BLOQUE 4. DESARROLLO Y EVOLUCIÓN DEL ARTE EUROPEO EN EL MUNDO MODERNO.

ARQUITECTURA Y ESCULTURA DEL SIGLO XVIII: ENTRE LA PERVIVENCIA DEL BARROCO Y EL

NEOCLÁSICO. LA PINTURA EN EL SIGLO XVIII. LA FIGURA DE GOYA.

 El Neoclasicismo. Urbanismo y arquitectura.

El Neoclasicismo buscaba un ideal de pureza que sirviera de crítica al arte rococó. En la
definición del nuevo arte neoclásico influyeron de manera muy poderosa los descubrimientos
de Pompeya y Herculano. Se reconoció asimismo la superioridad del mundo griego y la mayor
funcionalidad del romano.
El nuevo estilo fue adoptado por la burguesía, que impuso la severidad de las líneas rectas “a
la griega” a las curvas del Barroco. El Neoclasicismo alcanzó el máximo rigor en el estilo
Imperio. La burguesía triunfante de la Revolución pronto vio en el pueblo una amenaza, por lo
que, una vez instalada en el poder, comenzó a utilizar procedimientos aristocráticos de los que
había sido censora implacable.
En el arte, este hecho se vio reflejado en la opulencia y el recargamiento, que se acentuaron
entre el período de la Restauración y el de Napoleón III. El epicentro de este nuevo estilo fue
Francia, pero desde ella se proyectará a toda Europa, Rusia y a Estados Unidos.

Desde el punto de vista formal, el arte del Neoclasicismo muestra las siguientes características:
- Acepta la pureza racional de los edificios griegos.
- Se incorporan frontones con escenas en relieve perfectamente adaptado al marco, al
modo de los edificios de la Magna Grecia.
- Utilización de los órdenes griegos y el compuesto romano.
- Se emplea la cúpula de tradición romana, mezclada en algunos edificios griegos.
- Se busca una estética monumental y austera.

A través de excavaciones y estudios se permitió conocer no solo obras, sino también ciudades.
No hubo un urbanismo neoclásico general, pero sí se modificaron zonas de las urbes con el fin
de ampliar y regularizar el trazado. Un ejemplo puede ser la Puerta de Brandeburgo, que
marcó un eje en la gran avenida de Berlín o al igual que la Puerta de Alcalá.

- En Francia, el edificio más representativo fue Santa Genoveva de París, construida con
planta de cruz griega, con una gran columnata interior y una gran cúpula sobre un tambor
rodeado de columnas. En la iglesia de la Madelaine, se adoptó la forma de un templo
romano elevado sobre un podio y con fachada de templo clásico. En esa se construyeron
grandes columnas de orden compuesto y un frontón con relieves. También se erigieron en
París monumentos conmemorativos como son el Arco de Triunfo napoleónico, Arco del
Carrusel y la Columna de la Plaza Vendôme.
- En Alemania, el neoclásico siguió el modelo griego. Entre los principales monumentos
destacan, la Gliptoteca de Múnich, los Propíleos y la Puerta de Brandeburgo.
- En Inglaterra, el Neoclasicismo no supuso apenas cambios. Sus principales arquitectos
fueron los hermanos Adams, cuyo estilo tuvo aceptación en Estados Unidos donde
construyeron el capitolio.
- En España, el primer arquitecto neoclásico fue Ventura Rodríguez, que edificó la Fachada
de la catedral de Pamplona, puramente neoclásica. El rey Carlos III, encargó a Sabatini
edificar la Puerta de Alcalá, una de las entradas monumentales de Madrid, a la manera de
un arco de triunfo romano, con cinco vanos, tres en arco y dos adintelados.
Juan de Villanueva, realizó el Museo del Prado de Madrid, en cuya fachada aparece en el
centro la puerta principal resaltada por un potente pórtico con columnas gigantescas y
coronado por un ático. También realizó otra obras como el Observatorio Astronómico.
 El Neoclasicismo. Escultura: Canova. Pintura: David.

La escultura neoclásica se inspiró en el pasado griego y romano. Sus características son:

- Uso del mármol blanco sin policromar para esculpir la figura, ya que se creía erróneamente
que la estatuaría griega y romana no se concebía de eso modo.
- En sus líneas predominan la sencillez y serenidad, lo que apartaba su estilo del gusto
barroco.
- El desnudo, como símbolo de atemporalidad.
- El tema de la mitología, así como las alegorías sobre las virtudes cívicas.

Canova, es la principal figura de la escultura neoclásica. plasmó en su obra la influencia del

arte griego del siglo v a.C. a través de Donatello y Miguel Ángel. Entre sus obras sobresale el
grupo de Eros y Psique, cuya disposición enlaza las dos figuras en una compleja estructura con
forma de aspa, en la que además destacan la suavidad y perfección de su modelado. En
1802 , en París, realizó retratos de Napoleón y su familia representados como personajes de la
Antigüedad, como es el caso de Napoleón como emperador victorioso, desnudo y
sosteniendo la victoria, o el retrato de Paulina Bonaparte recostada en un canapé estilo
Imperio a modo de Venus.

Su estilo se caracteriza por la búsqueda de un ideal de belleza de tipo clásico; el gusto por las
líneas elegantes, nítidas, sin regularidades, texturas suaves, uso de materiales como el mármol y
bronce, así como la austeridad y la claridad en la composición, también destaca su
capacidad para captar las emociones.

La pintura neoclásica se caracterizó por:

- El predominio del dibujo frente al color.
- Las composiciones calculadas y geométricas y las formas solemnes.
- La temática moralizante y ejemplarizante desde el punto de vista político y social. Se
representan a héroes griegos y romanos, así como los grandes episodios del tiempo en que
vivió el artista.

El máximo representante del Neoclasicismo pictórico fue Jacques-Louis David.

David fue el artista que mejor representó el Neoclasicismo. Se formó con modelos clásicos. Al
llegar a Roma, el pintor se sometió finalmente a una férrea disciplina de dibujo, aunque a su
vez se relacionaba con pintores de tradición caravaggiesca que le proporcionaron un sentido
de volumen y una utilización de contrastes de luces y sombras. En París, sus obras se adaptaron
al gusto clásico, como se aprecia en Andrómaca llorando sobre el cadáver de Héctor, en la
que se muestra la realidad del sufrimiento dentro de una estructura clara y racional. Mas tarde
pintó el Juramento de los Horacios. David se convirtió en el pintor más importante del
momento, poniendo su arte al servicio de la Revolución.
Para conmemorar la Revolución le encargaron varios cuadros, como el Juramento de la sala
del juego de la Pelota, que representa la soberanía popular. Al igual que la Muerte de Marat,
de gran equilibrio y patetismo. Con la proclamación del imperio napoleónico se convirtió en
pintor oficial, dejando obras como La Consagración del emperador.

Su estilo lo convirtió en el pintor más influyente de su época. Sus obras generalmente son
escenas de interior, con figuras formadas en composiciones rígidas, las temáticas tienen
siempre un fin moralizante desde el punto de vista político. El claroscuro, de inspiración de
Caravaggio, se utiliza para resaltar determindos personajes o detalles.
Otro pintor también importante fue Ingres, un discípulo de David.
  Goya.
En España, la influencia de David y la definición de pintura neoclásica se retrasaron, parece
ser por la Guerra de la Independencia, que paralizó todo el país en su actividad artística, y
sobre todo en la figura de Francisco de Goya y Lucientes, que impidió que en la pintura
española de finales del siglo XVIII y principios del XIX pudieran definirse los ideales
academicistas.

Goya fue testigo de la transformación de un mundo en el que caía el Antiguo Régimen y se

instauraba la sociedad clases, marca y signo del mundo contemporáneo.
Sintió la importancia de la cultura francesa alejándose de la pintura de David, y con su pintura
anunció todas las novedades de la pintura contemporánea.
Goya no fue un pintor precoz. Se formó en Zaragoza y Madrid, y recibió sus primeros encargos
importantes en su viaje a Italia. Se casó con Francisca Bayeu, que pertenecía a una familia de
pintores, por lo que entró en la Real Fábrica de Tapices de Madrid, donde realizó sus primeros
cartones (pinturas preparativas para los tapices).

Sus cartones para los tapices se basaban en temas populares interpretados con mucha
libertad, tanto en los temas como en la aplicación del color y en el dibujo. Entre ellos destacan
El cacharrero, La gallina ciega, entre otros.
En Madrid, entró en los círculos de la aristocracia y los intelectuales. En este período realizó
numerosos retratos, con un profundo estudio de las calidades y la psicología del personaje.
Retratos como el de Jovellanos anunciaban el estilo romántico. Para representar a la
monarquía, Goya utilizó un realismo crítico, mostrando al rey con total naturalidad.
En 1972, Goya sufre una grave enfermedad que le dejó sordo, circunstancia que influyó en su
pintura. Su espíritu crítico se tiño de pesimismo y mordacidad. Pintó cuadros de naufragios, de
locos, como si quisiese sentir la muerte. En otras obras representa al pueblo como una masa
inculta como en Tribunal de la Inquisición. En 1799, realizó la serie de grabados de Los
caprichos, en las que se censura los errores y los vicios humanos, entre otros. Estos grabados
son una novedad en la composición y en la distribución de luces y de sombras.
También siguió realizando retratos, con mucha personalidad e individualismo, como los de la
Duquesa de Alba y la Familia de Carlos IV, un retrato colectivo, en el que Goya se inspiró en
Las Meninas pues se autorretrata en el él.

Durante la Guerra de la Independencia pintó el retrato del rey José Bonaparte, pero al volver
al trono Fernando VII, Goya pidió permiso para pintar el heroísmo del pueblo ante el ejercito
napoleónico, cuyo resultado fue El 2 de mayo de 1808 en Madrid.
Junto a esta obra realizó Los fusilamientos del 3 de Mayo, que narra los fusilamientos en la
montaña de Principe Pío. Otras obras análogas pueden ser Los desastres de la guerra, en los
que pasa revista a las consecuencias de la guerra; crueldad, horros y desgarro.

En 1819, una nueva crisis en su enfermedad aumentó su aislamiento, hasta recluirse a su

vivienda, la Quinta del Sordo. En sus muros realizó Las pinturas negras, reflejando su ánimo y
empleando tonos oscuros y una pincelada rabiosa que definen escenas de temas populares
teñidas de un aire siniestro y de desolación, como en La romería de San Isidro. Asimismo en
temas simbólicos como Saturno devorando a sus hijos representa al dios de una forma
desgarradora que anuncia el expresionismo y el surrealismo.

En 1824 se exilió a Burdeos, donde coincide con otros españoles ilustrados. En esta etapa
vuelve a utilizar un alegre cromatismo en su litografía, como en La lechera de Burdeos
caracterizada por la técnica suelta, casi impresionista.