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A manera de saludo.
Este mes de marzo, celebramos a San José, persona predestinada por el mis-
mo Dios para servir directamente a la persona y a la misión de Jesús mediante
el ejercicio de la paternidad.
Por esta única ocasión quienes editamos este Beletín, nos permitimos poner
como saludo a nuestras comunidades OCDS, unas pocas palabras de un dis-
curso del P. Luis J. F. Frontela, “LA TERNURA DE SAN JOSÉ”.
Santa Teresa siente cercano a San José y se relaciona con él como sus Padre y
Señor. Era consciente de que San José fue su “ordinario refugio en sus angus-
tias y trabajos” y que sus conventos, el Carmelo que estaba reformando, “eran
casa del glorioso San José”. Tuvo muy claro la paternidad de San José sobre
su obra, y que por él se sentía protegida y defendida. Nos cuenta que estando
preparando la fundación de su primer monasterio, que llevaría el nombre de
San José, en medio de la oposición manifestada por parte de las vecinos, así
como de las autoridades civiles y eclesiásticas de Ávila, un día, después de
comulgar, siente que “su Majestad” le manda que lo procure con todas sus
fuerzas, pues “el monasterio se hará y que se serviría mucho en él y que se lla-
mase San José y que a una puerta nos guardaría él y a la otra nuestra Señora y
que Cristo andaría con ellas y que sería una estrella que daría gran resplandor”.
Todo esto la lleva a tomar conciencia “que tenía mucha obligación de servir a
nuestra Señora y a San José; porque muchas veces, yendo perdida del todo,
por sus ruegos me tornaba Dios a dar salud” –En Santa Teresa la Virgen y
San José siempre van unidos-. En esta línea, cuenta el P. Jerónimo Gracián la
costumbre que tenía Santa Teresa de poner “sobre la portería de todos sus
monasterios que fundó a nuestra Señora y al glorioso San José; y en todas las
fundaciones llevaba consigo una imagen de bulto de este glorioso santo, que
ahora está en Ávila, llamándole fundador de esta Orden”. Este gesto, que se
convertirá en costumbre en los conventos de las Descalzas, colocar la imagen
de San José en la puertas de los conventos, sacándola del recinto sagrado,
puede parecer ingenuo, pero tuvo una gran importancia, ya que llevó a que
San José ocupase un lugar en el espacio público, se le viese como un personaje
Agradecemos su comprensión.
Los editores
De ahí la importancia vital del discerni- do, gozado y celebrado a las vueltas con
miento confiando en el Señor. El P. Cata- Jesús de Nazaret. Entonces para que mi
lá S.J. nos decía: “Discernir es percibir el palabra sobre el Espíritu pueda ser reco-
paso del Espíritu en nuestra vida. Es una nocida como tal que tiene “sonar” en el
experiencia de Dios con su criatura. Esta ámbito de los que se sienten afectados
por el vivir, morir y vivir para siempre de Él.
experiencia es definitivamente inefable y
Por tanto, discernir es poner la vida en cri-
es difícil expresarla. Sólo nos advierte que sis sobre nuestro decir y sentir de Jesús
estamos ante una perspectiva donde no para no caer en una ensoñación y en una
todo está dicho.” alusión meramente subjetiva y por tanto
¿Qué es esto? Simplemente darme cuenta irreconocible por la comunidad cristiana
que otros ya han vivido místicamente esta y por otra “pleitear” (a veces un juicio)
experiencia. No puedo olvidar que lo que nuestro modo de estar en la vida porque
yo expreso en el día a día de Jesús está el lenguaje es muchas veces tramposo y
mediado por lo anterior a mí. Otros ya han enmascarador de la realidad.
vivido y han participado del vivir, morir y Las trampas aparecen cuando en el discer-
nimiento estamos atentos a una sola zona
vivir para siempre de Él. La experiencia
de la persona, como por ejemplo “la inte-
más personal del espíritu del Señor Jesús rioridad”, y otras zonas de la realidad las
es siempre una experiencia “mística” y consideramos “normales” y “naturales”,
por lo tanto, últimamente inefable. » tan normales y naturales que “son así”.
Entrar en lo “Inefable”. ¿Cómo es esta Las trampas groseras son como un suelo
experiencia? No le demos vueltas, nues- inamovible, espeso y denso sobre el cual
tra vida espiritual está siempre contex- acontece la “experiencia espiritual”. Dis-
tualizada en una cultura. Hay que advertir cernir lo normal y lo natural es discernir
que esto supone aprender su lenguaje. La nuestra vida cotidiana y estilos de vida.
experiencia más personal del espíritu del Lo normal y natural no deja de ser muchas
veces una construcción ideológica intere-
Señor Jesús es siempre una experiencia
sada.
“mística” y por lo tanto, últimamente in-
continuará....
efable. En una conferencia se nos decía
que lo inefable es lo que difícilmente se
puede decir con palabras, lo que difícil-
mente se puede decir. Cuando esta expe-
riencia se intenta decir, no hay modo de
decirla si no es en palabra, y esta palabra
ya no me pertenece.
La experiencia inefable está ligada a la tra-
dición que implica que ya fue vivida por
hombres y mujeres a lo largo de dos mil
años han dicho, sentido, confesado, sufri-
-6- Boletín OCDS Marzo - Abril de 2019
Temas de Formación
estar tullida; y yo, como quien soy, usando sin dejarles casa (en Sevilla), y hacía que
mal de esta merced (V 6, 8). las hermanas se lo pidiesen y al glorioso
6.- No me hartaba de dar gracias a Dios san José, y hacíamos muchas procesiones
y al glorioso Padre mío san José, que me (F 25, 3).
pareció que él lo había traído, porque fray 12.- Las hermanas habían pedido mucho a
Pedro era Comisario General de la Custo- san José que para su día tuviese casa (en
dia de san José, a quien me encomenda- Burgos), y sin pensar que la tendrían tan
ba mucho, y a nuestra Señora (V 3, 7). pronto, se lo cumplió (F 31, 36).
7.- Un día, después de comulgar, Su Ma- 13.- Los días primeros de pascua, u otros
jestad me mandó con mucha insistencia días de solemnidad, podrán cantar Lau-
que lo intentara con todas mis fuerzas, y des, en especial el día del glorioso de san
me hizo grandes promesas de que se ha- José (Const 1, 3).
ría el monasterio, y que Dios se glorificaría 14.- Aunque tenga muchos santos por
mucho en él, y que su título fuese de san abogados, tengan particularmente a san
José, que él nos ampararía en una puerta José, que alcanza mucho de Dios (Av 65).
y nuestra Señora en la otra (V 32, 11).
8.- Una vez estaba en un apuro del que no
sabía cómo salir, pues no tenía dinero para
pagar a unos albañiles, y se me apareció
san José, mi verdadero padre y señor, y
me dijo que no faltaría dinero y que los
contratara; y así lo hice, sin un céntimo. Y
el Señor de modo maravilloso que asom-
braba a los que lo oían, me proveyó (V 33,
12).
9.- Al glorioso san José no vi con tanta cla-
ridad, aunque vi muy bien que estaba allí,
como en las visiones que he dicho que no
se ven (V 33, 15).
10.- Mas ¡ay, hijas!, encomiéndenme a
Dios y sean devotas de san José, que pue-
de mucho (Cc 28ª).
11.- Ya entonces yo oraba mucho a nues-
tro Señor, suplicándole que no me fuese
Hay 5 realidades dentro nuestro cuando Hay momentos en la vida donde para po-
no tenemos orden en la vida afectiva que der tomar decisiones necesitamos encon-
denotan que no podemos seguir así. trar espacios donde serenar el espíritu y
Y Juan las describe de este modo: ator- encontrar sosiego.
mentan, porque así como una persona su- Entonces cada uno de nosotros necesita
fre si se acuesta sobre espinas, así también descubrir cuáles son esos espacios, per-
sufre cuando se acuesta sobre sus apetitos sonas o circunstancias donde encontrar
que pulsan y espolean. claridad.
Esto lo podemos descubrir en una cosa Muchas veces tras un largo día, en medio
bien concreta: cuando uno come de más y de muchas cosas sentimos que ya no ve-
se excede en el comer, mientras lo hace se mos más. Es recién al día siguiente, luego
disfruta y está todo bien, las consecuen- del reposo, cuando vemos.
cias son después. San Ignacio de Loyola advierte que en
O cuando uno ve a la noche una pelícu- tiempo de tribulación no se deben tomar
la llena de violencia o de un argumento decisiones porque lo más fácil es que uno,
sumamente hiriente, uno después se da como el que va en la ruta en medio de un
cuenta que queda turbado para dormir. blanco de niebla, no vea con claridad y lo
Uno termina como cargado negativamen- más probable es que se equivoque.
te en términos afectivos y es como si se En tiempo de tribulación tranquilo, no se
acostara sobre espinas. Es real esto que modifican decisiones tomadas ni se toman
dice el texto de san Juan de la Cruz. nuevas. Tormenta y ceguera son conse-
Ceguera, cansancio y suciedad cuencias de la turbación en nosotros y hay
Para poder salir hacia el encuentro con que poner la casa en orden.
Dios hay que encontrar los espacios para
sosegar y acomodar el corazón. Continuará....
Como le pasa al profeta en la montaña de
Horeb: siente la tormenta, el relámpago,
el terremoto, pero Dios elige la suave bri-
sa para manifestarse. Qué importante es
encontrar los espacios donde sosegar el
alma de lo que atormenta.
Dice san Juan de la Cruz que hay can-
sancio y sordera, estamos como débiles.
Cuando el alma está atormentada, con
mucho ruido interior, perdemos visión y la
mirada frente a lo que tenemos que hacer.
Por eso necesitamos detenernos y calmar-
nos para clarificar la visión.
Convocatoria:
Queridos hermanos:
“Yo quisiera también decirles una cosa muy personal. Yo quiero mucho a san José.
Porque es un hombre fuerte y de silencio. Y tengo en mi escritorio tengo una ima-
gen de san José durmiendo. Y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, puede hacerlo. No-
sotros no. Y cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo un papelito y lo
pongo debajo de san José para que lo sueñe. Esto significa para que rece por ese
problema”…
“Al igual que san José, una vez que hemos oído la voz de Dios, debemos despertar,
levantarnos y actuar, en familia hay que levantarse y actuar. La fe no nos aleja del
mundo, sino que nos introduce más profundamente en él. Es muy importante”…
“Del mismo modo que el don de la sagrada Familia fue confiado a san José, así a
nosotros se nos ha confiado el don de la familia y su lugar en el plan de Dios. Lo
mismo que con san José. A san José el regalo de la Sagrada Familia le fue encomen-
dado para que lo llevara adelante. A cada uno de ustedes, y de nosotros, porque yo
también soy hijo de una familia, nos entregan en plan de Dios para llevarlo adelante.
El ángel del Señor le reveló a José los peligros que amenazaban a Jesús y María,
obligándolos a huir a Egipto y luego a instalarse en Nazaret”…
“Y pedirle a san José, que es amigo del ángel, que nos mande la inspiración de
saber cuando podemos decir sí, y cuando debemos decir no. Las dificultades de las
familias son muchas”…
José escuchó al ángel del Señor, y respondió a la llamada de Dios a cuidar de Je-
sús y María. De esta manera, cumplió su papel en el plan de Dios, y llegó a ser una
bendición no sólo para la sagrada Familia, sino para toda la humanidad. Con María,
José sirvió de modelo para el niño Jesús, mientras crecía en sabiduría, edad y gracia
(cf. Lc 2,52).
F.M.C. Boletín Informativo de las Comunidades de la Orden Seglar de las Carmelitas Descalzos de México, Año LXII No.463,
Marzo - Abril de 2019. Reserva No. 04-2010-090611315700-106 Registro postal IM09-0051. Aut. por SEPOMEX. Editada para
José Antonio Puente Pérez. Responsable de la publicación Delegado Provincial OCD. Fr. José Antonio Puente Pérez, OCD.
Pedro Antonio de los Santos #25 Col. San Miguel Chapultepec: Apdo Postal 18-894 C.P. 11850 México D.F. Tel. Oficina: 0155
5553 2086.
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