegetales.
Tipo Nomenclatural: Elemento constitutivo de un taxón al cual el nombre del taxón quedara
vinculado de modo permanente, sea como nombre correcto o como un sinónimo. El tipo de nombre
es el elemento sobre el cual se basa la descripción respectiva en su publicación original o se
considera como si estuviera basada en ese elemento.
Los tipos de nomenclatura sirven de base para dar un nombre a los taxa de rango de familia par
abajo. El tipo nomenclatural no es, el elemento más típico o representativo de un taxón, sino, el
elemento al cual el nombre del taxón se asocia de manera permanente.
Nombre Científico: Es la combinación binaria que se designa a cada especie vegetal. Esta
constituida por el género y el epíteto especifico.
Nombre Vulgar: Se llaman también nombres comunes o vernáculos, son las denominaciones que
los habitantes de un país o una región dan a las plantas oriundas o nativas. Las denominaciones se
hacen en el idioma o dialecto propio del país o región.
Sistema jerárquico: El sistema jerárquico de la taxonomía y los nombres asociados a el, son la
expresión de las afinidades graduales de las plantas según nuestros conocimientos actuales.
Gracias al sistema es posible alcanzar la necesaria visión de conjunto de la multiplicidad de las
formas, su existencia constituye también la única posibilidad de que se pueda llegar a
generalizaciones, a la repetición de unas mismas experiencias e incluso a la predicción de
resultados de experimentos y de análisis de caracteres efectuados en las mismas estirpes o en
otras semejantes.
Principales categorías taxonómicas del Reino Vegetal:
DIVISION. Spermatophyta
SUBDIVISION. Magnoliophytina (Angiospermae)
CLASE. Magnoliatae (opsida) (Dicotyledonea)
SUBCLASE. Asteridae
SUPERORDEN. Asteranae (Synandrae)
ORDEN. Asterales
FAMILIA. Asteraceae (Compositae)
SUBFAMILIA. Oideae-
TRIBU. Anthemideae
GENERO. Achillea
SECCION. sect. Achillea
ESPECIE. Achillea millefolium L.
SUBESPECIE. Subs. sudetica (Opiz) Weiss
VARIEDAD.
FORMA. f. rosea
Excepciones a la Nómina Conservada:
1. Numero que distingue a la muestra y la identifica con su colector, cada coleccionista debe
llevar un cuaderno de anotaciones con una numeración progresiva de sus colecciones.
2. Características del espécimen; se debe tomar en cuenta todas las observaciones que se
juzguen convenientes.
3. Fecha y lugar donde se efectúa la colección, tratando de ser lo mas preciso posible.
4. Hábitat donde se colecciona el espécimen, tipo de vegetación, altitud, suelo, etc.
5. Información sobre posibles usos en ornamentación, medicina, etc.
6. Es muy útil también anotar los nombres comunes con que se conoce la planta en la región.
Proceso que sigue una muestra botánica para ser intercalada en el Herbario.
BIBLIOGRAFIA.
Célula vegetal
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1Tipos de células
2Tipos de tejido
3Estructura
o 3.1Pared celular
o 3.2Citoplasma
o 3.3Plasmodesmo
o 3.4Vacuola
o 3.5Plastos
o 3.6Cloroplastos
o 3.7Leuco plastos
o 3.8Cromoplastos
o 3.9Aparato de Golgi
o 3.10Ribosomas
o 3.11Retículo endoplasmático
o 3.12Mitocondrias
o 3.13Membrana celular de la célula vegetal
o 3.14Citoplasma
o 3.15Núcleo celular
4Comparación con otras células eucariotas
5Referencias
Tipos de células[editar]
Las células del parénquima son células vivas que tienen funciones que van desde el
almacenamiento y el soporte hasta la fotosíntesis y el transporte de nutrientes en el floema
(células de transferencia). Aparte del xilema y el floema en sus haces vasculares, las hojas se
componen principalmente de células del parénquima. Algunas células del parénquima están
especializadas en la penetración de la luz y en la regulación del intercambio gaseoso, como en
la epidermis, pero otras están entre las menos especializadas del tejido vegetal y pueden
permanecer totipotentes, capaces de dividirse para producir nuevas poblaciones de células
indiferenciadas a lo largo de sus vidas. Las células parenquimatosas tienen paredes primarias
delgadas y permeables que permiten el transporte de pequeñas moléculas entre ellas, y
su citoplasma es responsable de una amplia gama de funciones bioquímicas como la secreción
de néctar o la fabricación de productos secundarios que desalientan a los herbívoros. Las
células del parénquima que contienen muchos cloroplastos y participan principalmente en la
fotosíntesis se llaman células del clorenquima. Otras, como la mayoría de las células del
parénquima en los tubérculos de patata y los cotiledones de las semillas de las leguminosas,
tienen una función de almacenamiento.1
Corte transversal de una hoja que muestra varios tipos de células vegetales
Las células del colénquima: las células del colénquima están vivas en la madurez y sólo tienen
una pared primaria. Estas células maduran a partir de derivados del meristema que inicialmente
se parecen al parénquima, pero las diferencias se hacen evidentes rápidamente. Los plastidios
no se desarrollan, y el aparato secretor (ER y Golgi) prolifera para secretar la pared primaria
adicional. La pared es más comúnmente más gruesa en las esquinas, donde tres o más células
entran en contacto, y más delgada donde sólo dos células entran en contacto, aunque son
posibles otras disposiciones del engrosamiento de la pared.
La pectina y la hemicelulosa son los constituyentes dominantes de las paredes celulares del
colénquima de las dicotiledóneas angiospermas, y pueden contener solo el 20% de celulosa en
las Petasites. 2 Las células del coléenquima son típicamente bastante alargadas, y pueden
dividirse transversalmente para dar un aspecto septado. El papel de este tipo de células es
apoyar a la planta en ejes que siguen creciendo en longitud y conferir flexibilidad y resistencia a
la tracción en los tejidos. La pared primaria carece de lignina que la hace resistente y rígida, por
lo que este tipo de célula proporciona lo que podría llamarse un soporte plástico. Proporciona
flexibilidad a los tallos jóvenes, a los pecíolos y a los nervios de las hojas. Los hilos en el apio
son colénquima.
Células del esclerénquima: las células de esclerénquima (del griego skleros, duro) son células
duras con una función de apoyo mecánico. Son de dos tipos amplios: esclereidas o células
duras y fibras. Las células desarrollan una pared celular secundaria extensa que se deposita en
el interior de la pared celular primaria. La pared secundaria está impregnada con lignina,
haciéndola dura e impermeable al agua. Por lo tanto, estas células no pueden sobrevivir por
mucho tiempo ya que no pueden intercambiar suficiente material para mantener el metabolismo
activo. Las células de esclerénquima están típicamente muertas en la madurez funcional y les
falta el citoplasma, dejando una cavidad central vacía.
Las funciones de las células escleróticas (células duras que dan a las hojas o frutos una textura
arenosa) incluyen la de desalentar a los herbívoros, al dañar los conductos digestivos en las
primeras etapas de las larvas de los insectos y la protección física (un tejido sólido de células
escleróticas duras forma la pared del hueso de un melocotón y de muchas otras frutas). Las
funciones de las fibras incluyen el suministro de soporte de carga y la resistencia a la tracción
de las hojas y tallos de las plantas herbáceas. 1 Las fibras del esclerénquima no están
implicadas en la conducción, ya sea de agua y nutrientes (como en el xilema) o de compuestos
de carbono (como en el floema), pero es probable que hayan evolucionado como
modificaciones de las células iniciales del xilema y del floema en las primeras plantas .
Tipos de tejido[editar]
Estructura[editar]
Una vacuola central grande, un volumen lleno de agua encerrado por una membrana conocida
como el tonoplasto 19 que mantiene la turgencia de la célula, controla el movimiento de las
moléculas entre el citosol y la savia, almacena el material útil y digiere las proteínas y organelos
de desecho.
Una pared celular compuesta de celulosa y hemicelulosa, pectina y en muchos casos lignina
que es secretada por el protoplasto en el exterior de la membrana celular. Esto contrasta con
las paredes celulares de los hongos que están hechas de quitina y de las bacterias que están
hechas de peptidoglicano. Las paredes celulares desempeñan muchas funciones esenciales:
proporcionan forma para formar el tejido y los órganos de la planta y desempeñan un papel
importante en la comunicación intercelular y las interacciones planta-microbio 20
Especialización de la comunicación celular en vías conocidas como plasmodesmos, poros en la
pared celular primaria a través de los cuales el plasmalema y el retículo endoplasmático 2122 de
las células adyacentes forman un continuo.
Plastos, los más notables son los cloroplastos, que contienen clorofila, un pigmento de color
verde que absorbe la luz solar, y permite a la planta fabricar sus propios nutrientes en el
proceso conocido como fotosíntesis. Otros tipos de plastos son los amiloplastos, especializados
en el almacenamiento de almidón, los oleoplastos especializados en el almacenamiento de
grasas y los cromoplastos especializados en la síntesis y almacenamiento de pigmentos. Al
igual que en las mitocondrias, que tienen un genoma que codifica 37 genes, [ 23 los plástidos
tienen su propio genoma de alrededor de 100-120 genes únicos 24 y, se presume, surgieron
como procariotas endosimbiontes que vivieron en las células de un
organismo eucariota temprano antepasado de las plantas terrestres y de las algas. 25
Los espermatozoides de las briofitas y pteridofitas, las cicadáceas y el ginkgo tienen flagelos 26
similares a los de las células animales, 2728 pero las coníferas y las plantas con flores carecen
de flagelos y centriolos.29
Comparación de estructuras en células animales y vegetales
Célula animal típica Célula vegetal típica
Estructura Membrana plasmática Membrana plasmática
s básicas Citoplasma Citoplasma
Citoesqueleto Citoesqueleto
Orgánulos Núcleo (con nucléolo) Núcleo (con nucléolo)
Retículo endoplasmático Retículo endoplasmático rugoso
rugoso Retículo endoplasmático liso
Retículo endoplasmático Ribosomas
liso Aparato de Golgi (dictiosomas)
Ribosomas Mitocondria
Aparato de Golgi Vesículas
Mitocondria Vacuola central (con tonoplasto)
Vesículas Plastos (cloroplastos, leucoplastos, cromoplastos
Lisosomas )
Vacuolas Microcuerpos (peroxisomas, glioxisomas)
Centrosoma (con centriolos
)
Estructura Flagelo Flagelo (sólo en gametos)
s Cilios Pared celular
adicionales Plasmodesmos
Comparación de los orgánulos presentes en células animales y vegetales
a. Plasmodesmos
b. Membrana plasmática
c. Pared celular
1. Cloroplasto
1. Nucléolo
2. Núcleo d. Tilacoides
3. Ribosomas e. Grana
4. Vesículas 2. Vacuola central
5. Retículo endoplasmático rugoso
6. Aparato de Golgi g. Tonoplasto
7. Citoesqueleto h. Mitocondria
8. Retículo endoplasmático liso i. Microcuerpos (peroxisoma, glioxiso
9. Mitocondrias ma)
10. Vacuolas j. Citoplasma
11. Citosol k. Vesículas
12. Lisosomas l. Retículo endoplasmático rugoso
13. Centríolos (Centrosoma) 3. Núcleo
m. Poro nuclear
n. Envoltura nuclear
o. Nucléolo
Comparación de los orgánulos presentes en células animales y vegetales
p. Ribosomas
q. Retículo endoplasmático
liso
r. Vesículas de transporte
s. Aparato de
Golgi (dictiosomas)
t. Citoesqueleto
UNIDAD 2
Partes de la raíz
Caliptra
En la punta de cada raíz en crecimiento hay una cobertura cónica llamada caliptra. Usualmente no es visible a
simple vista y consiste en tejido blando no diferenciado. La caliptra recubre, protegiéndolo, al tejido meristemático
o de crecimiento, por cuya proliferación por mitosis se originan las células que, tras su diferenciación, forman la
estructura adulta de la raíz. Detrás del meristemo se encuentran: parénquima, tejidos vasculares y, en aquellas
raíces que se deben engrosar en años sucesivos, meristemos remanentes, responsables del crecimiento
secundario.
La caliptra provee de protección mecánica a las células meristemáticas cuando la raíz crece a través del suelo.
Estas células son destruidas por el crecimiento de la raíz y la fricción con el suelo, pero son rápidamente
reemplazadas por células nuevas generadas por división celular en la cara externa del meristemo de la raíz. La
caliptra también está implicada en la producción de mucílago, que es una substancia gelatinosa que cubre a las
células meristemáticas recién formadas. Estas células contienen estatolitos, que son granos de almidón que se
hallan dentro de la célula y son muy densos, por lo que se mueven en respuesta a la fuerza de la gravedad,
proporcionando a la raíz la información necesaria para su crecimiento.
Epidermis
La superficie externa de la raíz es llamada epidermis. Células epidermales nuevas absorben agua del medio
ambiente circundante y producen unos vellos o pelos radiculares los cuales incrementan el área de absorción de
agua de la célula epidermal. Los pelos radiculares son muy delicados y generalmente tienen una vida corta de
algunos días. Cuando la raíz crece produce nuevos pelos radiculares para reemplazar a los que van muriendo. El
proceso que las plantas utilizan para absorber agua del suelo se llama ósmosis. Este proceso utiliza la mayor
concentración de sal dentro de la raíz comparada con el contenido de sal del suelo para atraer agua hacia la raíz.
Por esta razón las plantas tienen mucha dificultad para absorber agua salina.
Córtex
Bajo la epidermis encontramos al córtex que comprende a la mayor parte de la raíz. La función principal del
córtex es la de almacenar almidón. Los espacios intercelulares en el córtex permiten el aireamiento de las
células, lo cual es muy importante para la respiración.
Endodermis
La endodermis es una capa delgada formada por células pequeñas y se encuentra en la parte más interior del
córtex, alrededor del tejido vascular. Las células que conforman la endodermis contienen una substancia
llamada suberina la cual sirve para crear una especie de barrera impermeable, esta barrera se conoce
como banda de caspari, la suberina se dispone transversalmente en la capa de células que forman la banda, en
la parte exterior y vía apoplasto queda delimitado el espacio libre de la raíz. El agua sólo puede fluir en una
dirección a través de la endodermis: hacia adentro o en otras palabras hacia el centro de la raíz.
Cilindro vascular
El cilindro vascular o estela (llamado stele en inglés) comprende todo lo que se encuentra dentro de
la endodermis. La parte externa es llamada también periciclo y rodea al auténtico cilindro vascular. En
plantas monocotiledóneas el xilema y el floema están distribuidos al azar alrededor del centro del cilindro
vascular. En Eudicotiledóneas las células de xilema están juntas formando una sola estructura.
Crecimiento longitudinal[editar]
Región de división celular[editar]
Es también conocida como zona meristemática y corresponde a la región de la raíz en donde se producen los
llamados tejidos primarios debido a que son los primeros en originarse en la raíz. Los primeros tejidos
meristemáticos de la raíz son el protodermo, el meristema base y el procambium.
Región de elongación[editar]
Las células producidas en la zona meristemática presentan un tamaño pequeño y son muy parecidas unas a
otras. La región de elongación corresponde a la zona en la que dichas células se elongan verticalmente mediante
la absorción de agua hacia la vacuola. Este es el mecanismo principal mediante el cual la raíz crece
longitudinalmente. Dicho estiramiento requiere sin embargo, un aumento en la cantidad de citoplasma celular.
En la región de elongación también se inicia el proceso de diferenciación y especialización celular.
Región de maduración[editar]
Corresponde a la zona en la que los tejidos primarios o meristemáticos maduran y se transforman en tejidos
especializados.
Durante la especialización o diferenciación, el protodermo da lugar a la epidermis de las raíces jóvenes, el
meristema base produce el córtex y el procambium se transforma en tejidos vasculares maduros.
Crecimiento lateral[editar]
El crecimiento lateral se inicia con la rediferenciación de células que se localizan a cierta distancia del meristema
apical de la raíz y dentro de la epidermis.
Este tipo de crecimiento no es tan organizado como el crecimiento de apéndices laterales en el tallo (dirigido
por meristemas axilares) sino que ocurre como una respuesta a condiciones ambientales tales como diferentes
concentraciones de nutrientes, de manera que la densidad de raíces laterales aumenta en áreas con
concentraciones mayores de nutrientes.
Dado que las células que dan origen a las raíces laterales se encuentran dentro de la epidermis, es necesario
que las nuevas raíces se abran paso por entre los tejidos de la raíz principal. Las primeras divisiones celulares
son denominadas divisiones anticlinales que son aquellas durante las que se crean nuevas paredes celulares
perpendiculares a la superficie externa. Luego, se producen una serie de divisiones periclinales que producen
paredes celulares paralelas a la superficie externa junto con nuevas capas, cada una de las cuales tendrá un
determinado destino.
Mediante experimentos de escisión de raíces se demostró que el meristema lateral de la raíz sólo se vuelve
autónomo luego de haberse establecido de tres a cinco capas celulares.
Debido a que las raíces laterales son producidas por el periciclo, se han propuesto dos factores como
responsables del control del crecimiento de raíces en unas regiones de este tejido y no en otras. Uno de los
factores es la competencia inata definida por una posición cercana al polo del protoxilema y otro factor es un
mecanismo de espaciamiento influido por hormonas como la auxina.
Destinos celulares[editar]
Inmerso en el meristema, se encuentra un grupo de células con una muy baja tasa de división que se
denomina centro quiescente. Arabidopsis, presenta cuatro células centrales que constituyen el centro quiescente
y cuatro grupos de células iniciales. Un tipo de células iniciales producen la epidermis, un segundo tipo produce
el córtex y la endodermis, un tercer tipo da lugar al periciclo y un cuarto tipo da origen a la caliptra.
Mediante experimentos de ablación por láser, eliminando células individuales, se ha demostrado que el destino
final de las células producidas por el meristema apical de la raíz depende de la posición de dichas células y no de
su linaje o procedencia. Esto indica que sería posible reemplazar células de un tejido por células de otro pues su
función es plástica y puede cambiar con la posición.
El descubrimiento de mutantes de Arabidopsis ayuda a entender los diferentes destinos celulares y patrones
establecidos durante el desarrollo de la raíz y su relación con grupos de genes. Los mutantes scarecrow
(scr) y short root (shr) carecen de una capa de células entre la epidermis y el periciclo. El gen scr da lugar a una
célula endodérmica pequeña y a una célula de la corteza más grande luego de una división; por su parte, el
gen shr se encarga de la especificación de las células endodérmicas. Las células mutantes para shr no
desarrollan características endodérmicas. Los mutantes de scr sin embargo, sí presentan diferenciación en
endodermo y corteza.
El establecimiento de un patrón axial puede llegar a ser dependiente de morfógenos tales como auxina.
Varios experimentos sugieren la importancia de la auxina como hormona que regula la diferenciación de tejidos
vasculares, formación de ramas laterales y sobre todo, formación del polo embriónico de la raíz y mantenimiento
de una organización celular alrededor de la radícula o raíz embrionaria.
Los estudios que han sugerido que la auxina desempeña un rol importante en el desarrollo de la raíz se basan en
el estudio del mutante gn (gnom) que carece de un polo de la raíz y (según se demostró), no posee PIN1 que es
una proteína transportadora de auxina. Por tanto, la inhabilidad de los mutantes gn se debe a que no se forma un
polo basal por la ausencia de una distribución asimétrica de la proteína PIN1.1
Bibliografía[editar]
Font Quer, P. (1982). Diccionario de Botánica. 8ª reimpresión. Barcelona: Editorial Labor, S. A. 84-335-5804-8.
Gola, G., Negri, G. y Cappeletti, C. (1965). Tratado de Botánica. 2.ª edición. Editorial Labor S.A., Barcelona,
1110 p.
Strassburger, E. (1994). Tratado de Botánica. 8.ª edición. Omega, Barcelona, 1088 p. ISBN 84-7102-990-1
Valla, Juan J. (2007). Botánica. Morfología de las plantas superiores. (1a ed. 20a reimp. edición). Buenos
Aires: Hemisferio sur. p. 352. ISBN 950-504-378-3.
LA RAÍZ
Es la parte más olvidada de la planta porque es subterránea y no se puede ver. Las raíces
son importantes ya que ayudan a sostener la planta y obtienen sustancias del suelo como
sales minerales y agua que necesitan para alimentarse.
Las raíces también pueden almacenar azúcar y carbohidratos que la planta utilizará para
realizar sus funciones. Las plantas pueden tener un sistema de raíz primaria o central
(como las zanahorias) o un sistema de raíz fibrosa (como el césped o grama).
La raíz es una parte muy importante para la planta: gracias a ella, puede quedarse bien sujeta a
la tierra, alimentarse y, por lo tanto, también crecer. Es un órgano que, normalmente, es
subterráneo, es decir, que se encuentra por debajo del nivel del suelo; sin embargo, las hay que
son aéreas y acuáticas.
Conocer las partes de la raíz de una planta es muy interesante, pues te ayudará a saber más
sobre el magnífico reino vegetal.
Qué es la raíz?
La raíz es un órgano que crece en dirección opuesta al tallo, que es lo que se conoce como
geotropoismo positivo.
Tipos
Según su estructura:
Axonomorfas: son aquellas que están formadas por una raíz principal gruesa y otras que
salen de la principal, más delgada.
Fasciculadas: son las que no tienen una raíz principal.
Napiformes: son las que tienen un raíz principal que acumula sustancias de reserva, de
modo que se engrosa bastante más que el resto.
Tuberosas: son raíces que se asemejan a las fasciculadas, pero en todas ellas acumulan
sustancias de reserva por lo que experimentan un engrosamiento.
Ramificadas: no tienen una raíz principal. Se parecen bastante a las ramas de un árbol.
Según su ubicación:
Adventicias: son aquellas que desarrollan algunas plantas para poder extenderse o trepar.
Acuáticas: son las que viven dentro del agua.
Chupadoras: son las que se meten dentro de otra planta para absorberle la savia.
Se le llama raíz al órgano que tienen las plantas superiores y que normalmente
se encuentra bajo tierra. Entre sus funciones se destacan la conducción y absorción de agua y
minerales disueltos, fijación de la planta al suelo y acumulación de nutrientes. La planta se
distingue del tallo por su estructura y por la forma que adopta y por la ausencia de hojas apéndices
y yemas.
Las raíces ramificadas que se originan partiendo de la planta primaria se conocen como
secundarias. En la gran mayoría de plantas a las primarias se les llama pivotante, estas tienen un
mayor tamaño que las secundarias y pueden llegar a tener mayor profundidad en el suelo. Las
adventicias son las raíces que se originan en los tallos, cuando estas alcanzan su punto más alto,
se les conoce como aéreas.
Zona de ramificación
En esta parte empieza el proceso de formación de las raíces secundarias.
Cuello
Esta parte se encuentra ubicada justo debajo del nivel del suelo.
Esta parte protege y recubre el tejido de crecimiento o meristemático por el cual se realiza la
proliferación por mitosis, en la que las células se originan y se diferencian creando la estructura
adulta de la raíz. La caliptra funciona como protector mecánico de las células meristemáticas
cuando la raíz desarrolla su crecimiento a través del suelo.
Estas células se destruyen a causa del crecimiento y de la fricción de la raíz con el suelo pero se
reemplazan de manera rápida por nuevas células que se generan por división celular en la cara de
la parte externa del meristemo de la raíz.
Epidermis
La epidermis es la superficie externa de la raíz. Las células epidermales nuevas se encargan de
absorber agua a través del medio ambiente circundante y producen pelos o vellos radiculares que
permiten el incremento del área de absorción del agua en la célula epidermal.
Los pelos radiculares se caracterizan por ser bastante delicados y normalmente su tiempo de vida
es corto, de algunos días aproximadamente. Mientras la raíz va creciendo, esta va produciendo
pelos radiculares nuevos que reemplazan a los que se mueren. El proceso que las plantas llevan a
cabo para conseguir agua del suelo es conocido como ósmosis.
Córtex
Endodermis
Es una capa delgada compuesta por pequeñas células que se ubica en la parte interior del córtex,
rodeando el tejido vascular. Las células de esta capa tienen una sustancia conocida como
suberina, se utiliza para formar una barrera impermeable llamada banda de caspari.
El agua solamente fluye en una sola dirección en la endodermis: hacia el centro de la raíz, es decir
hacia adentro.
Cilindro Vascular
También llamado estela, forma parte de todo el interior de la endodermis. La porción externa se
llama periciclo y se ubica alrededor del cilindro vascular auténtico.
Tallo
Tallo es el eje de la parte generalmente aérea de las cormofitas y es el órgano que sostiene a
las hojas, flores y frutos. Sus funciones principales son las de sostén y de transporte de fotosintatos
(carbohidratos y otros compuestos que se producen durante la fotosíntesis) entre las raíces y las
hojas.1
Se diferencia de la raíz por la presencia de nudos en los que se insertan las yemas axilares y las
hojas y por su geotropismo negativo, es decir, que crecen en contra de la fuerza de gravedad.
Entre los cormófitos existen especies con un solo tallo cuyo vástago no se ramifica y plantas con
muchos tallos (pluricaules) cuyo vástago se ramifica de diversos modos de acuerdo a la actividad
de los meristemos.23
Definición
Se define como todo órgano aéreo o subterráneo, verde o incoloro, derecho, rastrero o trepador,
portador de hojas (sean éstas verdes, reducidas a escamas o cicatrices foliares), flores y frutos. A
diferencia de las raíces, el tallo presenta geotropismo negativo, tiene nudos (lugares donde se
originan las hojas) y entrenudos (regiones entre dos nudos consecutivos), yemas (áreas del tallo
situadas justo por encima del punto de inserción de la hoja apical y axilares) y por lo común hojas
bien desarrolladas. El tallo se forma a partir de la yema caulinar en la plántula o de las yemas
secundarias en las ramificaciones. Estas ramificaciones pueden producirse mediante dos sistemas:
monopódico o simpódico.
Funciones
Es el eje de la planta que sostiene las hojas, órganos de asimilación con forma aplanada, las
cuales se disponen de un modo favorable para captar la mayor cantidad de radiación solar con el
mínimo sombreamiento mutuo (ver filotaxis). En las plantas que no presentan hojas identificables
como tales, como en la mayoría de las cactáceas, el tallo se encarga de la fotosíntesis. En el
momento de la reproducción, el tallo sostiene también las flores y los frutos. En muchas especies,
el tallo es además uno de los órganos de reserva de agua y fotoasimilados, especialmente con
antelación a la etapa reproductiva.
No obstante, la función principal del tallo es la de constituir la vía de circulación de agua entre
las raíces y las hojas de las plantas. Puede tener muchos metros de altura, el tallo leñoso más
largo que se conoce es el de la palmera trepadora Calamus manan de 185 m.5
El flujo de agua a través de la planta se realiza debido a las diferencias en el potencial hídrico entre
la atmósfera y el suelo, siendo el xilema el tejido conductor. El flujo de agua en el xilema es un
proceso físico, en donde la energía necesaria para que se lleve a cabo proviene de
la transpiracióndel agua desde los estomas de las hojas hacia la atmósfera. Como consecuencia
de tal transpiración, se produce una deficiencia de agua en las células del mesófilo de la hoja, el
cual hace que el agua fluya desde las células más internas con un mayor potencial de agua. La
deficiencia hídrica inicial se propaga sucesivamente hasta llegar a la altura de los conductos del
xilema. La naturaleza capilar del xilema, las propiedades de cohesiónde las moléculas de agua
entre sí, la adhesión del agua a las paredes celulares y la tensión desarrollada por diferencias en el
potencial hídrico originadas en la transpiración, permiten en conjunto, el movimiento de la columna
de agua desde la raíz hasta las hojas.678
Morfología
El tallo, en general, es un órgano cilíndrico que posee puntos engrosados –nudos- sobre los que se
desarrollan las hojas. A la porción de tallo situada entre dos nudos consecutivos se le denomina
entrenudo. Presenta además una yema terminal en el extremo apical y varias yemas axilaresque
se diferencian en las axilas de las hojas.
Yemas
Una yema es el extremo joven de un vástago, y por lo tanto además del meristema apical, lleva
hojas inmaduras o primordios foliares. La yema situada en el extremo del eje es la yema terminal,
mientras que las que se encuentran en la unión de las hojas con el tallo son las yemas axilares. En
ciertos casos es difícil distinguir las yemas del resto del tallo, especialmente cuando los primordios
no están claramente agrupados, como sucede en el espárrago (Asparagus officinalis) y
en especies de gran porte de las monocotiledóneas como Agave y Pandanus.
De acuerdo a su estructura se distinguen dos tipos de yemas, las yemas escamosas y las yemas
desnudas.
El ápice de las yemas escamosas está protegido por hojas modificadas con aspecto escamoso,
dispuestas apretadamente. Generalmente estas escamas, pérulas o tegmentos son oscuras y
coriáceas, cumplen el rol de protección del ápice vegetativo. Las escamas, estrechamente
aplicadas unas sobre otras y provistas de una gruesa cutícula, impiden la desecación de los tejidos
embrionales durante el invierno, cuando la circulación de la savia es más lenta. Si se hace un corte
longitudinal de la yema, se observa, por debajo de las escamas protectoras el ápice vegetativo,
asiento del meristema apical del tallo y los primordios foliares. Cuando en la primavera el
meristema inicia su actividad, las escamas caen, y los primordios foliares se desarrollan en hojas
adultas. En Eucalyptus las yemas pueden tener hasta 50 pares de primordios foliares. Suelen tener
pelos en abundancia que retienen el aire y constituyen un abrigo para el meristema, protegiéndolo
de las variaciones térmicas bruscas. Las escamas pueden tener coléteres, estructuras glandulares
secretoras de sustancias pegajosas como mucílagos y resinas, que contribuyen a la defensa contra
la desecación al asegurar una mayor impermeabilidad; son comunes sobre todo en las plantas
de deciduas. Las yemas desnudas están desprovistas de escamas protectoras y en este caso
generalmente están protegidas por las hojas jóvenes. Estas yemas se presentan generalmente
en plantas herbáceas.9
Las yemas axilares son generalmente únicas, es decir que en la axila de cada hoja nace una sola
yema; en algunas especies, sin embargo, pueden presentarse yemas axilares múltiples o
supletorias que originan flores, ramas, espinas o zarcillos. Según cómo estén dispuestas, hay dos
tipos de yemas múltiples: seriales y colaterales. Las yemas seriales están situadas una por encima
de la otra en la axila de la hoja tectriz, formando una fila vertical, como por ejemplo en el
mburucuyá (Passiflora caerulea), en la madreselva (Lonicera japonica) y en la santa rita
(Bougainvillea spectabilis), como así también están presentes en las bignoniáceas, las fabáceas y
las rubiáceas). Las yemas colaterales o adyacentes se encuentran situadas una al lado de la otra
en la axila de una misma hoja formando una fila horizontal. En el ajo (Allium sativum), cada diente
es una yema axilar; en las inflorescencias del bananero (Musa) cada conjunto de yemas originará
una "mano" de bananas. También están presentes en las aráceas y en las palmeras.9
El fenómeno de la caulifloria (árboles o arbustos que producen las flores en el tronco y en las
ramas añosas) se debe al desarrollo tardío (años o décadas después) de yemas durmientes que
quedan en la corteza del tallo.9
Dirección de crecimiento y simetría
Cuando el tallo se eleva verticalmente sobre el suelo, la planta se dice erecta y el eje ortótropo. En
tal caso las ramas suelen desarrollarse radialmente alrededor del eje principal y cada rama crece
horizontalmente y muestra simetría radial. En cambio, cuando el tallo principal crece en dirección
horizontal su crecimiento se denomina plagiótropo. La planta en este caso se dice postrada o
reptante, y su simetría suele ser dorsiventral.5
Sistemas de ramificación Ramificación dicotómica en Psilotum nudum.
Braquiblastos o ramas cortas, son los ejes con crecimiento internodal reducido y por lo tanto
hojas muy próximas entre sí, dispuestas muchas veces en roseta. Las plantas brevicaules en
roseta o rosuladas (mal llamadas acaules) son ejemplos de braquiblastos. Tal es el caso del
repollo (Brassica oleracea var. capitata), la remolacha (Beta vulgaris), el rábano (Raphanus
sativus), la lechuga (Lactuca sativa), especies de Agave y el llantén (Plantago).5
Ambos tipos de ramas pueden encontrarse en la misma planta. En los pinos (Pinus), por ejemplo,
los macroblastos tienen hojas con forma de escamas en cuyas axilas se producen braquiblastos
que llevan las hojas aciculares típicas de estas especies. En Ginkgo biloba los braquiblastos llevan
hojas flabeladas y estructuras reproductivas masculinas. En el peral (Pyrus communis) y en el
manzano (Malus sylvestris) las flores nacen sobre braquiblastos.5
Tipos de tallos
Los tallos pueden clasificarse desde diversos puntos de vista, los cuales van desde la consistencia
hasta las modificaciones adaptativas que pudieran presentar.
Por su hábito
Epígeos o aéreos: son todos aquellos tallos que crecen, como su nombre lo indica, por
encima de la tierra. Incluyen los tallos normales con auténticas hojas y los estolones, siendo
éstos brotes laterales más o menos delgados y generalmente muy largos (como es el
ejemplo de la frutilla, Fragaria). De acuerdo con la dirección que sigue su crecimiento, los
tallos aéreos pueden ser rectos o ascendentes si crecen de forma vertical, o rastreros si
crecen de forma horizontal sobre la tierra.
Hipógeos o subterráneos: son los tallos que crecen debajo de la tierra y
presentan catáfilos (hojas rudimentarias). Dentro de este tipo de tallos se hallan
los tubérculos, los rizomas y los bulbos, los cuales se describen a continuación:
Rizomas: son tallos subterráneos de longitud y grosor variables, que crecen
horizontalmente a profundidades diversas según las especies. Los nudos llevan hojas
pequeñas, y cada año producen raíces que penetran en el suelo y tallos aéreos de vida
corta —como es el caso del olluco— o simplemente un grupo de hojas formando
un pseudotallo (como por ejemplo, el lirio, Iris germanica). Frecuentemente, los rizomas
actúan como órganos de reserva de nutrientes.
Tubérculos: son tallos que almacenan sustancias nutritivas. Tienen crecimiento limitado,
no presentan habitualmente raíces y suelen durar un solo periodo vegetativo. En su
superficie se observan catáfilos y yemas (denominadas “ojos”) y lenticelas.
Bulbos: son tallos muy cortos y erectos, usualmente con forma de disco y con una yema
terminal rodeada de varias hojas carnosas, densamente superpuestas, convertidas en
órganos de reserva, llamadas catáfilos, que recubren el ápice y lo protegen.
Cormos: se trata de tallos aplanados y de reserva con nudos y entrenudos muy cortos.
Según su consistencia,
Herbáceos: se trata de aquellos tallos que nunca desarrollan tejidos adultos o secundarios,
por lo que tienen una consistencia suave y frágil.
Escapo: es una tallo cuya única función es la de servir de sostén a las flores y,
posteriormente, a los frutos. Una vez terminada su función, el escapo se seca y se cae.
Puede presentar ramificaciones.
Caña: es un tallo herbáceo macizo o hueco que no se ramifica. Es el tallo típico de
las poáceas.
Cálamos: son tallos aéreos, cilíndricos, que no presentan nudos, como por ejemplo, los
tallos de los juncos (Juncus).
Volubles: son tallos flexibles y enrollables en un soporte, como por ejemplo el del
poroto (Phaseolus).
Trepadores: son aquellos tallos que se fijan a un soporte mediante zarcillos, como por
ejemplo los tallos de la vid (Vitis).
Leñosos: son tallos rígidos y duros, sin color verde ya que no presentan clorofila.
Arbustivos o Sufrútices: llegan a desarrollar tejidos secundarios, pero sólo en la región
próxima a la base, manteniendo la parte superior de la planta siempre con tejidos
jóvenes.
Arbóreos: Son tallos que desarrollan tejidos secundarios por completo, limitando los
primarios a las yemas tanto apicales como axilares. Son de consistencia dura, la que se
debe a la acumulación de súber en ellos.
Estípite: Son aquellos tallos monopodiales en los que la única yema que se desarrolla es
la apical, quedando todas la demás atrofiadas. Es el caso de la mayoría de
las palmeras.
Carnosos o suculentos
Según las modificaciones estructurales que presenten, los tallos pueden ser
Zarcillo caulinar: es un tallo muy delgado que ha perdido la capacidad de formar hojas y
flores. Su función es la de permitirle a la planta trepar o arrastrarse por diversas
superficies.
Espina caulinar: se trata de una rama modificada y muy lignificada que sirve como
defensa contra los depredadores.
Estolón: es un tallo cuya yema apical tiene la capacidad de formar raíces adventicias, lo
que le permite formar una nueva planta.
Tallos fotosintéticos:
Son aquellos tallos que han asumido las funciones de las hojas. Son propios de plantas que,
por razones adaptativas, han dejado de formar hojas o estas se redujeron hasta
volverse rudimentarias, o fueron modificadas hasta perder la capacidad fotosintética. Estos
tallos, a su vez, pueden ser:
platíclados, son tallos aplanados y fotosintéticos que puede tener la forma de una hoja,
como los filodios o filóclados, los cuales son ramas aplanadas y de aspecto foliáceo, que
puede llevar flores.
cladodios, son tallos planos y suculentos, típicos de muchas especies
de cactáceas (Opuntia por ejemplo), los que además de la función de fotosíntesis
también están especializados en el almacenamiento de agua. A diferencia de los
filodios, estos tallos fotosintéticos presentan crecimiento indeterminado.
Anatomía
Corte transversal de un tallo de lino en el que se observa la estructura primaria del tallo. 1- médula 2-
protoxilema 3-xilema primario 4-floemaprimario 5-fibras de esclerénquima 6-corteza 7-epidermis
Detalle de un haz vascular en corte transversal de un tallo de Clematis. La flecha señala el floema, hacia arriba
se observan los grandes vasos del xilema.
El tallo está constituido por tres sistemas de tejidos: el dérmico, el fundamental y el vascular
o fascicular. Las variaciones en la estructura de los tallos de diferentes especies y de los
taxones mayores se basan principalmente en las diferencias en la distribución relativa de los
tejidos fundamental y vascular. En las coníferas y dicotiledóneas el sistema vascular del
entrenudo aparece como un cilindro hueco que delimita una región externa y una interna de
tejido fundamental, la corteza y la médula, respectivamente. Las subdivisiones del sistema
vascular, los haces vasculares, están separados unos de otros por paneles más o menos
amplios de parénquima fundamental -llamado prenquima interfascicular- que interconecta la
médula y la corteza. Este tejido se denomina interfascicular porque se encuentra entre los
haces o fascículos. El parénquima interfascicular a menudo se llama también radio medular.
Los tallos de muchos helechos, algunas dicotiledóneas herbáceas y la mayoría de
las monocotiledóneas tienen una ordenación compleja de tejidos vasculares. Los haces
vasculares pueden hallarse en más de un anillo o pueden aparecer dispersos por toda la
sección transversal del tallo. La delimitación del tejido fundamental en corteza y médula es,
en estos casos, menos precisa o no existe.4 El crecimiento en longitud del tallo se debe a la
actividad de los meristemas apicales y al alargamiento subsecuente de los entrenudos y se
denomina crecimiento primario. El crecimiento secundario se caracteriza por el aumento del
grosor del tallo y es el resultado de la actividad de los denominados meristemas
secundarios (cámbium y felógeno). Este tipo de crecimiento es característico de las
gimnospermas, la mayoría de las dicotiledóneas y algunas monocotiledones. 4
Estructura primaria del tallo
En un corte transversal, el tallo es generalmente cilíndrico, aunque a veces puede ser aplanado,
triangular o cuadrangular. El sistema vascular primario consiste en un cilindro completo o bien en un
sistema de haces vasculares discretos. La epidermis del tallo frecuentemente lleva estomas
y tricomas, al igual que la de las hojas. La corteza es la región entre los tejidos vasculares y
la epidermis. Esta corteza primaria o córtex está formada por tejidos fundamentales, en
algunos casos sólo parénquima con función asimiladora o reservante, y en otras ocasiones
también por colénquima, esclerénquima o ambos, con función mecánica. El conjunto entre
la corteza y la región vascular se denomina región pericíclica, de donde pueden surgir las
raíces adventicias. El cilindro central o estela es también llamado cilindro vascular primario,
ya que está constituido por los tejidos conductores (floema y xilema primarios). Dichos
tejidos en dicotiledóneas pueden formar un cilindro hueco (cuyo centro está ocupado por
una médula parenquimatosa), o bien aparecer en forma de haces o cordones dispuestos en
círculo alrededor de una médula parenquimatosa y separados entre sí por porciones
parenquimáticas, llamadas radios medulares, que comunican la médula con la corteza. En
monocotiledóneas, el floema y xilema primarios conforman haces que se distribuyen de
manera dispersa y, por lo tanto, no se distingue médula ni radios medulares. En el tallo la
disposición de los tejidos vasculares es generalmente colateral, con el floema primario
dirigido hacia el exterior y el xilema primario hacia el interior, o sea, hacia el centro del tallo.
Sin embargo, pueden existir otras disposiciones, por ejemplo, haces vasculares
concéntricos. La médula es la región central del tallo, formada por tejido parenquimático, si
bien en muchas especies puede reabsorberse y formar una cavidad central hueca. 134
Estela
El sistema formado por los tejidos vasculares en el eje de la planta, tallo y raíz, se
denomina estela. El concepto de estela se elaboró para estudiar las relaciones y
homologías en la estructura del vástago de diferentes grupos de plantas. Hay tres tipos
básicos de estela según la distribución relativa del sistema vascular y el sistema
fundamental de los ejes en estado primario de desarrollo: protostela, sifonostela y eustela,
cada uno con variantes.4
La protostela es una columna sólida de tejidos vasculares ubicada en posición central. Es el
tipo más simple y el más primitivo filogenéticamente, el cual se ha hallando en plantas
fósiles como Psilophyton, una pteridófita de la era Paleozoica. La protostela se encuentra en
algunas pteridófitas actuales, como Psilotum y Gleichenia, también en tallos de
angiospermas acuáticas. Existen algunas variantes de la protostela. Así, cuando la columna
de xilema tiene forma estrellada en el corte transversal, recibe el nombre de «actinostela».
Cuando el xilema está fraccionado en varias placas, se habla de «plectostela». 14
En la sifonostela, el sistema vascular tiene forma de tubo, envolviendo una médula
parenquimática. No presenta lagunas foliares. Según la posición del floema, se distinguen
dos tipos: la sifonostela anfifloica, con el floema por fuera y por dentro, sin lagunas foliares.
Es exclusiva de las pteridofitas (Gleicheniaceae, Schizaeaceae, Marsileaceae) y la
sifonostela ectofloica, en la que el floema se encuentra por fuera del xilema. Este último tipo
se encuentra en los tallos de algunas pteridófitas y en raíces de Spermatophyta. La
dictiostela es una variante de la sifonostela anfifloica con lagunas foliares muy grandes, que
están superpuestas o solapadas. El sistema vascular, visto a lo largo, parece una red
cilíndrica. En corte transversal cada segmento es un haz vascular concéntrico
perifloemático. Se presenta, por ejemplo, en Polypodium, Microgramma, Dryopteris.
En la eustela el sistema vascular consta de haces vasculares organizados en simpodios,
dispuestos alrededor de una médula. Las lagunas foliares pueden o no estar delimitadas
(como en el caso de las gimnospermas y las dicotiledóneas), según que el sistema vascular
sea cerrado o abierto. Los haces vasculares son abiertos, con cámbium fascicular, ya que la
mayoría de estas plantas presenta crecimiento secundario. La atactostela es una variante
de la eustela, característica de las monocotiledóneas, con haces vasculares colaterales o
concéntricos esparcidos regularmente en todo el tallo debido a su recorrido longitudinal
sinuoso. Los haces vasculares son cerrados, ya que este grupo de plantas no presenta
crecimiento secundario.14
Actualmente se sabe que la estela de las plantas con semilla (epermatófitos) no ha
evolucionado a partir de la sifonostela de los helechos, sino que se ha formado por
fragmentación de una protostela, del tipo hallado en las primeras plantas con semilla
(Progimnospermas).14
Estructura secundaria
La estructura secundaria del tallo se debe a la actividad de los meristemas laterales:
cámbium vascular y felógeno. El primero actúa en el cilindro central, entre el floema y xilema
primarios y el segundo se sitúa periféricamente, en la corteza o la epidermis. Ambos
meristemas producen nuevas células en sentido radial, por lo que su actividad incrementa el
grosor del tallo. Como consecuencia de la actividad cambial se origina floema secundario y
células parenquimáticas (radios vasculares) hacia afuera, y xilema secundario y radios
vasculares hacia adentro. El felógeno produce hacia el interior células parenquimáticas
(felodermis) y hacia el exterior corcho (súber o felema). El conjunto de estas tres capas:
felógeno, felodermis y corcho constituye la peridermis, la cual es la protección exterior del
tallo cuando la epidermis se desgarra durante el crecimiento en grosor. Existen tallos que
sólo producen una peridermis, pero también hay otros donde aparecen nuevas peridermis
en zonas cada vez más internas, intercaladas con capas de tejidos aisladas por ellas. En
esta situación se habla de ritidoma o corteza externa. La acción del cambium vascular
genera más cantidad de tejido vascular que finalmente puede disponerse como un cilindro o
quedar confinado a los haces vasculares existentes previamente. Cuando se forman
cilindros, la cantidad de xilema secundario puede ser muy grande y se designa
como madera o leño, y a los tallos con tal característica se les llama leñosos, en contraste
con los tallos herbáceos que no producen tanta cantidad de xilema secundario (en cilindro o
haces) o bien sólo tienen tejidos primarios. El floema secundario se produce en menor
cantidad que el xilema y puede denominarse también líber, aunque este término se aplica
igualmente al floema primario.1516174
Madera, albura y duramen
En la mayoría de los árboles la parte interna del leño (xilema secundario originado por
actividad del cámbium) cesa su actividad conductora de savia y sus células parenquimáticas
mueren, debido fundamentalmente a la desintegración del protoplasma, al reforzamiento de
las paredes con más lignina, a la acumulación en el lumen o impregnación de las paredes
con sustancias orgánicas e inorgánicas (tales como taninos, aceites, gomas, resinas,
colorantes, compuestos aromáticos, carbonato de calcio, silicio) y al bloqueo de los vasos
con tílides. El leño que ha sufrido estos cambios es el duramen, inactivo y más oscuro.
Cuanto mayor es la impregnación, mayor es la resistencia a los microorganismos que
provocan la pudrición. La porción clara, externa, activa, con células vivas es la albura. La
proporción albura-duramen varía entre las distintas especies, como también varía el grado
de diferenciación entre ambas.18
Estructura del xilema secundario
La estructura característica del xilema secundario es la existencia de dos sistemas de
elementos, que difieren en la orientación de sus células: uno es horizontal y el otro es
vertical. El denominado sistema vertical, longitudinal o axial está compuesto por células o
filas de células con el eje mayor orientado longitudinalmente, formado por elementos
conductores no vivos y células parenquimáticas vivas. El sistema horizontal, transversal o
radial está compuesto por hileras de células orientadas radialmente, formado por células
vivas principalmente, las células parenquimáticas de los radios medulares. Las células vivas
de los radios y del sistema axial se encuentran generalmente en conexión formando un
sistema continuo.
El cámbium produce elementos de mayor diámetro en primavera (leño temprano) y de menor diámetro y
paredes más gruesas en invierno (leño tardío). De ese modo, la actividad de todo el año origina un anillo de
crecimiento. Cada año se suma un nuevo anillo de crecimiento, los cuales pueden contarse a simple vista en
el corte transversal de un tronco. En la imagen se observa un anillo de crecimiento en Robinia pseudoacacia,
obsérvese la diferencia de diámetro de los poros entre el leño temprano y el leño tardío.
Adaptaciones al ambiente
Adaptaciones al aprovisionamiento de agua
Sección transversal del tallo de una planta acuática (Pontederia cordata). Obsérvese los grandes espacios
intercelulares llenos de aire que aseguran la flotabilidad.
Los tallos aplanados, con función asimiladora, suculentos y con sus hojas transformadas en espinas son
típicos de muchas cactáceas. Se denominan cladodios y representan una adaptación para evitar la pérdida de
agua por transpiración y para acumular agua durante los períodos favorables.
Las estructuras que parecen ser hojas en Ruscus aculeatus son en realidad tallos
aplanados que desempeñan la fotosíntesis y se denominan filóclados.
Los tallos de aquellas especies que viven sumergidas en el agua (hidrófitas) presentan una
organización especial (hidromorfia) que les permite absorber directamente del agua,
el dióxido de carbono y el oxígeno, tanto como las sales nutritivas. De hecho, algunas
plantas acuáticas, tales como Ceratophyllum, Utricularia y Wolffia, carecen de raíces por
esa razón. Las paredes celulares de las células epidérmicas de los tallos de estas plantas
sólo desarrollan una cutícula muy delgada que apenas opone resistencia a la entrada de los
gases, del agua y de las sales en disolución. El empuje que de abajo hacia arriba
experimentan todos los objetos sumergidos hace innecesario en los tallos el tejido de
sostén. En casi todas las plantas acuáticas, por otro lado, es notable el desarrollo de los
espacios intercelulares. Los amplios conductos almacenan aire, lo que por un lado aumenta
la flotabilidad y, por el otro, hace posible sobre todo una activa difusión de los gases en el
interior de la planta.3
Las espinas son formaciones agudas, aleznadas, a veces ramificadas, provistas de tejido
vascular, rígidas por ser ricas en tejidos de sostén. Las espinas pueden tener origen
caulinar, es decir que son ramas reducidas a espinas, como sucede en Prunus spinosa y
otras especies como Gleditsia triacanthos. El tejido vascular de la espina es continuación
del leño del tallo. Hydrolea spinosa, planta palustre típica de humedales, presenta espinas
caulinares que a veces llevan hojas diminutas. En cambio los aguijones carecen de tejido
vascular, y por ello son fáciles de arrancar. Los aguijones de Ceiba speciosa, el palo
borracho, y de Fagara rhoifolia son emergencias formadas por tejidos corticales del tallo.
En los tallos suculentos de las cactáceas y de ciertas especies del género Euphorbia y de la
familia de las asclepiadáceas la reducción de las hojas es extrema y las plantas son áfilas.
La función asimiladora de las hojas es realizada por los tallos, cuya transformación se
produce por reducción de ramas laterales, hojas reemplazadas por espinas y aumento de
corteza para almacenar agua. Algunas cactáceas presentan tallos aplanados
llamados cladodios, con aréolas (yemas axilares reducidas) en los nudos y estrechamientos
en los puntos de ramificación. El caso extremo es el tallo esférico, con profundos pliegues o
costillas que siguen los ortósticos. Estos tallos plegados pueden extenderse o contraerse
según el parénquima acuífero esté más o menos repleto de agua. Las ramas que tienen
crecimiento limitado, es decir que son braquiblastos, y presentan aspecto de hojas se
llaman filóclados (por ejemplo, Ruscus aculeatus).2103
Adaptaciones a períodos desfavorables para el crecimiento
Esquema del rizoma de Polygonatum verticillatum. I y II señalan el crecimiento de los dos años previos, III
señala el crecimiento actual. Los números arábigos (1, 2, 3...) indican el nudo o lugar donde se hallaba cada
catáfila u hoja modificada, los espacios entre los números son los entrenudos. K1, k2, indican la posición de
las yemas axilares que están inactivas (dormidas).
Las plantas han resuelto de maneras muy diversas el problema de la supervivencia durante
épocas adversas, como son los inviernos muy fríos y los veranos excesivamente cálidos y
secos. Así, las especies anuales completan su ciclo durante las estaciones favorables y
transcurren como semillas las épocas desfavorables para el crecimiento. Las plantas
bulbosas, en cambio, han desarrollado órganos subterráneos de reserva que les permiten
sobrevivir durante las estaciones desfavorables en estado de reposo y reiniciar el
crecimiento cuando las condiciones ambientales vuelven a ser favorables. 23 Las
adaptaciones y las estrategias de las plantas bulbosas pueden satisfacer exigencias
ecológicas muy diversas. Numerosos tulipanes (Tulipa) de origen asiático, por ejemplo,
están adaptados a un clima continental extremo, con veranos secos y tórridos, inviernos
helados y primaveras con breves aguaceros, período en el cual desarrollan su ciclo
completo. Existen, por otra parte, muchas especies de sotobosque, como algunos
crocos (Crocus), la escila (Scilla) y el diente de perro (Erythronium) que, gracias a sus
reservas alimenticias, crecen muy rápido y cumplen su ciclo a principios de la primavera,
antes de que las hojas de los árboles de hallan desarrollado y les quiten la luz del sol. 23
Muchas plantas bulbosas habitan comunidades adaptadas a incendios recurrentes durante
la estación seca (ejemplo, varias especies de Iridaceae). En esos períodos, las plantas
bulbosas se hallan en reposo y de ese modo sobreviven al calor del fuego. Los incendios
limpian de vegetación la superficie, eliminando la competencia y, además, aportan
nutrientes al suelo a través de las cenizas. Cuando las primeras lluvias caen, los bulbos,
cormos y rizomas comienzan a brotar rápidamente, iniciando un nuevo período de
crecimiento y desarrollo sostenido por las reservas acumuladas en sus tejidos durante la
estación previa. Varias especies del género Cyrtanthus, por ejemplo, son reconocidas por
su rápida capacidad de florecer luego de incendios naturales de pastizales, de ahí que
varias de estas especies sean conocidas como "lirios de fuego". De hecho, ciertas especies
tales como Cyrtanthus contractus, Cyrtanthus ventricosus y Cyrtanthus odorus, solo florecen
luego de que se producen los incendios naturales.24 El mayor número de especies de
plantas bulbosas se encuentran en regiones del mundo con un clima mediterráneo, esto es,
donde los inviernos son fríos y húmedos y los veranos son secos y cálidos, con una
primavera corta. Las reservas acumuladas en estas plantas les permiten crecer rápidamente
en la primavera, antes de que las hierbas anuales tengan tiempo de hacerlo. Cinco áreas en
el mundo tienen este tipo de clima: la región del Mediterráneo, extendiéndose hacia el este
hasta Asia Central; California; la región central de Chile, el extremo sur de Sudáfrica y el
oeste y sur de Australia.
En los climas tropicales, donde existe una alternancia de estaciones secas y húmedas, las
plantas bulbosas son también muy comunes. Finalmente, algunas especies bulbosas
también proceden de regiones con lluvias estivales e inviernos secos. Una región con este
tipo de clima y que es particularmente rica en especies bulbosas es la de las
montañas Drakensberg en el noreste de la provincia de El Cabo en Sudáfrica.25
Las hierbas perennes o las plantas bianuales pierden los brotes foliosos aéreos para pasar
la estación desfavorable; tienen yemas epígeas situadas a ras del suelo o yemas
subterráneas. Para que estas yemas broten necesitan reservas elaboradas en el período
favorable anterior, las cuales se almacenan en órganos como:
Lianas o bejucos: son trepadoras leñosas, de tallos gruesos, típicas de bosques y selvas
maduros. Muchas lianas presentan crecimiento secundario anómalo.
Una leguminosa, Bauhinia macrostachya, conocida como "escalera de mono", tiene el
tallo acintado, más delgado en el centro que en los márgenes, resistente a la torsión y a
la flexión. En las bignoniáceas la disposición particular de los tejidos vasculares del tallo
le otorga flexibilidad. En las sapindáceas, es frecuente el tallo fasciculado, resultado una
estructura retorcida parecida a sogas.
Zarcillos, órganos filiformes o ramificados que tienen la capacidad de rodear los soportes
y fijarse a ellos por su intensa excitabilidad al contacto. Su origen es caulinar en Vitis
vinifera, Passiflora, y foliar en las leguminosas y en las bignoniáceas.
En Parthenocissus los zarcillos caulinares son ramificados y terminan en ventosas.
Importancia económica
Funciones de las hojas Las hojas son unos órganos verdes que salen del tallo y que poseen
funciones básicas para la planta, como son: · Realizar la fotosíntesis: durante este proceso la
materia inorgánica (CO2, agua y sales minerales) se transforma en materia orgánica (glúcidos,
lípidos, proteínas) gracias a la energía luminosa del sol. · Producir la transpiración: las hojas
pierden agua en forma de vapor a través de los estomas. · Realizar el intercambio gaseoso: a
través de los estomas entra el oxígeno, necesario para la respiración celular, y el CO2 que se
utiliza en la fotosíntesis. Ambos gases también salen a través de los estomas, el oxígeno producido
en la fotosíntesis y el dióxido de carbono procedente de la respiración celular.
Estructura de la hoja
Los principales tejidos que componen una hoja son: · Epidermis: tejido de protección que
constituye la parte más externa de la hoja, existiendo tanto en el haz como en el envés, donde
abundan los estomas. Está cubierto por una fina capa llamada cutícula que es prácticamente
impermeable al agua y a los gases. En algunas hojas, la epidermis está cubierta por unos pelos o
tricomas que protegen a las plantas. · Parénquima clorofílico (mesófilo en empalizada y esponjoso):
su misión es realizar la fotosíntesis en los cloroplastos · Tejido conductor: formado por los haces
vasculares, que a su vez constan de xilema (orientado hacia el haz) y floema (orientado hacia el
envés)
El esquema anterior representa una hoja plana de una frondosa, sin embargo otras plantas como
las coníferas presentan hojas adaptadas para evitar las pérdidas de agua. Entre estas
adaptaciones encontramos: hojas pequeñas y finas, menos estomas, esclerénquima bajo la
epidermis, no hay parénquima clorofílico esponjoso y presentan conductos resinosos.
Limbo: es la parte ensanchada de la hoja, normalmente con una cara superior llamada haz y
una inferior llamada envés. Consta de tres regiones: base, ápice y bordes.
En el envés son muy abundantes los estomas, que son pequeños poros de las plantas
localizados en la superficie de sus hojas. Constan de dos grandes células capaces de
separarse entre sí, regulando así el tamaño total del poro, y por lo tanto, la capacidad de
intercambio de gases y de pérdida de agua. ·
Pecíolo: es el rabillo que sirve de enlace entre limbo foliar y tallo.
Vaina: es la base más o menos ensanchada de la hoja, que abraza total o parcialmente al
tallo. Se encuentra muy desarrollada en las gramíneas.
Nervadura: se corresponde con la disposición de los tejidos conductores (xilema y floema)
sobre el limbo foliar
Tipos de hojas
Las hojas pueden ser simples, cuando a cada pecíolo le corresponde un limbo, y compuestas,
cuando a un pecíolo le corresponden dos o más limbos, que en ese caso se denominan folíolos.
Un foliolo se distingue de una hoja en la ausencia de yema en su base.
Las hojas compuestas se van a clasificar dependiendo de la disposición de los foliolos en:
- Palmeadas o palmaticompuestas: todos los foliolos salen del extremo del pecíolo, a
semejanza de la palma de la mano de los dedos (Ej.: castaño de indias). A su vez, pueden
ser:
Binadas: si están constituidas por dos foliolos
· Ternadas: si están constituidas por tres foliolos
· Quinadas: si están constituidas por cinco foliolos
· Digitadas: cuando el número de foliolos es mayor de cinco
Pinnadas: todos los foliolos salen de un mismo eje (raquis), a semejanza de una pluma. A su
vez, pueden ser imparipinnadas o paripinnadas, según que acabe o no en un solo foliolo.